______ esperaba que el profesor terminara de una vez por todas su clase, le estaba aburriendo bastante que le había comenzado a dar sueño. Por suerte, solo quedaban unos minutos para salir.

Odiaba tanto la escuela. Ella estaba en un nivel mucho más alto, pero aún así tuvo que fingir ser mala en álgebra para que su plan funcionará y Henry fuera su tutor. Y lo sigue haciendo, claro, sería muy sospechoso y no quiere más problemas.

Otra cosa que odiaba además de estar ahí era este empleo. Quería cumplir con su trabajo he irse de ahí lo más rápido posible, también quería asesinar a quien creó esas armas.

Demonios, sí que habían dolido. No quería preocupar a su familia pero esas armas sí que le hicieron daño. Es por eso que quere destruirlas, para que tampoco le haga daño a ellos.

Aunque seguramente a Amy no le importó tanto que la lastimarán. Claro, jamás olvidará lo que ______ hizo.

—Señorita Miller, ¿podría resolver el problema?—preguntó el profesor llamando su atención.

Otra cosa en la lista de cosa que odiaba; los maestros.

—Claro, señor. —contestó con una sonrisa falsa. Se levantó del asiento y se aproximó al pizarrón.

Miro con detenimiento el problema matemático. No era nada del otro mundo, estaban en ese tema así que sabía como resolverlo. Lo resolvió rápidamente, quizás así el profesor los dejaría salir finalmente.

—... Listo. —se alejó del pizarrón para que todos pudieran verlo. El mayor se acercó y miro detenidamente lo que había hecho.

—Muy bien, señorita Miller. Ha mejorado bastante, debo decir.

—Sí, gracias profesor. —habló antes de que él lo siguiera haciendo. Dejo el plumón en el escritorio y volvió a su asiento. Mientras lo hacía, sintió la mirada... y pensamientos enfocados en ella.

« Así que también es inteligente, ¿eh? Me gusta »

Oh no... claro que no.

En cuanto sonó la campana para la salida, los alumnos salieron lo más rápido que pudieron de ahí, quedando unos pocos, quienes hablaban con el profesor. Ella tomó sus cosas y se aproximó a la salida pero una persona evitó que siguiera su camino.

—¿Qué tal, linda?—preguntó con una estúpida sonrisa coqueta.

De solo ver la le daban ganas de golpearlo... curioso, ¿no?

—Necesito salir, hazte a un lado, como te llames. —dijo con voz firme. No tenía ganas de soportar a éste idiota, suficiente tendría con Hart.

—Uh, eres ruda... me gusta. —cruzó sus brazos sin dejar esa tonta sonrisa—. Y por cierto, soy Mitch Bilsky. ¿Sabes? Pensé que sería buena idea que tú y yo fuéramos a almorzar. He notado no hablas con nadie desde que entraste, y por los visto tampoco tienes amigos.

—Vaya, eres muy observador al parecer. —sonrió falsamente—. Pero si no hablo con nadie o no tengo amigos es ya problema mío. Y acerca de tu invitación, gracias pero ya tengo otros planes. Ahora, muévete de una vez.

—Tranquilizate Miracle, estoy tratando de ser amable. Quizás no sepas cuándo una persona es así porque eres antisocial pero créeme, sólo intento ser tu amigo.

—Para decir que estás siendo amable dices cosas que no lo demuestran. —rodeó los ojos frustrada por la actitud del chico—. Y si bien, quieres ser mi "amigo" ¿qué tal si comienzas moviendote para que pueda pasar? Créeme, no te gustará que yo lo haga por ti.

El alzó la ceja ahora con una sonrisa burlona.

—¿Debería estar asustado? Porque mirándote comienzo a estarlo. —rió un poco—. Entonces, ¿a dónde te gustaría ir a almorzar?

Ella suspiró cansada.

Se lo advirtió.

Se acercó peligrosamente al chico, él la miró intrigado por su repentina actitud.

—Espera, ¿ahora quieres besarme o qué?...

—Quiero que me dejes pasar. —respondió simplemente. Tomó su brazo y lo posicionó detrás de su propia espalda, con la intención de hacerle una llave—. Y me dejarás pasar.

—¡¿Qué haces?! ¡suéltame!... ¡demonios, duele!—se quejó. Ella rodeó los ojos.

—Espero que con esto no vuelvas a molestarme. —dicho eso lo soltó, él chico cayó al suelo al hacerlo.

Se apresuró a salir del salón.

Mitch se levantó lentamente, el golpe sí le había dolido pero era algo que no admitiría. Miró por donde se fue la menor y en su rostro se formó una sonrisa mezclada entre enojo y arrogancia.

