Con el tiempo que paso, las cosas se lograron normalizar y el Jefe de Policía, Nagato, había logrado mantener el control de su ciudad. Los ciudadanos podrían recorrer las calles tranquilamente sin miedos.

Pero aunque su Jefe de policía pudo mantener el control y llevar a Konoha a una zona segura, él sabía que eso solo era la calma antes de la tormenta. No era un hecho, era más bien algo así como una corazonada.

Mantenía sus manos apoyadas bajo su mentón, mirando su renovada oficina tras el incidente de hacía meses. Paredes nuevas, muebles, ventanas y equipo nuevo, todo financiado por el gobierno para que mantuviera la ciudad segura y evitar otro incidente como el del puerto.

Su mirada se perdió mirando por la ventana que le dividía del resto de sus colegas oficiales, a quienes miraba trabajar arduamente. Algunos se veían tan jóvenes, otros ya maduros y algunos que ya estaban por pensar en jubilarse.

"Cuando era joven... su Familia y él se mudaron a Konoha. Donde vivió una vida plena y llena de alegría.

Hasta que conoció a cierto joven de cabellos naranjas. Yahiko... uno de sus mejores amigos. Un chico que creció en las peligrosas calles de Konoha, robando y asaltando. ¿Cómo fue que se conocieron?

Un robo fallido por parte de Yahiko fue la unión de su amistad,-robo que consistía en asaltar al pelirrojo saliendo de su casa, mismo que fue fallido por los Padres del pelirrojo-, Nagato evito que sus Padres llamaran a la policía, diciendo que Yahiko era un niño que conocía con el que bromeaba muy pesadamente. Cosa que no fue bien vista por ellos... pero al menos así le basto para que le dejaran empezó.

Yahiko ofreció su amistad a ese niño que salvo su pellejo con la intensión de devolverle ese favor, esperando pagarlo algún día.

Con el tiempo, su amistad se fue fortaleciendo, creando un vínculo maravilloso entre ambos. Nagato comenzó por ser una buena influencia en Yahiko, a quien ayudaba como le era posible para alejarlo de la vida de las calles a la que estaba tan bien arraigado. Una de las formas en las que le ayudaba era diciéndole que aun debía luchar por mantener a su Madre, una mujer que sufría demasiado en el hospital a causa de una enfermedad muy peligrosa. Cáncer.

Su relación continúo su curso hasta que conocieron a Konan, la nueva vecina de Nagato. Misma chica que cautivo ambos corazones. La amistad con ella fue maravillosa de igual forma, pero la vida siempre daba muchas vueltas y como todo origen, este creo el abismo en Yahiko.

Yahiko perdió a su única familia que era su Madre, y sin nada por lo que luchar, se abandonó al abismo del crimen. Mientras que Nagato y Konan continuaban con una vida honesta, lo más alejado del crimen.

Aquello rompió la amistad entre los tres, y un día así como así, Yahiko desapareció. O eso pensaba Nagato y Konan al ya no saber nada más de su amigo.

Nagato se dedicó a ser una persona de bien, y sus metas le llevaron a unirse a la academia de policía de Konoha. Konan, enamorada de él, siguió sus pasos para volverse su compañera y juntos proteger su amada ciudad de la delincuencia y el crimen.

Tras su graduación, y su primer día patrullando por las calles acompañados de otros policías más experimentados, recibieron un llamado de emergencia de una joyería que estaba siendo robada a media noche. Con la adrenalina bombeando a cada segundo sus corazones, no pudieron prepararse para lo que verían a continuación.

Un grupo, conformado por hombres en trajes completamente negros, máscaras y armas potencialmente peligrosas, fueron sus rivales esa noche. Donde por primera vez fueron testigos de la muerte y de lo que los "chicos malos" eran capaces.

