Celebraciones

Dos semanas después de la partida de los titulares y ex titulares:

Era víspera de navidad, Ryoma y Sakuno entrenaban fuertemente en el gimnasio. Sakuno se sentía estresada por no haber comprado nada para navidad y sobretodo que no tenía el regalo para el ambarino, lo malo era que Will no los dejaba salir del campamento debido a los largos entrenamientos. Will e Inui habían organizado un nuevo programa de entrenamiento, ya que los partidos más duros se acercaban. Ryoma y Sakuno habían logrado pasar a la semifinal del torneo y tendrían un fuerte contrincante. Inui pensaba que Inglaterra era el equipo más fuerte, por lo que debían prepararse para enfrentarse a ellos en la semifinal.

-Vamos Sakuno te faltan dos series más de abdominales- la regaño Will al ver que la chica se retrasaba.

-Muy bien Ryoma ahora ve con Inui, él tiene el resto del entrenamiento- le dijo Will con autoridad al ver que el chico terminaba.

Ryoma asintió pero antes de ir con Inui se acercó a Sakuno.

-Estas distraída, sabes que eso no nos ayuda- le dijo con frialdad.

-Lo siento- se disculpó.

-Mmm, estas muy lenta con los ejercicios y tu cabello es muy largo- le dijo con voz burlona.

-Ryoma- se quejó Sakuno haciendo un puchero.

-Suficiente- les dijo Will con enfado. –Ryoma ve con Inui, Sakuno apresúrate ya deberías haber terminado-

-Si- contestaron los dos con pereza.

Will se había puesto más estricto desde que pasaron a la semifinal. Ahora la joven pareja casi no se podía hablar durante las prácticas, por lo que se sentían algo distanciados. El único momento que tenían para charlar era antes de ir a dormir y eso era menos de 5 minutos ya que Will estaba controlando que se durmieran lo más temprano posible.

Ryoma salió del gimnasio mientras Will y Sakuno se quedaban a solas, era el momento justo para que la cobriza pidiera permiso para ir de compras.

-Will- lo llamo la cobriza al terminar sus ejercicios. El mencionado volteo hacia ella. –Quería pedirte que me dejaras ir de compras hoy por la tarde- le dijo con voz suplicante.

-Mmm no lo sé, no creo que sea bueno que vayas sola y yo no te puedo acompañar- le dijo con voz paternal.

-Pero podría ir sola- le pidió con insistencia.

-Por supuesto que no, te podrían atacar los periodistas o tus fans- le dijo Will con voz cortante.

-No es justo- dijo la cobriza con molestia.

-Que hare con ustedes- dijo rascándose la cabeza. -Te propongo algo, puedes ir, Ryoma ira contigo. Pero también llevaran a uno de los guardaespaldas ¿de acuerdo?-

Sakuno lo miro por unos momentos, diciendo –Will, ¿Cómo voy a comprar un regalo para Ryoma si él va a ir conmigo?- le pregunto con ironía.

-Lo siento Saku eso es lo único que puedo hacer- le dijo con tranquilidad.

-Está bien, más tarde le diré a Ryoma que me acompañe y que sea Joey el que vaya con nosotros- le respondió cortante. –Ya termine- le dijo la cobriza bebiendo de su botella de agua.

-El viejo Joey, está bien irán con él. Ahora ve con Ryoma e Inui, pronto los alcanzare, tengo una reunión para recoger los boletos de avión para ir a Los Ángeles.- le dijo Will.

Sakuno salió del gimnasio sin decir nada y se reunió con Ryoma e Inui.

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Centro comercial 3:30 pm:

-¿Duraremos mucho?- pregunto Ryoma aburrido.

-No lo sé- le contesto Sakuno con ternura. -¿Te molesta si por un momento yo voy por mi lado y tú por el tuyo?- le pregunto esperanzada.

-¿Para qué me pediste que te acompañara si no querías que viniera?- le respondió Ryoma enfadado.

-Yo solo preguntaba- le respondió cabizbaja.

