Capítulo15 : Miedo.

Narrado por Ryoma:

Sakuno y yo habíamos hecho el amor, hace mucho no estábamos juntos y había sido increíble, no cabía duda que ella me hacía sentir cosas inexplicables, porque solo con ella me sentía bien en la cama y como pareja. En el ligero momento que estuve con Lily no podía sentir nada más que repulsión y realmente yo no lograba imaginarme con nadie más que no fuera Sakuno.

Sakuno se encontraba recostada en mi pecho cubierta por las mantas llevando solo su ropa interior, yo me encontraba con los ojos cerrados intentando volver a dormirme.

20 minutos después...

—Ryoma, abre la puerta— gritó mi padre con fuerza.

Sakuno se incorporó con rapidez asustada, yo la abracé para calmarla, para luego pasarle su ropa.

—Ryoma, no lo repetiré de nuevo abre la maldita puerta— me ordenó enfurecido.

Sakuno y yo estábamos terminando de vestirnos cuando escuché el seguro de la puerta abrirse, por lo que corrí a ella para poder detener que la abrieran.

—Estoy ocupado— dije deteniendo la puerta para que Sakuno saliera por la puerta de las gemelas.

Sakuno abrió la puerta de las gemelas y la sorpresa de ambos fue encontrar a mi madre ahí, Sakuno se puso pálida. Mi padre termino abriendo la puerta de mi lado ambos me veían enfurecidos.

—¿Qué demonios estaban haciendo? — preguntó mi madre enfadada.

Sakuno se acercó a mí tomando mi mano con temor, yo permanecí en silencio.

—Sakuno ve con tu madre, más tarde iré hablar contigo— le ordenó mi madre con autoridad.

Sakuno me miró por un segundo yo le indiqué que estaría bien, ella soltó mí mano saliendo de la habitación.

—¿Y tú? A la oficina ahora— gritó mi padre golpeando la pared, yo me sobresalte saliendo de la habitación.

Entre en la oficina seguidos por mis padres que cerraron la puerta tras de ellos, ambos me indicaron que me sentara mientras mi padre caminaba de un lado a otro y mi madre se sentaba un tanto inquieta. Yo estaba realmente preocupado y asustado por lo que estaban por decir.

—Habla ¿Quién te golpeó en la cara? — preguntó mi padre intentando mantenerse tranquilo.

—Un chico de otra escuela, pero no sé quién es y no pude ver la insignia— respondí tratando de mantenerme sereno.

—¿Por qué? — preguntó mi madre.

—Quería abusar de Lily y la defendí— mentí.

—¿Qué hiciste con White? — cuestionó mi padre enfadado.

—No quiero hablar de eso— contesté cabizbajo.

—¿Te acostaste con ella? — gritó mi padre poniéndose frente a mí.

Yo baje la cabeza sin responder.

—Tomo eso como un sí— respondió mi padre tajante.

—Y luego te acostaste con Sakuno— afirmó mi madre en un susurro —Ryoma ¿Cómo pudiste hacerle eso a Sakuno? — me reclamó mi madre.

—Eres un idiota Ryoma, no puedes estar jugando así con los sentimientos, además como se te ocurre dormir con Lily White ¿no has pensado en las consecuencias? — elevó la voz mi padre.

—Ryoma, creo que lo mejor es cambiarte de preparatoria— expresó mi madre decaída —estas fuera de control, tu padre y yo pensamos que lo mejor es enviarte a un internado en Estados Unidos— mencionó mi madre con seriedad.

—¿Un qué? Se volvieron locos— expresé alterado y nervioso.

—Mañana iremos a Seigaku para que el consejero nos ayude con el traslado— explicó mi madre.

—No hablan enserio y ¿Sora y Natsumi? No las vería— comenté asustado.

—Las llevaremos en vacaciones o lo más seguido que se pueda— respondió mi padre.

—No me acosté con Lily— dije con rapidez —con Sakuno sí, pero no con Lily— confesé, no permitiría que me enviaran lejos.

—¿Y porque no lo dijiste cuando se te preguntó? — cuestionó mi padre.

—No lo sé— respondí.

—Ryoma, ya no sé qué es verdad y que no— expresó mi madre entristecida.

—Eso no cambia nada, iras a estudiar en Estados Unidos— dictaminó mi padre con autoridad.

—Yo quiero estar presenté en la vida de mis hijas— establecí con un hilo de voz sintiendo mi estomago revuelto.

—Lo siento Ryoma, podrás volver en setiembre y ver a las gemelas cuando te las llevemos de visita— indicó mi padre.

