Día agitado
-Vamos Ryoma, que esperas ábrelo- le insistió la cobriza con emoción mientras introducía una de sus manos en la caja y sacando un sweater blanco, al verla se levantó de la cama y la extendió en ella.
Ryoma suspiro y comenzó abrir el paquete sin prestarle atención a Sakuno.
-Mira es el uniforme para el torneo- dijo Sakuno asombrada.
Ryoma con pereza introdujo la mano en la caja, pero él saco un sweater color rojo. Los dos miraron sus uniformes sorprendidos eran diferentes.
-¿Porque el tuyo es rojo?- pregunto Sakuno observando la prenda que tenía Ryoma en sus manos.
-No sé, tal vez no es para el torneo o tu abuela se equivocó- le respondió Ryoma con calma y voz fría.
-Mmm no sé, mi abuela no se equivocaría en algo así- dijo pensativa la cobriza. –A lo mejor son para los individuales- sugirió Sakuno volviendo a meter la mano en la caja. Esta vez tomo dos prendas una blusa roja y una enagua negra, ninguna de las dos prendas combinaban bien juntas.
Ryoma perdiendo la paciencia se levantó de su cama y camino hacia la cama de Sakuno, al llegar volcó la caja y varias prendas de diferentes colores cayeron de ella, además de una cajita azul y 2 sobres. El chico de ojos dorados tomo las cartas y la cajita azul para ponerlas en la mesa de noche. Luego se dedicó a separar el mar de ropa que tenía al frente.
-Buena idea- le dijo Sakuno imitando la acción de su príncipe. El paquete de Sakuno también contenía dos sobres y una cajita azul, ella también las coloco en la mesa de noche.
Sakuno tomo cada una de las prendas y las extendió para poder colocarlas de forma que combinaran.
-Listo- dijo Sakuno con alegría al ver los dos uniformes y un vestido corto, color celeste cielo.
-Mmm yo tengo un montón de prendas sin sentido- dijo Ryoma con voz obstinada observando los uniformes de Sakuno.
Sakuno se acercó a Ryoma riendo por el comentario y comenzó a juntar las pantalonetas y las camisetas de su príncipe en orden. Lo único que Ryoma había podido acomodar fue el traje, la camisa ambas de color negro y la corbata del mismo color del vestido de Sakuno en un solo grupo.
-Listo- dijo Sakuno observando los uniformes y el traje del ambarino.
-¿Para qué nos enviaron dos uniformes y ropa formal?- dijo Ryoma con voz aburrida y obstinada.
-No lo sé, pero me encanta, anda vamos a probárnoslos- le dijo con una gran sonrisa la cobriza.
-A simple vista se ve que son a la medida- le respondió con pereza e indiferencia el chico de ojos dorados.
-Vamos quiero ver cómo nos quedan- le suplico Sakuno. –Por favor- le dijo con voz dulce, mirándolo con ternura.
-De acuerdo- acepto Ryoma con voz fría y de mala gana.
-Entonces primero este- le dijo Sakuno tomando el sweater blanco.1
Sakuno entro al baño con alegría y comenzó a vestirse con el uniforme, este consistía en una blusa roja de tirantes gruesos.2 La falda era en color negro con paletones.
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Ryoma de mala gana se quitó la camisa que tenía puesta y se puso la camiseta roja, esta era igual a la de Sakuno solo que con mangas. Luego se quitó el pantalón de forma despreocupada tirándolo en la cama para después poderse la pantaloneta que era de color negro simple, y por último el sweater blanco.
Sakuno salió y observo detenidamente a su príncipe que se encontraba de espaldas cerrando el zíper de su chaqueta.
-Ryoma- lo llamo Sakuno con timidez.
El mencionado se voltio y se quedó unos segundos mirando a la cobriza embobado. Hasta que al fin reacciono y articulo palabras –Te vez hermosa- dijo sin pensar provocando que se sonrojara, por lo que le dio la espalda a la cobriza y camino con disimulo hacia el armario para tomar su gorra y los tenis deportivos de él y de Sakuno.
