San Francisco parte II.
Capítulo 33: San Francisco parte II.
Narrado por Sakuno:
Ya han pasado dos días desde que llegamos a San Francisco, yo me encontraba internada en una clínica muy lujosa y equipada, en realidad estaba aquí por mera precaución y observación. Además de que los médicos estaban asombrados con mi embarazo, decían que era muy joven para tener un embarazo gemelar tan sano y bien desarrollado, eso me alegraba mucho, ya que, quería decir que las gemelas estaban bien.
Ryoga y Amber eran los que me acompañaban más tiempo, en este momento y quería que me dieran respuestas de la desaparición de Ryoma en estos dos días, el no saber de él me provocaba muchas dudas.
–Saku, si sigues así de bien puede que en pocos días te dejen salir de la clínica– dijo Amber con voz animada.
–Ya veo– dije cabizbaja.
– ¿Acaso no te sientes bien?– me pregunto con calma.
–No es eso, es que no entiendo porque Ryoma no ha venido a visitarme, entiendo que tenga que prepararse para el torneo, pero podría venir aunque fuera un momento– dije sintiendo como la inseguridad me invadía– A lo mejor Ryoma ya se dio cuenta que soy una carga para él, o se dio cuenta que no me quiere lo suficiente como para estar conmigo, dejándonos a las niñas y a mí con ustedes, y ustedes no quieren decirme nada– dije siendo invadida por las lágrimas.
–Saku, Saku cálmate, como se te ocurren esas cosas, Ryoma te quiere demasiado como para dejarte o abandonarte y sabes que si te escucha decir esas cosas se enojara mucho contigo– me dijo Amber con delicadeza.
– ¿Entonces porque no viene?– le pregunte un poco molesta sin dejar de llorar.
–Cuando él esté listo vendrá a darte todas las explicaciones que necesites, pero por ahora tienes que darle tiempo– me dijo con serenidad.
– ¿Acaso su ausencia se debe a la crisis que tuvo cuando llegamos?– pregunte curiosa y preocupada.
–Mmm te lo dije ayer, el Dr. Cambell no me permite hablar de ese tema y menos aquí, sabes que debemos guardar discreción para evitar que se filtre información– me recordó.
–Lo sé, solo que quiero verlo, o mínimo hablar por teléfono con él– dije dándome vuelta para no ver a Amber y dejarme invadir por la tristeza.
Narrado por Ryoma:
Dos días antes...
Abrí mis ojos con lentitud tomando el reloj despertador en mis manos y vi que marcaba la 1:30 pm.
– ¿Cuánto tiempo habré estado dormido?– me pregunte, mientras me sentaba en la cama apoyando mi espalda al respaldo.
Trate de recordar lo que había pasado antes de quedarme dormido pero solo tenía recuerdos borrosos.
Tocaron la puerta, por lo que me sobresalte con el sonido. No dije nada y espere a que entrara. La puerta se abrió con suavidad y vi a Amber, seguida de Will y el Dr. Cambell.
–Oh, me alegra que ya despertaras– dijo Amber con voz suave – ¿Cómo te sientes?– me pregunto con calma.
No respondí.
Will abrió las cortinas por lo que tape mis ojos con mi brazo.
–Lo siento pero a oscuras no puedo examinarte– dijo Amber acercándose a mí.
Poco a poco mis ojos se acostumbraron a la claridad por lo que quite mi brazo de mi rostro notando la cara de preocupación que tenían todos.
–Me permites revisarte– dijo Amber con delicadeza.
Simplemente asentí.
Amber realizo un examen completo de mi estado, no entendía porque era tan minuciosa ¿acaso algo malo pasaba conmigo?
– ¿Cómo está?– pregunto Will sin poder contener su inquietud.
–Mmm en general no está tan mal, bajo en glucosa, un poco deshidratado, probablemente con dolor de cabeza y su presión está un poco baja pero tranquilos solo necesita comer algo y tomar bastante líquido, además que le daré algo para el dolor– dijo caminando hacia la salida de la habitación.
Luego de un rato Amber regreso con una bandeja con comida y una botella de agua, se acercó a mí y coloco la bandeja sobre la cama.
–Anda tomate esto, te quitara el dolor de cabeza– dijo pasándome unas pastillas y la botella de agua.
Hice caso a lo que me dijo y tome las pastillas, ella tenía razón me dolía la cabeza.
–Come un poco– me pidió Will.
Tome un trozo de sándwich y lo mastique con pereza, después me comí la tacita de fruta picada e hice a un lado la bandeja realmente no tenía hambre. Pero no podía decir lo mismo de la sed que sentía, tome la botella de agua y me la tome en su totalidad.
– ¿Ya te sientes mejor?– me pregunto Amber con serenidad.
–Sí, gracias– dije en voz baja.
–Perfecto– dijo alegre.
– ¿Dónde está Sakuno?– pregunte nervioso y sin rodeos, de hace rato rondaba esa pregunto en mi cabeza.
–Con Ryoga– dijo Will con rapidez.
– ¿Está todo bien con ella?– pregunte no muy convencido con la respuesta que me había dado.
–Si, tal vez no la veas por acá, ya que Ryoga la llevó a una cita de control– dijo Amber con calma.
–De acuerdo– dije sin dejar de sentir que me ocultaban algo. – ¿Qué día es hoy?– pregunte con un poco de miedo por la respuesta, me sentía perdido pero podía ser el cambio de horario.
–Es lunes por la tarde– contesto Cambell con tranquilidad.
–Eso quiere decir que he dormido...– trate de hacer un cálculo mental pero Cambell contesto a mi pregunta.
–Aproximadamente unas 14 horas– dijo sereno.
–Ya veo– dije sin animo.
Amber levanto la bandeja de la cama y se aproximó a la puerta seguida por Will.
–Los dejaremos solos para que hablen con calma– dijo Will cerrando la puerta.
Cambell me señalo la puerta del cuarto de baño –ve dúchate, yo te espero aquí– dijo sentándose en uno de los sillones de la pequeña sala de estar que había en mi habitación.
Me levante, camine hacia el armario tome ropa limpia y me introduje en el cuarto de baño, abrí la llave del agua caliente y me relaje por un rato bajo la cascada de agua. Pasado un rato salí del cuarto de baño y me senté en uno de los sillones frente a Cambell.
–Te vez mucho mejor ¿Estás listo para la primer terapia?– me dijo con voz relajada.
Yo asentí.
–De acuerdo, como esta vez tú viniste a buscarme, espero que no te guardes nada y contestes a todas las preguntas que te haga– dijo con seriedad abriendo su libreta.
Asentí.
–Comenzare con las fáciles– dijo mirándome con fijeza – ¿Te agrada el instituto Seigaku?–
–Se podría decir que me agrada–
– ¿Tus profesores son amables?–
–Mmm en su mayoría si a excepción de la profesora de literatura, es un completo fastidio– dije recordando lo difícil que había sido el semestre con ella y sus malos tratos hacia Sakuno.
