Primer Castigo.
Capitulo12: Primer Castigo.
Narrado por Sakuno:
........................................Flashback..................................
Me encontraba en la heladería donde solíamos venir Ann, Momo, Ryoma y yo cuando estaba embarazada, era relativamente cerca de la casa a unas 5 calles. Momo estaba sentado frente a mi degustando su helado de chocolate mientras yo comía uno de caramelo.
Al terminar espere a que él dijera algo aún no entendía porque me había traído aquí. Por un lado, suponía que Ryoma lo había enviado para decirme lo que yo no había querido hablar con él, pero tanta insistencia debía ser algo importante.
—Sakuno— empezó hablar Momo —Se que no estas contenta con lo que hizo Ryoma y entiendo que estés enfadada con él, pero entenderás muchas cosas cuando leas tu cuaderno de inglés— mencionó tranquilo.
—¿Tan importante es lo que hay en mi cuaderno? —pregunté curiosa.
—Sí lo es, no tengo idea de lo que dice, pero si es parecido a lo que escribió Ryoma en el mío es importante que lo sepas y sobre todo que mantengas la calma, además de que hagas las cosas como te las vaya pidiendo, Ryoma no quiere que te involucres demasiado y no quiere que te hagan daño— me explicó.
—¿Daño? Más daño que el que él me hizo hoy, eso esta difícil— comenté enojada.
—Saku, enserio todo esto tiene una explicación, sé que vas a comprender y perdonar a Ryoma cuando sepas lo que pasa— trato de convencerme.
—Momo sea lo que sea necesito tiempo para procesar todo lo que paso hoy, no encuentro ningún motivo suficientemente fuerte para que Ryoma hiciera lo que hizo— expresé entristecida y dolida —leeré el cuaderno, pero no prometo que lo que lea me haga perdonar a Ryoma— sentencié levantándome de mi lugar —vamos a casa estoy cansada— le indique cabizbaja.
.................................Fin del Flashback..................................
Entramos en la casa de mi madre, ella aun no había llegado, por lo que guie a Ann hasta mi habitación. Si mi madre me había hecho una habitación para cuando quisiera quedarme con ella, de hecho, las gemelas y Ryoma también tenían una.
Mi habitación era amplia con las paredes en color gris claro, con una cama matrimonial en el centro cubierto con un edredón blanco con pequeñas florecitas rosadas, en un lado tenia un escritorio y una estantería de libros, al fondo había una ventana con balcón que daba vista al patio de los Echizen. En una esquina había una mesita de madrera para tomar el té.
Ann y yo dejamos nuestras mochilas a un lado para bajar a la cocina por té y unos bocadillos, al terminar regresamos a mi habitación sentándonos a charlar.
—Ann ¿Ryoma te dijo algo cunado estuviste con él? — le pregunté tratando de no sonar muy interesada.
—Bueno sí, charlamos sobre lo que paso y aunque no me creas él esta sufriendo mucho, además me pidió que te insistiera en que leas tu cuaderno de inglés— mencionó tranquila.
—Al parecer la clave de todo esta en mi cuaderno— expresé un poco cansada con el tema.
—Saku, de verdad debes leerlo— me insistió Ann con seriedad tomando un poco de su té.
Suspiré dirigiéndome hacia mi bolso buscando el dichoso cuaderno al encontrarlo me senté de nuevo junto a Ann. Abrí mi cuaderno buscando algo diferente, ya me estaba dando por vencida que no había nada cuando unas paginas antes del final noté la letra de Ryoma.
"Saku, espero que creas cada una de mis palabras. Se que estas muy molesta conmigo y se que lo que hice te juré muchas veces que no pasaría, pero en este momento me encuentro en una posición en la cual no puedo escoger lo que realmente quiero hacer.
Sakuno el terminar contigo es lo más difícil que he tenido que hacer, no sabes lo mucho que me duele. Cuando me preguntaste si te amaba quería gritarte que por supuesto que sí, que nunca he dejarlo de hacerlo y que todo lo que has tenido que sufrir por mis hechos es porque te amo.
Sakuno, tienes que ser discreta y seguir molesta conmigo por lo menos en la preparatoria que se que Lily me tiene completamente vigilado de hecho tengo miedo de que se de cuenta que te estoy diciendo todo esto y te haga daño.
