08

¿Que estaba ocurriendo? 

Se sentía cansando, demasiado cansado. Solo podía el escuchar como el bullicio de la habitación se transformaba en simples susurros.

Su mirada, fija en el techo, sentía algo de corriente recorrer su cuerpo lo que su cuerpo salto un poco, veía la luz blanca que siempre iluminaba la habitación en donde se encontraba hospitalizado.

Podía recordarlos, los susurros que antes eran simples gritos rodeando su habitación, los llantos incontrolables, el llamado de su nombre y la sangre recorriendo. El siempre fue alguien enfermizo, sobre todo cuando era pequeño, pero con el paso de los años dejo de enfermarse tan seguido, ya no tenía que estar viviendo en el hospital.

A pesar de que era el segundo mayor de los trillizos, siempre fue algo débil, tanto físico como psicologicamente. Pero a apesar de eso, fue más fuerte que sus hermanos, el no vivía dentro de su propio mundo como muchos creen, proteger a la gente que quiere, a pesar de ser lastimado en el proceso, siempre fue su motivación, su única motivación.

Aquellos días oscuros eran ocultos bajo una máscara de felicidad, desde que tiene memoria nunca ha habido un momento de tranquilidad en su entorno, o bueno tal vez eran bastantes como para darse el tiempo de separar.

Los días en donde las botellas de vidrio impactaban contra el piso, días encerrados en su habitación, escuchando los lloriqueos ajenos. Siempre le gustó observar Pier la ventana, viendo como los pájaros volaban con tanta libertad que el mismo quería experimentarla.

Cuando el día del secuestro sucedió, cualquier padre estaría preocupado ¿No? Simplemente colocaron la denuncia y ni se molestaron en buscar, simplemente callaron sus llantos bajo las almohadas para no ser oídos. La desesperación de perder a alguien que amaba, lo destrozaba y lo hizo volver en un ser rebelde, sus padres no entendían su comportamiento, ellos nunca entenderán la desesperación que el sentía en ese momento.

Su salud empeoró esa temporada

Veía a sus hermanos pelear con sus propios demonio que los atormentaban, el era un simple espectador que no sabía cómo actuar, quería actuar ¿Pero como?

Volvió, el volvió. Fueron siglos para el apesar de ser solo un par de años, pero las noches oscuras donde los demonios atacaban empezaron a atormentar a su hermano mayor, días de insomnio, días donde vio esa mirada que tanto admiraba desaparecer. ¿Qué podía hacer un niño enfermizo? ¿Como podía ayudar?

Se escabulló a esa habitación donde su hermano agarro la maña de prender y encender el encendedor, el decía que el fuego era algo bello, tan bello que puede llegar a destruirte si tratas de tomarlo. Pero a él no le interesaba el fuego, solo los pájaros que volaban alto en el cielo y tan rápido que le era imposible atrapar a uno antes de que extendieran sus alas.

Se quedó varias noches como compañía, escuchaba lo que querían decirle y hablaba cuando veía que lo necesitaba o simplemente no decía nada y se mantenía en silencio, simplemente dando algo de afecto. Aunque había a veces que no entendía, como la vez que su Nii-san hablo de algo como jugar a las escondidas en la calle o simplemente de ser la sombra de la ciudad, devorando a las que se creen dueñas de todo.

No entendía lo que quería decir, pero escuchar a su Nii-san era algo que le gustaba mucho.

Un día los vasos dejaron de caer contra el suelo y simplemente la bebida roja de su padre hizo un enorme charco que fue difícil de limpiar. ¿Por qué mamá parece asustada?

Yuya parece cada vez más paranoico con su entorno ¿Por qué Yuri-nii actúa de esa manera? Nii-San nos llevó con alguien de bata blanca, detesto los hospitales, su olor era a veces insoportable al igual que adictivo. El cielo era bonito ese día, eso simples sería lo bonito de ese día.

