Capitulo 23

Ella se ve tan perfecta parada ahí
En mi ropa interior American Apparel
Y lo sé ahora, que caí tan bajo
Tú labial es una obra de arte
Tengo tú nombre tatuado en un corazón flechado
Y lo sé ahora, que caí tan bajo

Salgamos, salgamos
Porque este pueblo lleno de vagos están aquí sólo para tirarnos abajo
Mientras estaba fuera
Me encontré a mí mismo sólo, simplemente pensando en ti

Si llego con un pasaje de avión
Y tú brillante anillo de diamante con tú nombre en el
¿Te escaparías conmigo también?
Porque todo lo que realmente quiero eres tú

(She Look So Perfect-5SOS)

Narra Andie

Mis pies chocaban contra el asfalto, mis brazos se movían hacía delante o hacía atras en relación a mi cuerpo, la coleta en mi cabello se movía de derecha a izquierda. El sudor cubría mi frente y probablmente también mi espalda. 

En mis cascos sonaba con fuerza la canción Imposible de James Arthur. Mientras corría mis ojos se paraban en las distintas casas que se hayaban en primera linea de playa. Hacer ejercicio me ayuda a liberar estres y hoy estoy realmente estresada, necesito desahogarme...¿porqué?

Tan simple como que mi conciencia esta totalmente sucia, sé que yo no he decidido casarme pero aun así debería serle fiel a mi esposo...aunque esta claro que si sigo por el camino que he elegido acabaré siendo una mujer infiel. Probablemente incluso cuando Calum se case yo siga siendo su amante y él mi amante...por mi mente no dejan de pasar distintos sentimientos entre los cuales se haya el maldito miedo a que alguna vez se descubra mi relación secreta con Calum, temo más que nada la reacción de mi madre. Sé que ella le es infiel a mi padre pero ante la idea de que yo le sea infiel a mi marido millonario mi madre se volvería loca, seguramente me diese una buena paliza solo por el hecho de saber que desde hace día mantengo una ''relación´´ con Calum Hood si es que a lo que nosotros tenemos se le puede llamar relación.

Aumento la intensidad con la que corro mientras el agua fría del mar moja mis pies y salpica en mis piernas. Sé que correr no hará que mis pensamientos se queden atras pero al menos el esfuerzo físico siempre me ayuda a dejar en segundo plano mis problemas.

-Hecha el freno-una voz se cuela sobre la música que resuena en mis cascos y me giro con una sonrisa en la cara. Luke esta a mi lado al parecer también corriendo.

-¿Tú no deberías estar con mi hermana?-le pregunto curiosa.

-Y estoy con tu hermana-me dice sonriente-Creo que a Abbie no le ha gustado mucho la idea de tener que salir a correr pero tampoco parecían gustarle las clases de idiomas. A veces no como reaccionar con ella-Luke señala hacía una zona de la playa cercana y veo a Abbie jugando con unos perros-Nunca me hace caso.

Sonrio sin poder evitarlo, Abbie ama a los animales y cuando alguno se le cruza por delante no puede evitar empezar a jugar con el. Recuerdo cuando eramos pequeñas y nos asustabamos con el perro de los vigilantes en cambio Abbie se acercaba al perro y se pasaba las horas jugando con el.

-Si quieres que te haga caso tendrás que esperar a que eses perros se vayan, mi hermana es fanatica de los animales y todo a su al rededor desaparece cuando esta cerca de algún animalillo.

Luke sonrie y camina a mi lado en dirección a Abbie.

-¿Calum logro salir de tu habitación sin que tu padre lo descubriera?-Luke parecía más burlesco que curioso.

-Le costo pero finalmente logro salir de mi habitación...el plan era decir que estaba contigo pero desapareciste de un momento a otro.

-No desaparecí-dijo intentando mantenerse serio-Estube en el salón de tu casa todo el tiempo que no me encontrarias es otra cosa.

-Conociendote sé que lo has hecho adrede pero lo dejaré pasar...por los viejos tiempos. Me has salvado de muchas Hemmo.

-Lo hice-dijo mirando hacía Abbie-aunque tú también nos cubrias las espaldas a mi y al idiota de Calum...una pregunta.

-Dime.