Lily es lo peor que pudo llegar a nuestras vidas, el día que estuvimos en el parque me encontré con ella cuando fui por las bebidas y ella me amenazó con lo que más valoro, las gemelas y tú. Lo que paso ese día fue que un guardaespaldas de Lily te estaba apuntando con un arma, supongo que un franco tirador, luego apunto a las niñas y ella me ordeno que hiciera todo lo ella me pedía si no quería perderlas a ustedes, por supuesto me asuste, no se hasta donde es capaz de llegar Lily con sus planes. Por eso tuve la crisis y por eso he tenido que estar distante de ti y lo peor que me a tocado hacer es terminar contigo, además de tener que besar a Lily, enserio no lo disfruto, por favor créeme y has lo que Momo o Ann te digan ellos están enterados de lo que pasa y serán mis mensajeros, solo pueden saber esto ustedes tres. Ten cuidado, no podría soportar que te pase nada y a las niñas tampoco, si esto sale mal no sabría como seguir adelante.
Te estaré escribiendo, cada nota que te deje debes destruirla no puede haber evidencia.
Te amo, espero me perdones por besar a Lily y por hacerte sufrir.
Con amor Ryoma.
PD: no me escribas al celular Lily lo tiene intervenido. Ve con Momo y Ann a comprarme un celular nuevo, Momo sabe como entregármelo. "
Me quede en shock por unos minutos tratando de procesar todo lo que decía mi cuaderno, las lagrimas comenzaron a invadirme, Ryoma no quería traicionarme, como siempre hacia las cosas por mí, él realmente quería estar conmigo, pero Lily había dado un golpe bajo donde a Ryoma más le dolería.
—Saku— me abrazó Ann con fuerza conmovida.
—Yo soy la culpable de que Ryoma sufra, yo soy la que lo esta lastimando y yo soy la culpable de sus cuadros de ansiedad, si él nunca se hubiera enamorado de mí no le estaría pasando todo esto— dije desesperada sintiéndome la peor.
—Saku, tú no tienes la culpa de nada, Ryoma es libre de enamorarse de quien quiera y él te eligió entre todas las chicas que se le han insinuado, él decidió estar contigo, además si ustedes no se hubieran hecho pareja no existirían sus hermosas hijas y sabes que ellas lo valen porque son su alegría y la muestra del amor que se tienen ambos— me comenzó a calmar Ann.
—Tienes razón, pero yo no quiero que él se sacrifique por mí— sollocé —yo lo trate muy mal y lo golpee— dije decaída soltando el abrazo.
—Tu no sabias lo que pasaba, pero ahora lo sabes entonces debes ayudarle— me indicó Ann —debes ser fría con él en la preparatoria y tendrás que ser fuerte porque sabes que Lily estará pegada a él, aunque él no quiera— me advirtió con seriedad.
—Ann no sé como voy a soportar todo esto— comenté asustada y entristecida.
—Lo harás por Natsumi y Sora, para que ellas tengan a sus padres juntos de nuevo— me animo.
—No puedo creer que Lily sea tan mala— susurré indignada.
—Saku, esa chica está mal de la cabeza, ahora Ryoma me pidió que pidieras a Will y Ryoga rodear la casa con guardaespaldas para evitar que Lily lo vigile todo el tiempo— me señaló con calma.
—Pero ¿qué les diré para que no se enteren de lo que Lily hace, si Ryoma no quiere que les diga? — le pregunté.
—Que no quieres que la prensa se entere de su ruptura— contestó Ann.
—De acuerdo, quiero disculparme con Ryoma y quiero que sepa que yo ya comprendí todo— le expresé a Ann con un poco desesperación.
—Momo y yo buscaremos la forma, pero por ahora no hagas nada que pueda hacerles daño— me pidió.
—Está bien Ann— acepté un poco más tranquila.
Narrado por Ryoma:
Eran las tres de la mañana y me encontraba recostado en mi cama junto a las gemelas, ambas dormían tranquilas, pero yo había tenido una pesadilla por lo que me encontraba despierto contemplándolas.
Natsumi se despertó de pronto por que la arropé en mis para calmarla y que no despertara a Sora, por suerte al tenerla en mis brazos dejo de llorar acurrucándose en mi pecho.
—¿Tuviste un mal sueño princesita? — le pregunté acariciando su cabecita.
Natsumi me miro por unos segundos, me encantaba ver sus ojos iguales a los míos, Sakuno tenía razón hipnotizaban con solo verlos. Ella introdujo su pulgar en su boca por lo que tome su chupete de la mesa de noche poniéndoselo, de pronto Sora despertó con leves quejidos acomode a Natsumi en una de mis piernas tomando a Sora.
—Shh shh tranquila no pasa nada— le dije abrazándola.
