12
Y estoy tan harto de los diecisiete
¿Dónde está mi maldito sueño de adolescente?
Si alguien me dice una vez más
Disfruta tu juventud; voy a llorar
Y no me defiendo
Estoy ansioso, nada me puede ayudar
Y desearía haber hecho esto antes
Todo lo que hice fue dar lo mejor de mí
Dicen que estos son los años dorados
Pero desearía poder desaparecer
Por Dios, es brutal aquí afuera
Narrador omnisciente
Todo de un momento para otro se convirtió en un caos para las personas más cercanas a Seishu, no sabían cómo es que estaba sucediendo esto y teniendo más dudas que respuestas hasta ese momento.
Draken y Takemichi fueron los primeros en ver que Inupi se había fugado de la habitación con tal de no ir al hospital, claramente enloquecieron y fue aún más peor con la noticia de que había caído en manos de su ex amigo Kokonoi.
No confiaban en nadie que estuvieran en el Bonten y menos en alguien desconocido cómo Hajime Kokonoi.
Kazutora, Baji y Chifuyu perdieron la pista en algun punto en la carretera quedando bastantes enojados por no protegerlo y sin ideas de a donde se pudieron haber metido, ese día hubo por primera vez en mucho tiempo una reunión de los black dragons liderado por un Mikey bastante irritado.
—Maldición Kenchin ¿por que carajos dejaron sólo a Inupi?—Pregunto Mikey caminando de un lado hacia el otro símbolo de nerviosismo.
—No soy su maldita niñera Manjiro, cómo sus amigos Takemichi y yo lo teníamos vigilando y más con fiebre—Responde Draken guardando compostura y no dejando que los demás enloquezcan.
—Tenemos que pensar en algo rápido, no quiero que Izana y Shinichiro tengan de nuevo problemas serios—Menciona Mikey mirando cómo los demás miembros llegaban en sus motos.
—Tengo un plan, tu podrías hablar con Izana sobre esto, Angry nos podría ayudar investigando a su novio quien es cercano a Kokonoi para obtener información y hasta entonces que Shinichiro no se enteré de nada—Responde Draken totalmente serio ante la situación.
—Tienes un punto Kenchin, por eso solo llamé a los más cercanos y quienes estuvieron involucrados, si Shinichiro se llega a entrar por otras bocas no creo que pase nada bueno—Responde Mikey pensativo.
—Shinichiro no sabe pelear muy bien ¿que cosa mala podría hacer el?—Interroga Draken a Mikey quien se le fue el color de la cara.
—Inupi es nuestro amigo y sabes que el es cercano a Shinichiro, con esto te podrías dar una idea de que aunque sea malo golpeando no se quedará con los brazos cruzados—Dice Mikey esto ultimo para después hablar con los demás miembros.
—Nosotros tampoco nos quedaremos con los brazos cruzados—Le responde en un susurro Draken para después seguirlo.
Después de una larga conversación con los miembros fundadores y su sub capitanes utilizarían el plan de Draken, mientras que los demás buscarían por áreas cercanas a Tokyo, en hospitales, hoteles o cualquier lugar cercano donde se pudiera encontrar.
Inupi se encontraba demasiado mal por la fiebre y Hajime lo tomó en su estado más débil.
Así llegó el otro donde Mikey hablaría esa tarde con Izana y Angry tendría una plática con su novio.
—¿Es necesario que hablemos en tu restaurante amorcito?—Pregunta Rindo nervioso mirando cómo el lugar se encontraba vacío y el gemelo de su novio lo miraba con una sonrisa tenebrosa.
—Solo responde si sabes donde está Inupi y no tendremos problemas—Le responde Souya mirándolo con la típica expresión enojada.
Algo que hacía erizar el vello de Rindo quien solo vino a visitar a su novio mientras que su hermano lo esperaba dormido en el auto.
—Si quieres puedo traer a Ran, el fue quien lo salvó la última vez y habló con alguien que sabe lo que planea Koko—Le responde Rindo moviendo sus manos nervioso mientras que Souya asentía tranquilamente.
—Si no regresas en 5 minutos, ten en cuenta que rompemos, no creas que te puedes salvar de esta situación—Le avisa Souya mientras que Rindo asiente efusivo mientras se dirige corriendo a la puerta.
Los gemelos se miran curiosos de que les podría servir esa información mientras que los hermanos Haitani llegan y se sientan, Rindo habla con Ran quien tiene una expresión de sorpresa al enterarse lo de Kokonoi y después decide hablar.
—Hace unos días cuando Rindo los llevo a casa después de festejar en la discoteca me encontré con Hajime tratando de marcar a Inupi, lo salvé y a ambos los lleve a un lugar mientras que Hajime pasaba su celo—Comienza a decir Ran mientras que Rindo se emociona al saber que Souya no lo matará—Resumiendo la historia Hajime nos decía que Inupi era su pareja destinada y que era omega, nos mintió diciendo que era omega pero lastimosamente no lo hizo alegando que era su pareja destinada.
