Yoongi.

Me bajé del auto con el paraguas en mano y lo abrí rápidamente, comencé a caminar hacia adentro de la escuela y lo cerré cuando estuve bajo el techo de las instalaciones. Cómo estaba lloviznando, en estos casos los niños que esperaban por sus padres se mantenían adentro.

En una de las entradas estaban algunos profesores recibiendo a los padres o representantes que iban por los niños. La maestra de Malú me vio y la llamó avisándole que ya habían llegado por ella. La mujer se aseguró de que ella tuviese el impermeable bien puesto sobre su uniforme, luego me entregó la lista para firmar la constancia de que la había retirado una de las personas autorizadas para ello.

–Al fin llegaste, papá. –Malú me abrazó las piernas.

–¿Estabas aburrida, pequeña? –Le entregué la lista a la maestra que miraba divertida a su alumna más parlanchina, ya que se quejaba de estar aburrida porque todos sus amigos ya los habían ido a buscar y tuvo que esperar por horas, lo cual era una exageración.

Ambos nos despedimos de su maestra, hicimos nuestro saludo de chocar los puños y comenzamos a caminar de vuelta, ella tomándome de la mano.

–Te voy a llevar en brazos para que no te mojes. –Le dije, cuando íbamos llegando al aparcamiento.

–Está bien.

La cargué y ella me dió un beso en la mejilla, yo hice lo mismo. Abrí el paraguas de nuevo cubriéndonos a ambos.

–Iremos por tu madre.

–Y luego iremos a comer pizza.

–¿De dónde sacaste ese plan?

–Quiero comer pizza. –Alzó los hombros.

–Ya veremos qué dice tu madre.

Hoy tuve una reunión y resto del día estaba libre, por lo que quise venir a buscar a Malú. Normalmente ella usaba el autobús escolar o Tami venía a buscarla, sino Taehyung, Hayi o yo, lo hacíamos si podíamos. También dependía si se quedaría en casa de ellos.

Después de acomodarle el cinturón de seguridad a Malú, cerré la puerta y me subí a mi asiento. Encendí el auto y conecté mi celular al equipo reproductor.

–¿Qué quieres escuchar?

–Mmm... T-ARA.

–Me gusta más 2EN1 para hoy. –La miré a través del retrovisor.

–Hoy toca escuchar T-ARA. –Insistió ella.

–Bien.

Busqué entre las canciones de ese grupo su favorita: "Sugar Free". Tenía un montón de canciones de grupos idol femeninos, también masculinos, sólo por ella.  Aunque le gustaba escuchar otros géneros, como el rap pero Tami no lo permitía porque la mayoría de las canciones contenían palabras no aptas para una niña de seis años. Aún así de los grupos que a ella le gustaban se sabía por completo las partes de los raperos.

Creo que yo había influido mucho en sus gustos, desde que estaba en el vientre.

Estábamos fuera del edificio donde se encontraba Tami retirando unos paquetes. Su auto lo dejó en casa por eso pasamos a buscarla.

Hace un rato me envió un mensaje diciendo que tendríamos que esperar un poco, así que Malú ahora estaba en el asiento de copiloto mientras.

–Papá. –Habló, luego de darle un sorbo al jugo que fuimos a comprar en una tienda cercana, porque ella tenía sed. Por suerte había dejado de llover.

–Dime.

–¿Siempre estarás conmigo y con mamá?

Me tomó por sorpresa su pregunta, pero así eran los niños; impredecibles. Y esta pequeña humana era muy preguntona y también muy inteligente, nunca sabías con que podría salir.

–Siempre –respondí, acomodandome en el asiento para quedar de frente a ella–. Claro, mientras ustedes dos me lo permitan.

–¿Te gusta ser mi papá?

–Si, aunque seas una parlanchina.

–Soy como mamá. –Rió, tapándose la boca.

–Definitivamente.

–¿Y si mamá y tú dejan de estar juntos, no me verías más? –Percibí la preocupación en su voz y yo decidí dejarle algo muy en claro.

–¿Sabes? A pesar de no ser tu papá de sangre, eres mi hija y siempre estaré para ti sin importar qué. ¿Está bien? –Ella asintió, sonriendo en grande dejando ver un diente faltante lo cual la hacía ver muy adorable y graciosa. De pronto comenzó a llorar, así que la atraje a mi abrazándola.

Malú era tan sensible como Tami.

Se calmó un rato después y le aparté las lágrimas que habían mojado sus mejillas. No mentiré, yo también dejé salir unas cuántas.

