Capítulo 8


De camino a casa, Jimin no pudo dejar de pensar en las palabras de Sehun, y como el niño temblaba de miedo, se veía tan sincero, no podía estarle jugando una broma no lo sentía como tal. Sin embargo, lo que menciono Sehun lo dejo pensando demasiado.

"Ellos están encima de todos, todo el tiempo y hacen que la gente enferme... los vi en las espaldas de mis compañeros, los que desaparecieron y los que aún no lo hacen"

—¿Sucedió algo en el trabajo? estas bastante callado —Yoongi caminaba a su lado mientras sujetaba la bicicleta en la que Jimin iba sentado de costado.

Jimin suspiro profundamente—es... es algo extraño que me ha sucedido últimamente, tengo a uno de mis alumnos que me preocupa.

—¿Problemas escolares?, ¿lo acosan?

—No, nada de eso es... no sé cómo decirlo, él dice que ve unas cosas, extrañas... le pedí que mañana me llevara un dibujo, no sé qué pensar, ¿crees que deba hacerle una cita con el orientador de la escuela?

Encogiéndose de hombros, Yoongi asintió con levedad—Tal vez, pero primero deberías tratarlo tú, tal vez no confíe en el orientador como lo hace contigo, será una causa perdida.

Abrazándose así mismo, Jimin miró el suelo debajo mientras se movía—No he tenido más que pensamientos extraños desde que llegue y este instinto que me dice que tengo que salir corriendo.

—Oh... eso me recuerda, hoy me sucedió algo extraño en la biblioteca, una persona me dijo que tomará a un chico y huyera.

Alzando una ceja, Jimin le golpeó el hombro suavemente—ni se te ocurra escapar con algún amante secreto y dejarme solo aquí, eres lo único que me mantiene cuerdo.

—Oh mi pequeño bollito azucarado con chispitas...

—Tienes que trabajar en esos apodos, hyung.

—Como sea pasita dulce, no te dejaré nunca, serás tú el que un día me corra de su casa porqué me pegaré a ti como pegatina.

Un poco más tranquilo, Jimin rió con diversión—Hyung, ¿qué más te dijo esta persona?

—Ahh... algo de la vieja estación de tren.

—¿Hay una vieja estación de tren? —preguntó Jimin confuso, miró alrededor, el atardecer era hermoso y todo el paisaje verde del campo comenzó a tranquilizarlo más borrando su paranoia.

Sin embargo, su corazón comenzó a latir rápido cuando Yoongi habló—¿Cual otra? Si sólo tenemos una, pajarito.

—Detente —Jimin puso sus manos sobre las manillas de la bicicleta tratando de pararla.

Yoongi se quedó quieto mirándolo con curiosidad—¿Qué sucede?

—¿A qué te refieres con que sólo hay una?

—Sí, la vieja estación de trenes, ya no está de servició desde hace mucho tiempo.

Sintiendo su pecho doler y a su corazón golpetear como un desquiciado, Jimin se sostuvo del brazo de Yoongi quien mantenía estable la bicicleta,

—Juro por dios Min Yoongi que, si esta es una de tus otras bromas para hacerme morir de un infarto, te golpearé muy fuerte y haré que llores, no puedes decirme eso cuando yo llegué aquí en tren.

Sin embargo, el rostro confuso de Yoongi parecía denotar total sinceridad en sus emociones y en sus palabras—Bomboncito, te lo juro por mi gran amor a tus bellos muslos, que no estoy bromeando. La estación de Jinghan no está funcionamiento desde que ocurrió el accidente del 2004, sé que aún puede parecer reciente, pero en realidad a la gente no le gusta mucho hablar de eso.

—¿Reciente?, ¡pero si eso fue hace más de una década!

Yoongi se acercó a él, mirándolo detenidamente—no parece que hayas bebido o algo así, ¿tienes fiebre? dices cosas tan delirantes, no fue hace más de una década, pastelito.

Rápidamente Jimin se movió para quedar en la parte trasera del asiento, palmeando el asiento principal mientras miraba a Yoongi con determinación—Llévame a la estación, vamos, llévame, necesito verla con mis propios ojos.

Rodando los ojos, Yoongi suspiró y se subió, comenzando a pedalear en una dirección diferente—en serio chocolatito, creo que deberías tener un buen descanso ¿sabes? Tanto trabajo te está haciendo delirar cosas raras, mañana es sábado, podemos pasar todo el día viendo películas.

Cuando llegaron a la vieja estación, Jimin se bajó corriendo mientras se quedaba estático al pie de la entrada, no era más que un establecimiento pequeño y grisáceo, decorado por negruzcas manchas debido a un posible fuego, las puertas de cristal se encontraban sucias y una enorme y ya oxidada cadena las envolvía por completo.

