En el espacio nadie puede oirte Gritar
—¿Así que... cuanto tiempo estarás aquí?—.
—Nunca me ire. Seré un miembro más de su tripulación, Rey Demonio. También me ayudará para enfrentarte y derrotarte, Rey Demonio—declaro Homura, agregando una reverencia. —Además... Su atractivo es un factor que no puedo resistir—si no podía evitar decir lo que su mente creaba, al menos podía bajar el volumen al decirlo.
—¿Y tu...?—.
—Ya te lo dije: Te quiero en mis vídeos, chico Gravedad—reitero Labilia Christy, apuntando con su dedo a Shiki.
—Valla...—murmuró Wise. —Que suerte tienen algunos...—volvio a murmurar, desviando su mirada.
—Bien... ¡bienvenidas al Eden's Zero, amigas!—exclamó, sonriendo como el sabía hacerlo y con la alegría que lo caracterizaba tanto. Las dos chicas tuvieron un sonrojo momentáneo.
***
Todo circulaba relativamente bien en la nave espacial del Rey Demonio. Cada quien hacia sus propias actividades. Shiki seguía dándole exploración a la nave, Homura entrenaba, Wise daba mantenimiento a la nave con su Ether Gear, la estrella brillante hacia sus cosas y Rebecca, mas Happy, grababan un vídeo.
—Nyan-Nyan!—dijo su frase célebre a la cámara.
—Que anticuado...—a Rebecca se le hinchó una vena en la cien sólo con oír esa vocecita tan molesta para ella.
—¿Que quieres? ¿No ves que estoy grabando?—pregunto notablemente molesta por su presencia, y más por su interrupción.
—¿Para que? Nadie lo vera, al fin y al cabo... —volvio a burlarse usando esa mueca superior tan propia de ella.
—Tu...—murmuro con los dientes ya hechos colmillos y los ojos blancos.
—Rebecca...—happy trato de ser la voz de la razón en la situación donde se veía involucrado.
—¿Que pasa? ¿Te he molestado?. Lo siento—se "disculpó" haciendo un tono de voz burlesco.
—Ahora si sacaste boleto...—murmuro nuevamente, aún que más furica y arremangandose. Dio pasos para llegar a ella y acabar con esto.
—Oh...—musitó engreidamente al ver el actuar de la chica.
—Oigan, basta—apareciendo de la nada, aún que se había perdido, Shiki detuvo a Rebecca de hacer algo estúpido, e imprudente.
—¡Chico gravedad!—exclamo feliz la peli-azul.
—Ya te dije que es Shiki—dijo el peli-negro mirando estoico a la chica.
—Dejame—ordeno la rubia tratando de pasar sobre Shiki, cosa que no logro.
—No quiero burlas-mirando a Labilia-, ni peleas-girando a ver a Rebecca-en mi nave y la del abuelo—pidió a amabas con una expresión seria. No tuvieron más remedio que ceder.
—Esta bien—.
—Como sea—.
—Así me gusta—dijo colocando cada brazo sobre los hombros de cada una. —Ahora tomaré una siesta. Por favor, no vayan a estar peleando—dicho esto, el usuario de gravedad se retiró para perderse en la nave hasta poder hallar un cuarto donde descansar.
Se retiró, y cuando ambas chicas se dieron una mirada asesina, también se retiraron para seguir sus vidas.
***
—Que suave...—musitó Shiki alegre.
—¿Desea que haga algo por usted, maestro?—pregunto Pino de pie a un costado de la cama.
—Estoy bien, Pino, gracias—respondió Shiki quedándose ya dormido. Pino supo que era hora de retirarse cuando escucho ronquidos.
***
—Abuelo... deja de poner los envases vacíos en el refrigerador... es muy molesto...—decía entre sueños(o recuerdos) el chico de gravedad.
—Destila paz al dormir—dijo Homura mientras miraba a Shiki dormir.
Como si un espadachín de cabello verde se tratara, Homura se había perdido en la profundidad de la nave del Rey Demonio; había acabado en la habitación de Shiki pensando que era su sala de entrenamiento, pero se equivocó. Iba a retirarse, no obstante, ver al actual Rey Demonio dormir plácidamente, y con lo atractivo que era, se vio circunstancia, y necesidad, de quedarse a verlo. Tomo asiento a un costado de la cama y siguió su mirada.
Por eventualidad, término por acercar su mano al rostro del chico y acariciar su mejilla.
—Su piel es muy suave...—dijo por costumbre. —¿Que tal... aquí?—de su mano paso a acercar su rostro al del chico hasta besarlo en sus labios.
