Capítulo 45
El ojiazul veía a su marido dormir a su lado, se había despertado en la madrugada, le daba vuelta a todo lo que había escuchado y visto esa tarde -Kurama- el zorro abrió sus ojos con sueño- ¿qué es lo que sucede?, ¿por qué nadie recuerda mucho de lo que yo sí mantengo en mi memoria?- el zorro guardó silencio -debes recordar tu solo cachorro, no podemos forzar tu mente, aún no sanas por completo- el rubio besó el hombro de su marido suavemente -es como si hubiera tenido dos vidas, no sé cómo explicarlo -Kurama analizaba cuánto podía decir sin provocar daño -tal vez es así, si fuera el caso, no deberías estresarte, las cosas ya están hechas y no pueden disolverse, como dijo la Senju, debes aprender a vivir con lo que tienes-
Naruto asintió suavemente sintiendo la pérdida de la conexión con el biju, vio a su marido con atención, lo vio respirar, su pecho fuerte subía y bajaba suavemente, su rostro varonil le encantaba, se estiró un poco besando su pecho, pequeños y suaves besos dejaba a su paso, se sintió algo caliente al tenerlo desnudo a su lado, su mano libre recorrió su abdomen en un suave movimiento delineando su marcado cuerpo. El Uchiha levantó su mano apretando su pequeña cintura con firmeza, lo arrastró sobre su cuerpo, susurró en la piel de su cuello -¿me deseas?- Naruto gimió quedito al sentir el gran miembro de su hombre entre sus piernas bastante despierto -demasiado, lamento despertarte-
Itachi apretó el trasero de su marido y lo amasó con descaro- ¿por qué te disculpas por algo que me hace feliz?- besó su cuello suavemente, sus manos abrieron su trasero donde comenzó a entrar con cuidado -aaahhh Ita chiii- susurró bajito, el sello de privacidad se levantó con discreción. El Uchiha comenzó a entrar y salir de su marido suavemente- ¿cuánto me deseas?- Naruto lo vio perdido -demasiado ahhh -besó suavemente sus labios, comenzó a mover su trasero queriendo sentir más -demasiado ahhh más -el Uchiha sonrió moviendo su cadera con velocidad mientras se besaban con desesperación -me encantas pequeño mhnnn- Naruto sonrió quedito, se sentó suavemente sobre su cadera, comenzó a brincar con locura sobre él sin querer que se esforzara tanto, temía que se excediera- ahhh pequeño -el Namikaze aceleró desesperado sintiendo las manos de su marido en su cintura ayudarlo -eres tan ahhh grande Ita ahhh-
Itachi sonrió con arrogancia al verlo disfrutar de ese modo. Naruto gemía como loco sobre su cuerpo, el mayor apretó el ceño al sentir cómo su entrada presionaba su miembro -demonios pequeño ahhh- el rubio se volvió loco sobre su cuerpo acelerando aún más sintiendo esa deliciosa sensación, apretó sus puños, gimió en un grito de deseo liberando su orgasmo -Itachiiiiiii aaaahhhh- el azabache sintió que todo el placer llegaba a él, se liberó con fuerza en su interior presionando su cadera a la pequeña entrada del rubio, sus manos se enterraban en la pequeña cintura de su marido con fuerza, jaló de él abrazándolo a su cuerpo, mientras entraba y salía suavemente de él- puedes… despertar… caliente… cuando… quieras- Naruto rio divertido besando su pecho, lo abrazó con fuerza, podía escuchar el corazón de su marido latir acelerado como lo hacía el suyo, no sabía si eso era amor, pero… -me haces sentir en una nube- Itachi sonrió quedito besando su frente suavemente, levantó su rostro y lo besó con cariño en los labios -tú también a mí- el rubio se sonrojó, lo había dicho en voz alta, la respuesta le encantó, enterró su rostro en su pecho avergonzado, guardaron silencio tratando de calmar su momento.
Naruto se puso serio- a veces siento que he vivido dos vidas Itachi -el azabache lo abrazó con cariño preocupado- siento como si hubiera pasado un calvario y por fin comienzo a sentir paz en mi vida- el Uchiha lo escuchaba con atención, no debía interrumpir, lo hacían feliz sus palabras- siento cómo si todo hubiera sucedido para estar aquí, en tus brazos, sé que suena tonto y cursi, pero -mordió sus labios con vergüenza -siento como si, como si siempre hubiera pertenecido a este lugar, es tonto ¿verdad?- Itachi besó su frente con cariño -no lo es, para mí, tú eres mi hogar, mi familia, mi marido, mi lugar -Naruto abrió sus azules con amor, sonrió quedito -gracias, para mí también lo eres tú -se besaron con cariño.
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