02

Ese dolor seguía, estaba angustiada y había un alerta como si esto aún no acabará, trataba de pensar que era lo que pasaba, caminaba en círculos desesperada.

Se detuvo y miro a la nada, esperaba que Gaster en algún momento volviera, necesitaba una explicación, realmente quería saber, sin embargo ha visto que no ha cambiado, le está escondiendo algo, que tal vez incumba a sus niños o quizás a ella misma. La frustración la inunda, ¿Que rayos puede hacer estando en ese lugar?. Se recargo en el cristal

-¡El mirador!- lo recordó para buscar en los bolsillos de su short, sin embargo sus bolsillos están vacíos, solo saco unos dulces y una hoja doblada, pero no lo que necesitaba, levantó su rostro para mirar en el reflejo de vidrio su pálida silueta

-No lo tengo conmigo, si tan solo supiera que ha pasado, ¿Cómo está Papyrus?- mira su torso desnudo con unas vendas ensangrentadas cubriendo su busto. Golpeó con fuerza su prisión esperando ver aun que sea una cuarteadura pero nada, no entendía hasta cuándo acabaría ese martirio, así que solo cerro sus ojos para acostarse y seguir durmiendo.

Tock, Tock

Levanto de inmediato su vista y ver a Gaster que movía sus manos.

-Solo un guardián puede destruirlo- ella se acerco a él, sus miradas se cruzaron y ella suspiró, no quería estar ahí. Gaster señalo atrás de ella y volteo para ver frente a ella una ventana, ella se sorprendió al reconocer al pequeño esqueleto que una vez cuido, se giró atrás y Gaster ya no estaba, lo empezó a buscar pero parecía que se había ido, así que volvió su vista a la ventana.

Miraba como Papyrus caminaba con el humano, a pesar de su pésima apariencia, de sus ropas de oscuros colores, sus ojeras y cansado rostro, se veía Feliz.

"¡Este es el mejor día de mi vida!, ¡Gracias Humano!"

Podía verlos sonreír emocionado, ella pensaba que tal vez habían echo algún puzzle o algún juego incluso un platillo del que tanto le gusta, ella sonreía sin dejar de agradecer en su alma ver a su pequeño feliz aún sin su hermano

"¿Papyrus?, ¿Qué pasa?"

El rostro del esqueleto cambió al detenerse frente a uno de los puestos de Sans, de inmediato lo reconoció, justo en ese lugar los tres jugaron entre la nieve hasta el cansancio, donde Papyrus se tuvo que llevar a Sans cargando.

Ella vio como Frisk volteo hacia donde Papyrus clavo su mirada, y fue cosa de segundos, ver que el esqueleto cerro sus ojos y en un suspiro este retrocedió para empezar a caminar hacia el bosque.

"¡Papyrus!"

Se escuchaba lejos, pero el esqueleto caminaba adentrándose más al bosque, undido en su pena, lleno de dolor, sus ojos se cristalizan y se abraza así mismo.

"¡Papyrus!, ¡¿Dónde estás?!"

Se escuchó aún más lejos, Army adolorida se recarga en la pared de vidrio levantando su mano hacia esa ventana, sus ojos también se cristalizan, solo súplica que le permitan ir hacia él

"Hermano..."

Ella escuchó su suave voz apagada

"Undyne..."

Sus lágrimas de derraman

"Arm...mamá..."

Y su oración se encontraba en un grito desesperado, al ver como Papyrus tropieza y cae entre la nieve, sin si quiera intentar levantarse

"Quiero ir con ustedes..."

Army desesperada, comienza a golpear el vidrio

-¡Papyrus levántate!- ella gritaba, sin importarle que lastimara su garganta.

"-1 hp"

"-1hp"

Ella se sintió impotente, no podía permitir que su pequeño pasará por tal cosa.

-¡No Papyrus!, ¡Aún tienes mucho que vivir!- seguía gritando, mientras miraba como su cuerpo temblaba entre la fría nieve. Empezó a nevar y la nieve comenzaba a cubrir su cuerpo, ella no podía hacer nada más que ver cómo sus ojos empezaban a cerrarse

-¡Déjenme salir maldita sea!- seguía luchando. Tenia que volver, debía hacerlo, tenía que salvarlo de algún modo.

