Una vez que llegamos le agradecí y le pedí a Otabek que no hablara de lo que había pasado. Entré al departamento para llorar tranquilamente pero en cuanto cruce la puerta mi cuerpo volvió alarmarse al darme cuenta de como se encontraba el departamento, todo en la sala estaba hecho trizas.

Sentí como mi omega estaba inquieto en mi interior, lo más probable era porque Viktor estaba en celo pero él lo estaba pasando con esa omega, mi corazón dolió de solo recordarlo. Camine alerta hacia la habitación para toparme con la cama completamente desordenadas, las sábanas estaban destruidas y las almohadas desgarradas, por un momento pasó por mi cabeza la idea de llamarle a Viktor pero no podría oír su voz sin ponerme a llorar como un niño.

Decidí llamarle a Otabek para que volviera a llevarme a casa pero sentí como cubrieron mis labios con una gran mano mientras con la otra me tomaban de la cintura para arrastrarme al interior de la habitación. Intenté luchar con todas mis fuerzas en contra de mi agresor pero mi cuerpo reacciono a un olor particular, el aroma de un alfa en celo.

Mi entrada comenzó a lubricarse al mismo tiempo que sentía una enorme necesidad de ser profanado por el dueño de esas feromonas tan dulces, un calor intenso me invadió mientras mi respiración se aceleraba. Mi agresor me arrojó a la cama sin ningún cuidado mientras se acostaba sobre mi para tocarme.

Mi ropa fue rápidamente arrancada de mi cuerpo, dejándome vulnerable ante mi agresor. No lograba entender como Viktor había llegado tan rápido al departamento si se estaba divirtiendo con esa omega, mi cabeza daba vueltas y sumándole la gran cantidad de feromonas que llegaban a mi cuerpo, las cuales no me dejaban pensar coherentemente.

-¡déjame! ¡No me toques! -grité iracundo mientras forcejeaba con mi estúpido agresor, me negaba acostarme con Viktor cuando él había pasado se celo con ella-¡no quiero!, ¡Me da asco que me toques!, ¡suéltame idiota!, ¡Te odio! -grite soltando un olor agrio y áspero pero ni eso lo detuvo.

Viktor comenzó a frotarse contra mi, logrando hacer crecer mi ira a niveles inimaginables, por más que intentara soltarme, no podía comparar mi fuerza con la de Viktor, al final él iba abusar de mi, ese era mi destino, ser violado por mi propio alfa. Deje le luchar al sentir sus dedos en mi interior mientras también besaba mi cuello, mis lágrimas rodaban sin parar al sentirme traicionado por mi propio alfa.

Los movimientos de sus dedos me lastimaban, eran bruscos y rápidos, mi garganta ardía de los gritos que hacía por pedir ayuda, no quería tener sexo con Viktor y menos sabiendo lo que él había hecho, mi omega estaba en un conflicto interno, luchaba contra la necesidad de mi naturaleza.

Apreté los labios cuando Viktor intento besarme, trato de hacerlo en varias ocasiones y en cada una de ellas, lo rechace hasta que tomo mi rostro entre sus manos para besarme desprevenidamente metiendo su lengua dentro de mi boca, por un momento me cruzo la idea de morderlo pero me di cuenta de algo.

Sus feromonas estaban limpias, no había presencia de alguien más.

Mire a Viktor y me sentí avergonzado por todo lo que le había gritado. correspondí a sus besos sintiendo como su olor se hacía más ligero, ya no era tan fuerte, ni abrumador. Sentí sus manos alrededor de mi cuerpo, tocando partes sensibles que no sabía que tenía.

Cerré los ojos preparándome para lo que venía, pasaríamos el celo juntos y fue que recordé mi mochila, ahí tenia la almohada anti-marcas que había comprado, la busque con la vista hasta que la mire sobre la cama, ahí había quedado cuando Viktor me arrojó a la cama.

Una vez que me la coloque correctamente, Viktor me miro profundamente pero no hacía nada, simplemente se quedo observándome, como si me analizará. Lo tomé del rostro y lo volví a besar hasta que lo hice reaccionar, correspondiendo de manera demandante a mis besos.
Sentí como el pene de Viktor rozó con mi muslo y al mirar hacia abajo me tope con su enorme miembro, mi cuerpo comenzó a temblar al mirar el tamaño de su gran longitud y el enorme grosor que tenía.

