Srta. Atrevida

—Natsu, ella es Lucy, y Lucy, el es Natsu. Me alegra que por fin se conozcan—la peli-azul se hizo a un lado y ambos estrecharon manos. La rubia inspeccionó al peli-rosa con sus ojos y sonrió. No mentía, era ardiente.
—Es un placer—dijo cortésmente Natsu.
—Lo sera si juegas bien tus cartas—agrego la rubia sonriendo coqueta. Le guiño un ojo y se retiró del lugar. Natsu quedó en shock y Levy suspiró.
—Wow...—fue lo único que atino a decir, antes de girar para ver por dónde se fue Lucy.

***

—¿Quieres salir conmigo?—.
—Es algo repentino...
—¿Si o no?—cuestiono impaciente.
—Si, claro—respondió.
—¿Paso por ti?—pregunto alzando una ceja. —¿O pasas por mi?—.
—Paso por ti. Al menos así puedo conservar algo de mi dignidad masculina—respondió Natsu rascando tras su cabeza.
—Oh vamos, el que sea yo quien tome la iniciativa no significa que seamos menos hombre—puso su mano sobre su hombro en señal de apoyo. Acercó el rostro a su oído y le susurró:—Si todo va bien, tu oportunidad de mostrarme tu hombría se presentará por si sola—la sensualidad en sus palabras hizo estremecer a Natsu de sobremanera. Sus ojos se agrandaron. Se giró y Lucy, yéndose balanceando sus caderas de lado a lado. Natsu tragó duro.
—Que mujer tan... atrevida—murmuro a si mismo, un tanto... excitado.

***

La noche había sido perfecta; cena elegante, paseo por el lago de Magnolia, un helado, película y charla más profunda. Ambos se la habían pasado muy bien y la noche llegaba a su máximo esplendor... pero para Lucy la noche era joven... justo como el trasero de Natsu.

—Fue una gran noche—comento Natsu deteniéndose frente al bloque de apartamentos donde Lucy vivía. —Bueno, espero que salgamos en otra ocasión—.
—¿Quieres pasar?—pregunto ella de pie, fuera del auto; sosteniendo la puerta con su mano. —Vivo sola, no espero a nadie y sería lindo tenerte un poco mas—sonrió al decir lo último. Era obvio que habían dobles intenciones en sus palabras.
—N-No lo sé...
—Anda—insistió.
—Esta bien...—acepto apagando el auto.

Bajaron del auto y Lucy se abrazo al brazo del peli-rosa. Al llegar e introducir la llave ambos pasaron al lindo hogar de la rubia. Natsu tomo asiento mientras ella pasaba a la cocina y volvía con dos copas y una botella de vino tinto.

—Ten—vacío un poco de líquido en el recipiente de cristal y se lo extendió a Natsu.
—No bebo—fue su corta respuesta.
—¿Sin vicios? Me gusta—dijo risueña. Se sentó junto a el y bebió su copa de un trago. —Exquisito—comento lamiendo sus labios.
—Mira que hora es... fue un placer salir contigo, y espero verte pronto. Adiós—al intentar levantarse, Lucy lo sujeto del brazo y lo volvió a sentar, esta vez, subiéndose sobre el. —S-Señorita...—murmuro con el rojo en su rostro y los nervios a flor de piel.
—Dime... ¿Cuando fue tu primera vez?—le pregunto con un tono seductor.
—Y-Yo no... he tenido mi... primera vez...—susurro de manera tímida y avergonzada. Lucy formó una mueca de sorpresa, que después se torció a una que denotaba aires seductores.
—Que interesante—sus dedos empezaron a subir por su cuerpo hasta su hombro, donde apretó. —¿No te gustaría tenerla ya?—le pregunta de manera pervertida. Sonrió como tal y acercó su rostro al sonrojado de el; el cual alejó un poco.
—S-Señorita...
—Señorita Atrevida para ti. Ahora, es momento de que sientas las estrellas—con una sonrisa, lo tomo del cuello y lo beso.

El proceso sexual siguió su curso hasta que ambos estaban desnudos. Con la inexperiencia de Natsu, Lucy parecía una violadora.

***

—¿Que te sucedió?—pregunto Gray a su amigo.
—Me violaron—.
—Eres mi héroe—dijo Gray orgulloso. —¿Que se sintió tu primera vez?—.
—Fue... No se como decirlo—dijo Natsu.
—¿Crees que vuelva a suceder?—.
—Claro que sucederá de nuevo. Yo misma me asegurare de eso. Es más, vamos a hacerlo de nuevo—lucy lo tomo y empezó a llevárselo, mientras el pedía auxilio con los ojos.
Vaya...—musitó Gray, dando por perdido.

Descansa en paz, Natsu Dragneel.























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TRminamos.

Y bueno... No se que mas agregar. Supongo que estuvo bien, no lo sé; ni que fuera crítico literario. En fin, sin nada más que agregar, nos vemos hasta la próxima.

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