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El fuerte golpe la hizo retroceder, quedando contra la pared, aún usando sus brazos para protegerse

-Sigues siendo la misma mocosa torpe de siempre- la volvió a rasgar, para poder golpearla en la cara y darle una patada y siguió golpeando hasta verla caer

-¡Que desperdició del enorme poder que tienes!- la pateo tan fuerte que quedó contra la pared, mientras ella trataba de levantarse, Caleb la tomo del cuello para mirarla, pero de reojo vio al observador tratando de escabullirse, la dejó caer y con la lanza la clavó por el hombro de Army en la pared, dejando salir un fuerte grito de dolor

-En un momento me encargaré de ti- y ella vio como Caleb caminaba hacia aquel hombre que tenía entre sus manos una lanza amenazando a su agresor

-Sabes que no puedes vencerme, nadie lo logro- Army con su mano sostenía el mango de la lanza para intentar sacarla de su cuerpo

-Todos los hermanos que han muerto, descubrieron lo que planeaba- ella seguía tratando, maldiciendo a lo alto

-Es una lástima que ninguno de ustedes comprendiera la grandeza que les esperaba de haberme seguido- Caleb desgarro al hombre cuando esté intento golpearlo

—Todos estos años, confiamos en ti— Bogus estaba enojado y aún cuando sabía que lo tenía todo perdido, no pensaba doblegarse, este volvió atacar, pero su agresor seguía esquivando cada ataque, sin importar que tan veloz lo hacía, no lograba nada y antes justo en el momento que Caleb acabaría con él, unas cadenas de energía oscura rodearon al odservador, al voltear frustrado vio a Army con su brazo destrozado, de pie y con un brazo extendido viendo las cadenas viniendo de su espalda

—Ni se te ocurra lastimar a Bogus— apenas Caleb sonrió por la curiosidad y el interés de verla atacar con esa fuerza, sin embargo su rostro cambio al sentir como era jalado hacia las ventanas para escucharlo gritar

—¡Adiós idiota!— se escuchó el vidrio romperse y justo en el vacío lo soltó y una vez que hizo desaparecer las cadenas camino hacia  la ventana rota. Solo el veía el inmenso abismo para después mirar a Bogus, sin saber que decirle

—¿Por qué me defendíste?— ella reaccionó al escucharlo y le sonrió

—¿Por qué no hacerlo?, Después de todo no es culpa de nadie que la profecia fuera cambiada— ella se hacer o al odservador y este retrocedió un poco, aún sintiendo la duda y el miedo

—Tranquilo, no te haré daño, este mundo necesita un guardián, pero que está vez sea de la forma correcta—ella se sentó mirando el lugar destruido y la sangre por doquier

—¿No lo crees?— se giro a ver al adulto y este ya más relajado asintió

—Lo mejor será que ya no exista este lugar, ni más observadores— Bogus volteo a ver el santuario y ella solo respiro muy profundo recargando se en la pared encogiendo sus alas

—Con uno será más que suficiente, pero uno que sea fuerte valiente y de buen corazon— Bogus se encogió en su lugar, ahora veía que todo había sido un gran error, todo lo que habían echo había estado mal, reflexióno cada acción, cada sentimiento de soberbia y superioridad, y ese palacio era el ejemplo

—No creo que sea el indicado— ella solo encojio sus hombros

—Bueno ya no hay nadie que pueda hacerlo— el sonrió, era cierto, y ahora con la sabiduría que había tenido sobre sus errores, se encargaría que todo fuera mejor

—Bien, empezaré por destruir este ridículo lugar— Army se carcajeo, sin creer lo que escuchaba y ambos se levantaron y caminaron hacia el transportador que aún tenía las enredaderas de Flowey.

