Capítulo 4 | Intento n• 1

Cedric

— ¿Pero está bien? Es decir, no es nada grave ¿no?

— Tranquilo hermanito, mi amiga es la chica más fuerte que conozco. Además Erwin está con ella, sabrá lo que-

— Si, claro. Pues al parecer no sabe nada. ¿Cómo es posible que siendo médico no haya prevenido esto?

— Tranquilízate Cedric. Erwin explicó que esto podría pasar culpa de las carencias por las qué pasó Alanís. Dijo que era normal que su cuerpo aún esté luchando por fortalecerse. Por lo pronto ya todo está en orden, ella seguirá quedándose con su abuela, al menos es todo lo que puedo decirte. No me preguntes más porque ya sabes que no te lo diré.

— Eres insoportable, debo irme. Nos vemos luego.

— ¡Aún así sé que me quieres tonto!

Me encontraba hablando con Jessi sobre Alanís porque me había enterado que tuvo una pequeña recaída. Salí del cuarto de Jessi mientras terminaba la conversación gritándome que la quería igual. La verdad, en este tiempo he aprendido a quererla, he tratado mucho con ella y sobre todo... Le he dado una oportunidad a mi madre. Aún me cuesta un poco poder entender sus razones por las que nos abandonó. Pero cuándo supe que había cometido el peor de mis errores, al alejarme de Alanís. Mi madre estuvo ahí, para mí. De hecho aún me aconseja sobre lo que debería o no de hacer respecto a esta situación. Se ha convertido en una amiga, un apoyo y se lo agradezco.

— ¿Te encuentras bien? ¿Cedric?

— Lo siento, no te oí llegar. ¿Ella está bien?— John últimamente frecuentaba mucho a mamá, ellos al parecer tienen algo. Y cuando salí de la habitación de Jessi, me dirigí a la sala quedándome perdido en mis pensamientos hasta que John se colocó frente a mi preguntándome si estaba bien.

— Hola Papá, disculpa ¿que tal estuvo tu día?. Estoy bien de, gracias. Un saludo de hijo a padre no estaría nada mal, antes de preguntar por Alanís ¿no?

— Lo siento, discúlpame Papá. Es que no dejo de pensar en ella, sólo quiero saber cómo está, cómo se encuentra, y...

— Está bien, no te preocupes. Mi princesa está bien. Sólo fue un pequeño susto, algo de lo que aún deberá ir superando de a poco. Pero todo está en orden.

— Quisiera poder verla, poder decirle que la quiero, que la amo y estar ahí para ella— eso era completamente verdad, necesitaba estar con ella, decirle cuánto la amaba.

— Ahm... pues ... ¿te cuento un secreto? Por lo que sé, Alanís y mi madre estarán de compras mañana. Así que tal vez... Puede que de casualidad tú te encuentres con ellas ¿no crees?

— ¿Me estás diciendo que me dirás dónde se encontrarán y así aproveche eso para acercarme a ella?— John colocó una mano sobre mi hombro ejerciendo un pequeño apretón.

— Hijo, no sólo te diré dónde estarán sino que también te diré lo que debes de hacer. Escucha hijo, me siento responsable por el hecho de que tú estés separado de Alanís, pues creo que en parte tuve algo que ver. Por más que tú no seas mi hijo biológico, sabes de sobra que para mí, eres y siempre serás mi hijo. Mi hijo, ¿lo escuchas? Y nadie puede decir lo contrario. Te crié, eduqué y cuidé con todo el amor que un padre puede hacerlo. Y no te lo digo porque espero algo a cambio o para echártelo en cara. No. Te lo digo porque el amor de padre que tengo hacia ti, es mucho más grande que cualquier obstáculo que se nos presente en la vida. Y el mejor consejo que puedo darte, es que luches por el amor, que luches por la mujer que amas.

— Gracias por apoyarme, por estar para mí, por todo papá— Abracé a John y el me devolvió el gesto. Cuándo finalizó nuestra conversación y me facilitó todos los detalles sobre dónde encontraría a Alanís, me dirigí a la empresa para terminar con un proyecto que había quedado pendiente. Y al llegar la noche fui a mi departamento, cayendo totalmente rendido.

Al día siguiente...

No puedo perder esta oportunidad, sobre todo porque el idiota de Erwin no estará cerca de Alanís ahora. Lo detesto, sabía que él estaba detrás de ella. Aprovechó la primera oportunidad que tuvo para poder acercársele y engatusarla. Pero estoy seguro de que Alanís no lo ama, lo voy a comprobar. Hoy lo haré porque sé que aún me ama. Sólo espero que la señora Eilene también me ayude cómo lo hizo papá. Quiero intentar pasar toda la tarde con ella y poder tener la esperanza de que llegue a perdonarme por haber sido un completo idiota.