– ¿Has tenido problemas con ella?–
–Con ella todo es un problema, en tres ocasiones me ha castigado sin poder ir al club de tenis por lo que luego recibo otro castigo por parte del capitán Tezuka o la entrenadora Sumire, la última vez me envió con el director y eso ocasiono que no pudiera jugar en dos torneos, de hecho en este año solo he jugado en un torneo amistoso contra Hyotei después de ahí no he vuelto a jugar– dije un poco irritado.
– ¿Por qué te ha castigado la profesora?– pregunto curioso.
–La primera fue por ayudar a Sakuno. Estaba empezando el embarazo por lo que se descompensó, la lleve a la enfermería sin permiso y a pesar de la nota que envió el consejero y la enfermera igual fui castigado, luego me castigo por dormirme en clase eso fue en dos ocasiones, lo sé me lo merecía y la vez que me envió a la dirección fue por fastidiar a Sakuno con sus indirectas, no lo pude evitar y le grite– dije mirando a Cambell el cual me observaba con detenimiento.
– ¿Qué le dijo la profesora a Sakuno para que tú le gritaras?– pregunto intrigado.
–Bueno lo que pasa es que no solo esa vez había molestado a Sakuno de hecho la fastidia prácticamente en todas las clases, pero ese día lo que le dijo fue demasiado. La profesora le pidió a Sakuno quedar después de clases por lo que salí del aula para esperarla afuera pero al hacerlo recibí una llamada de ella conteste y pude oír todo lo que la profesora le dijo– dije recordando ese día.
Flashback...
–Ryuzaki no sé porque mejor no te quedas en tu casa en vez de venir al colegio y estar echando a perder las clases de tus compañeros con tus molestos malestares, estoy harta de que te hagas la indefensa solo por tu estado, tu solita te buscaste ese problema al acostarte con un muchacho que apenas se canse de ti saldrá huyendo y te dejara con toda la carga– le dijo la profesora Susuki.
–Us...Usted no sabe lo que dice– le dijo Sakuno con nerviosismo.
–Pues de una vez te digo que pierdes tu tiempo viniendo al instituto, cuando des a luz, no vas a poder retomar el estudio ni nada de lo que hacías antes de ser una chica fácil que no supo controlar sus hormonas– le dijo la profesora molesta y descolocada.
Fin del flashback...
–Después de eso Sakuno comenzó a llorar desconsolada y eso fue lo que detono mi enojo, por lo que enfrente a la profesora poniéndola en su lugar, lo malo fue que el profesor de matemáticas iba pasando por ahí y al escucharme gritarle a la profesora me saco del aula, Momoshiro me estaba buscando por lo que se llevó a Sakuno con sus amigas para calmarla– dije enfadado de solo acordarme de ese día.
–Vaya tienes razón tu profesora de literatura es malvada, supongo que en la dirección no creyeron tu parte y por eso el castigo– dijo pensativo.
–De hecho no dije nada solo deje que me castigara, mis amigos se enojaron conmigo por no denunciarla pero realmente no quiero estar en un proceso disciplinario– dijo con calma.
–Entiendo no querías otro problema en que pensar– me dijo con comprensión –Ahora ¿quisiera saber quién es Momoshiro? ¿Es alguien importante para ti?– me pregunto.
–Momoshiro es mi mejor amigo, eso contesta las dos preguntas– dije sin rodeos.
– ¿Además de Momoshiro tienes más amigos?– me pregunto.
–Si, al principio no lo aceptaba pero los chicos se han convertido en buenos amigos– dije recordando varios momentos que habíamos pasado juntos.
– ¿Son buenos tenistas?–
–Sí, todos tienen mucho potencial–
–Cambiando de tema ¿Dónde conociste a Sakuno?–
–En la escuela, es mi compañera de grado desde el primer año de secundaria–
– ¿Hace cuánto sales con ella?–
–Un poco más de un año– dije un tanto incómodo.
–De acuerdo ¿Cómo es Sakuno contigo?–
–Eso no te interesa– dije molesto.
–Vamos Ryoma, necesito saber cómo es tu relación con ella para comprender porque estas teniendo las crisis– me dijo con seriedad.
–Mmm no me gusta hablar de eso– dije avergonzado.
–Está bien, yo te diré lo que pienso y tú solo dime si o no– dijo resignado.
–De acuerdo– acepte.
–Creo que Sakuno es una chica con muchos sentimientos, por lo que pienso que ella es dulce, atenta, comprensiva, además que no es como las otras chicas que se empeñan en hacer lo que sea para llamar tu atención, por otro lado creo que a ti te atrae su timidez y su tenacidad porque según me dijo Will ella no siempre ha sido buena en el tenis pero su esfuerzo ha hecho que se convirtiera en profesional a muy corta edad, así que pienso que Sakuno está muy pendiente de ti y debe de ser una chica muy distinta contigo– dijo sin dejar de observarme –Te sorprende que haya dado en el clavo, es muy fácil leerlos, cuando se trata de los sentimientos que tienen uno con el otro ambos son un libro abierto– dijo respondiendo a mi cara de asombro.
–Vaya a pesar de lo viejo no se te pasa nada– dije con voz burlona.
– ¡A quien le dices viejo!– me dijo molesto.
–Era broma– dije divertido con su reacción.
–Sigamos– dijo serio – ¿Cómo te sientes con el embarazo de Sakuno?– pregunto con delicadeza.
–A sido muy complicado– dije comenzando a ponerme nervioso –No es que me sienta mal con el embarazo de Sakuno, pero es mucha la presión y la preocupación que tengo, son tantas cosas en las que tengo que pensar y por supuesto no me siento listo para esto pero lo oculto de Sakuno porque sé que ella está muy nerviosa con la llegada de las gemelas– dije comenzando a perder la calma.
–Tranquilo vamos a ir por partes con este tema– me dijo de forma tranquilizadora.
– ¿Qué es lo que más te atemoriza de esta situación?– me pregunto sereno.
–Es fácil, el día del nacimiento, Sakuno quiere que este con ella y yo no creo poder hacerlo pero no quiero defraudarla– dije inquieto.
–Te comprendo, pero no solo eso te preocupa de ese día, anda dime que más– me animo.
Suspire –Me aterra quedarme solo– dije con un hilo de voz.
– ¿Piensas que Sakuno puede morir en el parto?– me pregunto con cautela.
–Según las probabilidades si– dije sintiendo la conocida opresión en el pecho.
–No te voy a mentir sobre eso, he hablado con Amber y me ha explicado la situación por lo que comprendo porque tu preocupación y tu miedo, además entiendo porque es un detonante para una crisis– me dijo con seriedad – pueden pasar muchas cosas en el parto, la más grave es que las tres mueran y sé que eres muy consciente de eso pero Ryoma no puedes adelantarte a los hechos, a lo mejor lo más difícil ya paso y el parto sea completamente normal– me dijo con seguridad.
