❛ 13 ❜
U N P L A N N E D
trece
❀̸
❛ 𝓜alas
impresiones ❜
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❝ Por favor, deja que todos los demás vean lo que tú no ves, que somos perfectos el uno para el otro. ❞
—Footnote, Conan Gray.
31 DE ENERO, 2019
00:37 pm.
❪ ❛ BAE HAYE ❜ ❫
▬▬ ¡NO PUEDO CREER esto! —rabió Seulgi, farfullando entre dientes ininteligible maldiciones en contra de su ausente mejor amigo—. ¿Puedes creerlo? ¡Está con ella justo ahora!
Vi a mi amiga observar detalladamente las fotos que acababa de recibir por medio de mensajes, y la verdad, por más patética que eso me hiciera sentir, debía admitir que me sentí igual de escandalizada que ella cuando me percaté de lo que estaba mirando.
—¡Y por eso no respondió mi llamada! —reparó Seulgi, incluso más encolerizada que antes al conectar los puntos en su cabeza—. Es un idiota, no se lo voy a perdonar. Sanguijuela mentirosa.
Había dos personas indignadas a causa de las inoportunas fotos que Seulgi acababa de recibir por parte de Mingyu, y tontamente, una de ella era yo. El problema aquí era que yo no tenía ningún derecho ni tampoco ninguna razón para estarlo, pero demonios...lo estaba.
—¿Esa es Sowon, verdad? —me atreví a preguntar, señalando a la chica de las fotos.
Las fotos no eran del todo claras y considerando que sólo había visto a la chica una vez en la vida, no podía estar totalmente segura, aunque claro, por la forma en la que reaccionó Seulgi al ver las fotos de Jeongguk junto a ella, no debieron de quedarme dudas.
—Así es —respondió con evidente decepción—. Me dijo que no iría a ese evento, y mira, salen juntos en todas las fotos.
Sí, ya lo había notado.
—Tal vez sólo se encontraron allí —hipoteticé, casi como si tratara de convencerme a mí misma—. Digo, tal vez él no sabía que ella estaría allí.
Era posible, ¿no?
Quería creer que sí.
—Por supuesto que lo sabía —afirmó, bufando escandalosamente—. La familia de Sowon siempre asiste a esos eventos, por supuesto que ella estaría ahí. Ugh, al diablo, ¿sabes qué? me estoy rindiendo ahora, contigo aquí de testigo, juro que no volveré a preocuparme nunca más por ese desagradecido mentiroso, digo ¿cuál es el punto de ofrecerle mis maravillosos consejos si el muy imbécil simplemente va a ignorarlos? no me merece, no merece mi amistad, se acabó.
—Ya, no digas eso, es tu mejor amigo —le recordé, entendía su molestia pero estaba siendo un poquito melodramática—. No saques conclusiones, sólo estaban charlando.
Había estado con Jeongguk esta mañana y recordaba oírlo mencionar que su plan para esta tarde consistía en asistir a un lugar al cual no quería asistir, peeeeero...no podía compartir esa información con Seulgi sin mencionar porqué estaba Jeongguk en el departamento esta mañana. Aunque, por supuesto eso no cambiaba el hecho de que él se encontraba pasando el rato con su ex novia, razón principal por la cual Seulgi se encontraba furibunda.
Tal vez Jeongguk se había visto obligado a asistir a ese lugar y convivir con ella, hipoteticé en mi mente.
O tal vez no.
Como sea, no tenía nada que ver conmigo, no era de mi incumbencia y ya no quería saber nada sobre eso. Estábamos aquí para celebrar la llegada de mi amigo, no quería pensar en nada ni en nadie más que no fuese Yeosang. Y mucho menos quería pensar en Jeongguk y en su perfecta ex novia.
—¿Charlando, dices? Por favor, Jeongguk y Sowon no pueden sólo "charlar" créeme, o se están maldiciendo el uno al otro o se están revolcando juntos —aseguró, compartiéndome más información de la que necesitaba, y de la que quería—. Es increíble como Jeongguk siempre cae...¡Y mira qué coincidencia! ¡El muy descarado me está llamando!
Vociferó Seulgi, enseñándome la pantalla de su celular, la cual se iluminó con una llamada entrante por parte del susodicho.
—Lo ignoraré de la misma forma en la que él me ignoró a mí —sentenció ella.
Estábamos en el baño del local esperando que algún cubículo se desocupara, así que definitivamente no teníamos que hacer esto aquí, no era el momento ni el lugar.
—Seulgi, por Dios—resoplé, virando los ojos—. Sólo respóndele.
—No —dijo muy determinada, tendiéndome su celular en su lugar—. Dile que no quiero hablar con él.
Ja.
Nope.
—Olvídalo, no me metas a mí en tus dramas —me rehusé, negándome a recibir el celular.
Seulgi puso sus ojos en blanco y frunció los labios, pero que obstinada.
—Como sea, simplemente voy a fingir que no está llamando —decidió infantilmente.
