Capítulo 38
La puerta sonó, Itachi apretó el ceño sin querer despertar, llevaban días en el hospital, Naruto se enterraban en su pecho con cariño. La puerta se abrió mostrando a la primera enfermera del día quién despertó al Uchiha con su intrusión -lo lamento, vengo a revisar signos vitales y dejar los alimentos Uchiha-sama -el azabache con cuidado bajó de la cama, besó la frente del rubio, aprovechó para lavar su rostro y boca, peinarse, al salir del baño, la enfermera salía de la habitación. La puerta se abrió nuevamente mientras se sentaba, levantó su mirada, su ceño se marcó bastante -¿Qué haces aquí?- el otro lo veía de igual forma- vine a verlo, Sakura le contó a Ino que estaba en el hospital, qué fastidio -
Naruto escuchaba la conversación, el zorro no le había dejado abrir los ojos- ya lo viste, ahora puedes irte- Shikamaru lo vio cabreado -oye Uchiha, sólo quiero ver que esté bien, también es importante para mí, te recuerdo que yo he existido para él mucho más años que tú, a pesar de todo, es mi amigo- Itachi apretó el ceño- un amigo no trata de besar a su amigo- el ambiente era pesado entre ambos- lo lamento sí, pero tampoco es fácil para mí-
El Uchiha le dio la espalda caminando hacia su lugar tomando la pequeña mano de su pareja y entrelazando sus dedos suavemente siendo posesivo. Naruto abrió levemente los ojos viendo los onix de su marido, sonrió quedito, podía entender porqué Kurama lo había detenido. Itachi besó suavemente su mano, los onix levantaron la mirada hacia el Nara para mostrar su presencia. Naruto giró con duda sus azules, veía al chico frente a él, parpadeó tratando de recordarlo -¿Qué sucedió rubio? estabas bien, problemático -rascó su nuca sintiéndose presionado con la presencia del marido del menor. Naruto mordió sus labios, recibió ligeros recuerdos del Nara besándolo, giró su mirada a Itachi con duda, no quería problemas con su marido. El Uchiha suspiró con fastidio -hace unos días estaba con su equipo, al parecer sufrió un derrame cerebral, aún investigan el porqué, Tsunade-sama lo está atendiendo -Shikamaru abrió sus ojos con preocupación, giró su mirada a Naruto, el pequeño veía a Itachi bastante embobado, perdido, el Nara sintió un nudo en su estómago, nunca había visto esa mirada en el Namikaze- ¿rubio?-
Naruto parpadeó avergonzado al ser atrapado viendo a su hermoso marido, bajó sus azules al ver la mirada del Nara -no recuerdo casi nada de mi vida, lo lamento -el genio Nara giró su mirada con terror a Itachi -¿de qué demonios habla?- el mayor suspiró molesto -es así Nara, no recuerda casi nada, el derrame daño el hipotálamo, su memoria, permanecerá en observación- Shikamaru se acercó tratando de agarrar la mano del menor. Naruto abrió sus ojos al ver su intención, fingió toser para llevar su mano a su boca y evitar la del genio, el Nara apretó el ceño sabiendo el porqué lo hizo, no era idiota -cuéntame Uchiha ¿ya le dijiste el motivo de su matrimonio?-
Itachi apretó el ceño ligeramente no dándole el lujo de joderlo, el rubio bajó su mirada incómodo -lo sabe- Naruto levantó un puchero molesto, el mayor se dio cuenta- ya lo sabe, no es necesario repetirlo, mi marido y yo lo hablamos, así que puedes ahorrarte tus palabras -Shikamaru rascó su nuca con fastidio -después vuelvo rubio, cuando podamos hablar bien sin interrupciones, problemático- se dio la vuelta saliendo sin esperar respuesta. Itachi apretó su puño libre con coraje tratando de ocultar sus celos inútilmente. Naruto lo veía con cuidado -¿estás molesto?- el Uchiha giró sus onix, se estiró besando suavemente sus labios conteniendo un arrebato de celos, poco a poco aceleraba el beso, el rubio se dejaba hacer con deleite.
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