-Gracias, tú también te vez muy bien- contesto Sakuno en un susurro y muy sonrojada.
-Póntelas- le dijo el ambarino como una orden, entregándole las tenis a Sakuno. Ella obedeció.
Al terminar de colocárselas Ryoma la miro, diciendo –así está mucho mejor- dedicándole una sonrisa a su cobriza.
Sakuno le devolvió la sonrisa y fue en busca de su cámara, luego se acercó a Ryoma tomo su mano.
Ryoma estaba a punto de reclamar cuando Sakuno se le adelanto – no te quejes, es solo una foto-
-Está bien- le dijo el ambarino con un poco de disgusto.
Ryoma pasó su brazo por la cintura de la cobriza, mientras Sakuno alargaba su brazo para tomar la foto.
-Listo, quiero ver cómo te queda la camiseta- le dijo la cobriza con voz alegre mientras bajaba el zíper de la chaqueta de Ryoma de forma inconsciente.
Ryoma sorprendido y un poco acalorado, estiro su mano e imito a Sakuno, ella se sobresaltó al ver lo que el ambarino estaba haciendo.
-¿Qué haces?- le pregunto nerviosa y un tanto alterada.
-Lo mismo que tu- le pregunto despreocupado.
Sakuno alzo una ceja sin entender, hasta que se percató que el sweater de Ryoma estaba abierto.
-Lo siento- dijo de inmediato y muy avergonzada.
-¿Qué sientes? Puedes seguir con la camisa, si quieres- le dijo con voz burlona y una sonrisa malévola.
-Eh, yo, yo no, no, eh, Ry o o ma- dijo Sakuno tartamudeando y muy nerviosa, provocando que se tambaleara, por lo que Ryoma tuvo que sostenerla para que no se callera.
-Saku, tranquila solo estoy bromeando- le dijo con voz dulce el ambarino, –yo no soy esa clase de chico- le dijo con voz seria mientras la abrazaba con ternura.
Sakuno reacciono al abrazo de su príncipe asintiendo lentamente.
-¿Quieres que nos probemos el otro uniforme?- le pregunto Ryoma con ternura.
-Si- le contesto Sakuno separándose de su príncipe y tomando el otro uniforme. Caminando despacio y aun con nervios se dirigió de nuevo al cuarto de baño.
Ryoma tomo la pantaloneta negra con dos líneas a cada lado, una roja y la otra blanca. Se quitó con tranquilidad la pantaloneta que tenía puesta, Sakuno salió, encontrándose a Ryoma con su bóxer ajustado color azul.
-RYOMA- grito Sakuno asustada.
-No grites, puede venir Will o Inui- le dijo Ryoma acercándose.
-Pero pero estas a medio vestir- dijo alterada.
Ryoma con calma se puso la pantaloneta. –Tapate los ojos, te puedes desmayar si me quito la camisa- le dijo con voz divertida, quitándose la camiseta para luego tomar la de color negro y ponérsela.3
Sakuno no pudo reaccionar estaba en shock observando a su príncipe y su perfecto cuerpo.
-Saku- la llamo preocupado, la cobriza no se movía.
La mencionada parpadeo dos veces, diciendo -¿Por qué no esperaste a que yo saliera?-
-No pensé que fueras a salir tan rápido- le contesto de forma descarada el ambarino.
-Mmm solo salí para tomar el sweater, olvide cogerlo- dijo con voz suave y un poco temblorosa.
-Lo siento- se disculpó, dedicándole una sonrisa. –Me vas a decir que no te gusto verme- bromeo después de la disculpa, se estaba divirtiendo muchísimo con las reacciones de Sakuno.
La cara de Sakuno se enrojeció de inmediato –Mmm- fue lo único que pudo decir.