—Puede ser una emergencia —traté de persuadirla.
—Entonces pesará en tu conciencia por no querer recibir la llamada.
—¡Seulgi! —chillé escandalizada.
—Yo sólo digo —expresó sin más, encogiéndose de hombros.
Eso definitivamente era jugar sucio.
Agh, pero al diablo, simplemente contestaría y le diría que la cabezota de nuestra amiga había decidido que era hora de armar un espectáculo y que se negaba a hablar con él, que lo intentara de nuevo en unos veinte minutos.
—Ugh, dame eso —refunfuñé, tomando el artefacto antes de que la llamada fuese cancelada.
Diablos.
¿Por qué rayos me temblaba la mano?
Pues porque estás a punto de hablar con Jeongguk, tontita, me respondió la burlona voz de mi consciencia, genial. No era el momento de ser, bueno...yo, así que tuve que apresurarme en responder antes de que mi —siempre presente y siempre inconveniente— timidez me hiciera acobardarme.
—Uh...¿diga? —contesté finalmente, tratando de ocultar el repentino temblor en mi voz.
Había estado toda la noche, madrugada y mañana con él, ¿cómo diablos era que ahora me ponía toda tímida por contestarle una simple llamada?
—¿Seulgi? —escuché su voz al otro de la línea y eso fue suficiente para acelerar mi patético corazón.
¡Basta!
—No, no, soy...uhm, soy Haye —aclaré mi garganta y presioné el celular un poco más en mi oído—. Lo siento pero Seulgi está siendo infantil en estos momentos y quiere que te diga que no quiere hablar contigo.
Ya, ¿eso era todo?
—Pero si ella estuvo llamándome —mencionó, confundido—. ¿Sabes por qué? ¿está bien?
—Sí, sí está bien —afirmé, intentando escuchar con la mala señal y todo el ruido que había en el lugar—. Creo que quería que vinieras para acá, pero...
—¿Dónde están? —me interrumpió, hablando más alto, cómo si él tampoco pudiera oírme.
Uno de los cubículos del baño finalmente se desocupó y Seulgi corrió dentro de este antes de que alguien más lo hiciera.
—En "Mike's Cabin"...creo, no recuerdo bien el nombre, pero...
—¿Podrías enviarme la dirección?
—Sí, pero...uhm, no creo que esa sea buena idea, Seulgi está en serio muy molesta contigo.
—¿Por qué? ¿qué hice?—sonó perdidísimo, supuse que ignorante de todo el tema de las fotos—. ¿Se enteró de que dormí en el departamento? —inquirió, esta vez con un tono de voz considerablemente bajo, como si temiese que alguien más pudiese oírlo.
Uy, no, gracias a Dios no.
—No, no, nada de eso, ella sólo...vio unas fotos de ti y de tu novia y al parecer eso la enfadó mucho —expliqué brevemente, haciendo énfasis en "mucho"—. Dijo que eras un mentiroso y un idiota, y que ya nunca te ofrecería sus maravillosos consejos.
—¡Y también dile que se pudra! ¡Y que ya no quiero ser más su amiga! —añadió Seulgi, gritando desde dentro del cubículo.
¿Cómo demonios siquiera podía escuchar lo que yo decía?
—¿Dijiste "fotos con mi novia"? ¿a qué te re..? ¿cuál novia? —cuestionó, pues no lo sé, tú dime, pensé para mis adentros—. No estoy con nadie aquí, dile que...ah —se interrumpió a sí mismo, como si algo en su cabeza de pronto hubiese hecho click—. Ya sé que es lo que vio, pero no, no es lo que, ugh...que sepas que no es mi novia, Haye.
Aclaró con cierta torpeza, ¿de acuerdo? tampoco era asunto mío, me dije a mí misma como si su aclaración no me hubiese hecho endemoniadamente feliz. Rayos.
—No tengo novia...a menos que quieras ser mi novia, si ese es el caso, entonces sí la tengo.
Y caí.
—Ya —me reí, disfrutando mucho más de lo que debería su nada sutil coqueteo, ¿por qué tenía que decirme esas cosas?—. No creo que eso te ayude mucho con Seulgi.
—Ah, ¿seguimos hablando de ella? —tonteó, y yo pensé en que definitivamente no debería de estar haciendo esos comentarios listillos porque yo ya me estaba sonrojando horriblemente—. Bueno, cuando quieras hablar de nosotros, este es mi número.
—Vale, lo tendré en cuenta.
Jeongguk suspiró, repentinamente desanimado. —No, no lo tendrás, sólo me ilusionas.
—Ay, pobrecito.
—Sí...estoy haciendo un puchero ahora.
—Que lindo —se me escapó, rayos.
—¿Qué?
—Nada.
—Oí eso.
—No.
—Me dijiste lindo.
—¿Huh? ¿Jeongguk? —alcé la voz, fingiendo sordera—.¿Sigues ahí...? ¡Estoy en el baño de un bar, no puedo oírte!