Coloqué a Sora en mi otra pierna recostando mi espalda en el respaldar de la cama acariciando la cabecita de las gemelas para que durmieran de nuevo. Después de un rato ambas cerraron sus ojitos las acomodé en la cama y me dispuse a dormir otro rato.
La alarma sonó despertándonos a los tres, Natsumi y Sora lloraron asustadas con el sonido apague el despertados tome a Sora y luego a Natsumi acurrucándolas en mis brazos.
—Ya no lloren mis pequeñitas— les pedí bostezando.
Ambas me miraron con detenimiento poniendo sus manitas en mi rostro, de pronto tocaron la puerta de mi habitación.
—Pase— dije tranquilo.
—Buenos días cariño— saludo mi madre —Buenos días mis muñequitas— saludo a las gemelas con ternura.
—Buenos días mamá— respondí recibiendo los biberones que traía dándoselos a las niñas —pensé que estabas molesta conmigo— comenté cabizbajo.
—Un poco solamente, aún no puedo procesar que Sakuno no esté aquí— expresó. —Cariño quería decirte que Ryoga y Nanako volverán a la casa sus habitaciones ya están terminadas así que probablemente mañana ya estén con nosotros— mencionó tranquila.
—Genial mamá— respondí tranquilo.
—Ryoma, Yuki me llamo y me dijo que Sakuno y Ann se irán con Shizuru a la preparatoria, si quieres yo te llevo en el auto— me informó.
—De acuerdo, bañare a las niñas te aviso para que vengas a cuidarlas y poder prepararme— le comunique quitándoles a las niñas los biberones vacíos.
Termine de duchar a las niñas con mi pijama mojada por lo que me quite la camisa poniéndola en la sesta de la ropa sucia. Mi madre entro en la habitación de las gemelas para cuidarlas, al verme río divertida.
—¿Que? — le pregunté sin entender sus risas.
—Ellas te bañaron a ti o tu a ellas— río con más ganas.
—Muy graciosa, tienen mucha más fuerza y parecen dos cabras locas jugando con el agua— me defendí.
—Espera que tengan un poco más de un año terminaras dentro de la bañera con ellas— expresó divertida.
—Para eso espero no estar solo— contesté sin pensar, entrando en mi habitación tomando mi uniforme.
Entre en el cuarto de baño duchándome, al terminar baje a desayunar, tome mi medicamento, lave mis dientes y regrese a mi habitación por mi bulto con raquetas, además de despedirme de las gemelas, Hikari ya estaba con ellas.
—Adiós mis pequeñas, se portan bien, su madre vendrá después de la preparatoria, las quiero princesitas— me despedí besando sus cabecitas.
—Joven Ryoma que tenga un buen día— se despidió Hikari.
—Gracias Hikari, nos vemos— le respondí.
Mi madre me dejo en la entrada de la preparatoria, pero antes de bajarme del auto me detuvo.
—Ryoma— me llamó mi madre mirándome con seriedad —ten cuidado con esa muchachita Lily, ella no me da buena espina— comentó.
—Sí mamá— contesté tranquilo bajando del auto.
Camine hacia el salón tranquilo y esperando no encontrarme con Lily hasta el segundo receso, ya tendría que soportarla en la noche en la estúpida fiesta. Llegué al salón sin toparme con nadie importante, al entrar vi que Sakuno sentada en su sitió sola con su cabello recogido en una coleta alta, se veía hermosa.
No quise molestarla así que me senté en mi lugar observando mi celular por un momento, noté que Lily me había escrito.
"Buenos días amor, nos vemos en el segundo receso por las canchas de voleibol, Lily."
Arrugue mi cara al leer el mensaje, quien sabe que quería. Sakuno se dio vuelta en su asiento mirándome con detenimiento, me sorprendió que lo hiciera.
—Buenos días Echizen— me saludo clavando un puñal al no llamarme por mi nombre.
—Buenos días Ryuzaki— le respondí de la misma forma.
—¿Cómo te fue con Natsumi y Sora? — me pregunto relajada.
—Bien, ambas durmieron conmigo se ponen inquietas cuando no estas— le respondí tranquilo.
—Hoy me quedaré con ellas ¿si estás de acuerdo? — me informó.
—Si, no hay problema, además en la noche debo salir— le mencioné sereno.
—De acuerdo, después de clases iré por ellas— me indicó.
—Genial, como no hay club podríamos irnos juntos— le ofrecí.
—Claro, si tu novia no se enoja— expresó celosa.
Sonreí un poco, era divertido verla celosa, aunque sabia que por dentro estaba molesta conmigo.