Ryoma sonrió al ver el nerviosismo de la chica, luego observo la falda recta con las mismas líneas que la pantaloneta que él llevaba y lo bien que le quedaba la blusa pegada al cuerpo con mangas y escote en "v", con el mismo diseño que su camiseta.
Los dos tenistas se pusieron la chaqueta roja.4
Sakuno se acercó a Ryoma y volvió a tomar la cámara para tomar otra fotografía, los dos se quitaron el sweater y tomaron otra foto.
-Los dos uniformes te quedan muy bien- dijo Sakuno con timidez.
-Lo mismo digo- le contesto el ambarino sonriendo.
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Un nuevo día llegaba a Nueva York, eran las 7 de la mañana. Y los dos tenistas se estaban preparando para las actividades del campamento.
Ryoma y Sakuno se vistieron con el uniforme de Seigaku y salieron de la habitación para encontrarse con Will.
-Buenos días- los saludo Will.
-Buenos días- contestaron los dos al mismo tiempo.
-¿Están listos?- les pregunto Will mirándolos fijamente. –Hoy será un día muy largo y tenemos mucho que dar, si queremos subir en la tabla de posiciones- Will hablaba con voz seria y calmada.
-¿En qué posición estamos?- pregunto Sakuno preocupada por la respuesta.
-Mmm lamentablemente estamos en quito lugar- le contesto Will abriendo la puerta del departamento.
-¿Crees que podamos subir de puesto?- pregunto la cobriza con paciencia.
-Bueno eso depende del partido que debe jugar Ryoma hoy, si da un buen partido ganaríamos 10 puntos, por lo cual subiríamos al tercer puesto. Y si ganan las actividades grupales de hoy, podrían colocarse en primer lugar, lo malo es que tienen que tener la mayor puntuación en todos los eventos- les dijo Will tocándose la cabeza con pensativo.
Ryoma acomodándose la gorra y con voz animada, dijo –Lo del partido esta ganado-
-Tu siempre tan confiado, el Canadiense no es fácil de vencer, de hecho es un jugador que a ti te afecta, es mucho más fuerte que tú y más alto, además me preocupa que te llegues a lesionar por tratar de devolver golpes tan pesados y potentes- le advirtió Will.
-Ya pensare en algo- contesto el ambarino despreocupado.
-No entiendo cómo eres tan calmado- le dijo la cobriza sorprendida.
-No veo para que inquietarse- le contesto Ryoma caminado hacia la cancha principal.
Will, Sakuno y Ryoma llegaron a la cancha donde se encontraban todos los equipos reunidos. Después de diez minutos comenzaron con las indicaciones de las actividades del día.
-Nos acercamos al final del campamento, los tres mejores equipos hasta ahora son: en primer lugar Inglaterra, en segundo lugar Canadá y en tercer lugar tenemos a Australia. Hoy se realizaran actividades tanto individuales como grupales, según el desarrollo de las actividades de hoy se definirán los ganadores del campamento, ahora el Sr. Tamez explicara la consistencia de la competencia- una voz femenina hablaba desde una tarima.
-Muy bien, se realizara un rally donde encontraran diferentes obstáculos, el rally consiste en 5 pruebas diferentes. Deben cumplir dos reglas fundamentales, siempre tienen que tener la raqueta a mano y nunca separase de su pareja, ya que estarán atados por la cintura. El ganador obtentora 30 puntos. La actividad durara aproximadamente 2 horas, luego tendrán 30 minutos de descanso y seguido continuaremos con los partidos individuales de práctica- les explico el director del campamento.
-Bien tienen 10 minutos para organizarse, al escuchar los dos silbatazos deben estar en la línea de salida o quedaran descalificados- informo la voz femenina.
Will se acercó a Ryoma y Sakuno para decirles la estrategia que usarían. –Bien, aprovecharemos que Ryoma es ambidiestro, no importa en el lugar que te coloquen tu podrás acomodarte a Sakuno, los dos han trabajado amarados por lo tanto saben llevar el ritmo. Ryoma en las actividades de fuerza deja que pase Sakuno primero- el primer pitazo sonó. –Buenas suerte, den lo mejor- los alentó Will.
