The Victim's Revenge
El demonio que Midnight les había mandando era más rápido de lo que él quisiera. Corría entre los mausoleos con la esperanza de dificultar su marcha, pero la fuerza del gigantesco animal era sorprendente, destruía las construcciones de piedra como si fueran simples torres de cartas. Escuchaba el quebrar del concreto y las pisadas pesadas detrás de él mientras el ladrido de sus cabezas inundaba el cementerio. Shadow siguió su carrera hasta que vio algo que no esperaba en la distancia; era uno de los lugares menos aptos para ir, pero parecía ser el único lugar seguro. Pronto saldría del cementerio y justo en su entrada el castillo de Midnight se encontraba; realmente esperaba que su perro no tuviera permiso de entrar a su hogar. Salió de aquel cementerio seguido por gigantesco animal y se dirigió a toda prisa al castillo del espíritu de la luna, que realmente no sabía si sería más seguro que quedarse afuera con el demonio canino.
Shadow vio las enormes puertas de madera oscura cerradas y con un spin dash las abrió de un golpe. Una vez en el vestíbulo volteó a ver a las afueras y vio a Cerbero seguir corriendo hacia él. Sin dudarlo dos veces cerró las puertas rápidamente, y con un madero que yacía a un lado, lo puso sobre dos pequeñas bisagras que sobresalían de las puertas para que así el madero quedara en forma horizontal y bloqueara las puertas. Un golpe secó se escuchó al animal chocar contra la puerta cerrada empujando con fuerza al erizo negro hacia atrás y hacerlo resbalar por el suelo pulido. Escuchó el aullido del animal mientras parecía rascar la puerta con una de sus patas, no sabía si llamaba a su ama para pedir su permiso o simplemente intentaba entra, pero no tenía tiempo que perder, necesitaba encontrar otra salida del castillo para despistar al can y así reunirse con Sonic lo más pronto posible. Volteó a ver a diferentes direcciones y vio que en uno de los tres pasillos que había en el vestíbulo, había lo que parecía unas escaleras. Sin dudarlo corrió hacia ellas mientras el golpeteo incesante se escuchaba resonar por cada rincón.
Según como subía las gradas poco a poco el sonido del golpeteo de la puerta se desvanecía hasta desaparecer por completo y pronto se encontró en el segundo nivel viendo nuevamente un corredor con miles de puertas de lado a lado siendo alumbrado por una débil flama azul. Esta vez no escuchaba música, esta vez estar ahí no sería la alegría de Midnight. No supo a donde dirigirse, y le daba temor siquiera abrir una puerta, pues no sabía qué habría del otro lado. Vio que en el fondo del pasillo seguía la escalera y tenía la opción de seguir subiendo hasta encontrar algo diferente, o deambular por ahí. Shadow fijo su vista en su radar y notó que ya estaba muy lejos de Sonic, necesitaba reunirse con él para así llegar al Torii que Dawn les había dicho lo más pronto posible. Necesitaba una ventana, preferiblemente del lado lateral del castillo para que Cerbero no lo viera al saltar y correr de regreso a la necrópolis. Optó por subir y con suerte uno de los corredores de las plantas superiores tendría una ventana y así no perdería tiempo, ni su vida, en abrir y cerrar puertas de las miles de habitaciones. Siguió subiendo y al llegar al siguiente nivel vio que había otra especie de vestíbulo con una única puerta gigantesca, de la cual, una leve luz blanca se colaba debajo de la misma. Se quedo extrañado pues no había más puertas interminables como en las plantas inferiores. Caminó con cautela y vio hacia ambos lados esperando no encontrar nada que quisiera comérselo o asesinarlo. Vio de nuevo la puerta frente a él cerrada y su curiosidad pudo más que su precaución.