¿Por qué ese señor le daba muchas preguntas? ¿Qué les dijo sus otros hermanos para verlo algo conmocionado? ¿Por qué lo veía con lastima?

El era un ser humano, no puede volar como las aves, pero podría sentir el viento y la adrenalina al subir a su moto, le gustaba, amaba esa sensación de adrenalina que hacía sentir refrescante su cuerpo, no quería que acabara.

Mamá ha cambiado, pero no sabía si era para mal o para bien, no estaba acostumbrado al cambio. Nueva ciudad, nuevo colegio, nuevas personas.

Todo era nuevo y aterrador para el y sus hermanos, pero Nii-san fue transferido aquí para comenzar su trabajo en el departamento de policía. Tal vez, el cambio sea algo que necesitaban.

Los demonios dejaron de aparecer por un largo tiempo, pero mamá actúa rara, da algo de miedo.

Todo ocurrió tan rápido, pero en estos momentos no hay momentos para debilitarse, le preocupaba sus hermanos. Todos actuaban raro, no le gustaba, tal vez si está con ellos poco a poco confíen en el y le cuenten, empezará con Yuri su hermano mayor por unos minutos.

El le preocupaba, sabía que tenía problemas con su novio desde hace tiempo, pero está dependencia hacia alguien le preocupaba. Ya no era como antes, oculta sus problemas con esa actitud arrogante que solía caracterizar lo, pero Yuya también le preocupaba.

El siempre amo la adrenalina, por eso no dudó en aumentar la velocidad de su moto esa noche, la adrenalina solía hacerlo olvidar y eliminar sus preocupaciones. Por eso lo hice, fue algo imprudente de su parte, pero era la única manera, quería eliminar aquella angustia en su interior.

¿Pero de qué sirvió?

El siempre fue alguien enfermizo, una carga para los demás, ya no quería ser una carga, se suponía que las cosas cambiarían. Pero el accidente provocó muchas cosas en su sistema por lo que requería una operación, una operación muy, muy costosa..

Sabe que alguien entro en su habitación, hizo algo para luego huir, ¿Qué clase de suero inyectó en el?

Debería haber muerto...

Pero solo despertó en un sitio extraño, no era el hospital, no era su casa y claramente no estaba muerto. Traía la ropa del hospital puesta, la máquina que media su pulso también estaba ahí, las cosas que tenía un hospital estaba ahí, pero no en un hospital. Eso lo podría saber debido a las manchas de sangre impregnadas en las paredes. A parte no muy lejos de la camilla había utensilios de tortura.

A él siempre le gustaron las novelas y series policiacas, pero las que más le gustaba eran la de asesinos seriales. Por lo que pudo distinguir algunos artefactos que estaban en aquella bandeja, no sabía exactamente como reaccionar ante ello sabía que correr y gritar por ayuda sería tiempo perdido, eso lo podía saber debido a que las paredes eran a prueba de sonido.

También pudo sentir la esposa que estaba en su muñeca derecha y sus tobillos también se encontraban atados a la cama para evitar que escape, cosa que sería lo menos indicado para este tipo de situaciones, al menos en su experiencia escrita en libros y novelas. Noto una venda envuelta en su brazo izquierdo, seguramente el efecto de la anestesia aún no pasa por que aún no podía sentir su brazo.

Logro escuchar pasos a lo lejos por lo que cerro los ojos para finjir que dormia, los pasos que escuchaba se oian como si estuvieran bajando de una escalera, su andar se oia tranquilo. Relajo los musculos de su cuerpo, ya que si su cuerpo se veai tenso se veria sospechosos,o eso creia el. Los pasos se escuchaban cada vez mas cerca de el, trato de mover su mano izquierda que parecia que estaba perdiendo el efecto de la anestesia, aunque debia ser realista, su brazo dolia a horrores con cada segundo que pasaba.

