Tenía que meter la pata

¿Donde estoy?

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Ya amanecía y Sans caminaba a casa esperando que su hermano no se levantara sin que él estuviera en su cuarto, sin embargo giro su cabeza al ver el Bar de Grillby's se quedo de pie pensando bastante, el entrar o no, solo sería unos minutos para saludar, pero esos minutos se convirtieron en horas. Tenía su cabeza recargada en la barra, sus ojos se entre cerraban, no lograba pensar en otra cosa que no fuera en Frisk, su mente solo le hacía recordar y para colmo se había sumado a sus problemas una chica que nunca había visto, esa esencia tan oscura y el vació de sus ojos le preocupaban, ¿De dónde había venido?, ¿Y donde estará?. Cuando regresaba a Snowdin se encontró con los centinelas que están suplantando a su hermano y a el preguntándoles por ella, no la habían visto o mejor dicho no habían olfateado algo fuera de lugar, pregunto a otros que rondaban pero igual al parecer el había sido el único que la vio, entonces ¿todo fue una ilusión?, no podría ser, se echo otro trago y la botella que tenía en su mano se había acabado le pidió otra a Grillby, él no dejaba de mirar a Sans, había sabido que andaba mal de salud, pero de eso a verlo así causaba una gran preocupación y no solo por parte del, si no de los demás que llegaban y lo veían, aun mas que Sans parecía respirar muy rápido, su rostro estaba de un color azulado quizás por el alcohol.

—Solo un par de días mas— dijo para sí mismo, sentía una fuerte presión en su pecho y la soledad se apoderaba de él, "No tiene caso, hace mucho que me rendí, ¿Por qué siquiera intentarlo?" pensaba tapando su cara con su mano, sentía como se quebraba en el interior, deseaba gritar a todo volumen pero... ¿de qué serviría?, quienes estaban a su alrededor no dejaban de mirarlo, ¿Un par de días?, ¿a que se refería?, los que lo alcanzaron a escuchar no entendían el por qué de esas palabras, solo se miraban para ver quién era el valiente que tratara de hablarle y que fuera a casa, se tardaron más en verse entre sí, que Sans pidiendo otra botella mas. De la puerta entro uno de forma a apresurada, iba a decir algo pero se quedo mirando un segundo.

—¿Sans, que haces?, tu hermano esta como loco buscándote afuera— Sans se levanto rápido pero cayó al suelo no podía levantarse los demás lo revisaron.

—Tomo bastante— pero Grillby movió su cabeza en negación, sabía que no era por el alcohol, ya que no había bebido mucho.

—Iré por Papyrus— Salió uno corriendo

Sans respiraba mas rápido, se veía muy mal se dieron cuenta que en realidad le había dado un fuerte resfriado, y la fiebre estaba aumentando, el estar en la nieve sin cubrirse le había afectado bastante, Sans sacudió su cabeza de un lado a otro

—Estoy bien solo se me atoro el pie en la silla— Trato de levantarse y se sostuvo de la mesa y empezó a caminar a la puerta

—Que alguien te ayude a ir a casa— Pero Sans con una sonrisa se negó, insistía que podía solo

—Mejor me voy antes de que Papyrus me encuentre aquí— Sin embargo cuando volteo de regreso a la puerta para salir vio lo que no quería.

—¡Sans!, ¡¿Donde te habías metido?!,... pensé que algo te había pasado, ...me preocupe bastante— La voz de Papyrus fue bajando de tono conforme hablaba, y el se limito a mirarlo, no tenia escusa alguna.

Papyrus, también lo miraba, no tenia caso, Sans trato de caminar bien para no preocupar a su hermano pero era difícil, solo maldecía en su interior, estaba haciendo las cosas mas difíciles de lo que son y hasta ahora se estaba dando cuenta, cuando salieron del Bar Sans iba caminando por delante pero solo dio unos cuantos pasos cuando sintió como lo levantaban, Papyrus lo cargo en la espalda y lo sostenía con ambas manos, ninguno de los dos dijo nada en todo el camino , Sans solo se limito a recargarse y cerrar sus ojos, se sentía demasiado cansado, cansado de todo, en ocasiones deseaba que al final de todo simplemente al cerrar sus ojos ya no regresara al punto de inicio, ya no mas, solo quería que todo acabara.

Estaba en total silencio, una tranquilidad que lo relajaba podía sentir cada movimiento en el caminar de su hermano y de un momento a otro se vio recostado en un suelo blanco hasta más allá del horizonte, se levanto y miro a su alrededor

—¿Papyrus?, ¿donde estas?— comenzó a sentirse un fuerte aire, comenzó a caminar notando que andaba en el bosque de Snowdin, sintió un fuerte dolor en su pecho que lo hizo doblarse, su respiración se acelero y lo primero que pensó fue en Papyrus así que comenzó a correr entre el bosque buscando a su hermano, en el camino no veía a nadie, siguió corriendo y corriendo tan rápido como pudo en cuanto avanzaba sentía que algo se acercaba a él, era el humano con una mirada endemoniada sus ojos rojos brillaban tan fuertes como el fuego, miro hacia enfrente notando que el camino por donde iba se tornaba rojo como si se viera entre la nieve pequeñas manchas y ríos de sangre