—Ah, como me dueles, Bae Haye.
—¡¿Qué te está diciendo?! —cuestionó Seulgi desde dentro del cubículo. Ups.
—¿Esa fue Seulgi? —adivinó Jeongguk—. ¿Puedes decirle a esa reina del drama que lo que sea que esa linda cabecita suya se está imaginando, está muy pero muy lejos de la realidad?
—¿Lo está? —pregunté atropelladamente, sonando mucho más interesada y aliviada de lo que debería de haber sonado. Diablos.
—Sí, lo está —afirmó él, y yo le creí—. ¿Puedes decirle que allá le explicaré todo? Y repítele que no estoy con Sowon para que deje de maldecirme.
¿Me hacía feliz oír eso ? Sí, me hacía muy feliz oír eso, pero ¿Debería hacerme feliz? ¡Por supuesto que no! Debería de sentirme indiferente con respecto a él y su vida amorosa, sin embargo, aquí estaba, nuevamente sintiendo aquello que no debería de sentir.
Asombroso.
—De acuerdo, lo intentaré, ya sabes como es.
—Gracias. Y por cierto, gracias también por contestar...no lo sabía hace cinco minutos, pero creo que necesitaba escuchar tu voz.
Maldito seas, Jeon Jeongguk.
¿Era normal ahogarse con tu propia saliva? porque acababa de hacerlo, ¿por qué? maldita sea. Estaba a punto de colgar, a punto de sobrevivir a esta llamada y él tenía que decir eso y arruinarlo todo.
Ahora estaba chillando internamente.
—¿Qué tal estuvo eso, hm? ¿te hice sonrojar? —se aseguró de preguntar, haciendo alusión a nuestra conversación de esta mañana.
"Ahora mantengo la compostura".
Era lo que había afirmado esta mañana en el desayuno, pero mírenme, aquí estaba, no manteniendo para nada la compostura. Felicidades, Haye, cada día más babosa.
—Tal vez —bufé.
—Pff, y me lo perdí —resopló, lastimero—. De todos modos...uhh, hablaba en serio, ahora como que estoy emocionado por verte.
—¿Lo estás?
No, niña boba, deja de seguirle el juego.
—Mi noche resultó peor de lo que esperaba, pero sé que me sentiré mejor cuando te vea —reveló, provocándome una sonrisa de oreja a oreja.
¿Qué carajos me estaba haciendo?
¿Por qué diablos me afectaba tanto?
El chico podía hacer que mi corazón latiera a mil por hora sólo con unas cuantas palabras, ¡Y ni siquiera estaba aquí!
—No hablas en serio —afirmé, más como si tratara de convencerme a mí de esa obvia verdad.
—No, créeme, sí que lo hago, y me pesa más a mí que a ti, dulce Haye —declaró, volviendo a apodarme burlescamente de esa manera—. Voy a colgar ahora, pero te veré en un rato.
Claro, él decía cosas que dejaban mi cabeza hecha un completo lío y luego simplemente se despedía, ¿se suponía que debía acostumbrarme y aprender a vivir con ello? porque no creía que eso fuese siquiera posible.
31 DE ENERO, 2019
00:58 am.
❪ ❛ BAE HAYE ❜ ❫
SEULGI PARECÍA estar nuevamente de buen humor, pensé en cuanto la vi riéndose muy animadamente de una de las anécdotas de Yeosang. Era lindo ver que a pesar de ser la primera vez que interactuaban, las cosas no eran para nada incómodas, por el contrario, ellos parecían congeniar realmente bien. Incluso Yoongi parecía estar divirtiéndose. Premio doble.
—¿Y cuánto tiempo llevan saliendo? —preguntó Yeosang, tratando de conocer a la feliz pareja un poco más.
—¿Cuánto tiempo llevamos juntos, cariño? —preguntó Seulgi, sentada sobre las piernas de Yoongi, con sus brazos rodeando su cuello y sonriéndole de manera expectante.
Una vez Yoongi olvidó exactamente cuánto tiempo llevaban juntos, ahora Seulgi siempre lo ponía a prueba para fastidiarle un poco la vida.
—Dos años, cuatro meses y doce días —respondió él de manera monótona, dedicándole a su novia una mirada de pocos amigos.
Sí que eran lindos...a su manera.
—Vaya, eso fue...específico —destacó Yeosang, divertido con la situación.
—Sí, es muy atento cuando se lo propone —expresó Seulgi, dejando que su cabeza descansase en el hombro de Yoongi.
—"Cuando me lo propongo", esa es una linda forma de decir "cuando me amenazas" —jugó Yoongi, ganándose un manotazo por parte de Seulgi.
—Que mal hablado, yo no te amenazo —refunfuñó ella con un puchero.
—No me hablaste durante cuatro días cuando olvidé cuánto tiempo llevábamos juntos —Yoongi le refrescó un poco la memoria—. Dijiste que patearías mi trasero si volvía a olvidarlo.
