Fotografía
La fotografía es el arte de capturar la belleza de la ocasión en su más grande esplendor.
Siendo lo más sincera posible, nunca había entendido aquello que mi madre solía repetirme. Siempre pensé que sólo lo decía por que era pintora y seguro quería enseñarme una lección o algo así. Jamás me había llamado la atención nada relacionado con el mundo del arte. Sentia que no era para mí aquel mundo. Grande fue mi sorpresa cuando descubrí que mi pasión era la fotografía. Me encantaban las fotos, pero a manera sería; era mi pasión. No como los jóvenes de hoy en día, que se creen fotógrafos sólo por tomarle una foto a un plato de lo que sea que fueran a comer y subirla a una red social que ya les hacía todo el trabajo. Esas son paparruchas.
Pero, cuando me enteré de que la otra cara de la moneda de mi pasión eran los desnudos.........esa si me sorprendió. Incluso el día que lo descubrí, me avergoncé mucho.
Memory
Cerré la llave de la regadera y abrí la puerta. Tomé la toalla y la envolví en mi cuerpo. Salí de la regadera, pero me detuve al ver mi reflejo en el espejo. Quedé maravillada por lo linda que me veia recién aseada.
—Hola linda—dije hablándole a mi reflejo. Sentí un impulso y cedí ante el. Me quite la toalla y revele al espejo mi cuerpo desnudo. —¿Haces ejercicio o es natural?—le pregunté de manera coqueta al reflejo al mismo tiempo que realizaba diversas poses de modelaje. Soltaba risitas con cada pregunta o comentario que me hacía a mi misma halagandome.
Luego caí en la realidad y me di cuenta de lo que estaba haciendo. Volví a tomar y rodear mi cuerpo con la toalla. Me quede un tiempo pensando en lo que había hecho después de aquel día.
Memory Close.
Aquel día me di cuenta de que mi pasión era la fotografía erótica. Quería fotografiar personas desnudas, en diferentes fondos y con diferentes temas.
Al final, lo logré; logré mi sueño de ser la mejor fotógrafa erótica. ¡Soy genial!.
/////
Otro día productivo en el trabajo. Hoy estaba particularmente emocionada por que se me encomendó la captura fotográfica de "Salamander"; un modelo de striper masculino.
Ganó fama, primeramente, por su peculiar cabello de color rosado salmón. Al pasar de la carrera, se volvió muy solicitado en fiestas y despedidas de solteras por su cuerpo y gran habilidad en el tubo.
Recuerdo el día que lo conocí; en la despedida de soltera de Dimaria; mi mejor amiga. Recuerdo que movía las caderas de manera profesional y muy ardiente. Era un espectáculo digno de ver; y un privilegio de sentir. Recuerdo que llegue a sentir celos del tubo que uso aquella noche; deseando ser yo la que estuviera entre sus piernas. Me reí de mi misma ese día.
Eran 3:36 de la tarde; casi la hora de la sesión. Me sentia un tanto emocionada. Era un hombre atractivo. No era el número uno en su profesión. Ese puesto lo ostentaba Gray Fullbuster; un mujeriego e idiota sin remedio. Recuerdo que intento cortejarme sólo para meterse entre mis piernas. Lo rechace por el hecho de que de el corrían rumores acerca de que su lívido no conoce límites; además de que se le ha confirmado tener varios hijos de distintas madres. Llamenme supersticiosa o cobarde, pero no me voy a unir a las filas de a quienes a profanado.
El tiempo siguió su curso natural hasta que dieron las 4 de la tarde. Lo vi entrar a mi estudio y sonreí internamente.
—Hola. Buenas tardes—saludo cordial. Se acercó y estrechamos manos. —Soy Natsu Dragneel, o "Salamander". Es bueno volver a verte linda—sonriente, beso mi mano en señal de caballerosidad. Podría derretirme.
—¿Volver a verme?—fingí haciéndome la desentendida.
