Tratando de revivir.

Capítulo 22: Tratando de revivir.

Narrado por Ryoma:

Sakuno y yo nos encontrábamos en el salón de danza de la madre de Shizuru sentados en el suelo con la espalda apoyada en la pared de espejos, ninguno de los dos teníamos ganas de ir a casa, a pesar de que debíamos volver por las gemelas. Después del maravilloso momento que tuvimos juntos el último día del año, se nos había vuelto costumbre escaparnos un par de horas para estar a solas, eso no quería decir que volviéramos hacer la locura de ese día, ambos habíamos hablado que debíamos ser más cuidadosos y sensatos, por lo que solo nos limitábamos en besarnos, bueno casi siempre.

—Ryoma ¿has pensado sobre la universidad? — me preguntó Saku con suavidad interrumpiendo mis pensamientos —no creas que te estoy presionando, pero tenemos que decidir qué haremos, si estaremos en la misma universidad o si nos quedaremos en Japón— expresó preocupada.

—En realidad no he tenido mucho tiempo para pensar en eso, pero lo único que tengo claro es que iremos a la misma universidad, no me gustaría que estuviéramos separados y las gemelas nos necesitan a ambos— le respondí seguro.

—¿Y sobre la carrera que escogerás? — indagó curiosa.

—No lo sé aun, espero que al entrar a la preparatoria logre decidir algo— contesté tranquilo —Saku ¿tienes pensada alguna universidad? — le pregunté, tal vez si ella escogía la universidad yo podía basarme en eso para escoger una carrera.

—Si tengo pensadas algunas opciones, pero esperaba que pudiéramos elegir juntos— menciono serena.

—¿Cuáles son? — interrogué curioso.

—Al igual que tu pienso en la Universidad de Tokio o la Universidad de Kioto para permanecer en Japón, pero si lo veo por un lado académico y deportivo la Universidad de Stanford en Estados Unidos es la que podría brindarnos mejores becas, también había pensado en Berkeley en San Francisco, pero en realidad es difícil pensar en alguna si no tengo idea de lo que tú quieres estudiar, porque esas universidades se adecuan a mi elección— me explicó con seriedad y preocupación.

—Yo iré a donde tu vayas— traté de tranquilizarla.

—Eso no está bien Ryoma, tú debes ir y hacer lo que te guste, no puedes escoger una universidad solo porque yo la elijo, eso no quiere decir que no esté de acuerdo contigo con que debemos ir a la misma universidad, pero debemos elegir una que nos guste a los dos— me indicó un poco molesta.

—Está bien, te prometo tomarme el tema con seriedad, al regresar a la preparatoria hablare con el Sr. Tanaka para elegir una carrera y poder buscar opciones, además que si es fuera de Japón tenemos mucho que organizar— le prometí mirándola con fijeza.

—Cariño ¿de verdad no tienes ni una pequeña idea de lo que quieres estudiar? — averiguó con ternura.

Me reí con suavidad, ella me miro con atención —me gusta la ciencia, aunque no me imagino estudiando algo referente, tú, el Sr. Tanaka y el profesor Kai dicen que tengo facilidad para los idiomas y para enseñar, pero no tengo paciencia así que ni loco seria profesor en una secundaria o preparatoria y mucho menos en primaria hasta el momento con los únicos niños que compagino es con nuestras hijas, así que por eso no estoy seguro. Mi padre sueña con que estudié algo referente a los negocios, a mí no me llama la atención— le dije con sinceridad.

—Ya veo, por lo menos estas muy seguro de lo que no te gusta ¿de niño pensabas en querer ser algo especial? — preguntó.

—Eso es divertido y me apena un poco decirte— respondí un poco sonrojado.

—Dime, por favor— dijo inflando los cachetes.

Suspiré —quería ser astronauta— me reí, Sakuno no entendió porque —quería ser astronauta para jugar tenis en la luna— mencioné con suavidad escondiendo mi rostro en el hombro de Sakuno.

—Es muy tierno— expresó con cariño.

—Es vergonzoso— me sonroje —también quería ser piloto de avión, pero ya no es una opción— le indiqué con calma.

—¿Por qué no? — me preguntó sorprendida.

—Porque lo que menos quiero hacer en la vida es estar lejos de Natsumi, Sora y tú, con los viajes por los torneos es suficiente lejanía para mí— le expliqué sereno.

—Pero si es lo que quieres hacer deberías hacerlo— comentó un poco afligida.

—Mmm estudiar aviación, para eso tendría que ir a una academia especializada, por lo que no estaríamos juntos, de verdad no es una opción bonita— le expresé con sinceridad y calma.

—Pero no estoy de acuerdo que dejes tus sueños por nosotras— se lamentó.

—Saku, yo no estoy dejando mis sueños por ustedes, solo ya no me parece una buena idea hacerlo, estoy seguro que podre encontrar algo que me guste y cumpla todas mis expectativas— la animé relajado.

