Ojos conectados y corazones latentes, la lujuria nos invade y seré yo quien logre complacerte.

Fina seda bajo mis dedos, al compás de tus leves movimientos. Siento llegar tu aliento mezclado a feromonas y el más puro perfume de rosas.

Cabellos ondulados y ojos marinos, pero lo que mas me enciende son tus tiernos gestos. Tan adorable y delicada, como la rosa azul del jardín escarlata, deslizas tus manos por mi espalda hasta la nuca, para robarme un beso con finura.

Conflicto de lenguas por el dominio. Ninguna cede, y siento que podemos seguir así hasta el próximo solsticio.

Prenda por prenda, ambos volvemos al inicio: Estamos frente a frente como nos Dios nos envió.

Blandas montañas y rígidos botones, tus cánticos eróticos son música para oídos.

Llano y liso, siento los temblores de tu cuerpo al son de mis toques.

Redondo, grande, suave y firme, la carne más tierna entre mis dedos se hunde.

No eres dócil, me lo dejas claro.
Me sometes como algo fácil y al placer me someto.

Perfecta unión de calidez y humedad; tu boca al cielo me transporta evadiendo toda tempestad.

Lo haces tan bien, que mis gemidos llenan el aire.
No puedo más ante tu habilidad, y sucumbo entregandote toda mi semilla en una explosión de virilidad.

Finalmente, hallamos nuestro destino y al placer final acudimos.

Dedos enlazados y miradas que lo dicen todo: Ahora nos volvemos uno solo.

Misionero, sesenta y nueve, a cuatro patas; ¡Eres mi diosa y por tu cuerpo imploró como un psicópata!.

Culminación absoluta, cuando el simultáneo orgasmo nos azota.

Y finalmente, bajo una gruesa frazada, queda abrigada la memoria de un encuentro sin precedentes.

Fuego y agua, opuestos que se mezclan, se entregan y coexisten con el amor y la lujuria como sus mejores guías.

Una noche que jamás olvidarán, y por siempre repetirán, pues sus almas y corazones por siempre se amaran.

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No soy poeta, pero espero que lo hayan disfrutado.

Les juro que para mi, nada mejor que el Navia para expresar sensualidad por medio del verso. Ay, que bonito <3

¡Gracias por el tiempo de tu vida y hasta el próximo capítulo, compadre!.