t r e i n t a y t r e s
Días después.
La relación de Henry con ______ iba de maravilla, eso al menos para él, porque había tenido la oportunidad de volver a ir a su casa a cenar, esta vez como su novia, y de tener una cita. Otra cosa que iba de maravilla era el plan del Doctor Minyak, que estaba a punto de iniciar la fase final.
Mientras tanto Ray no la estaba pasando muy bien.
En las redes sociales los mutantes se estaban haciendo conocidos y populares, al mismo tiempo que temidos por los ciudadanos de Swellview. Por esa misma razón el vicealcande no dejaba de insistir con atraparlos mucho más que antes.
Ray se encontraba en la capi-cueva mirando mirando por las pantallas los últimos lugares en los que los mutantes estuvieron.
—¡Schwoz! ¡SCHWOZ!—lo llamó gritando.
—¡Estoy justo aquí!—respondió levantándose del sillón—. ¿Qué no ves que estoy ocupado?—estaba armando un barco pirata en una botella de cristal y tenía que usar lentes, y ser cuidadoso, para armarlo con cuidado.
—¡Deja de perder el tiempo, tenemos trabajo que hacer!—exclamó yendo hacía ahí y arrojando la botella a un lado random de la capi-cueva.
Schwoz soltó un gritó.
—¡6 horas perdidas!
—Muéstrame las armas, quiero ver como están. —ordenó.
Éste lo miró molesto, chasqueó la lengua y le indicó con un ademán que lo siguiera. Fueron por la puerta secreta hasta una habitación de tiro, ahí estaban las armas.
—¿Qué modificaciones hiciste? ¿serán suficientes para vencerlos esta vez?
—Tú dímelo. —sacó de su bolsillo un control y oprimio unos botones haciendo que unos muñecos de prueba salieran de la pared.
Preparo una de las armas y le disparó a un de ellos, el tiro hizo levitar el muñeco y después cayó al suelo herido.
—Increíble...—balbuceo impresionado.
—Y lo mejor, ya no se necesitan cargar. —apuntó a otro y le disparo también. — Recibí muchas quejas respecto a eso por ustedes así que fue lo primero en lo que trabaje, y en estos días hice otras modificaciones para que fueran perfectos.
—¡Bendita sea tu cabezita inteligente, Schwoz!—beso su calva, irritando al nombrado. — Con esto no dejaré que Henry sea lastimado de nuevo...
—No vas a empezar con eso de nuevo, ¿verdad?—preguntó acomodando el arma de nuevo a dónde estaba.
—Entiéndeme, tengo razones para preocuparme. —él contrario asintió con una mueca dándole la razón por primera vez. — Pero no, le permitiré pelear si es lo que quiere, pero no por eso dejaré de protegerlo.
Schwoz sonrió.
—¿Cuál es el siguiente paso entonces?
—Se han estado escondiendo desde entonces, no sé cuál es su plan con el Doctor Minyak porque no han hecho nada con él desde que lo liberaron de prisión.
—Y la única vez que se dejaron ser vistos fue por culpa de Jeff. No tienen intención de atacar a la cuidad con sus poderes, su plan debe requerir tiempo, sino habrían hecho algo ya.
—¿Pero qué estarán planeando? Obviamente intentarán destruirme, sin mucho éxito.
—Ya te hicieron daño una vez, lo que era imposible, pero lo consiguieron. ¿Será posible que estés dejando de ser indestructible?
—No, eso también es imposible. Debió ser algo más, pero no se me ocurre qué... Y peor aún, no sé me ocurre qué hacer para atraer su atención, debemos hacer que salgan para el último enfrentamiento.
—Espera... El Doctor Minyak está con ellos, y enserio te detesta.
—Ajá, ¿y el punto es...?
—Mandale un vídeo como Capitán Man queriendo enfrentarlo junto a los mutantes, provocalo para que acepte diciéndole que con esta pelea veremos quién de los lados es mejor.
—¿Y qué te hace pensar que aceptará?
—Por favor, Minyak no tolera perder y menos en manos de Capitán Man, aceptará por el afán de quererte ganar. Así que grabemos ese vídeo siendo tú mismo.
—No, necesitaremos a Henry, si lo hacemos los dos será más sencillo... ¿Cómo que yo mismo?
—Llamale tú, últimamente no tiene casi tiempo libre por tener novia. —dijo ignorando su última pregunta y salió de la habitación.
—Sí, la cual no he conocido y me siento algo ofendido por eso. —murmuró saliendo también.
Volviendo a la gran computadora le llamaría para que vaya a la capi-cueva, era fin de semana así que no estaría haciendo nada importante...
【•••】
Henry escupió lo que había tomado por reírse del chiste que ______ había contado.
—Ay no, ¿de dónde sacas esos chistes? No es justo, los tuyos son mejores que los míos. —siguió riendo mientras limpiaba su boca con una servilleta.
—No es mi culpa que cuentes tan malos chistes. —contestaste tomando de tu malteada—. Ya vamos cuatro a cero, tienes una mala racha, Henry.
Ambos habían salido en una cita a tomar malteadas en el parque donde iniciaron una competencia por quién aguantaba más el líquido de la malteada en la boca al reírse por un chiste que el otro contaba.
—Okey, tengo que mejorar mis chistes... ¡o podría hacer esto!—te comenzó hacer cosquillas justo cuando volviste a tomar.
Aguantaste el líquido pero la risa era demasiada, así que te hiciste a un lado para escupirla.
—¡AJÁ! ¡Cuatro a uno ahora! ¿Qué te parece eso?
