Treinta y siete.
Yoongi
Escuché un toque en la puerta y sabía quién era, me levanté de la silla para abrirle a Jimin quien entró con una gran libertad a mi estudio. Me había escrito hacía unos minutos diciendo que pasaría por aquí, a hacer quien sabe qué.
Cuando iba a hablar, el sonido de mi teléfono lo interrumpió.
–¿No vas a contestar?
–Es Tami. –Dije, viendo la pantalla con la llamada entrante.
–Con más razón.
–Estás aquí, la llamaré después.
–Ah, entiendo –sonrió– no quieres que escuche... ¿Qué sucede? –Preguntó al escuchar la queja por mi parte.
–Nada.
–He notado que andas muy raro últimamente, te encierras aquí más de lo normal. –Señaló.
–He estado muy ocupado, solo eso.
–Yoongi... –Insistió.
Suspiré.
–Es sólo que... Tami me preocupa –dudé en si continuar, pero él seguiría insistiendo hasta que terminara de hablar– ya sabes, que su ex intente algo para lastimarla.
–No creo que ella lo permita.
–Tami es buena y...
–Es buena, no estúpida. Ella no va a volver con Taehyung –mencionó, aún si yo no había sido específico con mis palabras pero al parecer era muy evidente lo que quería decir– Porque eso es lo que te preocupa, ¿no?... ¿No me digas que..?
–No es lo que estás pensando –lo corté– simplemente no quiero que salga lastimada de nuevo.
–¿Que creías que estaba pensando? - Sonrió con burla, moviendo las cejas inquisitivamente, y rodé los ojos. –Sólo vine a ver cómo estabas pero debo irme, iré a verme con Leila. –Su sonrisa se hizo más amplia.
–Es un alivio que ya no estés llorando por los pasillos.
Me sentía feliz por ambos, y que estuviesen intentando empezar algo, Jimin estaba ilusionado después de pasar días con el ánimo muy decaído debido a que Leila lo ignoraba, aunque no se escapó de las advertencias de Boi, quien no estaba muy contento con que él saliera con su hermana mayor.
–Jódete. –Me sacó el dedo corazón y salió, cerrando la puerta.
Me giré en mi silla y tomé mi teléfono, marcando el número de Tami, al tercer tono escuché su voz.
–Hola, siento no haber respondido antes.
–No te preocupes...–Escuché los balbuceos y pequeños grititos de Malú en el fondo, y la risa de Tami–... estás en altavoz y ella se emocionó al escucharte –sonreí, al imaginarla–, solo quería saludar.
Últimamente nos habíamos visto pocas veces y no hablábamos demasiado.
–¿Estás sola con la bebé?
–Ahora si, en un rato va a venir Taehyung.
–Ah, bien.
–Si... quizás podamos vernos después ¿no crees?
–No puedo.
–Bueno... –Percibí su tono desilusionado.
–Debo estar presente en una reunión y no sé a que hora termine. –Expliqué.
–Claro, entiendo, no te preocupes.
–Lo siento.
–No importa, Yoongi, cada uno tiene sus propias obligaciones, podemos dejarlo para otro día. –Si, pero no me gustaba el que nos estuviésemos alejando, además me sentí mal porque habló de una manera más fría y distante. –Tengo que cambiar a Malú, hablamos después ¿si?
–Está bien. –Cortó, sin darme oportunidad a decir algo más.
Me recosté en mi silla aún con el teléfono en mi mano, al terminar la llamada sólo se veía el fondo de pantalla. Aún tenía la foto que le había tomado a Tami, hacía meses, cuando ella había hecho lo mismo conmigo mientras dormía.
El hecho de que Taehyung haya regresado me tenía algo inquieto. La cosa es que si me molestaba que él estuviese cerca de ella y la bebé, pero yo apoyaría a Tami en lo que fuera aún si no estuviese de acuerdo, y no podía imponerle algo en lo que no tenía nada que ver.
