CAPITULO 1: Nuevo miembro

Perspectiva Normal:

Un monito no paraba de dar vueltas de un lado a otro cosa que ponía a todos los de la sala intranquilos.

– ¡¡Lu, quieres sentarte ya!! — Dijo un pecoso, ya cansado de ver como Luffy no paraba de dar vueltas.

– Calla que tu hace dos años estabas así (737) — Contraatacó Luffy.

– ¿¡Ah!? ¡Lo mio fue diferente! — Dijo molesto Ace.

– Chicos podéis dejar las peleas para otro día — Les regaño Sabo mientras tenia a su hija en brazos.

– Hai hai... — Se sentó Luffy y empezó a dar golpes con el pie en el suelo.

– ¡¡Dios mio!! — Gritó Ace apuntó de matarlo.

Llegó Mizaki y vio el panorama.

– ¡¡Vosotros dos, quietos!! — Gritó Mizaki mientras llevaba en un carro a sus dos hijos — ¡¿De verdad no os puedo dejar ni un segundos solos!?

– Fue él (737) — Dijeron al unísono Luffy y Ace mientras se auto señalaron el uno al otro.

Suspiró.

– Luffy ya se que estas nervioso pero tienes que tranquilizate y más ahora — Le aconsejó Mizaki.

Lo sé pero no puedo evitarlo... — Habló Luffy un poco triste.

– Luffy estamos aquí contigo, todo saldrá bien — Le sonrió Sabo.

Suspiró.

– Tiene razón Sabo, todo estará bien — Intentó Ace, tranquilizarlo.

Y así pasaron las horas hasta que se escuchó un llanto de un bebé.

– ¿Monkey D. Luffy? — Preguntó una enfermera.

– Si... Aquí

– Puede pasar, a sido todo un éxito y ha salido una niña preciosa — Dijo la enfermera para enfriar el ambiente.