Shadow se acercó a la puerta y puso una mano sobre la madera para así acercar su oído y pegarlo en ésta; sólo quería cerciorarse que no hubiera nada del otro lado, pero al hacerlo la puerta se abrió sutilmente haciéndolo retroceder sobresaltado. La puerta se abrió parcialmente y de sus adentros la luz de la luna blanca parecía emanar, posiblemente una salida potencial. Shadow empujó suavemente la puerta para que ésta dejara ver la habitación de adentro y ver lo que parecía una gran cama a un lado. Se asombró un poco al ver eso, pues no sabía que los espíritus descansaran. Se adentró al el interior de la recámara y notar que sus paredes estaban pintadas de un rojo carmesí y una cama con sabanas del mismo color y almohadas blancas. Al fondo de la habitación había una gigantesca ventana que dejaba entrar la luz de la luna, ahora parcialmente eclipsada por el juego de Sonic. Vio la confortable cama de la cual tenía cuatro postes de madera en cada esquina en donde una tela traslucida de color negro con brillantes la rodeaba para ocultarla sutilmente.
–Es de una mala educación entrar a la habitación de una dama sin anunciarte– escuchó hablar haciéndolo estremecer –Espero que lo sepas...
Shadow se volteó al acto al reconocer la voz y vio a Midnight, quien pareció sonreírle amenamente, era obvio que lo esperaba, o eso parecía. El espíritu de la luna había cambiado sus ropas nuevamente, esta vez llevaba puesto algo un poco más provocativo; un pequeño vestido negro con una luna en el centro, que apenas parecía lograr cubrir lo necesario, y encima ella llevaba puesto lo que parecía ser una bata de una tela negra transparente que llegaba hasta el suelo. Shadow rápidamente le dio la espalda sonrojado al verla con esas prendas, pues eran demasiado atrevidas para su propio gusto. Midnight rió por lo bajo ante su acción y caminó hacia él sin cuidado.
–Eres tan lindo– halagó con dulzura.
–Lo siento, yo...
–¿Por qué disculpas?– interrumpió Midnight flotando hacia su cama y sentarse sobre ésta enfrente de él –Yo quiero matarte ¿recuerdas?
–No es por eso, es por...– calló para de nuevo fijar su vista en ella por un segundo y luego desviar de nuevo su mirada con un sonroje notorio en sus mejillas. Se sentía avergonzado de verla de esa manera.
–¿Te incomoda mi atuendo?- preguntó con una falsa inocencia.
–Hmph, sólo ponte algo decente– ordenó Shadow dando media vuelta y darle la espalda nuevamente; avergonzado por la situación en la que parecía haberse envuelto.
–¿Yo?, tú eres quien usurpó mi habitación sin siquiera tocar a la puerta. Nunca imagine que una de tus cualidades era la perversión– habló con una sonrisa pícara.
–¡¿Qué?!– gritó para verla de nuevo indignado.
–De acuerdo, no debes de exaltarte. Si lo deseas me cambiare– dijo indiferente a su reacción. Midnight chasqueó los dedos y sus ropas cambiaron al acto.
Shadow la vio confundido por el atuendo extraño que ahora había elegido. Una gabardina negra, una playera del mismo color con un extraño símbolo como un espiral de color carmesí, y unos pantalones de lona negros holgados. Parecía ropa de un muchacho, no de una chica, menos de un espíritu del caos.
–¿No te gusta?– preguntó felizmente –Es mi atuendo favorito.
–¿Eh?
–Es que... esta es tu ropa de asesino– habló con orgullo.
–¿De qué hablas?– cuestionó confundido para arquear una ceja.
–Tú me dices que no te conozco, pero sí lo hago, mejor de lo que piensas– habló divertida para ponerse en pie –Esta, es sólo una de las dimensiones en donde tú existes. Hay muchas otras, y en cada una es muy divertido ver lo que haces.
–Creo que no te entiendo...