—De acuerdo— aceptó no muy convencida —has estado leyendo mucho últimamente ¿sobre qué estas leyendo? — me preguntó cambiando el tema.

—Estaba leyendo un libro sobre legislación, estoy investigando un poco para entender la dinámica del juicio— le expliqué con calma.

—¿Estas nervioso por el juicio? — me preguntó con delicadeza.

—No te voy a mentir, me da miedo como vaya a reaccionar y en parte quiero que sea pronto para poder terminar con esto— respondí un poco alterado.

—Yo estaré a tu lado para lo que necesites y debes tener paciencia con la fecha apenas es el quinto día del año, no creo que el juez te envié la notificación hasta la próxima semana— contestó tranquila Sakuno.

—Si tienes razón— acepté respirando profundo, el celular de Sakuno interrumpió la conversación.

Sakuno lo busco en los bolsillos de su abrigo para tomar la llamada.

—Hola— dijo ella con calma.

Narrado por Sakuno:

—¿Dónde están? — preguntó mi madre molesta.

—Estamos cerca de la casa— respondí serena.

—¿Piensan venir a cenar? Además, tienen una gran responsabilidad en la casa que los están esperando— me regaño.

—Lo sé mamá, llegamos en 10 minutos— le indiqué.

—Rinko está preocupada por Ryoma, la temperatura está muy baja y podría afectarle ¿está bien? — indagó con seriedad.

—Si, esta perfecto— respondí serena.

—De acuerdo vuelvan a casa— sentenció mi madre cortando la llamada.

—¿Problemas? — me preguntó Ryoma levantándose de su lugar perdiendo el equilibrio levemente.

—¿Estas bien? — le pregunté con calma.

—Tranquila, estoy genial, solo tengo hambre— revelo divertido.

—Ryoma— lo regañé — debiste decirme, de acuerdo volvamos a casa— le indiqué tomándolo de la mano.

Llegamos a la casa despidiéndonos y agradeciéndole a Andrew por acompañarnos y brindarnos nuestro espacio, Andrew nos había estado acompañando cada vez que salíamos de la casa, para evitar cualquier problema que nos topáramos en el camino, además que debía admitir que tanto Ryoma como yo nos sentíamos seguros con él cerca. Entramos en la casa anunciando nuestra llegada, la Sra. Rinko al oírnos salió de la cocina aproximándose a nosotros con seriedad, detrás de ella venia mi madre y el Sr. Nanjiro.

—¿Estas bien? — le preguntó a Ryoma preocupada tocando su frente para comprobar su temperatura.

—Estoy excelente mamá, la verdad tengo hambre— le respondió relajado y con una sonrisa.

Narrado por Ryoma:

—Me alegra que estés bien, la cena pronto será servida y Cambell te ha estado esperando— me informó mi madre con severidad.

—Rinko déjalo respirar por un momento— le pidió mi padre —de seguro Sakuno le dio un excelente remedio últimamente viene con otra cara— comentó mi padre con picardía, provocando que Sakuno se sonrojara y yo también.

—Papá no digas estupideces, solo fuimos a caminar, ya estaba harto de estar encerrado en la casa, me alegra poder salir por un rato— les dije sereno —Natsumi y Sora ¿Dónde están? —pregunté.

—Están con Ryoga y Himari en la sala de TV— comunicó la Sra. Yukki.

—¿Vamos? — le dije a Saku jalándola de la mano.

—Ryoma, Cambell te está esperando— me recordó mi madre.

—Lo sé, iré con él después de ver a las gemelas— le indiqué continuando mi camino.

Saku y yo entramos en la sala de TV observando a las gemelas reír con Himari, Ryoga estaba recogiendo algunos de los juguetes que estaban tirados por la habitación.

—Mamá—

—Papá—

Dijeron nuestras pequeñas al vernos con alegría intentando zafarse de los brazos de Himari. Sakuno y yo nos aproximamos a ellas tomándolas en nuestros brazos abrazándolas.

—Hola princesitas— las saludamos Sakuno y yo al mismo tiempo, ambas nos miraron con atención.

—Ustedes dos están sincronizados— comentó Himari riendo —las niñas han crecido mucho— expresó con amabilidad.

—Si, el tiempo pasa muy rápido— se quejó un poco Sakuno.

—Ryoma— fui llamado por Cambell —¿estas listo o me estas evitando? — preguntó inquisitivo.

—Por supuesto que no te estoy evitando— le respondí con seriedad —ya estoy listo— le indiqué entregándole a Natsumi a Ryoga para que la cargara, pero ella comenzó a llorar al ver que me alejaba y como era costumbre Sora se le unió.

—Calma pequeñas, su papá vendrá pronto—trato de animarlas Sakuno.

—Pa-pá— lloraron llamándome.

No podía dejarlas así, me acerque a ellas acariciando sus cabecitas con suavidad —vendré pronto, lo prometo— les dije con ternura.

Natsumi y Sora sollozaron un poco no muy convencidas Sakuno las tomo a ambas en brazos sentándose en el sillón, Ryoga les entrego sus chupetes.

