—Por lo tanto, ese será el proyecto que los equipos harán. Se entrega la próxima semana y si no se entrega en el día, ya no se aceptará. ¿Preguntas?—pregunto el vagabundo ninja y nadie dijo nada. —Bien. Ya pueden retirarse—todos tomaron sus cosas y empezaron a salir del aula. Midoriya apenas salió cuando sus compañeras de proyecto lo interceptaron.
—¿Donde haremos el proyecto-gero?—pregunto la chica rana.
—¿Que les parece en mi casa?—se ofreció Mina, tan sonriente y enérgica como siempre. —Mis padres no estarán y no como no tardaremos mucho, no tienen que saberlo—explico animadamente.
—Eso estaría bien—concordo el heredero de One For All. —Entonces...¿mañana después de la escuela?—quiso estar seguro.
—Claro/Por supuesto-geru—respondió al mismo tiempo.
—Bien, entonces nos vemos mañana—fue lo último que les antes de retirarse.

Ambas chicas imitaron sus acciones y se dieron rumbo a sus respectivos hogares, a la espera de mañana.

Al día siguiente; tras concluir clases:

Sintieron como si el tiempo hubiera volado. En un momento era de mañana y al otro, ya estaban en camino a la casa de la chica rosa. Iban hablando de cosas triviales hasta que llegaron al hogar de la chica.

Cuando entraron y se introdujeron en la alcoba, muy rosada, de Mina, decidieron ponerse más cómodos. Al ser el hogar de Mina, ella tenía más opciones, pero al final se decidió por un short negro, corto y algo ajustado; se dejó los pies descalzos y una camisa blanca sin mangas y de escote en "V". Tsuyu llevo su propio cambio, que consistía en un short verde con franjas verticales negras en cada lateral, unas pantuflas rosas y una camisa de manga hasta el codo de color naranja, y además una liga para su cabello. Y Midoriya eligió un conjunto un tanto urbano; una playera roja debajo de una sudadera gris con pantalones negros y tenis marrones.

—¿Alguna idea?—pregunto Tsuyu sentada a la izquierda de Midoriya, viendo los papeles que se usarían.
—Tengo un par, que si usamos bien, será un buen proyecto—respondió el chico.
—¡Pues adelante!—grito emocionada la chica rosada.

Cuatro o cinco horas más tarde.

—Que sencillo—dijo Mina con alegría. —Pensé que tardaría más—admitió estirando un poco.
—Gracias a Midoriya-chan; es muy aplicado-geru—le halago Tsuyu.
—N-No es para tanto...—musitó nervioso y rascando su nuca en un gesto igual.
—Sabes... desde hace tiempo me he preguntado, que tal... besas—confesó la mujer rana, acercando su rostro al de el.
—¿Q-Que...?—no pudo decir nada más, pues su amiga Tsuyu le había besado en los labios.

Al principio no supo como reaccionar, pero atino a corresponder, pues también hallaba atractiva a su amiga. Su beso siguió hasta que los pulmones de ambos ordenaron la separación por oxígeno. Tomaron una bocanada de aire y se miraron a los ojos.

—Tsuyu...—murmuro Midoriya sonrojado.
—Midoriya-chan...—repitió lo dicho y hecho.
—Awww... ¡que tiernos!—fue la exclamación de Mina. Ambos se somrojaron todavía más, pues se les había ido que estaba ella presente, y que además era su casa. —Pero no es justo, yo también quiero saber qué tal besa el tercer chico más lindo de la clase—fiel a su personalidad, tomo su cuello y lo jalo hasta conectar sus labios en un beso.

Midoriya le correspondió de inmediato, e incluso tomo las riendas. Sujeto su cintura e intensificó el beso. Mina le siguió y se aferro a su cuello con los brazos y le revolvía su verdosa cabellera con las manos. Justo como sucedió con Tsuyu, ambos se separaron por aire. Jadeantes, se miraron a los ojos y sonrieron, sonrojados.

