— ¿¡Que!?—estaba sorprendida, y no era para menos. Todos igualmente se hallaban así—. ¡Natsu, macho semental, mira que crear 22 niños! ¡Tu no pierdes el tiempo, verdad!?.

De algun modo, las bromas de Cana lograban relajar el ambiente. Eso era algo bueno.

— ¡Momento!—su cabeza pudo articular un pensamiento que, ya dentro de su cabeza, guiaba sus palabras—. ¿¡Y por que no hay alguna hija mía!? ¡Lo hicimos toda la noche ayer! ¿¡Eso no cuenta!?

Y fue ahí cuando la relajación se transformó en tensión; y de tensión a oscuridad muy densa que aplastaba la cabeza de Natsu.

— Natsu...—murmuraron Lucy y Erza entre tanta oscuridad, únicamente distinguiéndose dos pares de ojos blancos y fríos.

— Muchacho...—la mano pesada de Gildarts, junto a su voz tan fúnebre y fría, se posó sobre su hombro, casi volviendo pedazos al DS con el tacto.

— «¿Por que...?»—pensó asustado. Entonces, las imagines de el y Cana en diversas poses le clavaron el cerebro—. «Ah, por eso...»—volvió a pensar, esta vez, resignado.

— Señor—llamó Rosemary—. Le pido de la manera más atenta posible que suelte a padre, o me veré en la innecesaria y penosa situación de hacer uso aplicado de la fuerza bruta sobre usted.

Gildarts giró la cabeza para verla un instante. Esos ojos... Esa postura... Y ese tono... ¡Ahora si estaba convencido de que era hija de Erza! ¡Y más trabajo le costaba creer que Natsu fuese la otra mitad genética!.

— Por supuesto—no podía rechazar la petición de una señorita. Mucho menos cuando le amenazaba. Tenía agallas. Demasiadas, a decir verdad. Ahora entendía mejor en que afectaba la genética Dragneel sobre ella.

— Se lo agradezco—dijo haciendo otra reverencia, para el As de Fairy Tail.

De nuevo, el silencio invadió el lugar. Algunos ya habían olvidado lo que dijo Cana. Pero no los importantes. Y de eso se harían cargo después.

— Ahora que lo pienso... ¿Tu también eres una proyección astral, Rosemary?

Las miradas se posaron sobre la nombrada cuando Gray hizo la pregunta. Una muy buena pregunta, por cierto.

— Efectivamente—respondió seria—. Pero si doy parte de mi energía mágica como tributo al universo, me puedo materializar físicamente en el lugar. De ese modo puedo luchar si llega a ser necesario—explicó sin cortarse. Eso demostraba su facilidad con el habla en público.

— ¿Tu también puedes hacerlo, Nashi?—preguntó Natsu observando a su hija, sentada en la barra y comiendo cual puerco en un chiquero.

— Mdhdlauebdgvsldj—"dijo" con la boca llena.
Al darse cuenta de su propia falta de claridad, mascó todo y, como si fuese agua en un popote, succionó los restos de comida fuera de su boca hasta adentro, para así tragarlos.

— Que asco—expresó Rosemary con repugnancia al verla.

— Si, yo también puedo—respondió cuando el bolo alimenticio bajo por su garganta.

— Ya somos tres.

De nuevo, todo el gremio se asustó.

— ¿¡Que fijación tienen por aparecer súbitamente!?—gritó Makarov molesto. Si seguían así su pobre corazón ya no la contaría.

— Gomen, gomen—expresó divertido—. Devil Dragneel Strauss, para servirles.

Las miradas se posaron sobre ambas hermanas. Con ellas si era difícil distinguir a una mamá. Pero a juzgar por el nombre debía ser...

— ¿Yo?—cuestionó Mirajane apuntandose a si misma.

— Bingo, Dingo—expresó divertido, de nuevo, apuntando con su dedo a su madre como si fuera una pistola—. ¿Y ustedes son mis hermanas?—preguntó pasando la vista de una a otra reiteradas veces.

