Álvaro: Bueno amor esta noche a las 8 vengo.

Nos despedimos dándonos un beso.

Narra Lucia

Cuando fue las ocho Álvaro pico a la puerta fui abrir la puerta

Lucia: Hola amor

Álvaro: Hola pequeña

Lucia: Pasa

Álvaro pasó al sofá y se sentó. Yo fui a la cocina ya que estaba haciendo la cena. De repente sentí unas manos por detrás de mí era Álvaro.

Álvaro: Amor esta noche

Lucia: Esta noche que

Álvaro: Serás mía. Mientras me besaba el cuello

Lucia: Mmmm. Por qué tener que esperar tanto.

Álvaro: Uy

Entonces apague el fuego. Álvaro me cogió y me subió a la encimera. Y empezó a besarme, acariciarme. Poco a poco fue subiendo la temperatura en nuestros cuerpos. Entonces Álvaro me cogió y me llevo a la cama donde  me tumbo despacio para no hacerme daño. Empezó a besarme en la boca y fue  bajando hasta mi cuello donde hay empezó a morderme sin hacerme  daño. A cambio solo  recibía gemidos de mi parte. Metí mis manos por debajo de su camiseta y poco a poco se la fui quitando. Fui bajando hasta sus pantalones dejando un camino de besos desde su pecho hasta sus pantalones. Y poco a poco se los quite. El hizo lo mismo que yo para quitarme la camiseta. Cuando tenía la camiseta fuera la tiro al suelo. Poco a poco la temperatura iba aumentando. Le quite los calzoncillos despacio para desesperarle. El con rapidez se deshizo de mis bragas.

Álvaro: Amor ya no hay nada que nos impida hacerlo

Lucia: Estoy preparada

Mientras  me besaba se introduzco en mí. Yo solo podía gemir  de placer. Parece ser que cada vez que una chica gime le ponía  más porque cada vez se  introducía más adentro y con más fuerza.

Lucia: Dios Álvaro eres el mejor (pudo decirlo entre gemidos)

Álvaro: Ya lo sé (mientras me besaba)

Estuvimos como dos horas haciéndolo. Cuando caímos los dos rendidos en la cama. Estuvimos un rato hablando.

Álvaro: Princesa voy a quitarme esto y vuelvo

Lucia: Vale Amor

Cuando llego se tumbó en la cama y le dije

Lucia: ¿Amor puedo hacer una cosa?

Álvaro: Soy todo tuyo. Puedes hacer lo que quieres conmigo.

No me lo pensé más baje mi mano hasta sus partes y las acaricie. Él gimió de placer y eso a mí me puso más y como reacción  apreté mi mano y gimió más fuerte y pare de repente.

Álvaro: ¿Por qué paras?

Lucia: Lo siento fue una reacción

Álvaro: Eres distinta a las demás nadie me ha hecho sentir lo que tú me estás haciendo sentir amor. Lucia no pares házmelo otra vez.

Lucia: Pero amor estoy cansada vamos a descansar

Álvaro: Vale princesa

Álvaro: Lucia apólate en mi pecho por favor. Es que quiero sentir tu calor.

Lucia: Vale

Y así nos quedamos dormidos.