–Pero ¿y si no es así? Yo no podré soportarlo, dime que hago si Sakuno muere y yo tengo que criar a las niñas solo, o al contrario Sakuno vive pero las gemelas no ella no va poder con esa tristeza y yo tampoco– dije alterado.
–Ya te lo dije no puedes adelantarte a los hechos, en todo caso si Sakuno falleciera tendrás que ser fuerte y cuidar de las niñas. Y si fuera al contrario Sakuno y tú deben apoyarse mutuamente, no te niego que algo así sería muy duro de superar, pero de verdad necesitas ser más positivo con la situación, disfruta cada día con Sakuno y deja de pensar en que algo malo va a pasarle porque eso no lo sabes– me dijo con certeza.
–Intentare ser positivo– dije no muy convencido.
–Está bien vamos a cambiar de tema en otra sección podremos ir más a fondo, dime Ryoma ¿Extrañas jugar tenis?– me pregunto sereno.
–Uff, comenzamos con lo difícil– dije cambiando de posición en mi asiento.
– ¿Por qué lo crees?– me pregunto confundido –Creí que lo más duro era lo del embarazo de Sakuno– dijo pensativo.
–Yo también creía eso pero en el aeropuerto cuando tuve la crisis a lo que le temía era... a entrar en la cancha y jugar– dije angustiado.
– ¿Quieres decir que tu comportamiento fue por el tenis y no por Sakuno?– pregunto asombrado.
–No quiero hablar de ese día– dije bajando la mirada.
–Sabes que debes hacerlo– me dijo sereno.
–Lo sé– dije afligido –Lo que paso ese día fue una mezcla de ambas cosas, es que me siento muy presionado, debo cuidar de Sakuno y también tengo que sobresalir en tenis, además cada vez pienso que no debería jugar, no creo estar en forma para ganar un torneo, no importa que sea profesional, junior o de la secundaria realmente creo que me ganaría cualquiera– dije intranquilo.
–Ryoma, entonces ¿quieres dejar el tenis?– me pregunto preocupado.
–No lo sé– dije confundido –Quiero que dejemos la terapia aquí no me siento bien– dije levantándome de mi sitio.
–De acuerdo mañana continuaremos, descansa un poco te llamaremos para cenar– dijo saliendo de mi habitación y ahí comenzó el caos.
Cerré con llave la habitación, empuje una cómoda para que tapara la entrada, cerré las cortinas y me metí bajo las mantas.
–Ryoma, Ryoma abre la puerta– grito Will.
–Vamos Ryoma estabas reaccionando muy bien ¿Qué paso?– grito Cambell confundido.
–Quiero estar solo– grite y luego ignore todo lo que me decían.
Dos días, dos días sumergido en la oscuridad de mi habitación, pero ¿porque? ¿Por qué tenía tantas dudas de mí persona? Yo nunca me había sentido tan inseguro de mí como en este momento. Me sentía mal solo quería dormir y no pensar en nada, pero aun cuando cerraba mis ojos mi mente no dejaba de funcionar haciéndome tener horribles pesadillas.
Me levante despacio de la cama y escuche que alguien tocaba la puerta creí que ya se habían dado por vencidos y habían entendido que no quería abrirla.
–Ryoma, soy Ryoga, abre la puerta, habla conmigo– me dijo con amabilidad.
–Déjame en paz– le grite mientras me encerraba en el cuarto de baño.
Al salir del cuarto de baño escuche que tocaban de nuevo la puerta.
–No han entendido que no quiero abrir– dije molesto.
–Hijo, abre la puerta nos tienes muy preocupados– dijo la voz afligida de mi madre.
– ¿Mamá?– pregunte confundido.
–Por favor déjame entrar– dijo desesperada.
Coloque la cómoda en su lugar y quite el seguro de la puerta luego camine a la cama y me recosté en ella.
–Ryoma– dijo con alivio cuando abrió la puerta y se acercó a mí –Cariño ¿Qué es lo que te pasa?– me pregunto sentándose en la cama.
–No lo sé, solo quería estar solo y pensar– dije sin animo.
– ¿Qué es lo que has estado pensando hijo?– me pregunto calmada.
–Creo que mi padre tiene razón eche a perder mi futuro– dije con tristeza.
–Ryoma, yo no creo que sea así– dijo acariciando mi cabeza –Sé que va a ser más difícil pero no tengo duda de que cumplirás cada uno de tus sueños– dijo con serena.
–De igual forma creo que lo eche a perder, el torneo empieza en unos días y yo no me siento listo para jugar– dije intranquilo.
–Cariño tu eres un excelente tenista y lo serás siempre, no importa que no estés al 100%, tu eres capaz de jugar hasta dormido, además mañana puedes comenzar a entrenar y lograras jugar como lo has hecho siempre– dijo para animarme.
–Lo dices porque eres mi madre– dije mirándola.
–Lo digo porque lo sé– me dijo segura.
–Nunca he estado sin jugar tanto tiempo, por eso no me siento capaz de poder hacerlo, además me cuesta mucho concentrarme es que tengo muchas cosas en mi cabeza– dije con cansancio.
–El Dr. Cambell me hablo de algunas de esas cosas que tienes en tu cabeza y realmente entiendo que tengas miedo respecto a lo que podría pasar con Sakuno pero cariño desde el inicio sabias que iba a ser difícil, así que tienes muchas personas en las cuales puedes apoyarte y no pasar por esto solo– me dijo con su voz dulce.
– ¿Quisiera que Momo estuviera aquí?– dije sin pensar.
– ¿Momo?– dijo mi madre confundida.
– ¡Lo dije en voz alta!– dije dándome cuenta de mi error.
Mi madre asintió.
–No se lo digas, pero él logra distraerme con sus estupideces– dije con calma.
–Me alegra saberlo, él es un gran amigo Ryoma y se preocupa mucho por ti– me dijo con una sonrisa.
–Lo sé– dije sin más.
–Cariño debo preguntarte o Ryoga y Will van a tener un colapso nervioso ¿participaras en el torneo?– me dijo observándome expectante.
–Lo haré lo mejor que pueda– dije un poco más seguro de mí.
–Ambos sabemos que lo harás excelente– me dijo acariciando mi rostro.
–Mamá, algo me dice que Sakuno no está bien– dije con suavidad.
– ¿Por qué lo dices?– me pregunto sorprendida.
–Porque hace días no se de ella, me extraña que no haya venido a buscarme y sobretodo algo dentro de mí me dice que no está bien– dije con desánimo.
