Capítulo 5: Tormenta.

Narrado por Sakuno:

Ayude a Ryoma a subir a la habitación, pero como era de esperarse entro a la habitación de las gemelas acercándose a sus cunas. Sonrió al verlas y las contemplo por unos diez minutos, yo solo lo observaba en silencio.

—Hola Sora, Natsumi, ya estoy en casa— dijo al fin con voz enternecida.

Ambas niñas se rieron al escucharlo, por lo que él con cariño toco sus cabecitas. Luego de eso volteó la mirada hacia mí.

—Me alegra estar devuelta con las tres, de verdad las extrañe mucho— mencionó cabizbajo.

—Ryoma, siéntate y explícame ¿Cómo te lesionaste? — le pedí preocupada señalándole una de las mecedoras.

Ryoma se sentó con mucho cuidado haciendo una mueca de dolor, yo me acerqué a él tomando las muletas, para luego sentarme en la otra mecedora frente a él.

—Ni sé cómo decirte, porque estoy aquí y porque me lesione— habló pensativo —la verdad, ahora que te veo bien, me siento el más idiota del mundo— se recriminó.

—No me gusta verte así, solo cuéntame— le pedí intrigada.

—Antes de salir a la cancha para ir a calentar recibí una llamada de tu celular, por lo que sin pensarlo contesté, pero una mujer mayor me dijo que habías tenido un accidente de tránsito y que estabas muy delicada— lo miré sorprendida —como sabes cuando tu estas involucrada en algún peligro yo aun no logro reaccionar bien— expresó desanimado y apretando los puños —por lo que apenas me dieron la noticia me desvanecí de inmediato, lo malo fue que me encontraba en la parte alta de las escaleras, al caerme hice un mal movimiento así que me desgarre la pierna, aparte de eso no pase la prueba con Cambell, tuve una crisis así que no me suspenderá el medicamento por ahora— se entristeció.

—Pero no entiendo ¿quién pudo decirte eso? — pregunté sin imaginarme quien podía ser tan malo para sabotear el partido de Ryoma.

—No lo sé— aceptó —pero esta persona sabe mucha información— meditó.

—¿Por qué lo dices pregunté? — sin comprender.

—Porque me preguntó si era tu prometido— me explicó —eso no importa ahora, solo me alegra que estés bien, pero me siento tan enfadado de haber caído tan fácil— apretó los puños —se escuchó tan real que no pude dudarlo y es que cuando la persona me decía lo que te había pasado, de fondo escuchaba llamar doctores a diferentes sitios del hospital— mencionó.

—¿Cómo te llamaron de mi celular? Si siempre lo tuve conmigo, bueno tuve que entrenar con Ryoga antes de ir donde Kawamura, pero mi teléfono estaba en el bulto con las raquetas— le expliqué pensativa.

—No lo sé, te compraré un teléfono nuevo, el que tú quieras y cambiaras de número, no quiero más bromas de estas, de hecho, yo también cambiaré todo— me dijo con seriedad.

—¿Crees que eso funcioné? — le pregunté.

—No estoy seguro, pero no perdemos nada haciéndolo— me respondió además mi teléfono quedo muy dañado— me lo mostró.

—Lamento que perdieras el partido, yo sabía que era muy importante para ti jugar contra Nadal, a parte siento que esto es mi culpa— me entristecí.

—Tú no tienes culpa de nada, yo puedo jugar contra nadal en otro torneo, pudo ser al revés bonita— me tomo la mano con cariño. — ¿Qué dijeron en televisión cuando no salí a la cancha? — me preguntó curioso.

—Que debido a un fallo técnico jugarían hoy en la noche— le expliqué serena.

—Ya veo eso fue obra de Will, supongo que no quería preocuparte y me alegra que lo hiciera de esa forma, así te di una sorpresa— me indicó sonriendo levemente.

— Claro que lo hiciste— sonreí —¿Cuánto tiempo tardaras en sanar? — pregunté desanimada.

—De 4 a 5 semanas, no pongas esa cara te veré entrenar— mencionó tranquilo.

Las gemelas estaban muy tranquilas, por lo que me levante para verlas, el cual ambas estaban profundamente dormidas.

—Ven deberías descansar, supongo que estas cansado del viaje— le dije con delicadeza extendiéndole mi mano para ayudarle a levantarse.

—La verdad estoy agotado— aceptó poniéndose de pie haciendo otra mueca de dolor.

—¿Te duele mucho? — le interrogué preocupada.

—Un poco— afirmó.

Lo ayudé a llegar a su cama, por lo que lo recosté en ella, ya en ella Ryoma me miró con fijeza.

—Acércate te debo algo— me pidió con picardía.

Yo le hice caso y al quedar a su altura tomo mi rostro entre sus manos juntando sus labios con los míos apresándolos con pasión y necesidad, yo le correspondí sin pensarlo, nos separamos con suavidad sin dejar de mirarnos.

—Puedes traer a las niñas para que descansen conmigo, para ti también hay lugar— me señaló la cama.

—Te traeré a las niñas, yo en un rato vendré me uniré a ustedes— le dije saliendo de la habitación para acercarle a las gemelas.

Ryoma se acomodó en la cama de forma que podía acurrucar a Sora con uno de sus brazos y a Natsumi con el otro, pasados unos minutos los tres estaban profundamente dormidos, era la imagen más tierna que había visto.

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Tres semanas después...

Narrado por Ryoma:

Sakuno, mi madre, Will, Ryoga y yo nos encontrábamos sentados en una gran sala de reuniones donde trabajaba Amber como médico deportivo.

—¿Cómo están? Quisiera presentarles a un compañero de trabajo, quien me ayudara con la lesión de Ryoma, él es Ben Evans, acaba de llegar de Australia— lo presentó Amber.