—¡No hablaba en serio! —se excusó mi amiga—. Jamás patearía tu trasero, me esforcé durante meses para llamar tu atención, no vas a librarte de mí tan fácilmente.
Yoongi sonrió al escuchar las palabras de Seulgi, admirándola con ese especial brillo en sus ojos, y yo de pronto fui mucho más consciente de la buena pareja que en realidad hacían. Ellos eran completamente diferentes, pero la manera en la que se entendían y complementaban era única.
—Que lindo espectáculo, gracias por recordarnos que estamos solos —bromeé.
—No me quejo, ustedes chicos son adorables.
Opinó Yeosang, secando una lágrima imaginaria de sus ojos. Sí, bueno, mi amigo era un romántico empedernido, estaba enamorado del amor y su propósito en la vida era encontrar a su alma gemela. Él era esa clase de chico.
—¡Al fin los encuentro! —exclamó una agitada Dani, apareciéndose abruptamente en muestra mesa—. Llevo buscándolos como diez minutos, pensé que tal vez se habían ido —mencionó ella, tomando asiento a nuestro lado.
—¿Tu padre pudo traerte? —preguntó Seulgi.
—Claro que no, no me dejaría venir a este lugar a estas horas, Taehyung me trajo, pero lo perdí hace un rato.
—¿Cómo que lo perdiste? —cuestionó Yoongi.
—Nos encontramos con Jeongguk en la entrada y se quedó charlabdo con él.
Ay, mamá.
Jeongguk ya estaba aquí.
Y Taehyung, claro.
—Espera un momento niña, ¿acaso dijiste que Taehyung te trajo? —inquirió Seulgi, enarcando una de sus cejas de manera sugerente—. ¿Y desde cuándo ustedes dos son tan cercanos, hm? ¿o qué? ¿ahora es tu chófer personal?
No quería ser entrometida ni nada por el estilo, pero no olvidaba haber visto a Dani y Taehyung dormir juntos esa noche en casa de Jeongguk. Esa había sido una escena tierna e inofensiva, pero estaba muy segura de que había algo entre esos dos, lo que no entendía era por qué lo ocultaban.
—Amigos, Seulgi, somos amigos —aclaró Dani, haciendo énfasis en aquella palabra—. ¿Acaso Jeongguk no te da aventones cuando lo necesitas?
—Es diferente, Jeongguk no se ha pasado media vida enamorado de mí —señaló Seulgi, sonriendo de manera victoriosa.
Buen punto.
—Sí, como sea, insignificantes detalles —replicó Dani, restándole importancia—. Por cierto: hola, creo que no los saludé —agregó a modo de disculpa, percatándose recién en ese momento de la presencia de Yeosang—. Oh, ¿hola? creo que no nos conocemos, soy Dani, un gusto.
Dani se presentó cortésmente, pasando suspicazmente su mirada desde Yeosang hasta a mí: una, dos, tres, cuatro veces, hasta que sus ojos se abrieron como si de pronto se le hubiese encendido el foco. Y entonces lo supe, incluso antes de que lo dijera pude adivinar sus siguientes palabras.
—¡Oh! ¿Él es tu novio? —concluyó, demasiado contenta con su errónea suposición—. No tenía idea de que tenías novio.
Puede que eso sea porque no lo tengo, pensé para mis adentros.
—Es un gusto, ¿Dani? yo soy Yeosang —le respondió mi amigo, divertidísimo con la situación y sin molestarse en aclarar el malentendido.
Pues ya lo hacía yo, decidí, pero justo entonces vi como Seulgi comenzaba a hacer energéticas señas con sus manos, específicamente señas que señalaban nuestra mesa. A quién sea que ella estuviera dándole indicaciones se encontraba detrás de mí, no podía verlo, sin embargo, no tenía que ser una genio para saber de quién se trataba. Entonces, casi de manera simultánea escuché las voces de Taehyung y de Jeongguk a la distancia. La expectación y la ansiedad se volvieron reales en ese momento.
Era consciente de que Jeongguk se encontraba aquí, pero eso era muy diferente a saber que ahora se encontraba cerca. Era extraño. Quería verlo, pero al mismo tiempo no quería hacerlo.
Como sea, de todos modos eso no importaba porque él ya estaba aquí así que tendría que verlo aunque no quisiera hacerlo. ¿Y a quién diablos quería engañar? no podía negarme a mí misma la verdad, las ganas de verlo eran enormemente más grandes.
—Los dos se ven muy lindos juntos, pero en serio, Haye, ¿por qué no sabía que tenías novio?—continuó Dani, mirándonos a Yeosang y a mí como si fuésemos la cosa más linda de todas.
—¿Quién tiene novio? —preguntó Taehyung, integrándose de inmediato, haciendo notar su presencia.
—Haye —contestó Dani, mirándonos—. ¿Qué te parece? Y no estábamos enterados.