—Ve, pronto se calmarán— me ordenó Sakuno con una sonrisa.

—Ellas ganan ante cualquier cosa— expresé con suavidad.

—Lo sé, pero sabes que no puedes complacerlas siempre que quieran— me recordó Sakuno.

Asentí caminando hacia Cambell escuchando el llanto de las gemelas, me dolía dejarlas así, pero Sakuno tenía razón no podía malcriarlas quedándome con ellas cada vez que lloraban.

Cambell y yo entremos en la oficina de mi madre cerrando la puerta, sentándonos en la pequeña sala de estar, eran las 6:30 pm, mi madre había dejado una bandeja con unos bocadillos y refresco, yo tome uno para comerlo, no mentía cuando decía que tenía hambre y no podía esperar hasta la cena.

—¿Quieres hacer la sesión después de cenar? — me preguntó al verme tomar mi segundo bocadillo.

Negué con la cabeza, él sonrió. Bebí un poco de refresco y esperé a que hiciera la primera pregunta de la noche.

—¿Listo? — indagó.

Asentí.

—De acuerdo, hoy debemos hablar de varios temas— me indicó —lo primero que quiero que me digas es ¿Qué sientes cuando Natsumi y Sora se ponen como hoy? — preguntó con un leve tono de curiosidad.

Suspiré —me mata cuando debo dejarlas así, siento como si las ignorara, pero Sakuno y yo no queremos que aprendan que de esa forma pueden manipularnos, aunque sea doloroso tener que dejarlas llorar— le expliqué.

—Creo que Sakuno y tu hacen un excelente trabajo educando a las niñas, y es normal lo que sientes, además Natsumi y Sora son dos pequeñas muy inteligentes, por lo que aprenderán muy rápido cualquier conducta— comentó tranquilo.

—Si, aunque sé que Sakuno debe estar luchando con ellas para calmarlas, cuando se enojan tienen muy mal carácter, creo que eso es mi culpa lo heredaron de mi— dije un poco cabizbajo.

—¿Te parece malo que tengan tu carácter? — cuestionó.

—Mmm en realidad esperaría que no sea en todos los sentidos mi carácter, no es que me parezca malo, pero preferiría que tuvieran la dulzura, delicadeza y bondad de Sakuno, yo no tengo demasiadas cualidades positivas— respondí con sensatez.

—Yo creo que estas equivocado, tú tienes muchas cualidades positivas, solo que tú no lo vez— me contradijo.

—¿Cómo cuáles? El tenis no cuenta porque Sakuno también es muy buena— le pregunté sin creer en sus palabras.

—Aunque no lo creas eres un excelente amigo, eres leal, eres fuerte, valiente, eres empático, cariñoso con las personas muy cercanas a ti, tienes mucha habilidad para los idiomas, para el arte, la ciencia y un estudiante ejemplar, dejando de lado que eres un deportista innato ¿aún piensas que no tienes cualidades positivas? — contestó con seguridad mirándome con fijeza.

—No sé de dónde sacaste todas esas cualidades— le objeté —me parece que lo correcto es arrogante, frio, obstinado, 100% insoportable— le respondí con rudeza.

—¿Eso es lo que crees de ti? — cuestionó —estas muy equivocado, te parece que no eres fuerte y valiente cuando fuiste capaz de entregar prácticamente tu vida por las gemelas y Sakuno, eso también te convierte en cariñoso, harías lo que fuera por la felicidad de ellas. No te parece que eres leal cuando engañando a Sakuno te sentiste culpable porque sabias que estabas irrespetando lo más valioso para ti, tú no eres capaz de traicionar a tus amigos y mucho menos a tu novia... —

—Pero...— intente interrumpirlo.

—No he terminado— me reprendió con enojo —eres un excelente amigo porque sufres cuando Momoshiro está mal o alguno de tus otros amigos, eres empático, aunque no hagas las cosas directamente siempre buscas la forma de escuchar o ayudar en los problemas de los que te importa. Eso no quiere decir que no seas arrogante, obstinado y frio lo eres, pero solo con tus enemigos o cuando estás muy enfadado y eso no te hace una persona negativa, Ryoma tienes que reaccionar y darte cuenta de la persona que realmente eres, te apuesto que si aceptas cada una de tus cualidades te será mucho más sencillo tomar las decisiones referentes a la universidad— concluyó tajante.

Permanecí en silencio por un momento, estaba muy sorprendido con todo lo que había dicho, porque no podía refutar nada de lo enumerado.

—Ok, tú crees que el aceptar todo eso me ayudara con la universidad ¿Cómo? — quise saber cuándo me repuse de sus palabras.

—Haremos algo muy sencillo, te daré un test, tú lo completas y yo te explico cada una de las respuestas que des— me indicó sereno entregándome la Tablet con una página que mostraba 15 preguntas —contéstalas a conciencia, al final te dará unos resultados— me informó con calma.

