MÍO
Era normal que Natsu estuviera rodeado de bellas mujeres. No se equivoquen; todas eran sólo amigas suyas, quienes lo veían, más que nada, como un confidente y alguien a quien acudir por consejos. No era gay; ese punto había que dejarlo claro.
Su "fama" entre las damas era muy común, y el tampoco veía a ninguna con segundas intenciones, pues, sólo deseaba ayudar a sus preciadas amigas de gremio. No obstante, dicen que todo lo que sucede en el mundo depende de la perspectiva y el corazón con que se mire todo y amigos míos, la perspectiva de alguien cuyo nombre rima con reza, no era exactamente la más bonita antes de una masacre.
Desde su lugar en una mesa, su mirada se clavaba en el peli-rosa, quien hablaba con cana y lisanna amistosamente, a la vez que el tenedor en su mano se clavaba en el pastel del plato, simulando ser las cabezas de ambas chicas.
—¿Celos?—pregunto mirajane llegando a su lado con una bandeja de cervezas en su mano.
—No, en absoluto—respondió apretando su mano para evitar más movimientos bruscos.
—¿En serio?—.
—Si—.
—Bueno. Ten, te dejo una bebida—erza sujeto el tarro y, de tanta fuerza que aplicó, lo aplastó, derramando todo el contenido. —Ay, vaya, que sutil—comento mirajane con sarcasmo.
—¿Si digo que si, te irás?—pregunto irritada.
—Sabes que no—.
—Si, estoy celosa—dijo de inmediato.
—¿Vas a hacer algo?—.
—Obviamente—se levantó y empuño su puño. Mirajane juro ver fuego en sus ojos.
Caminó en dirección al peli-rosa llena de determinación. Cuando llegó, hizo lo que sólo Titania sabía hacer... lo sujeto por la bufanda, lo levantó y se lo llevó fuera del lugar.
—Oye, estaba hablando con ellas—renego el DS.
—Escucha, y seré directa—aclaro su garganta y junto todo el valor que su ridículamente interminable nakama power le podía dar. —Me gustas. ¿Quieres ser mi novio?—pregunto sonrojada por la pena. Natsu la miraba como si tuviera tres cabezas. —Oye idiota, no me mires así y dame una respuesta—ordena de modo Tsundere.
—Me encantaría—sonrió y la abrazó. —Te amo, erza—.
—¡Y yo a ti!—grito apretandolo con fuerza. Incluso pudo escuchar uno que otro hueso ser fracturado.
Y como era de esperarse, Salamander x Titania fue la noticia que puso de cabeza al gremio ese día.
***
Decir que ser novio de Titania era una pesadilla, sería muy injusto; "Difícil" sería una palabra mucho más adecuada. Erza era cariñosa y gentil con; quizás no todo el tiempo, pero lo era al fin y al cabo. Pero cuando si de Juvia se tratará, su sexto sentido la alertaba de alguna mujer que tenía dobles intenciones con SU Natsu. De ahí que siempre se le pegara tanto; como lo hacía en eventos a los que el gremio, o el, era invitado. Siempre abrazada a su brazo, pegandose a su cuerpo y haciendo que sus pechos se pegaran a él; logrando ponerlo nervioso, y alejar a quien no era invitada.
La pareja disfrutaba de un cóctel de frutas tropicales. Se merecían esto, pues el último encargo no fue para nada sencillo.
—Di "Ahhh..."—pidió erza, acercando una cuchara a su boca.
—Ahhh...—obedeció y tragó los trozos de fruta que Erza puso en su boca.
—¿Que tal?—.
—Esta delicioso—.
—Voy por helado. No me tardó—se levantó y desapareció entre las personas que pasaban. Natsu suspiro un poco aliviado. Ella podía ser muy empalagosa.
—Miren nada más. Esto si es un semental—escucho decir por una voz femenina.
No supo ni como, pero en menor de lo que Igneel fue evaporizado, Natsu ya estaba rodeado de varias mujeres en traje de baño(por que estaban en la playa). Dichas damas empezaron a preguntar cosas, al mismo tiempo que lo levantaban de su asiento y admiraban su cuerpo. Empezaron a tocarlo y acariciarlo, quedando maravilladas por lo fuerte que era. Natsu no sabía ni que hacer en ese momento. Se sentia bloqueado y en shock por ser tantas a la vez.
La muerte pudo respirarse y jalo a Natsu de las patas.
—Seré clara, señoritas—dijo erza, cargando a Natsu como si fuera un conejo. —El, es MÍO y nadie toca lo que es MÍO. Ahora, vayan a jugar a la arena, antes de que la tercera guerra mundial desate aquí mismo—frustradas y resignadas, todas las mujeres siguieron su camino. Erza bufó cuando se fueron y miro a Natsu. —¿Te encantó, verdad?—pregunto molesta.