Me sentía mal, necesitaba vomitar, ya tenía la solución para deshacerme de Lily, aunque no fuera la mejor forma era la más acertada en este momento, y lograría evitar una parte de los planes de ella, además de evitar algún ataque de su parte por como la había tratado en la tarde.

Me levanté de mi lugar saliendo de la oficina ignorando los gritos de mis padres, noté que mi madre me seguía, entre en el cuarto de baño y vomité para luego sentir los reconocidos síntomas de la ansiedad.

Mi madre asustada me paso un vaso con agua apoyándome en la pared del baño, para no golpearme en caso que me desmayara, bebí un poco para luego sentir mi respiración agitada, el típico dolor en el pecho y mis extremidades completamente dormidas, a lo mejor ahora si estaba sufriendo un infarto, pensé.

—Llama a Cambell— escuche decir a mí madre alarmada a mi padre.

Unos cuantos minutos después...

—Ryoma, respira profundo, estarás bien— escuché la voz de Cambell y fue lo último que oí antes de desmayarme.

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Narrado por Sakuno:

Eran alrededor de las 9:30 pm y mi madre me tenía sentada en el comedor de la casa sin poder si quiera moverme.

—Mamá es un poco tarde para que las gemelas no estén en su cuna— comenté intentando levantarme.

—Creo que hable claro Sakuno, no te mueves de ahí hasta que Rinko venga— me comunicó tajante.

No discutí, de pronto el timbre sonó, mi madre se levantó mirándome con severidad dirigiéndose a la puerta. —¿Cómo estará Ryoma? — me pregunté un poco preocupada.

La Sra. Rinko entro en el comedor con cara de cansancio sentándose en una de las sillas mirándome con detenimiento, mi madre trajo una bandeja con té y bocadillos.

—Gracias— dijo la Sra. Rinko al recibir la taza.

Mi madre se sentó esperando a que ella comenzará hablar.

—Sakuno seré directa ¿esta tarde te acostaste con Ryoma? — me preguntó con seriedad.

Mi madre me miró sorprendida y molesta, trague nerviosa asintiendo con la cabeza sonrojada.

—Eso quiere decir que Ryoma no miente al decir que no estuvo con Lily— interrogó.

—Él dijo la verdad— contesté tratando de estar tranquila.

—Sakuno— gritó mi madre sin poder contenerse más —No te da vergüenza niña, Rinko y Nanjiro han sido muy buenos contigo para que irrespetes su casa de esa manera— me reprendió mi madre.

—Lo lamentó— susurré apenada.

—Yukki, lamento tener que llevarte un poco la contraria, pero en parte me alegra que Ryoma siempre vuelve a Sakuno a pesar de todo, por otro lado, estoy muy preocupada por él y sé que él te cuenta muchas cosas, por eso Cambell, Nanjiro y yo queremos que nos digas si Ryoma está metido en algún problema— me pidió con suplica.

—Sra. Rinko, yo tampoco comprendo mucho lo que sucede con Ryoma, lo que si se es que él está muy inestable con su ansiedad y no sabe cómo expresar lo que siente con nadie, ni siquiera conmigo es totalmente abierto, lo único que tengo seguro es que se arrepiente de haberme terminado— mentí sintiéndome mal por no decir realmente la verdad.

—Le pedí a Cambell que viniera, Ryoma está muy extraño y no sé porque intuyo que algo malo va a pasar pronto— expresó decaída.

—Sakuno ¿estás segura que Ryoma no te ha comentado nada? — preguntó mi madre preocupada.

Negué con mi cabeza.

—Sakuno, quiero que volvamos a la casa Ryoma tuvo una crisis y supongo que tú lo harás sentirse mejor— me informó la Sra. Rinko, yo me puse de pie de inmediato.

—Hija, no quiero que vuelvas a irrespetar las reglas de la casa ¿entendido? — me ordenó mi madre con severidad.

—Entendido— respondí caminando hacia la salida.

—Natsumi y Sora se quedarán aquí con Ryoga y Nanako— mencionó la Sra. Rinko caminando hacia la casa.

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Sentí un poco de luz sobre mi rostro, así que abrí mis ojos con lentitud acostumbrándome a la claridad, tomé el despertador para ver la hora asustándome al verla, eran las 10 am, me levanté de un saltó tomando mi uniforme para dirigirme a Seigaku ¿Por qué mi madre o Sakuno no me habían despertado?

Al salir de la habitación para entrar en el baño me encontré con mi madre que venía hacia mí con una bandeja de comida.