Comencé a leer la primera pregunta con detenimiento pensando muy bien cuál sería la respuesta más adecuada para mí.

"A parte de los libros que te mandan en la escuela ¿con qué frecuencia lees?"

Si lo pensaba bien era delegado de la biblioteca porque era un lugar tranquilo y tenía acceso a mucha información, por lo que leía cada vez que tenía tiempo de hacerlo.

Seguí respondiendo el formulario analizando cada una de las preguntas, al llegar a la última le entregué la Tablet a Cambell para que él fuera el primero en ver el resultado.

—¿Por qué no le diste finalizar? — me preguntó intrigado.

—Me da un poco de miedo ver lo que puede salir ahí— le respondí con sinceridad.

—Pero ¿quieres saber el resultado? — indagó.

Asentí no muy seguro.

—De acuerdo, es muy interesante, tienes actitudes para lenguas extranjeras un 80%, medicina en 75%, educación en un 75% y astronomía un 65%— me leyó las opciones con calma.

—¿Astronomía? ¿Medicina? — me sorprendí.

—¿Qué te sorprende? — preguntó Cambell relajado.

—Que nunca me hubiera pasado por la mente ninguna de esas dos carreras— le respondí sin dejar mi asombro.

—¿Te imaginas en alguna de esas carreras? — cuestiono.

—Mmm en realidad no— le contesté preocupado.

—No debes preocuparte, tu profesor el Sr. Tanaka te realizará otra prueba, hemos estado hablando y estamos empeñados en que antes de terminar tu segundo año queremos que tengas elegida la carrera— me informó.

—¿Crees que estos test me ayuden a tomar una decisión? — le curioso.

—En realidad creo que debes experimentar las carreras antes de elegir— me explicó relajado.

—¿A qué te refieres? — cuestioné sin entender.

—Que tienes que ir de observador con un médico, un astrónomo, y para lenguas extranjeras podrías trabajar en muchos campos, pero doy casi por hecho que estudiaras lenguas extranjeras más otra carrera— me dijo animado.

—¿Cómo hare para ir con un médico y un astrónomo? — indagué.

—Primero debes hacer el otro test, luego Tanaka se encargará de decirte cuando y con quien iras de observador— me contestó tranquilo. —Debemos hablar de otro tema para poder ir a cenar— me indicó. —¿Cómo te ha ido con las actividades que elegiste para distraerte? — preguntó.

—En realidad muy bien, Sakuno me a llevo a tocar el piano casi todos los días, luego caminamos un rato antes de volver a casa, las clases de español en línea están bien, es un poco complicado, pero es entretenido y he leído varios libros de derecho de mi madre para prepararme para el juicio— le respondí con naturalidad.

—Me parece muy bien que estés practicando un instrumento, sobre todo que sea el piano, no se si lo habías pensando, pero es una excelente terapia para tus manos, por lo que no te costara tanto retomar con el tenis. Por otro lado, es bueno que Sakuno y tu tengan su espacio a solas aunque sea corto, claro deben cumplir con las reglas de sus madres— comentó contento —Luego, el que estés estudiando otro idioma te ayuda con la universidad eso te da muchos puntos y sobre los libros prefiero que leas sobre otros temas, no lo sé, salud, nutrición, cuidado infantil, historia o geografía, pero no quiero que leas sobre ansiedad o trastornos mentales ni de legislación, eso no te ayuda te pondrá inseguro— me ordenó con serenidad.

—De acuerdo, cambiaré la lectura por otro tema— acepté sin refutar.

—Ryoma vas por muy buen camino y ahora que vuelvas a la preparatoria espero que mejores más tu estado de animo al estar con tus amigos, además que probablemente pronto comiences a entrenar para los nacionales, eso sí, no quiero que abandones las actividades que estas realizando— comentó con sinceridad.

—Es loco, pero estoy deseando entrar a la preparatoria, quiero comenzar a cambiar de ambiente— confesé con una sonrisa.

—Me alegra escucharlo, terminamos por hoy, ve a cenar— me indicó levantándose de su lugar.

—¿Cenaras con nosotros? — pregunté.

—No, me reuniré con Will y Ryoga, vamos hablar sobre el viaje a Australia, no me veas así, sé que estas ansioso por saber si puedes viajar y lamento decirte que aun no lo sé— me comunicó.

—Entiendo, mi madre tampoco sabe si el juez me dejara salir de Japón y quiero que Sakuno juegue en el torneo, pero ella no a decidido— le dije sintiéndome un poco culpable.

—Debes tener paciencia, tal vez el juicio sea antes del viaje y puedas ir, sobre Sakuno debes entenderla, ella se comporta igual que tu cuando ella no esta bien, aunque creo que sería muy bueno para ella jugar y tu observarla— meditó por un momento Cambell deteniéndose junto a la puerta.

—¿Por? — quise saber.

—Porque ella necesita sentir que puede ser buena jugadora de tenis sin la presión de nivelarse contigo, además que ella a veces se siente como tu sombra— me explicó con detenimiento y con mesura.

