Capítulo 14


❤ Dedicado especialmente a agmr14, Chermomo, y Rami-chan ❤


Daegu, centro de la ciudad.


—¿Esto es seguro? —preguntó Jungkook con desconcierto. Frente a él estaba un edificio viejo, donde un enorme letrero con luces de colores tenía escrito de forma llamativa "Adivinamos tu suerte, tu futuro y los trapos sucios de tu Ex".

Jihyun se encogió de hombros—Ya está bastante claro que la policía no es una opción —murmuró con molestia al recordar como él intentó poner la denuncia de la desaparición de Jimin, pero tampoco le prestaron mucha atención.

Taehyung asintió decidido—Todo sea por mi amigo, quiero saber que esta bien, que esta... vivo—murmuró.

—Lo está, confío en eso—Jihyun le aseguró, aunque su pecho se apretó en la promesa incierta.

La puerta se abrió de la nada sorprendiéndolos, un hombre de cabello castaño y rizado de forma despeinada los miró debajo de un par de gafas rosas.

—¿Quién es el que hizo la cita al teléfono? —preguntó.

—Oh, yo —se adelantó Jihyun—Ellos también vienen conmigo.

Asintiendo, el chico abrió la puerta por completo—Vamos, adelante, adelante, por sus caras se ve que nos tomaremos nuestro tiempo.


(...)


Yoongi miraba como Jimin empujaba a Sehun del improvisado columpio que habían montado en un enorme árbol detrás de la casa. Se había sentado con una lata de cerveza debajo de otro árbol, por alguna razón, el alcohol siempre calmaba su ansiedad y, sin embargo, esta vez no era así.

El revoltijo en su estomago era mucho más grande que cuando se despertó, había logrado calmar a Jimin de su crisis al tener esa horrible pesadilla, pero la preocupación no se había ido, mucho menos ahora que sostenía el celular de Jimin, que aparato tan más extraño, tocarlo de alguna forma lo hacía pensar que había algo pendiente que tenia que hacer o decir, pero nada llegaba a su mente, era como si al intentar pensar más allá de su presente algo bloqueaba cualquier fuga de recuerdos o memorias.

Pero lo más extraño para él, era su cabello, definitivamente un tinte rojo, eso era claro, pero, ¿Cuándo fue la ultima vez que retocó el color?, ¿por qué no tenía raíz oscura de crecimiento?, y si de algo estaba seguro es que al mudarse no había traído ningún tubo de color consigo y en el pueblo no había más que un solo salón de belleza el cual aún no conocía.

Miró su reflejo en la pantalla oscura del teléfono y levantó una ceja, definitivamente algo estaba extraño, muy raro, y a diferencia de Jimin, él no podía quedarse ahogado en la ansiedad con ese sentimiento. Había una sola persona en ese pueblo que tal vez podía escucharlo sin juzgarlo y probablemente les daría una respuesta a todas sus dudas.

—¡Pajarito!

Jimin se giró curioso—¿Sí?

—Que tal si vamos a la biblioteca los tres, ¿les gustaría?


(...)


—Por aquí, por aquí, ¡hyung!, ¡llegó la cita de las nueve! —exclamó el castaño rizado, un hombre de cabello rubio casi blanquizco apareció, Taehyung y Jungkook se miraron entre ellos al ver la ridícula apariencia del hombre, pantalones rojos con zapatos azules brillantes y una camisa amarilla que brillaba como letrero de Las Vegas. O era alguien que definitivamente los iba a estafar, o... bueno eso, definitivamente los iban a estafar.

—Mi nombre es Seokjin, y él, mi ayudante Hoseok, tomen asiento, vamos, vamos, no tengo mucho tiempo, hay muchas citas el día de hoy.

El castaño, a quien nombraron Hoseok, arqueó una ceja confundido—No recuerdo haber agendado más.

—Y no lo hiciste —Quien se presentó como Seokjin respondió, llevó uno de sus dedos a su frente y respondió—pero lo veo, lo veo aquí, será un día muy ocupado.

Jihyun parecía fascinado con la ridícula presentación, pero Jungkook sólo se desinfló en el fastuoso sillón de cuero rosa, en cambió Taehyung trataba de encontrar una posición cómoda sin que el cuero rechinara vergonzosamente bajo su peso.