-¿Tú hermana no se cansa nunca?-miré en la misma dirección que miraba Luke y pude ver como Abbie corría con un palo en la mano y los perros la perseguían, después fingia tirar el palo, los perros se desorientaba, los llamaba con un silvido y finalmente les tiraba el palo para a continuación volver a repetir la acción desde el principio.

-Aun no la has visto cansada-dije pensando en el mal humor de Abbie cuando esta cansada- y sinceramente ocurre pocas veces pero son suficientes.

-¿Sabes? A veces pagaría por saber que es lo que se le pasa por la mente a Abbie-las palabras de Luke me sorprendieron pero no lo culpo, Abbie puede ser curiosa si no la conoces y cuando la conoces es como la caja de pandora. Nunca sabes que esperarte de ella.

-Me sorprenden tus palabras por el mero hecho de que al Luke Hemmings que yo conozco suele importarle una mierda lo que los demás piensen pero no te culpo, Abbie puede ser un misterio. 

-Sigue sin importarme una mierda lo que sientan o piensen los demás pero tu hermana es...no sé... simplemente me pone la mente patas arriba cada vez que hablo con ella. Antés de conocerla tenía claro mi futuro, me gustab mi trabajo y estaba orgulloso de ser tan bueno reformando adolescentes para convertilas en perfectas damas de sociedad pero desde que tengo que reformarla a ella no tengo nada claro. Creo que me afectan las charlas que me da...cuando empieza a hablarme no puedo evitar comenzar a pensar hacerca de lo que ella dice y al final del día me duele la cabeza de tanto darle vueltas.

-Abbie tiene ese efecto en la gente, antés de lo de Kyle incluso más pero desde lo que le paso con él...

-¿Quién es Kyle?-pregunto con curiosidad Luke.

-Fue un novio de Abbie que le hizo mucho daño. La cambio y la destrozo, Abbie en aquella época paso de ser una chica feliz a parecer un zombie sin ganas de vivir...ella se desvivía por Kyle pero él siempre la trato mal...tampoco ayudaba que mi padre y el padre de Kyle fuesen muy buenos amigos.-Luke miro de nuevo a mi hermana, no sabía que era lo que pasaba por su cabeza pero no me costo saber que por su mente estaban dando vueltas mis palabras y durante un momento me arrepenti de haberle contado tanto...estoy más que acostumbrada a conversar con Luke y eso a veces me hace hablar de más.

Narra Luke

Las palabras de Andie daban vueltas en mi mente una y otra vez. 

No me gustaba la idea de ver a Abbie sufriendo pero menos aun la idea de verla completamente enamorada de un chico, enamorada de tal forma que no le importase dejar de ser ella misma...detesto la idea de pensar en Abbie como una chica sumisa a la cual no le importan sus derechos y se limita a hacer cualquier cosa para complacer a los demás.

-¿En qué piensas?-dijo Andie mientras nos acercabamos cada vez más a Abbie la cual saltaba de un lado a otro, sonreí sin poder evitarlo, a veces podía parecer una niña pequeña pero aun así era preciosa y adorable.

-Solo pensaba en que normalmente Abbie no suele dejar que influyan en ella...debía estar muy enamorada de ese chico-dije tragando con fuerza y fingiendo una sonrisa.

-Lo estaba. De hecho ella lo amaba pero para Kyle aquello se parecía más a una obsesión-Andie cogio su telefono y descolgo la llamada-Digamos que Kyle era muy celoso-esas fueron las últimas palabras que Andie dejo suspendidas en el aire mientras se despedia de mi con una mano.

Miré a Abbie.

Ese estraño dolor volvío a instalarse en mi corazón al pensar en ella siendo lastimada y amedrentada por un idiota.

-¡Abbie puedes estarte quieta por favor!-dije cuando ella comenzo a correr a mi alrededor con los perros.

-Aburrido-dijo quedandose quieta a mi lado. 

Sus bonitos ojos azul oscuro se clavaron  en los mios y por un momento me sentí vacio, como si con solo mirarla ella pudiese comprender todos mis sentimientos y descubrir todos mis secretos.