Horas después...

Iré un momento en la sección de telas, cariño.

— Te acompaño abu.

— No, no es necesario princesa. Enseguida regreso.

— Pero tal vez...

— No tardaré, lo prometo. Mientras ¿que te parece si me consigues unos cojines para el gato de Lola?

— De acuerdo— bien, lo planeado estaba saliendo todo en orden. Este era mi momento, Alanís estaba completamente sola. Tenía que actuar ahora. Me acerqué a ella sin que se diera cuenta e hice que accidentalmente chocara conmigo— Oh yo...

— Lo siento, fue mi culpa.

— Cedric ¿Qué haces aquí?

— Estoy... Estaba buscando algo que necesito para mi departamento. ¿Y tú?

— Ahm... vine con mi abuela, debe de estar buscándome, tengo que irme— sabía que no estaría tan fácil, asentí lentamente y la dejé pasar. Una sonrisa igual apareció en mi rostro pues estaba claro que la señora Eilene ya no estaría en el centro comercial.

Disimulé un par de minutos haciéndome el tonto en la tienda. Alanís había cruzado un par de veces más conmigo, buscando a su abuela. Fui a la sección de edredones y escogí un par de sábanas más sin tener en cuenta el color o precio. Si bien me hacían falta, no era algo realmente necesario pero tenía que salir con algo en la manos para que mi mentira no se viera al descubierto.

— ¿Está todo bien?— al abonar por los productos fui hasta Alanís que se encontraba en la entrada de la tienda con clara preocupación en el rostro. Reiría en estos instantes porque soy el causante de eso pero no debo hacerlo. Debo seguir con mi plan.

— No, digo si. No te preocupes.

— ¿Segura? Porque no veo a tu abuela contigo, digo, mencionaste que estabas con ella ¿no?

— Si pero la busqué por todo el lugar y no la encuentro. Tampoco está el auto en el estacionamiento y además ella tiene mi teléfono en su bol- — antes de terminar de hablar, Alanís se dió cuenta de que me estaba explicando absolutamente todo y calló de pronto observando el suelo como si fuese algo extraordinario.

— Si quieres puedo llevarte, voy de salida y no sería ningún problema. Claro, si no lo tienes tú. ¿o a tu novio no le gustaría?— ese idiota ni siquiera sabe que está haciendo Alanís ahora mismo, obvio que no tendrá inconvenientes por esto pero me encanta ver cómo frunce el entrecejo y se molesta un poco ante mi pregunta.

— Erwin no... Él no se molestará. Te lo agradezco, pero creo que pediré un taxi.

— Vamos Alanís, sabes que no te haré nada— Que tú no quieras mi amor, si por mi fuera ya te hubiese devorado esos labios que me enloquecen. Lastimosamente no podía decirlo en voz alta— te llevo.

— Está bien— aún un poco dudosa ella aceptó que la llevara pero al menos ya había logrado seguir con mi plan. Cuando me comuniqué con la señora Eilene pidiéndole, más bien rogándole, que me ayudara creía que en verdad el intento por acercarme de nuevo a Alanís no lo lograría pero todo está saliendo perfecto.
Subimos al auto y ahora tenía que dar el siguiente paso. Era ahora o nunca. Esta tarde tenía que lograrlo y si así no fuera, lo volvería a intentar. Debo conseguir el perdón de Alanís y decirle una vez más cuánto la amo.

— ¡Rayos!

— ¿Qué? ¿Qué sucede?— había logrado captar su atención, sólo espero convencerla.

— Debo pasar por unos papeles para luego dejarlos en la oficina. Son muy importantes, sin estos documentos no podré realizar la siguiente negociación en la constructora. John estará decepcionado si no logro cumplirlo. Sólo tomará un par de minutos, lo prometo.

— ¿Y dónde están esos papeles?

— En mi departamento, no tardaremos. Sólo iré por esos papeles, luego te llevaré a la casa de tu abuela y de ahí iré a la oficina, lo prometo.

— De acuerdo, pero si son muy importantes no te preocupes. Podemos pasar a dejarlos y luego nos vamos a lo de mi abuela. No quiero que por mi culpa tengas problemas con papá— adoraba saber que su esencia sigue tal y cómo cuándo la conocí por primera vez, me siento un miserable por mentirle de este modo pero no tengo otra opción. No ahora.

— Gracias, así lo haremos.

