Toothbrush


Me siento muy emocionado porque después de varias semana sin ver a Viktor porque fin me voy a encontrar con el. Me había pedido un tiempo para estar solo porque decía que le había llegado un brote de inspiración y que necesitaba estar solo para acomodar sus ideas y no me quedo otro remedio que aceptar aunque no estaba del todo convencido, después de todo no nos habíamos separado en unos meses desde que hablamos sobre lo nuestro.

Durante estás semanas que no lo vi, solo nos comunicaremos por llamadas pero no me era suficiente, necesitaba verlo, sentir su piel y calor, lo extrañaba demasiado y fue difícil, muchas veces quise escaparme en media noche para estar con el pero debía respetar su decisión y cumplir con mi palabra, sin embargo estaba completamente feliz porque hoy lo vería.
Estoy en mi habitación alistando mi cosas pará verlo pero ahora estoy en aprietos, las clases de pool dance son demasiado pesadas y sumando mi torpeza ya me han cobrado factura, tengo un enorme hematoma en mi cadera, es doloroso pero se ve muy llamativo, es grande de color morado con tonalidades desde verde hasta azul y abarca toda mi cadera llegando casi a mi glúteo.

Me lo ocasione por un descuido mientras intentaba hacer un movimiento pero no tuve el cuidado y resbale cayendo al suelo y golpeando mi cadera fuertemente contra el suelo, sumándole a ese golpe otros que me he hecho mi piel lo ha resentido y mucho más la de mi cadera que por desgracia es la que más golpes ha recibido.

Quería ponerme un atuendo sexy pero al probarmelo, el moretón resalta mucho y se ve muy feo, así que he optado por algo más casual, un conjunto deportivo sencillo de color negro,no tuve más remedio que vestirme así quería darle una sorpresa a mi amado pero no puedo y no me queda otra más que aceptarlo y eso me tiene decepcionado y frustrado.
Salí de mi habitación con sigilo para no alertar a Yurio, después de todo a él le molesta que frecuente a Viktor, está seguro de que es peligro para mí porque no me importa porque mi cuerpo me exige estar con el lo antes posible.

Tome mis llaves para cerrar la puerta con cuidado son hacer ningún ruido, siento mi corazón latir rápidamente en mi pecho ante la adrenalina de escaparme del departamento, mientras retrocedía victorioso de mi hazaña, caí al suelo torpemente al chocar con algo o más bien con alguien, otabek estaba parado mirándome confundido, llevabas unas bolsas de comida en sus manos.

—¿Que estás haciendo yuuri?—cuestionó mientras me daba una mano, ayudando a levantarme del suelo.

—emm nada... Solo iba ... A comer, ¡Si! Solo iba a buscar algo para comer—respondí nervioso sacudiendo mi ropa, evadiendo su mirada rogando que creyera mi mentira.

—ehh...está bien, nos vemos entonces —dijo mientras entraba al departamento, senti el latido de mi pecho tranquilizarse al estar solo rumbo a la salida.

Soy conciente que ellos no aprueban que este haciendo ésto, ninguno de los dos aprueba la relación, si se puede llamar así; a lo que tengo con Viktor. Ellos me remarcan cada que es posible, las experiencias pasadas de Yurio, pero ese no es mi caso, yo estoy con mi destinado, con el amor de mi vida y se que el jamás me tocaría un cabello, jamás.

Tome el primer taxi que me encontré, me siento más seguro sabiendo que pronto estaré en los brazos de mi alfa, quiero saber de él, ¿como se la paso con su padre?, ¿que penso su padre de mi y sobre nuestra relación? Y sobretodo si me extraño tanto como yo lo extrañe a el.

Salí de mis pensamientos cuando llegamos al departamento, sentía como mariposas recorrían todo mi estómago. Tomé mi mochila para pagar la tarifa del viaje, bajando del taxi y caminando rumbo a la puerta, mis piernas tiemblan mientras mi corazón parece explotar en mi pecho por la emoción.

Al cruzar la puerta el olor de mi alfa me invadió, logrando hacer que mis piernas perdieran firmeza, lo inale profundo queriendo que se quede guardado para siempre en mis pulmones. Seguí avanzando hasta llegar a la mesa donde estaba repleta de documentos, parecían importante así que decidí no tocarlos, no quería meter en aprietos a mi alfa.

Seguí andando hasta tomarme con la habitación, percatandome de que en la cama estaba el pequeño nido que había hecho para nosotros,en su momento estába repleto de las pertenencias de mi amado pero ahora predominaban mis cosas.

—¿Viktor?—pregunte en voz alta al percibir un silencio abismal en el departamento, busque por cada habitación a mi amado y a su compañero perruno, dándome cuenta de que ninguno se encontraba.

Tome una camisa de Viktor y la pegue a mi rostro, olfatiando con fuerza su esencia mientras me dirigía a la sala un poco decepcionado, agarre mi celular para llamarlo cuando escuché el sonido de una llaves abrir la perilla de la puerta, dejando ver a un alfa y a un canino entrando al lugar.

—¡Eros! —exclamó con entusiasmo, soltando las bolsas de comida que llevaba en sus manos para acelerar su paso, casi corriendo. —¿Tienes mucho tiempo esperándome?—me pregunto alzando mi cuerpo de la cintura para darme unas vueltas en el aire, una vez que me bajo me envolvió en su pecho con sus brazos, recargando su cabeza sobre la mía.

—no, tengo poco que llegue, Dios mío hueles delicioso mi alfa, no sabes cómo te extrañé todo este tiempo —le respondí jalando su cuerpo con mis brazos hacia mi, pegando su cuello a mi rostro, instintivamente restregaba mi nariz a su piel, escuchado pequeños suspiros de su boca.

—¿Enserio?—pregunto recorriendo mi cuello hasta la punta de mi oreja con su lengua —estoy igual que tú, me mata tu olor... y dios mío, no sabes las ganas que tenía de arrancarte la ropa para romperte en dos—exclamo mientras daba succiones que cambiaba por pequeñas mordidas en mi cuello, haciendome estremecer por completo mi cuerpo, sacando gemidos de mi boca.

Viktor atacaba mi cuello con destreza, dejando marcas en el más tarde, deslizó sus manos por mi espalda, deshaciendo mi playera con rapidez, dejando mi pecho desnudo y vulnerable.
Se separó de mí solo para admirar mi piel, analizando cada milímetro de ella mientras yo deleitaba son la vista, su respiración acelerada, sus ojos entreabiertos y oscurecidos por el deseo. Mordi mis labios para deshacerme de la parte superior de su ropa dejando su pecho desnudo como el mío.

Humedeci mi labios para llevar mis brazos al cuello de Viktor, me aferre a su cuello mientras lo besaba con pasión, robándome el aliento. Nuestras lenguas se enredaban una con la otra, al mismo tiempo que apretaba su cabello con mis manos dando pequeños jalones mientras él apretaba mi cuerpo al suyo, pegando su pecho a mi pecho.

Sus manos se deslizaban por mi piel llegando hasta el elástico de mi pantalón, bajando lo un poco junto con la ropa interior, exponiendo mi miembro para después hacer lo mismo con el suyo, juntando los dos en su mano para masturbarlos al mismo tiempo, sacando gemido a los dos por igual, los cuales se ahogaban en su boca.

Gemía en su oído, podía darme cuenta de que eso lo exitaba porque se comía con más agresividad mi cuello, me está llevando a mi límite cuando sentí la lubricación escurrir por mis muslos. Viktor separó un poco mis piernas para tomar mi entrada, me aferre a el mordiendo su cuello, lo necesito con locura y se que el a mi también porque estaba introduciendo sus dedos en mi, empapando su mano, haciendo ruidos cada vez que hacía un movimiento en mi.

Viktor saco sus dedos para tomar mis pantalones y bajarlos mientras dejaba un camino de besos por mi pecho. Me recargue al respaldo del sofá mientras me dejaba llevar por las sensaciones en mi ser, Viktor había descendido hasta mi abdomen, aferrado sus manos a mis caderas, sacandome un quejido de dolor.

Mi alfa se quedó quieto por un momento pero a mí parecer fue eterno, no hizo ningún ruido lo cual me alarmé. Abrí los ojos para ver su rostro, estaba tan pálido y tenía la mirada clavada en mi cadera, para ser más específico, en el enorme hematoma. El calor en mi cuerpo desapareció cuando fijo su mirada en la mía, sude frío cuando lo ví fruncir el seño y acelerar su respiración, delatando su enojó.

—¿Que te paso?—pregunto completamente serio, mirándome fijamente, haciendo que mi corazón latiera tan fuerte que lo sentía en mi garganta. trague mi saliva en un intento de desaparecer el nudo que se había formado en mi garganta, intenté abrir mi boca para agarrar una bocanada de aire, no podía respirar bien.

—¡respondeme!—exclamó furioso— ¡¿Quien demonios te hizo eso Eros?!, ¡Maldita sea! ¡Respondeme con un carajo!—me grito mientras tomaba con rudeza mis caderas sacandome otro pequeño quejido. Por inercia intenté cubrir mi piel con mis manos, recibiendo un pequeño manotazo de Viktor. Estaba hiperventilando, mi garganta estaba seca mientras que mi pecho dolia horrible por los latidos de mi corazón, estaba apunto de tener un colapso mental.

Viktor se incorporó para caminar hacia la mesa, alejandose de mi. Estaba iracundo, soltando un olor picante que lo delatanba, al igual que su respiración acelerada.
Recargo ambas manos sobre la mesa, dándome la espalda. Solo una vez lo había visto de esa manera y fué cuando atacó al padre de Mila en el hospital. Sudaba frío, quería acercarme a él para tranquilizarlo pero mis piernas no respondían, no podía acercarme, su olor no me lo permitía, estaba completamente aterrado.

No pensé que esto fuera a pasar, de un momento a otro la atmósfera había cambiado radicalmente. Este era un terrible malentendido y no tenía ni idea de cómo explicarlo y sobre todo que me creyera porque la verdad sonaba estúpida.

—Vik... Viktor...yo...—apenas pude responder al escuchar un golpe en la mesa y escucharlo maldecir en voz baja.

—¡No te acerques Eros!—me grito dándome la espalda —¡Maldita sea!—gritó con furia, tomando un jarrón de cristal que estaba sobre la mesa para lanzarlo contra la puerta, asustandome con su acción.

—por favor escúchame, no es lo que parece...te lo puedo explicar, solo tranquilízate un poco, yo...—intente decirle sollozando pero me interrumpió, caminando hacia mi con rapidez y tomándome de los brazos con brusquedad, lastimandome.

—¿Quieres que me tranquilize?, ¡¿Enserio me estas pidiendo que me tranquilize?!—me respondio furioso mientras me sacudía con fuerza con cada palabra, su furia no lo dejaba ver qué me estaba lastimando por primera vez. Yo solo podría sollozar, estaba aterrado y ansioso, intentando formular una explicación en mi cabeza que sonara lo más lógicamente posible para justificar el golpe.

—te lo preguntare por última vez, ¿Quien te hizo eso?—sentenció mirándome fijamente mientras le soltaba, cruzándose de brazos frente a mi.

—¡Nadie me hizo esto!, Fui yo, me caí y ...—no pude terminar de explicarle porque Viktor me tomo del brazo para arrastrarme torpemente en el sofá, ni siquiera me había dejado ponerme la ropa correctamente, aún tenía los pantalones abajo.

—¿Acaso crees que soy tan estúpido para creer que te hiciste eso con una caída?, ¡¿es enserio Eros?—me preguntó gritándome mientras se arrodillaba frente a mi y me tomaba de las piernas — ¡¿Dime quién demonios te hizo eso?!, Por favor, que no ves que me estoy volviendo loco de ver qué alguien te hizo daño y lo estás protegiendo, o ¿Dime? ¿Acaso te amenazó?... porque si es así te juro que lo mató —me pregunto tomando mis manos, podía sentir el temblor de su cuerpo mientras me miraba fijamente.

—te lo juro Viktor, por mi vida que lo que te digo es verdad,¡Nadie me hizo esto!...¡Nadie!, Fue un accidente...yo estoy en una clase de baile y me resbale del tubo y yo...me caí, todo este tiempo a sido de esa manera, te lo juro mi amor que te estoy diciendo la verdad —le respondí mientras mis lágrimas recorrían mis mejillas.