—Es que no es...—quise explicar, pero fui interrumpida.
—¿Haye? —esta vez fue la voz de Jeongguk la que resonó con claridad, ay mamá—. ¿Qué? ¿ya les dijiste sobre nosotros?
Já.
Ja já.
Mi alma comenzaba a abandonar mi cuerpo cuando el brazo de Jeongguk rodeó mis hombros —sin ninguna advertencia—, y con un movimiento bastante ágil se las ingenió para tomar asiento en el espacio a mi lado. Su actuar, como siempre, me tomó desprevenida y no tuve ni tiempo de reaccionar, sólo sabía que ahora mismo tenía a Jeongguk estrechándome con delicadeza contra su cuerpo y que yo seguramente estaba a punto de sufrir combustión espontánea.
—¡Oh, por...Jeon Jeongguk! —chilló una escandalizada Dani, mirándonos con estupor—. No puedes hacer esa clase de bromas frente a su...
—No es su novio, Dani —aclaró Seulgi finalmente, robándome las palabras de la boca—. Yeosang es su mejor amigo.
Sabía que debía enfocarme en lo importante, sin embargo, sinceramente en lo único que podía pensar en estos momentos era en la calidez que emanaba el cuerpo de Jeongguk. Y en el delicioso y embragador aroma de su...bueno, de su persona.
Santo cielo, no era justo.
¿Por qué tenía que incluso oler bien?
Me encontraba totalmente en desventaja aquí. Jeongguk acababa de llegar y ya me tenía toda alterada.
—Y Jeongguk —agregó Seulgi, esta vez dedicándole una mirada a su amigo, una no muy amigable, cabe destacar—. No eres divertido, ya déjala.
—¿Oíste eso, Haye? piensa que estoy bromeando —se burló Jeongguk, presionándome sutilmente más cerca de él.
Oh, a este chico definitivamente le gustaba tentar su suerte.
—Van a matarte, amigo —habló Taehyung, dándole a Jeongguk una suave palmadita en el hombro.
—Así es —confirmó Seulgi, sonriéndole de manera tenebrosa—. Van a matarte, amigo.
Amenazó Seulgi implícitamente, obligando a Jeongguk a retirar su brazo lejos de mis hombros. Já, después de todo también era intimidado por Seulgi.
—Vaaale —cedió Jeongguk, moviendo su silla unos cuantos centímetros lejos de la mía, creando una pequeña distancia entre nosotros—. Pero sólo porque ya te hice rabiar lo suficiente, mírate...ya tienes esa mirada asesina en tus ojos.
—Que bueno que lo notas, supongo que toda esa estupidez tuya aún no afecta todo tu cerebro.
Jeongguk río entre dientes al escuchar las afiladas palabras de Seulgi, y asintió lentamente con su cabeza, dispuesto a aceptar lo que sea que ella le lanzase.
—Estás siendo cruel sin motivo —replicó Jeongguk, sin ser realmente afectado por las palabras de nuestra irascible amiga—. Y voy a tolerarlo sólo porque sé que te sentirás mal cuando oigas toda la historia.
—Ya, pero estamos aquí para divertirnos así que, por favor, ustedes dos —interrumpió Yoongi, mirando a su novia y a Jeongguk—, lo que sea que tengan que hablar, háganlo en privado.
🥀
▬▬ CREO QUE NO notas lo sofocante que es allá adentro hasta que sales —comenté, inhalando del aire limpio y fresco que había fuera del local.
Yeosang quiso salir un momento porque el lugar se estaba volviendo un poco asfixiante, bastante asfixiante, así que lo seguí con gusto.
—Aquí se está mucho mejor —mencionó, inhalando profundamente—. ¿Ya habías venido a este lugar?
Negué. —Por lo general nos reunimos en la casa de alguno de los chicos.
—Ya veo, ¿y has conocido a muchas personas?
—Son un grupo relativamente grande, aunque no siempre se juntan todos, los chicos de allá adentro son los que más he frecuentado.
—¿Y qué piensas de ellos?
—¿Qué piensas tú?
—Que son agradables...e interesantes.
Sonreí, feliz de que él pensase de esa forma. —Lo son, apenas los estoy conociendo pero todos han sido siempre muy lindos.
Especialmente Dani, ella podía ser un poco...demasiado en algunas ocasiones, pero me había hecho sentir más que bienvenida desde el principio. Y era muy divertida. En los últimos años no había sido capaz de hacer amigas, pero con Dani era sencillo.
—¿Sí? ¿y qué hay de ese chico? —indagó Yeosang.
—¿Cuál chico? ¿el de cabello gris?
¿Taehyung?
—No, el otro —respondió, apoyándose en una de las paredes del lugar—. ¿Quién era ese?
—Ah, Jeongguk —contesté sin más, apoyándome en la pared a su lado—. Es el mejor amigo de Seulgi.