—Ben trabajara junto a nosotros de ahora en adelante como médico deportivo, yo le pedí que viniera ayudarnos, Ben es mi hermano menor— explicó Will.

Saku y yo nos miramos sorprendidos.

—Es un gusto conocerlos— dijo Ben con educación.

—Hasta ahora Ben no ha visto las placas, ultrasonidos y resonancias magnéticas de Ryoma, él quisiera revisar primero a Ryoma antes de ver los estudios— comentó Amber.

—¿Ryoma pasarías al consultorio? — me pidió el Dr. Ben.

—Saku ¿me ayudas? — le dije con delicadeza, ella se puso de pie y extendió su mano.

Amber y Ben estaban analizando la evolución de mi lesión.

—¿Qué opinas? — le preguntó Amber.

—Que es un desgarro muy profundo, para que él sea jugador de tenis, estas lesiones son normales en jugadores de futbol americano ¿Cómo pudo lesionarse así? — habló confundido.

—Impacto la pierna con todo su peso en el borde de unas escaleras, provocando una ruptura en línea recta del cuádriceps— le explicó Amber.

—Eso te debió doler bastante— dijo Ben.

—La verdad no lo recuerdo muy bien— indiqué, Ben me observó confundido.

—Ryoma está siendo tratado por cuadros de ansiedad, cuando tiene una crisis no puede ubicar el dolor como tal, solo sentirlo en general— le comentó Amber.

—Ya veo ¿Esta semana has sentido dolor? — me preguntó Ben.

—Un poco— respondí.

—Yo diría que bastante, aun con los analgésicos siente dolor— menciono Saku dirigiéndome una mirada asesina, yo desvié la mirada.

—Comprendo, la ruptura del musculo no es completa eso es muy bueno, pero si aún tienes dolor debes esperar unos diez días más para que termine de cerrar— anunció Ben.

—No hay problema— acepté.

—Quiero que comiences a venir a terapia para ir fortaleciendo el musculo, como aun no puedes apoyarte seguirás utilizando las muletas— ordenó.

Amber y Ben le explicaron a mi madre, Will y a Ryoga como estaba la lesión. Mi madre y Will aún estaban averiguando quien fue la persona que me llamó, ambos estaban muy molestos y pensaban demandar a la persona culpable.

Mi madre decía que era necesario demandar porque la lesión me estaba afectando en el club de tenis y en mi vida diaria. En parte tenía razón, el ir a la preparatoria y moverme en ella era cansado por más que mis amigos y Sakuno me ayudaran. Por otro lado, me era difícil ayudar a Sakuno con las gemelas, solo las cargaba cuando estaba sentado y por corto tiempo, ya que tenían más fuerza soliendo moverse. Sakuno era maravillosa, ella buscaba la forma en que yo pudiera estar cómodo y pasar el rato con las tres.

Will por otro lado, decía que era esencial saber quién había saboteado mi partido contra Nadal, la ATP estaba investigando lo sucedido ya que el regresar el dinero de las entradas del partido fue una perdida millonaria. Will creyó que la federación me sancionaría por abandonar el partido, pero al ver las cámaras de seguridad y por peticiones de Nadal aceptaron que fue un accidente.

Al fin salimos del consultorio y nos dirigimos a la casa, estaba deseando llegar, el estar con Natsumi y Sora era de lo más entretenido, ahora que tenían más movilidad.

Llegamos a la casa Sakuno y yo de inmediato nos dirigimos a su habitación, donde las niñas se encontraban con Nanako y Ann.

—¿Cómo te fue primo? — preguntó Nanako con amabilidad.

—En realidad bien, se espera que en diez días este bien— respondí sereno.

—Eso es increíble Ryoma, Momo y yo pensamos que tardarías un poco más— comentó Ann con delicadeza.

—Sí todo sale bien jugare con ustedes el torneo regional de la liga master— dije tranquilo.

—Sería estupendo— se alegró Ann —Bueno chicos ya debo irme, Momo me está esperando— indicó Ann mirando su reloj.

—Muchas gracias por cuidarlas— le agradeció Saku tomando a Natsumi en brazos.

—Fue un gusto son un par de angelitos— dijo con cariño.

—Yo también debo irme, tengo universidad— se despidió Nanako.

—Adiós— dijimos ambos al verla salir.

—Cambiaré a Natsumi— me comunicó Saku caminando a la habitación de las niñas.

Sora estaba sobre la cama de Sakuno por lo que yo comencé acercarme a ella, pero lo que no me esperaba era que Sora comenzará a rodar hasta tirarse de la cama. Con velocidad solté las muletas lanzándome hacia ella para atraparla antes de que tocara el piso. El dolor que sentí en la pierna al impulsarme fue desgarrador, pero no dejaría que ella se lastimara.

Todo paso en cámara lenta, yo saltando por Sora, Sakuno saliendo de la habitación con Natsumi a medio vestir, el sonido del impacto al chocar yo contra el suelo y Sora cayendo en mis brazos.

—Auch— me queje sin cambiar la posición en la que había quedado.

—Ryoma ¿estás bien? ¿Sora está bien? — dijo desesperada y preocupada.

Sin importarme el gran dolor que estaba sintiendo acerque a Sora a mi pecho sentándome en el suelo. Revisé su todo su cuerpo y ella solo reía en mis brazos.

—Sora esta de maravilla— expresé aliviado —No vuelvas asustarme de esa forma pequeñita— tomé una bocanada de aire diciéndole con ternura.

—Me alegro que Sora este bien, pero ¿y tú? — me preguntó preocupada.

—Yo no importo, no esperaba que se volteara de esa forma, no las podemos descuidar ni un segundo, si no la hubiera atrapado quien sabe que le hubiera pasado— le comenté con sequedad.

—Claro que importas— me regaño —a pesar que ellas tienen un super papá— sonrío Saku poniéndole el vestidito celeste a Natsumi— no eres irrompible— me recordó.

