Chapter VIII: Gas Venenoso
-¡Andando, maldito ebrio de porquería!- dijo el oficial de característicos ojos azules, que hipnotizaban a cualquier mujer que los viera, para hacerla perderse en ellos.- ¡Pagaras por conducir ebrio!-
Otro oficial más que entraba con otro ebrio que manejaba peligrosamente sus calles de Konoha, salvando la vida de las personas que pudieron habérsele cruzado por el camino.
Le sujetaba fuertemente del brazo mientras caminaba hasta con él hasta llegar con una secretaria, que detuvo su tarea al verle entrar.
-Buenas tardes cariño-saludo el oficial.- Detuve a este ebrio, ¿crees poder pedirle a alguien que se ocupe de él?, tengo mucho papeleo que hacer- Dedico seguido de sus palabras esa sonrisa coqueta y carismática que genero un bello sonrojo en las mejillas de la mujer.
-Cl-Claro... ahora mismo le llamo a alguien-tartamudeo dulcemente.
-Gracias cariño- Y otra vez esa sonrisa e intensidad de su mirada actuaban perfectamente.- Mientras llega el otro oficial, llevare a este cerdo a su lugar- La mujer le sonrió, mientras el oficial se encaminaba hasta su lugar para tramitar al ebrio.
-Como me vuelvas a llamar cerdo...- carraspeo el "ebrio".
-Existen peores formas para llamarte-respondió el "oficial".- Así que cállate... cerdo inmundo- Una sonrisa burlona acompaño sus palabras, misma que su amigo no pudo ver.
-Imbecil- gruño el contrario.
Ambos caminaban por la comisaria sin miedo, sin preocupaciones; el oficial saludaba amablemente a todo "colega" suyo que lo hiciera, con una sonrisa y su característico buen humor. Si supieran quien se ocultaba debajo del maquillaje que uso para tapar sus curiosas marcas en el rostro y esa peluca en color negro, ya estaría atrapado en una celda.
Un plan sencillo, pero que con el mínimo error se echaría a perder. Si bien Shikamaru tenía siempre los mejores planes, algunos tan simples que incluso sus amigos dudaban sí podrían realizarse o funcionar, y otros tan complejos que era necesario explicarlo con manzanas para terminar de comprender.
Y el plan que llevaban a cabo, tenía que ver con un Naruto disfrazado de policía y un Kiba fingiendo estar ebrio.
-¡Buenas tardes, colegas!- saludo Naruto a unos que estaban cerca de la oficina del Jefe.- ¿Alguno me ayuda con este bastardo ebrio?-
-¡Eso es.... Abu-abuso de podersss!- hablo Kiba moviendo graciosamente su cuerpo.
-¿Qué acaso no sabes?-hablo uno de ellos, mostrando la buena actuación y trajes baratos el poder que poseían en manos correctas.
-Tengo mucho papeleo...- se rasco la nuca fingiendo su vergüenza.
-Lo entiendo-dijo otro.-Bien... te ayudo- ofreció amable el policía, mientras tomaba al ebrio.
Naruto y Kiba se intercambiaron miradas de complicidad de una manera sigilosa.
-Espera, sostenlo un momento-hablo el hombre que se ofreció a realizar el trámite.- Solo tengo que llevarle estas cosas el Jefe, ya regreso.-
Aquello hizo que Naruto posara su atención a la oficina, donde pudo ver ese cabello rubio que distinguiría de un millón de personas. Había localizado su premio y vaya suerte la suya, porque también estaba la chica de Sasuke y la de Kakashi.
Vio a Kiba de nueva cuenta, y sonrió.
-Oigan, ¿puedo dejárselos un momento?, debo ir al baño- dijo Naruto.
-Claro, ya se lo entregaremos- dijo uno.
-Muero por tener una "Siesta"- Y con ello la palabra clave.
Kiba zafo las esposas, gracias a su gran habilidad adquirida de años, y retiro la extraña chaqueta que llevaba para dejar al descubierto su torso lleno de lo que eran granadas de mano.
-¡Que nadie se mueva o me llevo la comisaria al infierno conmigo!- grito el castaño haciendo alboroto y provocando a los policías. Kiba saco el detonador de su bolsillo mientras no dejaba de amenazar con hacerse explotar.