Los dos jóvenes tenistas asintieron y caminaron a la línea de salida.
-Preparados, en tres, dos, uno- se escuchó el silbato que indicaba la salida.
Ryoma y Sakuno comenzaron a correr hacia el primer obstáculo, después de un rato llegaron ganando la delantera, encontrándose con una pared para escalar, en la cima de la pared habían dos tarjetas con la bandera de cada país. Los dos jóvenes tenistas comenzaron a subir y tomaron las tarjetas con rapidez, el resto de los equipos ya estaban subiendo.
Ryoma le entrego la tarjeta a Sakuno para que las leyera en voz alta –"Siga el mapa, les indicara el camino para las demás pruebas, guíense con las flechas rojas"- leyó la cobriza.
-¿Y el mapa?- pregunto Ryoma con impaciencia.
-Calma, yo lo tengo, es por aquí- le dijo Sakuno jalando a Ryoma y mostrándole la otra tarjeta.
Siguieron el mapa y pronto llegaron a la segunda prueba, donde los estaba esperando uno de los organizadores del campamento.
-Bien, esta prueba consiste en derribar 20 latas de aquella pared, solo lo pueden hacer usando saques y deben hacerlo al mismo tiempo- le informo el funcionario.
-Muy fácil- dijo Ryoma tomando una de las pelotas. – ¿Estas lista Saku?- le pregunto el ambarino mirándola.
-Lista- le contesto esta con una sonrisa.
-A la cuenta de tres, ¿de acuerdo?- la informo Ryoma.
-Si- respondió la cobriza.
-Uno, dos, tres- los dos realizaron el saque y con perfecta coordinación botaron las 20 latas.
Ryoma miro el mapa y los dos comenzaron a correr hacia la siguiente prueba. En unos minutos llegaron, encontrándose con otro asistente.
-El obstáculo #3, consiste en la fuerza, deben quebrar los dos vidrios con la fuerza del lanzamiento, para poder tomar las llaves que se encuentran dentro, las necesitan para la cuarta prueba, tienen 3 intentos cada uno- le informo el asistente.
Ryoma tomo de la mano a Sakuno, diciendo –tu primero, dale con todas tus fuerzas-
Sakuno asistió. El asistente realizo un saque sencillo para que Sakuno lo devolviera y golpeara el vidrio. Sakuno golpeo la pelota con todas sus fuerzas pero no logro romperlo.
-Tranquila, tienes otra oportunidad- la animo Ryoma.
Sakuno espero el otro saque y esta vez con ambas manos tomo la raqueta y golpeo la pelota con más fuerza logrando romper el vidrio.
-LO HICE- grito la cobriza tirándose a los brazos de su príncipe.
-Bien hecho, la felicito Ryoma- devolviéndole el abrazo con rapidez. –Es mi turno- anuncio el ambarino preparándose.
El asistente lanzo la pelota, Ryoma con un Hadoukyuu derivo el vidrio.
-Los felicito, pueden tomar las llaves y seguir a la siguiente prueba- les dijo el asistente con una sonrisa.
Ryoma y Sakuno tomaron las llaves y se dirigieron a la cuarta prueba. Al llegar se encontraron con la bandera de Japón y una tarjeta. Ryoma la tomo y al leyó en voz alta –"Esta prueba consiste en la agilidad de lanzar pelotas que vienen en diferentes direcciones, diríjase al gimnasio, para poder entrar deben adivinar cuál llave es la correcta, tienen 10 minutos para encontrar la llave y 20 para realizar la prueba dentro del gimnasio"- al finalizar de leer Ryoma tomo la mano de Sakuno para que lo siguiera.
-¿Sabes cómo llegar al gimnasio?- le pregunto Sakuno pensativa y caminado junto a su príncipe.
