Naruto viajaba entre dimensiones a una velocidad increíble, su cuerpo se reducía con velocidad, observaba con terror lo que le pasaba -Kuramaaaaaa- el zorro rodeó su cuerpo de chakra biju conteniendo el efecto del tiempo en su jinchuriki -demoniosssss cachorro, esa maldita tortuga me robó demasiado chakra -el zorro unía sus manos manteniendo a salvo al Uzumaki que veía todo con terror, podía ver las dimensiones moverse con velocidad, fueron lanzados a una entre miles, en cuanto llegó, cayó con gran fuerza en el suelo creando un cráter a su alrededor.

El Uzumaki se giraba lentamente boca arriba adolorido perdiendo el chakra bijuu en su cuerpo, todo había sido demasiado rápido -debes tener cuidado, no estamos en tu mundo, aquí no eres el Hokage Naruto -el rubio escuchaba con frustración -¿Quién eres tu? ttebayo -el rubio kage levantó su mirada con dolor físico escuchando una voz similar a la suya, ambos ojiazules abrieron sus ojos bastante, fueron atraídos por una fuerza extraña -aaaaaaaahhh- chocaron entre sí en una deslumbrante luz que sorprendió a Konoha.

Naruto podía ver recuerdos que no identificaba como suyos, sus ojos se abrieron bastante al darse cuenta que era la vida de su otro yo, un Naruto mimado y amado por sus padres, entrenado por su madre y Ero-sennin, risas y juegos con sus padres, su corazón dolió bastante al darse cuenta que él no obtuvo nada de eso, observó que el chico era tímido ante el mundo e inseguro, vivía acomplejado por el poder de sus padres y lo que la gente esperaba de él, temeroso de cumplir las espectativas del mundo, con pensamientos suicidas, se giró viendo con sorpresa a su otro yo observar la vida del séptimo Hokage con asombro, el pequeño no era ni siquiera jinchuriki, sentía envidia y a la vez orgullo de lo que su otro yo logró y de su poder, podía ver el mundo respaldar a ese sujeto. Los recuerdos de ambos Narutos comenzaron a detenerse, los dos se vieron a los ojos tratando de entender qué sucedía, nuevamente fueron jalados uno hacia el otro por una fuerza externa a ellos, se unieron en un solo Naruto, todo se volvió oscuro.

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-Estoy preocupada tía, mi bebé no se ve bien ttebane -Naruto escuchaba voces en el exterior, abrió sus ojos con debilidad en su espacio mental viendo al zorro gigante, estaba bastante serio -¿me recuerdas?- el rubio asintió confundido -¿Qué demonios sucedió? -lamió sus labios cerrando sus ojos tratando de poner en orden sus pensamientos -el tú de este mundo y tú se unieron en un solo ser, es obvio que no puede haber dos almas iguales en la misma dimensión cachorro ¿cómo te sientes? -Naruto cerró sus ojos con dolor de cabeza -mal, me duele la cabeza, estoy confundido, estoy conciente que soy tu jinchuriki, pero mis sentimientos y pensamientos -guardó silencio tratando de responder -sé que son míos, pero ahora no sé cuál soy yo, no sé cómo explicarlo -Kurama se echó sobre sus patas con fastidio -la tortuga desapareció cachorro, sentí que explotó cuando nos estrellamos en este mundo, se hizo polvo, no hay manera de regresar-

Naruto levantó su mirada con duda ¿quería regresar? recordó al Nara y a su hija, mordió su mejilla sintiendo sus sentimientos confundidos, respiró hondo tratando de calmarse -en esta vida están tus padres, no creo que podamos separar las dos almas ¿estás consciente?- el rubio levantó sus azules con seriedad -¿estás diciendo que estoy atrapado y que me adapte a esta nueva vida? demonios Kurama, lo dices cómo si fuera sencillo ¿por qué demonios parezco un adolescente nuevamente? -el zorro bostezó con fastidio- es lo que digo, simplemente expongo los hechos, no es que parezcas, es que nuevamente eres un adolescente, ahora, necesito dormir cachorro, esa maldita tortuga y la barrera para protegerte gastaron mis reservas de chakra con velocidad, pondré un sello para ocultar mi presencia -el rubio suspiró con fastidio dejándose caer -duerme, no dures años como después de la guerra, necesito tu consejo- no recibió respuesta, levantó su mirada viendo al zorro dormir, volteó sus ojos con fastidio, se sentía perdido y solo, trató de calmarse analizando los recuerdos de su otro yo ¿por qué sólo él pensaba? ya no sentía al otro Naruto, tal vez por ser mayor sometió el alma del chico, se sintió culpable, aunque recordó las palabras del zorro, se habían unido en uno solo, tal vez simplemente aún no notaba el cambio.

Podía ver en sus recuerdos los momentos agradables con sus padres, ahora tenía dieciocho años, no hubo una cuarta guerra, por lo cual no había otsutsukis, parpadeó tratando de entender, abrió sus azules con sorpresa al ver a Obito en los recuerdos, era su casi un tío, sintió que se desmayaba, era el marido de su sensei, absorbió bastante aire inflando sus mejillas, necesitaba oxígeno en su cerebro, esto era raro, veía parejas en sus recuerdos poco normales -a ver ¿qué demonios estoy viendo? ¿Shino con Kiba? eso era algo esperado -abrió sus labios bastante, Lee se había ido a Suna como pareja del Kazekage, se puso nervioso, parpadeaba con sorpresa, trató de ver más, Iruka vivía con Yamato, eso era extraño, nunca los vio convivir, rascó su frente sin entender.