Los policías, las personas que tenían detenidas y otros trabajadores se quedaron estáticos a lo que hacía el chico, otros más experimentados buscaban la forma de detenerlo y nuestro querido oficial falso se escabullo de todo aquello.
-¿Qué está pasando afuera?- dijo Nagato poniéndose de pie de su escritorio, seguido de Konan y el oficial que estaba con ellos.
Los Hyuga y las chicas giraron para ver por la ventana de la oficina, donde lograron ver al chico.
Una sensación extraña surgió de ellas, como una herida que no estaba sanada era atacada para volver a sangrar, era así de doloroso lo que sintieron acompañado de esa sensación extraña.
Konan abrió la puerta apuntando con su arma al igual que otros oficiales; Kiba seguía diciendo que nadie se acercara o se haría explotar, cosa que fue impedida cuando un oficial le salto por encima desde atrás, ambos cayeron y huno forcejeo por ambos lados para apoderarse del control. Pero si quiera tomarlo el oficial, Kiba lo acciono haciendo que cada granada que tenía sobre el cuerpo dejara escapar un extraño humo de color negro, mismo que nublo todo a su paso, pero aun no terminaba aquello.
El castaño se quitó el chaleco que tenía consigo levantándose tan pronto le fuera posible, porque aquel humo que salía no era precisamente para nublar la visión; uno a uno, los oficiales y demás personas que estaban ahí, fueron cayendo victimas del sueño.
-¡Cierra la puerta!- Nagato sujeto a Konan tirando de ella hacia dentro de la oficina y cerró la puerta.- ¡Debemos tapar con algo para que no entre el gas!-
Nagato y el oficial hacían lo posible por cubrir la puerta; Konan uso su comunicador para alentar a cualquiera que estuviera cerca sobre el gas.
Naruto caminaba por el lugar después de haber prendido fuego por diversión a la sección de material confiscado; usando una máscara de gas, llego hasta donde debía reunirse con Kiba.
-Llegas tarde... un poco más y me quedo dormido-se quejó el castaño.
-Da de santos que llegue-dijo Naruto entregándole una máscara de gas.- Andando, tenemos que ir con el jefe-
Los dos se pusieron en marcha con las máscaras de gas puestas.
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-¿Están dementes?-dijo Konan.- ¡¿Cómo se les ocurriría atacar la comisaria?!-
Sus palabras no hacían más que poner nerviosas a las chicas, un par de tonos más y Hinata se volvería completamente blanca... si es que no lo estaba ya.
-Hinata, mi amor... ¿pasa algo?-hablo su Madre hacia ella, pero Hinata seguía tan rígida como una estatua y su mirada clavada en el piso.
Sakura se abrazó a sí misma, mientras Naemi apretaba su pantalón. Haciendo aquello llamando la atención de Konan y Nagato.
-¿Pasa algo?- dijo Nagato.
-"No habrá lugar en la tierra que sirva para ocultarnos de ellos"-dijo Hinata como último antes de escuchar un estruendoso ruido que provenía de lo más seguro la entrada.
Nagato abrió la cortina de la ventana de su despacho que daba a la calle, para ver su comisaria rodeada de aquel humo negro.
-¡Maldición!- golpeo el marco de la ventana.
-¿Dónde estás... caramelo?- Su voz le hizo temblar.- ¿Dónde estás...?- Aquella forma en la que hablaba Naruto hacia la oficina, calmada y cantarina, lo hizo parecer de una película de terror; esa escena en la que escuchas como el asesino hace rechinar su cuchillo contra la pared, o como enciende su cierra eléctrica al momento de saber que estas cerca.
Nagato junto a Konan y el oficial se colocaron en guardia.
-¡Agachados todos!- dijo Konan hacia los Hyuga y las chicas que obedecieron en el acto.
Pain junto a los demás habían hecho su aparición al momento de estrellar el auto blindando contra la entrada, según Shikamaru, el gas les daría máximo quince minutos para entrar y llevarse a las chicas antes de que se disipara por completo.
Caminaban por la comisaria, con máscaras puestas, y debajo de las mismas la máscara de gas. Mirando a todo el mundo que quedo inocente a sus pies.