—¿A dónde vas? — me preguntó curiosa.

—A la preparatoria— le respondí como si fuera obvio —¿Por qué no me despertaron? — le pregunté con seriedad, temiendo que me dijera que había retirado mi matricula.

—Cambell me recomendó no enviarte a la preparatoria hoy, quiera que estés tranquilo y sin preocupaciones por un día— me explicó con calma.

—Ya veo, lamento si te asusté ayer y lamento mi comportamiento— me disculpé caminando de regreso a mi habitación.

—Aunque te disculpes no cambian las cosas, tu padre esta averiguando que escuela es la mejor para ti— comentó dándome la bandeja al sentarme en la cama —come— me pidió sentándose en la silla del escritorio.

Al terminar de comer mi madre tomó la bandeja poniéndola en el escritorio para luego sentarse frente a mí en la cama.

—¿Cómo te sientes? — me preguntó con cariño.

—Mmm estoy cansado, tengo ganas de seguir durmiendo— le respondí metiéndome bajo las mantas —mamá ¿Sora y Natsumi? — pregunté.

—Están en la casa de Yukki con Hikari, yo debo ir por un documento a la oficina luego del almuerzo no tardaré mucho, quiero dedicar el día a cuidarte— me dijo con una pequeña sonrisa.

—De acuerdo— acepté.

—Te dejaré dormir otro rato, luego vendré a despertarte para que te duches y almuerces conmigo— me indicó poniéndose de pie saliendo de la habitación con la bandeja.

Hoy era el día en que todo terminaría, solo esperaba que todo saliera bien y que al fin logrará escapar de las garras de Lily y mi abuelo, con suerte en unos pocos días estaría todo de vuelta a la normalidad.

Tenía miedo de lo que iba a pasar, pero era necesario para terminar con las amenazas y castigos de Lily, además de que acabaría el sufrimiento y lograría que no me enviaran al internado en Estados Unidos, solo de pensar en tener que mudarme lejos de Sakuno y las gemelas me enfermaba.

Las horas pasaron y como dijo mi madre llego a despertarme antes del almuerzo, prefería dormir que estar pensando en lo que pasaría poniéndome más nervioso de lo que estaba, no era la salida más segura, pero era la más adecuada para desenmascarar a mi abuelo y a Lily por su hipocresía.

La hora había llegado, mi madre y yo almorzamos hablando con tranquilidad, al terminar me lave los dientes sentándome en la sala con una revista de pro tenis, mi madre llego junto a mi beso mi cabeza para despedirse.

—No tardaré mucho espero regresar en unos 40 minutos si el transito es favorable— me dijo con delicadeza.

—No te preocupes— le contesté ocultando mi inquietud.

—Nos vemos pronto— me sonrió tomando las llaves del auto dándome la espalda.

—Mamá— la llamé un tanto nervioso —te quiero— susurré.

Mi madre me miro por un momento —¿Quieres que me quedé? —

—Idiota, va a sospechar que algo me pasa y se arruinara todo— me dije a mi mismo enfadado.

—No, te estaré esperando— le contesté intentando sonreír sintiendo un vacío en mi estómago.

Mi madre salió de la casa no muy convencida, me levanté del sillón buscando en la habitación de mis padres mi celular, al encontrar la caja tomé el aparato llamando a Lily.

—¿Qué quieres? ¿Cambiaste de opinión? — respondió Lily molesta —soy demasiado blanda contigo, no debería darte oportunidades, pero quiero que sepas que aun puedes tomar una decisión— me comunicó relajándose un poco.

—Ya tomé una decisión, pero no te diré cuál de todas tomé, solo quiero decirte que esto termina hoy, solo espera que Momoshiro te llamé para darte mi elección y el lugar donde nos veremos— le indiqué con severidad.

—De acuerdo, espero que supieras elegir— me contestó triunfante.

—Adiós— le dije terminando la llamada.

Apague el teléfono y lo coloqué en su lugar, de pronto llamaron a la puerta, fui atender recibiendo un paquete para Nantaro Echizen, no dude en abrirlo, mi abuelo había invadido mucho mi vida no pasaría nada por leer su correspondencia, que no sabía porque había llegado a nuestra casa.

Al abrir el paquete vi que eran informes maquillados de One Tecnology y las propuestas para la futura absorción de la empresa de mi abuelo, donde estipulaba que era necesario la unión de los herederos legítimos de ambas empresas, donde explicaba que yo sería el accionista mayoritario al casarme con Lily y salvar One Tecnology de la quiebra, el documento estaba firmado por mi padre, pero al detenerme en la firma note que era falsa, me senté por un momento analizando la gravedad del asunto. Saque mi otro celular de mi bolsillo mandándole fotografías del documento a Sakuno.