-¡Viktor eso ni siquiera va a poder entrar! -grite alarmado, sabía que el miembro de un alfa en celo crecía, pero el de Viktor no era normal, su tamaño era más grande y grueso de lo que ya es, lo más probable es que saliera de esta habitación en silla de ruedas.

-Viktor, tengo miedo -respondí al mirar como abría mis piernas para acomodarse entre ellas, contuve la respiración al sentir como había metido solamente la punta, realmente no me había equivocado al decir que iba a doler, tan solo tenía la mitad en mi interior y ya me sentía muy lleno y mi cuerpo temblaba del dolor.

Viktor me dio un rápida embestida, metiendo lo que faltaba. Un desgarrador grito salió de mi garganta y mi espalda se arqueo al sentir todo su miembro dentro. Viktor no se movió y se lo agradecía infinitamente. Intente mover mis caderas cuando pensé que ya me había acostumbrado pero estaba equivocado porque al moverme, sentí un intenso dolor en mis caderas.

No podía acostumbrarme a su tamaño, no podía moverme sin sentir que me desgarraba por dentro. Viktor temblaba ansioso por moverse y realmente me sorprendía el control que tenía. Poco a poco mi interior comenzó a liberar más lubricante y también a dilatarse.

Cuando sentí que ya estaba preparado, le pedí a Viktor que se moviera y al dar la primera embestida mi cuerpo tembló de los pies a la cabeza y un olor se disparo, no era ni mi olor habitual ni tampoco era el del supresor, era un olor completamente distinto y fue que lo entendí.

Era mi omega, quien había salido en su forma más pura en busca de su alfa y así crear el lazo, esta sensación ya la había sentido cuando fue mi primer celo pero en aquel momento no fue tan intensa como ahora.

De pronto un olor ajeno al mío apareció, no podía describir el aroma pero me hacía sentir pleno y lleno de dicha, era como algo fresco y al mismo tiempo intenso, pero de lo que estaba seguro era que necesitaba llenar mi cuerpo con esa fragancia y llenar el cuerpo de Viktor con la mía.

Viktor comenzó a moverse sacándome gritos llenos de lujuria, el aroma de ambos se mezcló alrededor de nosotros, como si cubriera nuestros cuerpos y el resto de la habitación. La cama chocaba contra la pared, sumándole los sonido morbosos que nuestros cuerpos creaban, sólo nos encendían mucho más.

Una, dos, tres embestidas hicieron falta para llegar al más intenso y maravilloso orgasmo, mi espalda se arqueo al sentir la formación del nudo, mi omega reacciono a la sensación de dolor e intento alejarse pero Viktor se aferro a mi cuerpo cuando comprendió cuales eran mis intenciones.

Sentía como depositaba su caliente semilla en mi interior, mientras Viktor mordía la almohadilla protectora. Mis lágrimas recogían mis mejillas pero eran lágrimas de placer, las cuales fueron limpiadas por mi alfa, trayendo recuerdo que se provocaba melancolía.

-¿e-eros?-pregunto Viktor con la voz entrecortada cuando al fin reacciono de su celo, me miro con asombro para después darme la sonrisa más hermosa que había visto en mi vida, lleno de besos mi rostro para después juntar nuestras frentes y restregar su nariz con la punta de la mía.

Mientras esperábamos a que el nudo desapareciera nos abrazamos fuertemente. Mis lágrimas salieron a flote al recordar que él había aceptado pasar el celo con ella, no pude contener mis lamentos y ni el sentimiento agridulce que sentía en mi corazón.

-¿Por qué lloras?, ¿acaso te lastime? -pregunto Viktor mientras limpiaba mis lágrimas, las palabras quedaron atrapadas en mi garganta y a pesar de que no paso su celo con ella, eso no quitaba el dolor y la decepción que me había provocado su decisión.