—Se que no lo soy, pero no me importa lo que a mí me pasé mientras ustedes tres estén bien— le recalqué con cariño.

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Diez días después...

Ben y Amber habían dado de alta que comenzara a caminar y hacer movimientos suaves para recuperar la fuerza de la pierna, a pesar del golpe que me lleve cuando salve a Sora no tuve complicaciones en la lesión, solo unos cuantos moretones.

Ahora Sakuno y yo nos encontrábamos caminando hacia las canchas de tenis, aunque aún no podía entrenar el capitán Tezuka me había pedido que lo ayudara con el entrenamiento.

Dejé a Sakuno frente a su camerino robándole un pequeño beso, para luego dirigirme al mío y colocarme mi uniforme, pero antes de llegar fui interceptado por Yoko y Lily.

—¡Hola Ryoma! — me saludo Lily —Veo que ya estas mejor de la pierna— comentó son una sonrisa.

—¡Hola! Si, gracias— contesté sin importancia, tratando de seguir mi camino.

—Espera no te vayas— insistió —Quería preguntarte ¿si convencerías a Sakuno de salir un día conmigo? —me dijo.

La miré con fijeza —¿Por qué insistes en salir con Sakuno? Hay muchas chicas en la preparatoria que podrían salir contigo— enfaticé con seriedad.

—Pues porque creo que ella tiene una imagen errónea de mí y al parecer tú también— declaró.

—Lamentó si lo que pienso no es lo correcto, pero mi abuelo te dio una mala imagen al traerte aquí prácticamente a la fuerza, yo supongo que tienes muchos amigos en Estados Unidos ¿o me equivocó? — cuestioné sereno dejando a Lily sin palabras.

—Mmm parece que acerté, si quieres hablar con Sakuno de algo hazlo aquí en la preparatoria, ella está muy ocupada para poder salir de "fiesta"— expuse.

—No pensé que fueras tan controlador, y mucho menos pensé que no la dejabas ni salir por cuidar a tus hijas, no creí que fueras el típico chico que hace su vida mientras la madre de tus hijas se encarga de todo— me acusó con enfado.

—Ósea que eres de los que hacen la gracia y luego se desentienden— afirmó Yoko.

—White, Ushima no hablen sin saber, no me conocen y Sakuno es libre de hacer lo que quiera cuando quiera, yo perfectamente puedo hacerme cargo de mis hijas cuando ella no está— les aclaré dejándolas solas.

Llegue al camerino que tiraba fuego por la boca, esas chicas me parecían de lo peor, lo único que me confortaba era que la estúpida de Megumi estaba cambiándose de ropa en el camerino.

—¿Estas bien? —me preguntó Momo pasándome mi gorra.

—De camino aquí me topé con un par muy molesto— respondí colocándome la gorra.

—Adivinó Yoko Ushima y Lily White, de hace rato las vi merodeando por aquí— me explicó Momo.

Asentí con la cabeza para luego contarle lo que me habían dicho.

—Tienes que tener mucho cuidado con esas tres, yo he llegado a pensar que lo de tu lesión fue un acto de ellas— me reveló.

—¿Te parece? yo pensaría que si hicieran algo seria en contra de la integridad de Sakuno— comenté dudoso.

—Mmm no lo sé, tal vez están probando a Sakuno, sin imaginarse que tu podrías ser el chico más pobre, odioso, feo del mundo que ella te seguirá viendo y amando como lo hace, te podrían faltar los brazos o las piernas que ella estaría ahí sin dudar— expresó —por otro lado, me preocupa que dañen tu integridad, lo que te paso pudo ser peor, así que ten cuidado— me pidió.

—Lo tendré— acepté pensativo, tal vez tenía razón.

El entrenamiento comenzó por lo que me acerqué al capitán para observarlo junto a él.

—Me alegra verte mejor Ryoma— me dijo con sinceridad.

—Gracias capitán— le dije.

—Sabes quiero que elijas parejas— me pidió.

Yo asentí.

—Acérquense— ordenó el capitán —Ryoma los colocara en parejas, luego realizaremos partidos de practica contra reloj, tendrán 10 minutos de tiempo para vencer a su oponente en un set— les explicó —Ryoma las parejas— me pidió.

—Ok— respondí.

Parejas:

1. Fuji-Ann.

2. Eiji-Momoshiro.

3. Kazumi-Kaido.

4. El capitán-Ayami.

5. Oishi-Sakuno.

6. Inui-Kawamura.

—De acuerdo jugaran de primero Ann y Fuji contra Momo y Eiji, todos en la cancha B1— dije con un tono malévolo.

—Me parece interesante, medir la concentración de Momoshiro jugando contra Ann— meditó Inui sacando su libreta.

—Luego Kazumi-Kaido contra el capitán-Ayami— mencione.

—Por último, Oishi y Sakuno contra Inui-Kawamura— dije.

—Son parejas interesantes— expresó Inui acomodándose los lentes y escribiendo en su libreta.

Los partidos comenzaron y nunca me había divertido tanto en un entrenamiento, hasta la entrenadora Sumire me regaño por estarme riendo de la falta de coordinación de mis amigos.

En el primer partido como era de esperarse a Momo le ganarían los celos por las insinuaciones de Fuji, Eiji se molestaría con Momo por su falta de atención y Ann al ser muy astuta se aprovecharía de los tres.

Después, Kaido jugando con Kazumi era sumamente torpe dejando pasar las pelotas y para reírme más Kazumi cada vez que fallaba le palmeaba el hombre lo que hacía que Kaido se distrajera. Del otro lado de la cancha no iban mejor, el capitán con Ayami no paraban de discutir, Ayami hasta le tiro una pelota en la cabeza al capitán, quedando el partido en empate.