—¿Ella te lo dijo? — pregunté alarmado y atónito.

—No, Ryoga fue quien lo dedujo y yo también lo pienso, cuando la veo jugar ella no confía plenamente en sus habilidades y si lo hiciera sería una jugadora con un gran crecimiento, por otro lado, a ti te sirve observar para que analices y entiendas su estilo de juego, eso los haría mejores en los dobles— comentó con seguridad.

Lo miré asombrado —vaya nunca lo hubiera pensado— analicé lo que me decía.

—Ya no te diré más, ve a cenar— me ordenó abriendo la puerta.

—Ok— acepté saliendo de la oficina.

12 de enero, 6:30 am:

Hoy era el regreso a la preparatoria después de las vacaciones de invierno, Sakuno y yo habíamos despertado temprano para preparar a las gemelas antes de la llegada de Hikari y para caminar con calma hasta el instituto. Agradecía que la doctora Minamoto, la Srita. Mikiya y Cambell me dieran de alta para volver a las clases, tenia muchas ganas de retomar la normalidad, aunque me dolía tener que dejar en casa a Sora y Natsumi, ellas sabían que Sakuno y yo las dejaríamos en casa porque como era costumbre desde el día anterior se ponían sensibles llorando por cualquier cosa y sin querer separase de nosotros.

—Ryoma, ya puedes ducharte— me informó Saku entrando en mi habitación terminando de abrocharse la blusa blanca de botes del uniforme.

La miré con avidez por un momento, sintiendo como la llama del deseo recorría mi cuerpo, Sakuno era demasiado hermosa y a veces no se daba cuenta de lo sexy que podía ser, muchas veces había notado que algunos de sus movimientos deslumbraban a los demás, lo que me hacia sentirme celoso, porque yo quería ser el único que la mirara de esa forma, había olvidado que al volver al instituto debería lidiar con eso de nuevo.

—Cariño, se nos hará tarde ¿qué tanto piensas? — preguntó sorprendiéndome —¿no te sientes bien para ir a la preparatoria? —

—Saku— la trate de interrumpir.

—Sabes que si no quieres volver Cambell te hará un justificante y podrías descansar por... —

—Saku, cálmate— la abrace por un momento para que dejara de hablar — estoy perfecto y de verdad quiero regresar a las clases— le indique relajado.

—Entonces ¿Qué pensabas? — cuestiono curiosa.

Tomé el uniforme colocándome junto a ella —pensaba en ti, en lo hermosa que eres— le susurré caminando hacia el cuarto de baño, noté como ella se sonrojaba con mis palabras por lo que sonreí.

.................................................................................

Nos encontrábamos en la puerta de la preparatoria, Sakuno me tenia tomado de la mano con firmeza, respiré profundo apretando un poco el agarre.

—¿Crees que los demás estén enterados de lo que paso? — le pregunté a Sakuno un poco inseguro, en realidad me molestaba que me estuvieran mirando.

—No lo sé, como todo sucedió antes de las vacaciones no sé qué tanto estarán enterados o si Megumi y Yokko lograron comentar algún rumor— me respondió Sakuno con calma.

—Pronto nos daremos cuenta— comenté caminando hacia el edificio.

Llegamos al salón de clases sin ningún inconveniente, lo único diferente era que los alumnos que pasaban junto a nosotros nos sonreían con aprobación no entendía por qué hasta que entramos salón.

—Ryoma, Sakuno ¡hola! — nos llamó una de nuestras compañeras con entusiasmo, ella era muy extrovertida, por lo que no me sorprendía que nos hablara con tanta familiaridad.

—Hola Midori— saludo Sakuno con una sonrisa.

—Hola— dije con simpleza.

—Nos alegra verlos de regreso, de hecho, todos estamos ansiosos de verlos— comentó exaltada — en nombre el salón B-1 ¿queremos saber si volvieron a ser pareja? — dijo con alegría y esperanza.

Sakuno y yo nos miramos con sorpresa, Ann, Momo, Kaido y Kazumi nos miraban con una gran sonrisa esperando nuestra respuesta.

—Vamos dígannos— pidió uno de los chicos.

—No podemos soportar más la espera— indicó una de las chicas casi dando saltitos.

Sakuno se sonrojo, por lo que sabía que me tocaría a mi dar la respuesta. Recordé una de las conversaciones que había tenido con Cambell donde él me decía que por un momento fuera espontaneo y me dejara llevar por el momento.

—Estamos juntos— anuncié con suavidad para depositar un pequeño beso en los labios de Sakuno y escuchar los vítores de todos los presentes en el salón.

—Buenos días jóvenes, veo que están muy animados, por favor regresen a sus lugares— entro el profesor Kai al aula.

.......................................................................................