-Claro, solo hay que seguir las flechas rojas- le indico el ambarino.
Luego de caminar por un rato llegaron al gimnasio donde se encontraron con el equipo Francés y el Brasileño, los cuales estaban tratando de abrir cada uno una puerta diferente. Ryoma y Sakuno se acercaron a la entrada del frente que indicaba que era la de ellos con otra bandera, Ryoma comenzó a probar las llaves una por una.
-Tienen tres minutos para abrir la puerta o serán descalificados- les indico una asistente.
-Rayos no encuentro la correcta- se quejó Ryoma molesto.
-Ryoma tranquilízate, la vas a encontrar- le dijo Sakuno temblando.
-Un minuto- les dijo la joven.
-LISTO- grito Ryoma abriendo la puerta.
-Excelente- lo felicito Sakuno dándole un beso rápido en la mejilla emocionada.
-Luego me premias- le dijo Ryoma jalándola la prueba era con tiempo.
Ya dentro del gimnasio la joven asistente les dio las indicaciones –Ahora que están dentro deben golpear las pelotas y enviarlas a la canasta del color que se les indique, las máquinas están sincronizadas de forma que los dos deban golpear las pelotas al mismo tiempo, listos, comenzamos-
Ryoma y Sakuno enviaban las pelotas a las canastas del color que les decían. Los 20 minutos pasaron y terminaron con la cuarta prueba. Los dos salieron del gimnasio y vieron un gran mapa en la salida de este que indicaba el camino para la meta y la última prueba.
-Vamos, debemos correr de este punto a este y llegaremos a la meta- le dijo Ryoma señalando el mapa.
Sakuno comenzó a correr al lado de Ryoma mientras pasaban por vigas de equilibrio, paredes que escalar y saltando vayas. Al fin después de la larga carrera cruzaron la meta.
-Bien hecho equipo japonés son los ganadores del rally- les dijo el director sonriendo.
-Lo logramos Ryoma- con emoción y alegría Sakuno le hablo a su príncipe.
-Te dije que lo lograríamos- le respondió Ryoma con voz orgullosa.
Después de unos minutos de espera los otros equipos comenzaron a llegar.
-Los felicito a todos, han hecho muy buen trabajo, el campamento dará final con los partidos de práctica, como les dije antes tienen 30 minutos para descansar, los partidos serán en la cancha 2, 3, 4 y 5-
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El descanso pasó. Ryoma se encamino con Sakuno hacia la cancha donde le correspondía jugar. Al llegar a la cancha se encontraron con Will.
Sakuno y Will sentaron en juntos en el banquillo del entrenador, mientras Ryoma se preparaba para jugar.
-Buena suerte- le dijo Sakuno con voz dulce.
Ryoma le sonrió con disimulo para que Will no lo viera.
-Da lo mejor de ti Ryoma- le dijo Will.
-Por supuesto- le contesto este con voz engreída.
-Partido de práctica de un set, Japón contra Canadá, Ryoma Echizen al servicio- anuncio el árbitro.
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-Felicidades Ryoma, lograste ganarle- le dijo Sakuno muy contenta.
-Gracias- le contesto el chico sentándose en la banca muy cansado, el partido había durado hora y media.
-Vamos Ryoma, necesito que te revisen la muñeca, sé que la tienes sobrecargada- le dijo Will mirando la mano enrojecida del chico.
-No es necesario, estoy bien- le dijo el ambarino con voz obstinada.
Will un poco molesto tomo la mano lastimada de Ryoma y con delicadeza la movió.
-AY AY AY!!!- se quejó Ryoma.
-Y me dices que no tienes nada, no soportas ni que te toque- le dijo Will soltándole la mano despacio.
Sakuno de inmediato se preocupó por su novio –Hazle caso a Will Ryoma, lo mejor será que te revisen- le dijo con ternura la cobriza.
El chico de ojos dorados se levantó con pereza para ir a la enfermería.