Naruto y Kiba estaban delante de la puerta, misma que no evito su entrada a la oficina. Una vez que la puerta cedió ante sus golpes, dejando paso al humo; el oficial disparo a la nada, dado que el gas no dejaba ver a aquellos que entraban.
-Bajen esas armas antes de que se hagan daño...- Esa voz.- Cuanto tiempo... Nagato, Konan-
Pain hizo su aparición delante de ellos, solo con su máscara de gas puesta; permitiéndose ver ante los que alguna vez fueron sus amigos.
-¿Entonces tú estabas detrás de todo?-dijo Nagato tapando su nariz y boca con su antebrazo.
-¿No crees que le falta mi marca personal?-el contrario no pudo reprimir su sonrisa.- Vengo por ellas, así que te pido que me las entregues por las buenas... a menos que quieras que tu comisaria vuele por los aires-
-¡¿Qué tienen estas chicas de especiales?!-dijo Konan.- Son solo unas estudiantes simples-
-No tenemos que darles explicaciones-dijo Sasuke.
-¡Les pagare cuánto dinero quieran!-hablo Hiashi.
Pain poso ahora sus extraños ojos en la familia Hyuga. El patriarca Hyuga estaba delante de lo que era su esposa que abrazaba tan posesiva mente a sus dos hijas, el chico Hyuga estaba aún lado del hombre, mientras que por su lado estaban las dos chicas, mirando aterradas las cosas. No negó que la oferta del Hyuga le resulto tentadora.
-¿Qué precio le pondría a su hija?-hablo Pain.- ¿Cuánto vale ella para usted?-
-¡No responda Hiashi!-hablo Nagato.- ¡Trata de engañarlo!-
-¡Propongo que me lleven a mí en lugar de Hinata!-hablo Neji.
-Si me gustaran los hombres, esto no estaría pasando...-hablo Sasuke poniéndose a la altura de Pain.-Entrégame a Hinata- Apunto con su arma, quitando el seguro.
-No-negó el Hyuga.-No... no permitiré que la alejes de mi otra vez-
-Como quieras- Y sin tentarse el corazón, disparo contra él. Un disparo a la pierna para evitar la muerte innecesaria aunque claramente ganas no le hacían falta para haberlo matado en ese mismo momento.
Hinata grito al igual que las demás mujeres, Hiashi se acercó hasta él al igual que Konan.
-¡Malditos!-grito el hombre contra él.- ¡Pagaran caro lo que están haciendo!-
-Ya lo hemos pagado...-dijo Sasuke para sí mismo.-Más te vale venir ahora mismo Hinata, o creme que no tendré piedad para nadie... si es necesario matarlos a todos, lo haré-
Sus latidos resonaban con fuerza en su pecho, palideció solo con pensar que les haría daño a sus Padres o a su hermana... Aunque no pudiera verle a los ojos, sentía muy enserio sus palabras. Con lágrimas amargas, se puso de pie caminando hasta su lado.
Ni las suplicas de su Madre, o los regaños de su Padre le hicieron detenerse. Neji trato de detenerla, pero de igual forma resulto inútil.
Le dolía, le dolía a montones lo que estaba haciendo, pero sabía que de esa forma mantendría protegida a su Familia de aquel demonio que se obsesiono con ella. Sus pasos se volvieron torpes a medida que se acercaba a su horrible destino, y antes de que llegara hasta los brazos de Sasuke, cayo inconsciente a causa del gas.
El moreno le atrapo a tiempo, y acto seguido cargo con ella en brazos.
-Tu turno corazón-dijo Naruto hacia Naemi. Quien se puso de pie con Sakura detrás de ella, y al igual que Hinata cayeron inconscientes a causa del gas.
-No van a salirse con la suya-advirtió Nagato, que luchaba con todas sus fuerzas por evitar caer ante los efectos del gas.
-Ya es demasiado tarde para advertencias...-dijo Pain.
Y así, con sus últimas palabras, termino por caer a causa del gas junto al resto de su equipo, y la familia Hyuga.
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Hinata despertó de nueva cuenta en la misma habitación de Sasuke. Aún tenía puesta la ropa que la policía le había dado, dándole a entender que el moreno no le había tocado para nada, cosa extraña.