Ryoma se pasó la mano por su cabello arrepentido por lo que había dicho. –Está bien nos podemos separar por un momento, pero tu iras con Joey y no más de una hora, iré a la tienda deportiva te espero ahí- le dijo el ambarino soltando la mano de su novia mientras le obsequiaba un beso rápido en la mejilla, dándole la espalda para tomar su camino.

Sakuno se sonrojo no estaba acostumbrada a que Ryoma actuara de esa forma cuando estaba en público.

-Nos veremos pronto- le dijo la cobriza con una sonrisa, el ambarino movió su mano en forma de despedida sin voltear a verla.

Sakuno fue a una tienda por departamentos. Debía buscar el regalo perfecto para Ryoma, lo malo era que no era solo uno debía buscar dos, uno por su cumpleaños y otro por navidad.

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Por otro lado Ryoma entraba en una tienda deportiva. En ese momento su celular comenzó a sonar. Pensando que era Sakuno lo saco con rapidez, contestando sin fijarse en el contacto.

-¿Diga?- dijo el ambarino.

-Hola Ryoma! Soy Momo- lo saludo su amigo.

-Hola- contesto este con frialdad.

-Iré al grano, son las 5 am y debo estar en el colegio a las 6- le dijo Momo. – ¿Ya tienes el regalo de navidad de Sakuno?- pregunto.

-¿Tengo que regalarle algo?- pregunto con ingenuidad.

-Eres tonto o que, por supuesto que debes darle un presente- lo regaño Momo.

-No soy bueno en estos asuntos- se defendió Ryoma.

-Ya lo sé por eso te llame, debes llamar a Ann o a Tomoka y preguntarles que le puedes dar a Sakuno- lo aconsejó Momo.

-A Tomoka ni loco- le contesto cortante. –Mmm, ¿crees que Ann me responda si la llamo ahora?- pregunto Ryoma con tranquilidad.

-Mmm voy a enviarle un mensaje, pronto te llamare, ve pensando opciones- le dijo Momo cortando la llamaba.

Pensamientos de Ryoma:

"¿Por qué es tan complicado estar con una chica?, ¿Qué le gustara a Sakuno?, no tengo ni idea de que le podría regalar, me esperare a hablar con Ann"

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-Srta. Ryuzaki, ¿puedo ayudarla en algo?- pregunto Joey con una sonrisa.

-No te preocupes Joey pronto terminaremos- le dijo con amabilidad.

-¿Ya tiene todo lo que buscaba?- pregunto este con curiosidad.

-Mmm déjame ver, este es el regalo de navidad- le dijo mostrándole una chaqueta de franjas azul marino con gris. –Con esta gorra- le dijo la cobriza enseñándole la gorra del mismo azul que el sweater.

-Es usted muy buena para elegir regalos, apuesto que al Sr. Echizen le encantara- la ánimo el guardaespaldas.

-Gracias Joey, ahora solo necesito ir por el regalo de cumpleaños- dijo con alegría.

-Mmm ¿puedo saber dónde?- le pregunto Joey.

-Eh si, lo encargue por teléfono, lo malo es que lo debemos recoger en el correo, ¿tu podrías recogerlo más tarde?- le dijo la chica con una ligera preocupación.

-Con gusto iré después de dejarlos en el departamento, ¿puedo saber qué es?- dijo Joey interesado en los regalos para Ryoma. Joey le tenía mucho cariño a Sakuno, porque desde que los titulares se fueron a sido el guardaespaldas de ella, y estaba agradecido porque ella lo eligió.

-Claro, le pedí una raqueta nueva y en un lado de ella tiene una inscripción, además de un nuevo bolso deportivo- le contesto la cobriza con emoción.

-Te has esforzado mucho con el regalo- le dijo Joey.

Sakuno se sonrojo un poco.

-También pedí unos ingredientes a mi madre para cocinar comida japonesa, sé que a Ryoma le gusta- le dijo con despreocupación.

-¿Cómo lo sabe?- pregunto Joey.

-Siempre se queja de la comida Americana y pasa diciendo que quiere comida japonesa- le respondió Sakuno con diversión.