El último partido fue el más interesante Oshi y Sakuno se desenvolvían muy bien juntos e Inui y Kawamura no lo hacían nada mal. El recibir pelotas fuertes hacía que Sakuno desarrollara más su forma de juego, más las instrucciones de Oishi lograron ganar.

—Bueno como es costumbre los equipos perdedores tomaran el jugo de Inui— les dije sacando una botella con el líquido azulado —ah y los que empataron también lo tomaran— sonreí con malicia.

—Eres malo pequeñín— lloro Eiji.

—Ryoma, soy tu mejor amigo, por favor— suplicó Momo.

—Yo tomaré el de Kazumi shhhh— susurró Kaoru bajándole una gotita de sudor por la frente.

Como era de esperarse todos hasta Inui fueron incapaces de soportar el jugo, el capitán a pesar de haberse tomado el vaso de Ayami y el de él, a duras penas se mantenía de pie recostado a la maya tomando grandes bocanadas de aire.

No pude evitarlo me estaba divirtiendo en grande y sabía que esto me saldría caro.

—Ryoma— me llamó el capitán, me acerque temeroso —cuando puedas entrenar te torturare como no te imaginas— me amenazó, trague preocupado.

—Si capitán, pero no me puede negar que el entrenamiento funcionó, ya vio las deficiencias que hay en los dobles— trate de que viera lo positivo.

—Mejor vete— me sugirió al saber que yo tenía razón.

El entrenamiento termino, Sakuno y yo caminamos hacia el camerino tomados de la mano.

—Cariño eres malo, se te paso la mano con el entrenamiento— comentó Saku.

—Si yo hubiera participado del entrenamiento te aseguro que yo hubiera jugado en tu contra y sabes que eso me afecta, Momo sufre del mismo problema y todos sabemos que el capitán, Ayami, Kauro y Kazumi se atraen por lo que no piensan con claridad cuando juegan, lo que quiere decir que hasta el momento en dobles mixtos solo Ann y Momo, tú y yo podemos jugar juntos— le expliqué —aunque tú y Oishi juegan muy bien juntos, de no poder volver a la cancha a tiempo para el torneo regional lo ideal sería que juegues con él, si tu abuela te pusiera en dobles— comenté.

—Mmm, ya veo, entonces el entrenamiento si tenía sentido, no era solo para tu diversión, bueno, Momo y Eiji casi mueren de risa viendo el partido de Kauro-Kazumi contra Tezuka-Ayami— dijo pensativa.

Me reí por lo bajo al recordarlo.

—Ve a cambiarte nos vemos en la salida— le dije besando su mejilla.

A la mañana siguiente...

Narrado por Sakuno:

Iba de camino a la biblioteca para buscar a Ryoma, se encontraba haciendo un trabajo extra de inglés. El profesor ya ni se preocupaba mucho por despertarlo, solo que cada vez le ponía tareas más complicadas y extensas.

Llegando a la biblioteca fui detenida por Yoko, Lily y Megumi.

—¡Hola Ryuzaki! — saludó con cinismo.

—Hola— respondí sin más.

—¿Podemos hablar un momento? —me preguntó Lily con suplica.

—Está bien, tengo unos minutos libres— acepté cansada de dar negativas y a la vez intrigada de saber que quería decirme con tanta insistencia.

—Las veo luego chicas— le dijo a Megumi y Yoko.

Nos sentamos en una banca cerca de la biblioteca y espere a que hablara.

—Ryuzaki, iré al grano— habló con seriedad —Se que Ryoma no me hará caso debido a tu existencia y la de tus hijas, pero yo deseo ser la esposa de Ryoma en el futuro, y no me importa si tú eres su prometida, yo haré lo posible para que se enamore de mí— me dijo tajante.

—¿Para esto me llamaste? — pregunté molesta —Todos tus intentos para lograr que saliera contigo eran ¿para qué me dijeras esto? — le dije levantándome.

—Dicen que a los enemigos hay que tenerlos cerca— respondió tranquila.

—¿Por qué no nos dejas en paz? — le pregunte con disgusto.

—Porque él es un buen partido y se merece algo mejor, que le dé estatus social— me contestó segura.

—De verdad no lo conoces— la acusé —déjanos en paz— ordené tajante enfrentándome a ella.

—No tengo porque hacerlo no te pertenece, además puedo llegar a conocerlo y darle mejores cosas que tu— me amenazó —Es muy fácil que se aburra de no tener libertad por estar atado a una chica, solo por dos pequeñas niñas— me demandó.

—Sakuno— me sobresalté al escuchar la vos de Ryoma tras de mí —No pierdas tu tiempo con ella— me pidió con cariño.

—Ryoma— dije mirándolo a los ojos notando la furia en ellos.

—White, que te quede claro que nada me obliga a estar con Sakuno y las niñas, lo hago porque es lo que yo quiero, y no quiero que nadie se interponga entre ellas y yo— le dijo tajante sujetándome del brazo. —Vamos— se dio la vuelta y me jaló hacia la biblioteca.

Entramos en la biblioteca, Ryoma aún me tenía tomada del brazo jalándome hasta el fondo del lugar. De pronto me apreso en sus brazos, no sabía porque, pero comencé a llorar.

Después de un rato, comencé a calmarme.

—Tranquila bonita, no pasa nada— me acarició la cabeza con ternura.

—¿Estas molesto conmigo por hablar con ella? —le pregunté sin soltar el abrazo.

—No, estoy molesto con ella por decirte esas cosas— comentó sereno —y estoy orgulloso de ti por cómo le hablaste— me susurró.

—¿Lo escuchaste todo? —lo interrogué con delicadeza.

—Casi todo— aceptó.

—Ella quiere alejarte de mí y tengo miedo que lo logré— mencioné mientras tenía un escalofrío.