Al sentarse sobre la cama, y esperar a que sus ojos se adaptaran a la oscuridad de la alcoba, se percató de que no estaba sola. El miedo le paralizo el tiempo suficiente hasta que sus ojos dieron con el bulto a su lado, mismo que al notar quien era, suspiro enormemente aliviada.
Sakura yacía con ella dormida, vistiendo la misma ropa que los oficiales les dieron. Vio una pequeña brecha de luz que se notaba sutilmente por los extremos de la puerta. Iba a volver a dormirse, sino fuera por la sed que tenía y sus tripas que pidieron comida.
Paso saliva duramente por su garganta reseca, y salió de la habitación. Con cuidado y en silencio, comenzó a caminar por el pequeño pasillo que llevaba a la estancia principal, noto la habitación de Naruto cerrada, y no evito la misma pregunta que se hacía cada vez que veía esa puerta cerrada. ¿Naemi estará bien?
Camino hasta llegar a la estancia principal, donde estaba Sasuke en el sofá, con ambos pies subidos a la mesita de café del centro, un cigarro en sus labios y un simple vaso de alguna bebida. Había otros dos que estaban en el balcón fumando y lo que parecía ser que charlaban de algo. Kakashi, estaba en el otro sofá tecleando cosas con su móvil, mientras un joven vestido de traje negro llevaba una bandeja de galletas y una taza de café.
Sebastián al notar la precedencia de Hinata, le dedico una sonrisa a la chica, una sonrisa amable.
-Buenas noches, señorita Uchiha-hablo Sebastián hacia ella.- ¿Gusta que le cocine algo?-
Hinata solo pudo atinarse a quedarse clavaba en su lugar con la cara ardiendo a causa de las palabas que decía aquel amable hombre. ¿Señorita... Uchiha?
-¿Le has llamado Uchiha, Sebastián?-dijo Kakashi mirando a su mayordomo, queriendo casi soltarse a reír y más por haber visto como su estudiante se coloro de igual forma, pero que al mantener la cabeza gacha no pudo ser visto por Hinata.
-Oh, ¿no debí llamarle así?-Sebastián paso sus ojos tanto por la Hyuga como por el Uchiha, mirando como ambos seguían igual de sonrojados.-Pensé que por ser la mujer de Sasuke, podía llamarle Uchiha.-
-Tsk-soltó Sasuke sin más.
-Viéndolo bien, Sebastián tiene razón-hablo uno de los chicos que estaba en el balcón. Mismo que Hinata reconoció, ese mismo chico que le dejo inconsciente cuando fue Tsunade a revisarla.- Es tu mujer después de todo hermanito- Una sonrisa amplia se abrió paso en los labios de Itachi.
-Cállate imbécil-respondió el menor de muy mala gana.
Si estuvieran en otras situaciones y si Sasuke estuviera de mejor humor, aquello no lo estaría tomando de esa forma. Dado que, el moreno no estaba de buenas en ese momento.
Itachi se acercó hasta su hermano para empezar a molestarlo con la idea de que Hinata fuera su esposa; mientras que por su parte, Hinata estaba metida en su propio mundo.
No tenía ni idea de lo que pasaría una vez que los "invitados" se fueran, ¿Qué pasaría con ella? ¿Qué haría Sasuke?
Aquella idea le asustaba de sobre manera, sin embargo, otras veces que cometía un error con él usaba sus encantos para hacer el intento de que le perdonara. Quizá podía hacerlo otra vez. Se armó con el poco valor que podía juntar en ese momento, y camino hasta donde estaba él. Le miro con una sonrisa cansada.
Pero Sasuke no se dignó si quiera a verla. La ignoro completamente unos cuantos minutos que ella sintió largos y pesados, pero una vez que el Uchiha le clavo la mirada, todo su cuerpo se congelo.
Sus ojos negros parecieron un agujero negro que le comía la vitalidad, esos ojos tan oscuros y que denotaban cierto matiz siniestro en ellos.
Paso saliva, mientras su cuerpo empezaba a temblar a causa de esa mirada. Jamás había visto esa mirada en él, ni siquiera cuando discutía con Naruto, o cuando ella en un simple descuido lo hacía enojar, esa mirada le hizo arrepentirse por haber escapado de él.