—Creo que es algo extraño —lo juzgó, encogiéndose de hombros—. Lo que te dijo cuando llegó...—hizo una pausa, no muy seguro de cómo continuar—. ¿Por qué te dijo eso? ¿ustedes ya tienen esa clase confianza?
Mi entrecejo se frunció automáticamente al escuchar sus palabras, ahora estaba un poco confundida, tanto por su pregunta como por la expresión en su rostro. ¿A qué se refería con eso?
—Uhh, no lo sé, él es así —expliqué, sin saber muy bien como responder—. No tienes que tomarlo en serio, sólo dice esas cosas para avergonzarme.
—Que idiota.
Oh, bueno, eso definitivamente no me lo esperaba.
¿Qué era eso? ¿Acaso Jeongguk no había causado una buena impresión en Yeosang? El chico ni siquiera había tenido la oportunidad de presentarse, tan sólo había hecho una broma y ya se había transformado en un idiota en los ojos de mi amigo.
—Uhm, no creo que sea un idiota —repliqué, ofreciendo mi más humilde opinión—. Es muy agradable en realidad, sólo un poco...¿diferente? a lo que estamos acostumbrados.
—¿Diferente? —Yeosang sonrió de costado, mirándome de reojo y yo pude notarlo negando suavemente con su cabeza—. Me pareció que estaba rogando por un poco de atención.
Esto era inusual, Yeosang estaba actuando de manera un poco pasiva–agresiva, eso me descolocó un poco porque Jeongguk me agradaba.
—Dudo que Jeongguk necesite esforzarse para llamar la atención —bromeé, aunque era cierto, tratando de aligerar el ambiente—, pero en serio, es un buen chico, creo que te agradará cuando lo conozcas.
Yeosang soltó una carcajada al oír mis palabras y esta vez me miró como si le pareciese alguna especie de chiste.
—¿Y tú lo conoces? —preguntó finalmente.
De acuerdo.
¿Esa fue mi imaginación o él estaba siendo grosero?
—Tú sabes a lo que me refiero —bufé, no me agradaba cuando comenzaba a actuar así, me hacía sentir como una tonta—. ¿Por qué estás actuando así?
Yeosang volvió a encogerse de hombros, esta vez agachando la cabeza en el proceso.
—Sólo me pareció que su broma fue de mal gusto —me ofreció aquella vaga explicación.
—Por favor, no es para tanto —rodé los ojos, no era la gran cosa, sólo Jeongguk siendo Jeongguk—. Si a mí no me molesta no entiendo porque a ti sí.
—Sólo lo digo porque te conozco, sé que a veces no dices cómo te sientes realmente porque prefieres ahorrarte esos malos ratos, pero no quiero que te dejes con él sólo porque se trata de un amigo de Seulgi.
¿Era en serio?
¿De qué demonios estaba hablando?
Ahora me sentía verdaderamente desconcertada, esto era mucho. Realmente comenzaba a irritarme el hecho de que pensaran que yo era incapaz de cuidar de mí misma. Si algo me molestaba o me hacía sentir incómoda era perfectamente capaz de decirlo, no necesitaba que alguien más lo hiciera por mí.
—¿Piensas que no puedo cuidarme sola? —cuestioné.
Yeosang abrió la boca para decir algo al respecto, pero al instante volvió a cerrarla, dejando escapar un profundo suspiro en el proceso.
—No es eso lo que quería decir —aclaró—. Lo siento, sé que puedes defenderte a ti misma.
—Sí, así es.
—¿Lo lamento, sí? creo que sólo soy yo siendo un poco sobreprotector —reiteró—. ¿Me perdonas?
Bueno, eso no era nuevo. Después de un par de incidentes que tuve en el pasado debido a ciertos especímenes que se hacían llamar "hombres", Yeosang se había vuelto un poco sobreprotector conmigo. Eso lo entendía, pero de todos modos me frustraba un poco.
—Lo siento —repitió, haciendo un puchero con su labio inferior—. Fui un idiota, perdóname.
Ah, este niño.
—Como sea —desistí, virando los ojos—. Pero que conste que sólo lo hago porque acabas de llegar.
31 DE ENERO, 2019
01:24 am.
❪ ❛ BAE HAYE ❜ ❫
CUANDO REGRESAMOS a nuestra mesa los chicos aún se encontraban en el mismo lugar, charlando animadamente sobre la muestra de la noche anterior, aunque el rumbo de la conversación cambió por completo cuando nosotros nos sentamos.
Dani comenzó a actuar bastante interesada en Yeosang, queriendo conocerlo un poco más en un intento por hacerlo sentir bienvenido, aunque creo que la excesiva amabilidad de Dani con mi amigo no le hizo mucha gracia a Taehyung.
—¿Y todos ustedes se conocen desde hace mucho tiempo? —curioseó Yeosang.
—Desde el colegio —contestó Yoongi, tomando un trago de su vaso.
—Pero nos volvimos mucho más cercanos después de graduarnos —agregó Dani—. Cuando Yoongi y Seulgi comenzaron a salir.