Viktor bajo su rostro mientras soltaba mis manos para apretar los cojines que estaban alrededor de mis piernas. Lo tome de sus mejillas para elevar su rostro, sus ojos estaban cristalizados y evadiendo su mirada de la mía para después golpear los cojines, asustandome y provocando que lo soltará. Viktor se incorporó y camino nuevamente para la mesa, aproveche para subir mis pantalones y caminar con cautela detrás de el.

—Viktor...te juro que te estoy diciendo la verdad, no te miento...que puedo hacer para que me creas, por favor te lo suplico, escúchame y créeme —le dije mientras caminaba hacia él y abrazarlo por la espalda, enredando mis brazos hasta su pecho.

—¿asi que te caiste?—me pregunto quitando mis manos de si pecho y alejando mi cuerpo del suyo— ¿Quieres que te crea eso?, Por favor Eros, no soy ningún idiota, esos golpes no son de una caída,Además, son varios golpes, entonces te haz caído más de una vez y en el mismo lugar...¡Por supuesto que eso paso!—exclamo mientras se alejaba de mí para caminar hacia el sofá, dejando caer su cuerpo agotado, recargando sus codos sobre sus piernas. Y entonces empezó a sollozar, mi corazón se rompió en Miles de pedazos.

—te lo juro Viktor que te estoy diciendo la verdad, ¡no hay nadie! ...¡Yo no estoy protegiendo a Nadie!, Simplemente fue un accidente—respondi caminando hacia dónde el estába, arrodillandome frente a el, tomando su rostro para descubrirlo, las lágrimas caían de sus ojos hasta su pantalón, sin tocar su piel.

—te amo solo a ti, yo sería incapaz de engañarte porque me muero sin ti—le respondí lanzandome a él para abrazarlo por el cuello, llorando desconsoladamente.

Viktor le tomo por el rostro para limpiar mis lágrimas, susurro un lo siento y correspondió a mi abrazo fuertemente, comencé a besarle todo el rostro pero no me correspondió a mis cariños, podía ver la desconfianza en su ser, el no creía en lo que le había dicho y eso me había dolido.

—vik..—no puede completar mi frase porque atacó mis labios ferozmente, metiendo su lengua dentro de mi boca.

—ya no quiero saber nada...yo...—apreto sus labios conteniendo lo que quería decirme, se levantó de sofá y camino nuevamente alejándose de mi. Yo aún estaba tendido sobre el suelo, mirándole suplicante, quería que viera que le estaba diciendo la verdad.

Viktor respiró profundamente, sacando un gran suspiro para después dirigirse hacia mi. Todo mi cuerpo temblaba ligeramente pensando en lo que podía pasar. Viktor me tomo de las manos y me ayudó a incorporarme, una vez estando frente a él, me abrazo con fuerza para susurrarme un lo siento en mi oído, correspondi a su cariño algo aterrado, no quería que volviera a a reaccionar así.

—¿Que puedo hacer para que estés bien?— le pregunté abrazándolo mientras intentaba tranquilizar mi llanto, Viktor se separó de mí para mirarme fijamente, sus ojos estaban hinchados y enrojecidos por el llanto, pegó su frente a la mía rozando las puntas de nuestras narices, mi Omega ronroneo contento ante sutil caricia.

—enlacemonos—mi corazón se detuvo ante su propuesta, Miles de pensamiento invadieron mi cabeza confundiendome. Mi Omega brinco gustoso antes las palabras de Viktor pero en mi cabeza estaba iniciando una batalla.—perdoname, yo no debí decir eso, no se en que estaba pensando—dijo Viktor sacándome de mis pensamientos.

El ambiente se volvió incómodo, las palabras no salían de mi boca y un sentimiento nuevo estaba llenando mi pecho. No sabía cómo llamar al sentimiento en mi pecho, por una parte mi corazón estaba feliz por la idea de enlazarme con mi alfa pero por otra parte no de esta manera, no a bace de mentiras.

—Viktor...yo no sé qué decirte...estoy muy feliz de que quieras enlazarte conmigo pero hay algo importante que debo decirte, algo que podría cambiar nuestras vidas para siempre...—estaba dispuesto a decirle la verdad, está situación se me habia salido de las manos por completo, Viktor ahora estába enamorado de Eros y eso no podía seguir adelante.

—Viktor yo no soy quien crees que soy... No sé cómo explicarte lo que te quiero decir, tu y yo no podemos enlazarnos...no así, no de esta manera...yo te tengo que decir algo muy importante pero debes prometerme que me vas a escuchar por favor —mi cuerpo temblaba y estaba sudando frío, estaba aterrado nuevamente. Quería que la tierra se abrirá y me tragara vivo.

—estoy enamorado de ti Viktor pero hay una razón por la que no podemos estar juntos por ahora y eso va a romper tu corazón...tu eres el bien y yo soy el mal...—no pude contener el llanto, cubrí mi ojos con mis manos, quería que las lágrimas se detuvieran, no sabía cómo decirle la verdad, había dejado pasar demasiado tiempo—perdon por hacerte daño, todos tus problemas han sido por mi culpa, por mi cobardes, soy un estúpido y deberías odiarme como yo me odio —mi corazón ardía demasiado, queria morir en este momento, me aborrecía en este momento porque nuevamente estaba lastimando a mi alfa.

—Eros no se de qué me hablas, tranquilizate, mi amor por favor relájate, no me haz hecho nada...no puedo entender nada de lo que me dices— Viktor estába confundo pero no lograba juntar el valor para decirle toda la verdad.

Viktor intentaba tranquilizarme pero ya estaba en una crisis mental, no lo merecía, no merecía su amor y mi corazón lo sabía, estoy podrido por dentro porque solo lo logro lastimar una vez y otra, aunque no sea mi intención pero esté amor duele, este amor nos estaba matando lentamente a los dos, talvez lo mejor es que aleje de Viktor y lo dejé tener una vida normal.

—Eros por favor escuchame...no puedo verte sufrir de esa manera, por favor tranquilízate... No sé que es lo que debes decirme pero yo te esperaré hasta que estés listo, no hay que pensar en esto por ahora así que respira hondo y mírame a los ojos— Viktor había liberado su olor para mí pero mi corazón estaba muy inquieto en este momento, habían Sido demasiadas emociones en tan poco tiempo para procesar. Mi cabeza duele y parece que va a estallar, es demasiado el estrés que soporte, sentí como mi cuerpo se debilitó pero Viktor me alcanzó a cargar en sus brazos para llevarme a recamara. Depósito mi cuerpo con cuidado sobre nuestro pequeño nido.

—¡Quédate y no me dejes por favor!— suplique con desesperacion tomando su muñeca, el miedo se apoderó de mí al pensar que podía irse de mi lado, Viktor se acurrucó junto a mi abrazándome y liberando sus hormonas para mí, me aferre a él y a su olor mientras mi corazón se relajaba.

Viktor me daba pequeños besos en mis labios mientras que al mismo tiempo acariciaba suavemente mi cabeza, quería quedarme así para siempre y que los pensamientos de mi mente desparecieran.
Mis ojos comenzaron a cerrarse mientras el sueño me invadió, se que esto lo está provocando Vitor y me deje llevar, durmiendome profundamente.

(000)

La sensación de las sábanas cubriendo mi piel junto al olor de nuestro nido me hizo despertar descansado pero al intentar incorporarme de la cama me sentí mareado y mi cabeza pesada.

—¿Estás bien mi amor?—su voz me hizo buscarlo por la habitación hasta que lo encontré, sentado aún lado de la cama, traía puesto solo la Parte inferior de su pijama, dejando su torso y abdomen expuesto, las marcas de mis labios están visibles en su piel.

Viktor se sentó en la cama aun lado de mi, tomándo mis mejillas con sus manos. Nuestros labios se unieron lentamente para aumentar la velocidad y el ritmo, dejándonos sin aliento.
Nuestros cuerpos fueron bajando hasta llegar a la cama, Viktor se acomodo entre mis piernas, solo hasta ese momento fui conciente de que estaba desnudó. El calor en la habitación estaba creciendo pero sentía que no era correcto tener sexo después de lo ayer, apesar de que mi cuerpo estaba preparado para mí alfa no podía concentrarme, mi conciencia no me permitía dejarme llevar.

—aah..Vik... Viktor, espera—hablé entre gemidos, mi cuerpo estaba reaccionando ante lo que sentía, nuestras manos estaban entrelazadas y sus labios besando salvajemente mi cuello.

—no, quiero comerte todo...estás muy mojado —gemi al sentir sus dedos moverse en mis entrañas, mordí mis labios para contenerme, estaba muy cachondo pero no podía ignorar mi mente.

—mi vida, escúchame...no puedo hacer esto...no después de lo de ayer...yo ...oh dios— no pude terminar, Viktor había metido su miembro en mis entrañas. Mi cuerpo se contrajo por completo ante los movimientos de sus caderas, mi mente se desconecto y mi Omega tomo el control de mi, correspondido a sus movimientos. Apreté la almohada sobre mi cabeza cuando Viktor intensificó las embestidas.

—estás muy apretado... Me voy a Correr dentro si me sigues apretándome así —gruño de placer entre palabras mientas juntaba mis piernas y las abrazabas, profundizando la unió entre los dos.

—ay dios...ohhh dios —Dejé caer mi cabeza hacia atrás al sentí que estaba apunto de llegar al orgasmo, mi respiración se detuvo por un momento y mi cuerpo se contrajo al sentir su nudo crecer en mi. Viktor se aferró a mis piernas con cada liberación de su semilla en mi, podía sentí como mi útero era llenado por su orgasmo pero no estaba preocupado por un embarazo porque me estaba protegiendo.

—ahora que no podemos separarnos quiero que me escuches Viktor, por favor, tenemos que hablar de lo que pasó ayer—le dije con dificultad, mi respiración estaba agitada y mi cuerpo temblaba ligeramente por mi orgasmo —te juro que ayer te dije la verdad, nadie me hizo esto, yo quería darte una sorpresa solo que soy muy torpe y me lastime mientras practicaba —Viktor estaba escondiendo su cara detrás de mis piernas —y sobre enlazarnos...yo sería el Omega más feliz de la tierra si me enlazalo contigo...—separe lentamente mis piernas para mirarlo a los ojos —pero aún no es el momento indicado para tomar esa decisión...

—pero te amo Eros—me interrumpió acercándose a mi, sacándome un quejido, aún seguíamos anudados me había dolido un poco su movimiento pero Viktor se quedó quieto al darse cuenta.

—yo también te amo con locura pero no me conoces Viktor, no te conozco, hay demasiado que no sabes sobre mi y hay demasiado que no se sobre ti— le respondí dándole una sonrisa—mi amor hay algo sobre mi pasado que debo contarte, pero me es difícil, aún no lo superó y me causa mucho dolor recordarlo, no sé por dónde empezar, no encuentro el valor para decírtelo, ni siquiera las palabras...— Víktor me miró fijamente con seriedad lo que hizo que me pusiera nervioso, mi corazón se aceleró en ese momento.

—eros yo te amo y no me importa tu pasado, lo que hayas hecho no te define pero si para ti es importante que me lo digas entonces lo aceptare y te escucharé, pero no en este momento porque no estás listo para decírmelo y la prueba de lo que digo es por la manera en que reaccionaste ayer y en cómo estás reaccionando en el este momento —me sorprendieron cada una de sus palabras—se que encontraras en momentos para decírmelo pero no es ahora y cuando estés listo ahí estaré para escucharte amor —Me tomo por sorpresa lo que me dijo, no supe de que decir, simplemente mi mente quedó en blanco.

Un suspiro salió de ambos al separarnos cuándo su nudo desapareció, Viktor se acostó junto a mi, Apreciendo cada parte de mi cuerpo, su mirada se clavo en mi vientre, llevo su mano y lo acarició tiernamente, no supe cómo reaccionar o que decirle.

—¿Que es lo que estabas practicado que te hizo lecionarte?—me preguntó sin quitar su mano de mi estómago, poniéndome nervioso e incómodo.

—yo... Entre en clases de pool dance porque quería darte una sorpresa, supe que te gusta mucho y yo quería complacerte en eso pero soy demasiado torpe ... Pienso dejarlo porque solo me la paso en el suelo— con cada palabra que le decía, él fruncía más el ceño.

—¿Quien demonios te dijo que a mí me gusta....oh de seguro fue el idiota de Chris no?—pregunto llevando su mano a su entrecejo.

—si, el me dijo....oh demonios, caí en su broma—respondi sintiéndome el Omega más idiota del planeta, ¿Cómo se me había ocurrido creerle al alfa?