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Pensamientos de Ryoma:

"Ann me dijo que debía ser algo especial y significativo. Mmm piensa Ryoma, piensa. No tengo ni idea de que le puedo dar. Necesito ayuda, ¿podría llamar a mi madre o a Nanako?, ¿eres tonto? No les has dicho que tienes novia. Supongo que no saben porque no me han preguntado nada al respecto cuando llaman, talvez las tontas entrevistas no han salido en Japón. Creo que llamare a Nanako, ella sabrá guardar el secreto. Un momento Ryoga está en casa, a lo mejor ya informo a mis padres que salgo con Sakuno. ¿Qué hago?, ¿desde cuándo le das tantas vueltas a las cosas? Llama y ya." Se regañó a sí mismo.

Ryoma permanecía dando vueltas en el centro comercial sin rumbo, pensando en que comprarle a Sakuno y en si pedir o no ayuda. Al final decidió llamar a su prima y averiguar si estaban enterados de su relación con Sakuno.

-Hola- dijo Nanako.

-Hola! Soy Ryoma- dijo el ambarino.

-¿Ryoma?, ¿te paso algo?- pregunto asustada.

-¿Por qué tienes que pensar lo peor?- le respondió con frialdad.

-Lo siento, es raro que me llames- se defendió su prima.

-Mmm necesito ayuda- le dijo Ryoma con un leve tono de disgusto.

-¿Ayuda?, ¿te sientes bien?- pregunto ahora preocupada.

-¿Lo vas hacer o no?- dijo cortante.

-Claro, ¿dime que necesitas?- le dijo con calma.

-Mmm bueno, veras- Ryoma pensó las palabras adecuadas. –Eh, no sé si Ryoga dijo algo pero estoy...- hizo una pausa y tomo aire. –saliendoconmicompañeradedobles- las últimas palabras las dijo con rapidez y de forma atropellada, por lo que Nanako no entendió.

-Ryoma estas muy raro, y no entendí lo que me dijiste- lo acuso su prima.

El ambarino tomo aire de nuevo y esta vez hablo más despacio, conforme pronunciaba las palabras su rostro se iba tornando de un intenso sonrojo.

-Oh! La tía se emocionara tanto con la noticia, Ryoga no dijo nada- le dijo con gran emoción y alegría. Ryoma se sonrojo aún más.

-Promete que no le dirás nada a mi madre, yo le diré cuando regrese y mucho menos al viejo ya sabes cómo es de entrometido- le pidió Ryoma.

-De acuerdo- acepto su prima con pesar. –Mmm supongo que me llamaste para que te ayude con el regalo de navidad para ella, ¿no es así?- adivino.

Pensamientos de Ryoma: "Tan evidente soy".

-Si- contesto el chico.

-Mmm podrías darle algo que represente su relación- le dijo Nanako con ternura.

-¿Cómo qué?- pregunto Ryoma con molestia, no le decían lo que debía comprar.

-Ya te di una pista, debo irme, suerte y te llamare después- se despidió su prima.

-Adiós- se despidió Ryoma enjadado.

Pensamientos de Ryoma:

"No me dijo que comprar. Algo que represente nuestra relación, mmm el tenis es lo que nos representa, podría darle una raqueta. Mmm no eso me gustaría a mí."

Mientras caminaba por el lugar paso frente a una joyería captando su atención, se detuvo frente a la ventana y miro una cadena con un colgante en forma de raqueta, eran dos colgantes iguales que se unían por uno de los lados, lo observo con detenimiento, decidiendo que ese era el regalo perfecto. Entro en la tienda con rapidez, Sakuno lo iría a buscar en 5 minutos en la tienda deportiva y se encontraba un poco lejos de ella.

-Bienvenido, ¿en qué le podemos ayudar?- le pregunto el dependiente con una gran sonrisa.

-Buenas tardes- saludo Ryoma quitándose los lentes falsos.

-Mmm pero si usted es el príncipe del tenis, ¿no es así?- dijo el dependiente con una gran sonrisa. –No lo reconocí con las gafas-

Ryoma volvió a colocárselas con rapidez, diciendo –Eh, si lo soy pero no diga nada- le pidió Ryoma con frialdad.

-No se preocupe- le dijo el dependiente sonriente. – ¿Le gusto algo en particular?- pregunto.