—Lamento lo que pasó antes— Bogus le acarició su cabeza haciéndole ver que no se preocupara

—No, disculpa a estos viejos ignorantes por todo lo que te hicimos— ella sonrió y hacerco su mano para sostenes una de las raíces y presionarla para ver como toda esa pared se volvía polvo

—Vaya, eso es increíble, ni Caleb pudo quitarlas, me alegra que seas tu el Ángel de la profecia— Army sintió una enorme felicidad que solo trato de contener las lágrimas, tanto deseaba que fuera así de apreciada. Sin embargo ella cayo al suelo en cuanto sintió un mareo que la desequilibró, Bogus se hacerco a verla y en cuanto vio su mano desintegrarse, este se preocupó

—Mi prisión, debió de haber terminado de repararse— Army había olvidado por completo aquel detalle, pensando en que Gaster ya no habrá podido seguir retrasando su reconstrucción

—¿Qué te sucede?— Bogus se incorpora a revisarla era extraño para ella verlo preocupado, pero estaba agradecida por ello.

—La prisión en el vacío me está jalando— En ese momento el odservador corrió a la máquina y empezó a teclear con rapidez

—No te preocupes, iremos a ese vacío, te libérare y así podremos destruir este lugar— Army cerro sus ojos se sentía cansada, había ocupado mucha fuerza y el vacío la debilitaba, podía sentir como le quitaba fuerzas

—¡Listo!— escuchó a Bogus quien corrió hacia ella y la cargo entre sus brazos y empezó a subir los escalones

—Tranquila niña, todo estará bien— en cuanto llegó al último escalón camino hacia la orilla de la fuente viendo en el reflejo del agua un cubo de cristal girando entre la nada. Sin embargo aquel hombre sintió un fuerte dolor en su pecho para bajar su mirada y ver el filo de una lanza atravesarlo, Army abrió sus ojos para ver como el rostro de su ahora amigo se tornada pálido, de su boca escurría sangre y este se giro para ver a Caleb de pie hasta el otro lado del pasillo, sus ropas blancas llenas de manchas rojas y negras estaban rasgadas y se veía ahora herido y algo débil. Mientras Bogus luchaba por sostenerse y no tirar a Army pero no podía resistir más y cayó al suelo rodando por las escaleras quedando ella de igual forma en el suelo, su brazo herido había desaparecido para ver qué su cuerpo empezaba a desaparecer igual

—Estan locos si creen que les dejare quitarme todo por lo que he luchado por estos siglos— Camino cojeando hacia ellos

—Los odservadores en realidad no pueden morir a menos que sean asesinados y no dejaré que me maten— este se acerco a Army para levantarla del suelo y verla a los ojos, mientras que Bogus se arrastraba para jalar a Caleb

—Dejala Caleb solo es una niña— pero ese asesino solo lo pateó lejos de su vista y seguir viendo como ella se desvanecía

—Gane, a pesar de tu esfuerzo, yo gane— y la soltó para verla caer al suelo y este camino lejos de ambos

—Este lugar ahora es mío y ustedes ya no son una amenaza— Army se debilitaba con cada momento que pasaba, pero aún así se arrastró hasta Bogus.

—Lo siento Army, lamento todo esto, el mal trato que te dimos, tu prisión, el que no pueda liberarte— Army por alguna razón se sentía triste, triste de verlo así, a pesar de todo, ella no deseaba que todo terminará asi.

—Army, se que esto se ve mal, pero aún hay algo que puedes hacer—ella prestó atención

—Eres más fuerte que Caleb, por eso es que te encerró, puedes destruir este palacio, a él y nuestro Universo— Army no creía lo que decía

—Pero ahí está nuestras familias— Bogus tomo el brazo de Army y la miro fijamente

—La razón de nuestro Universo es el nacimiento de guardianes para proteger todos los Universos— este tosió sosteniendo su pecho con mucho dolor

—Pero nuestro mundo está corrompido, ya no podemos permitir que existan más hombres con ese poder— pero ella negaba con su mirada no quería, ella no era una asesina, no es una destructora de mundos, pero el Bogus presionó con más fuerza su brazo

—¡No hay otra opción!, Este Universo debe desaparecer y más adelante nacerá un guardián que de verdad pueda hacer su trabajo— él la miro Determinante, podía ver que hablaba en serio y con lágrimas en sus ojos asintió