En un movimiento casi reflejo uni mis manos con las suyas. Abbie sonrio acercandose a mi y se puso de puntillas para besarme la mejilla. Sonrei y camine con ella hacía la orilla del mar, nuestras manos todavía estaban unidas, una especie de electricidad me cruzo todo el cuerpo cuando Abbie coloco su mano calida tras mi cuello y me acaricio.

-Pareces tenso-dijo con su voz delicada.

-Solo estoy pensando...

-¿Puedo saber en qué?-dijo colocandose delante de mi y poniendose de puntillas para mirarme a los ojos.

-No es nada interesante, no quiero aburrirte con mis tonterias-rodee su cintura con mis manos y la alce, ella rodeo con sus piernas mi cintura de manera que ahora podiamos mirarnos a los ojos sin problemas. La mano de Abbie acaricio mi mijella y cerre los ojos al instante sintiendo cada pequeña fracción de su piel con la mia.

-Nunca me aburres Luke-susurro cerca de mi boca.

Pegue mi frente a la suya.

-Esto esta mal Abbie, soy tu profesor-dije intentando evitar el sentimiento de deseo que en este instante me recorre cada vena pero por alguna razón antés de que ella pudiese decir algo cerre la distancia que nos separaba uniendo nuestras bocas(multimedia), Abbie se mostraba timida pero la delicadeza de sus labios con los mios no hacía si no volverme loco. Me adentre un poco más en el agua, ni siquiera me importo que siguieramos vestidos, las piernas de Abbie se apretaron más a mi cuerpo al notar el agua fría.

-No hagas eso-suspiré sobre sus labios. Abbie sonrio consciente de que su movimiento solo había logrado excitarme.

-Lo tendre en cuenta-dijo mientras nos mirabamos a los ojos.

Nuestras bocas se volvieron a juntar casi al instante en que Abbie termino la frase, sus manos se posaron en mi nuca jalandome más hacía ella y convirtiendo el beso delicado y inocente que fue en un principio en un beso rudo y apasionado.

Narra Jen

Deje que Ashton me tumbase con delicadeza sobre su cama, mis labios buscaban los suyos casi de forma automatica, Ashton sonrio dandose cuenta de lo que yo quería pero en lugar de besarme en los labios se limito a recorrer con sus labios mi cuello, los labios me quemaban, necesitaba besarlo y sin embargo él no me besaba.

-Ashton...-susurre.

-Dime que es lo que quieres Jen-dijo sobre mi cuello.

-Besame-pedi con timidez, Ashton volvío a sonreir y unos segundos después sus labios ya estaban posados sobre los mios en un juego de lenguas. 

Casi de inmediato me vi sumergida en una densa marea de deseo que me arrastraba por debajo del nivel de la razón o de la voluntad. Protestar no era una alternativa; las necesidades de mi cuerpo, durante tanto tiempo suprimidas, enseguida se impusieron y apartaron a un lado todo raciocinio.

Las manos de Ashton se movían por mi cuerpo como si quisiera memorizar cada parte de este. Estaba nerviosa y aunque mi cerebro me gritaba que tenía que apartarme de él mi cuerpo no parecía estar de acuerdo. Suspire sobre la boca de Ashton cuando este acaricio mi muslo con delicadeza, nuestras bocas seguían jugando un doloroso a la vez que placentero juego.

Ashton se aparto de mí y estube a punto de protestar casi de forma automata pero en solo unos segundo él volvía estar recostado a mi lado, ahora sin camisa. Su mano agarro la mia y tiro con delicadeza de mi hacía él, permanecimos durante unos segundos abrazados hasta que la boca de Ashton se poso sobre mi cuello. Un gemido inesperado se escapo de mi boca y de nuevo como tantas otras veces sentí el calido aliento de Ashton en mi cuello proveniente de su dulce risa.

-Ponte a horcajadas sobre mí, como la última vez.

-Ashton yo...-dije insegura.

-No haré nada que tú no quieras Jen, sabes cual es nuestra palabra y juro que nunca te haría daño.

Asentí y obedecí a Ashton. Sus manos se posaron en mis hombros y caminaron hacía mi clavicula en la cual antés habían estado sus labios, a continuación trazo una linea son su dedo desde el espacio entre mis pehox hasta mi ombligo. Eso me hizo temblar.