Ambos se quedaron mirándose del uno al otro, combatiendo sus miradas esperando ver quien cedería.
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Una vez que se habían ido, Hinata termino de guardar los trastes en completo silencio. Kakashi y Sebastián habían insistido en que comiera algo cuando Sakura se levantó, y tras que el mayordomo del líder de la banda termino de lavar los trastes, ella amablemente insistió en recogerlos, después de todo, Sasuke no había hecho nada ni dicho nada hacia ella.
Se mantuvo tan callado, silencioso y distante, que aquel enojo que debía tener era de preocuparse.
Mientras ambos seguían en la estancia en pleno silencio, la puerta de la habitación de Naruto se abrió, y de ella salía el muchacho de ojos azules con sus simples bóxer verdes de espirales, caminando hasta la estancia con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Ya se ha ido Kakashi?-dijo el rubio hacia el Uchiha, quien aún seguía muy enfadado. El Uzumaki chasqueo molesto al notar como su amigo le ignoraba.- Oye, Hinata... ¿has hecho algo de comer?-
La Hyuga poso sus ojos en él, con un pequeño sonrojo en sus mejillas, y es que el Uzumaki tenía un cuerpo que inspiraba a cometer actos carnales hasta que el cuerpo quedara hecho trizas. Se acercó a ella dedicándole una sonrisa tan amable y llena de aquella alegría característica suya. Una sonrisa extraña si se considera que clase de persona era él en realidad.
-¿Por qué no le dices a Naemi que te haga algo de comer, maldito imbécil?- Sasuke hablo hacia ellos, notándose tan molesto que daba miedo.
-¿Eh?, ¿ahora hablas?... Creí que por fin te habías cortado la lengua para hacerle un bien al mundo y a la humanidad- Naruto no tardo nada en responder, con el mismo tono molesto que él.
Sasuke se puso de pie, caminando hasta llegar por Hinata y llevársela por el brazo con suma fuerza, aunque ella gimiese de dolor, a él no pareció importarle.
Camino con ella por el pasillo, y en un momento, uno solo que le permitió ver la habitación de Naruto. Misma donde pudo ver a su amiga, Naemi se veía dormida y su cuerpo cubierto por las sabanas de la cama del chico. Dejándola llena de dudas.
Sasuke llego con ella hasta su habitación, donde apenas llegar y cerrar la puerta detrás de ellos le lanzo contra la cama con bastante brusquedad.
-Quítate la ropa- Sasuke camino mientras se retiraba la playera. Y camina hasta llegar a la cajonera de la parte izquierda. Le vio de reojo.- ¡TE DIJE QUE TE QUITARAS LA ROPA!- ordeno demasiado furioso.
Hinata se puso de pie para empezar a quitarse la ropa con movimientos torpes y nerviosos a causa de la rudeza con la que grito, era conveniente ya no hacerlo enojar. Una a una las prendas las fue dejando por el suelo, y ya una vez completamente desnuda, tapo con su antebrazo sus pechos y con la otra trato de cubrirse su intimidad.
Después de todo, su estadía con él le enseño que no apelaría su compasión y que era mejor hacer lo que decía sino quería que le fuese peor.
Sasuke regreso con ella con un látigo de cuero negro, mismo que reconocía de otras veces que este usaba para castigarla.
-En cuatro- ordeno. Y ella obedeció, colocándose en aquella vergonzosa posición, expuesta y vulnerable.
Se quedó esperando en esa pose, mientras sus manos inevitablemente apretaban las sabanas y así, sintió el primer golpe.
Un latigazo hacia su muslo derecho con fuerza. Mordió su labio inferior con fuerza, sobre todo cuando demás latigazos llegaron uno a uno, no solo a sus muslos, sino también a sus nalgas y parte de su espalda.
Su piel ardía, y el dolor que le estaba causando era superior a otras veces.
-¿Quieres volver a escapar?-le escucho decir.- ¡¿Quieres volver a escapar de mí?!- Sin embargo Hinata no respondió nada.- ¡RESPONDEME!-
Y con el nuevo latigazo, al cual añadió más fuerza de la que quería, ella soltó el primer grito que sus labios se habían aferrado férreamente en no soltar, Sasuke se detuvo.