Nos encontrábamos en la última hora, la profesora Hinamori estaba explicando una de las lecturas que había dejado de tarea para las vacaciones. Yo estaba un poco aburrido con la explicación así que me distraje observando por la ventana los pequeños copos de nieve caer. ¡Nieve! Eso quería decir que el club de tenis seria en el gimnasio o que nos enviarían antes a casa.

—Está nevando— susurre para mi sin percatarme que Momoshiro me estaba prestando atención.

—Excelente— hablo emocionado —haremos una guerra de bolas de nieve, le escribiré a Eiji— me informó con una sonrisa.

—Será increíble podríamos hacer equipos, y el que pierde le ponemos un castigo— le sugerí también emocionado.

—Tu y yo debemos ser un equipo— acepto Momo.

—Momoshiro, Ryoma— nos llamó la atención la profesora Hinamori —me parece que ambos comprendieron a la perfección la lectura para que estén charlando— nos reprendió —podrían decirme ¿a quién buscaba Elisa? — nos preguntó con seriedad.

Yo observe a Momoshiro esperando a que dijera la respuesta, pero él me observaba expectante, genial nos ganaríamos un castigo porque ninguno de los dos sabíamos la respuesta.

—¿A su padre? — respondió Momo inseguro.

Esperaba que acertara.

—Incorrecto a su hermana— lo corrigió la profesora Hinamori molesta —¿Cómo se llama la hermana de Elisa? Ryoma— me preguntó mirándome con fijeza.

Mierda era algo con "A" pero no recordaba —¿Alicia? — le respondí lo primero que se me ocurrió.

—Cerca Alina— me indicó —Ryoma, Momoshiro me traerán un análisis de cada personaje para el miércoles— nos ordenó molesta. —Sakuno ¿Por qué buscaba Elisa a su hermana? — le preguntó la profesora más relajada.

—Porque su padre había regresado a casa después de cincos años de servicio con el ejército y debía informarle que él no había muerto en batalla, además que Elisa debía impedir que Alina se casara con John para mantener a su familia— le explicó Sakuno con calma.

—Excelente Sakuno, Ryoma ni se te ocurra pedirle a Sakuno que te ayude con el trabajo me daré cuenta si ella lo hace— me amenazó la profesora, yo asentí.

La clase termino, Momoshiro y yo recogimos nuestras pertenencias con rapidez para dirigirnos a las canchas de tenis y comenzar la guerra de nieve, pero antes de poder salir fuimos detenidos por Ann y Sakuno.

—¿A dónde van con tanta prisa? — preguntó Ann curiosa.

—A las canchas— respondió Momo con rapidez.

—Pero el entrenamiento es en el gimnasio— comentó Sakuno.

—Si y las veremos allá— les informé caminando hacia la puerta jalando a Momo de brazo —nos vemos en un rato— me despedí saliendo del salón.

Llegamos a la cancha y todos los chicos del club se encontraban ahí incluido Tezuka, no tardamos nada en comenzar la guerra, las bolas de nieve eran lanzadas de un lado a otro. Todos los problemas se borraron de mi mente, tenía mucho tiempo de no sentirme tan libre y reír con mis amigos era agradable. Momo y yo intentábamos darle con una bola de nieve al capitán Tezuka sin tener éxito hasta que fue distraído por Kawamura y logré darle en el pecho, me reí al ver su cara de enfado, Momo y yo chocamos las manos en victoria corriendo al otro lado de la cancha para huir del ataque de Inui y Kaido, nos estábamos divirtiendo en grande hasta que la estridente voz de Will nos paralizó a todos.

—No piensan entrenar— gritó Will molestó con las chicas detrás de él, todas con el uniforme del club —a cambiarse— nos ordenó con furia.

Todos recogimos nuestras pertenencias con velocidad para correr a los camerinos, al pasar junto a Will fui detenido por él mirándome con seriedad.

—¿Puedo saber qué hacías? Si no lo recuerdas tú no puedes hacer esfuerzos físicos aun— me reprendió con sequedad.

—Lo lamento— le conteste tranquilo observando como las chicas se iban del lugar dejándonos solos.

—Ryoma, sabes que puedes enfermarte con facilidad, debes ser cuidadoso, aunque me alegra verte divertirte, ve a cambiarte la ropa mojada y luego a la enfermería Ben te estará esperando— me dijo suavizando sus facciones.

—Te aseguro que estoy bien— le indiqué con calma —no digas nada ya voy para allá— le dije antes de que me regañara caminado al camerino.

Luego de cambiarme de ropa e ir con Ben entre en el gimnasio siendo interceptado por Sakuno.

—Estás loco Echizen, aunque me pone muy contenta verte feliz, te veías muy bien con los chicos— comentó pasando su brazo por mi cintura, me sonroje un poquito ocultándolo con mi gorra —¿estás bien? — me pregunto.

—Sí, Ben me examino y estoy bien, solo estoy cansado, tenía mucho tiempo sin moverme tanto— le contesté con una sonrisa.