–Ya no llores, a los niños no le gustan las niñas que lloran.

Aunque, a mi me encantaba una...

–Soy muy pequeña para tener novio. –Arrugó el ceño.

–Buena respuesta. –Le revolví el cabello, arrancándole una risa.

Sólo la estaba poniendo a prueba.

–Ahí viene mamá. –Señaló hacia el frente. Dónde Tami se acercaba con algunos paquetes en sus manos.

–Es hora de que regreses a tu asiento.

La ayudé a pasarse hacia la parte de atrás. Tami abrió la puerta, se subió acomodando los paquetes en sus piernas y cerrando la puerta después.

–¿Cómo está, mi bebé? –Se giró hacia Malú y ésta se acercó para que Tami le diera un beso en la mejilla.

–Bien, mommy. ¿Cómo te fue?

–Muy bien, cariño. Ponte el cinturón. –se enderezó en el asiento y me sonrió– Hola, amor. –Nos besamos cortamente. –¿Tienes alergia? –Ladeó la cabeza, inspeccionando mi rostro con esos orbes verdes, que hoy se veían más intensos.

–Si. –Me aclaré la garganta, y encendí el auto para salir del estacionamiento.

–Estábamos llorando. –La parlanchina nos expuso.

–¿Por qué? ¿Vieron El Rey León mientras me esperaban?

–Esa película no me hace llorar, eso te lo dejo a ti y a la pequeña.

–Entonces, ¿qué pasó?

–Papá después te contará. –Intervino, Malú.

–Está bien. –Pronunció, Tami, aún extrañada. No se lo diría ahora mismo porque lloraría todo el camino.

–Mami, ya nació el hermanito de Jungmi.

–Que bien, debe estar muy contenta.

–Ella dice que llora mucho, creo que no lo quiere.

–Si lo quiere, sólo que no está acostumbrada, cariño.

Yo me mantenía en silencio, escuchando su conversación mientras conducía.

–Ustedes deberían darme otro hermanito.

Tami y yo reímos por su ocurrencia.

–¿No te gusta ser mi única bebé? –se giró de nuevo para mirar a Malú– Ya tienes a Taeha.

–Si, pero me gustaría tener otro hermano o hermana.

–Ya veremos, mi amor. ¿Te portaste bien en la escuela? –Tami cambió el tema para que Malú no siguiera insistiendo, ya que podía serlo con ciertos temas en particular y al parecer este sería uno de esos.

Tami y yo no habíamos hablado de tener hijos, ella en este tiempo ha estado centrada en otras cosas y yo igual, pero últimamente pensaba en que sería lindo que llegáramos ser padres.

Me gustaba ser papá y ver a Malú crecer ha sido muy gratificante, así como una experiencia muy alocada desde el principio. Realmente me daban ganas de volver a experimentar el que Tami esté embarazada, aunque sería muy diferente ahora si llegara a pasar.

Tami.

Terminé de pasar el cepillo por el cabello de Malú, lo tenía casi a la altura de la cadera, a pesar de que la había llevado a la peluquería para que se lo cortaran un poco, igual lo tenía largo porque a ella le gustaba así. Dejé el cepillo sobre el mueble.

–Listo, cariño. Ve al cuarto y yo iré en un rato.

–Está bien, mami. –Me abrazó y luego hizo lo mismo con Yoongi que estaba a nuestro lado. Mi bebé era tan cariñosa y si, ya tenía seis pero siempre sería mi pequeña bebé.

–Malú. –La llamé, cuando ella estaba por irse a su habitación, notando algo extraño. Se giró asustada y yo entorné los ojos haciendo una seña con la mano para que se acercara, lo hizo manteniendo una de sus manos tras su espalda, sentía la mirada de Yoongi en mi también. –Dame lo que tienes en la mano. –Extendí mi palma, sus ojos se hicieron más grande por haber sido descubierta, alternó su vista entre Yoongi y yo, y me entregó lo que llevaba a escondidas. Dos bombones de chocolate blanco. –Ya te cepillaste los dientes no puedes comer dulces.

–Mamá, pero puedo volver a cepillarme. –Quiso convencerme.

–No. Es muy tarde, mañana puedes comerlos.

Malú me dio esa mirada que usaba para persuadir a Taehyung, Yoongi y a cualquiera, pero que no funcionaba conmigo. Al menos no siempre.

–Ve a la cama. –Le dije, ella asintió y volvió a cruzar miradas con su cómplice, entonces se fue por el pasillo hacia su cuarto.