Como aún estaban en el receso del almuerzo me dispuse a llamarla, no podía dar marcha atrás a lo que haría y ya tenía las pruebas necesarias para desenmascarar a mi abuelo y revelar los chantajes de Lily. Marque su número esperando a que me respondiera, de inmediato lo hizo.

—Hola ¿Cómo te has sentido? — me saludo con dulzura.

—Hola, para ser sincero tengo miedo de lo que voy hacer, tengo poco tiempo y quiero que guardes muy bien las imágenes que te acabo de enviar—

—Ryoma— habló preocupada.

—Solo escúchame con atención ¿estas con Ann o Momo? — le pregunté.

—Con ambos— me respondió.

—Si estas en un lugar seguro pon el altavoz cuando te diga quítalo— le pedí.

—De acuerdo— aceptó.

—Momo quiero que tomes todas las evidencias que tengo sobre lo que pasa con Lily y se los lleves a la Sra. Yukki a la oficina de mi madre, dile que presente la denuncia en la policía cuando termine de revisar todo— le pedí —Ann quiero que en el momento justo no te separes de Sakuno— le indiqué con seriedad.

—¿Qué piensas hacer? — preguntó Momo.

—No te diré, Saku quita el altavoz— le ordené — Saku ven a casa, no te detengas en ningún lado, según entendí Joe y Andrew están cerca de la escuela, llámalos, diles que necesitas que te traigan a la casa lo más rápido posible, luego quiero que no pierdas la calma, Saku te amo no me falles— le expliqué con rapidez.

—Ryoma ¿Qué estás pensando hacer? Dímelo por favor — me pidió angustiada.

—Solo ven, tienes 20 minutos, en auto no duraras nada en llegar— expresé suplicante para cortar la llamada.

Narrado por Sakuno:

—Ryoma, Ryoma— lo llamé alterada y nerviosa.

—Saku ¿Qué te dijo? — me preguntó Ann.

—Debo irme ahora, Ann recoge mi raquetero, diles a los profesores que tuve una emergencia en casa, nos hablamos luego— les dije tomando mi mochila y llamando a Joe.

Un timbrazo, dos timbrazos...

—Señorita— me respondió.

—Necesito que me lleven a la casa, ahora— le exprese desesperada —estoy en la entrada de la preparatoria— le indiqué.

—¿Está todo bien Sakuno? — me preguntó preocupado.

—No lo sé, solo llévame a casa— le suplique.

Narrado por Ryoma:

Respiré profundo abrí mi escritorio y saqué un cuaderno para escribirle una carta a mi madre, a Natsumi y Sora, a Sakuno, Ryoga, Nanako y a mi padre. Karupin subió a mis piernas mirándome a los ojos.

—Tengo miedo de que las cosas no salgan como las tengo planeadas, pero de salir mal acompañaras a Sakuno y las gemelas— le hablé abrazándolo por un momento —has sido una gran compañía— expresé con cariño acariciando su cabeza.

Terminé de escribir las cartas dejándolas dobladas en la gaveta de mi escritorio, busqué entre mis gavetas la navaja que me había dado mi padre hace un par de años, medité por un momento lo que iba hacer, decidido me levante de mi sitió camine al cuarto de baño sentándome en el suelo, me temblaba el pulso no quería hacerlo.

Narrado por Sakuno:

Estaba a unas cuantas calles para llegar, sentía que algo malo estaba a punto de pasar, no tenía idea de que haría Ryoma, pero debía llegar pronto.

Narrado por Ryoma:

Tome el celular con nerviosismo marcando al 911, pasados tres timbrazos me respondieron.

—911 ¿Cuál es la emergencia? — me preguntó.

Respiré profundo —autolesión con navaja en las muñecas— respondí con sequedad.

—¿Cuál es su nombre? — me solicitó.

—Ryoma Echizen—

—¿Dónde se encuentra? — me preguntó calmada.

—Tokio, Narita, barrio del templo, casa número 3-23, calle de los duraznos— contesté.

—Una ambulancia va en camino intenta...— no escuche más al terminar la llamada.

Sujeté la navaja con firmeza observando mis muñecas, sentí mi pulso temblar y mis latidos marchar con rapidez —vamos Ryoma si puedes hacerlo, saldrá bien— intenté darme ánimos, sintiendo el temor recorrerme.

