Naruto veía a su equipo con seriedad -no debiste volver idiota, sólo estorbas -el rubio apretó el ceño recordando como amó a esa mujer en su otra vida, ahora mismo esta versión suya era insoportable y como no era nada suyo la trataría como escoria, tal vez se sentía un poco más libre en esta vida, no tenía que rogar por atención o rogar amistad, tenía a sus padres que lo respaldaban -¿cuándo dejarás de gritar de esa forma? tu voz le causará cáncer a mis oídos maldita alma en pena -abrieron sus ojos demasiado. Sakura parpadeó sin entender, apretó el ceño -oye ¿cómo demonios te atreves a hablarme así?- Naruto rascó su oído ignorándola, giró sus azules al Uchiha a la defensiva quién lo veía con el ceño marcado sin entender su nueva actitud. Naruto bajó su mano viendo al chico con seriedad, giró su mirada al sentir a Kakashi llegar.

El peliplata sonrió -me da gusto ver que estás bien Naruto, estaba preocupado -el rubio levantó una ceja con duda -tanto que me fue a visitar, supongo es así ttebayo -el rubio se agachó a sujetar bien sus botas ninja. Kakashi había abierto su ojo libre con sorpresa ¿qué había sido esa respuesta? giró su mirada viendo a Sasuke y Sakura ver al rubio desconcertados.

-Bien, ¿cuál es la misión? ¿a dónde iremos? ttebayo -el sensei salió de su sorpresa -bueno, tenemos una misión en el país de la Primavera, nunca hemos ido, es un lugar lejano, duraremos algunas semanas, Hokage-sama avisará en sus casas de su misión -asintieron, Naruto recordaba el lugar, debía fingir ignorancia, verdaderamente era muy distinto todo en ese mundo, desde la gente, hasta las costumbres, el menor antes de salir envió un clon por puños de ramen en vaso, frutas y algo de dulces. Mientras caminaban fuera de la aldea su clon llegó, el equipo lo vio con duda entregar un pergamino, el rubio lo guardó en su estuche con tranquilidad -¿Qué te trajo? si ibas a mandar por cosas debiste avisar, tal vez pudo traer lo del resto- Naruto vio a Sakura, era una bastarda metiche -dijiste que estorbo ¿por qué te ayudaría? ttebayo-

Sakura abrió sus ojos bastante, giró su mirada a Kakashi avergonzada -yo no, yo no dije eso sensei ¿Naruto por qué mientes? -el rubio sacó una barra de cereal y comenzó a comer ignorando a la chica. Sasuke y Kakashi veía al Namikaze desconcertados, parecía otro -¿te sientes bien Naruto? te veo distinto -el rubio masticaba con calma -me siento bien sensei, mejor que nunca- el pelíplata apretó el ceño con duda por sus palabras y acciones -¿ya no más anikii?- el rubio masticó lentamente, vio al Hatake por un momento recordando a su sensei del otro mundo quién estaba presente a diario en su vida, si caía en el hospital, lo visitaba una o dos veces aunque sólo leyera sus jodidos libros, este sujeto frente a él no se paró en el hospital, ni en su casa, había visto los recuerdos de su otro yo, no lo defendía de las ofensas de la pelirrosa ¿y así se decía llamar su hermano? lo dudaba bastante, tal vez su única preocupación era tener a su sensei, osea a su padre feliz, ponía en duda un interés real en él, con el tiempo averiguaría si era confiable -sí, supongo ttebayo-

Continuó comiendo, tal vez estaba a la defensiva, pero había visto bastante en los recuerdos del Naruto de ese mundo, giró su mirada a Sasuke con disimulo, en ese mundo ni siquiera se hablaban, era su cuñado y no tenían relación alguna, en su otro mundo, Sasuke era su hermano de vidas, su amigo, su compañero en batalla, su rival, era un bastardo que estaba a su lado y lo apoyaba, sus vidas estaban entrelazadas, ya vería cómo se comportaba y sí había ese mismo lazo, por los recuerdos que vio de su otro yo, no había nada, suspiró con fastidio, acababa de caer en cuenta que debía vivir la adolescencia nuevamente y que era menos que nadie para el mundo, a esa edad, él ya tenía un nombre entre muchos de los países de la nación ninja, negó con fastidio.

….

Corría evitando los ataques del enemigo, una y otra vez, había abierto su boca para defender a Koyuki y hacerla entrar en razón para defender su lugar como princesa, nuevamente se puso intenso, así que el enemigo lo atacaba, esquivó su dragón negro, comenzó a correr contra él formando su rasengan en una mano, evitó un gran golpe de Doto el tío de Koyuki, el cual destruyó la capa de hielo sobre el lago, brincó en el cielo evitando su ataque, el psicópata reía con burla al creer que lo había enterrado en el agua, el rubio sonrió arrogante, tres de sus clones salieron distrayendo al sujeto, fueron derrotados por un nuevo dragón negro, él cayó desde el cielo con sigilo, estando casi frente al sujeto gritó -rasengannnn- estrelló el ataque en el centro de la armadura de chakra del enemigo, su rasengan casi perfora su piel, bajó el uso de chakra para no matarlo, el enemigo salió volando contra uno de los pilares del tesoro de Koyuki rompiendo la capa de hielo sobre este.

Naruto sacudió sus manos, sonrió con arrogancia al ver que había destruido al enemigo, era el maldito séptimo Hokage, esto no lo detendría, mandó a un clon a sellar el cuerpo de Doto, giró viendo a Koyuki en shock, caminó a su lado y la ayudó a levantar -gracias Naruto, gracias a ti recordé el legado de mi padre, siempre estaré agradecida, puedes contar con los lazos de la Primavera -el rubio sonrió con emoción -eso sería increíble ttebayo -ambos sonrieron con diversión -¡Naruto!- el pequeño suspiró con fastidio viendo a su equipo llegar, vieron con sorpresa que ya todo estaba solucionado, observaron con duda al rubio -¿Quién lo hizo?- preguntó Sakura incrédula, Koyuki la vio mal -¿cómo que quién mocosa? Naruto, él me salvó y creyó en mí, daré buenas referencias en el reporte al Hokage, te agradezco Naruto -el rubio sonrió con emoción, asintió, vieron con sorpresa la sonrisa del Namikaze, demasiado expresiva, parecía otro.