-Yo...-jadeo Hinata.-Yo... l-lo siento...-
El Uchiha se quedó mirándola; su habitación se sumió en silencio mismo que se fue rompiendo por los débiles sollozos de Hinata. Suspiro, esa chica era capaz de hacerle sentir cosas que no le gustaban, sentimientos que pensó haber ahogado tiempo atrás. Solo ella era capaz.
Aquellos sentimientos rogaban intensamente dentro de él, que dejara de castigarla... Y que solo por esta única vez, haría caso a esos sentimientos.
-Voy a dejarte muy en claro que eres solo mía-dijo Sasuke mientras se colocaba detrás de ella.-Tomare todo de ti...-
Hinata cerró sus ojos con fuerza, y antes de poder decir algo, sintió como el moreno le metía dos dedos de golpe a su intimidad. Gimió por la sorpresa.
Empezó a estimularla con caricias no solo a su feminidad, sino también con masajes continuos a sus pechos, su cuerpo estaba inclinado sobre el de ella, para permitirle una posición más cómoda para los dos.
Besaba su espalda castamente hasta llegar a su cuello, donde seguía besando y mordiendo con suavidad su piel. Esa piel tan perfecta, tan exquisita, tan adictiva.
Era impresionante como Hinata era capaz de hacerle sentir tantas cosas, de impulsarlo a llegar a esos deseos, de hacerlo desearla tanto a tal punto de llegar a un grado enfermizo.
Cuando el cuerpo de Hinata estaba llegando a la punta del iceberg, el moreno de detuvo. Sentía como su miembro apretaba dolorosamente contra su pantalón, necesitando atención.
Se separó de ella, mirándola temblar y juntar sus muslos. Retiro su pantalón junto a su ropa interior y sin pensarlo más la penetro completamente.
Haciendo que ambos gimiesen casi al mismo tiempo. La estimulación de antes no le haría aguantar demasiado.
Le tomaba por la cadera moviéndola a la par que el movía sus caderas para una mejor y más profunda penetración. Su cuerpo no aguantaría demasiado, y claramente el de ella tampoco.
Con movimientos más rápidos y profundos llegaron juntos hasta el ansiado orgasmo; Hinata gimió con demasiada fuerza, apretando las sabanas de igual forma. Sasuke gruño y apretó sin querer más la cadera de la Hyuga, marcando sus manos sobre la misma.
Se vació dentro de ella y después salió para dejarse caer a su lado. Su pecho subía y bajaba rápidamente, tratando de regular su respiración.
Hinata estaba en la misma situación, salvo que esta vez, no se quedó dormida.
-Levántate... quiero ducharme- la voz de Sasuke le hizo poner su atención en él. Quien tras unos minutos para recuperarse se puso de pie, mirándola.-Ya has dormido demasiado-
La Hyuga apoyo sus manos contra el colchón para levantarse pero antes de hacerlo, Sasuke le había cargado entre sus brazos.
-Lenta- dijo.-No voy a cargarte siempre, así que procura ser más rápida la próxima vez, o no seré tan amable.- Hinata se quedó mirándolo, y extrañamente sintió alivio cuando al ver de nueva cuenta sus ojos notos ese extraño brillo que solo aparecía cuando la miraba.
Un brillo...
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>jO
Bueno... Pues, como siempre disculpen las demoras, pero no me regresaban a Cheryl :( (Y ni me la han regresado xC) (Se fue de Vacaciones y no regresa hasta la otra semana... ¡Y no me llevo con ella! TnT)
Extraño a esa loca :(
Pero ya ni modo... ¡La obra debe continuar! :D
Gracias como siempre por su apoyo, sus comentarios y sus votos, realmente nos animan mucho a seguir e inflar más el ego de Cheryl xD
¡Gracias!
Att:
Midna-Nightly & Cheryl
PD: ¿Conocen un anime que se llama Diabolik Lovers? -Solo por curiosidad :D-
PD: ¡Espero que hayan tenido un buen fin de año y no se hayan atragantado con las uvas! (?) xD
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