-Si- contesto Ryoma con voz monótona. –Me interesa el collar que está en la ventana, el de las dos raquetas de tenis- dijo un poco avergonzado.

El dependiente lo tomo y se lo mostro. –Puede ponerle la inscripción que quiera- le dijo con amabilidad.

-¿Cuál es el precio?- pregunto el ambarino.

-Mmm este tiene un precio de 200 dólares- le dijo el dependiente.

-¿Podría enviarle una fotografía a una persona?- pregunto Ryoma tratando de ser amable.

-Claro joven- le contesto con gentileza.

Ryoma fotografió el collar y le envió la foto a Nanako, escribiendo "¿Qué te parece?"

Nanako le respondió de inmediato. "Esta hermoso, ese es el regalo perfecto primo"

Ryoma sonrió, diciendo –Me lo voy a llevar-

-¿Quiere que le inscriba algo joven?- le pregunto el dependiente.

-Si podría inscribirle "Sakuno" y al otro "Ryoma" por favor- le pidió el ambarino.

-Por supuesto en un momento se lo entrego- le dijo dejándolo solo.

Ryoma observo el reloj en la pared y vio que estaba retrasado 15 minutos. "Mmm, espero que se haya retrasado".

-Aquí tiene, ¿quiere que se lo empaque?- pregunto.

-Si por favor- contesto con rapidez.

-Listo- el dependiente le entrego el collar en una pequeña cajita rosa con un lacito plateado.

Ryoma tomo su billetera, sacando una tarjeta bancaria azul, se la entregó al dependiente.

-Gracias por su compra- le dijo el dependiente.

-Hasta luego- le contesto el chico saliendo del lugar, apresurándose a llegar a la tienda deportiva.

Al llegar vio que Sakuno ya estaba ahí, sentada en una banca con un refresco. Ryoma se acercó sonriéndole en manera de disculpa.

-¿Tienes mucho de esperarme?- pregunto el chico con delicadeza.

-No te preocupes- le dijo la chica con ternura entregándole una bebida. -¿A dónde fuiste?- pregunto curiosa.

-Mmm fui a dar una vuelta- le contesto tranquilo, mientras abría la lata.

-¿Quieres ir a comer algo?- le pregunto la cobriza con dulzura.

-Claro- le contesto el ambarino tomándole la mano.

Los dos caminaron hacia un restaurante en la azotea del centro comercial, Joey los vigilaba de lejos para darles su espacio, sabía que Ryoma era menos afectuoso cuando alguien conocido estaba cerca.

La mesera los guio a una mesa alejada de las demás personas para evitar las miradas curiosas, esto por órdenes de Joey.

-Pueden cenar tranquilos y a solas, yo estaré en la entrada del lugar- le dijo Joey. –Si pasara algo solo utilice eso- le dijo el guardaespaldas entregándole a Ryoma un pequeño control. –Con solo presionar ese botón me indicara que me necesitan, así que pueden estar sin mi compañía- les dijo sonriendo, mientras se retiraba de la mesa.

Ryoma lo observo agradecido.

Cenaron con tranquilidad mientras charlaban sobre el partido de la semifinal, sobre los duros entrenamientos y de los exámenes que tendrían que realizar después de las fiestas.

-Es hora de volver al departamento, recuerdas que Will nos dijo esta mañana que nos enviarían a un departamento nuevo- le dijo Sakuno revisando su reloj.

-Mmm y ¿qué hay con eso?- le dijo Ryoma despreocupado.

-Pues debemos empacar nuestras cosas, mañana será el traslado- le dijo con calma la cobriza.

-No entiendo para que nos van a pasar de departamento si pronto nos iremos a Los Ángeles- se quejó Ryoma.

-Sabía que te quejarías- le dijo con pereza. -Yo te ayudare a empacar ¿está bien?- le dijo Sakuno con amabilidad.

Ryoma le sonrió con delicadeza, para levantarse de su asiento tomar las bolsas de las compras y tenderle la mano a la cobriza, diciendo –Que haría sin ti- en un susurro.

Sakuno se sonrojo y con ternura se levantó para besar a su príncipe en la frente. –No lo sé- le contesto con timidez.

