13
Yoori.
Apago la alarma mientras me levanto de un salto, jueves, siento que este día será el mejor de toda mi vida.
Escenas de lo sucedido anoche llegan a mi mente y me muerdo el labio inferior mientras recuerdo cómo Jungkook me miraba.
Recuerdo también mi descarada propuesta y el corazón se me acelera.
¿Cómo pude ser tan descarada?
Pienso mientras me recojo el cabello en un moño mal hecho y entro al baño.
Sus ojos oscurecidos llegan a mi mente, su voz ronca al hablar hace que los pelos se me pongan de punta y una punsada en el vientre bajo me hace apretar las piernas.
También recuerdo su marcada erección y como la miré sin pudor alguno. Jadeo ante los miles de escenarios eróticos que llegan a mi mente y me apresuro a adentrarme a la ducha.
Mientras el agua cae por mi cara y moja mi cuerpo recuerdo cómo miraba mi cuerpo y siento mis pezones ponerse duros y jadeo cuando lo imagino besándolos, volviéndome loca, tocándome. Haciéndome suya. Abro la boca respirando con dificultad.
Me estoy volviendo una puta, estoy consiente de ello y no me importa, es más por tal de tenerlo para mi solita haría muchas cosas.
No soy virgen, en realidad he tenido varios amoríos y es que bueno, soy mayor de edad, soy soltera y pues no le debo rendir cuentas a nadie.
He sabido apreciar la vida, compartir y creo que es momento de tener tiempo para mí, de centrarme en mí y pensar en mi vida.
Deseo y quiero estar con Jungkook, de ello no tengo duda, mi cuerpo reacciona fácilmente a él. Pero en el fondo una mala sensación me invade.
Cuando el se entere de quién es esa chica, me odiará, lo sé. Por ello aprovecharé cada momento y disfrutaré de él.
Salgo del baño en ropa interior. Tomo lo necesario de el armario y procedo a vestirme. Me coloco unos jeans y una blusa de tirantes. Por encima me coloco una chaqueta mezclilla y en un bolso guardo mi bata, junto a lo demás que necesito.
Debo comportarme en el hospital, lo mío con Jungkook no puede salir del club. Debo ser discreta.
...
El autobús frena frente a mí y mientras subo deposito el dinero en una pequeña alcancía que el conductor tiene en la mano.
Me acomodo en mi puesto lista para empezar mi día. Suspiro relajándome completamente mientras el autobús se pone en marcha.
De seguro se preguntarán si tengo miedo de cuando todo se descubra, seré expulsada de el hospital.
No lo sé y no me apetece pensar en ello. De verdad prefiero que las cosas fluyan por si solas.
-Buenos días- saludo con una reverencia y una sonrisa a la chica de recepción, ésta me devuelve el saludo mientras paso por su frente y camino al elevador.
Cuando el elevador comienza a cerrar la puerta, una mano que conozco muy bien, hace fuerza y reabre la puerta.
Me quedo mirándole fijo mientras el calor sube por mis mejillas, está agitado y tiene el cabello revuelto.
Dios mío.
Suspiro profundamente mientras salgo del trance.
-¿Estás bien?- me pregunta con una ceja alzada y relamo mis labios mientras asiento.
-Si, estoy bien- admito mientras desvío la mirada.
Trago duro al recordar cómo nos mirábamos ayer y respiro con dificultad al volver a recordar el tamaño pronunciado de su erección.
-¿Segura?- vuelve a preguntar mientras preciona el número de piso y asiento.-Bueno- le resta importancia.
Respiro tranquila cuando se gira pero vuelvo a temblar cuando se coloca a mi lado, su hombro derecho rosa mi cuerpo que a su lado es pequeño.
Éste lanza una risita nasal y tiene un toque burlón que ya conozco.
Estúpido chico sexy.
...
Luego de organizar una buena cantidad de archivos y de pasar revista por todo el ala dos y el sector 24, me permito caminar con tranquilidad mientras me adentro a la habitación de mi madre, ya había depositado el sueldo mensual de su tratamiento y estadía aquí.
Cierro la puerta con cuidado mientras me acerco a ella, tiene el rostro relajado y la palidez parece no querer abandonar su cara. El corazón se me oprime mientras recuerdo cómo era antes.
Una mujer luchadora, dulce, viva y sonriente, esa es mi madre y a veces creo que todo ésto es solo un mal sueño.
Acaricio su frente comprobando que no tiene fiebre y beso su frente antes de salir de la habitación.
