Cuándo Sebastian salió de la casa seguía molesto por su pelea con Qinyx, pero no sabía que estaría más protegido en su casa, que en las calles que a esas horas estaban desiertas. No sabía el peligro que le asechaba estar por ahí el solo y sin algo para defenderse.

Qinyx por otro lado aún tenía este sentimiento de que se arrepentiría de haber dicho eso... Y aunque no quería... Sí, se sentía verdaderamente preocupada, presentía que está vez... Si le iba a pasar algo malo.

Pero como era muy orgullosa dejo sus pensamientos de lado y se fue a dormir lo cual le costó un poco, hasta que una media hora después lo logró.

***

En cambio... Nicolae había estado esperando este momento, ya hora, Después de un año... Se dispondría a: matar a Sebastián Jones.

Él había escuchado toda la pelea desde las sombras, y se puso feliz con cada uno de los argumentos que la pareja se dijo. Vio como Sebastian salió de la casa, así que... Ya era hora de llevar a cabo lo que quería... Y empezó a seguir a Sebastian, manteniendo al principio su distancia, Nicolae estaba vestido completamente de negro, y por la hora que era, iba a ser difícil de reconocerlo.

Nicolae empezó a caminar detrás de Sebastian y este lo noto; pero no alcanzaba a ver quién era la persona que lo seguía, así que por miedo empezó a caminar más y más rápido y Nicolae también empezó a caminar más rápido. Hasta que se fue corriendo detrás de él con una navaja en la mano la cual estaba lista y el estaba dispuesto a usarla.

Sebastian cuando se dio cuenta, comenzó a correr rápido para escapar de aquella silueta negra hasta que...

Desafortunadamente fue alcanzado y no pudo creer quién era la persona que estaba atentando contra su vida... Era: Nicolae.

Este cuando por fin lo alcanzó, sin pensarlo dos veces le clavó la navaja en la caja torácica de su cuerpo, Sebastian solo sentía como el frío metal se enterraba en su cuerpo, mientras miraba a Nicolae con una mirada de odió por lo que estaba haciendo. El cambio Nicolae sonrió victorioso por haber logrado enterrar la navaja en el cuerpo de Sebastian, luego de sacarla vio como estaba llena de sangre, luego miro a Sebstian diciendo:

—Tú no mereces tener a Qinyx, ella el demasiado para ti ("Ella merece algo mejor que un hombre que solo se la pasa bebiendo") — dijo Nicolae, y luego se fue sonriendo y riendo de lo más victorioso y dejando a Sebastian ahí tirado en la calle.

—Qinyx...— pensó Sebastian —No... Le... vayas a hacer daño... A mí... Esposa...— siguió pensando Sebastián.

Estaba preocupado por Qinyx; no quería tener una pelea con ella como último recuerdo... Y fue en ese momento que se dio cuenta que sí... La quería, la quería mucho… mucho y no se había dado cuenta por la presión que sentía de tener que fingir felicidad.

No quería irse de este mundo sin antes decírselo y pedirle perdón por todo por la que la ha hecho pasar.

En su debilidad Sebastian Jones alcanzo a sacar su celular y llamarla para pedir Auxilio.

***

El celular Despertó a Qinyx de su sueño, se le hacía raro que alguien la llamara a altas horas de la noche, cuando vio que era Sebastian se apresuró a contestar, ya que, aunque no quería admitirlo seguía con aquel sentimiento…

—Qinyx... Por... Favor... Necesito... De tu... Ayuda— dijo Sebastian débilmente hasta que cayó inconsciente por el intenso dolor que sentía.

—Sebastian... ¡Sebastian!, ¡Sebastian Jones! ¿Dónde estás?— preguntó Qinyx muy preocupada por el tono de voz con el que había escuchado a Sebastián.
Pero ya no escuchaba nada al otro lado del teléfono así que se dispuso a levantarse de la cama e ir a buscarlo, no debía estar muy lejos. Se puso una sudadera roja y salió de la casa para buscarlo.

Gritaba su nombre, pero nadie respondía, hasta que... Cerca de la carretera vio a un hombre tirado... Corrió hasta el para ver de quién se trataba y pues... Se trataba de Sebastian, quién tenía una herida en el pecho por la cual estaba saliendo demasiada sangre.

—¡SEBASTIAN!— grito Qinyx desesperada al ver como estaba —¡QUIÉN TE HIZO ESTO, SEBASTIAN!— siguió Gritando desesperadamente.