02

Papyrus regresaba a su casa agobiado, pero tal vez sea cierto y que son coincidencias, deben serlo, respiro profundo y entro en su casa, sacudió la poca nieve de sus pies y miro hacia el cuarto de Sans, había bastante silencio desde ese dia, dio un suspiro y entro a la cocina para empezar a calentar la comida para el desayuno, sirvió un plato y subio a ver si lograba que comiera algo, pero al entrar al cuarto no encontró a Sans, solo sus pantuflas, se preocupó y bajo corriendo las escaleras, dejo el plato y salió a buscarlo, le pregunto a los que veía en el pueblo pero nadie lo había visto, iba a ir corriendo a la puerta de piedra pero se detuvo en el puente junto en el letrero del pueblo. Ahora lo recordaba, se volteo y camino en pasos firmes mirando la entrada al bar de Grillby’s

Al entrar vio a Sans en la barra, este se quedo viendo un rato cuando varios estaban algo sorprendidos de la situación, aún que no más que este Papyrus

—Sans, tu hermano te vino a buscar— uno de los monstruos le hablo a Sans

—Nhye, caída…—  y escuchó como Sans caía al suelo por la sorpresa, el esqueleto solo se limito a mirar, y dio un suspiro

—Sans tambaleando— susurro solo para si y vio como su hermano trataba de caminar tambaleándose de un lado a otro, camino hacia el y lo cargo en su espalda, salió del bar y sintió como su hermano se recarga en su espalda

—Se durmió— a pesar de todo solo quería llegar y que su hermano descansará, solo eso. Llegó a la casa y subió por las escaleras hasta el cuarto donde lo acostó en el colchón y sacudió las cobijas desasiendose el nudo para taparlo, solo con la sábana y doblo las demás cobijas.

—Fiebre…— recordaba que enfermaba aún más, así que bajo a la cocina por un balde de agua y busco un trapo y lo subió al cuarto, y se sentó en el suelo frente de Sans con el valde de agua fría a un lado de él

—En unas horas le dará fiebre— suspiro, al paso del día vio como Sans empezaba a moverse y a respirar muy rápido, le tocó la frente y efectivamente le había dado fiebre, mojo el trapo y lo coloco en la frente de Sans sin quitar su mano

—Tranquilo Sans, el Gran Papyrus está aquí para cuidarte— sabía que Alphys estaba mal, esto no eran coincidencias, pasó gran parte del día y Papyrus seguía sin separarse de Sans

—Papyrus, Papyrus— este seguía moviéndose, la fiebre aún no bajaba totalmente

—Ya no más, no quiero, no otra vez— recordaba que en su sueño Sans hablaba dormido al tener fiebre

—Tranquilo Sans no pasa nada— no se preocupaba, sabiendo que la fiebre bajaría pero no le gustaba verlo así

—Ya no puedo, no quiero verlo morir, ya no mas— Esta ocasión Papyrus se quedó quieto con mucha atención, recordando, así mismo entre la neblina

—Papyrus, no, no vayas, el humano…— recordaba frente suyo un humano con sus manos llenas de polvo

—Papyrus…— recordaba la sonrisa en su rostro

—Papyrus…— podía ver en sus recuerdos al humano aproximarse empuñándo el cuchillo

¡TOCK, TOCK!

Papyrus salto de la impresión saliendo de su trance colocó su mano en su rostro, se había asustado y volteo a ver a su hermano

—No, ya no mas reinicios, ya no— mojo de nuevo el trapo lo exprimio un poco y lo dejo en la frente de Sans para levantarse y salir de la habitación, escuchando los fuertes e insistentes golpes en la puerta. Al abrir vio que se trataba de Undyne quien empujo la puerta con fuerza, cosa que no sorprendió a Papyrus

—Undyne no grites por favor, Sans esta arriba durmiendo— ella pasó en silencio y el esqueleto cerró la puerta