—Y bien, ¿novios infieles? Lo sé, lo veo en tu rostro, tu novia te es infiel —Habló Seokjin señalando a Jihyun con los ojos entrecerrados.

Jihyun lo miró sospechoso—Soy gay.

—¿Lo ves? por eso te fueron infiel, efectivamente, ya lo sabía.

Hoseok aplaudió maravillado por su jefe. Jungkook, quien bufó rodando los ojos, se adelantó y habló después de carraspear su garganta.

—Hemos perdido a nuestro amigo, queremos saber si hay alguna forma de que usted bueno... —señaló alrededor—con su tipo de trabajo, podría decirnos algo, cualquier cosa.

—¿Tu amigo es gay? —preguntó el adivino.

—Bueno, sí, eso creo, ¿demisexual? no estoy seguro —respondió Jungkook tratando de hacer memoria, aunque tuviera sus recuerdos completos de Jimin no recordaba haber tenido esa conversación con su hyung.

—¡Por eso se fue! Le fueron infiel, esta en un viaje de exploración, encontrándose a sí mismo, ammm... —Meditó cerrando sus ojos.

Jungkook chasqueó la lengua dentro de su boca sólo para contestar molesto—¡Eso no nos dice nada!, ¡No le fueron infiel!

—No... —Taehyung puso una mano en el pecho de Jungkook volviéndolo a sentar, de pronto una memoria más clara atravesó sus ojos—Si, si lo fue, tenia un novio, ¿Wonshik? El desgraciado lo engañó con su compañero de trabajo, recordé —miró emocionado tanto a Jihyun como Jungkook—¡recordé!, tiene razón.

Mirándolo perplejo, Jungkook preguntó—¿La tiene?

Seokjin frunció el ceño—¿La tengo? Oh, quiero decir, la tengo, ¡lo sabía! Ya lo sabía.

—Es usted muy inteligente, jefe —una vez más Hoseok aplaudió emocionado.

Negando con la cabeza, el menor de todos añadió—Esto es una ridiculez, deberíamos irnos e ir nosotros mismos a ese maldito pueblo de Jinghan, quien sabe por lo que estará pasando Jimin ahora.

Casi de inmediato las ventanas del lugar se cerraron solas, la puerta azotó y tanto Hoseok como Seokjin se acercaron con su escritorio y silla sin que ninguno de los tres chicos pudiera saber cómo.

—¿Qué dijiste, niño?, ¿tu amigo está en Jinghan?

Jihyun asintió por Jungkook y desolado habló—Mi hermano tiene seis meses que partió en un tren.

—Tren de una estación que no existe, su vagón era el numero tres y su asiento el siete, si, en efecto, ha desaparecido de nuestro plano temporalmente —Seokjin asintió—cuéntame más, estoy viéndolo ahora, pero necesitaré una pertenencia de tu hermano.

Jungkook señaló la ventana—¿Todos vamos a ignorar que las cortinas se cerraron por si solas?

Taehyung levantó una mano restándole importancia y buscó en su mochila con rapidez, sacó varias fotos de Jimin, una camisa, un par de llaves y un peine para el cabello—me imaginé que necesitaría algo como esto.

Seokjin tomó el peine con una mueca—Chico, me encargo de la adivinación, no soy un brujo, ¿para que necesitaría un cabell –. Pero tan pronto como tocó la hebra de cabello rubia, el vidente se quedó en un silenció escalofriante, sus manos se aferraron a la madera de su escritorio y sus ojos se pusieron totalmente blancos.

—¿Qué rayos le pasa? —murmuró Jungkook a Hoseok.

El chico rizado levantó ambas manos tratando de tranquilizarlos—Es una visión, tranquilos, ya pasará.

Tan pronto como lo dijo, Seokjin volvió en si con una muy ruidosa exhalación que lo hizo toser exageradamente, Hoseok le pasó un vaso con agua de inmediato.

—¿Qué pasó?, ¿mi hermano esta vivo?

Seokjin carraspeó y cerró sus ojos unos segundos, calmando su respiración pudo inhalar y exhalar despacio antes de hablar.