—Pero no se como, apenas lograba controlarme antes— vio sonreír a Bogus y este se carcajeo muy leve entre su tos

—¿Recuerdas el libro que te quite?— ella asintió

—Si, recuerdo que me prohibieron entrar a la biblioteca después de eso— su sonrisa cambio a una más triste

—Usa lo que leíste en ese libro, incluso con eso la existencia de Caleb desaparecera, ahora, tengo mucho sueño— ella negó con su rostro, tratando de sacudirlo con lo que quedaba de su mano

—No puedes irte, aún no— Bogus dio un difícil y profundo respiro y la miro a los ojos

—Espero que puedas perdonar a este viejo tonto— sintió como una lágrima cayo de su rostro sin darse cuenta, y al notar la insistente mirada del algo agonizante guardián asintió dándole una sonrisa

—Si, claro que te perdono todo lo sucedido— Army vio como Bogus cerraba sus ojos con tranquilidad, esbozando una sonrisa para sentir que su mano la soltó y su cuerpo empezó a desvanecerse entre pequeños destellos de luces quedando solo la lanza en el suelo y la sangre en el piso.

—Despues de todo, hubiéramos sido buenos amigos— ella tomó la lanza para ayudarse a levantarse y caminar para buscar a Caleb. Recordando ese libro que había mencionado, recordaba que lo había visto debajo de una mesa, estaba con mucho polvo, rasgado y viejo, incluso sus hojas se veían quemadas, como si alguien hubiera tratado de destruirlo.

Podía recordar cómo lo escondió entre sus ropas para ir a su cuarto sin que nadie la viera. Recibía en su mente esa memoria, de cómo se encerró y se escondió bajo su cama para verlo, tenía curiosidad sobre esas páginas llenas de temas prohibidos.

En su mente trata de rehacer esas páginas, esas palabras, sobre el poder que puede devastar con más de un universo de ser necesario.

—¿Aún sigues aquí?— Caleb se encontraba sentado sobre su pedestal

—Sera mejor que me liberes de mi encierro— ella podía recordar cómo ese día bajo su cama, hizo explotar su cuarto.

—Y tal vez, te deje algo en que vivir— Caleb no paraba de reír, mientras sus recuerdos de ella le daba fuerza, podía ver en su mente a su incrédula yo, jugando con ese libro

—No estoy tan loco para dejarte libre— En sus recuerdos podía ver a Bogus y a los demás entrar a lo que quedaba de su habitación para quitarle el libro

—En algunos minutos volverás a tu encierro y yo me encargaré de seguir con mi reinado— Su energía se concentraba, su mente no dejaba de plasmar esas páginas de aquel viejo libro

—Y estás tan débil que no puedes ni moverte— ella bajo su rostro, ahora entendía, esas letras y sonrió

—Eso es lo que crees— y de su espalda emanó un puñado de cadenas que se dirigieron hacia Caleb, las cuales el empezó a esquivar una a una, tratando de evitar que lo golpeara

—¿Qué intentas hacer?, ¿No vez que ya perdiste?— pero ella seguía atacando, mientras mostraba una sonrisa desquiciante, se sentía emocionada, viva, hasta que dejó de atacar y ver entre los pies de Caleb una estrella formada con energía, Caleb se asustó de ver eso y miro a Army y antes de poder correr, ella se abalanzó sus cadenas sobre el para ver cómo trataba de esquivar las mientras corría pero ahora era más difícil hasta que su pie fue atrapado por una de ellas y empezar a enredarse entre su cuerpo. El mayor de los odservadores trataba de quitárselas pero las demás cadenas lo terminaron envolviendo

—Parece que sabes que esa estrella es como un tipo de punto de guardado— Caleb se vio preocupado

—¿Qué me vas a hacer?— Ella siguió riendo, mientras la lanza caía al suelo, sus brazos ya no estaban y su cuerpo se desintegraba aún más rápido, debilitándose aún más y tratando de sostenerse entre sus pies, ella empezaba a verse cada ves más transparente y su cuerpo desaparecía entre glitch y destellos

—Los destruiré a todos— y la estrella empezó a brillar en un intenso destello amarillo que empezaba a cubrir a Caleb, para verlo gritar asustado.