—¿Cómo está Sans?— Papyrus al escucharla se sentó en el sillón

—El está con fiebre, aún no baja, pero más al rato estará mejor— Undyne de igual forma se sentó para ver qué su amigo, está aun más preocupado de lo normal

—¡Hey, te tengo una sorpresa!— el esqueleto volteo a verle y este suspiro

—Es un libro de puzzles que Alphys encontro en el vertedero— Undyne se extraño, y su mirada fue de sorpresa

—¿Cómo supiste?— Papyrus volteo a verla

—Lo soñé hace unos dias—la guerrera se extraño con eso recordando algo que quería mencionar

—Por cierto Papyrus, ¿Sucede algo?— el esqueleto se le hizo extraño esa cuestión

—¿Por qué?— realmente no sabía a qué se refería

—Alphys me dijo que fuiste a verla hoy en la madrugada, por Dios se que acostumbras despertar a todos a las 4 am, pero, ¿por qué con Alphys y sobre un tema tan extraño? —Papyrus se quedó pensando, en su sueño, no fue con Alphys, en realidad no la conocía si no hasta que Army...

—¿Pasa algo malo?— Había cambiado al ir a verla

—¿Papyrus?— el esqueleto reaccionó y volteo a verla

—Estas algo extraño. Me tengo que ir, solo quería saber cómo estaba todo— ella se levantó y se dirigió a la puerta para irse. Así que Papyrus fue a su cuarto dejando el libro con los demás  para anotar en una hoja, lo que Sans hablaba entre sueños, sabía que su hermano sabía algo, pero por alguna razón el no decía nada.

Reviso cada hoja para recordar que en la madrugada llegaría Army, sabía que si las cosas se podían cambiar eso quería decir que nadie debía morir, ni si quiera su amiga Army

Fue a revisar a su hermano por última vez, y tal como sabía la fiebre ya había bajado, volvió a remojar el trapo y lo dejo en su frente, tomo el valde y lo dejo a lado de la lámpara y salió de la habitación, hacia la suya.

Las horas pasaron y él seguía despierto, esperaba poder verla de nuevo y vio el reloj emocionado, ya era hora y bajo las escaleras y se quedó de pie frente a la puerta. Al pasar algunos minutos vio a Sans entrar

—¡¿Paps?!, Yo puedo explicarlo— el menor se sorprendió al verlo entrar solo

—¡¿Y Army?!— vio como Sans se quedó callado

—¿Quién?— Papyrus se petrifico

—Army, nuestra amiga— Papyrus se sintió extraño, no comprendía por qué ella no había llegado

—Hey Bro, de verdad me estás confundiendo— pero el negó con la cabeza y camino para habri la puerta, salir y ver si la veía

—Ella debía traerte, te encontraba fuera caminando dormido— pero Sans no sabía de qué hablaba, no comprendía que le pasaba a su hermano

—Tranquilo, tal vez tuviste un mal sueño— pero vio que Papyrus seguía insistiendo con ese extraño nombre

—¿Cómo es posible que no la recuerdes?— Papyrus se sentía engañado, pero no quería creer que ella no existía

—Sans, me estás mintiendo, ¿cierto?, Sé que la recuerdan, seguro todos la recuerdan pero no quieren decirme— Sans estiro sus brazos para tratar de calmar a su hermano

—Papyrus, no se de qué hablas pero podemos hablarlo con más calma— al escuchar eso solo volteo a verle, ya no sabía que creer, así que salió de la casa escuchando los gritos de Sans

—¡Me están engañando!, ¡todos me esconden que saben que pasa!, ¡LO SE!—

El camino fue largo hasta llegar a la casa de Undyne, respiro profundo y tocó la puerta pero nadie habría, volvió a tocar, una y otra vez

—¡Ya voy!— y al abrir la puerta Undyne se veía soñolienta dio un bostezo y se quedó mirando sorprendida al ver a su amigo

—¡¿Pero que rayos haces aquí?!, ¡Y a esta hora!— Papyrus respiro profundo mirando a su amiga tallarse la cara y esperando que el hablara