No lo pensé más coloqué la navaja sobre mi piel deslizándola con un poco de fuerza creando una línea arriba de mi muñeca, me queje por el dolor, tomé una bocanada de aire cortando la otra muñeca escuche la puerta principal abrirse y seguido a Sakuno llamándome, solté la navaja recostando la cabeza en el borde de la bañera derramando unas cuantas lágrimas, estaba hecho, comencé a sentirme cansado y con mi respiración debilitándose.

—Será que podré volver a ver a Natsumi y Sora, tal vez casarme con Sakuno, será que podré volver a jugar tenis, podría ir a la universidad a estudiar... aún no me decidía, será que llegaría a poder decidir... ¿Por qué pienso esto hasta ahora? — me reprendí internamente —cierto no se si viviré para contarlo— me recordé sintiéndome peor.

—Ryoma— volvió a gritar Sakuno.

Escuché que subía las escaleras con rapidez —aquí— la llamé con debilidad y un poco de desesperación.

—¿Qué hiciste? — expresó asustada acercándose a mi —eres un tonto, como se te ocurre hacer esto— me regañó tomando unas toallas limpias colocándolas con fuerza en mis heridas.

—La ambulancia ya viene— le informé sintiendo mis ojos cerrarse.

—Ryoma, no te duermas— me exigió —Joe, Joe— gritó dejándose vencer por las lágrimas.

—No llores— susurré intentando no cerrar mis ojos.

No pensé que la sangre pudiera salir tan rápido del cuerpo, pero el suelo era de un color carmesí, Joe entro en el baño asustándose con la escena. Escuché la sirena de la ambulancia acercarse sintiéndome un poco aliviado, realmente no quería morir.

—Andrew, código rojo indica a la ambulancia que estamos en el segundo piso de la casa, Ryoma intentó suicidarse— le informó con seriedad.

—Saku en mi escritorio hay una carta para ti has lo que dice— le pedí desvaneciéndome.

Narrado por Sakuno:

—Ryoma, Ryoma— lo llamé desesperada moviéndolo con suavidad.

Él no podía hacerme esto, no podía irse, Ryoma no se merecía morir por los caprichos de su abuelo y una niña tonta.

—Ryoma, por favor, despierta— lloré abrazándolo.

— Sakuno, traiga una manta, hay que mantenerlo caliente, está muy pálido— me ordenó Joe recostándolo en el piso elevando sus piernas y presionando sus heridas.

Me levanté de mi lugar sollozando tomando dos mantas del armario se las entregue a Joe, observe mi uniforme por un momento en el espejo notando que estaba bañada en sangre, se me revolvió el estómago.

Joe noto mi incomodidad —vaya a cambiarse— me pidió —no puede ir al hospital así— me indicó tratando de estar sereno.

Al entrar en mi habitación escuche a los paramédicos subir las escaleras, tomé ropa de mi armario cambiándome con rapidez, lave mis manos, luego entre en la habitación de Ryoma buscando la carta que me había dicho, al abrir la gaveta note que había varias, pero la primera tenía mi nombre, la guardé en el bolsillo de mi sudadera.

Salí al pasillo viendo a Joe fuera del cuarto de baño me acerqué a él sin dejar de llorar, uno de los paramédicos se acercó a mí para realizarme algunas preguntas, por lo que respiré profundo para calmarme recibiendo el pañuelo que me entregaba Joe limpiando mi rostro.

—¿Eres su hermana? — me preguntó la paramédico.

—Su novia— contesté serena.

—¿Cuál es tu nombre? — me pidió con calma.

—Sakuno— respondí.

—De acuerdo Sakuno vendrás con nosotros en el camino te seguiré haciendo preguntas, mi nombre es Reiko— me dijo señalándome las gradas para que caminara junto a ella.

—¿Él estará bien? — le pregunté nerviosa.

—Espero que así sea, debemos llegar pronto al hospital— me respondió con sinceridad.

Subí en la ambulancia, de inmediato subieron a Ryoma, estaba muy asustada que haría si su estúpido plan no salía bien, estaba haciendo justamente lo que quería la idiota de Lily —Ryoma eres un tonto— dije para mi limpiando unas cuantas lágrimas.

—Sakuno— me llamó Reiko —El nombre de él es ¿Ryoma Echizen? — interrogó.

Yo asentí.

—¿Sabes si es alérgico a algo? — me preguntó.

—No es alérgico a nada— le contesté sacando la carta de mi bolsillo, Reiko lo notó por lo que me dejo leerla.

