Cuando por fin dejaron de pensar en... Ese día, ambos lograron quedarse dormidos.

A la mañana siguiente se despertaron por eso de las 10:00 a.m., Qinyx fue la primera que se levantó, vio que su... Ahora esposo... Aún no se despertaba así que lo dejo seguir durmiendo y salió de la habitación.

Y como si estuviera en un modo automático, bajo a la cocina a hacer el desayuno, A Qinyx no se le daba nada mal la cocina así que preparó algo rico con lo que tenía en su nevera.

Ella le gustaba la cocina así que sus padres le pagaron un curso de este arte en el cual aprendió mucho.

Cuando escucha que Sebastian baja, prepara los platos y los deja en la mesa.
—buenos días— dijo Qinyx, con un tono de voz bastante neutro.

—buenos días— respondió Sebastian con el mismo tono de vos.

—En la mesa está tu comida, siéntate, para que comamos— le dijo Qinyx.

—Muchas gracias— dijo Sebastian con un tono de voz un poco más agradable.

—Buen provecho— se dijeron ambos al unísono.
Mientras comían, reinaba un gran silencio, que poco a poco se volvió incómodo, ya que ambos se miraban de reojo, pero no decían una sola palabra... Hasta que, vino un pensamiento que invadió a la mente de Qinyx.

—"¿Por qué me tome la molestia de hacerle comida?"— dijo en sus pensamientos si... Se "suponía" que no estaba muy contenta que digamos por aquel matrimonio.

Se incomodó más de lo que debía con este pensamiento y Sebastian lo notó. Y pues al no saber qué era lo que pasaba por la mente de Qinyx, llegó a pensar si... era su presencia la que puso incómoda a la chica, así que el joven se apresuró un poco a terminar comer para levantarse e irse a algún otro lugar.

Al cabo de 10 minutos, ambos se levantaron al mismo tiempo, siempre en un silencio demasiado incómodo. Cada quien lavó su plato y se fue por su lado. Sebastian fue a la recamara para cambiarse de ropa y se fue un rato a la cuidan para tomar unas copas de vino o cervezas, por el otro lado, Qinyx también se fue a cambiar y fue a un bosque que quedaba cerca de su casa para caminar y distraerse un rato.

QINYX:
Estaba caminando yo sola por el bosque que quedaba aquí cerca, quería alejarme, distraerme, desestresarme, olvidarme un poco de todo lo que acababa de pasar en tan pocas horas. Aun no puedo creer que tanto mis padres, como los de Sebastian tuvieran… esto, planificado desde que nosotros éramos solo unos niños, nos vieron prácticamente como un puente para unirse. No me parece que sea bueno casar a sus hijos sin saber si estos se aman o… ¿lo hicieron por que confiaban que llegaríamos a querernos? Digo… crecimos siendo muy unidos, siempre fuimos muy buenos amigos, casi no discutíamos a la hora de jugar.
Cuando salíamos con nuestros padres juntos a algún sitio íbamos distraídos durante el camino de ida y de venida, pero… esto no era excusa para hacer esto, el que nos lleváramos bien no quería decir que nos llegaríamos a amar ¿o sí?
Mientras estos momentos y pensamientos invadían mi cabeza… se me vino a la mente otro pensamiento, muy parecido al que había tenido a la hora del desayuno ¿Por qué me había tomado la molestia de hacerle de desayunar? Si se "suponía" que no estaba muy contenta.
En esto último, mi cabeza comenzó a dar vueltas, ¿enserio lo querré de una manera romántica y nisiquiera me doy cuenta?
No quería creerlo, pues no quería esa idea de “estar enamorada” rodando por mi cabeza.
Había salido a caminar para olvidarme de eso no para darle más vueltas. Mientras seguía y seguía caminando encontré un gran roble, con un tronco y ramas bastante gruesos. Decidí sentarme al pie de ese frondoso árbol, para así poder apreciar mejor el cielo.

SEBASTIAN:
Me vine a la cuidad para distraerme, intento no pasar por lugares donde podría encontrarme a alguien que haya estado presente el día de ayer en la boda, no estoy de humor para responder preguntas que me hagan sobre la boda o por mi… ahora, esposa.
Me siento un rato en un lugar bastante apartado, admiraba el cielo, era muy lindo, me calmaba mirarlo… de repente escucho como una voz masculina que dice mi nombre a lo lejos, pensé que “ahora si, no me voy a poder escapar de las preguntas”.
Cuando voleo a mi lado izquierdo para ver a quien le pertenecía aquella voz, cuando veo que se trata de Nicolae me siento más aliviado, él sabía la verdad, pues se lo confié porque es mi mejor amigo y necesitaba decirle lo que en realidad pasaba a alguien y ese alguien me pareció muy bien que fuera Nicolae.