-se que no soy nadie para decirte que haces bien o mal, pero... el que decidieras pasar tu celo con esa omega, realmente me dolió-respondí mientras limpiaba mis ojos.

-¿pero como lo sabes? -pregunto sorprendido.

-yo te escuche y no sabes como me dolió tu decisión -respondí, a pesar de ya haber limpiado mis mejillas, las traicioneras lágrimas no dejaba de correr.

-tu no quisiste pasar el celo conmigo -respondió mientras Intentaba acariciar mi mejilla pero gire mi rostro rechazando su cariño.

-nunca había pasado el celo de un alfa, yo tenía miedo -respondí bajando la mirada apenado.

-en verdad perdóname, no era mi intención lastimarte pero déjame compensar todo el dolor que te cause, te lo recompensare con placer -respondió mientras tomaba tiernamente mi rostro entre sus manos para besarme, sus labios se movían sobre los míos con maestría mientras sus manos poco a poco fueron viajando hacia mis piernas.

Un largo gemido salió de nuestros labios al momento de separarnos, una vez que su gran nudo se deshincho. Mi entrada palpitaba al mismo ritmo que mis latidos mientras sentía su semilla escurrir de mi interior hacia afuera.

-creo que tienes una fuga, hay que meter algo para que no salga nada -susurro en mi oído mientras metía la punta, Viktor me torturaba dando cortas penetraciones, solo metía la punta para después sacarla, repitió esa acción un par de veces.

-Viktor... nhg, no juegues conmigo ¡haz lo ya! -le exigí demandante, Ya había sido demasiada tortura, mi entrada dolía y Viktor disfrutaba de eso.

-como órdenes -respondió mientras metía con una fuerza descomunal su falo, mi cuerpo se contrajo un poco por el dolor, pero rápidamente se convirtió en placer, Viktor había tomado mi miembro entre sus manos para masturbarlo ágilmente.

Sus penetraciones eran muy profundas y duras, mi cuerpo temblaba bruscamente cuando mi alfa golpeaba esa parte sensible, miles de corrientes eléctricas viajaban por mi columna logrando ponerme en un estado de trance mental.
Las penetraciones se volvieron duras embestidas, Viktor me abrazo posesivamente de las caderas para arremeterse con fuerza contra mi. Poco a poco mi voz comenzó a salir más extraña.

-vamos ahh mueve ese lindo culo que tienes y dame placer-ordeno mi alfa mientras se enterraba con fuerza, no pude contener mi voz y de mi garganta salió un gran grito acompañado de pequeñas lágrimas de éxtasis.

-aahhh n-no puedo... ni siquiera siento mis piernas aaahh -no podía hablar bien, mi cuerpo temblaba con cada ruda estocada que le daba a mi interior.

Sentía que estaba en mi límite, mi mente estaba nublada por el placer, mi cuello comenzó arder como si tuviera fuego en la piel, deseaba con todas mis fuerzas la marca de Viktor y mi omega se sentía en las nubes ante la maravillosa vista que teníamos enfrente de nuestro alfa.

Sus cejas curveadas y uno de sus hermosos ojos lo tenía medio cerrado, en sus labios había un sexy sonrisa que en ocasiones la cambiaba por morder de manera seductora su labio y sin olvidar ese tierno sonrojo en sus mejillas. La vista me estimulaba de tal manera que no pude contener mi orgasmo, el cual llegó poderoso, robando la poca energía que tenía mi cuerpo.

Después, sentí su semen y unos segundos más tarde su nudo, comenzamos a besarnos con desesperación mientras esperábamos a que mi alfa pudiera salí de mi, me sentía muy cómodo y feliz al tener a Viktor dentro de mi, depositando su semilla tan caliente que sentía que me derretía.

Una vez que el nudo Viktor se deshincho, intente moverme pero mis piernas no respondieron, ni siquiera podía sentirlas y por un momento me asuste, era muy joven como para quedar inválido por culpa de la mejor cogida de mi vida.

-¡Vi-Viktor!, no puedo moverme, no siento mis piernas -le comenté angustiado mientras Intentaba mover mis piernas sin obtener resultados, las cuales no había podido cerrar, dejando mis partes íntimas expuestas.