Seguía golpeando aquel vidrio y una nueva ventana se habría y la otra se cerro.

-¿Papyrus?- busco en esa nueva ventana señales del esqueleto, pero se congelo en cuanto reconoció el lugar, era su antiguo hogar podía ver que los Odservadores estaban en la sala de juntas, se veían enojados teniendo una ventana abierta hacia el mundo en el que murio, justo mostrando el momento que falleció entre los brazos de Sans repitiéndose una y otra vez, estaban discutiendo con su Padrastro, quien los miraba firmes como de costumbre

"¡Te lo dijimos!, ¡todos lo hicimos!"

Uno de ellos de barba gritaba enojado

"Sabíamos que ella trairia la desgracia, la oscuridad, aquella criatura amarilla a su disposición lo demostró"

El seguía hablando y los demás bufaban, gritaban encolerecidos

"¡Calma hermanos!, ¡Se que me he equivocado, pero solo tuve una pizca de esperanza de que Army pudiera ir por un buen camino!"

Ella enfureció no podía creer lo que escuchaba, aquel hombre no tenía dignidad

"Ver el bien por todo ser vivo, sin importar de que Universo sea"

Ella presionó sus puños, deseando estar ahí presente para golpearlo

"Aún así debemos buscarla, su prisión en la oscuridad no será suficiente cuando invoque al Ángel del Apocalipsis"

Se quedé callada, eso llamó su atención

"Esa criatura podrá liberarla y acabara con nosotros, ¡DEBEMOS BUSCAR SU SER PARA ARREBATARLE SU ESENCIA, Y DESPUES CONSUMIRLO CON EL FUEGO INFINITO!"

Retrocedió tocando su alma que en su pecho esta, sus manos tiemblan y el escalofríos del miedo la invade, aún sin entender sobre el fuego infinito, muchos afirmaban en su pasado que era un calvario peor que su encierro, mucho peor que la muerte. Miro a su alrededor deseando escapar ya que estando en ese solo lugar, muy fácil y rápido podrían encontrarla.

"Lo se, y será una prioridad, pero antes tenemos un asunto que acabar"

Y pudo ver a ese traidor señalar el mundo que ella tanto amo, y todos quietos guardaron silencio al escucharlo hablar

"¡Ese mundo!, ¡Ese Universo está condenado, sus habitantes muertos la batalla han perdido y ese demonio no tardará en esparcirse entre los demás mundos y acabar en ser imparable!"

Todos asentían en conjunto, el tiempo se iba y ella aún no sabía cómo salir. Estaba desesperada

-¡Tengo que salir de aquí!- empezó a caminar por todo el cubo desesperada por una salida encontrar, una fractura un agujero, lo que fuera para ayudarse, pero el vidrio estaba limpio

"¡Nos acabas de Condenar!"

Army volteo para ver una ventana abrirse mostrando como Flowey está gritando mientras el humano está en una habitación real, presionando el botón de reinicio

-¡No lo hagas de nuevo!- ella se abalanzó sobre el cristal, esa ventana se cierra y una ventana más se habré mirando como Papyrus esta recostado en su cama, sonríe y levanta su mano al cielo para empezar a volverse polvo

"Te extrañe tanto hermano"

De la nada más ventanas de distintos tamaños comenzaron a aparecer rodeando a Army con la tragedia que a ese universo asecha. En ellos puede ver el sufrimiento, la muerte, la desesperación y los errores volviendo a cometerse

"Es momento de hacer cumplir nuestra labor con el bienestar de los universos"

Se escuchó entre los gritos y el dolor, de los susurros de cada escena que empezaba a agrandarse, las voces se hicieron más fuertes apenas logrando entender cada una.