Momo y Ann nos interrumpieron sentándose cada uno en su lugar y saludándonos, luego llego el profesor y las clases dieron comienzo. Pronto llego el segundo receso y me encontraba esperando a Lily sentado en una banca cerca de las canchas de voleibol, pasado un rato ella se sentó junto a mí.
—Hola amor— me saludo tomando mi rostro entre sus manos besándome, sentí nauseas.
—Hola— la saludé con simpleza.
—Ryoma eres muy frio— me acuso.
—Siempre he sido así— le respondí encogiéndome de hombros, tomando su mano con la mía para que no hiciera una escena.
—No olvides que hoy es la fiesta, nos veremos ahí a las 8 pm— me indicó.
—Esta bien, me envías la dirección al celular— le pedí sin mucho ánimo.
—Nos vemos en la noche— se levantó al escuchar el timbre de entrada besándome con rapidez en la mejilla.
Las clases continuaron con normalidad hasta que llegaron a su fin, me preparaba para irme junto a Sakuno para que ella se llevara a las gemelas, pero Momo me detuvo por un momento.
—Te acompañare a tu casa— se ofreció tranquilo.
—Pensaba regresar con Sakuno— le comenté por lo bajo.
—Por lo mismo te acompaño, además debo darte algo— me recordó.
Asentí.
—Sakuno ¿estás lista? — le pregunté.
Ella asintió caminando hacia la puerta Ann la siguió.
Caminamos hablando trivialidades y entre bromas que hacíamos Momo y yo a las chicas llegamos a la casa, al entrar encontramos a mi madre ayudando a Ryoga a llevar unas cajas a su habitación. Hikari se acercó a nosotros al escuchar la puerta, ya que las gemelas comenzaron a gritar desesperadas al anúncianos.
Sakuno y yo tomamos cada uno a una de las niñas dirigiéndonos a nuestras habitaciones Ann y Sakuno entraron en la de ella y Momo y yo en la mía.
Coloqué a Natsumi por un segundo en la cama para quitarme el bulto de la espalda luego me senté cuidándola de cerca, Momo abrió su mochila sacando una caja de su interior me la entrego.
—Ten, el numero nuevo esta adentro— me dio la caja del celular nuevo.
—Gracias Momo— le agradecí tomándolo.
—Cuídate en la noche, me llamas cualquier situación— me pidió nervioso.
—Estaré bien— trate de calmarlo.
—Ryoma— me llamó Sakuno en la entrada de mi habitación —ya debo irme— me informó serena.
Suspiré sin ganas —¿no quieres quedarte aquí? Te prometo no molestar— le ofrecí sincero.
—No lo sé— respondió no muy convencida —¿te parece si me quedo donde mi madre y vengo a dormir aquí para que puedas estar con ellas? — me preguntó.
—Claro eso seria genial, yo debo salir en la noche, pero trataré de venir lo más rápido posible— le indiqué aliviado.
Ann se colocó junto a Sakuno quitando de sus brazos a Sora —ve los guardaespaldas de ustedes ya están en la zona, así que no hay peligro— anunció Ann serena.
Momo tomo a Natsumi de la cama colocándose junto a Ann; Sakuno corrió hacia mi con lagrimas en los ojos abrazándome con fuerza.
—Hablen lo necesario no podemos bajar la guardia— advirtió Momo cerrando la puerta de mi habitación.
—Ryoma— sollozó Sakuno desesperada —lamento lo que estas pasando— me dijo entristecida.
—Leíste el cuaderno— contesté aliviado besando su cabeza —Saku, de verdad lamento el que me vieras besando a Lily y todo lo que te he hecho sufrir, lo siento mucho— le expresé cabizbajo.
—Me dolió mucho verlo y sé que tendrás que seguir haciéndolo, por eso hare todo lo posible para que salgamos de está pronto— me dijo con ternura.
—Saku te amo, no te imaginas cuanto— le expresé tomando su rostro entre mis manos —¿puedo? — le pregunté antes de besarla ella movió la cabeza en afirmación por lo que junté mis labios con los de ella en un beso completamente lleno de ternura y mezclado con tristeza e impotencia.
Me separé de Sakuno con lentitud mirándola a los ojos —Saku, debemos ser muy cuidadosos, yo no podría soportar que les pasara algo a las niñas o a ti— le dije con seriedad y nerviosismo.
—Debes tratar de calmarte un poco Ryoma, no te hace bien estar tan estresado y el que estés teniendo crisis de ansiedad no es bueno para ti— me tranquilizó.
—Lo sé, pero me cuesta controlar lo que siento y el medicamento no esta ayudando mucho que digamos— le expliqué.
—¿Has podido dormir? ¿estas comiendo bien? — me preguntó preocupada.