—P-Puedo...
No dejo que terminara cuando tomo dirección hacia la habitación que compartían en el hotel.
***
Lo dejo caer sin cuidado al suelo, y este, por instinto tal vez, se arrastró hasta quedar acorralado en una esquina, rezando a Mavis que mandará el festival de los pasteles de fresa a esa ciudad, en ese mismo momento. Pero sus súplicas cayeron en oídos cristalizados, pues erza camino hasta plantarse frente a él, con una mirada sería que sólo detonaba ira.
Grande fue su sorpresa cuando erza lo tomo de su bufanda, lo levantó, y lo beso agresivamente. Apretó fuertemente sujetando tras su cabeza. La lengua de Erza invadía libremente la boca de Natsu, quien aún seguía en su pequeño shock. Al separarse sus bocas, ni tiempo a reaccionar y procesar algo, cuando lo tumbo sobre la cama y se sentó sobre su regazo.
—¿E-Erza..?—pregunto nervioso y, francamente, algo asustado. Tragó saliva fuertemente cuando, frente a sus ojos, se despojo de su armadura y blusa.
—Tu eres mío y está noche, todas las mujeres del mundo lo sabrán—declaró con un tono algo amenazante, pero sobretodo, sensual. Natsu volvió a tragar saliva.
—E-Espera...
—Shhh...—su dedo paro las palabras del DS. —Si quiero tu opinión, te la pediré. Pero ahora, no la quiero, así que, hoy, yo escribo las reglas. Si no te gusta, lo siento, pues, vas a necesitar beber todo el océano para reponer líquidos—sonrió de manera violadora. Toda su lujuria estaba dirigida a Natsu, y eso lo asustaba.
Sus manos se posaron sobre su pecho y le rompió el chaleco de una manga que portaba. Empezó a besarlo de manera exigente y lujuriosa. Sus manos empezaron a recorrer por donde quería; acariciando su pecho, sus abdominales, sus brazos y su cabello.
Todo pasaba tan rápido para Natsu; tan rápido que ni siquiera noto que ambos ya estaban sin ropa, y además, el atado a la cama con lo que parecía ser esposas. Lamía su cuerpo como si de una paleta se tratara. Recorrió desde sus pies hasta su mejilla, donde dejo un rastro brilloso de saliva. Paso su lengua abdominal por abdominal. El ego de erza aumentaba con cada gemido y gruñido de Natsu emitía. Fue bajando entre besos hasta llegar al boxer de Natsu, el cual rompió desesperada. Sonrió lujuriosa y con los ojos dilatados, miro la erecta virilidad de Natsu, la cual palpitaba un poco. Lo introdujo en su boca y empezó a succionar, lamer y morder de una manera desesperada. Natsu comenzó a gemir, con un tono más audible; empezó a subir y bajar sus caderas de manera inconsciente, dando una imagen como si le pentrara la boca. Erza se humedecia con cada gemido de Natsu. Se sentia superior.
El clímax le recorrió en forma de una corriente eléctrica desde sus pies hasta su cabeza y estallando desde su pene dentro de la cavidad bucal de Erza. Antes de disculparse, erza succiono todo y lo bebió como si fuera agua o jugo. Lo miro a los ojos de manera depredadora, con un hilo de semen escurriendo de su labio.
—Aquí viene la mejor parte—dijo erza alineandose apropiadamente.
Y con un senton, se introdujo por completo a Natsu. Pasados los minutos de dolor, empezó a saltar sobre Natsu; rompiendo su cadera con cada caída que daba.
Por las siguientes horas, gemidos y gruñidos, más algunos crujidos, y las palabras más sucias que ni un marinero en su más alto estado de ebriedad hubiera dicho, fueron lo único que resonaba en la habitación, y en todo el hotel. Algunos niños quedaron traumados, pero eso es carne de otro taco.
***
Poco a poco abrió sus ojos y se encontró con la habitación de hotel hecha un tremendo desastre. Miro hacia abajo, hallando a erza, quien dormía plácidamente y aferrada a su pecho. Intento moverse, pero las cosas en sus muñecas se lo impedían. Sintiendo el leve movimiento, erza se aferro aún más a Natsu.
—No...—murmuro entre sueños. —Mío... mío... Es sólo mío..—seguia murmurando entre sueños, que sólo Dios conocía. Natsu suspiro.
Definitivamente, la palabra "Difícil" era el término correcto para tener una relación con erza. Pero así lo amaba, y siempre, hasta morir deshidratado, lo haría.
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TRminamos.
No tengo mucho que comentar. Sin más que decir, hasta la próxima.
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