Me levanté, guardé mi celular, apagué el monitor y me coloqué mi chaqueta para luego salir del estudio procurando que la puerta se bloqueara. Cuando me giré, vi a Joohyun venir hacia mi, teníamos días sin vernos ya que ella tenía otras actividades.
Llegó a mi con una sonrisa, que no pude devolver del todo porque mi ánimo no era el mejor.
–Quise pasar a saludarte ya que estaba cerca de aquí.
Incliné un poco la cabeza en modo de saludo. –¿Cómo estás?
–Bien, ¿y tú? Vi a Nam hace unos minutos, me dijo que tenían una reunión.
–Bien –metí las manos en mi chaqueta– y si, en un rato empieza.
No pasé por alto el como se acercó de más a mí, no era tonto, había notado que yo le interesaba de alguna manera a Joohyun, el hecho de que viniera a la empresa siempre aún si no fuera a trabajar, el que me invitara a comer o beber solos o con parte de su equipo, me enviara mensajes siempre para saber cómo estaba, me lo confirmaron. Me gustaba pasar tiempo con ella, es decir, me caía bien la veía como una amiga, así como veía a Leila.
–Yoongi –me miraba fijamente y sus labios se apretaron en una fina línea como si estuviese pensando una y otra vez hacer algo, se acercó más a mí lo cual no me incomodó pero no era T... no era lo normal entre nosotros– Ehm, yo...
–¿Si?
Saqué mi teléfono para ver la hora, ya que la reunión comenzaría pronto y en el segundo que volví mi atención hacia ella, sentí una presión contra mis labios y como sus manos me sostenían del cuello de mi chaqueta, no me separé a pesar de que me había tomado por sorpresa el que me besara de la nada, en cambio le correspondí pero fue más en un impulso. Nuestros labios se movieron lentamente, era un beso cuidadoso aunque un poco torpe al mismo tiempo.
Ella se alejó y me miró con los ojos bien abiertos, con una mueca de miedo como si yo le fuese a gritar en cualquier momento, y no tenía por qué temer si yo le había seguido el beso. El ambiente se tornó algo incómodo, por suerte éramos los únicos en el pasillo.
–Lo siento. –Habló, y bajó la cabeza.
–No tienes por qué. –Expresé, casi de forma automática.
–Yoongi...
–Tengo que irme, la reunión va a empezar. –La interrumpí.
–C-claro –me miró esbozando una sonrisa nerviosa– ehm... yo...
–Nos vemos. –Apenas le dirigí una mirada antes de caminar hacia el ascensor.
Respiré profundo cuando estuve adentro, no quise ser un idiota con ella pero no quería hablar sobre lo que había pasado ahora, no me sentí bien al corresponderle, simplemente no lo sentí correcto y no podía explicar el por qué.
Ni me pude concentrar durante toda la reunión, tenía demasiadas cosas dándome vueltas por la cabeza haciéndome sentir agobiado, y al parecer Namjoon se dio cuenta de esto porque al salir me invitó a ir por unas cervezas, ya que era un viernes por la noche.
Así que ahora nos encontrábamos, los dos, en uno de los tantos bares que había en la ciudad, no habíamos hablado demasiado, ya tenía tres cervezas y la mitad de una botella de soju en mi sistema. Estaba bebiendo como si se tratara de agua, y Nam no dejaba de verme preocupado.
–¿Sabes? Me siento como un puto adolescente que no sabe que hacer con sus sentimientos –a estas alturas, las palabras salían solas de mi boca, debido al alcohol en mi cuerpo lo cual era suficiente como para no guardarme las cosas como solía hacer– Nam yo no sé... ¡Mierda! –Exclamé, revolviéndome el cabello con frustración.
–Yoongi, cálmate y explícame bien lo que sucede. –Su tono tranquilizador hizo que intentara relajarme.
–Que no soporto que el ex de Tami esté cerca de ella. –Me incliné con los codos sobre la mesa, dándole vueltas a mi vaso con lo que quedaba de soju.
–Él es el papá de Malú y ella decidió dejar que la vea.