Lleve mis manos a mi rostro enrojecido, realmente me sentía como un tonto pero ese sentimiento fue reemplazado por felicidad al escuchar la risa de mi alfa, su hermosa risa.

Le di un pequeño empujón fingiendo que estaba molestó por reírse de mi, pero no podía estarlo, amaba verlo feliz, sonriendo como un niño. Me incorpore de la cama para treparme a mi alfa viendo cómo abría sus ojos y dejaba de reírse.

—¿Que pretendes hacerme?—pregunto relamiéndose los labios para morderlos, acomode mi trasero encima de su miembro, el cuál estaba semi duro. Se incorporó un poco para deslizar sus manos desde mis piernas hasta sujetar con firmeza mi cintura.

—nada, no tengo nada en mente...solo quiero que me vuelvas a comer —pegue mi pecho el suyo, llevando mi rostro a su oído para susurrarle eso mientras que al mismo tiempo comencé a mover mis caderas con rudeza sobre el, sacándole un gruñido.

—vas a volverme loco, no sabes cómo te necesite todo el este tiempo — me dijo mientras apretaba mi glúteos con su miembro, yo estaba suspirando al sentirlo así, rozandolo contra mi húmeda y palpitante entrada .

—mmm...ng no parece...ah, t-tu no me llamaste...ahh mételo ya—estaba prendiendo la cabeza, Viktor metía la punta para después sacarla, torturandome.
Mordí mis labios cuando lo sentí entrar lentamente y tan profundo, me separé de él inclinado mi cuerpo para atrás, recargando mis manos en sus piernas, sintiéndome tan lleno.

—mierda—gemi dejando caer mi cabeza hacia atrás, dando un pequeño brinco. Senti como cada vello de mi piel se erizó y el aire se me escapó de los pulmones cuando Viktor me embistió al mismo tiempo que di un brincó.

—¿Así es como te gusta?, No guardes lo que sientes y grita — dijo tomándome de la cintura intensificar la profundidad de nuestra unión, podía sentir como mi interior se contraía con cada embestida, volviendo loco de placer.

—¡Más rudo!, ¡Ahí!...¡Golpea más ahí!— Viktor había encontrado el punto dulce en mi, concentro el golpeteo en dicho lugar. Me aferre a sus brazos porque sentía que iba a desvanecer con la sensación. mi orgasmo llegó, manchando su ombligo y parte de su pecho mientras mi cuerpo temblaba rudamente, había Sido maravilloso.

—dios, voy a correrme también —Viktor apretó mi cintura aumentando el movimiento de su cadera para después darle paso a su orgasmo junto con el nudo. Dejé caer mi cuerpo agotado sobre su pecho al sentir nuevamente se semilla en mi. Mi alfa me abrazo fuertemente, su cuerpo estaba templando igual que el mío, tenía la respiración agitada al igual que yo. Recargue mi rostro sobre su cuerpo mientras intentabamos recuperarnos, estabamos tan cansados había Sido demasiado tiempo el que estuvimos separados.

Viktor me abrazaba fuertemente cada que su miembro palpitaba dentro, yo dejaba su beso en su cuello cada que respiraba. Cuando bajo se erección mordí mis labios al sentir que lo saco lentamente, sacándole un suspiro largo. Me quedé acostado encima de su cuerpo mientras mis brazos se enredaron alrededor de su cuello, estaba tan cansado que mis ojos se estaba cerrado solos, luchaba para estar despierto pero me era tan difícil, Viktor acariciaba mi cabello con una mano mientras que con la otra sobaba toda mi espalda , me sentí tan relajado que perdí el conocimiento, quedándome profundamente dormido encima de el.

(000)

El dolor en mi espalda baja me hizo despertar, no supe cuanto tiempo me quedé dormido pero podía imaginar que había Sido mucho porque no podía levantarme. Me encontraba aún acostado encima de mi amado, el cuál me abrazaba fuertemente de mi cintura, mi pecho y manos yacían sobre su torso, los dos seguíamos desnudos.

Intenté safarme con cuidado de su agarre, quitando sus manos de mi cuerpo, tratando de no levantarlo. Me incorpore estirando mis brazos y espalda para el techo, sintiendo la incomodidad de mi espalda, la cual la ignore.
Viktor se movió inquieto al no sentir mi calor en su piel por lo cual me quedé quieto para después recargar mis manos con cuidado sobre su pecho para acostarme aún lado de él, viendo como se giraba para darme la espalda, me acomode abrazándolo mientras dejaba besos sobre su fina piel, pegue mi rostro a él para escuchar los latidos de su corazón, relajándome hasta tal punto que volví a cerrar mis ojos quedándome profundamente dormido.

(000)

El molesto sonido de mi celular me hizo despertar, abrí los ojos para tomarme con el pecho de Viktor, el cuál me estaba abrazando. No supe en qué momento habíamos cambiado de posición, mi alfa yacía aún profundamente dormido aprisionando mi cuerpo al suyo, podía imaginar quien era la persona que con tanta insistencia me buscaba pero no estaba seguro si quería escuchar todo el sermón que iba a darme, me sentía tan agusto en los brazos de mi alfa, había Sido demasiado tiempo sin verlo, sin estar con él que lo que menos quería era un regaño de Yurio.

—¿Quien te está buscando amor? —pregunto Viktor más dormido que despierto, presionandome con fuerza a su cuerpo.

—es mi compañero de alquiler, debe estar buscando porque ya se dió cuenta que me escape —intente safarme de sus brazos para coger el celular de la mesa de noche que estaba enseguida de la cama.

Al mirar la pantalla pude comprobar que efectivamente se trataba del Omega Rubió. solté un suspiro largo mientras miraba el celular no quería escuchar sus reproches, sabía que Yurio no estaba de acuerdo en mi relación con Viktor, que noble gustaba que estuviera con él y que ni siquiera le agradaba como persona, no le tenía buena espina.

—¿No pienses responderle?—la seriedad de su voz me hizo despertar de mis pensamientos, gire mi rostro para tomarme con el Viktor, el cual tenía su miraba fija en mi y el seño fruncido, delatando lo molesto que estaba. —¿Porque tanta insistencia?,¿Acaso aún eres un niño pequeño para que esté buscándote?—me cuestionó molesto, levantándome de la cama para sentarse en el borde, dándome la espalda.

No quería tener otro malentendido con Viktor, suficiente había tenido con el de la noche anterior como para iniciar uno nuevo. Tome mi celular contestando la llamada, escuchado los gritos del Omega Rubio, el cuál estaba completamente furioso.

Mi mirada segura fijamente a mi alfa, el cuál caminaba por toda la habitación como león enjaulado,tratando de afinar su oído para escuchar la llamada. Me sentía nerviosa al notar la expresión de si rostro, no sabía identificar si era de enojo o de frustración.

Lo primero que escuche fueron los reclamos por haberme escapado, se escuchaba molesto pero no podía prestarle atención a lo que me decía porque mi mente estaba en el alfa que tenía enfrente de mi, parado con los brazos cruzados y atento a lo que le decía al Omega.

Podría escuchar como beka intentaba tranquilizar a su Omega desde el otro lado de línea, pero era en vano, Yurio estaba demasiado molesto y yo no sabía que responderle porque no quería que decirle nada comprometedor que mi alfa pudiera malinterpretar.

—estoy bien, lo lamento por irme así...no lo volveré hacer—fue lo inco que pude formular al escuchar los gritos del Omega gruñón, para mí suerte eso pareció tranquilizar a Yurio porque después de eso dejo de gritarme y me empezó a hablar con normalidad.

Viktor seguia en su posición, parecía que estaba molestó y me estaba estresando verlo así.

Mi alfa se dió cuenta de mi estado porque mi olor delataba lo que sentía, no quería tener otra discusión con él, no podía soportarlo de nuevo.

La llamaba acabo dejando en el corazón en la garganta, no sabía que iba a pasar, no sabía que me iba a decir y en mi cabeza se estaban tratando de formar Miles de explicaciones sobre la situación. Coloqué mi celular de nuevo en la mesita y mira a Viktor, el cuál no dejaba de examinarme con la mirada, me estaba volviendo loco de los nervios.

Viktor camino hacia mi dirección, sentándose en el borde de la cama, justo al lado mío. Mi respiración estaba agitada mientras sentía mi cabeza palpitar, imaginando lo que iba a suspender. Sin embargo, nada de lo que mi mente estaba imaginando paso, Viktor me acarició tiernamente mi mejilla con su mano, para después besarme con intensidad, empezando con un par de besos tiernos para después pasar a unos más intensos, metiendo su lengua a mi boca y robándome el aliento.

—te amo mucho y no sabés cómo deseo cada vez más—me dijo en voz baja, pegando su frente a la mía — ya no quiero estar así a escondidas contigo, me gustas demasiado y quiero que seas mi pareja formal, no me importa que el mundo se enteré que eres mío Eros—sus palabras de sorprendieron y me conmovieron, Viktor estaba dispuesto a mostrame al mundo como su pareja, pareciera mentira que en menos de un año nuestra relación hubiera cambiado tanto hasta este punto, no sabía cómo sentirme al respecto.

—Eros, quiero que vivamos juntos, todo este tiempo que estuve solo en lo único que podía pensar es en ti, no quiero que te vayas de mi lado —la firmeza de sus palabras me erizaron la piel.

¡Viktor me quería a su lado!

—ya no quiero estar por contrato contigo, no es por el dinero sino porque no quiero sentir que estoy comprando tu cariño Eros, yo... estoy perdidamente enamorado de ti—viktor tenía las mejillas encendidas, ni siquiera me diría la miraba, mi corazón parecía que se iba a salir de mi pecho por sus palabras y por su reacción, se miraba tan vulnerable.

—yo...no soy bueno con las palabras Viktor, yo también te amo, te amo desde que te Vi por primera vez, tu...tu fuiste mi salvador en todos los sentidos pero estoy corrompido— fui soltando sus manos con cada palabra, no me sentía merecedor el amor de Viktor, ya lo había hecho sufrir demasiado cuando fuimos jóvenes y ahora lo estaba haciendo mucho peor, solo era un bomba de tiempo para que toda esta mentira me explotará en la cara, pero realmente estaba aterrado.
—no me importa tu pasado Eros— sus palabras me hicieron salir de mi trance, realmente no le importaba todo el dolor que le había hecho durante año o solo lo decía porque aún no lo sabía.

—pero no sabes nada de mi Viktor, yo hice algo muy terrible a la persona que más amó y no quiero hacerte daño a ti Viktor, realmente no sabes nada de mi pasado—le respondí sintiendo nuevamente el dolor en mi pecho y el nudo en mi garganta.

—Eros a mí no me importa tu pasado, porque tus actos pasados no te definen en este momento, yo también cometí demasiados errores y lastime a muchas personas que me querían en verdad —dijo limpiando las lágrimas de mis ojos mientras me abrazaba.

Por primera vez su abrazo no me reconfortaba, sentirlo así me dolía porque en mi mente solo podía imaginar por todo lo que había pasado durante tantos años, por todo lo que había sentido desde que hui de el.

—entiende Eros, no me importa tu pasado—dijo apretando mi cuerpo al suyo hasta que lentamente fue bajando mi cuerpo hasta topar con la cama.
Incluso hasta en este momento Viktor se preocupaba más por mi sentir que por lo que su corazón podia guardar.

—por favor Eros, quédate a vivir conmigo en este departamento, trae tus cosas y vive conmigo — me pidió mientras acariciaba suavemente mi mejilla— no tendrás que preocuparte por pagar alquiler porque de eso me encargaré, pero te lo suplico Eros, mudate conmigo y con makashin —

—viktor, yo ...—no supe que responderle, no estaba preparado para esta propuesta y sabía que en el fondo de mi corazón realmente quería vivir con él pero no era el momento indicado, además de que Yurio no me lo permitirá de ninguna manera y mucho menos después de lo de ayer.

Me sentia tan abrumado, no pensé que tantas cosas me pasarían por encontrarme con Viktor, mi alfa, sin embargo no sabía que responderle y podía ver la ansiedad estaba apoderándose de Viktor, su rostro completamente pálido y su mandíbula tensada, además de que su olor delataba cuan nervioso se encontraba.

—¿Porque eros?—su pregunta me hizo salir de mis pensamientos —no te entiendo, hace unos momentos me juraste amor pero tus acciones dicen todo lo contrario, ¿Porque me confundes tanto?— mi pecho dolió al escuchar su pregunta.