-¿no sientes esto? -pregunto mientras le daba un pellizco a mi pie.

-no-respondí asustado.

-¿y esto? -volvió a preguntar pero esta vez pellizcando mi muslo interno.

-tampoco -respondí entrando en pánico, no sabía que me pasaba y Viktor solo estaba jugando.

-¿y si hago esto? -respondió mientras metía un dedo en mi entrada.

-ahhh eres un tonto, tómalo con seriedad ahh... Viktor ahí no-respondí entre gemidos al sentir como Viktor movía su dedo dentro -¡ponte serio!, ¿que voy hacer si no puedo moverme? -pregunté inquieto al mismo tiempo que le daba un manotazo para que dejara de tocarme.

-está bien, no te preocupes voy a llamar a un doctor, pero antes vamos a limpiarnos-respondió mientras me tomaba con todo el cuidado del mundo y me cargaba en sus brazos para llevarme a la tina.

Nos bañamos juntos, Viktor me dio masajes en mis caderas y aunque no sentí nada, eso no quitaba la intención, como recompensa bese su rostro hasta que mis labios se hincharon. Nos quedamos abrazados dentro de la tina, los dedos de nuestros pies y manos se arrugaron como pasas, lo que nos indico que ya era la hora de salir.

Ya limpios, me vestí con algunas prendas que Viktor había dejado aquí, una vez que ambos ya nos encontrábamos vestidos, el doctor llego al departamento, sin duda fue lo más vergonzoso que he pasado en mi vida, el doctor se dio cuenta de lo que habíamos hecho, el olor a sexo estaba impregnado en la habitación.

-bueno, creo que se divirtieron pero se excedieron un poco -comentó el doctor cuando me vio, mis rostro estaba ardiendo de vergüenza y sin mencionar como se encontraba el de mi alfa, parecía que el doctor nos estaba regañando.

-como ya se dio cuenta, pasamos mi celo juntos y bueno... mi pareja dice no sentir sus piernas -respondió Viktor totalmente con su rostro colorado.

-supongo que anudo dentro de su pareja, tengo que revisarlo para saber si no hay lesiones por... usted sabe, el tamaño de su...-mi rostro no podía estar más rojo y el de Viktor ni hablar, parecía que había visto un fantasma porque estaba demasiado pálido.

-descuide, puede quedarse aquí mientras lo reviso -comento el doctor, el cual salió de la habitación para que Viktor pudiera quitarme los calzoncillos.

-no te preocupes, me quedaré aquí-susurro en mi oído mientras me abrazaba para cubrir mi cuerpo semi-desnudo con el cobertor. El doctor entró en la habitación y comenzó a revisar mi trasero, escondí mi rostro en el pecho de Viktor mientras esperaba a que el doctor terminará.

-no es nada grave, pero tienes pequeñas lesiones, las cuales serán un poco dolorosas si no las atendemos ahora pero no se preocupe, su alfa estará aquí con usted en todo momento -respondió él doctor mientras buscaba algunas cosas en su maletín. Mire a Viktor y el me miro a mi para después darme un beso en la frente hasta que sentí un piquete en mi trasero.

Poco a poco mis sentidos se fueron relajando, todo se fue volviendo borroso lo único que podía distinguir eran los hermosos ojos azules de Viktor el cual me miraba con preocupación. Mire como dos sombras borrosas se alejaron e intuí que se trataban del doctor y de Viktor, tomé mi mochila y busque el inhibidor para tomarlo, una vez que lo encontré las tome sin tomar agua, sintiendo el horrible sabor de la pastillas atorados en mi garganta para volver a recostarme en la cama, sintiendo mi cuerpo pesado y como poco a poco se iba relajando al punto de perder el conocimiento.

Abrí los ojos porque escuche mi celular sonar, tenía planeado levantarme hasta que recordé mi molesto problema, gire mi torso mientras sentía un calor abrazador en mi espalda, para toparme con el lindo rostro de mi alfa, el cual estaba tranquilamente dormido.

-Viktoru, despierta -susurre dulcemente en su oído mientras besaba su frente -Viktor despierta ya, necesito mi bolso-volví a susurrar pero mi alfa estaba profundamente dormido, solo me abrazaba de la cintura fuertemente.