Luffy al escuchar aquello entró rápido hacia la sala.

~~~~

Después de unos días en observación Cristal y su hija ahora llamada Skailar salieron del hospital hacia su casa en donde las esperaba Luffy y los demás quienes les prepararon una pequeña fiesta por el nacimiento de su hija.

– Ya estamos en casa — Habló una Cristal cansada quien llevaba a su hija en brazos liada en una pequeña manta rosada — ¿Cariño? — Dijo al ver como no escuchó una respuesta — Parece que papá salió — Le dijo a su pequeña mientras dejaba las llaves en el mueble de la entrada.

Cristal sin saber lo que trataba su monito hiperactivo entró en el comedor dándose un pequeño susto al ver como de la nada escuchó un "Sorpresa" y poco después "Felicidades" cosa que hizo que posará sus ojos en Luffy.

– ¿Desde cuando lo tenias preparado? Ahora entiendo porque todos los días me preguntabas cuando saldría de aquí — Dijo Cristal mientras se acercaba a Luffy para darle un pequeño beso en los labios de agradecimiento.

– Desde hace tiempo, shishishi — Se rió alegremente Luffy mientras miraba a su pequeña detenidamente — ¿Puedo cogerla?

– Claro que puedes al fin de cuentas también es tuya — Le sonrió y se la dio.

– Todavía no me explicó como lo hizo Luffy — Le susurró Ace a Mizaki.

– Oh vamos Ace tampoco es tonto tu hermano... — Dijo Mizaki en un susurro.

– Ya ya... ¿Por cierto donde se metió Ann?

– Estará por ahí jugando con Ace junior — Dijo tranquila Mizaki.

– Te recuerdo ¿como es?

– Ace relajate — Le dio un corto beso en los labios — Recuerda que Ann salió a ti y Ace junior se parece mucho a mí.

– ¿Como un niño gruñón? — Se río Ace.

– Y Ann como una pervertida — Contraatacó Mizaki mientras se formaba una sonrisa burlona en sus labios.

– ¿Me estás llamando pervertido? — Preguntó Ace fingiendo estar dolido por lo que dijo.

Se rió.

– Que va — Dijo Mizaki riéndose.

– Ann esta con Saya y Lami — Dijo Sabo acercándose a Ace y Mizaki.

– Si, son una monada lo que pasa que Ace junior es un poco vergonzoso y demasiado hiperactivo a veces — Dijo Cony quien iba agarrada de la mano de Sabo.

– Si, Corazón está jugando con Ace junior — Dijo Yuuki acercándose con Law.

– Quien nos iba a decir que dentro de 3 años íbamos a tener hijos — Dijo Ace pasando su brazo por el cuello de Mizaki y atrayéndola hacia él.

– Si y menos que nuestro pequeño hermano tuviera un hijo... — Habló Sabo pasándole el brazo a Cony por la cintura.

– El tiempo pasa rápido... Ya tienen tres o casi tres años nuestro hijos — Dijo Mizaki.

– El tiempo pasa muy rápido — Dijo esta vez Yuuki acurrucandose en el pecho de Law.

Se escuchó unos pasos corriendo hacia el salón y poco después se vieron tres cabelleras negras, una pelirroja y otra rubia.

– ¡Ann dedueldeme mis cochas! — Dijo un rubio.

– Ño, ¡me tilaste las dodas encima! — Dijo Ann corriendo de Corazón — ¡Ace! ¡Alulame!

– Y-Yo...ño me medo ahí... — Dijo Ace junior.

– Cobalde — Dijo Ann a su hermano.

– Oe padas — Dijo una pelirroja llamada, Saya.

– Sala tiene dadon — Dijo esta vez una morena también conocida como Lami.

– ¿Qué os pasa niños? — Dijo Sabo.

– Codadon me tido las dodas encima — Dijo Ann.

– Poque tú me codiste las cochas — Se defendió Corazón.

– Ann disculpate con Corazón — Le regañó Ace.

– Pedo...

– Ann — La nombró más serío Ace.

– Vade vade... lo chiento Codadon.

– ¿Queréis ver al nuevo miembro de la familia? — Les dijo con una sonrisa Yuuki a lo que los pequeños asintieron y se acercaron hacia Cristal.

– Se llama Skailar y es la menor de vosotros ¿la cuidareis, no? — Les dijo Cristal a lo que ellos asintieron y sonrieron.

– Seda nueda nee-san — Dijo Ann con una pequeña sonrisa mientras miraba a la pequeña la cual comenzó a llorar — ¡Oe ño dores! ¡Ño me guta las niñas doronas! — Se quejó.

Al escucharla los tres hermanos se echaron a reír haciendo que todos los miraran.

– Es igual que tú con Luffy — Dijo entre risas Sabo.

– Es verdad que recuerdos... — Habló Ace mirando a Ann.

– ¿De que os deis? — Dijo Ann frunciendo el ceño.