—No puede ser... —su piel picaba a causa de una improvisada ansiedad, tragó en seco mientras se acercaba titubeante, la estación de tren no se parecía en nada a cuando llegó, la gente sentada en las bancas, la amable mujer de la casilla que le tomó el boleto, nada, todo estaba sucio y solitario, con plantas sobresaliendo de entre las grietas y un ambiente tenso y lúgubre que le provocaba escalofríos.

Con lentitud estiró su mano para tocar el vidrió y fue entonces cuando lo sintió, una punzada de dolor en su nuca que lo hizo gritar y retroceder.

—¡Jimin! —Yoongi lo tomó en sus brazos—, ¿estás bien?

Pero Jimin no podía ver nada, lo único que pasaba frente a sus ojos eran imágenes suyas y de Yoongi, extrañas imágenes y sucesos que desconocía, se podía ver así mismo vestido con algún uniforme de oficial corriendo en una oficina, la imagen se desvanecía y ahora podía verse correr por el bosque, sonriente y con coloridos cabellos, la oscuridad nubló su mente y se encontró ahogándose en un lago de aguas negras en donde lo único que le daba luz eran los ojos plateados de un Jimin que le miraba como si esperara que se ahogara mientras su piel relucía con brillosas escamas...

No supo cómo, pero vio la imagen de un espejo romperse en varios pedazos, y el sonido fue doloroso provocando que cubriera sus orejas.

—Hey pequeño, minnie... ¿estás bien?, ¿qué te sucede?

Jimin respiró profundamente, observó con ojos llorosos a Yoongi—no lo sé, no lo sé, me estoy volviendo loco, por favor llévame a casa, quiero ir a casa —terminó estallando en un angustioso llanto que preocupó aún más a Yoongi, el mayor lo rodeó con sus brazos mientras acariciaba con cariño su cabello.

—Shh, está bien, tranquilo, iremos a casa, te llevare a casa.


(...)


Yoongi suspiró mientras acariciaba el rubio cabello de Jimin con delicadeza, se encontró recostado sobre el extenso sofá del menor con este encima suyo.

Jimin había logrado quedarse dormido hace apenas unos minutos, no sabía que sucedía o si había algo que había estado molestando a su pastelillo, ¿tal vez Jimin sufría de ataques de ansiedad y pánico? lo apretó más en sus brazos mientras besaba la parte posterior de su cabeza, no le importaba, sea lo que fuera él lo protegería.

Su tranquilidad fue interrumpida por un leve ruido, pero se tranquilizó al ver a Holly perseguir a Yoru por toda la estancia, escuchó al gato gruñir y a su mascota ladrar para acto seguido oír algo quebrarse contra el suelo.

—Estos niños... —murmuró rodando los ojos para sí mismo, con cuidado dejó a Jimin en el sofá y lo acomodaba entre las mantas, tenía que ir a revisar que nuevamente sus hijos adoptivos de cuatro patas no habían vuelto a romper un espejo, la última vez Jimin lo había regañado por no disciplinarlos.

Caminó por el pasillo mientras veía a Holly cruzar de izquierda a derecha buscando al felino quien yacía arriba de un mueble mirando al cachorro con una expresión casi aburrida.

—Oh, espero que Jimin no se enoje —murmuró cansado al ver que definitivamente se había roto un jarrón de decoración, con un suspiro se hinco a recoger las piezas, holly se acercó al verlo en el suelo.

—No amiguito, no voy a jugar, voy a- wow, que te pasa, tranquilo amigo —Holly había comenzado a gruñir de la nada y cuando Yoongi estuvo por ponerse de pie, sintió dos pequeñas manos en su espalda que lo empujaron con fuerza.

Hubiera caído de bruces si no se hubiera sostenido con la pared.

—¿Qué rayos? —rápidamente miró hacia atrás pero sólo alcanzó a ver una figura desaparecer al final del pasillo con una risa traviesa—¿Jimin?, ¿esta es tu forma de decirme que ya te sientes mejor?, ¡Pastelillo sólo me preocupas!

Se quedo mirando con las cejas fruncidas cuando unos mechones rubios se asomaron detrás de la pared, y una mano salió, haciendo un pulgar hacia abajo, para después escuchar nuevamente una carcajada divertida y que la figura saliera nuevamente corriendo.

—¡Jimin!, ¡Jimin ven aquí!, ¡ni creas que voy a perseguirte! —frustrado caminó de regreso a la estancia sólo para detenerse en seco.

Jimin se encontraba dormido tal y como le dejo descansando en el sofá.  



uwu otra actualización de madrugada, ¡gracias por leer! <3 sé que tanta referencia entre fanfics confunde un poco, pero en realidad tengo preparada una historia que aun no se publica donde se explica porqué hay tanta referencia, lo entenderán de poco a poco <3 ¡Gracias por leer otra vez!

-susy

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top