–Demonios, eso lo sé –alcé la voz y me removí en mi asiento, me aclaré la garganta para no alterarme de más– pero ¿que tal si intenta conquistarla? Ella estuvo muy enamorada de él y podría ser que le dé una oportunidad, que quiera intentar ser una familia... No puedo evitar pensar que ella va a terminar por preferirlo, y es estúpido que lo piense porque no es como que si yo fuera una opción en su vida –reí, amargamente– ella no es nada más que mi amiga y Malú no es mi hija. Además entre nosotros las cosas están raras, desde que no vivimos juntos nos hemos alejado y... la extraño –suspiré con derrota– la extraño mucho.
–Yoongi...
–Joohyun y yo nos besamos. –Solté de pronto, interrumpiendo lo que iba a decir. Lo miré por un segundo, y no pudo disimular la sorpresa.
–¿Qué? ¿Cuando?
–Hace un rato, antes de la reunión... Ella fue a buscarme para saludarme y de un momento a otro me besó, y yo le seguí.
–Espera... –alzó su dedo como queriendo decir que le diera un minuto para procesar todo lo que yo acababa de decir– ¿Te gusta Joohyun, o como?
–No me gusta, sólo fue un impulso y me sentí mal por corresponderle, de hecho. –Suspiré, agachando la cabeza, apoyando la frente contra mis manos.
–¿Y Tami? ¿Ella te gusta?
Me enderecé, para observarlo de nuevo y no pude describir la forma en que me miraba.
–Bueno... eso creo. –Esa era la maldita verdad que no quería aceptar pero ya no tenía caso seguir ocultándolo porque lo tenía atascado en mi garganta. Tami me hacía sentir cosas que no había experimentado con nadie antes y ni siquiera estaba seguro de cuando me empecé a sentir de esa manera. –Se supone que yo iba a concentrarme en mi música, ya que había dejado a Jeongsun atrás, pero no dejo de pensar en una castaña de lindos ojos verdes.
–Amigo, te digo que si te gusta y que ya todos lo sabíamos, es muy obvio, además se nota el cariño que le tienes a su hija –reí, porque era muy obvio al parecer– Tú también le gustas a Tami. –Mencionó como si estuviera muy seguro de sus palabras.
–No creo.
–¡Por Dios! –exclamó, y me sobresalté un poco– Le gustas –repitió– quizás ni ella misma se haya dado cuenta o quizás si, ya sabes, las mujeres son complicadas y puede que piense que tú no sientes lo mismo y que no quieres asumir cierta responsabilidad. –Me pregunté si Namjoon tendría razón, si yo le gustaba a ella también. –Tienes que ser franco con ella, decirle la verdad y todo lo que sientes pero... –hizo una pausa y yo centré mis ojos en él de nuevo, me apuntó con el dedo– también tienes que ser sincero con Joohyun, no está bien que la ilusiones.
–Lo sé. –Suspiré, y di un trago a mi vaso el cual Nam había vuelto a llenar.
–Tienes que pensar bien en lo que vas a hacer, asegurarte de lo que sientes. Tami no está para perder el tiempo, sus prioridades son otras y la persona que esté a su lado debe estar a la altura de sus necesidades.
–Si...
Me sentí más liviano al dejar salir lo que me atormentaba, cuando bebía me ponía muy pensativo –sentimental, a veces– y después de un rato Namjoon dijo que era hora de irnos, no quería que yo terminara completamente borracho. Me llevó en mi auto hasta mi apartamento, luego se devolvería en taxi a buscar el suyo.
Al ya estar sobre mi cama todo me daba vueltas, ni me había quitado la ropa sólo los zapatos. Pensaba en todo lo que había pasado y en que tenía que meditar muy bien lo que iba a hacer.
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Alguien ya admitió sus sentimientos(? ^^
Espero que les haya gustado el cap, gracias por leer💜
Por cierto, recuerden que tengo otra historia de Yoongi (Reformed) Vayan a darle amor sino lxs dejo de amar :v
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