—¿Ya me olvidaste? Estuve en la despedida de tu amiga Dimaria—sonreí halagada por el hecho de que me recordó.
—Lo se. Sólo quise ver si tú me habías olvidado—vi como soltó una leve carcajada encantadora.
—Jamas podría olvidar los mejores pechos y las mejores facciones faciales que he visto jamás—me dijo coqueto y con una sonrisa ladina.
—¿Solo me recuerdas por mis pechos?—indague atrevida, alzando un poco el pecho para elevar el busto.
—Tu rostro también se quedó grabado en mi mente—se acerco a mi peligrosamente.
—Si sólo nos vimos ahí, ¿por que parece haber una gran tensión sexual entre nosotros?—hable sobre sus labios, entrecerrando mis ojos para provocarlo más.
—Por que te deseo, y tu a mí ¿o me equivocó?—.
—En absoluto—volví a acercarme hasta que nuestras narices picaron sus puntas, pero no los labios. —Hay que trabajar ya ¿no crees? Para eso me pagan—río ante mis palabras separándose de mi.
La sesión inicio y francamente, no logré identificar si posaba para tener mejores fotos o posaba sólo para excitarme. Tal vez fuera por ambos. Si así era, todos saldríamos ganando.
Término la sesión y debo decir que las fotos venderán millones. Guardaba mis cosas hasta sentir un par de brazos rodear mi cintura y una barbilla posarse en mi hombro izquierdo.
—¿Puedo invitarte a cenar, o por un café o por un tragó?—sentí como depósito un besito en mi hombro.
—¿Lo haces por que quieres algo serio conmigo o por que quieres estar entre mis piernas?—moví la cadera hasta pegar mi trasero a su entrepierna.
—Ambas—respondió. —Eres hermosa y me encantaría recorrer cada milímetro de esa piel tan suave como llego al mundo, y quiero estar en tu vida de una manera íntima más allá de introducir mi órgano sexual en el tuyo—susurro su explicación en mi oído.
—¿Esa manera de hablar es tu forma de atraer mujeres?—.
—Solo cuando funciona—.
—¿Y a funcionado?—.
—Para cortejar, si; para tener relaciones sexuales, no—confeso/respondió nuevamente a mi oído.
—¿Crees que este sea tu día de suerte?—.
—No creo en la suerte; así que, tu dime—esta vez, dio un leve mordisco a mi lóbulo.
—Podría funcionar—dije volteando de perfil para mandarle una mirada coqueta.
—¿Contigo?—.
—¿Quien sabe?—alce los hombros separándome de el entre pequeñas risitas.
—Voy a confesarte algo—lo vi serio. —Ese día en la despedida, mantuve relaciones sexuales con Irene—yo lo mire con los ojos abiertos de sorpresa pura.
—¿Me lo dices a costa de saber que podría dejar de hablarte?—.
—Lo hago a costa de ser sincero—confeso. —También admito que fuimos amantes por los 2 meses posteriores a ese día. ¿Te molesta?—.
—No—respondí sinceramente. —Irene es mi amiga y socia de negocios, pero no me molesta por que no te conozco, pero quiero hacerlo—dije sonriendole. Me devolvió la sonrisa.
—Yo también. Soy Natsu Dragneel; un placer conocerte—me extendió la mano.
—Brandish Myu; el placer es, o más bien, será mío—estrechamos manos sonriendonos cálidamente.
/////
Una fiesta de gala se llevaba acabo en celebración del lanzamiento de la línea de calendarios con las fotos de la sesión anterior de Natsu. Había muchos invitados para la ocasión. La gran mayoría eran otros modelos que, al igual que natsu, trabajaban en el negocio del baile de acompañamiento. Otros invitados eran fotógrafos asociados a la compañía; entre ellos brandish. La peli- verde bebía uno que otro vaso de vino. Estaba tranquila, hasta que un peli-azabache tomo asiento a su lado.