-ya desperté mi amor -susurro adormilado provocando un sonrojo y una sonrisa en mi rostro. torpemente se levanto de la cama para coger la mochila y dármela, volviéndose acostar en la cama mientras me abrazaba de la cintura, recargando su rostro en mi regazo.

Saque mi celular para darme cuenta de que tenía más de treinta llamadas perdidas de Otabek y Yurio, del omega rubio no me extrañaba, siempre que desaparecía por unos cuantos minutos, él ya estaba inquieto e imaginando muchas cosas que podían pasarme.

En cambio del alfa azabache me extrañaba demasiado, por lo que decidí llamarle a Otabek para preguntarle por qué me llamaron con tanta insistencia. Me devolvio tres veces la llamada y cuando me iba a dar por vencido, contestó.

<yuuri ¿estas bien? > preguntó Otabek preocupado.

-estoy de maravilla-respondí mientras miraba a mi alfa dormir, comencé acariciar su suave cabello al sentir como restregaba su rostro contra mi estómago, dejando besos de vez en cuando.

<¿estas seguro? Me quedé preocupado por ti, te veías muy alterado > respondió.

-descuida, en este momento estoy más que bien y no se lo digas a Yurio, el va a matarme-le pedí sin dejar de acariciar el cabello a mi alfa.

<esta bien, pero cuando llegues a casa, tenemos que hablar de lo que pasó > respondió totalmente serio.

-está bien -susurre colgando la llamada, volví a guardar mi celular en la mochila y la acomode aún lado para después volver acostarme, abrazando a Viktor.

-¿Quién era? -pregunto seriamente Viktor sin dejar de abrazarme de la cintura.

-era la pareja de mi compañero de habitación, quería saber como me encontraba -respondí, Viktor se levantó de la cama, saliendo de la habitación. Me quedé esperando a que regresará y cuando lo hizo llegó con un vaso de agua en la mano.

-ten, el doctor me dijo que te diera la píldora-respondió mientras me daba el medicamento junto con el vaso de agua -sabes, tenía pensado no darte el medicamento y así tuviéramos un cachorro juntos pero te estaría arrebatando tu libertad, obligándote a cumplir mi deseo egoísta... pero entendí que el tener un bebé debe ser la decisión de dos y no por un capricho.

Me quedé paralizado mientras Viktor me miraba asustado, su rostro estaba pálido y sus ojos tenían un brillo de arrepentimiento. Reflexione cada palabra que había dicho, Viktor quería retenerme a su lado.

-no se que decir, yo... -respondí pero el resto de las palabras quedaron atrapadas en mi garganta al sentir como Viktor me atrajo a su cuerpo y en dio un fuerte abrazo, el me pidió perdón al oído mientras besaba mi cuello con cada palabra-no tengo nada que perdonarte, la verdad, me encantaría llevar un cachorro tuyo en mi vientre pero hay demasiadas cosas que no sabes de mi, no soy lo que crees... yo te oculto cosas todo el tiempo, cosas importantes que cambiarían todo, yo soy...un mentiroso -respondí asustado correspondiendo a su abrazo.

Viktor no me contestó, simplemente me miro para después acariciar mi rostro. El resto del día nos la pasamos en la cama, el dolor en mi trasero no cedía y solo con el medicamento que me había recetado el doctor podía descansar. Viktor tuvo que dejarme solo en el departamento para ir por makkachin y ver como se encontraba su hogar, le había comentado que esa omega estaba teniendo sexo en su cama, pensando que se enfadaría con ella pero eso no pasó, Viktor me dijo que sabía desde el comienzo y que a ella le había llegado el celo por culpa de él.

Viktor me dijo que su celo le llegó unas cuantas horas después de que me fui y que el se regresó a su departamento donde se la encontró y conversaron pero que a él se le adelanto el celo, provocando que a ella igual, dijo que terminó huyendo de su hogar y en lo único que pensó fue en nuestro departamento, su celo le duró tres días y descubrí que nuestros celos se habían sincronizado pero solo había pasado el último día con el.