—Esto peor de lo que esperaba, a Mikey no le gustara escuchar esto—Susurro Nahoya a su hermano gemelo.
—Lo único que puedo decirles es que el no está tan lejos, se excusó con Izana de que fue a hacer negocios en algún pueblo cercano y que se tomaría vacaciones—Responde Ran mirando a su hermano.
—Lo malo es que si es su pareja destinada no podremos hacer mucho al favor de Inupi—Dice Souya con una expresión estoica.
—Teniendo en cuenta esta información y la de los miembros, tenemos que encontrarlo pronto antes de que sea demasiado tarde—Termina por decir Smiley con una mueca seria.
Después de eso los gemelos se encontrarían más tarde con Mikey y Draken para decirles la información, mientras que Mikey e Izana se encontrarían.
—Nos volvemos a ver Mikey, ¿paso algo malo?—Dice Izana sentándose en aquel andén.
—Kokonoi secuestro a Inupi—
Dos semanas más tarde...
Hajime Kokonoi
Miraba intranquilo aquella habitación blanca mientras que escuchaba a lo lejos pitidos de las máquinas, no me gustaban los hospitales y me traían malos recuerdos con Akane.
Recordaba perfectamente el día en el que me despedí de su cuerpo lleno de vendas y sufrimiento, sus ojos apagados y el dolor de perder a mi primer amor habían hecho de esa situación una muy mala.
No me gustaban los hospitales pero si miraba por la ventana podía ver un paisaje tranquilo lleno de árboles y flores.
Habían transcurrido dos semanas desde que Seishu se encontraba hospitalizado, desde aquel día en el que se desmayó en el carro me di cuenta que habían otras maneras de transmitirle mi mensaje mientras el estuviera en sus 5 sentidos y no con fiebre de hace días.
Era mi culpa después de todo el no aceptar el hecho de que Seishu era beta y no omega, tantas hormonas hicieron que cambiara físicamente cómo aumentar de peso y que su cuerpo se descontrole, decidí llevarlo al hospital del primer pueblo al que llegue rápidamente y fue una de las mejores decisiones.
Seishu llevaba desmayado desde hace dos semanas y solo se despertaba por intervalos para comer algo, hacer sus necesidades y volver a dormir, había pasado su cumpleaños número 18 dormido.
Según los médicos encargados era una reacción esperada después de intencionalmente realizarle un tratamiento de hormonas y activadores de celo a un beta, su cuerpo estaba rechazando todo aquello con vómitos, dolor de cabeza, fiebre, aumento de peso, sus mamas grandes y su sensibilidad al límite, según ellos era un milagro que hubiera sobrevivido varios días con fiebre y no terminara muerto.
Si lo hubiera llevado conmigo a otro lugar estuviera muerto y yo con el.
El me odiaba y me ignoraba cada que se despertaba, no quería saber nada de mi y para mi mala suerte había perdido mi celular al momento de fugarme con Inupi, lo mejor es que cuando el mejorará le dejara las cosas en claro porque yo no iba a esperar más.
Mi lado egoísta no dejaría que el se fuera de mi lado, aunque que se encontrara enfermo de gravedad y postrado a una cama con ayuda de enfermeras que lo llevan en una silla de ruedas a hacer sus necesidades o comer, le tenía que dejar en claro a el y al mundo que me pertenecía.
Claramente sabía que al desobedecer a Izana cuando regresara tendría una conversación violenta con el, los Haitanis y Sanzu quienes se encargaban de dejar advertencias.
En cuanto a mi estado, me hospedaba en un hotel cercano y no estaba comiendo bien, tenía que estar alerta de que Inupi se recuperara rápido y hasta el momento nada estaba mejorando.
Me encontraba en un caos mental donde la razón y mi corazón se encontraban en una batalla, quería hacer las cosas bien en un principio pero no funcionó, hacer las cosas mal tampoco dio buenos resultados y eso era tener a Seishu postrado en una cama, lleno de medicamentos y con aparatos en todos lados.
Su cara se veía pálida y lo único que contrastaba era aquella cicatriz del incendió, de alguna forma ambos habíamos salido del infierno del otro al distanciarnos todos estos años.
Pero lastimosamente estábamos destinados a ser un desastre juntos.
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Las cosas se complicaron y ya se hacen una idea del porque pasaron dos meses sin saber de Inupi, para sacar toda esa intoxicación de hormonas se necesitaría de un tratamiento durante 3 meses y hasta el momento lleva dos semanas.
Vemos que desde la perspectiva de Koko es muy consciente que no puede seguir secuestrando a Inupi, pero no lo hará o seguirá?
Preguntas----- >>>>
Nos vemos pronto.
Byeeeeeee
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