—Hola Brandish—saludo a modo de cortejo. —¿Puedo invitarte un tragó?—pregunto dando un sorbo a su vaso de escocés negro, a la vez que alzaba las cejas en señal de coqueteo.
—Un harem es cuando varias mujeres tienen sentimientos hacia un solo chico. Tu no tienes un harem; lo único que tienes es a un montón de mujeres a las cuales dejaste algo que no pueden, y tu no quieres, cuidar. Ni hoy, ni nunca, seré parte de eso Gray, n-u-n-c-a—dio a entender todo lo que sentía. Pero, que una mujer rechace a Gray es como ponerle un láser a un gato; lo sigue hasta que pueda tomarlo.
—No seas así; usaré condón—prometió acercándose.
—El pozo legal en ese contrato es que el estado del condón no se especificó ni se acordó; puede estar roto o perforado, pero lo usaste y se acabó, ¿verdad?—.
—Que fría—respondió Gray sonriendo. —Puedo insistir toda la noche si quieres, y sabes que lo haré—junto más los asientos.
—La dama ya dijo que no Gray. Se un buen perdedor y acepta la derrota—el peli-rosa protagonista de la fiesta tomo asiento junto a brandish para hablar. Sonriendo.
—Tsk—bufo el azabache molesto. —No te metas natsu; ya casi lo logró—.
—Casi logras que te mande por un tubo. Ya, largo de aquí—la abrazo por los hombros en señal de apoyo amistoso. Gray gruño de molestia y sin más remedio, se retiró.
—Gracias—.
—Para eso están los amigos—sonrió soltándola. —¿Puedo invitarte un tragó?—pregunto elevando su propio vaso como un brindis.
—¿Es para llegar a mis pechos?—bromeo.
—Tal vez si; tal vez no; todo puede pasar el día de hoy—ambos rieron por lo último.
—Vodka—.
—¿Doble o en las rocas?—.
—Normal; no, mejor doble—se corrigió rápidamente.
—Un vodka doble por favor—pidió natsu al barman.
—Enseguida—respondió el barman, albino, yendo a por el pedido.
—Felicidades por lanzar tu primer calendario. Será un rotundo éxito—halago la peli-verde.
—No lo habría logrado sin ti, mi bella camarógrafo—natsu sonrió, obteniendo como respuesta un guiño de parte de Brandish.
—Vodka doble; aquí está—aviso el barman dejando el vaso en la barra.
—Un brindis por...........La mejor camarógrafo que he conocido y tenido—elevo su poco a la altura de su garganta.
—Y por el más galán de aquí—imito su acción, chocando levemente los vasos para cerrar el tradicional brindis. Ambos bebieron un poco y lo dejaron al mismo tiempo.
La celebración continuó sin problemas o inconvenientes desagradables. El evento concluyó a las 5:49 de la madrugada; aún que a un peli-rosa y una peli-verde eso no les importaba.
—Bueno, fue linda la velada, pero, es tiempo de que me retiré—anuncio natsu levantándose de su silla con el saco del traje colgado en el brazo.
—¿Sabes? Vivo sola y en una suite en un hotel de lujo; no habría vecinos que se quejarán por el ruido—informo brandish a natsu, mirándolo levantarse.
—¿Estas insinuando algo?—pregunto con una sonrisa ladina y una mirada intensa dirigida a ella.
—No. Sólo te lo hago saber. Si quisiera algo de ti, no andaría con insinuaciones; te lo diría directamente—.
—Muy bien, es bueno saberlo—dio un último tragó a su bebida para terminarla. —Nos vemos—.
—Quiero que tengamos sexo—declaro la dama peli-verde. Natsu giro a verla, y ella le sonreía pícara.
—Me encantaría—sonrió alegre. —¿Vamos a tu casa?—.
—No habrá vecinos que se quejen del ruido—comento poniéndose de pie para acto seguido, abrazarse al brazo derecho del peli-rosa.