—mmm...—emitió Shiki, sin despertar.
—Rey Demonio...—musitó sonrojada.
—Oh, vaya...—Homura se levantó e irguió cuando escucho otra voz desde la puerta. Se giró y miro que era esa otra chica de cabello azul y sonrisa superior.
—¿Q-Que...?—pregunto entre la pena y ls hostilidad.
—Nada. Sólo quería pasar a ver al chico gravedad y me encontré con algo muy interesante—respondió aún sonriente.
—Esta mujer es demasiado narcisista y siento que podría abrir su bocota más de lo necesario frente al Rey Demonio...Ah, lo hice de nuevo—fueron sus palabras inconscientes y su "disculpa" al final.
—Tranquila. No soy la mala del cuento—aseguro acercándose a ella. —Mas bien... venía por lo mismo—se agachó y beso a Shiki, aún que mas rápido que Homura.
—Esta chica también se siente atraída por el Rey Demonio...—dijo.
—Tuve una idea, pero primero necesito confirmar algo. ¿Tu mente es lo suficientemente abierta para participar en un trío?—pregunto mirando a la otra chica presente. Ella abrió un poco los ojos por la audacia de la pregunta realizada a su persona.
—Jamás estuve en un uno... suena como una idea interesante—expreso como era su costumbre.
—Excelente—musitó Labilia. —Primero lo primero. Oye, chico gravedad, despierta—.
—¿QUe...?—dijo algo molesto al ser despertado. Abrió los ojos sin medida alguna cuando vio frente a él a las dos mujeres desnudas.
—Haremos un sándwich—le informó Labilia. —Y tu, seras la carne—dijo antes de saltarle encima.
—¿Esto es alguna forma de hacer amigos?—pregunto Shiki con inocencia, cosa que es normal cuando pasas una vida en un planeta lleno de robots.
—Se podría decir que si. A esto se le llama: Amigos con beneficios—.
—¿Amigos con beneficios...?—.
—Así es. Y como tal, tendrás que cooperar. Vamos, quitate la ropa. ¿O prefieres que te la quite yo?—pregunto a su oído, susurrando con atrevimiento.
—Yo puedo...—la quitó de encima suyo y procedió a desvestirse frente a ambas, quienes desviaron la mirada hacia abajo.
—Wow... nada mal, chico gravedad—halago al mirar lo que se guardaba entre las piernas.
—Es impresionante—siguió Homura.
—¿Y ahora que?—inquirió Shiki.
—Ahora, vas a introducir lo que está entre tus piernas, dentro de lo que está, entre mis piernas—explico. Abrió dichas extremidades para mostrarle al chico su vagina.
—Esta bien—se acercó, pero la mujer lo detuvo antes de que hiciera algo.
—No seas tonto. Primero necesitas que lo tuyo este erecto. Déjame ayudarte—lo sentó a orillas de la cama y se arrodilló frente a su pene.
Labilia no se hizo esperar y se lo introdujo en la boca. Daba pequeñas lamidas alrededor para ayudarlo a levantarse. Las nuevas sensaciones en el cuerpo del jóven lo hacían suspirar y transpirar con velocidad. En menos de lo que todos se dieron cuenta, el pene del chico ya estaba más firme que un soldado en servicio que saludaba a la bandera de su nación. Ella lo dejo respirar, pero mantenía contacto de caricias por su tronco.
—¿Te quedarás ahí, o vas a participar?—pregunto Labilia a Homura, quien ya estaba desnuda, pero al margen.
—Hazte a un lado—enseguida se hizo de respetar y marco si territorio en el chico. Lo beso y acarició por todas partes hasta bajar y sujetar fuerte su pene.
No sabía mucho que hacer, por lo cual inicio con movimientos ascendentes y descendientes. Labilia se unió a ella y entre las turnaban besos y masturbación con el chico. La B-cuber tuvo una idea, al recordar un vídeo que vio una vez. Se acercó para susurrar en el oído de Homura, y tras su propio sonrojo, asintió en señal de unión.
Ambas juntaron sus senos alrededor del pene de Shiki, atrapando el mismo, y dejando la punta libre. Ambas movían de arriba a abajo, al mismo tiempo que lamían lo que dejaron libre. Shiki gemía sin hallar control, pues las nuevas sensaciones se le escapaban de sobremanera. Ambas empezaron a hacerlo un poco más mordido y Labilia tuvo la audacia de morder su sensible punto erógeno.
—Al fin te encuentro...oh—la conquistadora de 7 universos, Elsie Crimson, quedó pasmada al ver la situación que se desarrollaba. —¿Es un trío?—pregunto.