"Sakuno, primero que todo lamento mucho angustiarte de esta manera, si todo sale bien estaremos juntos de nuevo junto a nuestras pequeñas, pero si salieran mal, debes darle a cada uno de los miembros de la familia las cartas que supongo viste en mi escritorio. En tu habitación en tu escritorio hay otra carta para ti por si las cosas no resultaran como las planee."

Las lágrimas corrían por mis mejillas y comencé a sentir un gran dolor en el pecho, ya entendía el dolor que presenciabas cada vez que tienes una crisis.

"Saku, dile a los paramédicos que sufro de ansiedad, que soy medicado y que tengo terapia dos veces a la semana con Rich Cambell, dales su número telefónico de ser necesario. Luego llama a mi madre explícale que yo te pedí que fueras a la casa y que cuando llegaste me encontraste con las cortadas, no le digas aún lo de Lily. Cuando me ingresen en el hospital llamaras a Momo y le pedirás que le diga a Lily que intenté suicidarme es lo que ella quiere, dile a Momo que le pida ir al hospital a verme, ya que soy... esto me causa nauseas "su novio", después llamaras a mi abuelo (5345-0321-11357) y le informaras de lo que hice, es muy importante que ambos lleguen al hospital. Al terminar las llamadas le contaras todo a mi madre y le mostraras todas las pruebas que están en mi celular y las que tú tienes, por cierto, está en el bolsillo delantero de mi pantalón, además dile a mi madre que el celular que ella me quito esta intervenido por Lily y debe dárselo a la policía.

Saku que las gemelas no me vean hasta que este estable y consiente, no quiero que tengan una imagen triste de mí. Lo más probable es que una trabajadora social te entreviste para saber cómo soy como padre, has todo lo posible para darme una buena imagen, por cierto ¿quieres ser mi novia de nuevo? Te prometo no volver hacer estupideces de salir con vida de esta."

Me reí levemente, él sabía la respuesta, no podía decirle que no, lo amaba demasiado.

"Cuando mi madre sepa todo, al llegar mi abuelo y Lily que actúen normal, supongo que tu madre llamara al poner la denuncia, cuando eso ocurra la policía debería llegar por ellos, muéstrale a mi padre las imágenes que te envié, dile que los originales están en la mesa del comedor.

Sakuno te amo y lamento si te estoy haciendo sufrir, tengo mucho miedo de no volver a tu lado y de no poder criar a nuestras hijas juntos, en serio espero que todo salga bien, diles a Sora y Natsumi que las amo, por favor se valiente. Ryoma E."

Guarde la carta de nuevo en mi bolsillo, Reiko me miró con atención —Reiko, necesito el celular de Ryoma ¿puedo tomarlo? Él siempre lo usa en su bolsillo izquierdo— le pedí con amabilidad, ella lo buscó, al encontrarlo me lo entrego, lo guardé.

Saqué mi teléfono marcando el numero de la Sra. Rinko respirando profundo.

—Sakuno, acaba de llegar a la casa ¿Dónde estás? — me preguntó alterada.

—Camino al hospital junto con Ryoma— le respondí con un hilo de voz.

—¿Qué sucedió? Joe y Andrew no me dejan entrar a la casa— expresó nerviosa.

—Ry- Ryoma— susurré comenzando a derramar unas lágrimas, Reiko me pidió el celular.

—¿Es tu madre? — me cuestionó Reiko con suavidad.

—Es la madre de Ryoma, Rinko Echizen— le indiqué intentando calmarme.

—Sakuno— escuché que me llamaba la Sra. Rinko, le di mi teléfono a Reiko.

—Sra. Echizen, mi nombre es Reiko Izumi, soy paramédico, su hijo tuvo un accidente, estamos llegando al Hospital de Narita, su estado no es muy favorable, es necesario que se presente lo antes posible en el hospital, debo irme acabamos de llegar— le explicó con delicadeza pasándome el celular, yo lo guardé en uno de mis bolsillos al terminar la llamada.

—Reiko— la detuve cuando caminábamos a la entrada de emergencias —Ryoma sufre crisis de ansiedad, su terapeuta se llama Rich Cambell, es medicado, además su tipo de sangre es O+— le dije todo con rapidez.

—Gracias Sakuno, es información muy valiosa, ve a la sala de espera un doctor llegara a buscarte pronto— me indicó con una pequeña sonrisa.

Una de las enfermeras se acercó a mi para guiarme a la sala, pero yo me quede inmóvil en la entrada observando como los doctores de emergencias gritaban diferentes cosas angustiados. No pude más mis piernas fallaron para sumergirme en una profunda oscuridad.