—Cuento con eso preciosa—agrego dándole un besito en la mejilla. Brandish se sonrojo levemente por tal acto.
/////
—Estoy fascinado—admitió natsu sentado en el sofá de cuero color vino en la sala de estar en la suite de Brandish. —Tu casa es hermosa—halago mirando a la mujer sentarse a su lado. Ella dejó una botella de vino rojo y 2 vasos sobre la mesa que había entre los sillones.
—Gracias—dijo destapando la botella. —Apuesto a que la tuya es mejor. Deberías mostrármela alguna vez—sugirió llenando ambos vasos de vino. Acercó uno a natsu en señal de ofrecimiento.
—Nunca he sido de espacios gigantes, sabes?—admitió aceptando el vaso. —Crecí en una familia de clase media-baja, por lo cual, me acostumbre a espacios pequeños. Al final, término por gustarme—agrego el peli-rosa, continuando con darle unos tragos a su vaso.
—Ha sido una velada encantadora Sr. Dragneel—admitió la dama con voz soñadora. —¿Esta listo para lo que sigue, Sr.Dragneel?—pregunto de manera coqueta. Dejo su vaso en la mesa. Acto seguido, se levantó y ofreció su mano al peli-rosa.
—Por supuesto—termino el contenido de su vaso de un último tragó. Se levantó, aceptando la mano de la mujer; dejándose llevar por ella a su recámara.
Tuvo la fortuna de recorrer cada centímetro de la casa con su vista mientras era llevada a la recámara por Brandish. Era una suite hermosa. Pudo ver que tenía una sala, 3 baños, un comedor, una cocina muy bien equipada, un estudio, 4 recámaras; no sabía a cual irían a parar. Era un lindo hogar.
Se detuvieron frente a una puerta. Brandish comenzó a besarlo; siendo correspondida al instante. Ambas lenguas chocaban y se revolvían en las bocas de ambos. Separaron sus bocas, con un hilo de saliva aún conectándolas. Ella envolvió su cuello con los brazos; acariciando sus sedosos cabellos salmón con las manos. El, la tomo por la cintura con ambas manos; atrayéndola a su cuerpo. Sus pechos se pegaron a su pecho. Gruño al sentir tan suaves esferas en su duro pecho. Se miraron a los ojos y lo supieron: Ambos se deseaban.
Natsu abrió la puerta, dando ingreso a ambos a la recámara. No tuvo la oportunidad de admirar el lugar, pues estaba muy absortó en la mujer que pronto sería suya. La recostó suavemente en la cama; posicionándose sobre ella sin aplastarla. Sus bocas conectaron nuevamente, en un vaivén de besos. Ambos querían poseer la boca del otro con pasión. Natsu paso de los labios al cuello; depositando besos a forma de un camino, que desciendo hasta su clavícula; lamiendo el hueco que existía entre la clavícula y el cuello. Brandish soltó un débil gemido cuando lo hizo. Le había gustado. Y a natsu también.
Nuevamente, se miraron a los ojos. Sonrieron para cada uno. Una vez más se besaron. Las manos de natsu empezaron a recorrer las partes de la mujer. Primero pasando por sus largas y suaves piernas; siguiendo con sus caderas; acariciando su vientre y terminando en sus grandes y suaves pechos. Empezó a amasar el derecho por encima de la tela del vestido negro que llevaba puesto; la peli-verde ahogo un gemido en la boca de Natsu. De ese, le siguieron más gemidos ahogados en la boca del peli-rosa. El mismo seguía con el masaje en su seno, pero todo lo bueno llega a su fin; dicen por ahí.
Dejo su seno y se levantó. Brandish lo miro sin entender el por que.
—¿Pasa algo?—pregunto con el rostro enrojecido.
—Es sólo que......tengo un problema del que debo hacerme cargo—respondió desabrochándose el cinturón. Brandish sonrió pícara.