¡Lo amaba más que mi vida!

¿Cómo podía dudar mi amor?

Lo amo más que a mi vida, el solo pensar en estar lejos de él o el que algo le pase significaría la muerte para mí, no quiero vivir en un mundo donde Viktor no esté, su amor ha Sido la luz al final del túnel, su amor ha Sido la única esperanza que he tenido y a la cual me he aferrado a eso con locura. Mi corazón dolió mucho ante la idea de que Viktor dudará de todo el amor que le tengo.

—te amo Viktor, te he amado por años, de eso debes estar seguro—respondi mirando la confusión en su rostro por mis palabras— Viktor hay tanto que no sabes de mi, te amo más que a mi vida y si quiero irme contigo, pero primero tendría que arreglar unos asuntos importantes, solo...dame tiempo para hacerlo, por favor— tome su rostro para juntar nuestras frentes, acariciando su nariz con la punta de la mía, liberando feromonas para el.

Viktor correspondió gustoso a mi llamado elevando su esencia, haciendo vibrar a mi Omega. Me atrajo hacia él, poniéndome encima de su cuerpo mientras deslizaba sus manos con firmeza por mi espalda. Mi cuerpo respondía a sus caricias, abrazándolo por el cuello mientras acariciaba suavemente su cabello.

Viktor restregaba su rostro contra mi cuello, en un intento de llenarse de mis feromonas, a este punto ni siquiera me importaba si había usado el perfume para ocultar mi olor, me parecía extraño el hecho de que Viktor no se hubiese dado cuanta de quién era. Recorrió Con su lengua todo mi cuello hasta llegar a mi oído, sus ojos estaban completamente oscurecidos.

—omega... Omega —susurro casi en un quejido, apretaba los dedos de mis pies al tenerlo así, su rostro sonrojado, dándome caricias lascivas, apretando mi piel con sus manos.

Lo olí para saber porque estaba reaccionando de esa manera, la única vez que lo había visto así fue cuando entro en celo pero esa posibilidad no podía ser, faltaban un par de meses para que él entrara en celo y por mi parte, también falta tiempo para que entrara en celo, no había posibilidad que entrara en ese estado por celo.

—Viktor... Tranquilo, te estás calentando mucho —mis palabras parecían más un gemido, estaba perdiendo la cabeza por el llamado de mi alfa, mi Omega se deleitaba al tener la atención de mi amado, mi Omega me estaba incitando a dejarme llevar.

Viktor me tomo de las caderas con firmeza, un quejido salió de mis labios cuando senti que me tomo así, después de todo aún tenía las lecciones en dicha zona. Al escuchar mi quejido, Viktor me levanto un poco para tomarme de mi trasero, enrede mis piernas alrededor de sus caderas para más soporte. Nos besamos en esa posición por unos minutos, mis manos viajaban desde su espalda alta hasta su cabello, pasando por su cuello.

Viktor no dejaba de besar mi hombros y cuello, dejando pequeñas mordidas en el, mi cuerpo vibraba al sentir sus dientes tan cerca de mi cuello, la sola idea de que Viktor me tomara como suyo y enlazarnos hacia a mi Omega retorcerse dentro de mi, ambos ansiamos una marca en nuestro cuello, solo su marca.

Mi cuerpo fue depositado con cuidado sobre la cama, abrí mis piernas para más cercanía, necesitaba sentir el calor de su piel sobre la mía. Viktor tomo mis manos y las subió arriba de mi cabeza, entrelazando nuestros dedos, apretando su agarre. Solo en ese momento pude ver a mi alfa, estaba sobre mi, sus ojos oscurecidos y soltando un olor atrayente, llamando a mi Omega.

—viktor...alfa—se escucho más como una súplica, mi voz estaba aguda, sentía mi garganta tan seca que al tragar saliva está se atoraba en forma de nudo, era mi Omega que había tomado el control y estaba respondiendo al llamado. Viktor gruño de placer al escuchar como lo llamaba su Omega, pegó más sus caderas a las mías, yo no solo estaba completamente desnudo sonó también estaba totalmente húmedo, pude apreciarlo cuando el pantalón de pijama de mi alfa se empapó de mis fluido cuando se le ocurrió rozar nuestros cuerpos.

Mi Omega temblaba ansioso por conectarse con su alfa, lo cual enloqueció a Viktor, soltando una de mis manos para bajar sus pantalones, liberando su erección. Enrede mi piernas a sus caderas, elevando mi cuerpo al suyo al sentir la punta de su miembro rozar con mi entrada. Estaba más que listo para recibirlo por completo.

—oh dios... Que delicioso —gemi al sentir como entraba por completo en mi interior, derrame mi semilla en mi vientre con solo tenerlo tan dentro.

Viktor se posicióno encima de mi, agarrando mi cabeza con ambas manos antes de dar la primera embestida, me aferre a su espalda, mi cuerpo se contrajo de placer, el calor me invadió por completo al escuchar sus jadeos, su rostro estaba tan cerca de mi oído que podía escuchar su placer.

El sonido que hacia la cama cada vez que golpeaba la pared asustó a makashin, el cual estaba afuera de la habitación, rascando la puerta y lloriqueando desesperado por entrar.

—ay...ayy alfa, mm-más ... más por favor, dios que rico aahh—mis gemidos se escuchan por toda la habitación, estaba demasiado exitado y Viktor tan dentro de mi, todo mi cuerpo estaba templando de placer, mi respiración agitaba y el intenso calor parecía que me estaba quemando.

Viktor siguió embistiendo mi interior con rudeza, golpeando fuertemente esa zona sensible en mi. Enterraba mis uñas sobre su blanca piel, era demasiado placer que no podía contenerme, lo quería todo. Mordí su hombro cuando concentro el golpeteo, haciendo estremecerme y derramar lágrimas de placer.

Estaba tan cerca de llegar al orgasmo cuando de pronto se detuvo, se levantó de la cama, saliendo de mi. Me sentí confundido y cuando iba a incorporarme, me tomo de las piernas para cruzarlas sobre su pecho, entrando nuevamente a mi. La sensación era completamente distinta, podía sentir como mi interior lo envolvía a él y a su calor.

—ohh que apretado...mierda—gruño mientras aceleraba el ritmo de las embestidas, me aferre a las sábanas con fuerza, estaba tan sensible que mi cuerpo se erizaba con cada golpe.

No podía reconocer mi voz en este momento porque de mi boca solo salían lloriqueos, me sentía avergonzado por los sonidos que hacía, lleve mi mano a mi boca para impedir que los sonidos morbosos salieran de ella.

—¡No!—me gruño lleno de placer, golpeando fuertemente mi interior —no guardes lo que sientes y grita... quiero escuchar como disfrutas — un escalofrío recorrió todo mi cuerpo cuando escuché su voz cargada de éxtasis.

—al-ng...¡Alfa!...oh oh ahí, mm...dios, dentro de mi, cachorro, cachorros....ahh ¡Dentro de mi! —no puede contenerme más, era demasiado placer, estaba perdiendo la cordura.

Mi cuerpo temblaba y se retorcía con brusquedad sobre la cama, Viktor no le daba tregua a mi punto dulce. Mi Omega me en encontraba maravillado ante la atención de su alfa, después de todo yo había Sido el único culpable de que por tantos años no estuviesemos con Viktor.

El final se estaba haciendo, me aferre con firmeza a las sábanas mientras dejaba caer mi cabeza hacia atrás, estaba sintiendo mi orgasmo cerca cuando Viktor cambio de posición, juntando mis piernas a mi pecho ,recargando su cuerpo encima de mí, profundizando la unió entre los dos.

—m-marcamé...márcame aqui— dije mostrando mi cuello casi como una invitación ante Vitor, ambos estábamos fuera de si, mi mente estaba desconectada y en lo único que pensaba era en mi alfa me marcara.

Viktor gruño excitado ante la propuesta de mi Omega, lo ví morderse los labios con fuerza para después relamerlos con la legua. Abrió la boca para mostrarme sus dientes, los cuáles hasta el momento de hoy, jamás lo había visto con detenimiento, ni siquiera cuando perdimos la virginidad. Parecían la dentadura de un animal salvaje, cada diente había cambiado de forma impresionante, habían dejado de tener una dentadura normal a pasar a un par de navajas.

Mi corazón se detuvo al tener su boca tan cerca de mi cuello, mi cuerpo se sacudia cada vez que sentía su respiración cálida en mi piel. Paso su lengua por toda la zona, preparando dicho lugar para su marca, mi Omega temblaba impaciente dentro de mi en espera del reclamo de su alfa. Solo bastaba su marca para ser completamente suyo.

Me aferré a su espalda, clavando mis uñas cuando con una de sus manos me tomo de la cabeza y con la otra me tomaba del hombro para hacer espacio. Viktor humedecio sus dientes antes de morder sutilmente mi cuello. Mi mente se desconecto y llegué al orgasmo en ese momento, sin embargo, viktor no encajaba sus dientes, simplemente estaba mordiendo mi piel sin llegar a marcarme con el lazo, lo cual enloqueció a mi Omega.

Mi cuerpo perdía a gritos su marca, mi Omega lo exigía, él estaba preparado para nuestro enlace desde varios años atrás y aquí estaba viktor, anudado a mi pero sin reclamarme como suyo. Mi Omega se encontraba herido y yo totalmente confundido. Hace unos minutos me estaba pidiendo que me enlazará con él pero ahora que lo esperaba no lo hizo.

Una vez que su nudo se deshizo salió de mi causando un escalofrío en todo mi ser, Viktor dejo caer su cuerpo totalmente agotado sobre la cama, acostándose a mi lado. Puso uno de sus brazos sobre su cara, cubriendo sus ojos mientras intentaba tranquilizar su respiración. En ningún momento deje de mirarlo mientras tocaba mi cuello, sintiendo la sutil marca de sus dientes.

Una vez que su respiración de normalizo, giró mi cuerpo de lado para quedar frente a frente, abrió sus ojos para pegar nuestras frentes y frotar suavemente su nariz con la mía, dejándome aún más confundido. Viktor volvió a girar mi cuerpo, dándole la espalda y abrazándome de la cintura, posando sus manos sobre mi vientre.

—me corrí dentro Eros—dijo mientras lamía la marca de sus dientes sobre mi cuello, dejándome totalmente confundido.

—ya lo sé viktor, te corriste varias veces dentro de mi, estoy lleno de tu semilla —respondi tomando sus manos para entrelazar nuestros dedos. —pero no te preocupes, estoy tomando anticonceptivos — su cuerpo se tenzo al escuchar mis palabras, gire mi rostro sobre mi hombro para ver su cara, tomándome con una expresión totalmente indiferente.

—oh, ¿Que estás tomando?- pregunto mientras me abrazaba fuertemente a su cuerpo, haciendo que mi pobre corazón golpeara mi pecho—¿Desde cuándo te estás cuidando?—volvio a preguntar, gire mi cuerpo para quedar frente a el otra vez, acariciando su mejilla.

—desde que fuimos a Rusia, yo...lo consulte con una ginecóloga —le respondí abrazándolo para acurrucarme en su pecho, sintiéndome cansado nuevamente.

—entonces tomate el anticonceptivo amor, antes de que sea demasiado tarde —respondio acariciando mi mejilla, Viktor se levantó de la cama para tomar mi mochila y ponerla en la cama, sentándose a mi lado, dejando a mi pobre corazón confundido.

—¿Porque trajiste mi mochila?—pregunte sentándome, tomando mi mochila para ver cómo mi alfa salía de la habitación, elevando mi confusión con su actuar. Regreso a la habitación con un vaso de agua en su mano—¿Para que es esto?—volvi a preguntar aceptando el vaso de agua, viendo cómo se sientaba nuevamente sobre la cama.

—es para que te tomes el anticonceptivo, no queremos que pase un problema —respondio dejándome atónito ante sus palabras, baje mi rostro clavando mi miraba sobre mi mochila. Me sentía tan extraño con está situación, por la actitud de viktor en estos momentos.

—¿Ya no quieres que sea la madre de tu cachorro?—pregunte sintiendo como mis ojos se cristalizaban. Mi Omega se retorció dentro de mi ante la idea de que viktor ya no quisiera tener cachorros conmigo. Mi cabeza estaba hecha un caos, Viktor siempre me decía que quería ser padre, que el quería embarazarme.

¿Porque cambio de opinión tan repentinamente?

