¿Una ultima palabra? 2/3

La realidad puede ser muy dura

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Los murmullos se detuvieron, el silencio permanecía en el momento que aquel hombre se había puesto de pie con un enorme libro, dirigió su mirada sobre la acusada para mirar de nuevo al escrito en el libro.

- Army la menor de los observadores y Ex guardiana del Universo #000506, anteriormente habías violado las leyes y el juramento del Observador, causando casi la destrucción de un Universo y con ello el asesinato de muchos hermanos. Ahora después de estos años de cumplir con tu condena, vuelves a repetir tales violaciones justamente en el mismo universo y con los mismos seres- el hombre cerro el libro dejándolo a un lado de él para dirigir su mirada a la acusada, Army solo volteo su mirada a un lado, no quería verle, no quería estar ahí.

-No tengo la culpa que estos incompetentes me hayan metido ahí- se empezó a escuchar las voces de todos los presentes susurrándose unos a otros, mientras Flowey se encogía con la esperanza que no lo vieran.

-¡Silencio!, No permitiré que esto vuelva a pasar, eres un riesgo para todos- El anciano golpeo la estructura con el puño

-No me dejas mas alternativa... Army de Louver, serás eliminada de esta línea...- ella se quedo congelada y en unos segundos, dos de los carceleros la tomaron de los brazos

-!¿Qué?!- ella volteo a mirar a quienes la sostenían para jalarse del agarre

-Quedaras condenada a vagar en la eterna oscuridad de donde no puedas salir jamás...- las voces se alzaron escuchándose los escandalosos comentarios de alegría y aberración por lo actual acontecido

-¡No!, ¡No pueden hacerme esto!...- Army seguía luchando por soltarse, mientras la arrastraban fuera de la sala para ser ejecutada

-¡Soy una de ustedes!, ¡Caleb!...¡No hagas esto!, ¡Papá por favor!, ¡Papá!- la chica se jalaba hacia la estructura donde se encuentra el Mayor de los observadores pero este solo le dio la espalda.

Flowey se aferro aun mas, no sabía qué hacer, las cosas se habían tornado peligrosas para él, miraba a su alrededor para encontrar la forma de escapar antes de que fuera tarde, sin embargo sintió una mano que lo sostuvo arrancándolo de su agarre, para alzarlo ante todo el tribunal.

-¡Army ha traído consigo a esta criatura!- menciono el muchacho seriamente, provocando la atención de todos incluso de Caleb

-¿Que aremos con ella?- la Adonis empezó a temblar y a contraerse entre sí sudando a mares por el miedo, para girar a ver a Army quien le dirigió una mirada tranquila, dándole a entender que no le harían daño, aun así no podía evitar sentir miedo al ser descubierto. El hombre miro a ambos por unos instantes

-... Elimínenlo junto con Army- Al escuchar eso ella se giro a mirar al anciano sin poder creer lo que había escuchado

-¡¿Qué?!, ¡No quiero morir!, ¡por favor no quiero!, ¡No me maten!- Flowey por su lado se soltó a gritar desesperado a tal punto de desgarrarse la garganta mientras sus lagrimas caían.

-¡No pueden hacerlo, ¡Esa flor es parte fundamental en su mundo!-

Sin embargo fue negada con el movimiento de cabeza que aquel viejo Observador dio de forma indiferente

-No tiene caso que sea devuelto a un mundo que será consumido- El hablo y todos callaron, a lo que ella al escucharlo no comprendía lo que quería decir

-Ese universo de Undertale, desaparecerá una vez que ese demonio que posee al niño termine con esa batalla-

-¿Ya no... habrá ...reset?- Flowey pregunto con su voz hecho hilo, al mismo tiempo que su rostro cambiaba mostrando su forma mas frágil. Aquel hombre sonrió a ambos. De pronto el tiempo se detuvo provocando que tanto Army como Flowey miraran a todos los presentes petrificados girando la vista al frente y mirar al Mayor justo a unos centímetros de ellos.

-Después de años, por fin ese mundo se ira, tal como debió ser- Army no decía nada, de verdad no entendía lo que pasaba

-Ese mundo es un riesgo, toda esa magia ese poder... podrían acabar con todo lo que soy y eso no es algo que deje pasar- El hombre llevo sus manos a su espalda para inclinarse muy leve hacia los dos

-Tu incompetencia arriesgo nuestro mundo, nuestra forma de vivir. Aun que debo admitir fue una gran ayuda que hayas asesinado a ese... patético científico...-

-¡Cállate!- en un segundo sintió como la sangre le hervía, tales palabras le habían dolido. Ella se vio furiosa

-¡No permitiré que hables así de Gaster!- comenzó a jalarse pero las manos congeladas de los guardias presionaban demasiado, tal como si se trataran de un par de estatuas de piedra

-No importa, nada cambiara el hecho de que ese Universo sea destruido- Ella miraba retando al adulto para girar a ver a Flowey que no hacía más que sollozar y suplicar

-¿Por qué?- ella termino susurrando llamando la atención de los presentes

-¿Por qué?... ¿Por qué lo haces?

-¿Que dijiste?- El hombre había alcanzado a escuchar, sin en cambio no comprendía del todo a lo que se refería

-Ellos, los monstruos de ese mundo, jamás harían daño a nadie, simplemente buscan ser libres, ¡vivir sus vidas en paz!- eso hizo reír al Observador de tal forma que era irreconocible

-Eso no importa. ¿Acaso aun no lo comprendes?- Army miro con atención en el momento que ese hombre se levanto, alzando su mirada por sobre ellos dos.

-Esto no es por guardar la seguridad de los Universos, esto es para asegurar que nada se salga de control- Flowey dejo de llorar para escuchar con mucha atención

-¿Sabes que trillones de mundos nacen en un segundo?, mientras que los que mueren son algunas docenas?- La mirada entrante del anciano se fijo en quienes los rodeaban

-Y lo que esta bola de ineptos no saben es lo peligroso que puede ser aquello- su sonrisa se borro para dejar ver una mueca

-No saben que en cualquier segundo pueda nacer un mundo que decida derrocarnos- hizo puño ambas manos

-Pero no busco que lo comprendas- Les dio la espalda a ambos para dar paso a su retirada

-A pesar de todo nadie puede huir de mi legado...- levanto una de sus manos listo para chasquear sus dedos y regresar el tiempo a su normalidad

-Supongo que tampoco hay quien sobreviva al Ángel del Apocalipsis- este se detuvo, mientras Army sonreía "¿Pero cómo...?", nada se le escapaba justo como había mencionado Sans anteriormente

- A...Army, ¿Que...- Flowey estaba inquieto por la curiosidad a pesar del inmenso miedo, pero Army no fijaba su mirada más que al frente donde su padre se gira para verla

-En verdad te subestime- aquel hombre camino de regreso

-HEH, Después de tantos años de milenios, al final siempre fue usted, el Demonio que traería consigo la destrucción, al Ángel del Apocalipsis- este se cruzo de manos sonriendo de forma descarada

-El humano.... el demonio que posee al humano...- El mayor de los observadores empezó a reírse

-¡Desperdicias tus últimos momentos de vida en una ecuación que no podrás ver terminar!- levanto su mano

-No sabes del tiempo que llevo con esta oscuridad- termino al escuchar al mismo tiempo que un chasquido de sus dedos

-Adiós... hija mía- en ese instante el tiempo volvió a rodar, para dar a ver lo que seria sus condenado destino

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-¡Esto no puede acabar asi!, ¡No puedo morir fuera de mi Universo!, ¡Fuera de mi linea temporal!-

-¡Se que habrá una forma!... ¡solo no quiero morir!-