En cuanto makkachin llegó, corrió hacia la habitación para saltar sobre mi y lamer mi rostro por completo, Viktor preparo algo de comer para ambos y también para el dulce caniche, el cual no dejaba de lloriquear mientras pedía un poco de cariño de mi parte y de Viktor.

-esto sabe delicioso -respondí animado mientras comía de mi plato, Viktor había preparado salmón con puré y espárragos.

-me alegro que te guste, hace mucho que no cocino para otras personas -respondió mientras comía los deliciosos espárragos.

-tu sazón es espectacular, digno de los dioses y por esa razón me pregunto si tienes algún defecto -comente sin dejar de comer, la comida realmente estaba deliciosa.

-cierra los ojos, tengo una sorpresa para ti-me pidió, hice lo que me ordeno, cerré los ojos hasta que sentí un objeto, al abrirlos me lleve la sorpresa de que el objeto en realidad eran unas llaves.

-Viktor, ¿Qué significa esto? -pregunté mirando las pequeñas llaves en mis manos.

-son las llaves del departamento, tu departamento -respondió acariciando mi rostro pero ni siquiera pude reaccionar a sus cariños.

-¿mi departamento? -respondí sin apartar mi vista de las llaves -oh por dios, ¡Viktor, no puedo aceptar esto!-respondí alarmado mientras le regresaba las llaves.

-¿porqué no?-pregunto -no hay nada malo en que yo te quiera dar un departamento, tengo el dinero suficiente para comprar todo lo que se me de la gana.

-si, pero esto es demasiado, aun no puedo con mi conciencia cuando me llevaste a Grecia y no me dejaste pagar nada.

-este departamento lo compre por ti, quiero que le des un buen uso-respondió mientras volvió a darme las llaves, esto era una locura, no podía aceptar un departamento.

-Viktor en verdad no puedo aceptarlo, ni siquiera podría mantenerlo en estas condiciones, sería un gran gasto para mi-respondí mientras tomaba sus manos y le daba un beso, para después regresarle las llaves -mejor quédate aquí, después de todo tu departamento quedó arruinado por culpa de esa omega.

-esta bien, me quedaré aquí pero el departamento es tuyo y no hay devoluciones-respondió mientras tomaba los platos ya vacíos de ambos, para llevarlos a lavar, una vez que regresó, se acostó detrás de mi para abrazarme-quédate el resto de días conmigo, déjame abrazarte fuerte hasta que ambos nos quedamos dormidos. -susurro en mi oído, mientras acariciaba mi estómago.

-y después hacemos el amor hasta que nuestros cuerpos exigían por un descanso -le respondí abrazándolo.

-no podemos, el doctor dijo que nada de sexo por dos días -respondió entre risas, sin dejar de abrazarme.

-el doctor dijo que no anudaras pero si podemos hacerlo.

Viktor cubrió nuestros cuerpos con las sábanas para quedarnos tranquilamente dormidos. Al despertar, ya no sentía tanta molestia en mi recto, gracias a los medicamentos y los cuidados de mi alfa, me sentía de maravilla, el dolor no era tan fuerte; solo era la incomodidad al caminar.

Como ya podía moverme libremente, Viktor fue a su trabajo para revisar como estaban las cosas en su empresa, por mi parte no tenía que preocuparme, al ser omega no tenía tantos problemas, solo tenía que justificar mis faltas diciendo que mi celo había llegado y el problema estaría resuelto.

No podía dejar de pensar en lo que me dirá Yurio una vez que regrese al departamento, el olor de Viktor había quedado impregnado en mi piel y no desaparecía ni con los inhibidores. Al estar solo en el departamento, me puse a limpiar todo, el delicioso olor a Viktor en celo estaba en cada cosa. Incluso tomé unos cojines, sábanas y algunas prendas para llevármelas y agrandar mi nido al llegar mi próximo celo.

Tuve que regresar al departamento, no podía dejar solo a makkachin hasta que llegara Viktor. El caniche me dio una cálida bienvenida, moviendo su colita y dando saltos cuando me vio con su alimento, una vez que termine de limpiar, me acosté en la cama y makkachin se subió para hacerme compañía en lo que esperábamos a Viktor.