—No te preocupes por eso, yo quiero estar contigo y lo sabes— me besó la cabeza.

Nos quedamos en silencio y en la misma posición por lo menos diez minutos más, luego nos saltamos para besarnos con suavidad.

—Te amo— me dijo con sinceridad limpiando mi rostro con su pañuelo.

—Lo sé y yo a ti también te amo— le respondí sonriéndole levemente.

—Debemos volver a clases, nos castigaran por haber faltado— me dijo caminando hacia un lado de la biblioteca buscando sus pertenencias.

—Lo siento— hablé cabizbaja.

—¿Por qué te disculpas? — preguntó confundido.

—Porque te castigaran por mí, si no fuera una débil llorona, hubiéramos ido a clases de inmediato— expresé entristecida.

—Igual no hubiéramos ido, necesitaba calmar mi irá, odio que te lastimen y esa chica es especialista en hacerte daño— pronunció con calma.

Sin decir nada caminamos hacia el aula de ciencias la clase empezaría en 20 minutos y ya no podíamos ir a la anterior. El profesor de matemáticas al vernos sentados fuera del aula, nos reprendió por no presentarnos en su materia y nos dejó en claro que el castigo seria severo.

—Me alegro ver que se decidieran a venir a la clase de ciencias, así no tendré que dejar la nota de su castigo a la profesora Kurashiki— nos sermoneó entregándonos la boleta azul que indicaba que estabas castigado.

Al abrir la boleta leímos que tendríamos que limpiar todo el pasillo del ala oeste en la hora de entrenamiento, lo que quería decir que seriamos castigados también por Tezuka y mi abuela.

No pudimos ver a mi abuela a la salida del entrenamiento ni al capitán Tezuka, ya que habíamos salido treinta minutos después de acabado el entrenamiento, el profesor Yamamoto estuvo ahí para vigilar la correcta limpieza del pasillo.

Narrado por Ryoma:

Al llegar a la casa solo quería comer algo y poder dormir toda la noche, pero como sabía que eso no sería posible me dirigí a la habitación para sentarme frente al escritorio, encender la computadora y pasar en limpió el trabajo de inglés.

Sakuno se encontraba en su habitación amamantando a las niñas, probablemente las tres se dormirían en su cama cuando Natsumi y Sora terminaran de comer, pero me lleve una gran sorpresa al ver a Sakuno entrar a mi habitación con una Ponta y un emparedado.

—Pensé que te dormirías un rato junto a las niñas— le comenté.

—Tú también necesitas cuidados y sé que estas cansado así que vine ayudarte para que termines pronto— habló con su voz tierna.

—No deberías preocuparte por mí, yo tengo la culpa por dormirme en la clase, aunque agradezco tu ayuda bonita— agradecí entregándole el borrador que había hecho.

Sakuno me dictaba lo que había escrito por lo que me era más fácil y rápido pasarlo en la computadora, iba a la mitad del trabajo cuando mi madre tocó la puerta de mi habitación.

—Lamento molestarte hijo, pero necesito hablar contigo— habló un tanto molesta —Sakuno cariño ¿podrías dejarnos solos un momento? — le pidió, Sakuno solamente se levantó de mi cama saliendo de la habitación cerrando la puerta de las gemelas.

—¿De qué quieres hablar? — le pregunté tranquilo.

—¡De qué quiero hablar! — exclamó enfadada —Jovencito, tú debes saber muy bien de que quiero hablar— mencionó furiosa.

Yo la observe confundido.

—Me acaban de llamar de la preparatoria, y la directora Fushimi esta tan indignada como yo ¿cómo es eso que tú golpeaste a Lily White? — preguntó mi madre furiosa, yo la observé sin entender —No te me hagas el tonto Ryoma, habla— me ordenó furiosa.

—Yo sería incapaz de pegarle a una chica y tú me conoces, no tengo idea de dónde saca eso la directora— me defendí.

—Lily White se presentó en la dirección, con un golpe en su brazo izquierdo, sus amigas dicen que tuvo una discusión contigo y que tú con enojo la golpeaste para quitarla de tu camino— me explicó mi madre, yo abrí los ojos como plato.

—Esa niña es una mentirosa, yo nunca le he puesto una mano encima, no te voy a mentir que en dos ocasiones he tenido que decirle sus verdades, pero en ningún momento la he agredido— repliqué molesto.

—Pues la directora quiere suspenderte para investigar si lo que Lily dice es cierto o no— me explicó mi madre.

—¿Suspenderme? Pero no he hecho nada— debatí —si me suspenden tendré que dejar de ser titular del club hasta después del torneo de Tokio que es en dos meses y al terminar las vacaciones es el torneo regional master— expliqué abatido —tienes que hacer algo, yo no he hecho nada— insistí mirándola a los ojos.

—Lo siento cariño, creo que tendrás que esperar hasta el próximo torneo— me sugirió.

—No es justo, mamá, el año pasado no jugué con el club, ni pude ser capitán del equipo de secundaria, de verdad este año no quiero perderme los partidos, será la última vez que juguemos todos juntos, además si me suspenden me retrasare en las materias y con lo difícil que a estado no quiero perder el año, no dejes que me suspendan— le supliqué desesperado.

—No te prometo nada— me expuso —Y otra cosa, no quiero que vuelvas a faltar a una clase, a no ser que Sora o Natsumi requieran de tu presencia— dijo saliendo de la habitación.

—Si señora— dije cabizbajo.

En la habitación del matrimonio Echizen...

—Rinko ¿sabes que ese muchacho sería incapaz de golpear a una mujer? — inquirió Nanjiro.

—Lo sé, pero la acusación es grave ¿y si lo hizo? — indagó.

—Tu hijo se dejó golpear por otro chico para no causar problemas, el día que nacieron tus nietas, así que no entiendo ¿porque dudas de él? — discutió Nanjiro.