—Dejame ayudarte con tu "pequeño" problema—fue hasta el para retener sus manos de sus acciones.
Desabrochó el seguro del pantalón, bajo la cremallera y retiro la prenda tirando hacia abajo. Descubrió sus boxers y dentro de estos, un bulto.
—Llevas el móvil ahí, o estás feliz de estar conmigo?—pregunto burlona. Bajo la prenda interior de natsu y quedó de piedra ante lo que sus ojos contemplaron. —Retiro lo dicho; tu problema es "Gigante" con letras mayúsculas—sonrió, lamiéndose los labios excitada.
Cerró los ojos, abrió la boca y engulló el pene de natsu por completo; dejando solo la base. Natsu gimió al sentir ese órgano tan sensible ser engullido por completo en la boca de Brandish.
Empezó a lamer y chupar toda la extensión hasta la base; volviendo de nuevo a la punta. Dio un beso en la punta y mordió levemente el glande. Natsu no gimió; grito de placer ante eso.
—B-Brandish...ah~—soltó su nombre perdido en el éxtasis de placer que esa mujer le estaba brindando. A Brandish le pareció lindo como dijo su nombre en un gemido y se sorprendió cuando natsu puso las manos sobre su cabeza para empujarla. —N-No....te....detengas!—grito al sentir la lengua de la dama recorrer todo su pene.
Bajo la mirada; a la vez que Brandish subia la suya. Sus ojos se hallaron y la peli-verde le guiño un ojo. Algo en natsu se rompió por semejante acto de excitación. Siguieron con la labor oral por algunos minutos hasta que natsu sintió el climax que, ni corto ni perezoso, dejo salir en la boca de Brandish. La misma se alejó para poder toser un poco y beber el líquido seminal. Había sido mucho y sentía que se ahogaría si no se alejaba.
—¿Te gusto?—pregunto seductoramente; puso un dedo en su labio y estiro, haciendo un hilo de semen; lanzándole una mirada seductora. Natsu se excito de sobremanera cuando vio eso.
La tomo y sentó en la cama. Limpió lo poco de semilla que le quedaba y la beso nuevamente. Sus manos se dirigieron a la cremallera del vestido de Brandish para bajarlo. Al separarse del beso, natsu retiro el vestido de la mujer, dejando expuesta a la belleza de mujer que tenía en el umbral del aquí y el ahora.
Llevaba ropa interior color verde esmeralda y unas medias negras que le llegaban hasta media pierna. Natsu sólo deseaba poseerla.
—Hermosa—soltó natsu al verla de pies a cabeza. —Combina contigo—comento volviendo a verla a los ojos.
—Date prisa y quitate el resto de la ropa—pidió jadeando por el calor de la situación.
—Como pidas preciosa—se alejó de ella. Se retiró la camisa formal y la corbata.
El desnudo y ella semi-desnuda, recostada en la cama. Sus ojos se miraban con deseo y pasión. Estaban a punto de perpetuar el acto de copulación. Y no podían estar más felices.
Camino hacia ella, tomándola de la cintura; le retiró las panties de manera lenta, viajando por toda la extensión de sus hermosas piernas. Paso a lo siguiente; tomo el broche frontal del sostén para abrirlo. Dejo caer la prenda al suelo y admiro ese par de montañas celestiales. Tan grandes y tan suaves y sólo para el. Era simplemente, increíble.
Sus manos se posaron sobre los pechos de Brandish, comenzando a amasarlos en un masaje lento y extasiante. Sus dedo índice y el pulgar atraparon ambos pezones, comenzando a girarlos de un lado a otro sólo como lo hacen los profesionales.
Llevo su boca al seno derecho de ella, tomando el pezón con la boca; lamiendo, chupando y dando leves mordiscos a este para proseguir con el siguiente. Brandish gemía complacida por la atención en sus pechos. Natsu beso la parte media de sus senos; ella soltó un gran gemido por tal acción.