Narrado por Ryoma:

Escuchaba muchas voces a mi alrededor ninguna me era familiar intente abrir los ojos me sentía demasiado débil.

—Está respondiendo—

—Me escuchas ¿puedes decirnos cuantos años tienes? —

Intente hablar, pero no logre hacerlo, en cambio sentí que volví a quedarme sin energía cerré mis ojos de nuevo escuchando a lo lejos lo que decían los médicos.

—Perdido mucha sangre, pidan dos bolsas más de O positivo— ordenó una voz.

—Vamos debes quedarte con nosotros— suplicó una voz femenina.

—Su presión arterial se está desplomando— informó otra voz.

—¿Dónde está la sangre? — se alteró.

—Aquí esta—

"Entro en estado de inconciencia, está perdiendo el pulso. Vamos Ryoma no puedes irte, debes quedarte con nosotros, debes luchar por quedarte, ayúdanos a salvarte."

"Yo no quiero irme, tengo muchos motivos para quedarme."

Narrado por Sakuno:

Abrí mis ojos con lentitud notando que estaba recostada en una cama del hospital, me incorporé al recordar que no sabía nada de Ryoma.

—Me alegra que despertaras— escuché la voz familiar de Ann —una de las paramédicos me llamo, resulta que en tu celular me tienes en tus contactos de emergencia— me explicó al ver mi cara de desconcierto.

Me aproxime a ella abrazándola con fuerza llorando desconsolada, Ann me correspondió intentando calmarme.

—Saku, la Sra. Rinko acaba de llegar y te está esperando, el Sr. Nanjiro viene en camino, además que nadie sabe que paso con Ryoma— menciono serena —Momo, llevo todas las pruebas con tu madre— me contó.

Yo respiré profundo tranquilizándome un poco —debo hacer unas llamadas— le respondí a Ann sacando mi celular, ella me miró confundida.

Al primero que llame fue a Momo y le di las indicaciones que había dejado Ryoma, luego marque el número de su abuelo que se encontraba en la carta espere a que contestará.

—Nantaro Echizen— respondió.

—Buenas tardes, son Sakuno Ryuzaki, quería informarle que Ryoma se encuentra muy grave en el hospital, él intento suicidarse, por lo que creo que sería bueno que este aquí— le dije con seriedad.

—Debes estar bromeando, mi nieto no sería tan cobarde— me respondió tajante.

—Yo no soy de bromear y mucho menos con este tipo de noticias, la Sra. Rinko podrá atenderlo en 10 minutos y el Sr. Nanjiro viene en camino— le indiqué molesta.

—¿En qué hospital? — preguntó.

—Hospital de Narita— termine la llamada.

—¿Y eso? — me cuestionó Ann.

—Ordenes de Ryoma— le contesté saliendo de la habitación.

Entre en la sala de espera y tanto la Sra. Rinko como Cambell corrieron hacia mí, el Sr. Nanjiro que estaba llegando se acercó a nosotros con preocupación.

—Saku ¿Qué fue lo que sucedió? — me preguntó la Sra. Rinko.

Yo los miré cabizbaja —Ryoma, me llamó y me pidió que fuera lo más rápido posible a la casa, le pregunte que pasaba, pero el no quiso decirme, Joe y Andrew me llevaron, al llegar — respiré profundo con nerviosismo — encontré a Ryoma en el cuarto de baño — unas cuantas lagrimas comenzaron a correr por mis mejillas —él se... corto sus brazos con una navaja— terminé sosteniendo la mano de Ann con fuerza —Ryoma intentó suicidarse— comuniqué.

La Sra. Rinko abrazó al Sr. Nanjiro con fuerza llorando desesperada, Cambell me miró sorprendida, para acercarse a la recepción y hablar con las enfermeras, al terminar se acercó de nuevo a nosotros.

—Es mi culpa, no debí dejarlo solo— expresó la Sra. Rinko entre sollozos.

—Rinko, debemos sentarnos, tenemos que hablar muchas cosas y analizar bien porque paso esto, Ryoma en sus sesiones a estado ocultando información y hay mucho que no concuerda con este panorama— explicó Cambell con serenidad.

—Creo que lo mejor será pedir una sala privada— indicó el Sr. Nanjiro separándose de la Sra. Rinko, para ir a la recepción.

Al volver un par de enfermeras nos guiaron a un salón privado, todos nos sentamos, yo respiré profundo tomando valor para revelar la realidad del asunto.