—Tranquila si he dormido, aunque a veces tengo pesadillas y comer, sabes que mi madre esta muy al pendiente de que coma— le respondí.
Tocaron la puerta de mi habitación por lo que Sakuno y yo nos separamos de nuestro abrazo, ella se sentó en la cama y yo en el suelo.
—Pase— dije con calma.
Momo y Ann entraron con las gemelas alteradas llorando con fuerza.
—Creo que los extrañan— expresó Momo entregándome a Sora, Ann le dio a Natsumi a Sakuno.
Calmamos a las niñas quedándose ambas dormidas por lo que Ann, Momo y Sakuno se dispusieron a irse.
—Vendré a las 6— me informó Sakuno.
—De acuerdo— le respondí con una sonrisa —Las amo— les susurré.
—Nosotras también— me contestó Sakuno despidiéndose.
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Acaba de salir de la ducha por lo que me encontraba en mi habitación vistiéndome, tome un pantalón, camiseta y suéter con zipper todo color negro, mi gorra blanca y luego me pondría converse rojos. Guarde el celular que me dio Momo en el foro del suéter, esté celular seria para emergencias, el otro lo coloque el bolsillo de mi pantalón, coloque mi billetera en la parte trasera del pantalón, ya listo me dirigí a la casa de la Sra. Yukki para ayudar a Sakuno con las gemelas, como la casa estaba a la par de la mía solo tenia que cruzar el patio de mi casa y estaría en su puerta.
Al llegar frente a la casa toque la puerta, el cual fue abierta por la Sra. Yukki.
—Buenas noches Sra. Yukki— la saludé con respeto.
—Buenas noches Echizen— me respondió ella con seriedad —pensé que siempre cuidarías a Sakuno, pero tristemente me equivoqué— expresó molesta.
—Mamá— la llamó Sakuno.
—No te preocupes, ella tiene razón, le he fallé, lo siento— respondí con seriedad.
—Ven Ryoma las gemelas están en la sala— me dejo pasar Sakuno ignorando los malos gestos que hacia su madre.
—Papá, papá— me llamaron ambas.
—Hola pequeñitas— las salude acercándome a ellas, el cual estaban jugando en su encierro.
Sakuno tomo su bolso para indicarme que era hora de irnos, tome a Natsumi en brazos y luego a Sora para caminar hacia la salida de la casa.
—Saku ¿estás segura? — le preguntó su madre.
—Si mamá, Ryoma es excelente padre y ya viste anoche que las gemelas lo extrañan demasiado, lo que paso entre nosotros tal vez se pueda resolver no sé, solo no lo molestes y cuando sea necesario lo vas a entender— le respondí con seguridad y sin dudar en sus palabras.
—Ok, solo porque se que es bueno con mis nietas— se tranquilizó la Sra. Yukki.
—Adiós mamá— se despidió Sakuno cerrando la puerta. —Lamento si escuchaste, pero tu madre le contó lo que paso— me explicó.
—No pasa nada, gracias por lo que dijiste— le pase a Natsumi que estaba muy inquieta resbalando de mi brazo.
Entramos en mi casa, colocamos a las gemelas en el encierro, observe la hora notado que era mejor irme a la dichosa fiesta.
—Sakuno querida ¿te quedaras en la casa? — le pregunto mi madre entrando en la sala de televisión.
—Si Sra. Rinko las gemelas nos necesitan a ambos— le contestó Sakuno relajada.
—Eres bienvenida, sabes que esta es tu casa— le expresó mi madre con cariño.
—Gracias— le dijo Sakuno con una sonrisa.
—Lamento interrumpirlas, pero debo irme— les indiqué acercándome a las gemelas para besar sus cabecitas.
—¿A dónde crees que vas? Deberías preguntarle a Sakuno si está de acuerdo en quedarse sola con las gemelas— me preguntó mi madre con autoridad.
—No se preocupe Sra. Rinko, Ryoma y yo ya lo habíamos hablado así que no hay problema— me ayudo Sakuno.
—Eres muy buena querida, esta bien pero no quiero que vengas tarde, a las 10 pm te quiero aquí y no me has dicho a donde vas— me advirtió.
—Si mamá, iré con unos amigos de primero— contesté tranquilo.
—Te cuidas— me pidió mi madre besando mi cabeza, dejándome solo con Sakuno.
—Saku, nos vemos más tarde— me despedí besando su mejilla.
—¿Dónde estarás? Prométeme que no pasaras más allá de los besos por mí— me pidió afligida.