—Si—.
—Pues ahora es un cuarteto—como por arte de magia, ella ya estaba sin ropa y se lanzó sobre el Nieto del Rey Demonio. Quedó sentada en su rostro. —Lame como si fuera una paleta—explico la movida.
—Claro—respondió el.
Enseguida el sonido de gemidos invadió a toda la nave. Shiki lamía la vagina de Elsie, mientras Labilia aún le aplicaba sexo oral y Homura lamía su cuerpo. Los minutos y cambiaron de posiciones, esta vez, Elsie daba oral, Homura recibos el oral y Labilia lamía.
—¿¡Que carajos!?—escucharon de repente. Todos miraron y encontraron a Rebecca, acompañada de la bruja.
—Hola, Rebecca—saludo Shiki como si nada sucediera.
—¡Nada de "Hola, Rebecca"!—grito ella, haciendo una imitación de la voz de Shiki.
—¿No quieres participar? Me dijeron que es lo que hacen los amigos con derechos—dijo Shiki con toda la Inocencia del mundo. Rebecca puso los ojos blancos.
—¡Tu crees que...! Bueno, si—dijo más calmada. Se quito la ropa y, más la bruja, se unieron a la orgía que se desarrollaba en la nave.
***
—¡Si, así!—gritaba Rebecca mientras era penetrada por Shiki, quien ya mostraba signos de cansancio. —¡SOY UNA PERRA MUY MALA, NECESITO QUE ME ENSEÑES TRUCOS DE OBEDIENCIA!—grito más fuerte que el extraterrestre con cabello amarillo. Shiki término dentro de ella; ella suspiro aliviada de una manera exagerada y se recostó boca arriba, mientras Shiki cayó entre Elsie y Homura.
Ambas chicas volvieron a besarlo y el, se levantó y las postro sobre sus rodillas y manos. Se adentro en Homura y la penetraba fuertemente, llegando hasta su útero. Empezó a darle fuertes azotes en el trasero y cuando cayó rendida, siguió con Elsie, repitiendo el proceso, pero jugando con sus pechos. Cuando las lleno a ambas, siguió con la bruja, quien lo dejo como trapo recién exprimido. ¿Quien diría que sería tan buena con el sexo oral?. Finalmente, puso a Labilia como quiso y la empezó a penetrar fuertemente. Ella tenía el rostro en las almohadas y las apretaba, tratando de acallar sus gritos de placer.
—Tu trasero es genial, Christy. Es muy redondo, y suave—la elogió sembrando otro azote de su mano directo en su trasero.
—Es todo tuyo, Chico gravedad—.
—Ya te dije, que es Shiki—le recordó penetrandola más fuerte y azotando más duro su trasero.
La lleno por completo y salió de ella, cayendo de espaldas hasta quedar recostado. Todas las mujeres se juntaron y lo abrazaron.
—Vaya... No pensé que tener sexo en el techo fuera tan divertido—dijo Rebecca acurrucandose.
Y si. Usando el poder de gravedad de Shiki, llevaron la orgía hasta el techo, literalmente.
Fue una noche que nadie olvidaría.
***
—Ah... Rebecca...—Happy dudaba sobre si hacer esto.
—¿Que pasa, Happy?—pregunto Rebecca comiendo su desayuno.
—¿Ya viste el vídeo #1 en el ranking?—su voz se hacía más temblorosa a medida que seguía.
—No. ¿Es bueno?—indagó.
—Pues... es de Labilia...—.
—No quiero saber—se apresuro a decir.
—Es que... creo que en serio debes verlo—le acercó la tablet con sus patitas temblorosas.
—¿Por que?—.
—Por que... apareces en el—.
—¿Que?—tomo la tablet y miro el nombre del vídeo. —En el espacio nadie puede oírte gritar...—leyó. ¿Que tenía que ver con ella?.
Nada más reproducir el vídeo, se dió cuenta de una cosa: Era una porno.
—¡SOY UNA PERRA MUY MALA, NECESITO QUE ME ENSEÑES TRUCOS DE OBEDIENCIA!—.
La tablet chocó estrepitosamente al suelo. Rebecca expulsaba fuego y su rostro no era humana, era un rostro del demonio.
—DATE POR MUERTE, LABILIA!—fue el grito que estremeció a todo el universo de Sakura.
Definitivamente... alguien iba a morir.
————————————————
TRminamos.
Shiki es el siguiente Natsu del Harem en EZ.
Y por cierto, la serie está más buena que el pan.
En fin. Sin más que decir, hasta la próxima.
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