Estaba tan confundido, desde que nos reencontramos, viktor no paraba de pedirme un hijo, incluso hasta quería obligarme a tenerlo y ahora no quiere, hasta le estaba dando los anticonceptivos. Mi Omega se sintió muy herido.

—¡Mi amor!, Por supuesto que quiero que seas quien lleve a mis cachorros pero, no en este momento, tu mismo lo dijiste amor, no estás preparando y yo no voy a obligarte —mis mejillas se sonrojaron antes sus palabras, viktor coloco su mano sobre mi vientre para frotarlo con cariño —me muero porque tengas a mi hijo dentro de ti, no soy en único mi amor, mi padre también me está presionando— me respondió dándome una sonrisa sin dejar de acariciar mi vientre.

Viktor se acostó sobre mi regazo, recargando su cabeza sobre mi vientre, dejando suaves besos sobre mi piel. Lleve mis manos hacia su cabeza para acariciar su suave cabellera, escuchando suspiros de su parte. Mi alfa restregaba su rostro sobre mi abdomen, haciéndome cosquillas.

—¿Así?— pregunte inclinado mi cuerpo hacia abajo para dejar un pequeño beso sobre su frente—¿Cómo te fue en Rusia?, Cuéntamelo todo, ¿Cuéntame sobre tu padre?, Lo que pensó de mí, ¿Que tanto hiciste en Rusia solo?, Y sobre todo, ¿Que fue lo que hiciste tan importante que no podía venir a verte por todo este tiempo?-lo interrogue emocionado, me moría por saber todo lo que hizo.

—vaya, si que eres curioso...lo haré, te contaré todo pero primero debes tomar tu anticonceptivo porque si no lo haces ahora estoy cien por cierto seguro que vamos hacer padres y no podrás arrepentirte después Eros—me respondio entre risas, dejándome algo incómodo por reabrir el tema sobre los cachorros, sentí mi pecho comprimirse, tenía sentimientos encontrados.

Tomé la mochila para sacar el medicamento en forma una ampolleta junto con una inyeccion, no podía tomar simplemente la pastilla porque no sería totalmente efectiva, viktor no solo se había corrido dentro sino que también había anudado, así que la posibilidad de estar esperando un cachorro era totalmente real. Sentí mi Omega temblaba herido y suplicante ante la idea de inyectarme, esto me traía recuerdos dolorosos pero no tenía elección, la inyección iba a evitar que el óvulo que se implantará en mi útero.

—¿Que pasá cariño?, ¿No estás seguro de hacerlo Eros?, Si me lo permites, yo te ayudo, prometo hacerlo con cuidado —sus palabras me sacaron de mi trance, mire a viktor sorprendido mientras esté tomaba la inyección de mi mano—¿Aquí?—me preguntó mientras colocaba la inyección sobre mi vientre. Una mueca de dolor salió de mi rostro cuando sorpresivamente sentí como la aguja atravesó mi piel, mi Omega lloró desconsoladamente dentro de mi al sentir el líquido entrar en mi sistema.

Me sorprendió y en cierta manera me dolió que Viktor hubiese podido ponerle el medicamento con tanta frialdad, dejándome completamente contraído por su actuar, podía sentir el sufrimiento de mi Omega en mi interior, lloraba amargamente por la perdida de sus posibles cachorros, me preguntaba si Viktor podía también sentirlo.

—oh dios, no lo hagas por favor, no llores—el toque de su mano sobre mi mejilla me hizo salir de mis pensamientos, no fui conciente de en qué momento había empezado a llorar. Sentí tanta vergüenza por no poder controlarme, mire a viktor el cual tenía los ojos cristalizados y un aura de dolor, un sollozo junto a un quejido salió de lo más profundo de mi ser, me arroje a su pecho sin poder contener mi llanto, viktor me abrazo fuertemente para consolarme mientras repetía una y otra vez en mi oído que lo sentía.

—lo siento, no te preocupes por mi...—solloce— son las pastillas hormonales las que me tienen asi—menti, por supuesto que me había dolido tomar nuevamente esa decisión, pensé que lo había superado años atrás, pensé que mi Omega lo había superado también pero me di cuenta que no, mi Omega aún no lo olvidaba, jamás lo haría.

—¿Tú también perdiste un cachorro Eros?—pregunto Viktor mirándome fijamente mientras limpiaba las rebeldes lágrimas de mis ojos, tomándome con sorpresa por su pregunta.

—no...nunca, es solo que las pastillas me tienen así, muy sensible —menti, me senti tenzo cuando ví que la conversación iba tomando un camino peligro, viktor pareció entenderlo porque no insisto más sobre el tema, lo cual agradecí por mi paz mental. El ambiente se tornó extraño, una gran parte se sentía incómodo por el tema tan delicado que era nuestro pasado juntos mientras que la otra no podía describirla con palabras, estar en los brazos de viktor me daba paz y tranquilidad, era tan reconfortante.

Nos quedamos en un silencio cómodo, lentamente Viktor fue recostando nuestros cuerpos nuevamente a la cama, quedando mi cabeza sobre su pecho, escuchando los latidos de su corazón. Viktor rodeó en un abrazo mi cuerpo, sintiendo la sutil calidez de su piel, mi Omega aún se escondía triste en el fondo de mi ser por lo decidí ignóralo por mi bien y el bien de Viktor.

—¿Aún quieres que te cuente todo lo que pasó en Rusia?—pregunto Viktor sacándome de mis pensamientos.

—¡Por supuesto amor¡, Aún quiero saberlo— le respondí algo tímido, me aferre más a él escuchando su hermosa risa.

—en primera, mi padre está encantado contigo, él está feliz de que estés a mi lado —respondio frotando suavemente sus manos sobre mis brazos.

—¿Enserio?¿Eso te dijo?—pregunte incrédulo, el aura de su padre me tomaba totalmente inquieto, hasta cierto punto intimidante por la forma en que me había tratado años atrás, y más por el hecho que parecía no haberse olvidado de mi.

—si, después de lo que ese maldito le hizo—expreso soltando un olor agrio, delatando la ira que aún sentía—mi padre no quiere perderse más de mi vida, él quiere que ya me case y empiece hacer mi familia —respondio tomándome de las mejillas para plantar un beso en ellos.

—¿Y que hablaron viktor?—pregunte una vez de nos separamos, levantando mi rostros un poco, llegando a la altura de viktor, mirándole a la cara.

—bueno...también hablamos de nuestro pasado, me explico sobre su intento de... suicidio...-—las palabras salieron cargadas de sentimiento en un quejido, era conciente de que para viktor ese tema era muy Sensible  y más relacionado con su padre, podría ver cuánto lo amaba y cuánto lo había afectado esa información, por la manera en que su corazón golpeaba su pecho lo delataba.

—oh...yo lo siento mucho viktor, en verdad—le respondí abrazándolo con fuerza, sintiendo como me correspondió. Un suspiro salió de ambos, estábamos tan agusto en ese momento— tu padre me pareció alguien encantador y al mismo tiempo intimidante, estaba nervioso por su reacción al verme—respondi acomodando nuevamente mi cabeza sobre su pecho, escuchando su risa.

—te entiendo, porque no eras el único, yo estaba totalmente aterrado de que no te aceptará, a él no le agradan los Omegas y mucho menos si son varones —respondio frotando suavemente mi brazo—desde que tengo memoria nunca me dejó convivir con Omegas varones, he incluso nuestro distanciamiento lo ocasionó un Omega.

Quise indagar más sobre el tema pero de mi boca no salió nada, quería sabes porque había sucedido eso, cierta parte de mi ser me indicaba que yo había Sido la razón de eso. Viktor no dejo de darme cariños al notar la tensión en mi cuerpo, no quería pensar en eso pero no podía evitarlo.

—Eros, lo que voy a contarte es algo que casi nadie conoce de mi, en ningún artículo ni en ninguna revista a salido, lo que querido mantener en secreto porque es algo que aún no he superado y eso me causa mucho dolor —respondio evadiendo mi mirada pero estaba completamente seguro que sus ojos estaban cristalizados por el tono de su voz, acaricie con dulzura su mejilla

— yo...—hizo una pausa remando una bocanada de aire antes de continuar — yo tenía diez años cuando mi madre desapareció, simplemente no supe nada de ella, yo llegue a pensar que ella había muerto—hizo una gran pausa, podía ver cuánto le dolía hablar sobre este tema y eso me partía el corazón —mi padre nunca me menciono nada sobre ella o el porque de su repentina partida, cuendo tenía diecisiete amor, yo en ese momento tenía una relación falsa con Mila, a mi padre parecía gustarle la idea de estar con ella pero a mí no...yo, en ese tiempo estaba enamorado de otra persona...—su miraba aguamarina me miró suplicante, mi cuerpo se tenzo al escuchar sus palabras, el había dicho que tenía una relación falsa con ella.

— cuando Mila cumplió años, mi padre y su padre le hicieron una fiesta...—viktor apretó mi cuerpo antes de continuar —ese día su padre nos drogo y nos hizo entrar en celo a los dos, el tenía planeado que yo me enlazará con ella a la fuerza —me quedé paralizado ante sus palabras, mi cuerpo tembló con solo la idea de que ellos se hubieran enlazado, mi estómago se revolvió—por suerte no paso nada porque me escondí en el baño pero ese día todo cambió entre mi padre y yo.

—¿Porque viktor?—pregunte dudoso mirando sus ojos cristalizados, me preguntaba que motivo había Sido lo suficiente para romper lazos entre ellos, viktor rompió el contacto visual conmigo al hacerle esa pregunta, soltó mi cuerpo para acostarse boca arriba, entrelazando sus manos.

—mi padre...—su voz se había quebrado en este momento, de sus ojos caían lágrimas de dolor, mojando la almohada —yo no lo sabía, ¡Te lo juro que no lo sabía!, El llegó furioso a mi habitación reclamandome lo que había hecho, el estaba muy enojado conmigo...y yo solo... quería terminar con esa mentira, Él menciono una amiga muy cercana que tuve, ella perdió la vida y él pensó que tenía una relación con ella—su respiración estaba agitada, quería que parará, que ya no me contará nada porque podía ver cuánto le dolía todo eso.

—yo le grite tantas cosas horribles Eros, yo lo traicione y lo lastime de la peor manera—me dijo llevando sus manos a sus ojos para cubrirlos, limpiandolos de paso— yo no sabía que mi madre había tenido un amante durante tres años, que ella lo había marcado y que por eso se había fugado con ese Omega, a ella no le importo si mi padre la necesitaba, si yo la necesitaba, a ella no le importo cuánto dolor nos hizo cuando desapareció de esa manera, mi padre no pudo soportarlo, ella rompió el lazo que compartía con mi padre por un Omega cualquiera, ella se revolcaba con ese Omega para después acostarse con mi padre durante tres años—sus palabras estaban cargadas de odio puro, no pensé que alguien podría odiar a alguien de esa manera.

—ella simplemente le dijo que era su destinado...¿Sabes que es lo irónico?— pregunto burlón acomodando su cabello detrás de la oreja.

—no, ¿Que fue?—pregunte mirándolo de reojo

—mi padre dejo a su destinada por ella, él se iba a casar con su destinada pero la dejo plantada para fugarse con mi madre Eros, ¡Incluso hasta en ese momento ellos fueron amantes!, Mi padre se rebajo a tener de amante a una alfa que no supo apreciar el sacrificio que hizo por ella, supongo que el karma le llegó, él realmente estaba tan enamorado de mi madre que se dejó caer en la tristeza cuando ella se fue, yo lo ví llorar cada noche eros, cada fecha especial y no sabes lo que me partió el alma verlo asi' bebiendo y llorando hasta perder la conciencia—su rostro estaba enrojecido desde la punta de la nariz hasta la orejas, sus hermosos ojos estaban hinchados y también estaban colorados por tanto llanto.

—nosotros discutimos ese dia...yo lo abandone a su suerte, si no hubiera Sido por mi tío yakov yo no de que hubiera Sido de mi— dijo mirándome a los ojos, causando Miles de escalofríos en mi cuerpo —entre en una gran depresión hasta que fui a parar a un hospital, esa época fue la más oscura de mi vida—viktor tenía la miraba pérdida mientras me contaba todo, yo lo miraba con horror, ¿Cómo era posible que soportará tanto dolor en su corazón?, Yo ni siquiera soy capaz de imaginarlo. Mi corazón se encoje en mi pecho al ver su mirada llena de dolor.