–Verás, has tenido cientos de vidas diferentes y has hecho cosas diferentes. Hay dimensiones en donde has viajado a planetas diferentes conviviendo con la raza humana y los has intentado eliminar, en donde has conocido el amor de una asesina manipulada por energía oscura y has correspondido al mismo, otra en donde has sido un rebelde con ansias de sangre y destrucción en un intento en destruir a Eggman– le reveló –Como verás, eres más de lo que eres ahora, eres una combinación de todos esos Shadows, y a la vez no eres ninguno de ellos– explicó –Esta ropa es de una de mis vidas favoritas– dijo para dar una rápida vuelta y lucir su traje –En donde eres un asesino asueldo en busca de venganza, mi mejor percepción de ti– habló con una sonrisa –Incluso los grandes héroes de mi hermana han sido parte de tu equipo en esa matanza sin sentido, pero no es necesario que sepas de esa vida, o de ninguna otra. Lo importante es, que en cada una has intentando matar, torturar o destruir algo– apuntó para acercarse a él y poner una mano sobre su mejilla –Shadow– llamó con dulzura –Tú te has regocijado tanto de la muerte de tantos seres y del sufrimiento que les has causado, y eso me ha hecho tan feliz.
–Eso no...– balbuceo asombrado por lo que escuchaba retrocediendo un paso para alejarse de su tacto –...eso no es cierto– completó incrédulo.
–Claro que lo es– habló imponente –No tengo porque mentirte. ¿Crees que me interesaría mínimamente por ti si lo que digo no fuera cierto?
–Yo no nunca haría alg...
–Pero lo has hecho– interrumpió –Te lo he dicho antes, hay leyes demasiado complicadas del mundo espiritual para que las entiendan, pero así son, así existen y te parezcan o no, seguirán existiendo– explicó con seriedad. Midnight chasqueó sus dedos nuevamente y cambio su atuendo a aquel vestido negro con bordes rojos –Sin embargo, esta es mi vida favorita, pues aquí logre conocerte, y prontamente matarte... por fin estarás conmigo– dijo feliz.
–Este juego aún no ha terminado.
–No, pero yo seré la ganadora– habló con una sonrisa para caminar hacia aquella ventana que se encontraba a un lado –Porque...– musitó deteniéndose enfrente de ésta –Este es mi mundo, y esta vez, nadie puede detenerme– dijo para admirar su tierra muerta –Así que adelante...
–¿Ah?
–Buscabas una salida ¿no es así?– preguntó Midnight viendo de reojo.
–"Lo sabía, ella me esperaba..."
–Además...– dijo para voltearlo a ver y chasquear de nuevo los dedos –Cerbero está a punto de entrar a buscarte.
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La vio con su mirada sin vida y luz perdida en el mausoleo y pronto vio sus lágrimas recorrer sus mejillas en abundancia. Amy lloraba al observar aquella imagen, recordando el dolor de su herida, el dolor de la traición. Sonic vio de nuevo aquella estela de roca y en su imagen tallada notaba la retorcida sonrisa que él esbozaba; pero ese no había sido él, era Midnight usurpando su cuerpo. Suspiró profundamente y de nuevo vio aquella bolsa de tela que tenía en sus manos donde yacían las dos tablillas de piedra que Dawn le había dado. Sacó uno de ellas y la observó con detenimiento, no entendía las runas inscritas, pero sabía que decían el nombre de ella.
–Amy– la llamó con suavidad.
Ella pareció reaccionar al escuchar su nombre y volteó a verlo. En la frente, como en la de Shade, existía una luna negra marcada y sus ojos antes verdes esmeralda, ahora eran de un apagado verde oscuro. Sintió su corazón romperse al verla así, Sonic se sentía tan culpable, pues por su simple existencia y desagrado a Midnight es que ella se encontraba ahora ahí.
–Tú– musitó débilmente el alma en pena.
–Escucha Amy– empezó a hablar –Sé que tal vez no lo entiendas, o tal vez no me creas... pero...
–Tú– repitió ella con su mirada fija en él.
–"Lo había olvidado, su mente se mantiene divagando en el momento su muerte."– pensó Sonic; Amy hablaba y actuaba al igual que el espíritu Shade. – Escucha Amy, lo que pasó antes...