Suspiro con tristeza mientras me recuesto en la puerta y pego la cabeza a ésta.
-¿Todo bien?- habla Kim Taehyung mientras se me acerca con las manos dentro de los bolsillos del pantalón.
Asiento mientras me despego de la puerta- Sí, solo sigue pálida y parece que el cansancio le ha aumentado. Me preocupa eso.
Suspiro y Kim se acerca a mí, toca mi hombro gentilmente mientras me mira- Ella estará bien, es fuerte, ambas son fuertes.
Una corta sonrisa aparece en mis labios y le agradezco por sus palabras.
-¡Oh... Jungkook! - exclama éste y miro al frente. Jungkook nos mira seriamente y Taehyung se aleja de mí.
Jungkook como si nada sigue su camino mientras pasa por nuestro lado. En su mano tiene una planilla y entra a la habitación de ese anciano que siempre está de mal humor.
Espero afuera mientras Taehyung sigue su camino.
Jungkook sale de la habitación mientras se limpia el sudor de la frente y luce asustado.
-Ese viejo- murmura y cuando me ve se vuelve a poner serio.
Me toma de la mano mientras me arrastra a un pasillo desavitado de lo que parece ser una sala de pacientes en cuidados intensivos. Abre una puerta mientras me ampuja adentro. Jadeo asombrada al ver el lugar desavitado y lo miro nerviosa mientras trago duro.
-¿Me puedes explicar qué hacías con Kim y tan cerca?- su pregunta me toma por sorpresa y respiro con dificultad.
¿Acaso está celoso?
-Y-yo- las palabras se estancan en mi garganta y no se que decir.
Éste al ver que no hablo se acerca a mí, demasiado diría yo, tanto así que nuestros alientos se mezclan. Suspiro mientras entreabro la boca sin saber que hacer. Jungkook gruñe mientras rosa su nariz con la mía y sus manos están a cada lado de mi cabeza mientras soy acorralada por el.
-Me confundes, Yoori- habla y vuelve a rozar su nariz con la mía.
Respiro profundo mientras tomo una gran bocanada de aire. Me siento, no sé, como si estuviera en una burbuja y sus acciones solo logran confundirme, hacerme creer que algo puede pasar entre ambos.
Cuando siento sus labios rozar los míos cierro los ojos mientras los aprieto nerviosa. Las manos me sudan y es que la verdad me siento como si fuera a dar mi primer beso.
Lo cierto es que he besado a varios chicos, pero ésta cálida sensación que siento en el pecho es diferente.
Cuando su mano izquierda toma mi cintura jadeo ante la corriente eléctrica que siento en esa zona y justo cuando me preparo físicamente para lo que vendrá a continuación.
No pasa. En ves de eso Jungkook se separa de mí y puedo ver la vergüenza en su rostro, tiene las mejillas sonrojadas y respira agitado como si nos hubiéramos devorado, como me hubiera gustado.
Agacho la cabeza mientras un remolino se retuerce en mi estómago y me siento tonta de repente. Me aparto de él mientras otra vez se siente el llamado por los altavoces.
- Doctor Jeon se solicita en el quirófano.
Habla y puedo reconocer la voz, es Park Jimin, tuve el placer de conocerlo en emergencias.
Me cayó bien y por lo que tengo entendido el junto a Jungkook y Taehyung son mejores amigos.
-Yoori- su voz sale más suave de lo normal- Olvida lo que pasó aquí- Pide y un nudo me cierra la garganta, asiento sintiendo ganas de llorar de repente y éste sale sin más de la oficina desabitada.
Cuando ya estoy sola me pongo una mano en el pecho y duele, no sé porque pero siento miedo de repente.
Respiro profundo y cierro los ojos.
Dios, ¿Qué me pasa?
¿Acaso me gusta Jungkook?
Niego varias veces, eso es imposible, es más no puede ser posible, yo solo soy una pieza fundamental en su juego con la chica prohibida.
Me lo repito a mi misma tratando de convencerme.
Debo olvidar lo que pasó como prometí. Nuestra relación es solo Doctor y enfermera residente.
...
Sorry para las que querían beso, pero aún faltan muchas cosas para que eso pase.
Me gustaría leer sus opiniones e ideas.
El que quiera que Jimin tenga papel protagónico junto a Taehyung vote y dígalo en los comentarios.
Y los que quieren que Yoori y Jungkook hagan cositas impuras también déjenlo en los comentarios.
Las leo.💜
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