Escucho los pasos detenerse a una prominente distancia de donde se encontraba - Puedes engañar al mas idiota del mundo, pero no a mi Yugo - su cuerpo se tenso, esa voz - No por algo que de los cuatro soy el que mas te conoce, incluso mas que tu mismo - No puede ser cierto, reconoceria esa molesta voz desde lejos, pero su pregunta es ¿Que hace aqui? ¿Por que esta del otro lado? -Abre los ojos, Fusion -

Sin mas remedio, y como si fuera una orden aun androide, los abrio. Se quedo atonito al descubrir que su mente no estaba alucinando, la persona que estaba ahi parada era la persona que ha estado buscando por semanas, la persona por la que se preocupo y vio llorar a su menor llorar estaba parado como si nada al frente suyo.

-¿¡Yuri?! -

El mencionado se burló de su desesperación - ¿¡Qué mier– De que mierda se trata todo esto?! ¡¿Tienes la jodida idea de lo preocupaba nos que estábamos por ti bastardo?! ¿¡Y simplemente te ríes?! -

- Me alegra saber que soy importante para ti, fusión - sus dedos tambolearon por la superficie de la bandeja que estaba a su lado - Ha pasado... ¿Cuanto tiempo? ¿Un mes ? ¿Un mes y medio o dos? Mm -

- Respóndeme la maldita pregunta - gruñó mientras trataba de ignorar el dolor de su brazo - ¿¡Donde has estado todo este tiempo?! -

- Deberías dejar de moverte para que los puntos no se habrán - Soltó un suspiro mientras negaba - Y he estado en este lugar, cariño. TODO este tiempo, aunque claro tuvo sus mejoras, por lo menos ya no huele a la mierda de sangre podrida y a cadáveres descompuesto -

Yugo se quedó helado ante esas palabras -¿Qué...? - de repente sintió su garganta seca - Yuri... ¿Qué hiciste...? - de manera inmediata volteó a mirar a ese gran charco de sangre impregnado en las paredes que había visto antes - ¿¡Yuri que hiciste?! -

- ¿Mm? -se encontraba revisando los utensilios de la bandeja, que vio al despertar, cuando grito. Yuri volteó a ver la mancha como si fuera lo más normal del mundo - Ugh, por más que trato de quitarla parece que se expande Jaja! Qué chistoso que buenos recuerdos tengo de ese día -

Una sonrisa llena de satisfacción estaba planteada en su rostro. Sacudió la cabeza de manera divertida, quitando la tapa a una jeringa y revisarla para luego acercarse a su hermano problemático, quien aún parecía estar procesando la información recibida. Soltó un bufido divertido, inyectando el suero en el brazo esposado e inmóvil del de ojos celestes.

Yuri acercó su rostro, hasta casi estar tan cerca que podía sentir su respiración, mientras aplicaba el suero - ¿Sabes? De los cuatro siempre fuiste único, y por ende tan diferente a nosotros ¿Por qué será? -beso la mejilla del bicolor azul para luego alejarse y colocar de nuevo la jeringa en la bandeja.

- ¿Como es posible que en una familia tan disfuncional como la nuestra haya alguien normal? - volvió a cuestionar pero más parecía para sí mismo - O no te preocupes yugo lo que te inyecte solo adormecera tu cuerpo pero mantendrás tu conciencia despierta, puede que la medicina no sea mi campo pero se una que otra cosa.

-Y-yuri... - trato de hablar, decir algo coherente, pero sentía que no tenía fuerzas. Yuri simplemente se acercó a la camilla y lo tomo de la mano depositando un beso para después acariciar los cabellos de yugo.

- Como dije no soy médico, pero se una que otra cosa - hablo con tranquilidad mientras su hermano cerraba los ojos dejándose consumir Por el cansancio y el sueño que lo invadía.