Los otros dos oficiales terminaron muertos, mientras que él y Konan heridos. Pudieron matarlos, pudieron haber lastimado a Konan, pudieron hacerles muchas cosas esa noche... pero las órdenes de uno de ellos se los impidieron a toda costa.

Cuando estaban por irse, ese mismo enmascarado que les salvo, se acercó hasta ellos. Retirando su máscara dejando al descubierto su cabello naranja en puntas, sus rasgos faciales más definidos y esa sonrisa que antes le acompañaba como el brillo de sus ojos, fueron eliminados dejando paso a esa mirada sería y carente de toda bondad o sentido de humanidad en ellos.

La mirada de Yahiko sobre ellos, dejándolos estupefactos.

"-Me salvaste una vez... y ahora yo te he salvado a ti-Fueron las palabras del peli-naranja.-Ya he saldado mi deuda contigo... Nagato-"

Con ello, se puso su máscara otra vez, y salió de la joyería."

-¿Capitán?-Uno de sus uniformados hombres movía su mano delante de su rostro. Nagato se había perdido en sus memorias sin habérselo percatado.- ¿Se encuentra bien?- Aun algo atolondrado por aquel viaje, afirmo moviendo su cabeza.

-Si... Si... Solo... revivía lo acontecido últimamente... ¿ha habido noticias?-Contesto volviendo a medias a su presente. Observo al oficial que estaba con él, quien le entrego unos cuantos papeles.

-Por ahora no hemos encontrado nada de los "Unhealing", parece como si la tierra se los hubiera tragado-Informo brevemente.

-O que escaparon a otras ciudades-Corrigió entre dientes.- ¿Y las chicas?, ¿alguna información útil?-Comenzó por revisar los papeles, moviéndolos y leyendo fugazmente lo escrito.

-Nada que no sepamos ya-

-¿Nada relevante?-Continúo leyendo.

-Solo sabemos que eran estudiantes normales... solo la Señorita Hyuga quien era de una clase social más alta que sus amigas... la Señorita Yamanaka era de clase social medio alta, y la Señorita Haruno que era de una clase social medio baja... y por último la Señorita Uchiha que era de clase social baja-

-No hay razón para robarlas... o para que quieran mantenerlas con ellos al grado de que vinieran por ellas aquí...-razono.-La Hyuga y Yamanaka quizá por su posición... pero... ¿seguro que no hay nada relevante con las otras dos?-Interrogo el Jefe.

El oficial se quedó en silencio uno segundos, tratando de rememorar algo que pudiera ser útil. Pero las palabras fueron robadas de su boca por la teniente Konan que entraba a la estancia con otros papeles más.

-Tienen relación con la empresa "Caleidoscopio", la dirige Uchiha Madara... puede haber relación con ella-Explico dejando los papeles que llevaba esa información delante de su Jefe.

-¡Claro!-corroboro el oficial presente.-El Padre de Naemi, Uchiha Obito ha sido detenido en otras veces por posesión de drogas y armas... antes que usted tomara el cargo fue detenido, pero liberado en cuestión de horas, y fue Uchiha Madara quien arreglo todo-

-¿Hay algún reporte?-La atención de los otros dos estaba sobre el oficial.

-No... no lo hay, pareciera que solo vino de visita y listo-Nagato torció sus labios, pero ya había otra pieza más a lo que ocurría. Tal parecía ser que el antiguo Jefe de policía era susceptible a sobornos al igual que otros.

-Investiga todo lo que puedas sobre esa ocasión... Konan, tu y yo iremos a investigar al inversionista Uchiha para saber qué es lo que puede decirnos sobre su relación con el resto de su clan-Antes de concluir Konan dio otra información que bien podría ser mejor que útil.

-Curiosamente... a diferencia de las otras tres chicas, cuyas desapariciones fueron informadas... la de la Uchiha no lo fue-

-Bien... ya tenemos más información útil...-Dirigió su atención al oficial.-Haremos uso de la mentira en esta ocasión... quiero que vayan y traigan al Señor Obito Uchiha para interrogarlo... hazle saber que tenemos los papeles de la vez que fue detenido... quizá el secuestro de su hija haya sido planeado-

-¿Eso crees?-Dijo Konan.