Salió también del salón dispuesto a seguir a la chica.

Mientras que ______ se dirigía a la entrada de la escuela.

Siendo sincera, sí quería golpear de verdad a Bilsky, pero no quería ocasionar problemas en la escuela, así que eligió la opción más fácil.

Es decir, ¿quién se cree ese tipo? Ni siquiera recordaba su nombre. Él ya no debería estar en la escuela, tuvo que repetir año porque reprobó... otra vez.

Dejó de pensar en él cuando vió a Henry esperándola en la entrada. Esté al mirarla sonrió.

—Hola, ¿me esperaste mucho?—preguntó al llegar con él.

—No, acabo de llegar de hecho. —mintió—. ¿Nos vamos?

—Claro. —respondió con una sonrisa. Ambos se dirigieron a la salida dispuestos a ir a esa cafetería de la que hablaban en la mañana.

—______, ¿quieres qué cargué tu mochila?...—le preguntó a la menor al salir de la escuela.

【•••】

Henry y ______ llegaron a la cafetería.

—¿Enserio no tienes problemas por faltar a tu trabajo, Henry?—preguntó la menor al llegar. Se le hacía raro que no haya mencionado nada acerca de su trabajo.

—No, no te preocupes, todo está bien. —respondió sin querer dar más explicaciones.

Ella asintió sin estar convencida y entraron al lugar. Se acomodaron en una mesa y pidieron su orden.

Los primeros diez minutos se dedicaron a lo que habían ido originalmente ahí; a estudiar. Durante ese período se formó un silencio incómodo, o al menos así era para Henry, por lo que decidió acabarlo de alguna forma.

—¿Sabías que Miracle en español se traduce como milagro?...—esa pregunta hizo que la contraría levantará la cabeza.

—Sí, ya lo sabía.

—A-Ah... bueno...—rascó su nuca poniéndose nervioso. Realmente no pensó en un buen tema de conversación.

Mientras que ______ quería reír, le parecía gracioso ese comportamiento por parte de Henry, aunque en el fondo amaba ser la razón por la que él se supiera así de nervioso.

—¿Y tú sabías que Hart en español se traduce como ciervo?...

—No... no la sabía. —respondió. Increíblemente, no mentía.

—Creo que ahora tú necesitas accesorias de inglés, y estás de suerte porque soy excelente en ese idioma. —se cruzó de brazos fingiendo una sonrisa arrogante.

—¿Enserio?—preguntó incrédulo.

—Of course!—Henry la miró confundido, a lo que ella rió un poco—. Necesitamos iniciar esas clases lo más pronto posible.

—Oye, no exageres. —él también rió—. Cuándo comenzamos con las accesorias de matemáticas tú tampoco eras tan buena. —se cruzó de brazos imitandola. Ella fingió estar ofendida.

—Bueno, ya que estamos en la hora de las verdades quiero confesar algo...—dijo poniéndose más seria, algo que hizo que el contrario le pusiera más atención—. Te invite aquí para estudiar juntos como excusa.

Henry la miró con confusión.

—¿A qué te refieres, ______? ¿porqué lo usaste como excusa?...

—Porque en realidad quería invitarte a una cita.

Él mayor se congelo al escucharla decir aquello.

Ahora mismo se sentía avergonzado de que ella, aunque no fuese a una cita, si tuviese el valor de invitarlo algún lado.

Mientras que él... "entró en pánico", o eso quiere pensar para no sentirse un completo cobarde.

—¿Q-Qué?... ¿a una cita, dices?—duda. Sí es en lo que está pensando, le resultaría bastante extraño porque hasta el momento, ella solo lo ha tratado como un amigo y nadamás.

—Sí, pero al final me a cobarde porque pensé que no aceptarías.

« Oh, ______, eso sería lo último que haría »

Pensó el muchacho mirándola con una pequeña sonrisa llena de emoción.

—¿Y porqué me querías invitar a una cita?...—preguntó ansioso de obtener la respuesta que él deseaba.

—Porque me gustas, Henry. —respondió sin dar más rodeos al asunto.

Y aunque lo haya dicho de una forma que no cualquiera podría creerlo, para Henry no importa porque no le tomó mucho importancia la forma en que lo dijo. Si no a lo que dijo.

Esas palabras. Que había querido escuchar desde que descubrió que está enamorado de ella.

Mientras que ______, después de decir esas palabras y tener que esperar a que Henry reaccioné porque se encontraba completamente mudo, escuchó los pensamientos de alguien que tenía que ver con ellos.