–Ya veo, eres muy perceptivo– me dijo mirándome con fijeza –Cariño Sakuno está bien pero la tienen en observación en el hospital, desde el día que llegaron a estado ahí, debido a que su presión arterial ha sido irregular, no te preocupes te aseguro que las tres están perfectas, está ahí solo por precaución– dijo tratando de que yo no me alterara.
–Es mi culpa que este ahí– dije agobiado levantándome de la cama.
–Ryoma no es tu culpa– dijo mi madre jalándome del brazo para que me sentara.
–Si lo es, todo esto ha sido culpa mía, desde el inicio ha sido mi culpa no debí llevar la relación tan lejos, yo sabía que debíamos esperar más para hacer lo que hicimos pero por idiota me deje llevar por lo que sentía y ahora resulta que no puedo con la presión por lo que sufro de ansiedad y por culpa de eso tuvimos que viajar aquí provocándole más complicaciones a Sakuno. A veces pienso que Sakuno estaría mejor sin mí– dije menospreciándome.
–Basta hijo, no voy a permitir que te trates así– me dijo enojada –lamentablemente esta situación te ha hecho cambiar y me alegra mucho que lo hicieras, no quiere decir que me guste verte sufrir como lo has hecho, pero Sakuno ha logrado endulzar tu corazón y quitarte la frialdad que te dejo la partida de Ryoga. Quiero que sigas estando pendiente de Sakuno y sobretodo te quiero ver feliz, me duele mucho verte sufrir, sé que es difícil canalizar todo lo que sientes pero tú puedes enfrentar todo esto, aunque pienses que no es así– dijo mi madre con delicadeza.
–Gracias mamá, gracias por venir desde Japón– dije abrazándola obviamente estaba apenado pero que más daba se lo merecía.
–No me agradezcas a mí, Ryoga fue quién pidió que viniera, deberías confiar de nuevo en él, te aseguro que no volverá a lastimarte– me dijo con voz dulce.
–Voy a pensarlo– dije soltando el abrazo, para tomar ropa limpia y dirigirme al cuarto de baño.
Al salir mi madre me estaba esperando sentada en la salita de estar, mi habitación estaba completamente ordenada, me aproxime a ella y la mire por unos minutos notando que ella me miraba preocupada.
– ¿Qué pasa?– le pregunte sin entender su mirada.
–Creo que es mejor que esperes hasta mañana para visitar a Sakuno– me dijo serena.
–Ni hablar quiero ir ahora mismo– dije tajante.
–Ryoma, tienes unas ojeras de miedo, estas muy pálido y apenas si puedes estar de pie, me vas a decir ¿qué te sientes bien?– me dijo con calma.
–Eso no importa, ahora quiero ir a ver a Sakuno– insistí saliendo de la habitación pero como dijo mi madre con costos me mantenía de pie así que al salir mi vista se nublo por lo que pensé que me caería pero fui sostenido por alguien.
–Obedécele a mamá enano no estás bien para ir a ningún lado, si vas con esa cara al hospital asustaras a Sakunito– me dijo un poco molesto.
– ¿Ryoga?– dije sobresaltado.
–Sí, enano soy yo, hazme un favor y deja de hacer idioteces– dijo molesto arrasándome hasta uno de los sillones de mi habitación.
–Ryoma, llevas dos días sin comer nada, debes estar deshidratado y no tenemos ni idea de si has dormido– me regaño mi madre.
–Lo lamento mamá, pero de verdad necesito ver a Sakuno– dije con suplica.
–Mañana iras a verla, y no está a discusión, a veces me sacas de quicio Ryoma– dijo enojada.
–A mí también– dijo Ryoga sonriendo.
–Ya regreso traeré algo de comer y le pediré a Amber que te examine– dijo saliendo de la habitación.
Ryoga y yo nos miramos en silencio por un momento, hasta que él decidió romperlo.
–Sakuno pregunta todos los días por ti– dijo tranquilo –Ella está muy bien, lo único es que nadie le ha dicho que pasa contigo, por lo que se siente confundida al no saber porque no vas– dijo sereno –ella cree que es porque estas entrenando como un loco, lo que no sabe es que tú has estado vagueando en tu habitación– me dijo sonriendo levemente –por eso quiero que te recuperes pronto y puedas ser el de siempre– me dijo con suavidad.
–Lamento todo lo que te hice pasar– dije desviando mí vista de él –Y también quiero decirte que confió en ti, como en los viejos tiempos, no lo arruines– le dije con monotonía.
–Lo prometo– dijo con seriedad.
Pasamos unos minutos más en silencio y mi madre regreso con una bandeja llena de comida, seguida de Amber y una gran sorpresa.
–Te vez fatal–
– ¡Momo!– dije desconcertado– ¿Qué diablos haces aquí?– pregunte.
–Tu madre dijo que necesitaba refuerzos por lo que Ann y yo la acompañamos– dijo ignorando mi reacción.
–Vaya realmente no esperaba esto– dije sorprendido.
–Lo sé, lo sé no puedes estar sin mí– dijo burlesco.
–Y yo que pensaba descansar de ti– dije con sarcasmo.
–Lamento interrumpirlos pero tendrán más tiempo luego de hablar– dijo mi madre indicándole a Momo que se sentara junto a Ryoga.
Amber me miraba con fijeza mientras me examinaba por lo que me preocupe por lo que diría.
–Will se molestara mucho contigo– me dijo con calma. –Tendrás que esperar por lo menos dos días más para comenzar a entrenar, la deshidratación que tienes es grave, te pondré un suero para recuperarte más rápido, no puedes salir del hotel hasta mañana y dependerá de cómo estés– me dijo con severidad. –Debes alimentarte bien y dormir, Cambell te dejo esto– dijo enseñándome un frasco con pastillas –te daremos una antes de que vayas a la cama te ayudaran a descansar como se debe– dijo sacando lo necesario para colocar el suero.
Extendí mi brazo y coloco la vía en él, me indico que me acomodara en la cama colocando el suero en alto, mi madre me paso la bandeja de comida y Momo se sentó en un extremo de la cama observándome.
Ryoga salió junto con Amber de la habitación y mi madre jalo una silla para sentarse cerca de mí. El celular de Momo comenzó a sonar por lo que miro la pantalla antes de contestar.
–Es Ann– nos dijo.
–Hola ¿Qué pasa?– dijo Momo con voz relajada contestando la llamada.
–Hola ¿Echizen ya abrió la puerta?–
–Si– dijo Momo con sutiliza.
–Me alegra que lo hiciera, estoy en la clínica con Saku y ella está muy sensible, desde que llegue no deja de llorar y solo decir que Echizen, la abandono, ya no sé qué decirle para que no piense eso. Dice que yo vine para llevarla de vuelta a Japón. No sé cómo esta Echizen en este momento pero creo que le haría bien a Saku hablar con él aunque sea un momento–
–Pues Ryoma en lo que cabe está bien– dijo Momo mirándonos a mi madre y a mí.