Recorrió con besos el abdomen de Brandish hasta llegar a su entrepierna. Ese lugar estaba lleno de humedad y líquidos que sueltan las mujeres. Empezó a inhalar y exhalar aire sobre su zona erógena, provocándole espasmos de puro placer dirigidos a todo su cuerpo. Ya lista, comenzó a lamer los labios vaginales de la mujer. Introdujo su lengua dentro de ella, recorriendo sus paredes levemente con su astuta y escurridiza lengua. El cuerpo de Brandish tuvo espasmos por momentos y entonces, estalló en el climax; mojando por completo la boca de Natsu. El mismo, bebió todo lo que expulsó la dama de cabello verde y la miro sonriente.
—Estas lista—afirmo más que preguntar.
—Hagame suya, Sr.Dragneel—pidió con una voz excitada y necesitada. Natsu se excito más.
—A la orden—.
Sin esperar más, se posicionó entre las piernas de la mujer e introdujo la cabeza de su pene. Escucho una leve queja de Brandish, pero la ignoro para poder continuar su trabajo. Siguió adentrándose en ella, con el cuidado debido para no lastimarla. Natsu estaba en el cielo, pues el calor de las paredes de Brandish, oprimiendo su pene y dándole olas de placer, no se podía comparar con nada que hubiera sentido antes. Jamás.
Entro en contacto con la barrera que certificaba que ella era virgen. Sonrió al saber que era el primero. De manera rápida y directa, atravesó la barrera, rompiéndola en el acto, despojando a su mujer de su virginidad. Natsu bloqueo el grito que iba a dar Brandish, aún que fue interceptado por un feroz beso de natsu. El beso fue cada vez más exigente; una manera de olvidar el dolor. Le amasaba los pechos y besaba sin tiempo a que ella pudiera decir o hacer algo. Al pasar unos minutos el dolor mostró una reducción claramente significatoria. Ambos estaban listos.
Empezó a embestirla de manera suave y lenta; logrando llegar profundo en cada estocada. A medida que avanzaba el tiempo, la velocidad y fuerza de las estocadas también; se sentían en el cielo. Brandish hizo la cabeza hacia atrás y dejo salir su lengua, pues estaba perdida en su éxtasis. Ahora cambiaron posiciones; el abajo y ella arriba.
Empezó a dar saltos sobre su pene, dándose apoyo con las manos en el pecho de natsu. Lo cabalgaba de manera rápida y salvaje. En cuanto a natsu, el sólo estaba hipnotizado por las gemelas de Brandish, brincando al ritmo de los saltos, haciendo "boing" a cada rebote que hacía. Natsu se sentó en la cama y Brandish le abrazo la cadera con las piernas; recorriendo su espalda con las manos; su fuerte espalda.
Ambos sintieron cosquillas en sus intimidades; espasmos en el cuerpo y finalmente, el climax llegó para ambos y terminaron al mismo tiempo. Ella mojo la cadera de el y el la lleno por completo con su semilla. Un último beso, sello el acto carnal. Cansados, se recostaron en la cama y natsu los cubrio con una frazada. Brandish se durmió sobre el pecho de el, durmiendo muy a gusto. Y natsu, simplemente se quedó dormido.
Sin dudas, fue la mejor noche de ambos.
———————
TRminamos.
Wow. Es la primera vez que escribo algo tan largo y elaborado como esto. Me siento orgulloso. Este podría ser un buen inicio para esta historia.
Se aprecia cualquier comentario y opinión. Si hay faltas de ortografía, indiquen dónde para que pueda mejorar.
Vota por tu favorita para el siguiente One-Shot:
Juvia.
Meredy.
Dimaria.
Yukino.
Sue.
La primera en llegar a 10 votos, gana. Después de cada One-Shot hecho por su servidor, se hará esto y se hará para ustedes y así sucesivamente.
Sin más, hasta la próxima.
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