—Me alegra que estés bien, te salvaras del castigo, la abuela puso a todos a correr 60 vueltas alrededor del gimnasio y por hoy no tocarán una raqueta solo harán ejercicios de acondicionamiento físico— me contó Sakuno.

—Ryoma— me llamó la entrenadora Sumire tajante.

—Creo que igual seré castigado— le dije a Sakuno tomándola de la mano acercándome a la entrenadora —Si entrenadora— hablé sereno.

—Ve a casa, nos veremos mañana en el entrenamiento matutino, tú también Sakuno ve con Ryoma— nos ordenó con seriedad.

—¿Y eso por qué? — quise saber.

—Porque tu madre tiene noticias del juicio y deben hablar con el abogado, se van con cuidado— nos pidió con calma —por cierto, estas castigado Ryoma— me informó la entrenadora.

Asentí, sin preguntarle nada más, sintiendo mi cuerpo temblar levemente, caminé junto a Sakuno para tomar mi mochila y dirigirme con ella hacia la casa en silencio.

Al llegar a la casa, mis padres y la Sra. Yukki nos estaban esperando. Antes de reunirnos con el equipo abogado y el investigador Itomi, Sakuno y yo nos dirigimos a nuestras habitaciones para cambiarnos el uniforme de tenis y tomar una ducha, además de poder saludar a las gemelas que estaban en su habitación en compañía de Hikari.

Al salir del cuarto de baño entre en la habitación de las gemelas, notando que estaban jugando junto a Hikari con varios peluches de felpa, a ellas les encantaban los peluches tanto como a su madre. Me senté en el suelo cerca a Natsumi y Sora acariciándoles una de sus manitas con delicadeza. Sora extendió sus bracitos hacia mi pidiéndome que la alzara, por lo que sin pensarlo lo hice, pero de inmediato Natsumi se acerco gateando hacia mí molesta, así que acomode a Sora para sentarla a ella también en mis piernas. Sakuno entro a la habitación un poco apurada tomando a Sora en brazos colocándola en la cuna.

—Nos están esperando— me recordó.

Yo asentí levantándome con Natsumi colocándola junto a Sora, Hikari se acercó a la cuna entregándoles unos cuantos peluches.

—Vamos— me jaló Sakuno del brazo —se portan bien pequeñas pronto vendremos a jugar— les expresó con cariño antes de salir conmigo de la habitación.

Entramos en el comedor saludando con respeto y sentándonos uno al lado del otro tomándonos de la mano, mi madre nos coloco una taza de té a cada uno, esperamos en silencio a que comenzaran hablar.

—Primero que todo vamos a presentarnos joven Echizen, Srta. Ryuzaki, mi nombre es Masaki Ren soy el abogado titular a cargo del caso, ellos son mis asistentes Kenji Maru y Saya Ohara— se presentó el jefe de mi madre.

—Es un gusto conocerlos, pueden llamarnos por nuestros nombres— respondí con respeto.

—De acuerdo, como sabes Ryoma estamos aquí debido a la demanda que fue puesta a Lily White por coacción, amenaza, abuso sexual e intento de asesinato— explico el Sr. Masaki provocando que me mareara no estaba enterado de todos los cargos contra Lily —los abogados de Lily White están poniendo la contra parte diciendo que tu acusación es falsa, además que te están acusando por difamación y por abusar de ella dejándola en un supuesto embarazo— me tensé al escuchar lo que decía apretando la mano de Sakuno con fuerza —¿comprendes de lo que se acusa a la Srita. White y de lo que ella te acusa a ti? — me preguntó el Sr. Masaki con seriedad.

Me quede en silencio cerrando por un momento los ojos, estaba abrumado y las nauseas me estaban afectando.

—¿Te siente bien? — susurró Sakuno con suavidad.

Respiré profundo y asentí abriendo los ojos.

—Ryoma ¿quieres continuar? — cuestionó mi madre preocupada.

—Sí, solo vamos por partes— pedí manteniendo la calma.

—No hay problema— aceptó el Sr. Masaki con amabilidad —Ryoma, lo más grave de esto es el que White te acuse de abuso sexual, no has sido detenido como sospechoso porque ella no tiene pruebas, de hecho, tu si tienes pruebas de las veces que ella intento obligarte a que estuvieran juntos sexualmente, pero eso no quiere decir que su acusación no tenga validez, porque ella alega que el hijo que esta esperando es tuyo— comentó con calma y seriedad.

—¿Es real que esta embarazada o ella lo está inventando? — pregunté agobiado.

—Es real, se ordenó una prueba de sangre y dio positivo— me respondió el investigador Itomi.

—Entiendo— dije sin ánimo —¿cuándo pueden realizarme la prueba de paternidad? — pregunté alterado quería terminar con esto lo más rápido posible.

—Respecto a eso, te habíamos dicho que debías esperar hasta que naciera el bebé para poder hacer la prueba, pues logramos que el juez diera autorización para que te realices la prueba cuando White cumpla las 15 semanas de embarazo— explicó el Sr. Itomi.