+++++++++++++++++

Tecleo en su computadora algunas actualizaciones en su informe, desvio la mirada a un lado de su escritorio donde tenia una carpeta llena de declaraciones de casos abiertos sin resolver. Despues desvio su mirada al pizarron que tenia fotos de grabaciones y las mismas fotos que los forenses le entregaron, todo eso estaba unido por un hilo rojo que unia casos con otros y con las supuestas victimas que los grupos de la mafias estaban dejando por la ciudad.

Soltó un suspiro masajeandose el puente de la nariz debido al estres, volvio a su computadora y abrio otra ventana, que ya tenia abierta desde antes, tratando de introducir algun codigo para luego ser denegado. Solto un bufido frustrado volviendo a introducir otro codigo distinto siendo denegado de nuevo.

- ¿Por que tuviste que colocarle un codigo de seguridad a este maldito chip, sherry? - se cuestiono a si mismo, giro su silla a ver por completo el pizarron que estaba a sus espaldas.

Se detuvo a analizar los casos que se unian ya sea por que la causa de muerte son similares o por que las marcas que habian en los cuerpos los conectaban. Trato de pensar en luego de la muerte de su compañera Sherry, habia muchos vacios sin llenar cosas que no encajaban o no tenian sentido. Por mas que la novata haya hablado de varias teorias y dado su testimonio de la ultima vez que hablo con ella, nada concordaba, Crow estaba como el, pero el ya tenia sus sospechas hacia alguno del equipo.

Por lo que eso era lo que estaba haciendo, estaba reuniendo evidencia de los casos que nunca se resolvieron, pero que tenian alguna que otra conexion, aunque al principio no fue facil que el resto que trabaja en la sala forense le diera facilmente los documentos de la oficina de sherry, luego de un par de acuerdos y palabras logró que le dieran acesso a la oficina para allar aquellos documentos faltantes. En su busqueda, logro encontrar algo que tal vez resolveria sus dudas y las de Crow, y era esa copia de seguridad de su computadora (Que cuando la revisaron no habian encontrado nada en ella, como si la hubieran alterado) resulta que aquella copia se actualizaba mas lento, asi que se podria hacer que ahora Duke le estaba apostando a la suerte para encontrar alguna explicacion logica a todo lo sucedido en esta ciudad.

Akiza creia que uno del equipo estaba involucrado en alguna de las mafias, Crow piensa que alguien del equipo forense era quien movia los hilos y era causante de los incontables homicidios y secuestros que se dieron en la ciudad desde hace meses. El, no queria creer que nadie del equipo estuviera metido en esto, por eso es que se ofrecio en la investigacion.

-¡Cierto! ¿Por que no lo he pensado antes? Sherry no usaria codigos o numeros - Volteo a su computadora y se coloco a introducir la contraseña - Tiene que ser este, despues de todo fue alguien importante en su vida - Luego, de colocar la contraseña espero casi comiendose las uñas hasta que logro entrar, no pudo evitar soltar un grito euforico.

"Mizoguchi"

Esa era la contraseña, aquel nombre era del cuidador de sherry, quien la cuido luego del asesinato de sus padres y la motivo en su vocacion como forense hasta sus ultimos dias. Sherry siempre dijo que fue como una padre para ella, y solia contar varias anecdotas durante sus descansos.

Una vez que se cargo por completo, empezo a revisar todos los archivos que se encontraban en su disposicion, lo unico que dira es que se alegra de no haber comido nada antes.

- ¿Que es esto? - se cuestiono al darse cuenta de que habia una carpeta llena de videos en donde su buena amiga documentaba sobre las autopsias que hacia, pero lo extraño no era eso sino que habia un video guardo justo el dia antes de que su cuerpo fuera encontrado cerca del departamento, le dio click al archivo.