—La madre de esa niña tiene poder Nanjiro, puede pedir que expulsen a Ryoma de la preparatoria, el castigo sería muy bajo si solo lo suspenden— explicó.

—Si de poder se trata yo acusaré a esa niña de mentirosa, nuestro hijo es inocente, tú sabes leerlo perfectamente, debiste notar si te mentía cuando hablaste con él— objetó Nanjiro.

—Tienes razón, Ryoma es inocente, si hubieras visto su cara de sorpresa y frustración, nunca pensé que llegara verlo entristecido por no compartir con sus amigos— aceptó.

—Esa niña y su madre deben volver a su país, mi padre debe dejar en paz a nuestro hijo— gruño Nanjiro.

—Yo pensé que querías que Ryoma se comprometiera con esa niña— se sorprendió —Y pensé que estabas de acuerdo con las decisiones tu padre— comentó.

—Claro que no, solo le sigo la corriente para no empeorar la situación, en cinco días firmaré como presidente y podré ayudar más a Ryoma, además Sakuno es una excelente muchacha, ella es la merecedora de ese lugar, esa tal Lily solo es una niña caprichosa sin talentos— zanjó Nanjiro tajante.

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Sakuno entro en mi habitación observándome con detenimiento.

—¿Esta todo bien? — me preguntó.

—No— contesté decaído y molesto —Todo está mal— le dije bajando la cabeza.

—Cuéntame— me pidió poniendo su mano en mi mejilla arrodillándose en el suelo.

Le conté cada detalle de la conversación que había tenido con mi madre, ella me miraba con la boca abierta y en ocasiones su rostro cambiaba a un semblante enfurecido.

—Esa niña es malvada, es una mentirosa— expresó enojada —yo estaba ahí y tú en ningún momento te acercaste a ella, no pueden pensar que tú la lastimaste, yo hablaré con la directora Fushimi y le aclararé lo que paso— sentenció.

—Debemos tener mucho cuidado con ella, Saku, yo no sé de qué es capaz Lily White, pero ahora le doy la razón a Momo de que ella fue la que me llamo en el Roland Garros, ella tiene mucho dinero y puede hacer lo que quiera— le advertí.

—¿Quieres decir que ella fue la que te saboteo el torneo? — pregunté confundida.

—Pues no era su voz la que me habló, pero ella lo organizó y haré lo que pueda para que confiese— aseguré.

—Yo te ayudaré hacerlo— me abrazó Saku con fuerza.

Al otro día en la preparatoria...

Sakuno y yo cruzamos la puerta del edificio de la preparatoria, no más abrir la puerta fui llamado por los altavoces para presentarme en la dirección. Sakuno apretó mi mano tratando de darme ánimos, yo le sonreí levemente besando su mejilla para dirigirme a la oficina esperándome lo peor.

Toque la puerta esperando que me abrieran, al hacerlo Lily se encontraba ahí.

—Buenos días— salude con respeto.

—Buenos días Ryoma, toma asiento— me pidió la directora señalándome un lugar junto a Lily, me aproxime a él haciendo lo que me pedía.

—Creo que ambos saben porque están aquí, y espero que podamos aclarar la situación sin tener que llegar a medidas extremas— explicó la directora.

—Disculpe directora, pero creo que no es bueno para mi seguridad tener a Echizen tan cerca— comentó Lily con despreció, yo no le tome importancia.

—Lily, yo no creo que Ryoma te haga nada— zanjó la directora.

—Eso mismo pensé yo y miré— expresó señalando el moretón en su brazo.

—Ryoma ¿quieres decir algo al respecto? — me preguntó mirándome con fijeza y seriedad.

—Creo que usted me conoce, y sabe que yo no sería capaz de levantarle la mano a una chica, por más molesto que este— hablé con seriedad sin dejar de mirarla a los ojos, la directora debía creerme.

—Eres un mentiroso Echizen, ahora te haces el niño bueno, cuando ayer te pusiste de violento y ...— me acusó siendo interrumpida por la directora.

—Lily, por favor no estamos aquí para que ataques a Ryoma. A partir de hoy se investigara lo sucedido— expresó tajante —hoy hablaré con sus madres, y les explicaré su situación, cuando estos enfrentamientos se dan ambos estudiantes son suspendidos por 15 días, pero como es la primera vez que tengo un problema con ustedes y las vacaciones están tan próximas, solo les diré que no se pueden acercar a más de dos metros y su profesor titular u otro los acompañaran en todo momento, el incumplimiento de esto causa la suspensión de ambos— nos explicó la directora mirándonos con seriedad.

—Pero eso no es justo, yo soy la agredida y quiero a Echizen lejos de aquí— chilló Lily con molestia.

—Lily, se lo explique a tu madre ayer, hasta no comprobar que Ryoma realmente te lastimo no puedo expulsarlo de Seigaku— le dijo tajante la directora.

—No es justo, usted está de su lado— lloriqueo.

—Lily, yo no estoy del lado de ninguno de los dos, mi deber es investigar que paso, el primer paso es hablar con sus padres, luego con sus profesores y por último con sus compañeros, así que les pido a los dos que se retiren, los veo a las 10 de la mañana con sus padres— concluyó señalando la puerta para que ambos nos retiráramos.

Al salir de la oficina la profesora Hinamori y Momoshiro me estaban esperando, Lily fue guiada por el profesor Yamamoto y Tomoka.

—Vamos Ryoma, la próxima clase esta por empezar— indicó la profesora.

Después de un corto trayecto llegamos frente a la clase de inglés —Ryoma, te espero en mi oficina al finalizar la clase— me dijo con tranquilidad.

—Si Srita. Osaka— respondí haciendo una leve reverencia, Momo me miro sorprendido.