—Te lo prometo, pero tu debes confiar en mí siempre y Saku tu eres la única que me puede tener recuérdalo— le expresé con sinceridad —Estaré donde Megumi, por besarte en el patio debo cumplir con el castigo de ir a esa estúpida fiesta— le expliqué molesto.
—Ten cuidado— me pidió preocupada.
—Lo tendré, ten tu teléfono a mano, por si te necesitara— le indiqué.
Ella asintió.
Salí de la casa camine a la de Megumi agradecía que no viviera cerca de la mía, luego de 20 minutos llegue escuchando el escandalo dentro de la propiedad, era una casa grande con lujos. La puerta estaba abierta por lo que solo entre y el lugar estaba a explotar de gente, por lo menos la mitad de Seigaku estaba ahí además de chicos de otras escuelas.
Traté de encontrar a mi mayor molestia, pero al sentir que me abrazaban por la espalda supe que era ella.
—Llegas tarde— me acusó poniéndose frente a mí.
—Lo siento— contesté sin darle importancia.
—Lo importante es que estas aquí— indicó con alegría besándome en la mejilla —Ven tomaremos algo— dijo tomándome de la mano.
Llegamos a la cocina de la casa donde había un sin fin de bebidas y de gente que no recordaba haber visto. Lily me sirvió en un vaso entregándomelo ella tomó uno igual.
Caminamos hacia la terraza de la casa sentándonos en un sillón un poco alejado de los demás.
—Anda bebe— me pidió Lily.
Tomé un sorbo del vaso de inmediato me di cuenta que no era una bebida cualquiera.
—¿Es enserio licor? — le recriminé poniendo el vaso en la mesa frente a mí.
—¿Que? ¿Me vas a decir que nunca habías tomado en una fiesta? — me preguntó asombrada.
—Por supuesto que no— le respondí tajante.
—No entiendo ¿por qué? — cuestionó.
—Mmm muy sencillo, primero no tengo la edad y segundo no le veo la gracia— expresé tajante.
—Pues ese será tu castigo, hoy beberás, no puedes seguir siendo un niño bueno y por supuesto no puedes negarte ya sabes lo que está en juego— me recordó.
—Lily esto es una estupidez, pide otra cosa no beberé— repliqué seguro.
—¿Te acostarías conmigo? — inquirió poniendo mi mano en su pierna desnuda por el simple short negro que llevaba.
Suspiré resignado tomando el vaso —a beber se a dicho— acepté la primera opción que me daba, sabiendo que esto me traería graves problemas, empezando porque yo no debía tomar con el medicamento para la ansiedad y no tenia idea de como reaccionaria.
Bebi todo el vaso poniéndolo de nuevo en la mesa el sabor no era desagradable del todo, pero tampoco quería tomar en grandes cantidades.
—Eso es amor así se hace— me abrazó Lily con emoción tomándose el contenido de su vaso —ven iremos a divertirnos— se levantó tomándome de la mano.
—¿Tu planeaste esta fiesta? — le pregunté.
—Si ¿por qué? — inquirió curiosa.
—Se nota la temática occidental— le expliqué.
—Esa es la idea divertirse en grande— expresó emocionada entrando en la concurrida sala.
Llegamos a un grupo de chicos rodeando una mesa todos con un vaso al lado y una botella para girar al centro, Lily me llevo al grupo dándome un vaso vacío.
—¿Van a jugar? — nos preguntó un chico.
Lily asintió contenta.
—Ok, el juego es muy fácil, esto es verdad o desafío— comenzó a explicar el chico —al girar la botella si la tapa te señala a ti debes escoger entre decir la verdad a lo que se pregunta o desafío que en este caso seria quitarse una prenda o beber vodka— concluyó el chico.
Este juego me parecía una estupidez y lo peor era que estaba involucrado, conocía a varias de las chicas que estaban dispuestas a jugar entre esas estaba Megumi, demás de los chicos donde note a Katsuo al lado de una chica, genial ahora tendría que hablar con el para que esto no llegara a Tezuka.
—¿Vas a revelar tus secretos? — me susurró Lily en mi oído.
—Puede ser, aunque me parece más interesantes el desafío— le contesté relajado —¿Cómo se llama el chico que explicó el juego? — le pregunté.
—Se llama Akane Yamada, es nuevo en la escuela— me respondió serena.
—Ya entiendo porque no se me era familiar— comenté tranquilo mirando como giraba la botella.
Varios intentos pasaron, Lily y yo no habíamos sido seleccionados hasta...
—Ryoma ¿verdad? — me pregunto Akane, asentí —¿Qué eliges? — me preguntó curioso.
