Capítulo 15| Angustia
Alanís
— Yo solo quería que Cedric se olvide de todo por un momento. Por eso le había sugerido ir a su departamento. No debí de hacerlo, no debí de insistir con eso— papá seguía insistiendo en que debía descansar un poco pero no podía. Me estaba costando un montón.
— No es tu culpa princesa, por favor, esto no te hará ningún bien. Tienes que pensar en tu salud.
— No puedo papito, no puedo. Cierro los ojos y lo único que veo, es a Cedric tirado en el suelo. No quiero perderlo, no quiero ...
Nos encontrábamos aún en la sala de espera aguardando por la recuperación de Cedric. Papá se encontraba conmigo al igual que toda la familia. Tío Philip había ido a declarar y encargarse de todo. Pues aún no sabíamos cómo pudo Sergi ingresar al edificio.
— Hija, deberías de dormir un poco. Al menos permite que Erwin nos proporcione una sala privada, de ese modo estaré más tranquilo.
— Está bien papito. Pero prométeme que si sabes algo antes que yo, me lo dirás. Por favor prométemelo papi. No quiero que me ocultes nada respecto a Cedric— papá iba a responderme pero quería terminar de hablar antes de que el lo haga— Sé que me ocultaron algo con tío Philip sobre todo porque no fue a la casa como una semana entera y podía darme cuenta de que tenía inconveniente con la pierna izquierda. Pero respeté sus silencios porque creí que era necesario. Sin embargo, ahora no podré hacerlo papá. Si algo sucedería con Cedric, yo...
— Tranquila mi cielo— papá me abrazó intentando cesar mi llanto pero no podía porque si algo le pasaba a Cedric yo me moriría. No podría vivir sin él— Te juro que te lo diré. Si algo pasa, te lo diré inmediatamente. Respecto a tu Philip... Te prometo que ni bien regrese le pediré que hablemos sobre lo ocurrido. Sé que no te lo dijimos pero fue para protegerte princesa. Porque te amo y sé que si te lo decíamos tu salud se vería afectada. Pero creo... Creo que tienes razón, tienes que saberlo. Estaré más tranquilo cuando Erwin nos proporcione la sala privada y tu tío Philip haya vuelto.
— Está bien, aguardaremos.
Un par de minutos después papá había conseguido que Erwin nos permitiera permanecer en una sala privada. El padre de Erwin nos acababa de informar que Cedric se encontraba estable y que las siguientes horas seguirán siendo monitoreadas para vigilar su evolución.
Ante la insistencia de papá, tuve que recostarme en el sofá que teníamos disponible en la sala. Quería que descansara y durmiera un momento pero no podía hacerlo. Apenas cerraba los ojos, el momento en el que Sergi cae al suelo con una bala en cabeza se me reproduce una y otra vez. Tía Danila pudo entenderme, estuvo unos instantes conmigo, me trajo una manta y luego fue junto la señora Gladys para darle apoyo y contención.
La mamá de Cedric y Jessi estaban igual o peor que yo. Tampoco se habían despegado de aquí. Y no lo harían hasta que nos permitieran verlo y corroborar con nuestros propios ojos que él, en verdad estaba fuera de peligro. Papá regresó junto a mi y podía ver su preocupación, estaba muy mal con todo esto. Estaba mal tanto por mi como por Cedric.
— Por favor descansa aunque sea un momento mi cielo— se sentó al lado mío y me abrazó conteniéndome— por favor cariño, yo estaré contigo princesa. Estaré cuidándote, no te dejaré sola, lo prometo— me recosté por el hombro de papá devolviéndole el abrazo mientras subía mis piernas en el sofá.
— Gracias por todo papito, gracias por darme tu apoyo, tu protección y cariño. Te quiero mucho papito.