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Mañana del 24 de diciembre:

Ryoma dormía en su nueva cama profundamente, mientras Sakuno colocaba un pequeño pasten en la mesita de noche y sobre su cama colocaba los regalos del ambarino, la madre de Ryoma le había pedido a Sakuno que se los diera, también estaba encargada de recoger los presentes de los ex titulares y titulares del club.

La nueva habitación era muy amplia, al igual que en el otro departamento compartían habitación. A Sakuno le gustaba más ese departamento porque era más hogareño que el anterior, el nuevo departamento tiene tres baños, sala de entretenimiento, una cocina bien equipada y un hermoso comedor, que sería perfecto para celebrar la cena de navidad.

Sakuno se encontraba al lado de la cama de Ryoma esperando que despertara. El ambarino comenzó abrir sus ojos despacio, encontrándose con la dulce mirada de su amada cobriza.

-Buenos días- lo saludo Sakuno con ternura.

-Buenos días- le contesto Ryoma con una leve sonrisa. -¿Qué hora es?- pregunto un poco extrañado.

-Son las 10:30- le contesto Sakuno con tranquilidad.

-Mmm, ¿vamos para algún lugar?- le pregunto señalando la ropa que la cobriza llevaba puesta.

-Por el momento no- le contesto alegre.

-Entonces, ¿a que se debe esa ropa?- pregunto confundido.

-Es por tu cumpleaños, feliz cumpleaños Ryoma- le dijo con ternura y entusiasmo, mientras sus mejillas se pintaban de un leve rojizo.

-Mmm- respondió el ambarino sin ganas. –Que rápido llego este día- dijo mientras se levantaba de su cama.

-¿No te gusta tu cumpleaños?- pregunto Sakuno un poco desilusionada.

-Es una fecha igual que todas, espérame aquí iré a ducharme- le dijo con voz soñolienta, caminando hacia el armario y luego al baño.

Sakuno ordeno la cama del ambarino esperando que se duchara. Con un poco de tristeza miro los obsequios que permanecían sobre su cama y el pastel que estaba en la mesa de noche; Ryoma no los había ni volteado a ver.

Ryoma salió del cuarto de baño y se acercó a Sakuno con paso lento, analizando porque su rostro mostraba tristeza. Sin pensar en el motivo la abrazo con delicadeza susurrándole al oído –Gracias-

Sakuno no entendió porque le agradecía, hasta que Ryoma con curiosidad pregunto -¿Y ese pastel?-

Sakuno se separó de él y más alegre le dijo –Este pastel es tuyo, lo cocine esta mañana, ¿quieres probarlo?-

-Claro- contesto Ryoma haciendo un esfuerzo por aceptar sus atenciones en su cumpleaños, a pesar de que no le gustara demasiado.

Sakuno tomo dos platitos de la cocina y los llevo a la habitación. Al llegar le sirvió un pedazo a Ryoma y otro para ella. Los dos se sentaron en una pequeña mesa que tenían en la habitación.

Ryoma saboreo el pequeño trozo de pastel que tenía en la boca, era de chocolate con fresas.

Sakuno lo miro con curiosidad, preguntando -¿Te gusta?-

-No está mal- le contesto divertido, observando la cara de preocupación de Sakuno. –No es cierto, esta delicioso- le dedico un sonrisa tierna, cosa que tranquilizo a la cobriza.

Al terminar de comer Sakuno lo guio a su cama para que abría los regalos. Ryoma miro con algo de sorpresa los paquetes de diferentes colores.

-Ábrelos- le pidió Sakuno con emoción.

-Mmm, ¿debo hacerlo?- pregunto un poco confundido por tantos obsequios.

-Por supuesto- le dijo con exaltación.

Ryoma suspiro con pereza. –No estoy acostumbrado a esto- le confeso tomando el primer paquete.

-¿Acaso en tus cumpleaños anteriores no recibías regalos?- pregunto Sakuno con asombro.

-Mmm solo de mi madre- le contesto con indiferencia. –No me agradan mucho las celebraciones, así que no es una fecha que me importe demasiado- le dijo con frialdad, mirando la etiqueta del presente.

-Ya veo- le dijo Sakuno meditando lo que su príncipe le había dicho. –Pero hoy será diferente ¿está bien?- le dijo animándolo.