-realmente amas a tu dueño-susurre acariciando la peluda cabeza del canino -Viktor se asusto mucho cuando pensó que te perdería pero fuiste fuerte y luchaste por quedarte a su lado, te admiro mucho -acaricie su suave pelaje mientras recibía sus lamidas en mi rostro -ojalá yo fuera la mitad de valiente de lo que tú eres.

Abrace al caniche mientras el sueño nos invadía a los dos, quedando profundamente dormidos. Al abrir los ojos, lo primero que vi, fue la sonrisa de Viktor, mi alfa estaba acostado frente a mi, perfectamente cambiando con un traje tradicional negro y una camisa blanca. Viktor no dejaba de acariciar dulcemente mi mejilla con su mano.

Ayude a mi amado alfa a ordenar todas las cosas nuevas que se había comprado, ya que sus pertenencias viejas habían quedado arruinadas por culpa de Mila y aunque lavo su ropa incontables veces, el olor de esa omega no desaparecía por completo y mejor optó por llevarla a un centro de ayuda. al igual que su departamento, el cual terminó vendiendo y el dinero lo llevaría a centros de ayuda para gente de escasos recursos, sin duda Viktor tenía un corazón que valía oro.

Una vez que me despedí de mi alfa y de makkachin, Otabek llegó por mi. en todo lo que duró el viaje podía sentir la tensión entre nosotros, él me había visto llorar y sufrir por Viktor cuando pensé que se había acostado con esa horrible persona y sumándole que no había pisado nuestro hogar por cuatro días y encima llegaba oliendo a Viktor.

Otabek detuvo su motocicleta a unas cuantas calles antes de llegar a nuestro departamento. Mi corazón comenzó a latir tan rápido que mi pecho dolía. Ambos nos quedamos completamente en silencio, esperando a que uno de los dos hablara.

-Yuuri ¿estas enamorado de ese alfa? -pregunto directamente, ni siquiera había volteado a ver cuando me lo preguntó.

-si, lo amo con todas mis fuerzas -respondí tranquilamente.

-sabía que tenía razón, no era normal que llorarás de la manera en la que lo hiciste por ese alfa-susurro mirándome sobre su hombro -¿cuál es su pasado juntos?

-Lo conocí cuando tenía trece años, el y yo... bueno, pasamos mi celo juntos -respondí mirando la reacción de Otabek, él estaba más serio de lo normal -después de que tuvimos sexo, yo lo abandone en un hotel sin decir nada.

-oh por dios, ¿Por qué demonios hiciste eso?, ¿acaso no lo amabas? -pregunto sorprendido y en cierta parte indignado.

-¡Tenía mucho miedo! -grite al borde del llanto -tu no sabes de las malditas leyes en Japón -le recrimine por qué me estaba juzgando sin saber -en ese momento no pensé que él se hubiera enamorado de mi, simplemente asumí que había sido el celo el que nos hizo actuar, después de todo se acostó conmigo sin conocerme, yo... fui tan imbécil- respondí limpiando las lágrimas en mis mejillas.

-lo siento mucho pero, solo pensar en todo lo que sintió ese alfa... yo me hubiera vuelto loco-respondió -ese alfa debe de amarte demasiado como para aguantar tantas tonterías que has hecho.

-mi intención nunca fue lastimarlo como lo hice, yo solo....quiero seguir a su lado - respondí

-¿a base de mentiras? -pregunto enojado-¿prefieres vivir en una red de mentiras que ser sincero con él?, se honesto y afronta las consecuencias de tus errores.

-¡yo lo amo! No quiero perderlo de nuevo, yo no lo resistiría-respondí -yo intente decirle la verdad, pero siempre entro en pánico, nunca he podido encontrar las palabras correctas para decirme la verdad, no puedo llegar y simplemente decirle "oye Viktor, soy Yuuri el omega que te sedujo con su celo y luego te abandono en un hotel después de tener sexo y que trato de evadir la verdad porque no quería reconocer que se había enamorado, ahh y también te hizo sufrir por siete largos años porque fue tan estúpido en creer en una nota amarillista en lugar de buscarte y aclarar la verdad antes de que todo se fuera al demonio"-respondí frustrado, dejando salir las lágrimas- siendo sincero ¿tu me perdonarías después de todo lo que hice? -pregunte, Otabek me miro y suspiro con resignación.