—Y cuando Jeongguk y Taehyung se hicieron amigos ¿no? —recordó Yoongi, a lo que Dani respondió con un asentimiento de cabeza y Taehyung con...silencio.
—Disculpa, pero ¿es Taehyung o Tehyun? —preguntó Yeosang, no muy seguro de la correcta pronunciación del nombre.
—Taehyung —contestó él mismo, no viéndose muy feliz después escuchar a Dani soltar un risita nerviosa.
—A mí también me costó aprender su nombre —rió ella, sin percatarse de que a Taehyung no le hizo ninguna gracia—. Es difícil de pronunciar ¿verdad? yo tuve que ponerle un par de apodos en algunas ocasiones, pero dejé de hacerlo porque siempre se enojaba.
—Mmh, sí, claro "un par" de apodos —añadió Taehyung en evidente desacuerdo, mirándola mal—. ¿Quién no se enojaría con apodos como macaco, tata, chiflado, tontito, subnormal, payaso? —enumeró él, poniéndola en evidencia.
Oh, no, aquí iban de nuevo.
Dani abrió la boca, completamente indignada, como si lo que Taehyung acabase de decir no fuese más que una vil mentira.
—Nunca te llamé payaso —refutó ella, murmurando y con su ceño fruncido.
—Lo hiciste, muchas veces —desmintió él, tomando un sorbo imaginario de su vaso porque ya no quedaba nada en él.
—Debiste oírme mal —insistió ella, acomodando su cabello—. Por supuesto que no te llamé payaso, tampoco te llamé macaco.
—Lo hiciste, lo recuerdo muy bien.
Podía imaginar que presenciar esa situación podía ser para muchos incómoda, pero la verdad es que era más divertida que otra cosa, la dinámica que compartían esos dos era extraña, verdaderamente única.
—¡De acuerdo! —resopló Dani, poniendo los ojos en blanco—. Ganaste ¿feliz? ya me hiciste enojar.
Ella cruzó los brazos sobre su pecho y frunció sus labios, luciendo como una niña pequeña que debía tener la razón. Taehyung imitó su acción y Yeosang me miró de reojo, en ese momento pude notar la divertida expresión en su rostro.
—De acueeeerdo —alargó Yoongi—. ¿Alguien más que quiera ser dramático esta noche?
—Es que yo nunca lo llamé así —repitió Dani, esta vez mirando a Yeosang, no queriendo dar una mala impresión.
Esta definitivamente estaba siendo una noche interesante. Precisamente hoy todo el mundo tenía problemas. A excepción de Yoongi, claro, él simplemente se encontraba aquí...existiendo, eso me agradaba.
—¿Y qué te pasó en la mano? —escuché preguntar a Yeosang, refiriéndose a la mano vendada de Taehyung, de la cual no me había percatado hasta ahora.
—Me lastimé dándole una paliza alguien —respondió él, echándole una hojeada a su mano, con un evidente mensaje de advertencia en sus palabras.
Bueno, al menos ahora podía confirmar que la actitud de Taehyung se debía a que estaba celoso. Dani estaba siendo amable con Yeosang y le estaba prestando atención, más de la que le estaba prestando a él.
—No es cierto —contradijo Dani—. Se apretó la mano con la puerta del auto.
—¡Y miren quién regresó! —anunció Yoongi de pronto, tratando de aguantar la risa por la anterior declaración de Dani, claramente para no hacer enojar más al pobre de Taehyung.
También quise reír, pero aquel impulso fue aplacado cuando oí a lo lejos la voz de Seulgi y Jeongguk. Me medio giré en mi asiento para asegurarme de si eran ellos, y lo eran. Y lucían bastante...pacíficos, al menos Seulgi ya no tenía esa mirada asesina.
—No vuelvan a dejarme con estos niños —pidió Yoongi cuando Seulgi estuvo lo suficientemente cerca, a lo que ella respondió sonriendo con suficiencia.
—Sólo fueron unos minutos, no seas dramático.
Bueno, en su defensa, un minuto podía sentirse como diez cuando Dani y Taehyung comenzaban a antagonizarse el uno al otro.
—¿De qué nos perdimos? —indagó Jeongguk, volviendo a tomar asiento a mi lado.
—Uhh, de tantas cosas interesantes —ironizó Yoongi.
Jeongguk sonrió frente a la negativa de su amigo y sacudió su cabeza, esta vez deteniendo su atención en Yeosang.
—Oh, tú debes ser el amigo de Haye ¿no? —advirtió Jeongguk, ofreciéndole una inofensiva sonrisa—. No me presenté hace un rato, yo soy Jeongguk, es un gusto.
Yeosang se encontraba sentado justo frente a Jeongguk, así que este tuvo que estirarse ligeramente por encima de la mesa para poder tenderle la mano, sin embargo, pude notar cierta vacilación por parte de Yeosang.