— Medias hermanas en términos exactos—corrigió Rosemary en respuesta.

— Que bien—expresó alegre el albino de ojos azules—. Y bueno... ¿Que vamos a hacer?

Esa era una buena pregunta.
Ya tenían tres descendientes de tres líneas distintas. Y si todos venían con el mismo objetivo, ¿Como elegir a una?.

— Necesito tiempo para pensarlo—agregó Natsu—. ¿Que tal si me cuentas la historia?—preguntó refiriéndose a él y la demonio. Reconocía que era atractiva, pero jamás se imaginó a si mismo al lado de ella.

— Será un placer—contestó divertido—. Aún que no hay demasiado que contar: En mi línea del tiempo, durante la lucha contra Acnologia, papá dejó escapar su forma E.N.D. y con eso derrotó al dragón negro—relató. A mas de uno se le erizo la piel con solo oír ese nombre—. Y luego de darle caza a los dioses dragones, papá se alzó como un Rey Demonio bondadoso. Podía alternar entre humano y Demonio tanto como quisiera. A mamá todo esto le parecía demasiado sensual y atractivo. Cegada por su instinto, mamá empezó a acosar a papá hasta que le aceptó una cita. Como ya se conocían desde hace un buen tiempo, papá aceptó y se encargó de darle una gran cita. Y finalmente, 7 citas después, yo venía en camino.

Mirajane lo procesaba como podía. Especialmente por que, en esa línea del tiempo, eso sucedía, la diferencia es que nadie lo sabía.
Natsu todavía no sabía que le faltaban 6 pares de boxers.

— ¿Tienes hermanos?—preguntó Rosemary.

— ¡Por supuesto!—exclamó alegre—. Tengo 3 hermanos: Dos hermanas gemelas y un hermano con solo 2 meses de vida.

— ¿Que fijación tendrá Salamander con la reproducción?—se preguntó Gajeel con una mano en el mentón. Si te dabas un segundo para pensarlo, en las tres ocasiones, Natsu, tenía muchos hijos con cada mujer.

— Es cierto—apoyó Gray.

— Totalmente—siguió Laxus.

— Hijo, ¿Te gustan los niños o sólo te gusta coger?—preguntó el maestro con cara de póker.

— Rossy, me agrada este chico—bromeó Nashi dándole ligeros codazos a Rosemary.

— No me llames Rossy; es más, no me hables, por favor—dijo con asco y desagrado.

— Estoy tratando de ser amable, maldita cerda mal agradecida—bufó Nashi, colmada por la actitud de esa chica.

— Nadie te lo pidió, degenerada—respondió cortante.

— ¡Es todo! ¡Te voy a...!

— ¡No lo piensen ni por error!—de inmediato intervino el maestro—. ¡Si van a pelear, que sea afuera, como la gente civilizada y donde no romperán nada que debamos pagar!—gritó señalando hacia afuera.

— ¿Vas a pelear o prefieres huir?—cuestionó Nashi con burla.

— Jamás caigo en las provocaciones de mis rivales. Pero, sólo por ser tu, aceptaré tu duelo y te cerrare la boca de una buena vez—aseguró firme e impasible.

— Esto será divertido—comentó Devil poniéndose de pie—. Fuego celestial contra fuego acerado. ¿Cual será más fuerte? Estamos a punto de saberlo.

La forma siniestra, y algo sádica, de hablar que tenía Devil asustaba a varios, incluído a su propio padre.

No les cabía duda de que era el hijo de Mirajane. Igual de guapo, e igual de sádico.
Si una ya era mala, imagínense a dos.

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En l próxima emisión, drago-putazos. Y en vez de gatas, pelea de dragonas. Va a estar bueno.

¡Gracias por el tiempo de tu vida y hasta el próximo capítulo, compadre!.