—¡¡¡Papyrus, Papyrus!!!... ¡¡¡Papyrus!!!—

Pero no escuchaba respuesta miro de nuevo hacia atrás y de las espaldas del humano se vio una sombra que lo empezaba a alcanzar y aun que Sans lo atacara este no retrocedía

—¿CREES, QUE PUEDES CAMBIAR MI MUNDO?—

De pronto fue cubierto por esa misma cosa, por un corto lapso pasó las imágenes de la muerte de sus amigos

—NO HAY NADA QUE PUEDAS HACER, ESTE ES TU DESTINO—

Y de pronto se miro con la cortada en su cuerpo y sus manos llenas de aquel liquido rojo, sentía que se ahogaba, escupía la sangre al toser, alzo su mirada viendo al humano alzar su cuchillo para rematarlo.

Despertó gritando alzándose de su cama y con una fuerte respiración que sentía que se ahogaba, respiro un poco más tranquilo al ver que estaba intacto entonces vio un trapo húmedo entre sus cobijas, se toco la frente y estaba mojado, miro hacia un lado de su cama junto a la lámpara estaba un balde, seguro que era de agua, se recostó de nuevo, coloco su brazo sobre sus cuencas vacías para respirar, inhalaba y exhalaba, una y otra vez, no soportaba ver las mismas escenas una y otra vez, ya no podía sopórtalo mas, era demasiado...

—Algo se ha de poder hacer, esto no puede seguir mas— esa noche Sans se levanto tomo su chamarra azul, llego a la puerta principal abriéndola, en ese instante volteo a mirar hacia la habitación de su hermano.

—Esta vez no te fallare bro*— cerró la puerta se coloco el gorro de la chamarra, metió sus manos esqueléticas a los bolsillos y empezó a caminar, recordando lo que había pasado, quizás en un punto de los sucesos algo sucedió que pudo provocar esta situación, camino por algunos minutos, horas, sin ningún rumbo, sin mirar el camino, solo centrado en sus recuerdos en cuando conoció al humano siendo piadoso y en cuando se volvió un asesino sin compasión, trataba de encontrar algo, pero no parecía haber nada que lo pudiera ayudar, lo repaso un millón de veces algo debió de pasar por alto...¿Pero qué?. Sin embargo llego al recuerdo de cuando lo enfrento y sintió un fuerte dolor en su estomago como si en ese momento aquel humano lo hubiera herido, como si regresara a ese momento viendo sus ojos vacíos sin sentimiento alguno, pero de alguna forma rojos, pego un grito y cayó al suelo de rodillas sosteniendo su estomago y de algún modo en su mente llego el recuerdo de esos ojos llenos de determinación y de compasión, llenos de una fuerte luz, "¿Que había pasado?, ¿porque lo hizo?, ¿por que?...¿por qué?...¿por qué...?", sentía que el aire se le iba, empezó a respirar rápido, como si le quisiera dar una fuerte crisis, no podía caer en eso debía de actuar, solo el podría encontrar una forma de acabar con esto, necesitaba mantenerse cuerdo, así que con los ojos cerrados alzo la mirada al techo dando un fuerte y profundo respiro, abrió los ojos y noto que estaba muy lejos de casa.

—¿Que es este lugar?, nunca lo había visto...— miro a su alrededor, miro y miro, se levanto y camino un poco mas era una caverna algo distinto había muchos cristales de colores saliendo del suelo y en el techo piedras luminosas como en " La habitación de los deseos" sin embargo aquí se veían muy distintas, parecía que se iban apagando

—Conviene llamar un técnico a reparar la luz, He, He, He, He, He, He...— se sentía mucho mejor al decir uno de sus malos chistes, sin embargo dejo de reír en cuanto escucho una risa más que hacía eco junto a la suya, se quedo callado tratando de ver de dónde venía camino hacia donde creía que provenía la risa pero tan pronto como camino se dejo de escuchar.

—¿Hola?, ¿quien eres?— pero no hubo respuesta, pensó en otro chiste para poder dar con quien tenía tan buen gusto por los chistes malos.

—¿Por qué al esqueleto no le gusta las noches de lluvia?— se quedo callado para ver si escuchaba una contestación pero nada, solo el eco de unas gotas caer

—Por que se moja hasta los huesos, He, He, He, He...— trato de aguantar la risa un poco para escuchar la otra, pero tampoco se escucho nada, se rasco la cabeza creía que si contaba la respuesta del chiste quizás habría respuesta pero no fue así, dio un suspiro y volteo hacia su espalda y después a la izquierda y al último a la derecha, se volvió a rascar el cráneo

—Ahora... ¿De dónde vine?— estaba perdido

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-Hey chicos, ¿Que tal?,  no esta mi hermano Pap, pero quería preguntarles algo ¿Verdad que mi hermano es cool?, bueno creo que me iré a dar un descansometro Heheheh-

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Hola a todos, bueno hablare ademas de Sans, una disculpa por el retraso, ya que aparte de las fiestas desafortunadamente pasaron unas circunstancias que necesitaron mi completa atención, sin embargo aquí esta la siguiente parte, tambien les deseo un Feliz año y que logren todas sus metas y sueños y para no hacerla larga... cuídense mucho y les deseo mucha inspiración...

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