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En la enfermería:
-No es nada grave, solo debe mantener reposo por tres días- le indico la doctora.
-Otros tres días sin entrenar, pero el torneo es en cinco días- comenzó a reclamar Ryoma.
-Lo siento pero es necesario que descanses la muñeca si quieres jugar al cien por ciento- le dijo la Dra. Amber vendándole la mano al chico.
-Pero entonces solo tengo que reposar la mano izquierda- le dijo Ryoma pensando en que era mala idea no entrenar, sabía que Sakuno y él lo necesitaban, les faltaba perfeccionar una de las formaciones para los dobles.
-Si ¿Por qué?- le respondió Amber sin entender.
-Bueno pues yo puedo jugar con ambas manos entonces puedo entrenar con la mano derecha- sugirió el chico esperanzado.
-Mmm, no creo que sea conveniente Ryoma, pienso que lo mejor es que descanses- dijo Amber con voz pensativa.
-Por favor- rogo le ambarino, cosa que dejo a Will y a Sakuno con la boca abierta nunca hubieran imaginado que Ryoma dejara su orgullo para obtener lo que quería.
-Amber, creo que debes revisarle la cabeza a este chico está actuando extraño- dijo Will con voz burlona.
-¿Tú crees?- le contesto Amber con una sonrisa.
-Bueno me dejara entrenar o no- dijo Ryoma con impaciencia.
-Creo que está en perfectas condiciones Will, ya volvió a la normalidad- Will y Sakuno rieron ante el comentario de Amber.
-De acuerdo podrás entrenar- dijo Amber con calma. –Pero no podrás tocar una raqueta lo que resta del día de hoy, ni mañana, ¿estás de acuerdo?- ahora hablaba con voz seria.
-Mmm si no han mejor opción- dijo Ryoma con voz un tanto arrogante.
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En el departamento #5:
-Will, ¿puedo hablar contigo un momento?- le dijo Ryoma entrando al cuarto de estudios.
-Claro- le dijo Will levantando la mirada y dejar los papeles sobre el escritorio, para luego hacerle señas al chico para que se sentara.
-¿Quería preguntarte si puedo salir de las instalaciones?- le pregunto el ambarino esperando la respuesta de su entrenador.
-Tendrías que darme un muy buen motivo para dejarte salir- le dijo Will con calma.
-Y si nos saltamos las explicaciones- dijo Ryoma esperanzado.
-Creo que será imposible- le contesto Will con voz seria.
-De acuerdo, te diré, me veré con mi hermano Ryoga hoy a las 6- con voz obstinada hablaba el chico de ojos dorados, odiaba dar explicaciones.
-Mmm, no estaba enterado de que tenías un hermano- dijo Will sorprendido.
-Bueno ya lo sabes, puedo salir o no- le dijo Ryoma impaciente y con voz fría.
-Está bien, puedes ir, una hora solamente- le dijo Will volviendo a tomar los papeles.
Ryoma se levantó y camino hacia la habitación.
Sakuno lo esperaba ansiosa. -¿Qué te dijo?-
-Me permitió salir por una hora- le contesto el ambarino colocándose una chaqueta, el invierno se estaba avecinando.
-Espero que puedas arreglar las cosas con tu hermano- le dijo la cobriza acercándose a su príncipe para despedirse de él, era hora de irse.
-Yo también lo espero- le dijo Ryoma posando sus labios con dulzura en una de las mejillas de la cobriza.
Sakuno se sonrojo levemente. –Vuelve pronto- le dijo la chica abrazando a su amado.
-Nos vemos- dijo Ryoma saliendo de la habitación.
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Central Park:
Ryoma se encontraba en la entrada del parque con una "Fanta" en la mano, ya tenía 10 minutos de estar esperando a que Ryoga apareciera. Y como era de esperarse el chico de ojos dorados se estaba impacientando. Después de 15 minutos Ryoma decido que lo mejor era irse, pero cuando estaba comenzando a caminar escucho que lo llamaban a lo lejos.