- Oh, dios mio - se quedo atonito ante lo que estaba estaba viendo - Mierda, yusei tiene que saber esto -

Cerro la laptop tratando de quitarse la sorpresa del rostro, aunque sus manos estaban sudando y temblando bastante - Demonios ¿En que me he metido? -

-Que Dios te bendiga, pecador - Se paralizo en su asiento y tomo su arma como impulso, al voltearse divizo unos ojos iluminados de rojo con un hacha en mano, antes de caer al suelo con el arma decapitandolo.

+++++++++++++++++++

Escuchaba susurros al su alrededor, trato de escucharlo pero sentia un gran cansancio en su cuerpo. ¿Que cosa fue que le inyectaron? intento abrir los ojos, solo podia ver el techo de forma distorsionada, diviso como una luz iba y venia entre sus ojos, poco a poco pudo tener el control de sus sentidos.

- Sus sentidos responden correctamente, pronto reaccionara - escucho una voz, aunque aun tenia un leve zumbido que no lo dejo reconocer por lo que giro su cabeza - Te dije que solo le dieras una leve cantidad, no todo el frasco -

- No expecificaste la cantidad exacta - Los vio a los dos discutir afuera de la habitacion con la puerta media abierta - Que le diera una sobredosis no es mi culpa, asi que alegrate que ahora este despierto -

La persona mas alta volteo a verlo y se quedo paralizado en su lugar ¿Por que su Nii-san estaba aqui? ¿El sabia... Acaso el sabia donde estaba yuri todo este tiempo?

- ya era hora que despertaras - Hablo de manera brusca el bicolor morado, entrando atras del mayor, pero los ojos de yugo miraban directamente hacia yuto quien estaba apoyado tranquilamente en la pared al lado de la puerta.

Yuri se dio cuenta de que su hermanito estaba todo confundido con la situacion, y queria reirse, pero viendo que el tendria que explicar simplemente sonrio - Mi querido yugo, seguramente tienes muchas preguntas, ¿Quieres que te responda una de ellas? - sin esperar respuesta, continuo - Nii- san me trajo a vivir aqui luego de asesinar a Kaito, sabes como el se preocupa mucho por nosotros, pero el no creia que fuera seguro que saliera a la calle despues de todo asi que me mantuvo cautivo durante un tiempo - explico de manera tranquila - El por que estas aqui, es simple quisieron matarte y Nii-san te trajo y trato tus heridas del accidente ¿Cuantas veces te he dicho que nunca deberias ser demasiado imprudente cuando manejas esa cosa? -

Yugo mantuvo se mantuvo en silencio sentandose en la cama, por que si estaba en una habitacion en ves de una camilla en aquel cuerto lleno de sangre y no estaba atado con ninguna atadura.

-Quiero irme a casa... - solto, su cabeza apoyada en sus manos, no queria estar aqui, estos dos que estaban frente suyo no eran sus hermanos, queria irse a casa en donde estaba yuya, queria que todo esto sea una alucinacion por el abuso de medicamentos, que sus dos hermanos mayores estaban en casa y que la desaparicion de yuri nunca hubiera sucedido.

Nada de esto deberia ser real, deberia ser.....

- Lamentablemente, eso no sera posible - hablo yuto que estaba frente a el con un frasco de pastillas, yugo reconocio el frasco - Siempre me pregunte, ¿Por que siempre me encontraba con uno de estos en el baño? - tiro el frasco al piso sobresaltandolo - antidepresivos -

Bajo la mirada hacia el piso, tratando de tragarse el nudo en la garaganta. Su mente regresando a los dias de su infancia, cuando su madre se encontraba recostada en la cama con varias pastillas sobre su cama. Los dias cuando se volvio adictivo a esa cosa, para luego no ser suficiente con el pasar de los años, la adrenalina fue parte de el, un dia en el que vio a su tia lanzarse de la azotea de su apartamento, queria hacerlo tambien.

- Solo quiero irme a casa, por favor... - pidio, no soportando este silencio, se sentia sofocado por las miradas de sus hermanos, expuesto.

Hasta que se escuchó el timbre de la casa.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top