Ryoma asiento despacio.

-¿Quién te lo envía?- le pregunto Sakuno curiosa, observando como Ryoma se deshacía de la envoltura.

-Es de Oishi, Tezuka y Kawamura- le dijo tranquilo. –Es un libro de los campeones mundiales de tenis de la actualidad- le dijo Ryoma mostrándole el libro con una leve sonrisa.

-Parece que ahora dejaras de leer la revista mensual de tenis por un tiempo- le dijo Sakuno con diversión.

Ryoma no le hizo caso y tomo otro paquete –Este es de mi madre- le dijo antes de que preguntara, despacio lo abrió. -¿Qué es? pregunto Sakuno- al ver que Ryoma no decía nada.

-Un álbum de fotos- dijo confundido, al ponerlo sobre la cama para tomar otro paquete un pequeño sobre cayó al suelo. El ambarino lo abrió y leyó la nota con detenimiento "Llénalo con tus grandes aventuras".

Ryoma le lanzo la nota y el álbum a Sakuno, diciendo – tu podrías encargarte de esto- mirándola de forma suplicante. Sakuno asintió con una gran sonrisa.

Ryoma continuo con los paquetes tomando uno que tenía una etiqueta que indicaba que era frágil, lo abrió con cuidado y se encontró con otro nota "Mamá me obligo a ayudar a Nanako a comprarte esto".

-Este es de Nanako- dijo el ambarino. –Es una cámara- le dijo con un poco de molestia. –Yo no pienso tomar fotografías de nada- le dijo con frialdad.

-Yo lo hare por ti – le dijo Sakuno tomando la cámara.

Tomo otro paquete este señalaba que era de su padre y por su forma parecía un libro. Ryoma lo tomo diciendo –este es mejor abrirlo después, puede ser una estupidez de mi padre- dijo con serenidad. Sakuno lo miro confundida.

Ryoma tomo el penúltimo regalo y lo abrió, este era de Momo, Eiji, Kaido y Fuji. Contenía una cinta para el grip, una botella color azul con el nombre de Ryoma en plateado, una toalla también azul con la insignia de Seigaku, una camiseta blanca con detalles en negro y un amuleto para la buena suerte en el amor. Este último lo miro con molestia sabía que se trataba de una broma.

Cansado y aburrido de abrir tantos paquetes tomo el ultimo que era de Inui, Will y la entrenadora Ryuzaki, el cual le enviaban dos entradas para ver un partido de tenis que se disputaría en Los Ángeles. Sonrió al ver los jugadores, eran Lleyton Hewitt contra Andy Murray, y sabía que la otra entrada era para llevar con él a Sakuno.

-Listo ya los abrí todos- dijo con pereza.

-No todos- lo corrigió Sakuno con una gran sonrisa. –Falta el mío- le dijo con un leve nerviosismo.

Ryoma la miro un poco sorprendido y con curiosidad. Pensamientos de Ryoma: "¿Qué podrá ser?"

Sakuno tomo el paquete que permanecía debajo de su cama y se lo entrego a Ryoma, diciendo –Feliz cumpleaños-

Ryoma lo abrió con cuidado mirando el contenido embobado. Miro la raqueta roja con detenimiento observando la inscripción que tenía en uno de los lados, era la misma inscripción que tenía su muñequera: "Unidos más que por el tenis". Cerca del grip tenía su nombre escrito.

Ryoma miro a Sakuno con asombro y sin pensarlo la tomo por la cintura y la abrazo con fuerza, para luego tomar su cabeza en sus manos y hablarle con ternura. –Gracias, es el mejor regalo que me han dado- y sin decir más la beso con pasión. Sakuno le correspondió de la misma forma, teniendo que separarse de su príncipe por la falta de aire. Al separarse los dos respiraban con dificultad.

Ryoma hizo un esfuerzo por hablar, y con ternura mirándola a los ojos dijo –Te amo Saku- besando de nuevo sus labios pero esta vez con suavidad.

Sakuno se sentía en el paraíso y con sus mejillas enrojecidas contesto –Yo también te amo- mientras se aferraba mas al cuerpo de su amado.

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