—mi padre me contó que el se enteró de que estuve en el hospital y que cuando vio el estado en el que estaba... Él no lo soporto y ahí fue... —no pudo continuar porque nuevamente estaba llorando desconsoladamente, rompiendo mi corazón al verlo así—él se tomó tu franco entero de pastillas, él se había dado por vencido y yo...ni siquiera lo supe hasta ahora, yo hubiera dado mi vida por mi padre, hubiera dado mi felicidad por él, quisiera regresar el tiempo para no haberle dicho nada de lo que le dije, hubiera incluso renunciado a mi destinado con tal de verlo feliz—sus palabras me dejaron aturdido, el amor que sentía por su padre era incluso mucha más grande que nuestro instinto, él está dispuesto a renunciar a mi por su padre.

—amas demasiado a tu padre viktor...—fue lo único que salió de mis labios, las palabras estaban atoradas en mi pecho, haciéndolo más pesado. Viktor giró su rostro para verme pero yo ni siquiera le preste atención, mi mente está distanciadas de mi ser, cada una de sus palabras estaban dando vueltas en mi cabeza, yo había sufrido pero no había Sido ni siquiera una quinta parte de lo que viktor había llevado cargando en su corazón durante tanto tiempo.

—no volví a ver ni a saber nada de él, mi tío yakov fue el que me informo que eso le había pasado —respondio acercándose a mi lentamente, yo había cubierto mi cuerpo hasta mi rostro con la sábana de la cama, gire mi cuerpo dándole la espalda porque no podía verle a la cara, no después de todo lo que ha pasado y la mayoría de cosas han Sido por mi culpa.

—Viktor, haz sufrido demasiado por tanto tiempo...yo no sé cómo haz salido adelante, que es lo que te ha dado la fuerza para soportarlo todo —sentía como dejaba un caminito de besos por mi cuello mientras me abrazaba suavemente por la espalda, agradecía el no tenerlo enfrente porque así él no vería las lágrimas traicioneras que recorrían mis mejillas.

—al principio fue el amor y la idea de encontrar con quién pensé que era mi destinado, después ni siquiera supe que fue realmente lo que me hizo aguantar, simplemente la vida me parecía sin sentido hasta que te conocí — respondió abrazándome, recargando su cabeza en mi cuello soltando un suspiro largo cuando me olió — tu fuiste la luz al final del túnel Eros, se que empezamos de la peor manera pero hoy soy conciente de que no puedo vivir sin ti, tu le haz dado color y sentido a mi vida— viktor apretaba mi cuerpo entre sus brazos con cada palabra pero mi corazón dolía al escucharlo.

—viktor...¿Tú sigues amando a ese Omega?—pregunte sin pensarlo, sentí como su cuerpo se tensó al escucharme —si él volviera...¿Tú lo elegirás a él sobre mi?—no entendía porque le hacía estás preguntas, era algo tan estúpido preguntarle eso porque ese Omega y yo éramos la misma persona pero había algo en mi corazón que me inquietaba y es el hecho de porque se enamoro de mi. Viktor se quedó quieto, no hacía ningún ruido ni siquiera se movió lo cual me hizo ponerme nervioso.

—yo...—sus palabras se quedaron atrapadas en su garganta, haciendo que mis nervios se elevarán. Lo tenía tan cerca de mi que intentaba tranquilizarme — yo creí que estaba enamorado de ese Omega porque durante mucho tiempo pensé que era mi destinado, yo... Desde que tuve mi primer celo mi cuerpo nunca reacciono a ninguna persona, mis padres me enseñaron a controlar a mi subgénero pero...con él fue diferente, él estaba en celo y mi cuerpo lo reclamó desde el primer instante que lo ví, yo me obsesione con él porque pensé que al ser mi destinado él me amaría de la misma manera en que yo lo hacía, pero me equivoqué porque talvez para él no había significado lo mismo que fue pará mi —sus palabras me lastimaban de manera tan horrible pero no puedo quejarme porque soy conciente qué merezco cada una de ellas.

—contigo me pasó algo tan diferente, de ti me enamore por tu forma de ser, por la calidez que me das...yo te amaría sin importar tu subgénero, a ti no te amo por ser Omega porque estoy seguro que te hubiera amado de la misma manera si hubieras Sido un alfa o un beta o un caballo —viktor giró mi cuerpo, quedando de frente los dos, él limpió las lágrimas de mis ojos para dejar un beso en mis labios— yo te elegía a ti siempre Eros, aunque no seas mi destinado...yo te elegiría a ti —viktor me abrazo fuertemente recargado su cabeza sobre la mía mientras yo lo abrazaba, escondiendo mi rostro en su pecho.

Un sentimiento extraño se instalo en mi corazón, no sabía cómo describirlo pero dolía, jamás en mi vida lo había sentido. Me aferraba más a viktor intentando desaparecer el sentimiento en mi pecho pero me era imposible, sus palabras resonaban en mi cabeza una y otra vez. Por ese momento quise ser Eros, quise ser otra persona para buscarme y darme una paliza por todo lo que tuvo que pasar mi amado, Viktor frotaba suavemente sus manos sobre mi espalda logrando relajarme nuevamente.

—¿Qué hora será?, Hemos estado acostados por mucho tiempo y no hemos comido nada Eros—dijo mientras se separaba de mí para sentarse en la cama, tomando una de las sábanas para cubrir su cuerpo mientras caminaba hacia su closet y sacaba un par de pantalones —¿Que quieres desayunar amor? —pregunto sin mirarme mientras se cambiaba de ropa —ya son las 10 de la mañana —dijo tomando su celular para mirar la pantalla, viktor se sentó en la cama para acariciar mi rostro, sacándome ronroneos con sus cariños.

—hay unos panqueques rellenos de crema pastelera y frutos silvestres que venden en el bufet bon amore que está a una cuadra de la torre Eiffel —dije mientras me sentaba en la cama cubriendo mi cuerpo desnudo para darle un beso en los labios.

—quedate acostado en lo que voy por el desayuno mi vida— me dijo una vez que nos separamos para caminar hacia la puerta. Makashin entro a la habitación y corrio hacia la cama, subiéndose de un brinco para lamer mi cara — el también te extraño mucho —me dijo entre risas mientras le colocaba la correa a makashin para llevarselo, dejándome solo en el departamento.

Dejé caer mi cuerpo sin cuidado sobre la cama para dejar salir las lágrimas que había contenido. No puedo creer que por todo eso tuvo que pasar viktor, incluso antes de conocerme ya cargaba con un gran dolor en su pecho y el solo conóceme había hecho que ese dolor creciera, había Sido tan testarudo, jamás me perdonaría por todo el daño que le había hecho, no dejaba de sentirme como un estúpido. Mis mejillas ya ardían ligeramente por causa de mis lágrimas y mi pecho se siente comprimido por el dolor que siento.

Intenté tranquilarme porque sabía que viktor podía sentir todo lo que estaba sintiendo porque lo quisiera o no aún conservaba el lazo aunque no me hubiera marcado, ese lazo que habíamos hecho hace tantos años, ese lazo que no había lastimado tanto a los dos por tantos años y que aún estaba aquí, apesar de todo aún lo conservamos, aunque viktor piensa que soy otra persona.

Sabía que tardaría más de una hora en regresar, por eso lo había mandado a ese lugar, quería estar solo para acomodar los sentimientos que tenía, no quería que él me viera así y se preocupara por mí. una vez que el llanto cesó me incorpore de la casa, quería darme un baño cuando pronto escuché el timbre de la puerta, dejándome confundido. No era posible que hubiera regresado tan pronto con la comida por lo que supuso que talvez algo se le hubiera olvidado.

Me levanté de la cama para tomar mi ropa interior, busque lo más rápido que pude un pantalón para no salir en calzoncillos pero no encontré nada de mi talla y tampoco encontraba los pantalones que me había puesto al principio. Tomé la parte de abajo de una pijama de viktor, era un pantalón azul claro con cuadros blancos, me quedaba gigante y se miraba tan gracioso. Camine hasta la puerta sosteniendo los pantalones para ver de quién se trataba pero hubiera deseado no hacerlo.

—Vitya te traje el desayuno, no le importa que estés ocupado tienes que...— su irritante voz hizo que mi cabeza doliera y escucharla llamarlo así me enfureció. ella entro con toda la confianza, se miraba tan contenta hasta que se dió cuenta de que era yo quien le abrí—¿Que estás haciendo aquí? —me pregunto haciéndome un gesto de desagrado después de mirarme de los pies a la cabeza.

—¿Eso debería preguntarte yo no crees?—pregunte parado en la puerta, mirándola de la misma manera en que ella lo hacía conmigo—viktor no está, fue a traer desayuno para los dos, te invitaría a pasar pero la verdad es que no me agradas y se que no te agrado así que es mejor que te vayas de mi departamento —le respondí hecho cólera, no podría contenerme, la odia como no tenía idea, ella había Sido la culpable de muchas cosas, siempre se aprovecho de la amistad y el cariño que viktor le tenía.

—¿Tu departamento?—se rio descaradamente haciendo que mi ira creciera- no me hagas reír, no eres más que la zorra de viktor, solo le calientas la cama, él te paga por sexo y nada más — no entendía porque es que viktor la aprecia si ella era tan despreciable. Mi cuerpo temblaba de irá, mi respiración estaba agitada y no sabía hasta cuando iba aguantar, quería borrarle la sonrisa burlona de su estúpido rostro.

—si, si, si lo que digas, mira no voy a caer en provocaciones así que es mejor que te vayas por donde viniste—dije irritado tomándola del brazo sin cuidado, jalandola con dirección a la puerta para sacarla, no la quiera ni tampoco quería que su desagradable olor se quedará impregnado en el departamento.

—¡Suéltame idiota y no me toques!— me grito safandose de mi agarre, apreté la mandíbula irritado, ¿Porque tenía que pasar por ésto?, Tenía aquí a la Omega loca gritándome Miles de insultos pero mi mente no le prestaba atención.

—esta bien, quédate aqui si quieres pero te advierto que viktor y yo vamos hacer el amor cuando regresé, así como lo estábamos haciendo hace un par de horas, yo solo quería evitar que pasarás un mal momento —le dije azotando la puerta, ella me miró incrédula mientras su rostro estaba enrojecido, no sabía si era por el coraje o por vergüenza por lo que había dicho—¡Vamos, toma asiento o te van a crecer raices en los pies!— dije fastidiado mientras caminaba hacia la cocina por un vaso de agua para mí o algo de beber para ella.

Respiré profundamente intentado sacar un poco del coraje que traía encima, odia a esa Omega, la odia con todo mi ser y más después de lo que me dijo Viktor, su relación había Sido falsa, por su culpa yo había creído en su mentira, probablemente ella había bloqueado mi número cuando intenté comunicarme con él para solucionar las cosas. Ella siempre sería un obstáculo para que viktor y yo seamos felices.

Camine devuelta a la sala de estar con una jarra de agua fresca y dos vasos. Ella estaba sentaba sobre uno de los sofás mirándome con una expresión que no supe describir como asustada o confundida pero decidí ignorarla, después de todo ella no me agrada y mucho menos me importa lo que piense o lo sienta. Me sentía tan molesto por tenerla frente a mi, su sola presencia me molestaba, yo creo que ni volviendo a nacer podía caerme bien. Respiré fastidiado dejando caer mi cuerpo sobre el sofá sin cuidado mirando su estúpido rostro frente a mío.

—¿Y a qué viniste?, ¿A qué se debe tu agradable visita?—pregunte con sarcasmo, no pensaba ser cortés con ella, en realidad ni siquiera me importaba si estaba cómoda o no, lo único que quería saber era porque demonios ella tenia el privilegio de venir al departamento de viktor mientras a mí me tenía vetado.

—eso es algo que no te importa, yo vine a ver a Vitya, si hubiera sabido que estabas aquí no hubiera venido—respondio con saña, soltando un olor desagradable y agrio, mi estómago se revolvió al percibir su asqueroso olor.

—bueno, ahora que ya sabes que estoy aquí es mejor que te vayas, la puerta está ahí, no tienes que ser muy lista para saber cómo se usa — respondí enojado, quería que se fuera antes de que viktor llegar porque sabia que las cosas iban a escalar a un nuevo nivel si esto continuaba, no sabía cuánto podría seguir conteniendome.

—mira idiota, no me importa lo que tú pienses, a mi quien me importa es Vitya—respondio elevando más su horrible aroma, tuve que contener las ganas de vomitar encima de ella.