-Ryoma, espera- Ryoga se acercaba a él corriendo.
El ambarino lo miro de mala gana. –Llegas tarde- le dijo con su típica voz fría y arrogante.
-Lo siento, lo siento, me detuvo una chica linda- le dijo Ryoga con una gran sonrisa.
-No has cambiado en nada, bueno dime que quieres, no tengo mucho tiempo- le dijo Ryoma con obstinación.
-Calma, ¿acaso tu novia no te deja estar fuera?- le dijo Ryoga con voz burlona.
-Veo que no tienes nada importante que decir, entonces no pierdo mi tiempo- le dijo Ryoma con tono mordaz y frio.
-Está bien, pequeño amargado iré al grano- le contesto Ryoga de mala gana.
Ryoma espero a que hablara.
-Bueno lo que sucede es que quiero vivir de nuevo con ustedes, pero necesito que me ayudes con el viejo, tengo tres meses de no hablarle- le dijo Ryoga con voz monótona.
-¿Y porque de pronto quieres vivir con nosotros?- pregunto Ryoma extrañado.
-Lo que pasa es que... mi tía Norma falleció hace un mes y medio... en un accidente de tránsito- le conto Ryoga con voz afligida y pausada.
Ryoma se quedó helado con la noticia, no sabía que decirle, se sentía algo culpable por pensar mal de su hermano, por lo que dejo atrás el resentimiento y el orgullo.
-Lo lamento, en verdad lo lamento mucho Ryoga- le dijo el ambarino con algo de compasión.
-No te preocupes estoy bien- le dijo Ryoga un poco incómodo con la situación.
-Te ayudare con el viejo- le dijo Ryoma también incómodo. –Pero antes debes decirme, ¿cómo es eso que tienes tres meses sin hablar con él?-
-Si tuve una pelea con el viejo porque perdí dos materias en la universidad y por eso me castigaron en el club de tenis, dejándome por fuera en el torneo inter universitario- le explico Ryoga con pereza.
-Lo que no entiendo es en qué momento hablas con el viejo, yo juraba que tú te habías olvidado de nosotros para siempre- le dijo el chico de ojos dorados recordando que nunca escucho que su padre hablara de Ryoga.
-Bueno eso es porque tu madre pidió que el viejo solo me pudiera llamar cuando tu estas fuera de la casa, según Rinko era lo mejor para ti- le dijo Ryoga haciendo una mueca de que Ryoma era un chico consentido, cosa que no le agrado al ambarino.
-No molestes, si no quieres que me arrepienta de ayudarte- le dijo con voz enojada.
-Está bien, pequeño bebito- le dijo Ryoga riendo.
-Eres increíble- le dijo Ryoma molesto.
-Bueno hermanito, ¿cuéntame que tal tu vida?, el viejo no me cuenta mucho de ti- le dijo el mayor de los Echizen despreocupado y a la vez con un poco de interés.
-Veo que te preocupas por mí- le dijo Ryoma con voz burlona.
-Para nada enano- le contesto Ryoga con indiferencia.
-A esta bien- contesto Ryoma. -¿Cómo estás viendo?- le pregunto Ryoma tratando de ocultar la curiosidad que sentía.
-No te importa- le contesto Ryoga cortante.
-De acuerdo no quiero saber- le contesto el ambarino también cortante.
-Veo que ya no eres un llorón- molesto Ryoga.
-Nunca lo fui- se defendió Ryoma. –Bueno debo irme, trata de hablar con el viejo, y avísame cuando lo hagas para poder ayudarte- le dijo Ryoma con voz seria.
-Oye ¿tú no le dirás al viejo?- le dijo Ryoga un poco alterado.
-Te echare una mano pero yo no hare todo el trabajo, nos hablamos- le dijo Ryoma comenzando su camino de vuelta al departamento estaba retrasado diez minutos y sabía que Will le daría un sermón interminable por eso.
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