– ¿Crees que la Sra. Rinko lo deje hablar con ella un momento?–
–No lo sé– le contesto Momo a Ann pensativo.
–Le paso algo a Saku– le dije a Momo con preocupación. –Pásame el teléfono– le pedí a Momo con histeria.
– ¿Momo? ¿Momo?–
–Espera un momento que Ryoma se está poniendo histérico por nada– le dijo Momo mirándome un poco molesto.
–Ya veo, estas con él, entonces solo escúchame, trata de hablar con la Sra. Rinko, Sakuno en realidad no está bien, si los médicos no logran estabilizar su presión hoy tendrá que quedarse el resto del embarazo en la clínica para evitar complicaciones, por eso es importante que Saku se calme–
–Está bien no hay problema nos hablaremos más tarde– dijo Momo dándome la espalda.
– ¿Qué quería Tachibana?– le pregunte a Momo con rapidez.
–Pues quería decirme que me llamara cunado este con Sakuno, me dijo que está en un embotellamiento por lo que tardara un poco en llegar con ella– dijo Momo sin mirarme a los ojos.
–Momo las mentiras no se te dan bien– le dije enfadado –Dime ¿Qué te dijo Tachibana?– dije alterado.
–Ryoma, cálmate, lo que dice Momo es cierto Ann acaba de enviarme un texto diciéndome lo mismo que te ha dicho Momo– me regaño mi madre enseñándome su teléfono.
–Lo siento, es que tengo un mal presentimiento– dije tomando una de las galletas que estaba en la bandeja que trajo mi madre.
–No hay problema amigo iré a traer mis cosas, compartiremos habitación por hoy– me dijo caminando hacia la salida.
–Termina de comer ya regreso le preguntare a Ryoga si logro que nos cambiaran a una suite más grande, espero ver esa bandeja acabada para cuando regrese– me ordeno.
–Si mamá– dije con suavidad.
Narrado por Momoshiro:
Espere a la Sra. Rinko fuera de la habitación de Ryoma, al verla salir me indico que entrará en la sala de estar donde se encontraba el Dr. Cambell charlando con Amber y Ryoga.
– ¿Cómo esta Ryoma?– pregunto Cambell.
–Está mucho mejor. Aunque no sé cuánto tiempo dure tranquilo, está muy preocupado por Sakuno– dijo la Sra. Rinko con inquietud.
–Pero Saku está bien y probablemente mañana el enano pueda ir a verla– dijo Ryoga con voz animada.
–Respecto a eso– dije con cautela –Ann llamo hace un rato y me dijo que Sakuno está muy alterada, que no deja de decir que Ryoma la abandono, de hecho piensa que Ann vino para llevarla de vuelta a Japón, además... – dije con nerviosismo.
– ¿Hay más?– dijo Ryoga.
–Pues los médicos le informaron a Will y Ann que si Sakuno no logra estabilizarse hoy la dejaran internada hasta que nazcan las gemelas– dije desanimado.
–Esto se está saliendo de nuestras manos, tenemos que buscar la forma de decirle a Sakuno lo que pasa con Ryoma– dijo Amber preocupada.
–Bueno pues Ann me pidió que les preguntara ¿si era posible que ellos hablaran por teléfono?, tal vez de esa forma Sakuno se alegra un poco– dije con sigilo.
–Su idea no es mala del todo, eso los ayudaría a los dos emocionalmente pero no sería correcto que Ryoma le diga lo que pasa por teléfono– dijo Cambell analizando la situación.
–De acuerdo le diremos a Ryoma que hable con ella pero que no puede mencionarle nada de lo que ha pasado, que deje esas explicaciones para mañana– dijo la Sra. Rinko con seriedad –Momoshiro ¿podrías informarle a Ann?–
–Por supuesto y dice Ann que lamenta el haberle mentido– dije mientras marcaba el número telefónico.
Narrado por Ryoma:
Momo regreso a la habitación con su equipaje, seguido de él entro mi madre.
– ¿Ya te sientes mejor?– me pregunto mi madre con delicadeza.
–Si me siento mucho mejor– le dije tranquilo.
–Es excelente cariño– dijo mi madre acercándose a mí. –Cariño, estábamos hablando con Cambell y Amber y creemos que sería bueno que Sakuno y tú hablen un poco, aunque sea por teléfono. Claro no es bueno que le digas a Sakuno lo que ha pasado eso podrías dejarlo para cuando la veas– me dijo con calma.
–Algo me están ocultando– dije inquisidor.
Mi madre y Momo se miraron por un segundo.
–Ryoma, necesitamos que te recuperes pronto, por tu ausencia estos días Sakuno ha estado pensando muchas cosas que no tienen sentido, cuando llamo Ann le dijo a Momo que Sakuno estaba muy desanimada por tu ausencia, así que pensamos que si hablas con ella tal vez se tranquilice un poco, podrías decirle que vas a ir mañana a visitarla eso la alegra– dijo mi madre con voz dulce.
–Por eso no ha salido del hospital por estar pensando quien sabe que cosas y es mi culpa– dije molesto conmigo mismo, mi madre iba a reñirme pero yo no la deje hacerlo –No me digas que no es mi culpa porque si lo es– le dije molesto.
–No te molestes, ¿entonces hablaras con ella?– me pregunto mi madre.
–Si aunque no sé qué decirle y si están ustedes dos aquí menos podre hablar con ella– le dije señalándoles la puerta para que me dieran privacidad.
–De acuerdo, no hagas locuras vendremos en unos 20 min para saber cómo te fue– dijo mi madre caminando a la salida.
–Márcale a Ann ella te pondrá en contacto con Saku. Suerte amigo– me dijo Momo al cerrar la puerta de mi habitación.
Tome mi celular de la mesa de noche y observe la hora, eran las 5 de la tarde, busque en mi teléfono el número de Tachibana, al encontrarlo dude por un momento que le diría a Sakuno pero la necesidad de escucharla me dio la fuerza que ocupaba.
Un timbrazo... dos timbrazos... tres timbrazos...
– ¿Diga?– respondió Ann,
–Hola Tachibana, soy Ryoma–
– ¡Ryoma! No sabes cuánto me alegra oírte– dijo aliviada.
–Supongo que gracias– dije sin saber que decirle. – Tal vez tu si quieras decirme ¿Cómo esta Sakuno?– le pregunte sin rodeos.
– ¿Aun eres el chico fuerte que conocí hace unos años?– me pregunto con seriedad.
–Por supuesto– le dije.
–Tu madre me mata si se entera que te dije, pero creo que debes saber. Sakuno está muy alterada piensa que la abandonaste, ya no sé cómo convencerla que no es así y todos creemos que tú debes explicarle porque no has venido a verla– me dijo serena.
–Entiendo, pero no has contestado mi pregunta ¿quiero saber cómo esta de salud?– le dije con calma.