—no es necesario que me insultos, ambos somos Omegas y ambos sentimos lo mismo por viktor pero no somos iguales así que es mejor que intentes llevar las cosas bien conmigo porque puedo hacer que ya no veas a viktor nunca más...así que no te metas conmigo, no soy cualquier Omega, soy el Omega de Viktor—respondi amenazante mientras me levantaba del sofá para posiciónarme frente a ella, poniendo ambas manos sobre la cabecera del sofá, mirándola fijamente.

—es.. imposible...—su rostro se palideció mientras su voz parecía colgar de un hilo, su cuerpo tembló ligeramente mientras sus ojos comenzaron a cristalizarse —¡Eres un maldito!—me gritó mientras daba fuertes golpes en mi pecho con sus puños — ¡El te estuvo buscando por tanto tiempo!, ¡Sufrió tanto por tu culpa, eres un desgraciado!—su rostro estaba completamente rojo mientras las lágrimas salían por su rostro, sabía que era un llanto de frustración.

—¡Si, soy conciente de todo lo que sufrió y tú tienes tanta culpa como yo!—le grite tomando sus muñecas para evitar que me siguiera golpeando—¡Tú lo obligaste!, ¡Te aprovechaste de su amistad para fingir una relación falsa con él!, ¡por tu culpa yo pensé que él había seguido con su vida!,¡TU ERES LA CULPABLE DE QUE NOSOTROS NO ESTUVIMOS JUNTOS!— le grite apretando sus muñecas con más fuerza mirando su expresión sorprendida en su rostro.

—Viktor me lo contó todo, que lo obligaste a fingir una relación contigo, que tu padre los dopó para que te enlazaras con el y que incluso la pelea con su padre fue por tu culpa...y ¿todavía me culpas a mi de todo lo que paso?— le dije mientras caminaba de nuevo al sofá, mirando como cubría su boca para contener el llanto—lo quieras o no, él y yo somos destinados, Viktor nunca te va a corresponder porque simplemente no puede, nuestro amor es más que nuestro instinto, incluso aunque queramos no podemos separarnos—le dije con saña, quería que mis palabras le dolieran. Ella seguía llorando desconsoladamente pero no podía ser empático con ella, el resentimiento que siento es más grande.

—¡TE ODIO!—me grito arrojando el vaso de agua que tenía enfrente, por suerte pude esquivar el golpe¡TE ODIO CON TODAS MIS FUERZAS!, ¡NO LO MERECES NI A EL NI A SU AMOR, MALDITO!— siguió gritandome mientras se dejaba caer en el sillón para seguir llorando. La mire con indiferencia, sus palabras no me lastimaban ni me importaban.

—yo también te odio, ¡Te odio con todo mi ser y soy tan feliz de verte sufrir así!—le dije con saña mirando como lloraba con más fuerza —Viktor me ama a mi, apesar de todo me ama...y ¿A ti?, No siente nada— le dije riéndome para provocar que se enojara más, su ira me hacía sentir mejor.

—si...pero me quiere, Viktor me quiere y es algo que no vas a poder destruir nunca—me dijo llena de irá, limpiando las lágrimas de sus ojos.

—si, el te quiere pero a mí me ama Mila, él me adora y haría cualquier cosa por mi... incluso si yo le pidiera que se aleje de ti estoy seguro que lo haría sin dudarlo, esa es la diferencia entre tú y yo—le interrumpí mirando como volvía a llorar. Le iba a decir otras cosas cuando de pronto escuché como se movia el picaporte de la puerta, dejando ver a mi alfa junto a makashin.

—mila, ¿Qué haces...—ni siquiera pudo terminar porque la Omega pelirroja salió corriendo hacia la puerta, chocado con un Viktor confundido, me apresure para impedir que se fuera atrás de ella, tomándolo de la muñeca —¿Qué pasó?, ¿Porque Mila se fue de esa manera?—pregunto preocupado mirando a la puerta, poniéndome celoso.

—no la mires a ella, mírame a mi— dije con la voz entrecortada, mi pecho estaba agitado por todo el coraje que sentía — no pasó nada importante, ella vino, comenzó a insultarme y yo solo me defendí —le respondí irritado mientras lo abrazaba recargando mi cabeza sobre su pecho.

—lo siento Eros, voy hablar con ella...—dijo correspondiendo a mi abrazo.

—¡No!—lo interrumpí mirando a los ojos—eso es que no quiero, no lo soporto y ya no quiero que hables con ella—dije ocultando mi rostro en su pecho, me sentía tan egoísta por pedirle eso pero no podía evitarlo.

—Eros...—su voz sonó con un tono de confusión, viktor estaba sorprendido de mi petición pero no había podido evitarlo, me sentía tan vulnerable y molesto, sumando la actitud que agarro Viktor solo provocaba que me sintiera peor.

—lo siento mucho Viktor pero no puedo contenerme, lamento ponerte en esta posición tan difícil pero ella no me da mi lugar, siempre me menosprecia, no me agrada y yo no puedo estar contigo si ella está presente...así que tienes que tomar una decisión —mi corazón laria con fuerza en mi pecho, estaba tan nervioso y asustado. Sabía que no tenía ni un derecho de pedirle semejante cosa a Viktor pero ella lo ocasiona.

Viktor trago saliva, sabía que era una decisión difícil y dolorosa pero esto no podía seguir así, ella ya había interferido en nuestro pasado y lo estaba volviendo hacer pero está vez no se lo iba a permitir. Entre más minutos pasaban mis nervios crecían cada vez más, hasta que Víctor acarició con dulzura mi rostro mientras pegaba su frente a la mía, dando pequeñas caricias con su nariz logrando tranquilizar a mi pobre corazón.

Víctor dejó un casto beso sobre mis labios para después abrazarme con fuerza, pegando su nariz a mi cuello. Correspondí gustoso a su abrazo mientras sentía como mi corazón latía con fuerza al mismo ritmo que el suyo. Estábamos compartiendo un agradable momento que fue interrumpido por los ladridos de makachín.

—te amo mi amor, enserio te amo con toda mi alma Vitya— le susurré en su oído sintiendo como su cuerpo se tensaba al instante, al separarnos de abrazo pude apreciar su rostro, lo tenía pálido con un ligero color carmesí sobre sus mejillas mientras sus ojos estaban abiertos mirándome sorprendido.

Acerque mis labios a su boca para besarlo, necesitaba con urgencia sentir su piel, su aliento y su calor. Viktor tardo unos segundos en corresponder pero me siguió el juego a paso demandante. Nuestras lenguas se enredaban entre ellas mientras mis brazos se aferraban a su cuello, intensificando el contacto entre los dos. Solo nos separamos para tomar aire de manera desesperada para después juntar nuestras frentes, rozando suavemente mi nariz a la suya, estamos tan agusto hasta que el sonido de mi estómago exigiendo alimento nos hizo reaccionar.

—casi lo olvidaba, te traje tu desayuno tal y como lo pediste —me respondió levantando las bolsas con la comida para dejar un beso en mi labios —¿Que me vas a dar como premio por haberte traído tu desayuno?—me pregunto mordiendo ligeramente mi cuello, sacándome un gemido.

—te daré mi cuerpo, seré tuyo por completo —dije sosteniendome de su cuello, mis piernas habían perdido estabilidad por un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo.

Ambos nos dirigimos al comedor poniendo las bolsas con el alimento para por fin comer, si era sincero me estaba muriendo de hambre, después de todo desde ayer no había comido nada. Estaba los panqueques comiendo tranquilamente hasta que mire el platillo de Viktor, mi piel se erizo al darme cuenta de lo que era. Sabía que viktor llevaba años probando mi pastel pero jamás imaginé que lo vería con mis propios ojos.

—¿Te gusta ese pastel Viktor?—pregunte mirando como disfrutaba cada bocado del postre. Casi se atragantó con mi pregunta, lo había tomado por sorpresa.

—¿Co-comó?—pregunto tosiendo agitado mientras intentaba recuperar el aliento, dando pequeños golpecitos en su pecho.

—te había preguntado si te gustaba ese pastel —pregunte pasándole un vaso con agua para que se le suavizará su garganta. Volví a sentarme en mi lugar mientras viktor se tomaba el agua para después agradecerme. Ambos nos quedamos en silencio por unos minutos, no sabía hacia dónde voltear hasta que nuestras miradas se cruzaron por unos minutos, pendiendome en ese par de océanos, en esa mirada que me desnuda el alma por completo.

—yo... bueno, tal vez te vas a reír de mi pero no sé porque siento que hubiese Sido hecho para mi— viktor se rió avergonzado mientras jugaba con la crema pastelera, esparciendola en el plato, sorprendiendome con su reacción —es ridículo¿no?, Llevo años queriendo saber quién es el creador pero en el restaurante nunca me han querido decir por políticas de la empresa, no pueden revelar información personal sobre los empleados —dijo metiéndome un bocado a la boca.

Me quedé en silencio contemplando a Viktor, una ola de sentimientos impacto contra mi pecho, haciéndolo agitarse. Tenía a mi musa comiendo de aquel postre que con tanto amor y dolor habia creado hacía ya tantos años. Mire mi celular sin mucho ánimo, ya se había hecho tarde y era conciente de me había perdido las dos primeras clases, además de que sabía que tenía una larga y agotadora platica con Yurio en el departamento.

No sabía que hacer, me sentía frustrado porque sé que no puedo quedarme con Víktor por más que lo desee, tengo tantas cosas que hacer, tengo que ir a la escuela porque desde que estoy saliendo con Víktor me he atrasado en mis clases, además de que el viaje improvisado a Rusia me había dejando con más pendiente.

—no tienes que irte tan rápido, quédate un poco más conmigo...por favor —dijo viktor susurrando cerca de mi oído para después besar mi cuello mientras me abrazaba fuertemente por detrás.

Gire mi cuerpo para quedar frente a él y acomodar mis brazos sobre mi cuello, besándole primeramente el rostro para después sus labios, sintiendo como correspondía a mis cariños. Realmente no quería irme de su lado, no después de haber estado separados por tanto tiempo y mucho menos después de todas las cosas que habían pasado.

—no quiero hacerlo...—dije separando mis labios de los suyos y pegando mi frente a la de él -pero, tengo que hacerlo...yo realmente no quiero irme—lo abracé con fuerza sintiendo como él también lo hacía, ninguno de los dos quería separarse.

—¿Es necesario que tengas que irte?—pregunto aún en el abrazo, recargando su barbilla sobre mi cabeza.

No respondí, simplemente lo abrace con fuerza. En mi mente estaba comenzando una batalla entre mis deseos y mis responsabilidades, tenía que tomar una difícil decisión.

—yo...me quedaré contigo Víktor—Mi corazón ganó la batalla, mande al carajo mis responsabilidades por el resto del día, sabía que talvez podía arrepentirme después pero era un precio que estaba dispuesto a tomar con tal de estar al lado del amor de mi vida. Lo único que me preocupaba era la reacción que me esperaba de cierto omega rubio pero por ahora no quería pensar en eso, solo quería pensar en que estaría al lado de mi amado.

Viktor me levanto en el aire para girar mi cuerpo, me aferre a él mientras se escapaba una risa nerviosa de mi porque le había tomado por sorpresa su acción. Una vez que Víktor se dió cuenta me bajo para disculparse y abrazarme rápidamente, sorprendiendome nuevamente, sin duda estaba demasiado contento y eso me había puesto contento a mi también.

—estoy tan feliz, yo ... quiero darte un sorpresa—dijo tomándome sorpresivamente en sus brazos para llevarme de nuevo a la habitación —quiero llévate a un lugar —dijo bajandomi cuerpo con cuidado y sentándome sobre la cama. Víktor camino a paso apresurado con dirección hacia su closet sacando una enorme caja cilíndrica de color negro con un enorme moño rojo—lo compre para ti ahora que estuve en Rusia...yo, espero que te guste y los uses —dijo poniendo la caja sobre mis piernas.

—mi amor, no debiste, ya sabes que no me siento cómodo viendo cómo gasta mucho dinero a mi yo...—no pude terminar porque viktor me había robado un beso apasionado, una vez que terminó mi miro a los ojos mientras movía sus pulgares en círculos sobre mis mejillas.

—por favor aceptarlo, es un regalo que lo hice con todo mi corazón y es algo que deseo hacer contigo... Aunque ahora que lo pienso talvez tu no sabes hacerlo, Soy un idiota ni siquiera investigue si sabes usarlos —sus palabras me confundieron por completo, a qué podía referirse con "saber usarlos" no podía siquiera imaginar de que se trataba pero la reacción de Víktor me había parecido totalmente adorable, su nerviosismo en total esplendor y sus mejillas muy coloradas.