-Espero equivocarme-respondió el pelirrojo para que ella y su colega se pusieran manos a la obra a continuar con aquel interesante caso.

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-¡Anda! ¡Mueve tu maldito culo por las cervezas, Sasuke!-Gritaba Shisui con alegría. A lo que respuesta del otro moreno fue un claro "Vete a la mierda", mismo que no pudo reprimir la enrome sonrisa del contrario.- ¡No es una petición, pequeño bastardo! ¡Mueve tu culito a traerlas!-

Sasuke rodo los ojos con molestia, tomo un cuchillo de la mesa, mismo que fue quitado con suavidad por las dulces manos de Hinata, quien le dedicaba una sonrisa. Suspiro, ¿Cómo llego a eso? ¿A ese grado en que una sonrisa de ella era capaz de apaciguar su fiera interna?

Las cosas habían estado muy tranquilas y la paga era buena, más aparte que Kakashi ya había dado luz verde para regresar a Konoha dentro de dos semanas más, con un dinero extra, contrato a Shisui, cosa que no pudo ser mejor para ellos... menos para Sasuke quien aún debía de lidiar con él. No lo odiaba, aclarando, sino que a veces no soportaba que fuera tan mandón con él.

Gracias a las pagas y el poco trabajo, los Uchiha y la joven Hyuga, fueron de compras, donde Shisui se dio gusto en comprarse una Smart Tv de 55 pulgadas, a juego con un teatro en casa y una consola de videojuegos de última generación.

Los últimos días se la pasaban mirando televisión o jugando hasta las altas horas de la madrugada. Menos Itachi quien había comprado una colección de libros sobre el arte medieval, y otros temas que bien resultaba interesantes... eso sino eras preso de la tecnología, cuyo caso no eran la gran cosa.

Itachi bromeaba con su "cuñada", sobre que si seguían así, debería despedirse del buen cuerpo formado de Sasuke y darle la bienvenida a una encantadora barriga. Hinata reía con esa idea, no le desagrada en lo absoluto, habría más de su moreno para amar.

Pero regresando al presente, esa tarde de Diciembre que se hacía paso con sus vientos helados y bajas temperaturas, se podrían a ver una saga de películas de horror. Hinata y Sasuke terminaban de preparar algunas botanas, como papas preparadas y nachos. Lo único que faltaba era lo que Shisui no dejaba de joder a Sasuke... las bebidas.

-¡Vamos! ¡Sasu-chan!-Hablaba el otro moreno, haciendo pucheros y berrinches de un niño de seis años. Sasuke mantenía sus dientes rechinando los unos contra los otros, mirando el cuchillo y a Shisui alternamente.

-¿Y por qué carajo no vas tú?-se defendió.

-¿Eh?... ¿Qué acaso me ves en condiciones de salir?-señalo su cuerpo, una vestimenta nada apropiada para salir en público si eras Shisui. Unos pantalones de pijama con adorables nubes en un fondo azul, pantuflas afelpadas y una playera de mangas largas y cuello de tortuga de color azul claro y unas nubes más de múltiples tonos de azul. A diferencia suya, Sasuke llevaba puestos unos jeans azul oscuro y una playera de manga larga en color negro.

Suspiro.

Sus orbes se posaron en Hinata que parecía estar del lado de Shisui de cumplir la petición de ir por las cervezas, podría decirle que no al otro Uchiha, pero nunca a Hinata.

-Bien... dame el maldito dinero-dijo derrotado. A lo que respuesta del Uchiha mayor, fue celebrarlo con una amplia sonrisa. Fue en busca del dinero, dejando lo que hacía en manos ahora de Hinata y de Itachi.