Yo me volví hacia Yoongi mirándolo con reproche. –No puedes darle dulces tan tarde, sabes que luego no puede dormir.

–No es para tanto. –Le restó importancia.

–Claro, después tendremos a una niña llena de energía a las doce de la noche cuando se supone ya debería estar durmiendo para levantarse temprano a clases.

Me levanté y fui hasta la cocina para servirme un vaso de jugo, volví al sillón y noté que Yoongi estaba inmerso en sus pensamientos.

Ya me había contado sobre las preguntas que le hizo Malú, creo que ella a esta edad se cuestionaba muchas cosas. Desde pequeña ella sabía que tenía dos papás y cuando fue capaz de entender le expliqué que Yoongi era su padrastro, que no tenían la misma sangre corriendo por sus venas y que su papá de sangre era Taehyung, que las cosas no habían funcionado entre nosotros y que por eso no estábamos juntos, pero que éramos amigos. No entré en detalles por supuesto, porque al final del día seguía siendo una niña.

Para ella ambos eran sus padres sin etiquetas, los amaba muchísimo y con los dos tenía una relación muy especial.

–¿Qué sucede? Te conozco y sé que pasa algo. –Le pregunté, haciendo que volviera a la realidad.

–Bueno, yo... –mientras él parecía pensar en decir lo que fuera que tuviese en mente, le di un gran trago al jugo de mora– quiero que tengamos un hijo. –Escupí todo el líquido sobre el piso porque me ahogué y comencé a toser, me mojé los pantalones también. Miré todo el desastre con los ojos bien abiertos y luego a Yoongi, que se levantó de inmediato para buscar algo y limpiar todo. 

Primero Malú ahora Yoongi, ¿se habían puesto de acuerdo?

Me dio algo de vergüenza mi reacción, pero es que no me pasaba por la mente que me dijera eso.

Yoongi volvió con una mopa para limpiar el piso y me entregó unas servilletas para que me secara un poco los pantalones y mi camisa, que también tenía manchas de jugo. Él dejó la mopa de nuevo en la cocina y regresó sentándose a mi lado.

–Ya entendí, no quieres. –Dijo, sin mirarme, tomando una de las servilletas y pasandola por mi camisa. De todas maneras tendría que cambiarme de pijama.

–N-No es eso. –Tosí un poco.

–Tu reacción lo dijo todo.

–¿Ahora quien se adelanta a los hechos? –Inquirí. Detuve su acción de limpiarme para que me mirara, entonces deslicé mi mano hacia la suya para entrelazar nuestros dedos. –No me esperaba eso y tampoco lo habíamos hablado antes, ni tú me habías dicho que tenías deseos de ser padre, de nuevo.

–Lo sé –suspiró y se recostó del respaldo del sillón– Ya existe Malú y soy muy feliz con ella pero... –se rascó la nuca con nerviosismo, pasarían los años y no dejaría de hacer eso–... Me gustaría tener algo tuyo y mío. –Pude ver el anhelo en sus ojos, era algo que realmente quería y me pregunté desde cuándo pensaba en ello.

No dudaba de su amor hacia Malú porque era más que obvio, pero entendía lo que quería decir. Quería a alguien que tuviera su sangre, una personita que nos uniera aún más.

Malú quería otro hermano. Ella adoraba a Taeha, el hijo de Taehyung y Hayi, era una buena hermana mayor. Al principio cuando me enteré que ellos esperaban un bebé me preocupó un poco que se sintiera desplazada o algo así, pero ambos la involucraron en todo. Cómo acompañarlos a los chequeos, también a comprar las cosas y escoger el nombre. Sinceramente me alegraba el hecho de que Tae hubiese hecho las cosas bien esta vez, claro, había madurado bastante.

El pequeño tenía un año y era una ternura. Tae y Hayi ya estaban casados, se notaba el amor mutuo y eso me hacía pensar que en el destino de Tae y mío era estar juntos pero de otra manera, debido a una personita que nos uniría de por vida. Hayi era la mejor madrastra que Malú podría tener, se llevaban muy bien y se querían mucho. A ella le gustaba pasar tiempo en su casa y estar junto a su hermanito, por eso quería otro que pudiera tener más cerca y que vería todos los días.

–Sería muy hermoso tener un mini Yoongi o una mini Tami. –Dije, imaginándonos con otro bebé.

–Que sea lo primero, por favor... –exclamó burlón y yo lo golpeé en el hombro– ¿De verdad quieres? –Preguntó ahora más serio.

–Si, las cosas están más tranquilas ahora y creo que es un buen momento. ¿Desde cuándo pensabas en ello?