–Mmm en realidad está bien, no la han dejado marcharse porque de pronto su presión se eleva mucho por lo que la tienen en observación– me dijo con sinceridad.
–Gracias Tachibana por decirme, esto de las crisis necesito solucionarlo rápido, Momo y mi madre no me dicen nada de la salud de Sakuno, de hecho ninguno de los que está aquí me dice nada– dije irritado.
–Ryoma estas equivocado, si hay alguien que quiere decírtelo todo, solo que no puede por tu madre, Momo fue quien me pidió que te dijera como estaba Sakuno, dijo que era tu obligación saber, yo tenía miedo en decirte porque no sabía cómo ibas a reaccionar pero me parece que necesitabas escuchar la verdad, tal vez Momo te informe de más por la noche cuando estén lejos de los ojos vigilantes de tu madre– me dijo tranquila.
–Ya veo, me alegra que estén aquí Ann– le dije con amabilidad.
–Vaya de verdad has cambiado, supongo que ahora que me llamas por mi nombre somos amigos– me dijo notándose su alegría.
–Parece que si– dije sin darle mucha importancia –Bueno creo que es hora de hablar con Saku– le dije un tanto nervioso.
–Claro, le diré a Will que vayamos por un café para que hablen tranquilos, cuídate Ryoma y recupérate pronto– me dijo amable.
–Gracias– le dije con mi tono habitual.
Luego de unos minutos en línea, escuche la voz de mi ángel, el cual me desgarro era suave y afligida.
–Hola ¿Quién habla?– me dijo sin ganas. Ann no le dijo quien la llamaba.
Respire profundo.
–Hola bonita, te extraño– le dijo con dulzura.
– ¿Ry-Ryoma?– dijo con voz entrecortada.
–Si pequeña soy yo– le dije nervioso por su reacción.
–Ryoma– dijo de nuevo pero esta vez la invadieron las lágrimas.
–No llores– le pedí sintiéndome mal por no estar con ella. –Me dijeron lo estás pensando pequeña tontita, no sé cómo se te ocurrió que te había abandonado, con lo mucho que te quiero– le dije sonrojándome esperaba que nadie me escuchara.
–Es que tu no vienes a verme y hasta hoy te preocupas en llamarme– me dijo más tranquila.
–Lo sé y lo lamento– le dije sereno.
– ¿Por qué no me has visitado?– me dijo molesta.
–Mmm mañana podre ir a verte– dije para tratar de evadir su pregunta.
–De igual forma quiero que me expliques tu ausencia y que sea ahora– me exigió.
Pensé un momento en que decirle para que se quedara tranquila por lo que decidí mentirle.
–Está bien, lo que pasa es que he estado enfermo y por eso no me permiten ir a verte, no te preocupas ya estoy mucho mejor, por eso Amber me autorizara ir mañana– le dije tranquilo.
– ¿Enfermo?– pregunto preocupada.
–Sí, solo fue un resfriado, pero ya sabes que en los hospitales son muy estrictos– le dije tratando de calmarla.
–Ya veo– dijo un poco desanimada.
–No me gusta escucharte triste, en unas horas estaré contigo– le dije animándola.
–Ya quiero verte te extrañamos mucho– me dijo con un hilo de voz.
–Yo también quiero verte y si pudiera iría ahora mismo– le dije con seguridad.
–Ryoma ya debo irme el doctor quiere revisarnos ¿nos veremos mañana?– me dijo afligida.
– ¿Está todo bien?– le pregunte inquieto.
–Te soy sincera ni yo lo sé, no me dicen mucho de lo que pasa, prácticamente todo se lo informan a Will o Amber– me dijo un poco molesta. –Aunque creo que estamos bien, entonces no te preocupes tal vez a ti te digan lo que pasa cuando vengas– me dijo serena.
–Si tienes razón, Saku cuídate mucho, dile a Ann que te de tu celular, podría escribirte más tarde, y por cierto no lo olvides te amo Sakuno Ryuzaki– le dije para despedirme.
–De acuerdo, yo también te amo Ryoma– me dijo con su voz dulce.
–Nos vemos– dije.
–Nos vemos- me dijo terminando la llamada.
Tenía muchas ganas de ir a la clínica y verla, me intrigaba que estuvieran pasando cosas malas con ella y las gemelas, las cuales nos estaban ocultando a ambos. Por un momento pensé en quitarme la maltita vía que estaba en mi brazo e irme yo solo a la clínica.
En lo que pensaba como escabullirme y las consecuencias de hacerlo mi madre entro a la habitación se aproximó a mí y se sentó a mi lado tomando una de mis manos.
–Te vez mucho mejor y más animado– me dijo con una sonrisa – ¿Cómo escuchaste a Sakuno?– me pregunto curiosa.
–Decaída– dije.
–Es porque te extraña mucho– me dijo con sutileza.
–Yo también– dije sin darle importancia.
–Ryoma, quisiera preguntarte algo– dijo con prudencia.
La mire con fijeza notando un poco de nerviosismo en ella, por lo que asentí esperando su pregunta.
–Cariño ¿Te molestaría que las gemelas nacieran aquí?– pregunto esperando mi respuesta.
–Para eso quería revisar el medico a Sakuno– dije alterado quitándome la vía del brazo y levantándome con rapidez.
–Ryoma, Ryoma cálmate– dijo mi madre sosteniéndome – solo lo pregunte porque no estamos seguros si Sakuno podrá volar de vuelta antes de que nazcan las niñas– me dijo tratando de calmarme.
–Debiste empezar por ahí– le dije mirándola ceñudo soltándome de su agarre.
–Lo siento cariño, pero necesitamos saber cuánto tiempo estaremos aquí, por lo que pensamos que es mejor pasarnos a un apartamento o una casa para tener mayor privacidad, además si es necesario que Yukki venga para estar cerca de Sakuno– me dijo serena.
–Entiendo– dije mientras recuperaba la compostura y me tocaba la zona donde había tenido la vía intravenosa –Amber se molestara conmigo– le dije a mi madre enseñándole el lugar donde estaba la vía el cual se estaba tornando morado.
–Lo siento hijo es por mi culpa, no debí decírtelo de esa forma– me dijo angustiada revisando mi brazo.
–No pasa nada y con respecto a tu pregunta preferiría que fuera en Japón, donde está su doctora, su casa, su familia y sus amigos, además que sé que Sakuno estará más cómoda allá– dije caminando hacia la salida del dormitorio.
Por fin había amanecido, me levante con sigilo de la cama para no despertar a Momo tome mi ropa y me dispuse a prepararme para ir a la clínica.
Salí del cuarto de baño y camine despacio hacia la cocina. Desayunaría y de no haber nadie que me llevara en auto con Sakuno me iría solo en metro. Llegue a la cocina me prepare un emparedado de jamón y me serví un vaso de jugo de manzana.