-Asesino– acusó sin expresión. Sonic desvió la mirada al escuchar eso, maldiciendo a Midnight por sus adentros, todo eso era culpa de ella; por ella Amy había muerto y ahora lo odiaba con toda razón.
–Yo no...
–¡ME TRAICIONASTE!– gritó con rabia para ponerse en pie –¡Yo confíe en ti y tu me traicionaste!
–¡Espera, Amy! Puedo explicártelo– intentó tranquilizarla.
–Pero me las pagaras– dijo Amy con una expresión siniestra en su mirada –Sufrieras lo que yo sufrí, Sonic the Hedgehog.
–Am...– pero calló al escuchar varias risillas nuevamente. Vio como detrás de cada tumba parecían salir cientos de chaos oscuros con aquellas sonrisas esbozadas de extremo a extremo enseñando sus dientes picudos como los de una piraña.
Sonic retrocedió un par de pasos al ver eso y de nuevo fijó su vista en el espíritu de la eriza que lo miraba fijamente sin brillo en sus ojos. La ira contenida en su mirada hacía que le erizara la piel.
–Sufrirás lo que yo sufrí– habló de nuevo –Morirás en mis manos.
–¿Eh?
Amy invocó algo parecido a aquel martillo que él había visto en el mundo mortal, pero este tenía un pico en cada extremo. Un martillo metálico con colores carmín yacía en las manos de la eriza. Exclamó un grito iracundo y corrió hacia él para abatir aquel martillo en donde yacía el erizo azul. Sonic saltó a un lado mientras escuchaba como una de las tumbas era salvajemente destruida por el ataque de la eriza rosa.
–¡Espera, Amy!
–¡MUERE!
Amy se abalanzó nuevamente contra él para Sonic moverse de lugar y alejarse de los ataques sin descanso del espíritu molesto. Lograr llevar a Amy al letargo psíquico que le había dicho Dawn sería más difícil de lo que alguna vez imaginó.
Sonic vio como los chaos demoniacos se elevaban en el aire para verlo con detenimiento y luego volar a toda velocidad hacia él envistiéndolo desde el aire. Corrió hacia el horizonte para alejarse de las criaturas oscuras que parecían querer ayudarla a destruirlo por igual. Escuchó el aleteo de cientos de alas pequeñas detrás de él junto con los gritos del alma en pena que estaba decidida en matarlo.
Esquivó las tumbas de roca saltando sobre ellas a la vez que escucha a Amy destruirlas. Se alejó tanto como pudo pensando en algún tipo de plan para poder hablar con ella, hasta que sintió un ardor incesante a sus costados a la vez que sentía el peso de cientos de criaturas sobre él. Aquellos chaos demoniacos habían envestido contra él, haciéndolo caer al suelo para rodar sin control por el cementerio, lastimándose contra las tumbas que se atravesaban en su camino.
Uno de los gigantescos mausoleos lo hizo parar el rodar incesante y escuchó el aleteo de aquellas criaturas al elevarse nuevamente por el cielo para reagruparse. Sonic se levantó con pesadez y abrió los ojos para ver lo que parecía ser el final de aquella necrópolis, pues a diferencia de donde había estado antes, en donde las tumbas abarcaban hasta donde la vista alcanzaba, ahora sólo había un par de tumbas aisladas y luego lo que parecía el inicio de un bosque sin vida en donde una neblina pesada cubría su suelo. Vio con intriga la arboleda envuelta en penumbras y oscuridad hasta que escuchó un gruñido a la distancia, alertándolo nuevamente. Sonic vio de nuevo a Amy correr hacia él seguida por aquella bandada de chaos perfectamente coordinados. Se puso en pie un poco torpe por las heridas que le habían infligido y buscó refugió en aquel bosque de arboles sin vida rodeado por la espesa bruma.