—Eso fue horroroso, si tu hermano esta vivo, si, lo está, pero no por mucho tiempo, lo que vi ahí... dios, esto ya no es un simple trabajo de adivinación, vengan, vengan conmigo —poniéndose de pie, les indicó con la mano que lo siguieran hasta una puerta color marrón, al abrirla había unas escaleras de madera que los llevaban arriba a una especie de ático, conforme subían el frío comenzó a entrar en ellos al punto de que los tres se acercaron entre sí.

—Tranquilos, cuando lleguemos la temperatura volverá a la normalidad —el muy buen sonriente de Hoseok respondió—es para evitar que los espíritus anden de traviesos y entren a nuestra segunda oficina, a los fantasmas no les gusta el frío.

—Claro, claro, bastante obvio —musitó Jungkook—auch —se quejó cuando Taehyung lo golpeó en el hombro.

Al entrar a la llamada "segunda oficina" era totalmente diferente, era espaciosa y grande con un enorme techo alto, no sabían como eso era posible si por fuera el edificio parecía ser sólo de tres plantas.

—¡Por aquí!, tomen asiento —señaló Seokjin un sofá de tres plazas, frente al mueble había una pizarra con varias anotaciones y fotografías de caras desconocidas.

—¿Qué rayos? —se quejó Jungkook al ver que el alto hombre ahora vestía medianamente normal con un pantalón de mezclilla y una manga larga de cuello alto color negro, llevaba unas gafas redondas y su plumoso cabello blanquecino estaba perfectamente peinado, incluso el chico se atrevió a pensar que era guapo.

—Lo sé, muchas gracias, todos dicen que soy atractivo.

—¿Qué carajos?, ¿también lees mentes?

—No pero tu saliva cuelga de tu boca.

—Oh dios, Jungkookie que vergonzoso —Taehyung se tapó el rostro con ambas manos—como sea, ¿Qué fue toda esa ridícula presentación de antes? —preguntó tomando asiento y un cojín entre sus manos.

—Eso nos ayuda ahuyentar al tipo de clientes que no nos interesa del todo, la mayoría de la gente sólo gasta unos cuantos billetes para escuchar y confirmar cosas que quieren que sucedan, no realmente necesitan nuestro apoyo en un caso paranormal —Hoseok habló de forma más animada.

—Oh, linda ropa —exclamó Jihyun al ver que el chico de bonitos risos también hacia juego con su jefe.

Aplaudiendo, Hoseok chilló alegre—¡Gracias!, los confeccione yo mismo, Jinnie hyung es mi modelo preferido.

—Y el único —exclamó Seokjin, movió su mano para indicar el cambió de tema—bueno, en fin, los he traído aquí porqué su caso es uno con el que hemos estado lidiando desde hace tiempo, el famoso pueblo fantasma de-

—¿Min Yoongi? —susurró Jungkook en voz baja, se había acercado a las imágenes que estaban pegadas en la pizarra, pero esa en especifico le llamó la atención, el nombre con marcador negro resaltaba de entre todos los demás.

—Oh... nuestro favorito, Min Yoongi, su familia ha gastado casi una fortuna con nosotros, pero lamentablemente no hemos podido avanzar mucho en su caso.

—¿Por qué me es familiar? —Jungkook se giró y miró a Taehyung—¿Estaba en la lista?

—Uhm, si, me parece que sí, oh, ¡es el hombre de quien Jimin nos habló!

—¿Dices que tu amigo te habló de Min Yoongi? —exclamó Seokjin con un tono incrédulo, se acercó a la pizarra junto a Jungkook y señaló la foto—¿Este Min Yoongi?

Taehyung se encogió de hombros—no sé específicamente como luce, pero sabemos que ese era su nombre.

Seokjin soltó una risilla—Esto es impresionante, es imposible que tu amigo este con Min Yoongi.

—¿Por qué? —Jihyun se acercó—, ¿tiene que ver que Min Yoongi esté en la lista de fallecidos del accidente en Jinghan?

—No, mi estimado, es porque Min Yoongi lleva más de diez años en coma. 



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-susy

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