—Debo decirles algo muy importante y necesito que por favor hagan lo que les pida es por el bien de Ryoma— informé con seriedad —Ann, envíale un mensaje a Momo, dile que pronto le daremos la señal— le pedí, ella asintió.

—Sakuno ¿no comprendemos? — expresó la Sra. Rinko.

—Hace un tiempo, Ryoma ha estado siendo manipulado por Lily White, ella lo ha obligado a hacer cosas que él no quería, todo porque Lily lo mantuvo amenazado con hacerle daño a las gemelas y a mí, lo primero que lo hizo hacer fue terminar conmigo, luego ir a la fiesta y embriagarse para no tener que acostarse con ella, porque ese ha sido su propósito desde el inicio— comencé a explicar.

—¿Por qué lo dices hasta ahora? — preguntó el Sr. Nanjiro rascándose la cabeza con nerviosismo.

—Porque así me lo pidió Ryoma, para no sufrir de más castigos por parte de Lily— le contesté relajada —lo que diré ahora no les va a gustar, tengo pruebas de que el Sr. Nantaro está involucrado en todo esto y él fue el que ocasiono la lesión de Ryoma en el Ronald Garros, aquí tengo el audio donde lo confiesa y tengo más audios de las conversaciones de Lily con Ryoma— les pasé mi celular abriendo uno de los audios, todos se quedaron en shock por un momento.

—Esto es muy grave— comentó Cambell preocupado.

—No lo puedo creer— dijo el señor Nanjiro sorprendido y decaído.

—Esto debe ir de inmediato a la policía— expresó la Sra. Rinko indignada —no me importa si es tu padre— reprochó.

—No se preocupe Momo y mi madre ya deben estar en eso, ahora esto es lo que debemos hacer, el Sr. Nantaro y Lily vienen hacia acá, debemos actuar normal para que la policía pueda proceder, por eso Ryoma se autolesiono, para tener a ambos en el mismo lugar, aunque él sabía que los cosas podrían salir mal, decidió hacerlo, yo no pude detenerlo, lo siento— me angustie de nuevo, dejándome vencer por las lágrimas.

—¿Eso quiere decir que Ryoma no quería hacerlo? — preguntó Cambell.

—No, él nunca ha pensado en quitarse la vida, pero Lily le sugirió hacerlo para terminar con todo esto— puse el otro audio.

Todos volvieron a quedar con la boca abierta.

—Esa niña es una maniática, yo pido atención psiquiátrica de inmediato— estableció Cambell.

—Su amiga Megumi es cómplice— afirmé. —Sr. Nanjiro debe ver esto, es el motivo principal de la insistencia del Sr. Nantaro para que Ryoma se case con Lily, a pesar de ser usted el presidente, no le informan de todo— le indiqué pasándole las imágenes en mi celular.

El ambiente era muy pesado y con el paso del tiempo el nerviosismo sobre el estado de Ryoma, nos estaba invadiendo. Una doctora entro a la sala con un expediente en mano, sentándose frente a nosotros.

—Mi nombre es Gina Minamoto, soy la encargada del caso de Ryoma Echizen ¿ustedes son? — expresó con severidad.

—Nosotros somos los padres de Ryoma, Nanjiro y Rinko Echizen, él es Rich Cambell el terapeuta especialista en ver a mi hijo, ella es su novia Sakuno Ryuzaki y ella es amiga cercana de la familia Ann Tachibana— nos presentó el Sr. Nanjiro.

—Es un gusto, creo que lo mejor es que la Srita. Ryuzaki y Tachibana esperen afuera— indicó.

—No se preocupe ambas pueden escuchar— comunico la Sra. Rinko.

—De acuerdo, el Joven Echizen ingreso con dos cortes profundos en ambos brazos, según los paramédicos se deben a autolesión, por lo que el joven como sabe el Sr. Cambell será remetido a psiquiatría, supongo que usted llevará el seguimiento del caso. Por otro lado, el estado del joven es inestable e incierto debido a que no se ha logrado nivelar sus glóbulos rojos, además que en este momento se encuentra en un estado de inconsciencia profunda y no sabemos cuándo despertará o si lo hará— concluyó la doctora, dejándonos a todos con un vació en el pecho, las cosas no estaban saliendo bien. 

Hola!!!! Hice mi mayor esfuerzo para lograr terminar el capitulo en tiempo récord, espero que les guste y les agradezco mucho sus comentarios... 

Espero que no se enojen conmigo por el camino que tomo la historia... 

Saludos Ginger =)