—Solo quería preguntarte algo— Undyne se recargo en el arco de la puerta

—¿Recuerdas a Army?— Undyne vio extrañada al esqueleto

—¿A quien?— Papyrus se sintió mal y volvió a intentar, tal vez no recuerda como se llama

—A Army, peleaste con ella, la viste en mi casa— Pero Undyne veía a Papyrus muy extrañada

—Papyrus, ¿Te volviste loco?— el esqueleto negó con la cabeza y Undyne se rasco la cabeza al ver que hablaba en serio

— Yo no he peleado con nadie, tampoco he visto a nadie en tu casa además de Sans y ese perro molesto— ella mostraba la preocupación que sentía por su amigo, por más que el mencionaba a esa chica no podía recordar a nadie, ni si quiera con la descripción que el daba, a tal punto de preocuparse

—Que tal si pasas a mi casa y hablamos mas de esa Army?— Papyrus se dio cuenta que ella no la recordaba y por más que hablara no le iba a creer, así que negó con la cabeza y en cuanto vio que su amiga puso su mano en su hombro la quitó

—Tengo que irme, nos vemos Undyne— ella trató de detener a su amigo pero el se había ido. Papyrus seguía pensando, no tenía sentido que no la recordara, el lo hacía ¿porque ella no?

—Tal vez la amiga de Undyne, la recuerde— siguió su camino fuera de Waterfall hasta llegar a Hotland para buscar el laboratorio, apenas tocó la puerta y este se abrió al dar un par de pasos dentro, vio a Alphys quien lo miraba curiosa

—Hola, no esperaba verte tan pronto— Papyrus al escucharla, se decidio

—Lamento no haberte ayudado con lo de tus sueños— pero el solo se centro en una cosa

—No te preocupes, pero yo quería preguntarte, si recuerdas a Army—

—¿A quien?— su sonrisa se borró en cuanto la escuchó

—¿No recuerdas a Army?—ella negó con su rostro

—Pero tu la salvaste, y Undyne, Sans y tú me hicieron encerrarla en un cubo de cristal— pero ella seguía sin entender

—Hola cariño ¿Que sucede?— Alphys volteo para ver a Mettaton salir, sin embargo Papyrus ignoro que esta frente de su estrella favorita y  camino dentro del laboratorio

—¡Espera Papyrus no puedes entrar así!— entró pasando por la enorme pantalla, el cual recordaba ver como el humano mataba a todos, se quedó mirando un poco y giro su vista de nuevo para correr hasta el otro extremo del laboratorio pero no había nada

—¡Papyrus!— la reptil lo alcanzó y lo vio perdido en sus pensamientos, ella no entendía que le pasaba, y se preguntaba de quién hablaba

—¿De verdad no sabes quién es Army?— hablo Papyrus muy desanimado

—¿Quién es Army?— escucharon a Mettaton, apenas volteo de vuelta la científica y vio como Papyrus se dirigía a la salida, a lo cual Alphys y Mettaton le siguieron

—Army, ella, apareció en mi sueño, pero Sans, el parece saber, pero no me dice nada— Alphys trato de hacercarse

—Se que todos me esconden cosas, pero ¿Por qué a Army?, No lo entiendo— Alphys colocó su mano en su brazo para calmarlo

—Tranquilo Papyrus, solo es un sueño— pero se separó de ella, no lo hacercaba

—Ella no es sólo un sueño Alphys, todo hasta hoy volvió a pasar, todo menos Undyne— Alphys y Mettaton estaban Odservador con atención al esqueleto

—Le dijiste a Undyne que vine, ella me lo dijo, eso no pasó en mi sueño— Y aún trataba de hacercarse a el de nuevo

—Papyrus…— pero el ya se había ido.

El esqueleto se sentía mal, no entendía nada, salió de Hotland, camino por Waterfall hasta llegar a Snowdin para ver qué ya hay movimiento, los ciudadanos ya están despiertos, varios se hacercaron en cuanto lo vieron para preguntar por Sans pero solo asintió que estaba ya mejor.