Unos pocos minutos después, llegamos a mi departamento. Mientras Alanís observaba todo, absolutamente todo como si buscara algo extraño dentro del lugar. Yo fui a dejar las compras en mi habitación. Simplemente lo deposité en el suelo y daba vueltas pensando en que haría a partir de aquí. Despeiné mi cabello con las manos un poco desesperado pero luego respiré profundamente, aguardé unos segundos y me dirigí de nuevo a la sala. Alanís permaneció sentada en la esquina del sofá como si tuviera temor.

— ¿Me ayudas a encontrar una carpeta azul? ¿Por favor? Puede que esté en esos cajones, yo buscaré de este lado.

— De acuerdo— en la pequeña cómoda que le indiqué ni siquiera había papeles. Sabía que uno de los cajones siempre tenía problemas en abrirse y esa era mi mejor excusa para estar pegado a ella— Uh... este cajón no se abre, está trabado.

— A ver, déjame ver— me coloqué detrás de ella dejándole entre la cómoda y yo. Podía oler su perfume, el olor de su cabello, pude sentir de nuevo el roce si piel. Alanís permaneció quieta y sus bellos se erizaron, podía apreciarlo al observar sus brazos.

— Ce-Cedric... — hice a un lado su pelo sintiéndola temblar y deposité un pequeño beso sobre cuello. Quería tenerla de nuevo entre mis brazos. Alanís aún respondía a mis caricias, lo sabía, ella no puede olvidarme tan rápido. No quisiera sonar engreído ni nada pero cuando dos personas sienten lo mismo, es imposible que deje de existir ese sentimiento de la noche a la mañana.

— Alanís... — la giré haciéndola quedar de frente, ella bajó su mirada dejando sus manos sobre mi pecho — por favor mírame.

— ¿Por qué haces esto?— Alanís levantó la mirada y con mi mano derecha acariciaba su mejilla. Apoyé mi frente sobre la suya, podía sentir su aliento y su nerviosismo cómo aquella vez que la besé por primera vez, como esa vez que le di su primer beso.

— Shh... no digas nada, solo... —no pude seguir aguantándome, simplemente la besé. Ella intentó alejarse pero no se lo permití. La sujeté aún más fuerte esta vez llevando mi mano a su nuca y la otra sobre su cintura. Sus labios seguían siendo míos, Alanís dejó de resistirse y comenzó a dejarse llevar, devolviéndome el beso. Cómo sólo ella sabía hacerlo, suave, con ternura, cierto temor pero al mismo tiempo con un poco de valentía. Era así, únicamente mía. Aunque me lleve la vida entera, no dejaré de luchar por ella.

— No, no, esto no está bien— se alejó de golpe tapándose el rostro con sus manos. Escuché que sollozó de pronto, esto no era lo que esperaba después del beso.

— Alanís ¿qué pasa? ¿Qué tienes?

— Sólo llévame a casa, no debiste hacer eso. Quiero irme, ahora — comenzó a llorar y decir que quería irse. No quería ponerla en ese estado, no quería lastimarla o hacerla sentir mal.

— Mi amor por favor perdóname. No quise que te pusieras mal, por favor no llores—  me acerqué de nuevo a ella intentando abrazarla pero no me dejó.

— ¿Crees que puedes besarme cuando se te antoje? ¡No! ¡No puedes lastimarme de ese modo!

— Alanís, por favor...

— Sólo llévame a casa, no quiero estar aquí, no quiero esto Cedric. Por favor llévame.

— Mírame, primero mírame y luego te llevaré Alanís. No quiero que estés mal, por favor perdóname. Te llevaré de acuerdo, pero por favor no llores, no hagas eso mi amor— esta vez me dejó abrazarla, se calmó un poco y luego salimos de mi departamento.

Al llegar a la casa de su abuela ni siquiera dejó despedirme. Bajó del auto rápidamente y no dijo absolutamente nada. Puede que haya sido un estúpido por creer que ese plan funcionaría y de buenas a primera ella me perdonaría, lo sé, debo admitirlo. Realmente fui un estúpido.

Pero no me voy a dar por vencido, lograré su perdón y haré que se olvide de Erwin. Ese imbécil no me robará el corazón de Alanís. Ella es mía, únicamente mía.

Hola chicos lectores! 😁✌🏻 como están? He aquí un capítulo más, espero lo disfruten y no se olviden. Los espero con ansias en los comentarios.

Hasta el próximo capítulo!
Besos 😘💜
Dejo aquí por aquí mis redes y ojalá se animen a sumarse y me hablen por una de mis redes sociales. Si desean spoilers, adelantos, hablar de mis otras historias o lo que gusten ! Los estaré esperando 🥰

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