Una vez después que le dio el dinero, el Uchiha menor salió del departamento.

-¡Bien, bien!... ¿necesitan ayuda?-hablo Shisui hacia los dos restantes. Itachi negó su ayuda al igual que Hinata, no por menos preciarla, sino por el hecho de que ya habían terminado, y solo restaba comprar lo de beber.

Una agradable tarde... películas, arropados, y cómodos en los nuevos sofás. Nada podría arruinarlo... ¿o sí?

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Unos minutos más tarde, llamaron a la puerta. Hinata terminaba de acomodar al igual que Itachi los platos con las botanas, mientras Shisui abría la puerta.

-A la próxima llévate las llaves, Sasuke-Dijo.

-Oh... lo hare la próxima vez que venga a tomar pastelillos y a tomar el té-Esa voz hizo palidecer al Uchiha quien se quedó congelado al verlo.-Vaya, Shisui... tantos años sin vernos-

-Kuro...-Se alejó de la puerta lentamente de espaldas, sin despegar sus ojos del albino que entraba al departamento apuntándole con un arma.

-¡Hola!-saludo Kuro con una sonrisa amplía que mostraba sus dientes.

Tres hombres más entraron, armados con metralletas, vestidos de negro. Apuntando a Shisui e Itachi. La Hyuga al ver las armas, se quedó congelada, Itachi se acercó a ella y la sujeto de un brazo para colocarla detrás de él.

Ninguno de los Uchiha despegaba su vista de los intrusos. No tenían armas cerca, no podían defenderse sin que alguien saliera lastimado, o que peor, que los vecinos los vieran y llamaran a la policía que ese sería el cataclismo de su situación.

-¿Qué es lo que estás buscando aquí, Kuro?-Hablo Shisui con seriedad, ya otras veces había hablado con él pero nunca se vieron trabajando en bandos opuestos.

-Bueno... buscaba un condominio cerca del centro... ah, y también a esa dulce jovencita que está detrás de ese amable joven-La forma tan tranquila y alegre a la que se refería hacia ellos, bien podría ser tomaba como burla o como algo a lo que tener mucho miedo, porque eso daba a entender que estaba demasiado confiado y eso es muy malo. Al menos viniendo de él.

-¿No es algo joven para ti?-Shisui continuaba hablando, mientras retrocedía lentamente hasta poder quedar a la altura de Itachi.

-Oh... eso me ha dolido... ¿acaso por mi cabello tan viejo me veo?-fingió tristeza.-Realmente no me van las pelinegras, usualmente siento debilidad por las pelirrojas o rubias-Sonrió otra vez, mostrando sus dientes blancos como su cabello.-Sé que es de mala educación entrar de esta forma a tu casa, Shisui... pero, entiéndeme. Me han pagado muy generosamente por devolver a la jovencita a su hogar-

-¿Cuánto dinero quieres para dejarla?-hablo Itachi.-Vamos... pon un precio-

Hinata estaba maravillada por escuchar esas palabras, ¿tan importante era para Sasuke como para que Itachi quisiera pagar para mantenerla con ellos?

-Tentador-relamió sus labios, pensando en algún buen precio, pero no podía darse ese lujo.-Lo siento, pero no pueden ponerle precio a un favor, aparte de la generosa paga que me han dado-

Ambos abrieron más sus ojos por la sorpresa, sin poder evitar que sus músculos se tensaran como el acero, las cosas iban muy mal. Si Kuro estuviera haciendo ese trabajo por dinero, podrían comprarlo para que les dejara tranquilos... pero lamentablemente, ese albino de ojos rojos como la misma sangre debía un favor, y a eso no se le podía poner precio.

-Señorita Hyuga... si es tan amable de seguirme... le garantizo que no lastimare a ninguno de ellos... ni al otro moreno que salió hace unos minutos-Una sonrisa maliciosa se postro en sus labios, misma que solo podría ser recordada a la de un maniaco asesino en serie que está a punto de dar uno de sus mejores shows de muerte.

