Así comenzaron a evacuar a todos los monstruos, uno por uno, por un camino alternativo, hacia las ruinas. Toriel estaba sorprendida cuando vio llegar a miles de monstruos por la entrada del este, donde estaba el viejo "hogar". Los monstruos se veían desanimados, tristes, algunos preocupados por su familia.
Obviamente reconocieron a su reina, quienes los ayudo en ese momento de dolor. Y por supuesto, ataron a Monster Kid con sus padres.
Entonces notaron que se les olvido algo.

-¡Asgore!- gritó Undyne preocupada a punto de correr de regreso. Entonces Alphys la detuvo.
-¡E-espera Undyne! No puedes i-ir. T-tardarías mucho, y quizá cuando intentes v-volver, la humana ya este en WaterFall- Undyne gruñó.
-Tranquila, Sushi- se burlo Sans -es hora de que tu buen amigo Sansy deje de hacer el flojo y haga algo útil- dijo levantándose de algún lugar. -iré para allá en seguida-.
-no lo creo, Sans- detuvo Frisk.
-¡La cosa que detenía a la humana desapareció! ¡Ahora mismo está avanzando por WaterFall!- gritó Papyrus a su hermano, llamando la atención.
Ya habían evacuado a todos, en eso no había problema. Incluso las Temmie estaban ahí. Pero eso significaba que...
-Tenemos que ir a ayudar a los monstruos de Snowdin. Tanto a los vivos, como a los muertos-. Llamo Frisk.
-Entonces...-.
-iremos los dos. Tú evacuaras a los vivos, yo resetearé a los muertos. Cuando termine, me ayudarás a traerlos-.
-¿Qué hay si Chara vuelve por algo, y nosotros no nos damos cuenta?-.
-Necesitaremos suerte para alcanzar a escapar de ahí-.

Claro, nadie se dio cuenta de la pequeña flor que los observaba burlona desde algún horizonte cercano.