« ¿Porqué ella vendría aquí con el inútil de Hart? Si resulta que le gustan los perdedores entonces no tendré oportunidad »

Ella hizo una leve mueca de asco. Primero tenía que lidiar con Hart y ahora con ese imbécil que vendría arruinarlo todo.

Sacó de inmediato su teléfono fingiendo que la llamaban.

—¡Me está hablando mi tía, en un momento vuelvo!—le aviso levantándose de su asiento para salir del lugar antes de que Mitch entrará.

Eso hizo salir a Henry de su trance. Miró a la contraria con confusión salir del local.

Se había quedado pensando tanto que no pudo ni siquiera responderle. ¿Pero qué importaba? La chica que le gusta siente los mismo que él, y en cuanto volviera se lo haría saber.

______ al salir miró a Mitch, quién se encontraba cerca. Él la miró sorprendido.

—Vaya, no tuve que ir a ti porque tú has venido a mí. —se le acercó con una sonrisa coqueta.

—¿Porqué me estabas siguiendo?—interrogó acercándose a él de forma amenazante.

—No creías que las cosas se iban a quedar así, ¿cierto? Aunque debo admitir que el golpearme hizo que fueras más atractiva para mí.

—Solo lo diré una vez... ¡LÁRGATE!—gritó con una mirada molesta.

—Uff, eso me gusta. —sonrió aún más—. Mire como venías con Hart, ¿qué tal si entro con ustedes?—intentó acercarse a la entrada pero ella no se lo permitió.

—Bueno, eso me hace ver lo lento que eres, pero es algo que ya sabía. Y si no quieres que te golpeé igual que en la escuela o mucho peor, será mejor que te vayas y me dejes en paz. —lo amenazó. Cualquier que supieras quién era en realidad ella pensaría dos veces en molestarla. Pero claro, Mitch Biskly solo lo tomaba como un juego.

—Quiero verte intentarlo. Lo de la escuela fue porque no estaba preparado, pero ahora lo estoy, solo para ti. —le guiñó el ojo. Lo que hizo estallar a la menor.

Alzó su mano empujando al chico, lo más fuerte que que pudo, al árbol que estaba cerca de ellos con sus poderes. Él gimió adolorido y cayó al suelo adolorido por el golpe que se dio en su espalda.

______ abrió los ojos sorprendida, no quería usar sus poderes con él, fue solo un impulso que no pudo controlar. Miró a su alrededor asegurándose de que nadie haya visto lo que sucedió.

Se acercó a él mayor rápidamente. Él la miró y retrocedió lo más que pudo.

—¿Quién eres tú?

Vaya deja vú tenemos aquí.

—Agh... ¿cómo te sientes?—preguntó ignorando la pregunta que le hizo.

—¡¿Qué demonios eres tú?! ¡Eres como de esas personas que aparecen en las noticias! ¿Cómo se llamaban?—se pregunta a si mismo—. ¡Mutantes!—grita retrocediendo más de ella, lo cual no es mucho debido a su golpe.

______ al escucharlo decir eso supo que lo había arruinado por completo, ahora su identidad estaba al descubierto. Así que se acercó más rápido que pudo a él, y a pesar de que Mitch se resistiera, tocó su frente.

« Duerme »

Él muchacho dejo de protestar y cayó dormido al suelo.

Quién diría que no fue Mitch Biskly, si no ______ quién arruinó todo.

Al estar a la vista, Mitch, se presuró a entrar al lugar dispuesta a irse.

—¡Hola Henry! Lamento decirte que tendremos que dejar nuestro estudio y nuestra conexión para otro momento. Hay una emergencia en mi casa y me necesitan urgentemente. —dijo guardando todas su cosas y sacando dinero para pagar lo que ella ordenó.

—Ahm, de acuerdo. Pero, ¿es algo muy grave?—preguntó preocupado.

—Sí, pero no te preocupes. Luego te llamo, ¿vale?—dijo antes de salir lo más rápido que pudo. Él preocupado la siguió pero fue detenido por un mesero.

—Oh no, muchachito, no te irás sin pagar. —negó aquél mesero impidiendo que saliera.

—No me iré. —dijo un poco fastidiado—. Solo quiero ver si está bien mi...

—¿Amiga?—cuestionó con una sonrisa socorra.

—.... Sí, mi amiga. —respondió entre dientes molesto.

—Lo supuse. —le dejo el paso libre al menor mientras se iba atender otras mesas.

Henry rodó los ojos y salió de la cafetería. Sintió una suave brisa en su rostro justo antes de darse cuenta que ______ ya no se encontraba ahí.

Debió tener una verdadera emergencia para que de fuera así de rápido, esperaba que no sea nada grave, no quiere que le ocurra nada malo.

—Mmm, ______... tú también me gustas.