— Y yo a ti princesa, anda mi cielo descansa un momento. No me moveré de aqui, recuéstate sobre mi regazo. Anda princesa, tienes que descansar para estar fuerte— hice lo que papá me pidió y apoyé mi cabeza sobre su regazo mientras me acomodaba mejor en el sofá. Èl me colocó mejor la manta y no dejaba de acariciarme suavemente el pelo. Creo que en verdad el cansancio era mucho porque ahora al cerrar mis ojos, sintiéndome segura y sabiendo que papá estaría conmigo, me dejé llevar perdiéndome en el sueño.
*** Media hora después ***
— No, mejor aguardemos a que despierte.
— Tenía miedo de dormirse pero estaba totalmente agotada.
Podía oír la voces de papá y tío Philip. Poco a poco abrí mis ojos moviéndome e irguiéndome en el sofá. Había dormido completamente. Pude darme cuenta de que papá seguía en el mismo lugar y tío Philip se encontraba en el sofá individual que estaba delante de nosotros.
— Lo siento papito— susurré un lo siento porque me apenaba saber que mientras ellos seguían sin moverse y despiertos, yo me dormí vencida por el agotamiento.
— No tienes que disculparte mi amor. Tu tío Philip ha llegado hace unos instantes.
— Tío...
— Hola princesa, no queríamos despertarte.
— Lo siento, todo esto es muy fuerte para mi y... — tío Philip se estiró un poco tomando mi mano izquierda.
— Tú no tienes por qué pedir disculpas— aún permanecía con las piernas en el sofá pero sentada el lado de mi papá— En todo caso debería de pedirte perdón yo porque actué de acuerdo a mis instintos, a mis conocimientos y sólo quería salvarte de ese infeliz. Pero actúe sin tener en cuenta tu reacción, por favor discúlpame princesa. No pensé en cómo podrías sentirte después de eso. Yo... — me senté correctamente en el sofá estirándome también en dirección de tío Philip, presionando levemente su mano.
— No te sientas responsable de nada tío, tú me salvaste la vida. Gracias a ti estoy sana y salva. Porque sabía que unos segundos más... Podía sentirlo, estaba completamente segura de que Sergi iba a matarme allí mismo. No puedo decir que estoy bien con lo que pasó, creo que nunca podré olvidar eso. Pero ese hombre tuvo su merecido.
— Si mi amor, ese hombre buscó su destino y tuvo lo que merecía— papá me abrazó nuevamente dándome contención. Solté suavemente la mano de mi tío y apoyé mi cabeza sobre el hombro de papá, envolviendo mis brazos con los suyos.
— Aún no entiendo cómo logró ingresar al departamento. Yo solo quería que pudiéramos estar tranquilos aunque sea por un momento. Cuándo desperté... Me encontré con él en la sala apuntándole a Cedric con un arma. Me asusté al ver que lo había golpeado, no tenía tanto miedo de que me hiciera algo a mi. Más bien estaba aterrorizada de que pasara algo como lo que ocurrió. De hecho, desde que supe que se había escapado de la cárcel, a lo único que le temía era a que Sergi hiciera algo malo en contra de ustedes.
— Eso ya no pasará princesa, el nunca más hará algo para lastimarte. Respecto a eso... John me ha dicho que sabes lo que ocurrió algo hace semanas atrás... Tengoque hablarte de eso.
— Pero por favor comprende que lo hicimos pensando en tu salud, mi cielo— papá se alejó un poco de mi colocando su mano derecha sobre mi mejilla— no te lo dijimos porque no queríamos que recaiga anímicamente— Sostuvo nuevamente mis manos y luego tío Philip continuó hablando.
— Hace unas semanas atrás pude dar con el escondite del cómplice de Sergi. Cuándo fui hasta el lugar en dónde se encontraban, lastimosamente ellos ya sabían que daría con su paradero. Digo ellos porque también estaban esos hombres que habían atacado a Cedric. Nos emboscaron y el cómplice logró escapar. Lo hizo pero logré encontrarlo de igual manera y pudimos capturarlo hace unos días atrás.