—4 meses— suspiré cansado —de acuerdo— acepté sin ganas, Sakuno acaricio mi mano con delicadeza.

—Hasta que no este la prueba de paternidad no se te podrá acusar o liberar de la demanda de abuso, dado que tu caso es firme y esta claro que White era la que abusaba de ti no pueden detenerte, pero si la prueba determina que eres el padre deberás pagar una multa y deberemos convencer al juez para que no te dicte ninguna sentencia— me explicó el Sr. Masaki con seriedad.

—Yo estoy seguro de que el hijo de Lily no es mío, pero ¿de cuánto tiempo hablamos que sería la sentencia contra mí? — averigüé temeroso, dudaba un poco de lo que sabia que era real, Lily era tan retorcida y manipuladora que me daba miedo que hiciera algo para que el hijo que esperaba saliera como mío cuando no había estado con ella, quitando el peso de mi palabra contra las pruebas, eso sería lo que hablaría las pruebas, debía estar listo para lo peor.

—Hablamos de 3 a 6 meses, y tendrías que hacerte cargo del bebé apenas nazca, White no puede tener la custodia si esta en prisión— contestó tranquilo.

Volví a cerrar los ojos mareado, tomando bocanadas de aire. Seis meses lejos de las gemelas y Sakuno no lo soportaría, menos sabiendo que yo soy inocente.

—Ryoma ¿estás bien? — indagó mi madre poniendo una de sus manos en mi espalda.

Asentí recuperándome —¿Cuándo será el juicio? — pregunté para cambiar de tema.

—El juicio está programado para el 18 de enero, por lo que no pueden viajar hasta que se de por finalizado el juicio— explicó el Sr. Masaki.

—Perfecto, entonces podré viajar con Sakuno a Australia— afirmé.

—No es seguro que puedas viajar por el embarazo de White, pero intentare que el juez te de permiso de hacerlo si el juicio sale bien— me indicó con amabilidad.

—Espero que poder viajar es muy importante para mí hacerlo y le aseguro que con la finalización del torneo Sakuno y yo estaremos de vuelta en Japón— le dije con seguridad.

—¿Cuándo tienen pensado viajar? — preguntó el Sr. Masaki.

—El torneo empieza el 23 de enero, nosotros viajaríamos el 21— le respondí observando el calendario en mi celular.

—En ese caso comenzaré hacer la petición al juez— comunicó el Sr. Masaki —no te hagas ilusiones, haré lo posible para que puedas viajar, tal vez el Sr. Cambell pueda ayudarme alegando que es necesario por tu salud mental— informó analizando la situación.

—Lo que sea para poder ir— insistí —Sr. Masaki, en referencia a mi abuelo ¿también tendrá un juicio? — consulté.

—Sí, pero en ese juicio no es necesario que estés, tu padre y tu entrenador serán los encargados de dar las declaraciones referentes a las estafas, apuestas y tu lesión en el Roland Garros del año pasado— me respondió con convicción.

—Bien— dije con alivio de saber que no tendría que estar ahí —volviendo a lo de White ¿Cuánto cree que le podrían poder de sentencia? — quise saber.

—Eso depende de cuantos cargos sea inculpada, podríamos decir que la pena máximo serian 10 años y la mínima entre 3 y 5 años, aunque en el caso de Lily White ella en realidad esta en un centro de salud mental, dado que sus acciones no son lógicas y ella presenta una gran obsesión hacia ti, por lo que el juez puede pedir que permanezca en el centro sin ir a prisión, ella podría cumplir su sentencia en el centro en dos años o hasta menos, cambiando luego a un arresto domiciliar— detalló el Sr. Masaki inquietud.

Me levanté de golpe de la mesa ya no podía contener las nauseas y el vacío en mi estómago, era demasiada información la que debía procesar, entre en el cuarto de baño de la planta baja cerrando la puerta tras de mí, sintiendo a mi madre y Sakuno que me seguían de cerca llamándome alteradas.

Vomite sintiendo escalofríos recorrer mi cuerpo Lily White podría quedar en libertad en poco tiempo si el juez lo creí conveniente, ahora me sentía mas ansioso por el juicio, solo esperaba que el juez le diera la pena máxima o por lo menos la sacara del país para poder retomar la tranquilidad de mi vida. Hace un rato estaba feliz con mis amigos sintiendo que podía revivir de esta situación y ahora me sentía atemorizado por lo que podría decir el juez. 

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Hola!!! Espero que les guste el capitulo, les agradezco mucho sus comentarios, lamento la tardanza a sido un mes complicado... 

Espero lo disfruten estaré esperando sus opiniones.

natsumepark

katsewa583

AzunaYuki20

FabyanGon

RoxiiFalcn

noaminazumi

CintyaSarapura

HinataSol

Faquiero25

AlmaCarreraPaz

Croonm_Ryu

boltuzumaki26

antodelfi

Andreuky98

fer_sole

JosselynMachaelis

YasminCervantes9

DannSteph



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top