-Te voy a quitar la blusa del uniforme, si en algún momento te sientes mal o indecisa dimelo-asentí de nuevo y deje que Ashton me quitase la blusa. A cada boton que Ashton desabrochaba dejaba un calido beso sobre mi frente. Su ternura estaba logrando que mis sentidos se confundieran.

Me sentí totalmente expuesta cuando la blusa cayo sobre las sabanas de la cama y las manos de Ashton recorrieron mi vientre.

-Perfecta-susurro antés de besar uno de mis pechos sobre el sosten.

Yo todavía estaba a horcajadas sobre Ashton y cuando su mano acaricio de nuevo mi muslo me sentí perdida, sin saber como reaccionar.

Narra Ashton

Me acercó de forma imperceptible, inhalando su aroma dulce y picante. La sangre le latía en las venas del cuello pulsante, potente.... Nos miramos en silencio el uno al otro, como dos adversarios enfrentados. Deseaba bajarle las bragas y hundir la cara en su regazo, un impulso tan fuerte que me estremeci por el esfuerzo de resistirme y me pregunte qué haría Jen.

¿Qué estará sintiendo ella?

Si yo me dejase llevar. ¿Se asustaría, me empujaría para apartarme... o abriría las piernas y me asiría el cabello con las manos para que la besase como he hecho hasta ahora?

Mi mano se flexionó sobre el muslo de Jen, mis dedos presionaron la carne sedosa que se había calentado bajo el contacto de mi mano. Vi cómo se dilataban sus pupilas y a continuación bajaba los párpados para inhalar aire, profunda y lentamente, un movimiento que me hizo fijarme en sus pechos, aun tapados por el sosten. Jen comenzaba a antojarseme tremendamente sensual.

Movi un poco la mano, cada vez un poco más arriba, más en dirección a la hendidura que se abría entre los muslos apretados de ella sobre mi cintura y todavía cubiertos por la falda del uniforme y la ropa interior. Quería tocarla.

Me olvide del compromiso, de mis padres y de todo excepto el movimiento lento y ardiente de mi mano sobre su muslo, cada vez más cerca de aquella carne de exquisita suavidad que aguardaba entre sus piernas, tan débilmente protegidas por la delgada capa de algodón. Deslizaría el dedo bajo el elástico y encontraría el surco de aquellos pliegues estrechamente cerrados. Luego lo arrastraría hacia arriba, abriéndola poco a poco, hasta encontrar el diminuto capullo que coronaba su sexo.

Si ella me permitiera tocarla, sería mia. La tomaría aquí mismo. Mi dedo pulgar rozó la goma elástica. Jen se movió, me agarró la mano con la suya y la apartó del muslo. Sus ojos se clavaron en los mios.

-No -susurró.

La frustración me invadió como una llamarada. Un sonido muy parecido a un rugido retumbó en mi garganta mientras mis instintos físicos luchaban por imponerse a la razón. Ganó el cerebro, pero a duras penas. Estaba sudando, temblando por la necesidad de tomarla. Mi erección pugnaba dolorosamente contra la limitación de los pantalones.

-Duele-esa era la palabra-No -volvió a decir Jen, como si el primer rechazo necesitara refuerzos, y quizá fuera así.

Gire la mano de modo que mis dedos se entrelazaron con los de ella.

-Entonces sostén mi mano un minuto-dije mirandola a los ojos

Jen lo hizo y se agarró a mi, sintiendo cómo mis dedos se crispaban y flexionaban como si buscaran algo. Al cabo de unos instantes de duración indefinida, el tiempo se congeló mientras las miradas de ambos se clavaban la una en la otra y el deseo flotaba en el ambiente. La terrible tensión en mi empezó a desvanecerse. Hice una mueca de dolor y cambie de postura, posando con delicadela a Jen sobre la cama y observandola tumbado a su lado.

Ya había recuperado el control.

Al cabo de un minuto dije en voz baja:

-¿Estas bien?-dije observandola, Jen respiraba con fuerza.

-Sí-susurro.

-¿Estás segura de estar bien?-insistí, Jen evitaba mirarme a los ojos y eso me preocupaba.

-Sí.

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Holius!!!

Espero que os haya gustado!!

Bueno gracias por leer y besos

<3<3<3

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