Sonic volteó su cabeza sobre su hombro mientras seguía con su trote para ver a la eriza rosa detenerse enfrente de la entrada del tenebroso bosque haciéndolo parar a él también con la respiración un tanto agitada. Ella no parecía tener intenciones de seguirlo ahí ¿Por qué? Dirigió su mirada al cielo y vio a los chaos alejarse y regresar a las profundidades del cementerio, como si huyeran de aquella arboleda. No entendía muy bien el porqué hasta que escuchó varios murmullos incomprensibles resonar por el lugar provocando en él un escalofrío. Volteó su cabeza a los lados intentando identificar de dónde provenía tal sonido, sin un éxito aparente, pues no tenía una buena visibilidad.
–Creo que deberías de correr– escuchó aconsejar. Sonic subió la mirada en una de las ramas de los árboles a Midnight sentada viéndolo con diversión.
–Tú...– dijo con entre dientes con una mirada fulminante.
–Juguemos de nuevo– habló ella con diversión.
–¿De nuevo?- repitió confundido ante su propuesta.
–Sí, a las adivinanzas– respondió con una sonrisa –¿Quién te matará primero?- habló con diversión –¿Será Amy?– cuestionó para voltear a ver a la eriza quien empezaba a caminar con precaución para adentrarse al bosque –¿Seré yo?– dijo para ver a la luna y ver la mitad de la misma eclipsada –¿O serán las erinias? (N/A: Son personificaciones femeninas de la que perseguían a los culpables de ciertos crímenes en el inframundo.)
–¿Erinias–- repitió para escuchar los murmullos incrementarse y tres pares de ojos rojos iluminarse entre la niebla.
–Mmm...– exclamó Midnight pensativa –Espero ser yo... pero de no ser así, creo que las erinias me harán el favor– puntualizó con una sonrisa –Tienes tan sólo una hora, Sonic the hedgehog– dijo para desvanecerse en el aire.
–¿Qué son las erinias?– se cuestionó para ver a sus alrededores inquisitivamente.
Un lamento resonó por el bosque para así ver algo flotar hacia él, cual hoja en el viento. Una sombra con forma de mujer y ojos rojos incandescentes se acercaban a él. Su cuerpo parecía estar hecho de una especie de neblina que ante el más mínimo movimiento dejar ésta en la atmósfera. Sin un rostro, sólo con un par de ojos carmesí que brillaban como pequeños faros en la noche. Su cabello flotaba con gracia sobre su cabeza dando la equivoca impresión de que se encontraba bajo el agua. Las observó con minuciosidad pues les parecían seres sumamente intrigantes. Él jamás había visto algo así en su vida.
–Asesino...– murmuró aquella sombra con aspecto de mujer.
–¿Eh?– exclamó al escuchar hablar a la criatura despertándolo de aquel trance. – Hmph...Yo no hice nada– se defendió molesto.
–Asesino...– escuchó hablar a sus espaldas para ver a otra criatura igual flotar hacia él.
–Yo no lo hice.
–Asesino...– habló la última de las erinias.
–¡Yo no mate a nadie!– gritó molesto.
–A uno– alguien respondió su alegato llamando su atención para ver a la eriza rosa viéndolo firmemente –A mí...
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Salió de aquella habitación para escuchar como el gigantesco animal quebraba la puerta de madera y ahora sus pisadas resonaban por todo el castillo de Midnight. Shadow volteó a ver al espíritu de la luna de reojo una vez más, pero ella ya había desaparecido de la habitación continua. Gruñó molesto y vio de nuevo aquella escalera que seguía subiendo por los varios pisos del lugar. Shadow corrió hacia la misma para seguir subiendo a los niveles superiores mientras escuchaba el aullar del gigantesco perro, quien parecía sabueso tras su presa.