Pensé por un segundo que elegir no quería tomar de más y no estaba dispuesto a quitarme ninguna prenda de ropa, por lo que probaría que tan intensas son las preguntas.
—Verdad— respondí.
—Muy bien quiere preguntarle— cuestionó Akane.
—Yo respondió una chica ¿Dónde fue tu primera vez y con quién? — me preguntó con curiosa.
Genial debería escoger desafío lo más que pudiera no estaba dispuesto a que todos supieran mi vida privada, aunque les contestara con medias verdades.
—En mi casa, con Ryuzaki— confesé sereno para que no notaran mi mentira.
—¿Solo has estado con Sakuno? — preguntó un chico un poco desilusionado.
—No más preguntas, Fujitaka debes beber por preguntar de más— le ordenó Akane —Ya saben chicos solo una pregunta si no deben beber y la persona decide si responde o no— nos recordó —¿vas a responder Ryoma o lo dejas para la próxima verdad? — me cuestionó Akane.
—Si todos toman una ronda respondo— establecí pensando que lo más sencillo para mí era que todos tomaran más que yo.
—Aceptamos— dijeron todos tomando su vaso.
—Sí solo estado con Ryuzaki— contesté tranquilo.
—Bueno y ahora con Lily— mencionó un chico.
—Continuemos con el juego chicos— habló Akane girando la botella quedando en dirección de Lily.
—Bien ¿Qué eliges? — preguntó.
—Verdad— contestó.
—Yo preguntó ¿Cómo lograste que Ryoma saliera contigo? — preguntó una chica que estuvo en mi salón en tercero de secundaria.
—Mmm a ver— empezó abrazándome —comenzamos a charlar más seguido hasta que nos dimos cuenta que podíamos intentarlo— contó sonriente besándome rapidez.
Katsuo me miró ceñudo, por supuesto Sakuno era su amiga.
El juego siguió, siendo yo afortunado en salir seleccionado con la maldita botella tres veces más por lo que decidí desafío bebiendo los vasos de vodka. Lily había quedado muchas más veces que yo, por lo que había alternado entre beber y quitarse prendas de ropa, así que se encontraba con su sujetador azul a la vista. Varias chicas estaban igual que ella.
—Hey ¿no te parece que ya es suficiente de este juego? — inquirí tomando su mano para darle entender que quería hacer otra cosa.
—Esta bien— dijo tomando su ropa —vamos a bailar— me jalo poniéndose su blusa y su abrigo ligero.
Baile por un rato con ella, seguimos bebiendo, me sentía cansado y quería irme a casa, pero Lily quería que jugara otro juego.
—Ok juego, pero déjame ir al baño— le pedí intentando ser amable para que no me siguiera.
—De acuerdo, estaré con Megumi y Yoko en la cocina— me indicó.
Entre en cuarto de baño saqué el celular del forro de mi suéter y le escribí a Momo.
"Momo necesito que vengas por mi lo más cerca posible, estoy en la casa de Megumi y he bebido mucho licor. Ryoma."
"Voy en camino. Momo."
Salí del baño caminando hacia Lily, era tarde muy tarde, mi madre me mataría eran las 11:30 pm.
—Ven Ryoma el juego va empezar— me llamo dándome un vaso, no otro más no, ya estaba muy mareado como para tomar más.
—Lily espera debo decirte algo— le pedí.
—¿Claro que pasa? — preguntó.
—De verdad lo siento, pero debo irme— le comenté abrazándola para que no se opusiera.
—Aún es temprano— reclamó.
—Mañana debo entrenar y he bebido mucho así que debo descansar— le expliqué tomando su rostro entre mis manos y sin muchas ganas la besé para calmarla.
—Esta bien te dejo ir si tomas el ultimo trago más conmigo— me chantajeó.
—Ok— acepte tomándome el vaso que me había dado.
—Nos vemos Ryoma— se despidió besándome.
—Nos vemos— le respondí dándole la espalda.
Salí de la casa sintiéndome muy mareado, caminé unas cuantas calles con lentitud esperando toparme con Momoshiro, de pronto lo vi frente a mí.
—Ryoma, vamos a casa, Sakuno me ha llamado como mil veces— comentó.
—Momo— me reí sin entender por qué —¿sabías que te apreció mucho? — le pregunté pasando un brazo por sus hombros.
—Que gracioso— me jaló —te pones simpático con el licor— expresó serio.
Me volví a reír —sabes quisiera estar con Sakuno ahora ella es más cariñosa que tu— le reclamé.
—Ryoma no digas estupideces— me regaño.
—Eres un amargado— hice un puchero callándome.