Momo y yo entramos al salón de clase sintiendo de inmediato todas las miradas sobre mí. Me acerque a mi escritorio sentándome sin prestar atención a los cuchicheos de los demás, Momo tomo su asiento y me miro un tanto preocupado.

—No digas nada, solo ignóralos— le pedí sacando mi libro de inglés.

—Debes buscar la manera de que esa niña diga la verdad— susurro Momo. —Además que me asusto con el respeto que te dirigiste a la profesora— comentó.

—Lo sé— mencione cabizbajo.

Sakuno y Ann entraron al salón, una de las chicas del salón tomo a Sakuno del brazo deteniéndola.

—Sakuno, deberías tener cuidado con Echizen— expreso preocupada, yo sentí una apuñalada en mi pecho, como podían pensar que yo lastimaría a Sakuno o a cualquiera.

—Ryoma es incapaz de lastimar a alguien, deberían dejar de creer todo lo que escuchan— respondió Sakuno molesta sentándose en su sitio.

El profesor de inglés entro en el aula pidiendo silencio.

—Echizen, tráeme tu trabajo— me ordenó, me levanté de mi asiento entregándole la carpeta con el documento.

—Al final de la clase necesito hablar contigo— me susurro, yo asentí regresando a mi lugar.

La clase termino, así que me acerque al escritorio del profesor Daichi Kai. Le pedí a los chicos que se adelantaran, que los vería más tarde ya que tenía cita con la profesora Hinamori.

—Ryoma, de lo que quería hablarte es que me preocupa tu situación con la Srita. White— me observo sereno —hoy antes de empezar las lecciones fui citado por la directora Fushimi, para dar referencias de tu comportamiento— me contó —de mi parte me sorprendió mucho cuando la directora expuso tu caso, el punto es que la situación no calza con tu forma de ser, tu falta más grave ha sido faltar alguna clase o dormirte en ella, claro omitimos lo que paso con la profesora Susuki el año pasado, tú has tenido un excelente comportamiento— mencionó —lo que quiero decir es que no quiero que te suspendan, así que te recomiendo que le digas a tus padres que pidan revisar las cámaras de seguridad, no las hay en toda la institución, pero según White su discusión fue a las afueras de la biblioteca, comprueba lo antes posible que tú eres inocente, porque yo sé que lo eres— me explico con amabilidad.

—Gracias— exprese mi gratitud por la información que me estaba brindando.

—Te mereces mi ayuda Ryoma, eres un buen estudiante— mencionó con amabilidad.

—Lamento dormirme en su materia— expresé sereno.

—No es tu culpa dormirte, ya te he indicado antes que deberías ir a un nivel superior, tu inglés es más que bueno y los ensayos que has presentado son de nivel universitario, así que tratare de exigirte más en clase para que no te aburras en ellas— dijo con calidez.

—Le aseguro que este año no me duermo por aburrirme en la materia, es por cansancio y como es en la primera hora no puedo evitarlo, pero le prometo intentar no hacerlo— le explique con sinceridad.

—Supongo que no debe ser fácil, estudiar, entrenar y cuidar a tus hijas, pero igual mantienes notas altas en mi materia— comentó comprensivo —aunque si me pongo a pensar se nota que Sakuno duerme muchas más horas que tú, ella siempre está atenta a la clase— mencionó pensativo.

Yo me encogí de hombros.

—Vamos debo llevarte a tu siguiente clase— me sugirió poniéndose de pie — ¿Vas a? — preguntó.

—Historia, pero la profesora Osaka me está esperando en su oficina— le expliqué sereno.

—Entonces no la hagamos esperar, vamos— dijo saliendo del aula.

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Me encontraba en la oficina de la profesora Hinamori sentado frente a ella esperando que ella me dijera para que me había citado, aunque me imaginaba que era por lo de White.

—Ryoma, sé que te conozco poco, pero quiero que me cuentes ¿qué fue lo que sucedió con Lily White? — me preguntó.

Tome aire contándole a la profesora un poco del porque no quería involucrarme con Lily White y por qué había tenido en dos ocasiones discusiones con ella, le conté con detalle todo lo que había sucedido cerca de la biblioteca y por qué Sakuno y yo no nos habíamos presentado a clase después de eso, además le explique un poco la situación que estaba pasando en mi casa con las locuras de mi abuelo.

—Ryoma, según lo que he hablado de ti con otros profesores, todos me han dicho que eres muy poco hablador y que es difícil sacarte información, el cual no entiendo porque me has querido explicar todo tan abiertamente— comentó confundida.

—Si quiere que sea sincero, es porque estoy desesperado, esa chica sabe cómo hacerme daño y si sale victoriosa de esto, me estará quitando algo que realmente me gusta— expliqué.

— ¿Te refieres al club de tenis? — me preguntó.

Yo asentí —Si me suspenden, quedare fuera de los titulares perdiéndome varios torneos y es el último año que voy a poder jugar junto a mis amigos— le comuniqué.

—Entiendo, pues si analizo tu rendimiento académico junto con todas las responsabilidades que tienes, eres un estudiante ejemplar, al igual que la señorita Sakuno, y si a eso le sumamos tu comportamiento, es difícil de creer que tu hayas golpeado a Lily— analizó. —Por otro lado, si Lily está mintiendo, ella es la que recibiría el mayor castigo — meditó. —Ahora dime con sinceridad ¿golpeaste a Lily White? — me preguntó con seriedad.

—No, yo no golpee a Lily White— le dije sin dudar y mirándola a los ojos.

—En ese caso, te defenderé lo mejor que pueda, se ve que eres un chico sincero y centrado, aunque Momoshiro y tú son dinamita juntos según el profesor Takamoto de Educación Física— comentó con amabilidad.

—Solo fue una vez, bueno dos veces que molestamos a Sakuno y Ann— me defendí.