Y entre la misma desesperación de la impotencia comenzó a sentir un fuerte dolor en su pecho, sentía sus manos arder, la cara de igual forma, era tanto el dolor en su cuerpo que cayó al suelo y comenzó a jalarse el cabello, cubriendo su rostro, al tiempo que daba un fuerte grito de agonía que sobresalió entre las incontables voces de todas esas ventanas

"Te extrañó mamá"

Abrió sus ojos de golpe y levantó su vista, notando que de su cuerpo comienza a emanar un vapor entre blanco y negro, sus manos que parecían derretirse las presionó y dio un fuerte golpe al cristal, el cual este se rompió, los pedazos flotaron en el aire por un momento para sentir una fuerza que jaló su mano de vuelta al interior de la prisión y el vidrio se volvió a rearmar, sus ojos se dilataron de la impresión y en un fuerte rugido, de nuevo volvió a golpear aquel vidrio para ver cómo aquel cubo se cuartito, fueron segundos en que se rompe y que los trozos quedan expandiendo en el aire, estáticos a su alrededor.

Army aún se sentía extraña, miro a su alrededor y las ventanas se cierran, todas menos una, era donde podía ver a Caleb, que recitaba lo que parecía un mantra o una oración pero muy bajo. Salió del interior de lo que había sido su prisión que solo había quedado fragmentos en el aire para sentir el vacío cubrir su cuerpo y alma, flotantes en la nada

-Realmente eres una doncella interesante- ella se giró y pudo ver a Gaster entre la oscuridad sonriente

-¿Gaster?, ¿Tú sabías de esto?- aquel ser solo se acercó para dar vueltas a su alrededor de ella y verla de pies a cabeza y de regreso, para analizar cada detalle, cada cambio hasta encontrarse con esos verdes ojos que lo hipnotizaron

-Lo averigüe mientras me encontraba en este encierro- Gaster volvió a abrir todas las ventanas que habían y algunas más de un lejano pasado. Aquello solo impresionó más a la chica quien miraba a detalle cada una que mostraba su pasado

-¿Cómo es que puedes ver eso?- ella volteo a ver al hombre a su lado que tenía una tranquila sonrisa, y al escucharla volteo a verla parecía asustada, se veía tan indefensa para él, que solo trataba de soportar el quererla abrazar, pero ahora había algo importante que ella debía de encargarse. El miro de nuevo las millones de ventanas que mostraban la vida de Army y el pasado de su mundo pero sobre todo el pasado de los Odservadores.

-Este lugar es un vacío mucho más profundo, uno tan opresivo que no puedo estar aquí tanto tiempo, lejos de mi verdadero ser, un lugar donde no existe ni el tiempo ni el espacio, donde no existe nada, se podría decir que es el décimo círculo infernal, el infierno que nadie sabe que existe- ella se quedó confundida y se sintió aterrada

-Solo en este vacío se puede ver el pasado presente y futuro, aquí nada rejuvenece, ni envejece, mientras que en otros vacíos el tiempo puede transcurrir muy lento

Ella se miro sus dedos ya no tenían piel y aún se sentía extraña, esa fuerte sensación aún estaba.

-¿Qué me está pasando?- Gaster sonrió y miro de nuevo hacia la ventana donde Caleb se encuentra recitando en silencio, agrando más la imagen al seleccionarla

-El cántico hablaba sobre un traidor entre tú gente que traería al Ángel del Apocalipsis- el callo unos momentos, y miro a Army

-Caleb está invocando a ese ángel, está despertando a tu verdadero ser- Army solo dio una sonrisa incrédula, y empezó a mover su cabeza en negativa, después de tanto tiempo, después de tantos años negando ser quien invocará a una horrible criatura y acabar con su gente

-Siempre fui yo el que acabaría con todos- Gaster asintió y volvió a abrir otra ventana donde se veía el cántico original

-Al encontrarte aquí, descubrí muchas cosas entre ello, la verdad sobre la profecía- Army se acerco mas

-No eres un ángel destructor, si no un ángel de justicia, un juez- Gaster cerro todas la ventanas de golpe

-¿Y hay un veredicto que debes dictar a los Observadores y al mundo bajo de él- y abrió de nuevo donde Caleb se encuentra con todos, aumento el tamaño y en un movimiento de su mano la voz de Caleb sobre salió sobre el de los demás, para escuchar esas palabras que decía en silencio. En ese instante el dolor en el cuerpo de Army empezó de nuevo y solo empezo a ver aterrada como su cuerpo empezaba a cambiar

-Esto aún no termina señorita Army-