Hinata lo observo por un lado de Itachi, era joven... demasiado joven como para ser parte de todo eso. Sus cabellos blancos, su sonrisa, y esos ojos, le dejaron congelada en su lugar sin otro remedio que temblar asustada. No quería que lastimaran a Itachi, ni a Shisui, mucho menos a Sasuke. No quería volver... no quería regresar a esa vida aburrida que le esperaba, no lo deseaba. Por fin podría decir que era libre, que sentía lo que es la libertad. Por fin se podía entregar a Sasuke sin miedos ni traumas de por medio.

Pero... ya era tiempo de devolverles algo de todo lo que ellos habían hecho por ella...

Salió de su escondite, y comenzó a caminar hacia él. Itachi trato de detenerla, pero los seguros de las armas fueron retirados, muerto no sería de ayuda.

Ella camino, conteniendo sus lágrimas, conteniendo el grito de ayuda... y pidiendo perdón a Sasuke. Kuro la tomo en sus brazos, mirándola, y apuntando a su cabeza.

-¡Baja esa arma ahora mismo!-Esa voz que sonó desde la puerta no pudo haber llegado en mejor momento. Uzumaki Naruto haciendo aparición especial, apuntado a Kuro. Itachi no evito sonreír un poco por aquello, puesto que, al momento de recabar en detalles sobre el rubio, se percató de como este tenía algunas heridas pequeñas en su rostro; un ojo medio morado, y un parche en la mejilla a juego con ese labio partido.

-Oh~... Uzumaki-san-La voz del albino sonaba tan calmada y de cierta forma alegre. Observo al ojos azul, y su sonrisa se pintaba de oreja a oreja.-No creí que me alcanzarías tan rápido... ahora veo eso del poder del amor-

-¡¿Dónde está?!-grito. Kuro ladeo su cabeza, manteniendo esa sonrisa que estaba poniendo nerviosos a todos. Sin soltar a Hinata la uso vulgarmente como un escudo humano entre él y Naruto. El Uzumaki hizo rechinar sus dientes a causa de la rabia que sentía recorrer sus venas.

-Lo siento... pero esa es información clasificada...-Comenzó por empujar a Hinata, para moverse en dirección a la puerta.-Tengo que tomar un vuelo... te agradecería que te movieras-

Pero Naruto no tenía la intención de hacerlo, ya le había arrebatado a Naemi, no permitiría que le arrebatara a Hinata a Sasuke. Kuro borro esa sonrisa, dejando paso a un semblante serio.

-Bien... quieres que hagamos las cosas difíciles...-Kuro le clavo aquellos venenosos ojos que poseía, haciendo tragar saliva duramente al Uzumaki.-Sino me dejas salir ahora mismo, uno de mis hombres va a dispararle a Sasuke entre la cien... está en un supermercado cerca de aquí... ¿cierto, Shisui-kun?-

¡Hijo de puta! Fue lo que se les cruzo por la cabeza a los dos morenos y al rubio. Aunque Shisui quisiera desmentirlo, no podría hacerlo, conocía a Kuro, y sabía la clase de trucos que tenía y todos los planes de contingencia que podía hacer con tal que sus planes no fallaran. Hinata ya no solo estaba temiendo por su vida, sino también por la de Sasuke, la de Naruto, la de Itachi y Shisui, ese tipo... ese sujeto, se escuchaba tan seguro de lo que decía, que ese horrible sentimiento de pensar que algo malo le pasaría a Sasuke, lleno hasta la más pequeña parte de ella.

Naruto apretaba el arma con tanta fuerza que comenzó a temblar, pero ya no se podría decir que lo hacía por miedo, sino por la impotencia y el coraje de no poder hacer más que mirar. Sus ojos se dirigieron a Itachi, quien afirmaba el movimiento que Naruto no quería hacer.