–Comida americana– dije con fastidio.
–Te prepararía comida japonesa pero no he podido ir de compras– dijo me madre lista para salir.
– ¡Mamá!– dije sobresaltado.
–Buenos días cariño, me alegra verte bien– dijo sonriendo.
Me senté en la mesa sin decir nada, de pronto apareció Momo en la cocina.
–Buenos días– dijo con su típica voz alegre.
–Buenos días– conteste con mi típica voz fría.
–Buenos días Momoshiro, toma asiento junto a Ryoma te serviré el desayuno– dijo mi madre.
Después de comer, Momo y yo fuimos a lavarnos los dientes para tomar nuestros abrigos y dirigirnos al lobby del hotel, donde esperaríamos a mi madre para ir al hospital.
Mi madre nos indicó que subiéramos a un taxi y después de unos minutos de viaje llegamos a la clínica.
Entramos en ella llegando los tres a la recepción, mire el reloj por un momento y marcaba las 8:30 am.
–Momo y yo te esperaremos aquí– me dijo mi madre señalando la sala de espera –toma preséntale esto a la enfermera y te dejara ir a la habitación de Sakuno de inmediato– me dijo entregándome un sobre.
Lo abrí de inmediato en él se encontraba una certificación – ¿Qué es esto?– pregunte confundido.
–Es tu acta de nacimiento, ahí dice que eres ciudadano americano– dijo mi madre con seriedad.
– ¿Y esto para qué?– pregunte confundido.
–De esa forma no pueden negarte nada sobre las decisiones que tomes acerca de la salud de Sakuno– me explico mi madre.
–Ok– dije un poco asustado, que quería decir mi madre con que podía tomar las decisiones acerca la salud de Sakuno.
–No lo pienses tanto Ryoma ve a verla– me dijo Momo sacándome de mis pensamientos.
Camine hacia la ventanilla y espere ser atendido.
–Good morning, how can I help you? (Buenos días ¿cómo puedo ayudarlo?) – me dijo la enfermera con amabilidad.
–Good morning, I would like to visit a patient, her name is Sakuno Ryuzaki (Buenos días, quisiera visitar a una paciente, su nombre es Sakuno Ryuzaki) – dije un poco nervioso.
–Sure, are you family with her? (Por supuesto, eres familiar de ella) – me pregunto.
–Something like that, I'm her boyfriend (Algo así, soy su novio) – dije un poco apenado.
–Are you the father with the twins? (¿Eres el padre de las gemelas?) –me pregunto observándome con detenimiento.
–Yes, I am (Si, lo soy) – dije un poco molesto.
–I need your passport or Id and your age (necesito tu pasaporte o identificación y edad) – dijo calma.
–I am 16 years old (Tengo 16 años) – dije entregándole el documento que me dio mi madre.
–Thank you (Gracias) – dijo la enfermera anotando varios datos en una ficha – Miss Ryuzaki is in the room 123, it's on 3° floor on the left, you can ask a nurse when you get (La señorita Ryuzaki se encuentra en la habitación 123, es en el tercer piso a mano izquierda, puedes preguntarle alguna enfermera cuando llegues) –me dijo con delicadeza devolviéndome los documentos.
–Thanks (Gracias) – dije sin más.
Llegue al tercer piso y camine por el pasillo del lado izquierdo buscando la habitación, una de las enfermeras se ofreció a llevarme indicándome cual era la de Sakuno.
La enfermera abrió la puerta con suavidad y saludo a Sakuno –Hello Sakuno, you have a visit, remember you can't move alone from the bed (Hola Sakuno, tienes una visita, recuerda no puedes moverte sola de la cama) –le dijo con amabilidad dándome paso.
–Hola bonita– dije al verla.
–Ryoma– dijo emocionada mientras la enfermera cerraba la puerta tras nosotros.
–Lamento venir hasta ahora– le dije acercándome a ella.
–Me alegra mucho verte– me dijo incorporándose un poco de la cama.
–A mí también– dije dedicándole una sonrisa.
– ¿Ya estás bien del resfriado?– me pregunto serena.
Me senté en la cama y la abrace con suavidad –Lo siento– dije afligido.
–Ry-Ryoma ¿Qué pasa?– me dijo confundida.
–No digas nada, solo escúchame, tengo mucho que explicarte– dije con lentitud. –Lamento mucho el haberte mentido, odio hacerlo pero mi madre me obligo a no decirte nada. Mi ausencia no fue por un resfriado, fue porque me encerré en mi habitación por dos días, no me sentía bien para verte y no quería que me vieras odiándome por no sentirme capas para jugar tenis y sobre todo por lamentar el que estés embaraza, me enoje mucho conmigo mismo por ser tan débil y me ha costado darme cuenta que no estoy enojado con el embarazo si no por no poder protegerte de que algo malo te pase cuando las niñas nazcan– le dije con tristeza.
–Ryoma, no entiendo– me dijo confundida – ¿Cómo es eso de que te encerraste por dos días? ¿Por qué lo hiciste?– me pregunto sin entender.
–Porque soy débil, muy débil y odio ser así, creo que no te merezco y me siento muy culpable de que estés aquí en el hospital, es mi culpa, desde el inicio fue mi culpa, yo debía cuidarte para que esto no pasara y tuvieras una vida normal, no debí dejar que la relación fuera tan lejos, y menos que sé que puedo perderlas a las tres– dije dejándome llevar.
Sakuno separó el abrazo tomando mi rostro afligido en sus manos – ¿Qué sabes tú que yo no sé?– me pregunto tajante.
Me quede en silencio por un momento.
–Dime Ryoma– dijo alzándome un poco la voz por lo que la mire ceñudo.
–No sé nada– dije con frialdad desviando la mirada de ella.
–No me mientas– dijo moleste –No me pasara nada si me dices, además de todas las personas de las que menos imagine que me ocultara cosas eras tú, pero al parecer no puedo confiar ni en ti– me dijo alterada soltando mi rostro y empujándome levemente para que me alejara de ella.
Pensé por un momento en lo que decía y tenía razón, yo nunca había querido mentirle pero todos me dicen que Sakuno es vulnerable y que pasa si ella es la fuerte y el vulnerable soy yo, tal vez es a mí al que tienen que ocultarme las cosas y no a ella.
–Saku...– dije pero fui cortado por ella.
–Vete Ryoma, estoy muy molesta y un poco decepcionada de ti– me dijo con amargura.
–Saku, por favor perdóname– le pedí.
–Vete– me dijo sin cambiar su tono molesto.
–No Saku, no me voy a ir, ya estuve lejos dos días– dije con un poco de rudeza –Lo lamento– dije tomando una de sus manos el cual ella intento zafarse pero no se lo permití –Saku, prometo que no volveré a ocultarte nada aunque lo que me informen sea duro te lo diré, pero tú me prometerás avisarme cuando sea demasiado para ti– le dije con seriedad.
