26: A Future With You.

JiHyo estaba sentada en la cama de su apartamento rodeada de libros y gráficos mientras intentaba terminar su trabajo para su clase de emprendimiento musical cuando de repente sonó su teléfono.

—Hola Kat. — Dijo, permitiéndose un descanso para poder hablar con su novia.

—Hola nena. — Respondió Sana, arrastrando las palabras un poco.

—Hola, parece que estás de buen humor—. JiHyo se rió. —¿Cómo está la fiesta?

—Hmmm, apesta sin ti aquí.

—No estoy seguro de creer eso, parece que te has estado divirtiendo.

—Está bien... pero realmente te extraño—. Admitió Sana. —Te extraño muchisimo.

—Yo también te extraño, tonta, pero habrá otras fiestas.

—Lo sé... pero desearía que no tuvieras que estudiar esta noche. Me siento muy sola —. Sana se quejó.

—¿De verdad? —Preguntó JiHyo.

—¡Claro que sí! Estoy rodeado de parejas... Sabes que muchos de nuestros amigos ya ni siquiera traen a sus novias... ahora todos traen a sus prometidas o esposas... Incluso Tao acaba de comprometerse, ¿recuerdas?

—¡Oh, es cierto! Casi olvido que SeHun le propuso matrimonio...— le dijo JiHyo, dándose cuenta ahora de cuántos de sus amigos eran los que estaban dando el siguiente paso.

—Y sabes que me hizo pensar...

—¿Acerca de? — Preguntó JiHyo, sin estar segura de adónde iba Sana con su insistencia de borracha.

—Yo tampoco quiero volver a llevar a mi novia a las fiestas—. Sana le dijo.

—¿Ah, de verdad? — Respondió JiHyo, con algo de miedo y tristeza llenándola, aunque no parecía que una ruptura fuera lo que Sana tenía en mente.

—No, en lugar de eso quiero traer a una prometida...

—¿Eh?

—¡Sólo digo! — exclamó Sana.

—¡Ni siquiera te atrevas! ¡Te arrepentirás de esto por la mañana! — Dijo JiHyo una vez que se dio cuenta de lo que estaba haciendo Sana.

—¡Oye, no me arrepentiré de nada! Sabes que soy una borracha honesta y así es como me siento. De hecho, lo he sentido por un tiempo y no quiero reprimirlo—. Sana argumentó.

—No lo hagas, Sana...

—¡Es hora!

—No, eh—. Dijo JiHyo lindamente, sacudiendo la cabeza a pesar de saber que Sana no podía verla.

—JiHyo... Bebé, eres el amor de mi vida...

—¡No estoy escuchando!

—Quiero pasar el resto de mi vida contigo. Quiero atesorarte, amarte, besarte...— dijo Sana antes de bajar la voz a un susurro, hablando como si fuera un secreto que se suponía que nadie debía saber. —Mierda... shhh... Joder, te amo tanto. Quiero hacerte el amor por el resto de mi vida.

—Dios mío, ¿realmente estás haciendo esto? — JiHyo dijo con incredulidad.

—¿Quieres casarte conmigo? — Preguntó finalmente Sana, su voz salió tan clara y segura que JiHyo sintió miles de mariposas estallar en su estómago cuando finalmente escuchó la pregunta que había comenzado a soñar que le hacían.

—No. — JiHyo respondió adorablemente después de una larga pausa.

—¿Qué? — -Preguntó Sana, claramente sorprendida y ligeramente herida.

—Puedes volver a intentarlo más tarde.

—¿Cuándo?

—¡Cuando estés sobria! — JiHyo insistió con una risita.

—¿Me rechazaste? ¿Rechazaste mi propuesta de matrimonio? — Sana dijo dramáticamente mientras se reía, entendiendo claramente que no era un rechazo real.

—¿Alguien más está escuchando esto? — Preguntó JiHyo.

—No, y gracias a Dios por eso. Tienes suerte de que no haya nadie aquí para oírte ser una perra tan desalmada. — Sana se rió, antes de suspirar y sonreír como una tonta al saber que JiHyo diría que sí la próxima vez que le preguntara. —Dios, te amo tanto...

—Yo también te amo. — respondió JiHyo.

—¿Ya casi terminas con tu trabajo? —

—No, en realidad me queda bastante, pero ya casi.

—Entonces colgaré, pero sé que me has roto el corazón, cabrona—. bromeó Sana.

—Tendré que vivir con eso, supongo—. JiHyo respondió con una risa. —Vuelve aquí sana y salva, por favor. No quiero ver noticias sobre una prostituta japonesa desconsolada tirada en una zanja en alguna parte.

—Llegaré a casa sana y salva, no te preocupes—. Sana prometió.

—Bien.

—Hasta luego, mi futuro prometida—. dijo Sana.

—Hasta luego, querida, ya veremos eso cuando estés sobria.

—Oh, me voy a casar contigo. Lo sé tanto borracha como sobria—. Sana respondió. —Tú eres mi indicada.

—Tú también eres la indicada para mí—. Admitió JiHyo, un rubor cubrió ambas mejillas.

—Te amo.

—Yo también te amo. Pero en serio, tengo que terminar mi trabajo.

—Muy bien, termínalo, te veré cuando llegue a casa. Adiós.

—Adiós, Shiba. — Dijo JiHyo, pateando sus pies en el aire y sonriendo como una idiota mientras colgaba el teléfono, un pequeño grito de felicidad se le escapaba.

En ese momento supo que había encontrado la vida que había estado buscando y que, sin importar las dificultades que enfrentara en el futuro, estaría bien.

En ese momento se sintió innegable e incondicionalmente feliz.

Muchas gracias por leer esta traducción y adaptación. <33

Te amamos AnnieLoveTK por escribir tanto arte TrixYa

Nos vemos pronto, muaaaa

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top