—Midoriya-chan...—lo llamo y cuando esté se giró a verla, la joven rana le saltó encima, quedándose sentada sobre su cadera.
—Tsuyu-chan...—dijo entre la sorpresa y los nervios.
—Me encanta me que llames así-geru—confesó, sonriendo. —Por eso, voy a hacer que grites eso hasta que quedes afonico-geru—dijo de manera atrevida y sonriendo como tal.
—Oh, vaya...—fue lo único que pudo decir ante esa declaración.
—No se olviden de mi—dando un leve empuje, se acomodó también sobre la cadera del chico. —Yo también quiero oírte llamándome Mina-chan, Jiji—dijo de la misma manera que Tsuyu, pero más divertida e infantil.
—Chicas... ¿estan seguras de esto?—pregunto tímido.
—Claro que si—respondió Tsuyu rápidamente.
—Yo también estoy segura—respondió Mina. —Sientete afortunado, Midoriya. Estas por perder tu virginidad, en un trío, con las chicas que mejor trasero tienen—le hizo saber, decorando su comentario dándose una leve nalgada y sonriendo atrevida.
—Tienes razón. Supongo que debería ser agradecido—dijo sonriendo.

Las chicas sonrieron y empezaron por acariciar sus mejillas e ir bajando hasta toparse con la ropa del chico e irla retirando de su trabajado cuerpo. En cuestión de algunos minutos el joven ya se hallaba sin sus prendas superiores y ambas jóvenes acariciaban su cuerpo con las manos, provocando suspiros en el chico. Bajaron sus rostros y empezaron a besarle por todo el cuello. Ni corto ni perezoso, Midoriya llevo cada mano a un seno de cada chica; apretó levemente y las chicas gimieron ante la acción. Conecto sus labios con los de Tsuyu y luego torno con Mina. Apretó más los senos y más gemidos se escucharon. Haciendo uso de su quirk, Midoriya logro quitar a ambas chicas y colocarlas debajo suyo. Sonrió un tanto arrogante, pues ya estaba teniendo algunas ideas. Empezó por Tsuyu; se posicionó sobre ella y tomo sus senos con ambas manos. Concentró poder en sus manos y le empezó a masajear los senos, provocando en ella un placer extasiante. En un instante le retiró la camisa que traía, dejándola sólo en un sostén verde limón.

—Si que te gusta el verde—comento algo burlesco.
—N-No te rias de mi, Midoriya-chan—pidió ella con pena.
—No me río. Al contrario, creo que el verde resalta en ti—le sonrió al halagarla.
—N-No digas eso, Midoriya-chan—pidió avergonzada y mirando a otro lado.
—Gomen—dijo riendo. —Ahora... hay que reanudar—al terminar, tomo sus labios en otro apasionado beso.

El chico separó los labios y empezó a devorar los senos de la chica. Su lengua lamía la punta de sus pezones y mordía levemente el resto del seno, al mismo tiempo que amasaba el otro y Tsuyu gemía, aferrada Midoriya, disfrutando de lo que le hacía sentir. Sintió al chico detenerse y le vio, pero se llevó una sorpresa al ver que se estaba besando fervientemente con Mina. Ella introducía su lengua en su boca, mientras el trataba de hacer lo mismo. Tsuyu se excitó al ver esto. Las manos de Izuku subieron hasta los senos de la chica rosa y los apretó, sacándole un gemido muy tierno. Le despojó de su camisa y procedió a masajear sus senos por encima de la prenda íntima. Una de sus manos fue a dar con el seno de Tsuyu, y empezó a apretar.

—Geru~—fue su tierno gemido al sentir el cálido tacto.

Al pasar más el tiempo, más caliente se ponía la habitación. Para estas alturas, Izuku ya tenía a ambas jóvenes con los codos y rodillas sobre su cama y el trasero al aire. Penetraba a Mina con fuerza, haciendo uso de su One For All para durar más, y Tsuyu jadeaba, con las piernas abiertas y la entrepierna escurriendo semen. Izuku término dentro de Mina y cayó como costal de papas y perdiendo el conocimiento. Ambas chicas se sonrieron cómplices y chocaron puños en señal de Victoria antes de dormirse.

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TRminamos.

Algo de variedad no está mal de vez en cuando.

Sin más que agregar, hasta la próxima.