Capítulo 8

Un par de días después la noticia se esparció rápidamente, siendo el vídeo viralizado en todas las redes. Incluso un grupo de periodistas se instalaron fuera de la base para tener una oportunidad de entrevistar a Ángelo Vega y preguntarle al respecto de su pelea con esa criatura.

—Tiene 15 años y ya se agarra a trompadas con monstruos, se nota que es hijo de Diego Vega —comentan entre ellos, un poco para aclarar sus propias dudas y otro poco para saber si la competencia tiene más información acerca del muchacho.

—¿Será que también tiene súper fuerza? En el vídeo golpea al animal con sus puños, se ve sangre además.

—Ramírez, ¿de dónde sacaste el vídeo? —le preguntan a la joven periodista.

—Tengo contactos, además qué les interesa, busquen sus propias historias —responde, su objetivo es el joven Vega, planea hacer una fortuna con él al contar sus hazañas—. Julio, tenemos que entrevistar al chico. ¿Cómo podemos entrar a la dichosa base?

—Por la puerta.

—Jaja, pelotudo —dice entre dientes. Entonces nota que los demás periodistas están presionando a las autoridades de la base para que dejen hablar a Vega, además esparcen el rumor de que hay más bestias y que nadie está seguro.

Todos esos comentario más las encuestas en las redes sociales hacen que las autoridades se movilicen, organizando una especie de rueda de prensa en el salón de actos de la base. Teniendo como invitado especial Diego Vega y a su hijo.

—No, no quiero. —El morocho se oculta bajo su cama al escuchar lo que su padre acaba de decir—. Voy a estar delante de mucha gente.

—Tampoco quiero hacer esto pero las personas están entrando en pánico, debemos decirles que no hay más bestias —le explica Diego un tono suave.

—Pero no está bien decirles que Kevin es mi mascota, ¿por qué tengo que mentir? —cuestiona al asomar un poco su cabeza.

—Si les explicamos que Kevin es así por el suero, todos querrán saber acerca de él. Sabes que la sangre potencia los poderes y muchos querrán tenerlo, ¿ahora entiendes? —Diego sonríe al verlo salir y sacudir su ropa, entonces despeina su cabello mientras le da una sonrisa—. Vamos, nos están esperando.

—Bueno —asiente. Ambos salen de la habitación de varones, aunque Ángelo es detenido por Delfina, quien acompaña a Kevin.

—No te voy a dar la pata —comenta el pecoso al mirar a Ángelo y sonríe hacia el mayor—. Yo ya casi estoy listo, ojalá se termine rápido.

En ese momento se deshace de su ropa para cambiar a su forma animal, él continúa charlando con Diego mientras su hermana toma a Ángelo para hablar a solas.

—Por favor, él no es una mascota —comienza la castaña—. La gente siempre lo trata como un animal y Kevin ya se lo cree, no quiero que siga así.

—Quieres que-

—La verdad, pido eso nomas.

—Pero... —Él es interrumpido por su padre ya que se les hace tarde. Ángelo le da una última mirada a la castaña para luego ir al salón de actos, el lugar está repleto de personas y cámaras.

—Un momento. —La organizadora los detiene y sonríe nerviosa hacia el morocho—. Tienes que ponerle un bozal a tu... perro. Por seguridad del público.

—Pero él no-

—No importa —la voz de Kevin resuena en su mente—. No me molesta.

Ángelo acepta y toma la correa que ella le entregó, es la más grande que tienen y coloca el bozal en el hocico de Kevin, lo deja flojo para no lastimarlo de ningún modo.

—Ya estamos listos —dice la mujer para luego abrir la puerta, esta se encuentra a un lado de las escaleras que llevan al escenario.

Todas las cámaras los enfocan al entrar y él baja la mirada para seguir a su padre, Kevin camina a su lado moviendo su cola de zorro y mirando con curiosidad su alrededor. Cuando están en sus lugares Diego comienza a responder algunas preguntas relacionadas al ataque de la organización de los Originales, le reprochaban el porqué no estaba allí cuando más lo necesitaban, entonces Ramírez toma la palabra mientras reproduce el vídeo de la batalla en un proyector.

—Parece que algunos no están actualizados, por eso les explicaré lo que pasó. Ese día, a las 12:30 aproximadamente las cámaras captan a Ángelo y a sus amigos moverse por la ciudad sobre una serpiente gigante. Estaban allí porque Diego Vega corría peligro.

—¿Él? ¿En peligro? —responde otro periodista.

—Romeo Ruidíaz, ahora es un ex soldado. Escapó del hospital donde se encontraba por razones desconocidas y Diego lo encontró. Señor Vega, ¿conocía a Romeo anteriormente? Como podemos ver usted no se defiende a sus ataques —dice la mujer.

—Si, lo conozco. Lo vi crecer y además era el instructor de mi hijo —contesta Diego al acercarse a los micrófonos que están frente a él.

—¿Qué pasó con él? ¿Por qué el cambio? Ya todos sabemos que asesinó a El caníbal.

—Todavía lo están tratando para descubrir el problema.

—Esta es mi parte favorita —comenta Ramírez al señalar la pantalla, en ella se ve el momento en donde Ángelo se arrastra hacia su padre para abrazarlo—. Todos tenemos esta duda desde que te vimos en acción, ¿tienes poderes?

Ahora él es el centro de atención y frunce el ceño levemente. Un silencio incómodo se instala en el lugar mientras que los adultos aguardan su respuesta.

—Se ve muy mal —murmura Julián al estar viendo la entrevista desde su celular al igual que los demás.

—Hay muchas cámaras y lo pasan en vivo —comenta Mía—. Yo también estaría nerviosa.

Delfina, quien se encuentra a su lado, sólo asiente a sus palabras y continúa mirando la transmisión.

—Si tengo —responde Ángelo en un tono bajo.

—¿Por qué no los usaste como tus compañeros?

—¿Está relacionado con esa serpiente?

—¿Te gustan las mascotas exóticas?

—El último vídeo donde estabas con tu... gato, ¿estaban jugando o...?

—Primero que nada, él no iba a poder hacerle frente a Romeo —Diego alza la voz para detener la lluvia de preguntas.

—¿Quiere decir que su hijo no es fuerte?

—No, mi Ángel tiene el poder de controlar el metal y por eso estaba en desventaja ante Romeo, un adulto con la misma habilidad y años de entrenamiento.

—No necesitó de sus poderes para detenerlo —comenta Ramírez.

—Eh, yo... —Ángelo piensa por un momento y finalmente se decide a hablar—. La yarará del vídeo es mi compañera a la que le pedí que nos llevara.

—Interesante. Entonces sólo tienes una mascota, ¿verdad?

Kevin suelta un rugido para ser ahora el centro de atención, incluso sube a la mesa y se recuesta sobre esta.

—¿De qué raza es?

—¿Por qué tiene ese aspecto extraño?

—A ver qué inventas, ¿soy un alíen o un experimento? —dice Kevin y sólo Ángelo puede escucharlo, entonces este se sorprende cuando le quita el bozal y se deshace de la correa—. ¿Qué?

—No es una mascota, se llama Kevin Rojas y puede cambiar de forma —declara, alzando un poco la voz para que puedan escucharlo claramente.

—Pero es imposible que tenga las características de más de un animal, no es normal. El R.N.H.S no tiene ningún registro de eso hasta la fecha —cuestiona Ramírez.

—Los poderes cambian con el tiempo —responde el morocho subiendo y bajando los hombros—. Él y su hermana es una prueba de eso, pero siguen siendo personas.

—Prueba de que los rumores del suero son ciertos —dice uno de los periodistas.

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