–Hace poco, en realidad. De verdad me gusta todo acerca de ser papá, amaría tener un hijo y que tú seas su madre.

Sonreí embobada a causa de sus palabras.

Yo tenía veintiséis y él ya había llegado a los treinta, supongo que había meditado con respecto a su vida y lo que quería. La verdad es que ahora que lo pensaba con seriedad si me hacía ilusión tener otro hijo, sólo que no había tenido la mente en ello y también pensé que Yoongi estaba bien así como estábamos.

Creo que era un buen momento para ser madre de nuevo. Disfrutaba mucho de ser mamá como todo lo que hacía en mi vida.

Había logrado muchas cosas buenas, así como Yoongi. Él ahora era un productor independiente y le iba muy bien. Yo dejé de trabajar en la empresa un año después de que comencé, y retomé mi carrera. Me había graduado de Diseñadora hace unos meses, lo cual no fue fácil, muchas veces estuve a punto de volverme loca y tirar la toalla, pero recibí mucho apoyo; sobretodo de Yoongi, si no fuera por él quizás no lo hubiese logrado. Él nunca dejó de animarme y estaba muy agradecida por eso.

Ahora trabajaba como maquilladora por mi cuenta y digamos que también era "popular" en redes sociales. Tenía un blog sobre maquillaje y cuidado de la piel que a cada día incrementaban más y más las visitas, pero todo esto comenzó como una casualidad. Hace un año y medio alguien público el instagram de "la novia del rapero e importante productor SUGA/Agust D". Él siempre había mantenido mi cara y la de Malú fuera de sus redes por privacidad, aunque tampoco es como si fuera muy activo en éstas. Hasta ahora no sabíamos cómo sucedió, si había sido una persona que nos vió en la calle y me seguía en mi instagram desde antes, entonces decidió publicar mi cuenta, o simplemente se trató de un periodista. El punto es que luego de que eso se diera a conocer, mis seguidores que no eran muchos en un principio, comenzaron a aumentar cada día. No me molestó, aunque si fue una sorpresa que se interesaran en mi. En  mi feed yo sólo subía fotos de los tipos de maquillaje que hacía por simple diversión o también lo que les hacía a clientes y en los comentarios comenzaron a pedirme consejos o tips, también que hiciera tutoriales y yo no tuve problema en ello. Hacía lives o publicaba vídeos completos explicando paso a paso un tipo de maquillaje en específico. Me gustaba porque compartía mis conocimientos con los demás no sólo sobre eso, sino también sobre el cuidado de la piel. Me parecía divertido, además era muy terapéutico para mí.

Alrededor de dos meses después recibí propuestas de marcas que querían colaborar conmigo, querían que usara sus productos e hiciera reviews. Eso me impactó porque yo no era famosa, no me consideraba una celebridad ni nada por el estilo. Así que lo pensé con detenimiento y también lo hablé con Yoongi porque yo no quería que las personas pensaran que me estaba aprovechando de él.

Yoongi me apoyó completamente, me dijo que hiciera caso omiso a cualquier comentario malintencionado. Para él estaba bien lo que yo hiciera y más si era algo que me gustaba.

Mi vida cambió un poco, jamás pensé ser conocida por una cierta cantidad de personas. Lo bueno de todo esto es que pasaba más tiempo con Malú y eso siempre había sido una prioridad para mi. También consideraba esta oportunidad como una puerta abierta para en un futuro cercano sacar mi propia línea de ropa y de maquillaje.

–¡Tengamos un hijo! –Exclamé emocionada, poniéndome de rodillas sobre el sillón y abrazando a Yoongi por el cuello, al mismo tiempo que besaba su mejilla una y otra vez.

Soltó una risa y también me abrazó, atrayéndome por la nuca para besarme.

–¿Cuántos hijos quieres? ¿Seis?

–¿E-Eso no sería demasiado? –Preguntó, un poco en shock.

–Creéme que te daría todos los que quieras, Min Yoongi.

Él me miró como si me hubiese vuelto loca y yo reí. Aún así se notaba lo emocionado que estaba, ya que creyó que yo me negaría a tener un hijo pero no fue el caso. De repente me sentía muy entusiasmada con volver a tener a alguien creciendo dentro de mi.

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Espero que les haya gustado, gracias por leer 💜

Btw... No entraré en detalles íntimos con respecto al #yoonmi (ese nombre para el shipp me gustó jsjksj) En esta historia no me parece necesario y no todo se basa en eso, amixes.