– No es nada, cariño — Le sonrió Ace.

~ 13 años después ~

– ¡Papá me voy, he quedado con Skailar y Saya! — Dijo una Ann de 16 años.

– ¿Y tu hermano? — Dijo Ace.

– Ni lo sé ni me importa — Dijo un tanto fría.

– Ann ¿cuando dejarás de tratarlo de ésta manera?

– Cuando deje de ser un niño cobarde, más que un niño parece una niña — Bufó molesta.

– Ann ya hablamos de eso — Frunció el ceño — Como no empieces a comportarte bien con él te castigaré.

– ¡¿No serás capaz!?

– Pon me aprueba, señorita.

– Esta bien, esta bien — Dijo molesta — Está con Corazón y Lami.

– Ves como no era tan difícil, ahora ve con tus amigas.

– Papá, ¿cuantas veces tengo que decirte que ellas para mí son mis hermanas?

Sonrió.

– Te pareces tanto a mí, yo también forjé una promesa de hermandad con los padres de tus hermanas.

– Vaya... No sabía — Dijo sorprendida.

- Venga o llegarás tarde - Le recordó.

– ¡Cierto! Adiós papá — Dijo cogiendo una pequeña mochila y saliendo rápido de allí.

Mientras tanto que Ann corría hacia donde estaba Saya y Skailar, dos morenos y un rubio hablaban.

– ¿De nuevo tu hermana, Ace? — Dijo Corazón, un rubio que ahora tenía 16 años casi.

– Sí... Ya estoy harto de siempre igual — Dijo Ace un moreno de 16 años.

– Deberías hablar con ella o si no... si quieres puedo diseccionarla — Sonrió psicópatamente Lami una chica morena de 16 años.

– N-No hace falta... Guarda el bisturí... Espera ¡¿de donde sacaste el bisturí?! — Dijo Ace alterado.

Se encogió de hombros.

– Le viene de herencia de mi padre — Dijo Corazón con una gota estilo anime en la frente.

– Ya veo... ¿Sabéis que Saya, Skailar y Ann han hecho un pacto de hermandad? — Les explicó Ace.

– Vaya interesante... — Dijo una voz masculina — ¿Hablais de Monkey D. Skailar, Heard D. Saya y Portgas D. Ann.

Los tres al escuchar aquello se dieron la vuelta encontrándose con un pelirrojo con los ojos violetas.

– Pierdete Shota — Dijo cortante Corazón.

– ¿Porque debería? Además solo quería hablar de buenas pero si queréis hablar de malas adelante.

– ¿Puedo clavarle el bisturí? — Preguntó Lami a su hermano.

– Lami... No hace falta violencia — Dijo Ace respondiendo por Corazón.

– Callate Portgas — Le advirtió el pelirrojo.

– Oye ¡no le hables así a Ace! — Dijo la morena.

– Lami no importa... — Intentó Ace, calmarla.

– ¿De verdad eres hijo de tu padre, Portgas? — Se rió el pelirrojo.

– Callate... ¡claro que lo soy! Y no te recomiendo enfadarme — Dijo serio.

– Como siga así... — Le susurro Lami a Corazón.

– Si, Ace es muy bipolar y es mejor no cabrearlo... — Le susurro Corazón a su hermana.

– ¿Dijisteis algo, pulguitas? — Se rió el pelirrojo.

– No los llamas así — Dijo Ace apretando sus puños y mirando al suelo.

– O si no ¿qué? — Lo desafió.

– ¡Esto! — Dijo mientras le pegó un puñetazo dándole en la cara.

– Ohh, ¡la has cagado Portgas! — Se abalanzó sobre él.

Unos pasos corriendo se detenieron delante de los cuatro mientras separaba al pelirrojo y al moreno.

– ¡Eustass D. Shota! ¡¿Que te tengo dicho con pelearte con los niños?! — Le regañó.

– Madre... — Se puso pálido.

– ¡Tira para casa!

El pelirrojo no dijo nada más y se marchó.

– Perdonarle niños, ¿estáis bien?

Los tres asintieron.

– Bien, entonces me voy, siento las molestias.

Sin decir nada más aquella pelirosa se marchó de aquel lugar.

– ¿Estas bien, Ace? — Le preguntó la morena.

– Si... ¿Le pegué?

– Y tanto — Se rió la morena — ¿no recuerdas?

– Pues... No, solo recuerdo que me molestó lo que dijo y después aquella señora — Les explicó.

– Eso es extraño — Dijo el rubio — Puede ser un cambio de personalidad o debido a tu cambio brusco de bipolaridad.

Ace se encogió de hombros.

– ¡Ace! — Escuchó como gritaron su nombre y poco después se escuchó correr.

---------------------------------------------------

¡Volví con la segunda temporada! Espero que os guste tanto como la anterior

Y sin nada mas que decir...

Nos vemos en la próxima

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top