— ¡Oh Dios mío! ¿Esos hombres te hicieron algo tío? ¿Es por eso que no fuiste una semana entera a la casa? Es por eso que no podías caminar bien ¿No es así?
— Si, así fue. Tuvimos un enfrentamiento, uno de ellos disparó en mi dirección y me dio en la pierna. Si no fuera por Cedric, ahora yo no estaría contándolo.
— ¿Cedric lo sabía? — papá colocó sus manos sobre mi rostro haciendo que lo mirara.
— Por favor no te alteres princesa. Cuando Philip nos dijo ese día que había dado con el cómplice, la llamada se cortó y no pudimos dar con él. Cedric actuó con rapidez y lograron localizar a tu tío. Lo llevaron al hospital y gracias a Dios tu tío Philip pudo pasar con éxito la operación.
— Es por eso que creímos conveniente no decirte nada corazón — ahora tío Philip continuó hablándome— gracias a Cedric estoy bien. Y le habíamos dicho a Alessandro y Danila. Como bien saben, Danila ahora es mi pareja. Es por eso que tuve que decírselo. No queríamos preocuparte por algo que no había sido grave. Por favor entiéndenos Alanís.
— Así es mi cielo, y si Cedric, Alessandro y Danila colaboraron con nosotros y no te dijeron nada. Fue porque también creyeron que era lo mejor. Solo queremos verte bien y no queríamos preocuparte. Sobre todo porque tu tío logró recuperarse rápidamente.
— ¿Qué puedo decir? Soy un hombre fuerte, princesa — el comentario me hizo sonreír un poco.
— En verdad les agradezco mucho que se preocupen por mi y me quieran de esa manera. Son la familia que siempre soñé tener. Entiendo sus posturas y comprendo que no me lo hayan dicho. En verdad lo comprendo. Pero si algo malo te pasaba tío...
— Ya no te preocupes por eso, cariño— tío Philip no dejó que terminara de hablar— ahora lo importante es que estamos aquí contigo. Que estás bien y que Cedric superará esta prueba porque estoy seguro de que él es mucho más fuerte que yo. Ya verás que dentro de muy pronto el doctor vendrá a decirnos que podemos a pasar a verlo.
— Eso espero, sólo quiero verlo.
— Lo harás mi cielo, verás a Cedric y muy pronto saldremos de aquí. Ahora, necesitas comer algo, tienes que alimentarte. Recuerda que aún tienes que seguir al pie de la letra las instrucciones de Erwin— asentí lentamente y luego intenté levantarme para hacer lo que papá me decía. Pero un mareo hizo que cayera sentada nuevamente al sofá.
— ¡Alanís! Hija ¿que tienes?
— No es nada patito, fue sólo un mareo... — también tenía un poco de náuseas pero no quería preocuparlos por nada.
— Llamaré a Erwin, tiene que revisarte. Tuviste un mareo cuando veíamos para acá y ahora nuevamente— tío Philip salió buscando a Erwin.
— En verdad papito, no es nada. Estoy segura de que sólo estoy un poco agotada por lo ocurrido.
— Eso nos lo dirá Erwin, mi cielo. Estaremos tranquilos cuándo nos asegure de que en verdad no es nada.
Unos minutos después tío Philip ya se encontraba con Erwin en la sala donde nos encontrábamos. El me revisó, dijo que tenía la presión un poco baja y a causa de todo lo ocurrido tal vez el agotamiento me estaba afectando. Sin embargo, dijo que debía de hacerme unos nuevos chequeos para seguir controlando mis glóbulos rojos.
Luego de eso, ya un poco más tranquilos tanto papá como tío Philip. Erwin nos comunicó sobre el estado de Cedric y que en unos minutos más ya podríamos pasar a verlo. Era todo lo que necesitaba para poder estar tranquila. Saber que Cedric se encontraba fuera de peligro, me había devuelto la paz.
Les estaré esperando en mis redes sociales soñadores ! No se olviden 💜😘
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