-siendo sincero, si yo fuera ese alfa -respondió mientras tomaba aire -no lo haría, pero eso no quiere decir que el no lo haga, después de todo somos diferentes.

-él no lo hará, se va alejar de mi -respondí recordando sus palabras cuando él estaba bajo el efecto del afrodisíaco.

-¿acaso el te lo dijo? -pregunto preocupado.

-antes de que nuestro contrato terminará, el me grito que me odiaba y que no quería verme, también me dijo que me amaba pero que quería matar de una vez por todas ese sentimiento, él no estaba consciente de lo que decía, a partir de ahí me dio miedo perderlo -respondí limpiando las estorbosas lágrimas -solo necesito tiempo, no tengo el valor suficiente para enfrentar mi vida sin él.

-bueno y ¿que era lo que esperabas?, ¿Qué te recibirá con los brazos abiertos? -pregunto enojado -tal solo escucha por todo lo que tuvo que pasar, fue abandonado cuando se entregó ciegamente a ti, encima sufriendo el estrés de no saber de ti y de su supuesto hijo para después de tantos años... ¿acaso creías que no se cansaría? -pregunto -lo siento mucho Yuuri pero no puedo entenderte.

-por esa razón no quería decirte nada, solo ibas a decirme cosas hirientes -respondí llorando.

-no soy hiriente, soy realista -respondió, Otabek acaricio mi cabello de manera cariñosa -lo siento si fui grosero pero descubrír todo esto ... fue demasiado, la verdad ya no se que decirte, así que haz lo que quieras, serás tu quien va afrontar las consecuencias.-respondió encendiendo la motocicleta.

Después de la platica con Otabek, mi remordimiento creció hasta las nubes. Necesitaba decirle la verdad a Viktor pero no quería perderlo, tal vez soy demasiado egoísta pero no puedo evitar sentir miedo. Mi corazón duele al pensar en que puedo perder a Viktor o que vuelva a ser hiriente conmigo.

Estaba alistándome para la cita que tenía con mi alfa, cuando recibí una llamada de él.

<yo.. Tengo te irme ahora mismo a Rusia, por favor ven conmigo >respondió llorando, logrando asustarme por completo <mi padre tuvo un accidente, eros yo te necesito>

Viktor colgó a brutalmente la llamada, dejándome con el corazón latiendo a mil por segundo, no lo pensé dos veces y tome la demás ropa de mi closet junto a mi pasaporte y los inhibidores para irme a Rusia con él.

Continuará....
Nada es lo que parece.
Viktor por fin pasó un celo acompañado.

En otras noticias, papi grisha tuvo un accidente 😰😰😰💔💔💔.

¿Qué pasará con viktor?

¿Cómo será el encuentro de su papá y él ?
Recuerden que ellos no se han visto desde que se pelearon.

¿Cómo reaccionara yuuri cuando conozca al papi suegro?

Mega spoiler
-¿Qué le pasó a tu padre? -pregunté una vez que nos separamos, llevando mi mano a su rostro para acariciarlo dulcemente, Viktor tomo mi mano y dejo un beso en ella para después comenzar a sollozar.

-intentaron matarlo-susurro entre sollozos logrando formar un nudo en mi garganta al verlo sufrir así-no saben que paso, lo encontraron en su auto con dos heridas de arma blanca, una en su abdomen y la otra en sus costillas.... Los doctores están haciendo todo lo posible por salvarlo pero como perdió mucha sangre, ellos creen que tal vez no... -Viktor rompió en llanto frente a mi, volvió aferrarse a mi cuerpo como si su vida dependiera de eso.

¿Quién piensan que fue el culpable?

Viktor ama mucho a su papá.

En otras noticias
Viktor siempre ha deseado tener un hijo, el se ilusióno cuando pensó que eros iba a tener un hijo.

¿Qué les parece la relación entre Viktor y eros? (me refiero a sus sentimientos)