Caminamos en silencio, bueno más o menos yo no podía dejar de reírme como un idiota. Dos calles más y llegamos frente a mi casa eran 12:30 am.
—Ryoma siéntate aquí, mientras llamo a Sakuno para que me ayude— me ordenó ayudándome a recostarme en el muro.
Pasado un rato Sakuno abrió el portón.
—¿Enserio bebió? — preguntó Sakuno.
—Sí, a estado diciendo estupideces todo el camino— le contestó Momo.
Momo me ayudo a levantarme.
—De verdad eres una chica muy guapa con razón me enamoré de ti— le dije con sensualidad.
—Ven Ryoma vamos a la casa, pero prométeme que no harás ruido— me pidió Sakuno con delicadeza.
Yo asentí tratando de contener la risa. Comenzamos a entrar en el patio para llegar a la puerta principal. De pronto vi el trasero de Sakuno se veía también que sin pensar le pegué con suavidad en el trasero.
—Ryoma— me regaño mirándome a los ojos molesta.
—¿Qué? Tu eres mi novia lo olvidaste— le contesté caminado.
—Técnicamente tu terminaste conmigo, y estas saliendo con Lily— mencionó con sequedad.
—Mátame Momo, mátame por favor, yo no quiero estar con Lily a mi me gusta Sa...—
—Ryoma cállate, si lo haces volveré contigo— me abrazó Sakuno.
—Lo siento, ya me calló— le respondí poniendo mi cabeza en su hombro inhalando su perfume de vainilla.
—Siempre hueles tan bien— le susurré.
—Vamos Ryoma debemos entrar a la casa— me ordenó Sakuno.
—Vamos amigo luego le dices todo lo que quieras a Saku, pero debes descansar primero— me jaló Momo.
—¿Saku? Ella es mía ¿no puedes quitármela? — le reclamé celoso.
—Siempre a sido tuya yo tengo a Ann no seas idiota— me alegó.
—De acuerdo, porque como mi mejor amigo no podemos andar con la chica del otro— le decreté.
—Hecho, pero entra a la casa y no hagas ruido— dispuso.
Entramos en mi casa Sakuno y Momo trataban de que yo subiera las escaleras a la habitación. De pronto me comencé a sentir mal.
—No me siento bien— comenté.
—No vayas a vomitar— me rogó Sakuno —espera para llegar arriba— se inquietó.
—Ryoma Echizen ¿Qué horas son estas de llegar? — gritó mi madre al pie de la escalera.
—No puedo más— les advertí a Momo y Sakuno.
Ambos me sostuvieron por la espalda y yo vomité todo lo que tenía adentro. Momo y Sakuno me llevaron hasta el pasillo de nuestras habitaciones.
—Lo siento— me disculpe.
—Quédate con Momo, ya vuelvo debo ver a Sora y a Natsumi— me dijo con seriedad.
—¿Dónde están? — le pregunté.
—Con Nanako, iba a dormir con ella— me respondió.
Sakuno y mi madre llegaron pasado un rato, me sentía muy mareado y con nauseas.
—Momo muchas gracias por traer— le agradeció mi madre —Ryoga te llevara a tu casa— le indicó.
—No fue nada Sra. Rinko— se despidió.
—Ryoma estoy muy molesta contigo, hueles a alcohol a kilómetros y no puedes ni estar de pie ¿Cómo se te ocurre beber? ¿Dónde estuviste? — me cuestiono furiosa.
—En una fiesta— respondí con ganas de vomitar otra vez —me siento mal—
Sakuno y mi madre me arrastraron hasta al baño donde volví a vomitar, no volvería a tomar era horrible sentirse así. Mi madre abrió la ducha me quito el suéter, mientras Sakuno me sostenía y luego entre las dos me colocaron bajo el agua fría.
—Están locas— les reclamé.
—Tu te callas— me regañó mi madre con fuerza —Saku, ve por ropa seca, por favor— le pidió.
Cuando Sakuno regreso mi madre me había quitado la camiseta, luego apago la ducha colocándome una toalla en la espalada.
—Vístete— me ordenó la puerta a medio cerrar.
Hice lo que me pidió como pude para salir al pasillo, Sakuno y mi madre me llevaron a mi habitación recostándome en la cama. Después de un rato me quede dormido, sabiendo que al despertar estaría en graves problemas.
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Hola!!!! Aquí les dejo un nuevo capitulo, perdonen si encuentran errores en la ortografía, no lo revise tan a fondo como otras veces para que pudieran leerlo... Espero les guste...
Muchas gracias por todos sus comentarios y por los buenos deseos =)
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