—Víktor no te preocupes aún, te estás atormentando tu solo cuando ni siquiera me haz dicho que es, talvez si se usarlo y si no pues puedo aprender —dije tomando su rostro obligandolo a mirarme y que me prestará atención. Solo hasta ese momento se tranquilizó, abrazándome en el procesó, una vez que el abrazo termino Víktor tomo distancia para sentarse a mi lado, dejando el regalo en mis piernas.

Respiré profundamente intentado no ponerme nervioso y que Víktor no fuera a malinterpretar mi reacción. Apesar del temblor de mis manos pude deshacer el hermoso lazo que sujetaba el regaló, mi respiración se detuvo una instantes al mirar de que se trataba. Eran un par de patines para hielo, ambos eran negros y eran casi iguales excepto por la talla y por el color de la navaja,una siendo dorada y la otra plateada.

No podía dejar de contemplarlos, eran realmente hermosos pero el solo imaginar lo que se había gastado hacían qué me alarmara demasiado y no quería que Víktor pensará que no me habían gustado, porque claro que me había gustado pero me inquietaba pensar cuánto le había salido ese par de patines.

—¿No te gustaron?—pregunto en un tono desanimado causando una punzada en mi pecho y regañarme mentalmente por provocarle esa preocupación.

—¡No!—me apresure inquieto —por supuesto que me encanta...solo que, el pensar en cuanto gastaste me pone mal—le respondí acariciando suavemente su mejilla como él lo hace conmigo —es que no me gusta que gastes tanto en mi, yo no te puedo corresponder de la misma manera y se me hace injusto.

—yo no tengo como regresarte todo el amor y cariño incondicional que me das Eros, está solo es una manera en que puedo permitirme y no dudo en hacerlo, no te preocupes por el dinero porque yo sé que no estás conmigo por eso—me respondió tranquilamente mientras me abrazaba con fuerza, enredando sus brazos sobre mi cuello, me había tomado por sorpresa que se aferrara con tanta necesidad a mi por lo que tarde unos minutos en reaccionar y corresponder a su abrazo.

Ambos nos quedamos en un silencio cómodo, escondí mi cabeza sobre su cuello para respirar su aroma porque sentía la necesidad de hacerlo. Solo hasta ese momento pude apreciar que no podía describir la esencia de Víktor, no era su característico olor tropical y dulce que me encantaba, ahorita era un olor diferente, era algo varonil, fresco y muy atrayente pero no podía describirlo, jamás en mi vida había olido algo así.

— ahora que estuve con mi padre, volví a visitar la casa de mi niñez, ojalá te hubiera podido llevar, parecía un castillo... teníamos un enorme lago que en cada invierno mis padres me llevaban a patinar cuando se congelaba, es de los pocos recuerdos hermosos que tengo de mi niñez — me relato con entusiasmo que poco a poco se fue apagando — solo que no puedo recordar mucho de mi niñez, es como si algo o alguien hubieran hecho un caos con mi mente, no puedo recordar el rostro de mis abuelos, mi psicólogo dice que mi subconsciente ha decidido borrar memorias pasadas como mecanismo para liderar con hechos traumáticos— sus palabras salieron cargadas de sentimiento quedándose grabadas en mi mente.

¿Acaso era la explicación de porque Víktor no podía reconocerme?

No podía soportarlo, ¿Cuánto dolor tenía que provocarle por mi cobardes?, No quería aceptarlo porque solo me estaba lastimando dándole vueltas al mismo asunto por lo que decidi desechar esos pensamientos de mi mente. Me límite a acariciar con dulzura su rostro queriendo transmitirle todo el amor y lo mucho que me importa, recibiendo su hermosa sonrisa.

—me muero de ganas de que vayamos a patinar juntos Eros, es una actividad que disfrutaba cuando era pequeño y quiero hacerlo contigo en este momento — Víktor se apresuró a mover la caja un poco para acercarse a mi y besarme de sorpresa — tomemos un baño juntos y después nos alistamos para patinar juntos — dijo quitándome la caja por completo para ponerla en la casa, tomándome en sus brazos con destino al baño.

Ya en dicho lugar se encargó de desnudar ambos cuerpos sin dejar de besarme, dándome caricias lascivas de vez en cuando. Una vez que estuvimos en la bañera y que el agua comenzo a recorrer nuestros cuerpos desnudos, comenzamos una nueva sección de cariños que rápidamente escaló hasta el punto más alto, uniendo nuestros cuerpos en uno.

Me trataba de sostener de la pared cada vez que Víktor se empujaba hacia dentro de mi, sacándome gemidos y haciendo temblar mi cuerpo nuevamente. No quería perder la cordura tan rápido pero la rudeza de sus movimientos me estremecían, las palabras salía distorsionadas a causa de los quejidos y sollozos de placer. Cuando por fin llegué al climax total mi cuerpo perdió fuerza, desvaneciéndose. Viktor salió de mi y liberó su orgasmo sobre el suelo lo cual me extraño porque nunca lo había hecho pero estaba tan agotado que no pude ni siquiera decir alguna palabra.

Ambos salimos del baño completamente desnudos, mi cuerpo aún se sentía muy sensible por lo que Víktor me llevaba en sus brazos, me deposito con sumó cuidado sobre la cama mientas se dirigía al closet para buscar algo con lo que pudiera secar nuestros cuerpos húmedos. Viktor me arrojo en el aire una toalla para secarme que torpemente pude cachar, cubrí mi cuerpo con ella mientras miraba como secaba su hermoso cabello plateado.

— Víktor—susurre su nombre para captar su atención —¿A dónde tienes planeado llevarme?, porque ni siquiera tengo ropa apropiada para ir a patinar, no logré encontrar el conjunto deportivo que traía puesto al principio — respondí terminando de secar mi cuerpo con la toalla

—no te preocupes por eso cariño, ya había pensado en eso solo espero que le haya atinado a tu talla—dijo mientras se acercaba a la caja de los patines para sacar una pequeña bolsa que estaba hasta el fondo de la caja—espero te guste, no pude evitar comprarlo en aquella tienda, pensé que te quedarías encantadores—me respondió sacando un conjunto deportivo en azul rey con blanco de una marca reconocida, el atuendo era ajustado y cómodo.

Sin perder más tiempo me probé el conjunto, aunque era una talla más grande que la mía, me quedaba bien. Me mire al espejo, mi cabello estaba desordenado como casualmente lo usaba, dándome un aire de inocencia. Viktor me abrazo posando sus manos sobre mi vientre para recargar su cabeza sobre mi cuello, dándome un beso en la mejilla. Gire mi rostro para darle una sonrisa y pegar mi frente a la suya, mirando su hermoso rostro.

Ambos salimos tomados de las manos del departamento de Víktor. Me sentía emocionado y un poco ansioso, tenía mucho tiempo sin pisar una pista de hielo. La última vez que estuve en una, aún vivía en Japón por lo que me daba pánico haber perdido esa habilidad. Víktor manejo por más de cuarenta minutos debido a que el departamento estaba alejado de la ciudad, casi a la salida, durante el camino mi amado no me quiso decir a dónde me iba a llevar y solo hasta ese momento fue que una inquietud me invadió.

¿Cómo le haría para que nadie nos reconociera tanto a mi como a Viktor?

—¿Qué es lo que te perturba?—pregunto mirándome por un instante para volver a dirigir su atención al volante—puedo sentir tu preocupación—me regañe mentalmente por dejar que mis sentimientos se desbordaran y fluyeran por el lazo formado entre mi alfa y yo, no quería causarle molestias.

—es que si alguien me ve, yo...—no pide continuar, el nerviosismo se apoderó de mi.  Víktor orillo el auto tomadome totalmente desprevenido, elevando a nuevos niveles mi temor hasta que tomo mi temblorosa mano para besarla. Ni siquiera me había dado cuenta de en qué momento había comentado a temblar.

—no te preocupes por eso cariño, ya lo tengo solucionado —repondio regalandome una sonrisa y acariciando con dulzura mi cachete para después seguir adelante.

La tranquilidad regreso a mi cuerpo al escuchar las palabras de Víktor y también porque había comenzado a liberar su olor para mí.  Viktor siguió conduciendo por otros quince minutos más hasta llegar a un edificio que parecía bodega, no tenía la finta de ser una pista de patinaje y jamás en mi vida había estado en esta zona de la ciudad por lo cual me sentía un poco nervioso.

Viktor bajo primero de auto, no si antes ponerse unos lentes oscuros, una gorra y un cubrebocas. Mire como si silueta se perdía entre los escalones mientras conversaba con un hombre. Yo me quede sentado eni asiento esperando a que viktor me diera una señal para acercarme pero parecía que un estaba ocupado con ese hombre misterioso.

Mientras esperaba decidí ponerme una gorra un cubrebocas para estar preparado, de pronto ví a Víktor acercarse lo suficiente para hacerme un ademán con su mano, salí del auto poniéndole seguro a la puerta para mirar a mi alrededor, tratando de buscar algún periodista pero no encontré nada por lo que camine con rapidez hasta alcanza a Víktor, el cuál me tomo de la mano y le dirijo a la entrada del lugar.

El edificio se miraba antiguo pero elegante, era completamente blanco y había un gran escritorio justo enfrente de la puerta donde ahora se encontraba en hombre misterioso con el que hace unos minutos Víktor estaba conversando. Él hombre nos dirigió hacia uno de los grandes pasillos que había dónde hasta al fondo del corredor había una enorme puerta metálica de color blanca. Al cruzar el otro lado mis ojos se abrieron en par al admirar la belleza de la pista de hielo, todo era de color blanco y en el techo había un candelabro que iluminaba todo el lugar con pequeños destellos de luz producidos por el candelabro.

Viktor tomo mi mano para guiarme al borde de la pista de hielo, no supe en qué momento se había puesto los patines pero ya se estába quitando el seguro de la navaja para entrar en la pista. Se detuvo un instante antes de deslizarse sobre el hielo con sumó cuidado para después girar sobre su cuerpo con hacia la mía, al estar frente a mi extendió sus manos para darme los seguros de las navajas y volver a deslizarse hacia el centro de la pista.

Se mira encantador, una sonrisa se formó en mis labios al mirarlo de esa manera, nunca pensé que algo así fuera a pasar, ni en mis más locos sueños, recuerdo haber visto fotos de el junto a minami cuando era joven y soñaba con un día poder tan siquiera verle de lejos y ahora lo tenía de frente, sin duda todo un espectáculo maravilloso. No podía dejar de admirar a mi alfa, parecía un ángel y fue entonces que me arme de valor para meterme a la pista junto con él.

Mi corazón parecía que iba a explotar mientas lentamente le quitaba los protectores a las navajas de mis patines, mire hacia la dirección de Víktor el cuál se había quedado quiero al ver que me había acercado a la pista. Cuando menos lo pensé ya tenía a Víktor frente a mi, tomándome de ambas manos y jalando mi cuerpo con lentitud hacia adelante.

Apreté su agarre al sentir el temblor en mis piernas, estaba lo que le seguía a nervioso pero la mirada celeste de Víktor me hizo entrar en confianza para soltar una de sus manos, ambos nos deslizamos por lo largo de la pista de manera lenta hasta que fuimos tomando velocidad, nos estábamos divirtiendo hasta que me resbale, cayendo sobre mi trasero y tumbando a Víktor junto conmigo. Rápidamente nos levantamos entre risas para volver a deslizarnos sin soltar nuestras manos, estábamos compartiendo un agradable momento que quedaría guardado en mi mente, entre risas y caricias paramos el resto de la tarde sobre la pista de hielo hasta que nuestros cuerpos quedaron cubiertos por una fina capa de sudor.

Estaba tan feliz que parecía que el tiempo se había detenido y así lo hubieras deseado, hubiese deseado no haber atendido esa llamada que cambiaria nuestras vidas para siempre.

Continuar....
Hola chicas (;//~//;) se que no tengo justificación, y se que muchas de mis lectoras favoritas de seguro no están pero las llevaré en el corazón, ha pasado tanto tanto pero tanto tiempo y quiero pedirles una disculpa a todas esas chicas que me ha esperado pero por ellas es que decidí continuar la historia.

En otras noticias, ya le quedan pocos capítulos para que acabe esta historia, yo le calculo unos 5 o 6 máximo

Las quiero un montón a todas 🥺💖

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top