—Que este juego es realmente asqueroso. —respondiste riendo.
Limpiaste tu boca y giraste tu rostro a su dirección, él todavía estaba cerca de ti porque se acercó para hacerte cosquillas, así que sus rostros quedaron cerca.
El rubio se avergonzó y alejó su cara.
El Henry que todos conocemos habría aprovechado esa oportunidad para besarte de inmediato, pero cuando se trataba de ti se ponía tímido. Y tampoco iba hacer la primera vez que te besaba.
No sabía porque le pasaba, nunca le sucedió en sus anteriores relaciones... ¿Será que es porque esta vez en verdad estaba enamorado?
No necesitaba una confirmación, porque POR SUPUESTO QUE LO ESTABA.
______ leyó sus pensamientos y sonrió un poco, te acercaste a él para hacerlo que tanto le apenaba: Besarlo.
—Cinco a uno. —susurraste una vez se separaron, poniéndolo rojo.
—¡E-Eso no cuenta!
—No, pero te sonrojaste, así que cuenta para mí. —sonreíste. — Y sabes Henry, no te tiene que dar pena besarme, puedes hacerlo cuando puedas. Digo, no espere tanto para que te diera vergüenza hacerlo ahora.
Eso le saco una risa al rubio.
—Lo lamento, no pienses que no quiero, porque si quiero... y mucho. —reíste. — Pero ya no tendré vergüenza, lo prometo.
—Bien.
« Porque si no lo haces, si no me tienes confianza, habré esperado mucho para que mi poder no sirva contigo »
—Ay, espera un momento. —dijo sacando su teléfono de su bolsillo, estaba sonando por una llamada.
Le dijiste que no había problema y éste se alejó de ahí para contestar. Escuchaste sus pensamientos para saber que decía.
"¿Qué? ¿necesitas verme ahora? Pensaba tomarme el día... ¡Pues yo también tengo días libres! ¿Cómo que quién lo dice? ¡Lo dice la ley! ¡Mejor pásame a Schwoz!..."
Rodeó los ojos.
"Estoy en una cita con ______... Es mi novia, ¡agh bien! iré y nos iremos rápidos para no perder el día, ¡sí, no me quedaré! ¡te veo allá!"
Así que irían a la capi-cueva y vería a Capitán Man, eso podría ser útil...
Henry regresó y le explicó que su jefe lo llamó por una emergencia del trabajo y que debía ir pero que sería algo rápido, ______ le dijo que no se preocupará y que podía esperarlo.
Tardaron en llegar unos veinte minutos a Basura y más. Frunció el ceño al ver la tienda que camuflaba la guarida de Capitán Man y Kid Danger, era peor de lo que imaginaba
—La tienda está cerrada, ¿qué no tenías una emergencia?—preguntaste mirándolo con una ceja alzada.
—A-Ah, debe ser por algo interno que pasó y necesita mi ayuda. Iré a ver que sucedió, no tar-.
—¡Henry, al fin llegas!—de la habitación de atrás salió Ray, luego te miró curioso—. ¿Quién eres?
—Es mi novia. —contestó entre dientes—. ______, él es mi jefe, Ray Machester.
—Oh, tú eres la famosa ______, ya quería conocerte. —se saludaron de mano.
—Igualmente, es un gusto. —sonreíste falsamente.
El mayor se quedó por un momento pensativa.
—¿No te he visto en otro lado? Tu voz se me hace conocida...
« ¿Qué? ¿reconoce mi voz? ¿¡cómo?, yo no-!... ¡No! No debo entrar en pánico, solo me delatare si lo hago »
—No lo creo, lo recordaría. —contestaste con otro tono de voz, pero disimulado—. Bueno, no quiero interrumpir, Henry dijo que había una emergencia. —cambiaste de tema para que olvidarán los anterior, y con la mente de Ray funcionó.
—¡Cierto! Vamos Henry, será rápido. No haremos esperar tanto a tu novia. —dijo con una sonrisa.
—De acuerdo, ahora voy. —respondió y espero a que Ray se fuera para hablarte—. Puedes sentarte en el mostrador si quieres. Uh, en verdad lo siento, trataré de no tardar...—siguió disculpándose apenado, así que lo interrumpiste.
—Ya te dije que no hay problema, ahora ve, no hagas esperar a tu jefe. —le diste un beso.
Él sonrió con un pequeño rubor en sus mejillas, te devolvió el beso antes de despedirse he irse.
Suspiraste.
Había cámaras así que no podías hacer nada sospechoso. Fuiste a sentarte a donde te dijo y te pusiste a ver tu teléfono para perder el tiempo, mientras analizabas la zona.
Probablemente la próxima vez que volvieras irías también a la capi-cueva, pero no con buenas intenciones.
【•••】
Habían pasado horas desde que Henry y ______ se fueron de Basura y más para continuar con su día de cita. Henry grabó el vídeo con Ray para el Doctor Minyak luego de hacerle varios cuestionamientos sobre si era un buen plan.
Quedó con comunicarse con Veronika para ver si tenía actualización de los mutantes, mientras tanto tendrían que esperar a que Minyak respondiera su mensaje...
Justo en ese momento él lo estaba viendo con su asistente en la casa de ______.
—Es obvio que quieren provocarlo, no haga caso. —razonó ella.
—No, llegó en el momento correcto... Les daremos lo que quieren, y al mismo tiempo que ellos nos dan lo que queremos.
—¿Quiere decir qué...?
—Sí, ya estamos listo para el enfrentamiento final. —sonrió.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top