—Tranquilo son cosas normales de jóvenes, tampoco quiero robots en mi grupo— sentencio.

—Gracias Srita. Osaka— dije con tranquilidad.

—Gracias a ti por ser sincero, vuelve a clases— me pidió.

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Una semana después...

La semana había sido agotadora, para empezar las largas reuniones con mis padres y la madre de Lily White discutiendo la situación con la directora Fushimi. En la preparatoria estábamos en exámenes de fin de curso para salir a vacaciones de verano, y para complicar un poco la situación Sora y Natsumi habían estado con fiebre, por lo que las vigilábamos prácticamente toda la noche turnándonos los ratos para dormir. La doctora Akayama las había examinado explicándonos que se trataba de un resfriado normal, que no teníamos porque preocuparnos, pero como era de esperarse de nosotros no podíamos estar tranquilos.

Solo esperaba pasar los estúpidos exámenes, porque hasta la prueba de inglés me había sido complicada.

—Ryoma ¿tomaste la temperatura de las niñas? —me preguntó Saku guardando unos libros en su mochila.

—Si bonita, por ahora esta normal— le respondí cobijando a Natsumi.

—Ya quiero terminar los exámenes y estar pendientes de ellas— comentó Saku preocupada.

—Falta poco pequeña, y te aseguro que el más desesperado por las vacaciones soy yo— le dije con cansancio.

—Lo sé cariño, pronto podrás estar tranquilo de nuevo— me alentó.

—Eso espero bonita— acepte.

—Buenos días, joven Ryoma, Sakuno— se anunció Hikari en la entrada de la habitación de Sakuno.

—Buenos días— respondimos ambos.

— ¿Cómo siguieron las pequeñitas? — nos preguntó con delicadeza.

—Están mucho mejor— contestó Sakuno —vigila que no suba la fiebre y si lo hace llámanos por favor, trataremos de venir después del examen— le indicó Sakuno.

—Tranquilos los mantendré informados— dijo con amabilidad.

—Gracias Hikari, vamos Saku se nos hace tarde— le dije tomando mi mochila.

Sakuno y yo caminamos hacía la preparatoria sin decir nada, al llegar fui recibido por la directora Fushimi.

—Buenos días Ryoma, Sakuno— nos saludó.

—Buenos días directora Fushimi— saludamos.

—Ryoma ven conmigo por favor— me pidió.

Camine junto a ella hasta llegar a su oficina, al entrar me indico que me sentará, lo hice esperando a que hablará.

—Ryoma, como sabes los videos de ese día extrañamente se han dañado, por lo que no teníamos pruebas suficientes para saber la verdad, pero anoche la Sra. Shinji de biblioteca me informó que ella te vio consolar a Sakuno por algunas cosas que le dijo Lily— me explicó —pues ella escuchó un fragmento de su conversación luego los dejo solos, así que debido a los fallos con las cámaras y los comentarios positivos de los profesores he decidido que eres libre de cualquier falta— me informó —por otro lado, es complicado poder castigar a Lily, pero si comete otra falta contra ti será expulsada inmediatamente de Seigaku— me explicó con seriedad.

—Entonces ¿ya todo está bien? — pregunté.

—Sí Ryoma, puedes ir tranquilo a vacaciones, más tarde hablaré con tus padres y con la madre de Lily— confirmó.

—Genial— me alivié — ¿puedo pedirle un favor? — le pregunté dubitativo.

—Dime— acepto.

—Siempre escuche a Sakuno, ella siempre sabe la verdad de todo lo que me pase— le pedí con calma.

— ¿Acaso te preocupa algo? — me preguntó un tanto confundida.

—Con mi abuelo y Lily White cerca todo lo que respecta a mí es dudoso— le expliqué.

— ¿Quieres que haga algo al respecto? — me ofreció.

Yo negué —Solo necesito que siempre este del lado de Sakuno— le dije con seriedad.

—Está bien, nada más no te metas en problemas con lo que vayas hacer— me pidió.

—No lo haré, gracias por creer en mí, de verdad me preocupaba que me suspendiera siendo inocente— le comenté con sinceridad.

—Hasta este momento te has declarado inocente, en todas las demás reuniones no dijiste nada ¿por qué? — interrogó.

—No quería hacer una pelea con White por esto, así que dejé que la situación se resolviera sola— expresé.

—Eres un chico muy maduro, Ryoma— me admiró. —Bueno no quiero que te atrases en la prueba de ciencias, ve a la clase— me ordenó.

—Gracias y que tenga un buen día— me despedí saliendo de la oficina.

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Sakuno y yo nos encontrábamos en la cancha de tenis, realizando la práctica de saque y volea que Inui nos había puesto, hoy era el último día de clases. Ya habían pasado dos días desde que me levantaron el castigo, Lily me miraba enfurruñada cada vez que se cruzaba conmigo por el pasillo, yo la verdad no le tomaba importancia.

Hoy sería la última practica del club para darnos una semana de descanso, luego tendríamos el campamento de verano, el cual Sakuno y yo aun estábamos pensando si ir o no debido a las gemelas.

La entrenadora Hana y Daidoji estaban de acuerdo con que lleváramos a las niñas al campamento, pero a Sakuno y a mí nos preocupaba como haríamos para entrenar y cuidar a las gemelas al mismo tiempo. Por otro lado, me preocupaba el viaje, esta vez iríamos en autobús a una casa en el campo y el viaje era de 3 horas, no estaba seguro si las niñas soportarían tanto rato.

Las chicas del equipo prácticamente habían rogado para que las lleváramos con nosotros a excepción de Megumi, que decía que sería una completa distracción para el entrenamiento. En fin, aún no habíamos tomado una decisión, por el momento todo estaba tranquilo y yo la verdad estaba deseando terminar el entrenamiento para estar oficialmente en vacaciones y descansar de todo lo que había pasado.