──── 014.
Corrí para abrazar a la persona frente a mí, pero mi cuerpo solo lo traspasó y un aire frío me rodeo.
—Lo siento. Me gustaría abrazarte, pero de esta forma ya no podré hacerlo...
Una sonrisa de tristeza se mostraba en el rostro fantasmal de Cedric, lo cuál hizo a mi corazón apretujarse.
—¿Cómo...?
Tenía demasiadas preguntas en este momento por lo que no sabía por cual empezar.
—No pude irme... —dijo, acercándose—. No podía dejarte sola...
—Te has vuelto un fantasma... —musité, mirándolo con los ojos llorosos—... por mí.
Me sentía un poco feliz de que él esté aquí y que podría acompañarme, pero eso significaba que Cedric estaría para toda la eternidad atrapado en el mundo de los vivos como un fantasma.
Él no podría avanzar. Él se quedaría aquí viendo como los demás siguen sus vidas mientras él se quedaría atrapado por siempre.
—De ahora en adelante podré acompañarte en tus días de estudiantes —dijo, sonriendo—. Si necesitas ayuda estaré ahí para ti.
—¿No es triste? —pregunté, haciendo que me mirara confundido—. De esa forma no podrás volver a tocar a nadie... No podrás ir con tus padres o amigos...
Cedric realizó una expresión melancólica por un segundo, pero luego ha sonreído como siempre lo hacía y dijo:
—Estaré bien.
Sabía que le dolía, pero él era tan buena persona que dejaría todo de lado por el bien de los demás y eso simplemente me entristecía.
Si tan solo hubiera una forma de hacer que Cedric viviera...
Inesperadamente algo se colocó sobre mi hombro y al ver a Sky me he sorprendido e inquietado por lo que no tardé en ocultarlo por si alguien aparecía por aquí.
—¿Eh, Sky?
Mi Escarbato había comenzado a retorcerse en mis brazos y entonces, cuando se ha soltado comenzó a buscar algo entre su bolsa donde ocultaba todo lo brillante que encontraba.
Sky comenzó a hacer unos movimientos alegres en cuanto ha sacado un collar en forma de reloj de arena.
—Eso es...
—Un giratiempo —dijo Cedric, sorprendido.
He mirado fijamente a Cedric sin decir o hacer algo. El giratiempo que tenía Sky (quien sabe de dónde lo había conseguido), podría ayudarme a salvarlo de aquel destino cruel que le había tocado.
—No. No lo hagas —dijo Cedric en cuanto me vio acercarme a mi Escarbato—. No debes de interferir con el futuro.
—Es por tu felicidad.
—Soy feliz —dijo, mirándome fijamente—. Soy feliz con verte...
—Lo eres por ahora, pero... ¿Cuándo yo ya no esté? —dije—. Te quedarás aquí para toda la eternidad y yo no quiero que eso suceda. Yo quiero verte feliz... viviendo la vida que siempre deseaste tener.
—No lo hagas...
—Estará todo bien —dije.
Cedric intentó detenerme, pero simplemente me traspasó y nuevamente sentí aquel aire frío.
Lo miré un segundo antes de tomar el giratiempo y darle unas vueltas. Entonces, todo a mi alrededor comenzó a cambiar.
Ya no era de noche y no me encontraba cerca de la enfermería, sino que ahora me encontraba cerca del Gran Comedor.
—Estaré bien —dijo la voz de Cedric, haciendo latir rápidamente a mi corazón—. Volveré.
Pude verlo. Cedric había acariciado mi cabello cuando rompía aquel abrazo que compartíamos y entonces, se volvió a despedir de mí con una sonrisa.
Mi yo del pasado lo miró por una última vez antes de regresar al Gran Comedor.
Ese era el momento. Yo debía de detener a Cedric de que fuera a la competencia final y así salvarlo.
—¡Cedric! —exclamé su nombre. Él detuvo sus pasos al oírme y se giró un poco confundido—. Por favor no vayas.
—Ya te dije que estaré bien —dijo con un tono tranquilizante—. No te preocupes...
—No quiero perderte —dije, haciendo que me mirara confundido—. No voy a poder soportarlo, aunque vengas como un fantasma...
—¿De qué estás hablando?
—Lo siento mucho... —dije, tomando mi varita—. Puedes odiarme, pero es por tu bien...
Cedric me miró confundido antes de caer desmayado en el suelo por un hechizo mío. Entonces, como he podido comencé a arrastrar el cuerpo de Cedric hacia una habitación vacía, donde él despertaría vivo y a salvo.
Pensé en dar aviso a Harry de lo que sucedería, ya que sabía que él si me creería.
—Ya cierra la boca Zabini —dijo la voz de Malfoy, haciendo que me ocultara para que no me viera.
He podido verme junto a Malfoy, sonriente de estar a su lado.
Pensé avanzar en cuanto no hubiera ningún estudiante que me reconociera, pero en eso el director salió del Gran Comedor. Él miró en mi dirección haciéndome sorprender y entonces, señaló a su pecho para luego sonreírme.
Había comprendido. Él sabía lo que hice y quería que volviera.
He tomado el giratiempo para así volver al tiempo del que me había ido. Me sentí un poco mareada, pero he regresado y al no ver a Cedric en forma fantasmal a mi lado he sonreído.
Oculté el giratiempo para así comenzar a buscar a Cedric. Iba a dirigirme a mi sala común, pero mi cuerpo había colisionado con otro y para que no me hiciera daño, esa persona me ha sostenido por mi cintura.
Draco Malfoy me sostenía con delicadeza y firmeza; haciéndome ligeramente estremecer.
Sin soltarme y llevando una mano a mi rostro dijo:
—¿Sigues mal por lo de Diggory?
—¿Qué...? —dije, desconcertada y mi cuerpo tembló—. ¿Qué quieres decir...? ¿Cedric está...?
No quería terminar la palabra, ya que tenía miedo de saber la respuesta.
—No sé qué fue lo que sucedió para que Diggory fuera a gritarte —dijo, haciendo que le mirara confundida—. Pero no le prestes atención. No merece la pena que sufras por él.
Pude notar la molestia en las palabras de Draco, pero no le tomé demasiada atención; estaba demasiado pendiente de que Cedric estaba con vida.
—Ha funcionado...
—¿Qué ha funcionado?
—Oh, por merlín... ¡Ha funcionado!
He abrazado a mi acompañante, lo cual lo tomó por sorpresa un momento.
—No comprendo que ha sucedido —dijo, correspondiendo al abrazo que estaba entregándole—. ¿Piensas decirme?
—Te lo contaré después, pero ahora debo de regresar a mi sala común —dije, sonriente—. Estoy tan feliz...
Volví a abrazarlo para luego comenzar a dirigirme a mi sala común con la esperanza de ver a Cedric. No sabía bien lo que había sucedido con el cambio que hice, pero en este momento no me importaba, ya que solo podía pensar en que mi mejor amigo se encontraba con vida.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top