–Siento haberte hablado como te hable– me dijo apenada.
–Me lo merecía– le dije con calma.
–Ven siéntate aquí y me cuentas lo que sabes– me dijo jalándome de mi brazo mientras me hacía espacio en la cama.
Me acomode junto a ella y luego de tomar una bocanada de aire comencé a decirle todo lo que me habían dicho Amber y la doctora Kanata. Sakuno de vez en cuando ponía cara de preocupación y se tensaba con lo que yo decía pero me percate que cuando lo hacía era cuando hablaba de problemas para las niñas, cuando le decía de complicaciones para ella, ella no reaccionaba de alguna forma especial solo me acariciaba la cabeza o a su vientre.
–Lo peor que me dijo Kanata fue que te puedo perder en el parto, que no está segura si podrás resistir, es algo que me atormenta cada día– le dije abatido.
–Con perderme ¿te refieres a que puedo morir?– me dijo con serenidad.
Yo asentí.
–Sabes Ryoma es algo que me asusta pero no tengo intenciones de dejarte solo yo quiero disfrutar a las niñas a tu lado– me dijo recostando su cabeza en mi hombre y colocando nuestras manos sobre su vientre, donde pude sentir los movimientos de las gemelas.
–Saku, creo que nunca debí ocultarte nada– le dije un poco arrepentido.
–Soy fuerte Ryoma, si estás conmigo– me dijo sin cambiar su posición.
Después de un rato una de las enfermeras entro en la habitación para examinar a Sakuno mientras yo era llamado por el médico que la atendía.
Al entrar en la oficina del médico me explico la situación y me informo que Sakuno estaría en observación solo una noche más para poder decidir si le daban de alta o no.
–No debes preocuparte por nada las tres han estado muy bien, solo hemos querido revisarla a fondo en estos días para que estén tranquilos y pueden estarlo Sakuno está perfecta. Solo te pido que antes de volver a Japón me visiten para asegurarme que no habar riesgos al viajar– dijo el doctor con amabilidad.
–Le agradezco mucho la atención que le ha puesto a Sakuno– dije con sinceridad.
–Ha sido un placer– me dijo con amabilidad.
Camine de vuelta hacia la habitación de Sakuno, al entrar en ella me encontré con mi madre, Momo, Ann y Will que estaban hablando animadamente con ella.
Entre con sigilo a la habitación pero Sakuno al verme me llamo con felicidad.
–Ryoma, te estábamos esperando– me dijo alegre. –Will y tu madre me han pedido que te diga los detalles del torneo de tenis– me dijo fascinada.
–Mmm– dije un tanto nervioso, aun no terminaba de ordenar mis sentimientos e ideas acerca el tenis.
–Bueno el torneo será con participantes entre los 16 a los 20 años, y será con participantes mundiales, de hecho cada país selecciona ocho participantes– dijo Saku animada –El torneo se divide en dos partes la primera será aquí en San Francisco y la segunda etapa será Japón, por eso los patrocinadores decían que debías jugar en esos dos torneos porque uno es la continuidad del otro– me dijo emocionada.
–Un momento, espera no se si entendí bien, juegan ocho en representación de Japón ¿quieres decir que se juega en equipo?– dije un tanto confundido.
–Correcto– me dijo mi ángel.
– ¿Y quiénes son los representantes de Japón?– pregunte intrigado.
–Esa es la mejor parte– dijo Saku sonriendo. –Will quisieras ayudarme– le pidió Sakuno para que continuara.
–Con gusto Saku– le dijo Will con amabilidad –Bueno en la lista tenemos a Kuranosuke Shiraishi (18 años), Atobe Keigo (18 años), Sanada Genichiro (18 años), Toyama Kintaro (16 años), Momoshiro Takeshi (17 años), Ryoga Echizen (20 años), Syusuke Fuji (18 años) y Ryoma Echizen (16 años)– leyó Will los nombres mientras yo me quedaba sorprendido con ellos.
– ¿Puedo saber cómo los seleccionaron?– pregunte curioso.
–Fuimos elegidos, por Sumire y Sakaki, yo me entere ayer en la noche que estaba en el equipo– me dijo Momo con calma.
–Ya veo será interesante– dije sintiéndome más seguro de jugar.
–Los patrocinadores eligieron este torneo para disminuir las sospechas de la prensa del porque no han vuelto a la cancha, en la medida de lo posible diremos que te estabas preparando para este torneo con tus compañeros– dijo Will con seriedad.
–De acuerdo– dije tranquilo – ¿Algo más que deba saber?– pregunte.
–Por el momento no, los chicos llegaran en dos días– dijo Will.
–Perfecto– dije con mi típica voz.
Paso un rato más entre charlas y risas cuando las enfermeras nos pidieron despedirnos de Sakuno para que descansara, Will y mi madre fueron los primeros en salir, luego Ann y Momo me dejaron a solas con Saku.
–Mañana vendré a verte– le dije con delicadeza.
–Supongo que vendrás después de entrenar– me dijo Saku relajada.
–Mmm no vendré en la mañana y pasare el día contigo, se me olvido decirte que no puedo entrenar– dije sin ponerle mucha importancia.
– ¿Te castigaron?– pregunto preocupada.
–No, yo me lo busque solo encerrándome en mi habitación sin comer por dos días– dije notando como su rostro se inquietaba –cambia esa cara solo me deshidrate y debo recuperar fuerzas para poder jugar, así que en unos días volveré a la cancha– dije tratando de sonar seguro.
–Ry-Ryoma ¿tienes miedo de jugar tenis?– me pregunto con cautela.
Suspire –Estoy trabajando en ello– le dije sereno.
–Lo harás bien en el torneo y me encantar verte– me animo.
–Sí, va a ser interesante– dije un poco indeciso.
–Joven ya es hora– me dijo la enfermera asomándose por la puerta.
–Un minuto más– pidió Sakuno haciendo pucheros.
–Está bien Saku– dijo resignada la enfermera.
Me reí por lo bajo –tienes a todos los del hospital a tus pies– dije divertido.
–Eso te conviene– me dijo con una sonrisa.
–Bueno bonita debo irme– dije con cariño acercándome a su rostro para besarla con suavidad por un rato.
–Te veo mañana– me dijo un poco sonrojada.
–Sí, cuídate mucho– le dije acariciando su rostro para luego aproximar mi rostro a su vientre y decir con suavidad –las quiero pequeñas– y sin mirar a Sakuno salí de la habitación.
..............................................................................................................................................................
Espero les guste el capítulo y que lo disfruten mucho. Espero ansiosa sus comentarios y opiniones...
Muchas gracias por leer el fic y su apoyo <3
@Ayak28
@bemybetteryk
@cris_dragneel
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top