Shadow subió a la planta superior y vio otra puerta gigantesca de madera enfrente de él, la cual abrió de un golpe sin dudar, para ver lo que parecía ser un balcón que daba por fin en una salida potencial. Salió al exterior del castillo en donde el aire soplaba fuertemente y el frío se hacia notar. Delante de él vio lo que parecía ser un puente de concreto que conectaba a otra torre, en donde había otra puerta de madera cerrada por igual. Escuchó el ladrido del demonio que lo seguía, obligándolo a ver a sus espaldas mientas la sombra del can demoniaco se proyectaba en las paredes de piedra. Se acercó al borde del puente sin barandillas para ver el vacío a sus pies, y a pesar de haber subido únicamente cuatro niveles, parecía haber subido diez, pues no lograba distinguir el suelo, únicamente una oscuridad absorbente. Saltar no era una opción. Corrió sobre el puente para llegar al otro extremo y de nuevo con un spin dash intentó abrir la puerta, pero esta vez no logró hacerlo.
Shadow cayó de espaldas sobre concreto exclamando un pequeño gemido de dolor. Vio de nuevo aquella puerta y notó algo de lo cual no se había percatado a la distancia, un aura rojiza. Esa puerta parecía estar sellada con algún tipo de conjuro o magia de Midnight.
Un pequeño temblor lo hizo reaccionar y vio a sus espaldas al animal de tres cabezas gruñirle molesto, mientras de sus fauces miraba la baba caer en hilos delgados al suelo. Su rugido resonó por todo el inframundo para así caminar por el puente de concreto y acercase a él para concluir la misión que su ama le había dado. Shadow retrocedió hasta pegarse por completo contra la puerta cerrada. Buscó con la mirada un modo de escapar del gigantesco animal, pero no había a ninguna superficie a donde pudiera saltar o trepar para alejarse de él, y entonces escuchó un crujido. Fijó su vista a las patas Cerbero y vio el concreto debajo del mismo rajarse mientras el can caminaba hacia él. –"¡Eso es!"– pensó con rapidez. Con un rápido movimiento de su mano lanzó un Chaos Spear que impactó en las patas del demonio haciéndolo retroceder levemente para que éste le gruñera nuevamente. Cerbero aulló molesto y saltó hacia donde se encontraba él para chocar contra la puerta mientras Shadow se deslizaba debajo de él. Un golpe seco se escuchó sacudiendo todo el castillo. Cebero movió sus cabezas a los lados aturdido por el golpe para ver de nuevo a su presa y correr hacia ésta cuando sintió como el concreto del puente empezaba a desmoronarse y así empezar a caerse en pedazos. Cerbero intentó subir con sus patas delanteras, pero entre más lo intentaba sostenerse de la orilla más se soltaba el concreto empezando a derrumbar todo. Shadow sintió como él empezaba a caer junto con los enormes bloques de concreto. Sin pensarlo dos veces saltó de bloque en bloque para poder llegar a la parte del puente que aún se mantenía solida, pero el golpe de una de las gigantescas patas del demonio le pegó fuertemente evitándolo de llegar.
Shadow sintió como era absorbido junto con el can a las profundidades del inframundo.
Esta es el primer pie de página que escribo (y posiblemente el último en esta historia) y lo hago para explicar algo importante en este capítulo. Para aquellos que han leído muchas o todas mis historias de Sonic en Fanfiction,net, saque a relucir pequeños resúmenes de mis historias en el dialogo de Midnight y Shadow sobre sus otras vidas. En ese dialogo estuvieron las historias de The Black Emerald, In the Eyes of a Murderer, The Darkness Dream y claro, la historia clásica que conocemos por el juego de Sonic Adventure 2 Battle o la serie de Sonic X. El traje que usa Midnight, como ella misma explicó, es el mismo que cree para Shadow en The Eyes of a Murderer. Sólo quería hacer esta pequeña aclaración para aquellos que tal vez no leyeron alguna historia y no entendieron a qué se refería Midnight. Estas historias estarán en Wattpad conforme el tiempo, por el momento sólo In the Eyes of a Murderer está arriba para quien esté interesado.
¡GrAcIaS pOr LeEr!
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