Maldijo por lo bajo, y bajo el arma, para moverse, dándole paso a Kuro de llevarse a Hinata. Ese sujeto era peligroso, y ellos no estaban listos, aun, de enfrentarlo.

Esa sonrisa surco triunfante los labios del albino, y paso con Hinata por un lado de Naruto. Un intercambio de miradas entre los ojos azules del rubio y los perlados de la Hyuga, esa mirada que Naruto tenía le hizo saber de alguna manera, que ese mismo tipo que la estaba llevando con él, también se llevó a Naemi... y de igual forma Naruto no pudo hacer nada por salvarla.

La puerta se cerró detrás de ellos, apenas la Hyuga estaba por hablar sintió como Kuro llevaba un pañuelo a su nariz y labios.

-Duerme... Hime-Fueron las últimas palabras que escucho de sus labios.

-Sasuke... lo... siento....-fueron sus últimos pensamientos, antes de ser abrazada por la oscuridad.

--

Tomaban su tiempo como si fuera de oro, puesto que Sasuke esperaba paciente a ser atendido. Había ido a la pequeña tienda que quedaba a un par de calles cerca del departamento a comprar lo que el latoso de Shisui parecía no poder vivir sin ello.

Pero había una larga cola en espera. Si llevara su arma, los mataría a todos o simplemente saldría con las cervezas tal cual entro, pero no... debió olvidarla.

Su móvil sonó, creyendo que quizá sería Shisui para darle presión de que regresara ya al departamento, pero sus ojos se abrieron levemente por la sorpresa al ver el número de su amigo rubio.

-¿Qué quieres, Naruto?-

--

Ni siquiera termino de escuchar lo que decía Naruto cuando ya se encontraba corriendo como un condenado huyendo de su destino, o en este caso, un condenado que corría en busca de su redención.

Naruto le llamo diciendo que estaba en Suna, por un sujeto que se llevó a Naemi y que ahora venía por Hinata. Contratado por los Hyuga.

Corría, corría tan rápido como le era posible, tanto como la fuerza de sus piernas le fuera útil, tan rápido como sus músculos fueran capaces de resistir.

Pero al llegar... solo estaban tres hombres inconscientes, Naruto y los dos Uchihas respirando agitadamente, con algunas manchas de sangre sobre sus ropas movidas gracias a la pelea que debieron tener.

Entro sin reparar detalles en ellos, buscando con desesperación, en las dos habitaciones, en los baños... tratando de no querer afrontar la verdad, esperando encontrarla escondida, aun cuando él sabía que eso no era cierto, ni una posibilidad remota.

Regreso a la sala para ver como Itachi cerraba la puerta, Naruto y Shisui se dejaban caer sobre el sofá. Quería hablar, pero las palabras simplemente no querían salir de sus labios, tenía miedo... por primera vez en tanto tiempo sentía miedo.

-Itachi...-dejo escapar aquello como un gemido de agonía, rogando por no escuchar lo que pensaba.

-Lo siento... Hermano-

Un golpe terrible directo a su corazón, le hizo sofocarse durante algunos segundos. Shisui estaba callando, mirándolo al igual que Itachi y Naruto, esperando a que terminara de superar lo que ocurrió.

Él era una persona terrible... una persona que debía de pasar por todos los pisos del inferno para pagar todo lo que ha hecho en su vida... pero por ningún motivo, dejaría que le robaran a Hinata. Ella era suya, y de nadie más. Si el destino quería hacerlo pagar, no lo lograría, porque él no iba a dejar que el destino le quitara lo que más amaba... no otra vez.

Sasuke mantuvo la miraba gacha, y sin decir nada se encamino hasta su habitación seguido de los otros tres.

-¿Qué planeas hacer?-Hablo Itachi al notar como Sasuke tomaba algunas cosas y las arrojaba a una maleta sin más.