—Si lo haces nadie te librará de tu prisión— su piel se palideció y empezó a salir un líquido negro por sus ojos 

—¡Detente!— gritaba desesperado, sintiendo su boca escurrir,

—¡Puedo ayudarte, por favor no lo hagas!— empezó a sentir un infernal dolor recorrer su  cuerpo

—¡Te libérate!, ¡Juro que lo haré!, pero detente!— su cuerpo lo sacudía con fuerza viendolo desintegrarse, el brillo se volvió opaco y Army trataba de hacerlo aún más grande soltando a Caleb viendo como este se miraba horrorizado

—Ya no importa— el lugar empezó a temblar, las paredes comenzaron a cuartearse y el piso a derrumbarse, mientras ella extendía de forma torpe sus alas para correr hacia la ventana y ver cómo se formaba un agujero de luz que se debora el hermoso palacio que una vez fue.

Aquel brillo no se esfumó se expandió para hasta su hogar escuchando los gritos de horror y miedo, y antes de abordar su mundo lo detuvo, como un acto de compasión, a pesar de todo aún seguía siendo su hogar. Desidio descender del abismo lo suficiente para ver lo que había sido de su casa, su familia.

Podía ver a esa gente asustada gritando, se hacerco un poco más quedando sobre sus cabezas. El silencio se hizo presente, y las miradas fueron penetrantes.

—¡Es el ángel del apocalipsis!— grito una mujer y los demás empezaron a seguirla, abuchando y gritando

—¡Esa maldita mocosa nos condenó!— grito una más

—¡Sabia que no debí de haber dejado que naciera!— y volteo hacia esa voz que en un punto de su vida era lo más dulce que había escuchado

—¿mamá…?— ella volteo a verla, la había reconocido, podía verlo en su mirada y vio con dolor como esa mujer tomo una piedra y la lanzó hacia ella dándole en la cabeza, dio un gesto de dolor para ver qué los demás hicieron lo mismo, tomaban piedra, tras piedra para apedrear la sin una pizca de compación, lo que quedaba de su cuerpo empezaba a sangrar y a pesar del dolor ella no se  cubrio de las piedras

En ese momento recordó las palabras de Bogus.

Eso dolía, miro con frialdad a los habitantes.

—Este mundo está corrompido y este será su castigo— ella mira sobre su propia cabeza aquella luz a la cual dejo que se abalanzara sobre ellos.

Todos soltaron las piedras y empezaron a correr gritando, golpeándose y empujando entre ellos para salvar sus vidas, todos menos sus padres, ambos se encontraban de pie, abrazados mirando hacia arriba justo hacia su hija, Army desde el cielo podía ver a la muchedumbre corriendo esquivando a sus padres, estaban estáticos, quietos, sin expresión solo mirándola  fijamente el como ella acababa con su familia.

La estrella golpeó la tierra sacudió los edificios estremeciendo todo, los puestos, casas y edificios, empezaron a caer y el brillo comenzó a alcanzar a todos, hombres, mujeres, niños, gritaban en agonía y sus cuerpos comenzaban a retorcerse al desintegrarse al igual que todo en ese mundo. Army se elevo más sin dejar de ver a sus padres morir sin quitar su vista de ella solo extendiendo sus manos hacia ella, solo fueron unos segundos, para que los gritos cesaran y en unos segundos más la estrella explotó con una onda de luz que se expandió por todo el abismo. Se quedó quieta, ya no sentía más de la mitad de su cuerpo, pero no importaba, solo veia que su hogar ya no existía.

Cerro sus ojos para ver de nuevo como su familia moria, mientras su cuerpo se perdía en la oscuridad.