—Yeosang —contestó mi amigo a modo de presentación, aceptando finalmente la mano de Jeongguk.
¿Por qué estaba siendo tan...hostil?
—¿Cómo estuvo el viaje? Haye mencionó que vienes de muy lejos —añadió Jeongguk, tratando de entablar una conversación.
Jeongguk estaba siendo amable así que sólo esperaba que Yeosang respondiese de la misma forma.
—¿Lo hizo? —preguntó Seulgi, interviniendo, algo extrañada—. ¿Cuándo hablaron?
¿Por qué rayos era tan observadora?
—Anoche en la muestra —mentí de manera automática, a lo que Seulgi respondió con un: "aah" y un asentimiento de cabeza.
No era una idea descabellada, pero Dios, tampoco era como si ella tuviese que tener un registro de todas las veces que hablaba con Jeongguk.
—Las Maldivas están a unas catorce horas de aquí, así que estuvo bastante largo —mencionó Yeosang—. Fue bastante agotador, pero no me quejo.
Jeongguk y Yeosang mantuvieron una breve conversación sobre los planes que mi amigo tenía aquí en Corea. Jeongguk hizo todas las preguntas, pero Yeosang se mantuvo algo vago en todas sus respuestas. Eso me tenía un tanto nerviosa así que agradecí cuando el resto de los chicos intervino. La charla grupal era definitivamente una mejor idea, porque aunque Yeosang trató de ocultarlo, era evidente que Jeongguk no le agradó. Con el resto de los chicos la conversación fluyó con total naturalidad, con Jeongguk no tanto.
Como sea, sólo deseé que él no lo notara.
—Te ves muy bonita esta noche —comentó Jeongguk de pronto, en voz muy baja y cerca de mi oído, tratando evidentemente de no ser escuchado por el resto de los chicos.
Ay, por Dios.
Se me erizaron los vellos de la piel cuando lo sentí inclinarse sutilmente en mi dirección.
—Gracias —susurré de la misma forma, evitando a toda costa el tener que mirarlo—. Tú te ves...uh, muy elegante.
Me había percatado de que Jeongguk se vino directamente hasta aquí porque vestía de forma muy formal. Además, era la misma ropa con la que salía en las fotografías.
—Sí, no tuve tiempo de cambiarme —me contó—. ¿No te gusta?
Por favor.
¡Lucía impresionante de esa forma!
Y él lo sabía, no necesitaba que yo se lo dijera. Si Jeongguk lucía condenadamente bien con su ropa diaria, verlo con un traje que probablemente costaba más que toda mi ropa junta...era una experiencia totalmente diferente.
—Te ves...—lo miré rápidamente y por un segundo me sentí hipnotizada con esa encantadora sonrisa suya, maldito seas, Jeongguk—. Te ves perfecto —admití finalmente, casi de mala gana y manteniendo la voz baja en todo momento—. Lo cual es más que molesto, debo admitir.
Confesé y lo escuché soltar una grave, pero al mismo tiempo suave carcajada.
—Ah, sabía que arreglarías mi día —expresó, suspirando de manera exagerada—. Que sepas que voy a escribirlo en mi diario. Querido diario, hoy Haye dijo que me veía perfecto...¿será que le gusto?
Viré mis ojos al escuchar sus últimas palabras y fingí prestar atención a lo que los chicos hablaban mientras murmuraba un:
—Que tonto —solté una sutil carcajada y negué con mi cabeza, ¿cómo era que se le ocurrían esas cosas?
—Sí, creo que es el efecto que produces en mí.
Quería creer que no estaba sonrojada, estaba tratando de mantener la calma, pero podía sentir mis mejillas calentarse con cada segundo que pasaba.
—¿Crees que puedas acompañarme afuera un momento? Me gustaría hablar de algo contigo —propuso inesperadamente, esta vez sonando considerablemente más serio.
¿Huh?
¿Acompañarlo?
—¿Ahora? —pregunté, asegurándome de haber escuchado bien.
¿Qué rayos podía querer decirme?
—Sí, por favor.
Levanté mi rostro y me percaté de que Yeosang parecía realmente entretenido con la conversación. Sólo sabía que estaban hablando de anécdotas divertidas que vivieron en sus tiempos de estudiantes así que suponía que no importaba si me iba un par de minutos, ¿verdad?
—Uhm, de acuerdo, vamos —acepté, poniéndome cuidadosamente de pie, lo cual llamó instantáneamente la atención de mi amigo.
Me limité a señalar en dirección a los baños de chicas cuando mi mirada conectó con la de Yeosang, esto lo hice a modo de explicación, frente a lo cual él simplemente asintió. Al instante Yeosang volvió a llevar su atención a los chicos y se olvidó de mí.
Muy bien.
Ahora sólo debía fingir que estar a solas con Jeongguk no me provocaba un temblor en las piernas y una taquicardia de aquellas. Eso por supuesto que sería sencillo ¿verdad?
¿Qué podía salir mal?
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