-¿Qué crees que hago?, iré por ella-soltó con ese mismo tono tan frío que solo era comparable con el frio del polo norte.

-¿Planeas enfrentar a Kuro tu solo? ¡Ni siquiera sabes donde pueda estar o a donde vaya a llevarla!-dijo Shisui.

-No va a hacerlo solo-respondió Naruto.-Ese bastardo se llevó a Naemi, y no voy a permitir que se salga con la suya-Shisui abrió sus ojos sorpresivamente al notar ese extraño matiz rojo siniestro en los ojos del alegre rubio.

-Alguien debe cuidarlos-hablo Itachi.-Iré a reservar los boletos de avión-

-¿¡No hablas enserio?!-alego Shisui.

-Debo hacerlo... es mi hermano menor-respondió con toda simpleza el pelinegro.

Shisui no estaba muy tranquilo, Kuro era alguien de mucho cuidado, alguien a quien no podían enfrentarse así nada más. Con Kakashi y el resto del equipo sabía que no podrían hacerle frente y menos si regresaban a Konoha.

-Aunque regresemos, no podremos ni acercarnos-Hablo Shisui.-No quiero bajarles los ánimos ni nada por el estilo... pero ese sujeto tiene mucho poder, aun si todo su equipo quiere enfrentarlo, no podrán hacer nada-

El silencio reino, Naruto podría corroborar eso con sumos detalles. No por nada termino bastante mal, ni Bee pudo ayudarlo a salvar a Naemi y eso que Bee era alguien especialmente fuerte. Y si pudo llegar hasta ellos, si pudo averiguar todo de ellos, eso quería decir que tenía muchas personas trabajando con él... casi se diría que luchaban con una evolución de Obito.

-¿Crees que Kakashi tenga ganas de hablar?-Itachi rompió el silencio, mirando a Sasuke. El contario no entendió.-Shisui ha dicho que tiene mucho poder... ¿Qué haces cuando tu enemigo es muy poderoso?-

-¿Te le unes?-Contra pregunto Naruto.

-No necesariamente debemos unirnos a él...-respondió el Uchiha.-El enemigo de mi enemigo es mi amigo. ¿Recuerdas aquella vez que Yugo y Suigetsu vinieron para decirnos lo de Kuro y Toneri?-

Tanto Shisui como Sasuke afirmaron.

-Dijeron que el mapache les advirtió... eso deja a entender que Kuro es enemigo igual de Gaara-

-¡Es cierto!-corroboro Shisui.-Las veces que he trabajado antes, donde Kuro es aliado mío, siempre han sido contra Gaara... y en muchas veces el pelirrojo le juro vengarse por lo que hacía-

-Si logramos convencerlo de unirse a nosotros-continuo Itachi.

-Lograríamos vencerlo-concluyo Sasuke.

-¡Exacto!-sonrío Itachi.

-Debemos hablar con Kakashi... quizá se pueda llegar a un acuerdo-Itachi tomo el móvil en sus manos para comenzar a teclear el número del peli-gris.

--

Un enemigo en común, puede unir a dos grandes organizaciones de criminales.

Y estaban dispuestos a trabajar juntos con tal de destruirlo.

Una guerra estaba cerca...

Por el control de Konoha...

Por el poder...

Por la venganza...

Y por ellas...

--

 >:c

Debí actualizar hace dos días... debí actualizar más temprano...

Pero hay algunas veces donde mi mente se queda más seca que el desierto del Sahara, y otras donde el trabajo esta más pesado y llego a dormir unos minutos... y en esta que me torcí la mano y me duele cuando escribo seguido xD ... Ay... :(

Traigo venda y todo... Y mi chocolate y dulces se terminaron u.u

Bueno, como siempre. Gracias por comentarios, y votos, como siempre ayudan mucho :D

¡Gracias n.n!

Att:

Midna-Nightly ;u;7

PD: Mi mano :'(