- Soy un nuevo ninja de Konoha - dije apuntando la banda a que tenia en el brazo - mi nombre es Jinta, pero puedes llamarme Jin. Es un placer conocer al héroe de la aldea - dije finjiendo emoción, por lo que mi hermano se lo creyó de inmediato y comenzó a hablar atropelladamente, tanto que no entendí ni la mitad de lo que dijo.

- No pareces ser mayor que yo - dijo comparando nuestra altura y notando que yo lo sobrepasaba por unos centímetros, logrando sacarme una sonrisa por su berrinche al ser más chico que yo.

- Diría que tenemos la misma edad - dije encogiendome de hombros con una sonrisa poco usual en mi rostro, una de nostalgia - yo tengo 16 ¿y tú? - solté conociendo la respuesta, después de todo nacimos el mismo día.

- También yo!  - grito emocionado - es increíble dattebayo, creí que serias un año mayor mínimo - soltó como si nada, pero me hizo sentir viejo.

- ¿Tan viejo me veo?  - dije llevándome la mano al pecho en símbolo de que me habia llegado su comentario - debes estar mal de la vista, yo creo que hasta me veo más joven que tú - solté generando una carcajada en el señor que presenciaba nuestra conversación y un berrinche por parte de mi hermano al quedarse sin palabras para contrarrestar mi comentario.

- Ustedes dos parecen hermanos, se parecen y hasta pelean por ver quien es mejor que el otro - soltó inocente, pero no sabia cuanta verdad habia en esas palabras, sin quererlo mi mirada se oscureció y un ambiente tenso se creo entre nosotros.

- ¿Dije algo malo? - pregunto el señor con una notable preocupación, pero negué con la cabeza y le Sonreí tristemente.

- Lo siento, me deje llevar por su comentario, ya que tengo un hermano que ansio poder abrazar - le dije generando una sonrisa apenada en el señor.

- ¿¡Tienes un hermano?! Que envidia, me hubiera gustado tener uno  dattebayo - soltó el rubio de mi hermano con envidia, sin saber que lo tenia justo frente a sus ojos.

- Si, que envidia - pensé al ver a mi hermano frente a mi sin poder abrazarlo como quería, todo por ese estúpido enmascarado.

- Bien, te presentaré con los demás - dijo tomandome del brazo, arrastrándome hacia una zona llena de maderos en donde una gran cantidad de chicos de mi edad descansaban - Oigan! - grito mi hermano con los ánimos por el cielo - les quiero presentar a alguien - dijo deteniéndose para dejarles inspeccionarme con la mirada. Sobra decir que me sentía incomodo con las miradas de algunas chicas sobre mi, me miraban cono un trozo de carne.

- Me presento, soy Jinta y por motivos personales, no puedo revelarles mi apellido - les dije sereno, pero sin malas intenciones, por lo que estos no tardaron en presentarse.

Muchos de ellos me agradaron al instante, pero habia alguien a quien no estaba dispuesto a agradarle.

- Mucho gusto, soy Sakuda Haruno - dijo la pelirosa extendiendome la mano, pero solo la mire con una mirada helada, lo cual sorprendió a todos por mi repentino cambio de humor.

- Lo siento, pero debo pasar de ti. Es por algo personal, no te ofendas - le dije sin querer sonar cruel, pero las palabras dañan y mi hermano salio enseguida en su defensa.

- ¿¡Por que eres tan malo con Sakura chan?! ¡Responde! - soltó molesto, pero yo lo mire con una calma envidiable y conteste.

- Porque yo vi todo lo que ocurrió en el puente, vi como dudo, vi como te enveneno y estorbó en la pelea. Si dices que estoy siendo malo con ella, entonces lo seré realmente - dije con calma y enojo, cosa extraña pero normal en esta situación.

Todos se quedaron callados y la chica de la nada comenzó a llorar, quizás me hubiera pasado un poco, solo un poco pensé - no estrecharé la mano de alguien a quien no reconozco, pero eso no quiere decir que la trate mal. Solo sé que ella aún puede mejorar, por eso se lo digo - y con eso, ella se acerco a paso rápido hacia mi y levanto su puño lista para golpearme, pero hice algo que no solo la detuvo a ella, sino que destruyo por completo el ambiente.

- Sasuke - soltó con dolor al ver que en lugar de mi, estaba el mismo Sasuke que ella habia enfrentado.

- Eres débil - solté con su voz, volviendo a mi forma original y causando que esta cayera de piernas fleccionadas al piso - un ninja no tiene sentimientos, grabatelo en la cabeza - dije sin saber el revoltijo de emociones que habia causado en los demás - y bien, ¿alguien quiere entrenar conmigo? - dije con una voz animada y hasta infantil, dejando retraidos a los que otesencisronnel acto anterior por mi abrupto cambio de humor.

- Yo me ofrezco - dijo el chico de ojos perlas llamado Neji, sin duda me divertiría a lo grande, pero no usaría todo mi poder o podría matarlo, así de simple era.

(...)

-  el combate se terminara cuando el oponente quede inmovilizado o inconsciente, también se acabará si el enemigo se rinde - decía el chico de verde, a lo que tanto Neji como yo asentimos de acuerdo - ¿listos? Ya!

Y con esa señal, espere paciente a que el poseedor del byakugan atacara, pero este al parecer esperaba lo mismo, a lo que corrí hacia su dirección y noté las miradas horrorizadas de los demás al creer que perdería tan rápido. Neji al parecer era reconocido por los demás por su poder, cosa que me fascinaba al tener a alguien fuerte contra quien pelear.

Este se puso en guardia de golpe y pude predecir lo que vendría a continuación.

- Ocho Trigramas Sesenta y Cuatro Palmas! - grito con su byakugan ya activado, pero el no contaba con que lo que el atacaba, no era el yo original.

- Sorpresa! - grite saliendo del suelo por detrás de el, generando una sorpresa inmediata de su parte, ya que su byakugan no me habia percibido - hyōton, Hyōketsu (crisálida de hielo) - grite mientras una enorme flor de loto aparecía bajo los pies de Neji, este no tuvo tiempo para reaccionar cuando la flor ya se habia cerrado, dejándolo a él dentro de una gruesa capa de hielo.

- Jinta es el ganador! - soltó lee sin creerse que yo lo habia derrotado.

- Kai!  - grite para que momentos después, mi técnica se derritiera dejando a un Neji exhausto en el suelo - fue una buena batalla - dije riendo un poco con ambas manos tras mi nuca  - volvamos a pelear en otra ocasión - le dije al de ojos perla muestras lo ayudaba a ponerse de pie.

Cuando ya Neji estuvo de pie por si mismo, fue bombardeado por las preguntas de los demás. Comenzaba a marearme por tantas preguntas, pero mi hermano me salvo esta vez al decir que ya se estaba haciendo tarde. Todos tuvieron diversas reacciones, Shikamaru se fue a casa diciendo que su madre se enojaría si llegaba tarde. De a poco, todos se fueron llendo y solo quedamos mi hermano y yo.

- Bueno, fue un placer conocerte Jin,  ¡Hasta pronto! - soltó comenzando a correr de espaldas con la mano levantada y una pequeña sonrisa apareció en mi rostro.

Quizás, no era tan malo tenerlo como hermano

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Notas de la autora

Espero que les este gustando esta historia. Nos leemos pronto :D